23.11.2015 |
ES |
Diario Oficial de la Unión Europea |
C 389/24 |
Sentencia del Tribunal General de 25 de septiembre de 2015 — PPG y SNF/ECHA
(Asunto T-268/10 RENV) (1)
((«REACH - Identificación de la acrilamida como sustancia extremadamente preocupante - Sustancias intermedias - Recurso de anulación - Afectación directa - Admisibilidad - Proporcionalidad - Igualdad de trato»))
(2015/C 389/24)
Lengua de procedimiento: inglés
Partes
Demandantes: Polyelectrolyte Producers Group GEIE (PPG) (Bruselas, Bélgica) y SNF SAS (Andrézieux-Bouthéon, Francia) (representantes: R. Cana, D. Abrahams y E. Mullier, abogados)
Demandada: Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) (representantes: M. Heikkilä, W. Broere y T. Zbihlej, agentes, asistidos por J. Stuyck y A.-M. Vandromme, abogados)
Partes coadyuvantes en apoyo de la demandada: Reino de los Países Bajos (representantes: B. Koopman, agente) y Comisión Europea (representantes: D. Kukovec, E. Manhaeve y K. Talabér-Ritz, agentes)
Objeto
Recurso de anulación de la decisión de la ECHA por la que se identifica a la acrilamida (CE no 201-173-7) como sustancia que reúne los criterios mencionados en el artículo 57 del Reglamento (CE) no 1907/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006, relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y mezclas químicas (REACH), por el que se crea la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, se modifica la Directiva 1999/45/CE y se derogan el Reglamento (CEE) no 793/93 del Consejo y el Reglamento (CE) no 1488/94 de la Comisión así como la Directiva 76/769/CEE del Consejo y las Directivas 91/155/CEE, 93/67/CEE, 93/105/CE y 2000/21/CE de la Comisión (DO L 396, p. 1), decisión adoptada con arreglo al artículo 59 de este Reglamento.
Fallo
1) |
Desestimar el recurso. |
2) |
Condenar a Polyelectrolyte Producers Group GEIE (PPG) y SNF SAS a cargar con sus propias costas y con las de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA). |
3) |
El Reino de los Países Bajos y la Comisión Europea cargarán con sus propias costas. |