Recomendación de
RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO
relativa a las políticas económicas, sociales, de empleo, estructurales y presupuestarias de Alemania
EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA,
Visto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, y en particular su artículo 121, apartado 2, y su artículo 148, apartado 4,
Visto el Reglamento (UE) 2024/1263 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2024, relativo a la coordinación eficaz de las políticas económicas y a la supervisión presupuestaria multilateral y por el que se deroga el Reglamento (CE) n.º 1466/97 del Consejo, y en particular su artículo 3, apartado 3,
Visto el Reglamento (UE) n.º 1176/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de noviembre de 2011, relativo a la prevención y corrección de los desequilibrios macroeconómicos, y en particular su artículo 6, apartado 1,
Vista la Recomendación de la Comisión Europea,
Vistas las Resoluciones del Parlamento Europeo,
Vistas las Conclusiones del Consejo Europeo,
Visto el Dictamen del Comité de Empleo,
Visto el Dictamen del Comité Económico y Financiero,
Visto el Dictamen del Comité de Protección Social,
Visto el Dictamen del Comité de Política Económica,
Considerando lo siguiente:
(1)El Reglamento (UE) 2021/241 del Parlamento Europeo y del Consejo, por el que se establece el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, entró en vigor el 19 de febrero de 2021. Este Mecanismo proporciona ayuda financiera a los Estados miembros para la realización de reformas e inversiones, lo que supone un estímulo fiscal financiado por la UE. En consonancia con las prioridades del Semestre Europeo, contribuye a la recuperación económica y social y a la realización de reformas e inversiones sostenibles, en particular para promover las transiciones ecológica y digital y reforzar la resiliencia de las economías de los Estados miembros. Asimismo, ayuda a fortalecer las finanzas públicas y a impulsar el crecimiento y la creación de empleo a medio y largo plazo, a mejorar la cohesión territorial dentro de la UE y a que prosiga la ejecución del pilar europeo de derechos sociales.
(2)El Reglamento relativo a REPowerEU, adoptado el 27 de febrero de 2023, tiene por objeto eliminar la dependencia de la UE de las importaciones de combustibles fósiles de Rusia. Esto ayudaría a alcanzar la seguridad energética y a diversificar el suministro energético de la UE, aumentando al mismo tiempo la implantación de las energías renovables, la capacidad de almacenamiento de energía y la eficiencia energética.
(3)El 16 de marzo de 2023, la Comisión publicó la Comunicación titulada «Competitividad a largo plazo de la UE: más allá de 2030», con el fin de fundamentar las decisiones en materia de políticas y crear las condiciones marco necesarias para impulsar el crecimiento. La Comunicación define la competitividad en torno a nueve factores que se refuerzan mutuamente. Entre estos factores, el acceso al capital privado, la investigación y la innovación, la educación y las capacidades y el mercado único destacan como prioridades de actuación fundamentales en lo que respecta a las reformas y a la inversión con el fin de abordar los retos actuales en materia de productividad y reforzar la competitividad a largo plazo de la UE y sus Estados miembros. El 14 de febrero de 2024, la Comisión publicó, tras esta Comunicación, el informe anual sobre el mercado único y la competitividad. En dicho informe se detallan las fortalezas competitivas y los retos del mercado único europeo, haciendo un seguimiento de la evolución anual según los nueve factores de competitividad identificados.
(4)El 21 de noviembre de 2023, la Comisión adoptó el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento Sostenible para 2024, lo que marcó el inicio del ciclo de 2024 del Semestre Europeo para la coordinación de las políticas económicas. El 22 de marzo de 2024, el Consejo Europeo refrendó las prioridades del Estudio en torno a las cuatro dimensiones de la sostenibilidad competitiva. El 21 de noviembre de 2023, la Comisión, sobre la base del Reglamento (UE) n.º 1176/2011, adoptó asimismo el Informe sobre el Mecanismo de Alerta de 2024, en el que señalaba a Alemania como uno de los Estados miembros que pueden presentar desequilibrios o pueden estar expuestos al riesgo de padecerlos, y para los que sería necesario un examen exhaustivo. En la misma fecha, la Comisión adoptó un dictamen sobre el proyecto de plan presupuestario de Alemania para 2024. La Comisión adoptó asimismo una Recomendación de Recomendación del Consejo sobre la política económica de la zona del euro, que el Consejo aprobó el 12 de abril de 2024, así como la propuesta de Informe Conjunto sobre el Empleo de 2024, en el que se analiza la ejecución de las orientaciones para las políticas de empleo y los principios del pilar europeo de derechos sociales, que el Consejo adoptó el 11 de marzo de 2024.
(5)El 30 de abril de 2024 entró en vigor el nuevo marco de gobernanza económica de la UE. Dicho marco comprende el nuevo Reglamento (UE) 2024/1263 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la coordinación eficaz de las políticas económicas y a la supervisión presupuestaria multilateral y por el que se deroga el Reglamento (CE) n.º 1466/97 del Consejo. También incluye el Reglamento (CE) n.º 1467/97 modificado, relativo a la aplicación del procedimiento de déficit excesivo, y la Directiva 2011/85/UE modificada, sobre los marcos presupuestarios de los Estados miembros. Los objetivos del nuevo marco son la sostenibilidad de la deuda pública y el crecimiento sostenible e inclusivo mediante el saneamiento gradual de la política fiscal, así como la realización de reformas e inversiones. Promueve la implicación nacional y se centra en mayor medida en el medio plazo, lo que se combina con un control del cumplimiento más efectivo y coherente. Cada Estado miembro debe presentar un plan fiscal-estructural nacional a medio plazo al Consejo y a la Comisión. Los planes fiscales-estructurales nacionales a medio plazo contienen los compromisos fiscales, de reformas y de inversiones de un Estado miembro y abarcan un horizonte de planificación de cuatro o cinco años, en función de la duración habitual de la legislatura en ese Estado miembro. La senda de gasto neto prevista en los planes fiscales-estructurales nacionales a medio plazo debe cumplir los requisitos establecidos en el Reglamento (UE) 2024/1263, incluidos los requisitos de situar o mantener la deuda de las administraciones públicas en una senda descendente verosímil, a más tardar al final del período de ajuste, o de mantenerla en niveles prudentes por debajo del 60 % del PIB, y de situar o mantener el déficit público por debajo del valor de referencia del 3 % del PIB a medio plazo. Cuando un Estado miembro se comprometa a llevar a cabo un conjunto pertinente de reformas e inversiones de conformidad con los criterios establecidos en el Reglamento (UE) 2024/1263, el período de ajuste podrá ampliarse tres años como máximo. Como apoyo a la elaboración de dichos planes, el [21 de junio] de 2024, la Comisión debe proporcionar a los Estados miembros orientaciones sobre el contenido de los planes y los subsiguientes informes anuales de situación que deberán presentar y, de conformidad con el artículo 5 del Reglamento (UE) 2024/1263, les transmitirá orientaciones técnicas sobre los ajustes fiscales (trayectorias de referencia e información técnica cuando proceda). Los Estados miembros deben presentar sus planes fiscales-estructurales a medio plazo a más tardar el 20 de septiembre de 2024, a menos que el Estado miembro y la Comisión convengan la ampliación del plazo por un período de tiempo razonable. Los Estados miembros deben garantizar la participación de sus Parlamentos nacionales y la consulta a instituciones fiscales independientes, a los interlocutores sociales y a otras partes interesadas nacionales, según proceda.
(6)En 2024, el Semestre Europeo para la coordinación de las políticas económicas sigue evolucionando en consonancia con la aplicación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. La ejecución plena de los planes de recuperación y resiliencia sigue siendo esencial para cumplir las prioridades de actuación en el marco del Semestre Europeo, ya que dichos planes ayudan a abordar de forma efectiva la totalidad o una parte significativa de los retos señalados en las recomendaciones específicas por país pertinentes formuladas en los últimos años. Las recomendaciones específicas por país de 2019, 2020, 2022 y 2023 siguen siendo pertinentes también para los planes de recuperación y resiliencia revisados, actualizados o modificados de conformidad con los artículos 14, 18 y 21 del Reglamento (UE) 2021/241.
(7)El 28 de abril de 2021, Alemania presentó su plan nacional de recuperación y resiliencia a la Comisión, de conformidad con el artículo 18, apartado 1, del Reglamento (UE) 2021/241. De conformidad con el artículo 19 del Reglamento (UE) 2021/241, la Comisión evaluó la pertinencia, la eficacia, la eficiencia y la coherencia del plan de recuperación y resiliencia, con arreglo a las directrices de evaluación del anexo V de dicho Reglamento. El 13 de julio de 2021, el Consejo adoptó su Decisión relativa a la aprobación de la evaluación del plan de recuperación y resiliencia de Alemania, que se modificó el 8 de diciembre de 2023 con arreglo al artículo 18, apartado 2, del Reglamento (UE) 2021/241 para actualizar la contribución financiera máxima en concepto de ayuda financiera no reembolsable. El desembolso de los tramos está supeditado a una decisión de la Comisión, adoptada de conformidad con el artículo 24, apartado 5, del Reglamento (UE) 2021/241, por la que se establezca que Alemania ha cumplido satisfactoriamente los hitos y objetivos pertinentes enunciados en la Decisión de Ejecución del Consejo. El cumplimiento satisfactorio presupone que no se ha frustrado la consecución de los hitos y objetivos anteriores.
(8)El 17 de abril de 2024, Alemania presentó su Programa Nacional de Reformas de 2024 y, el 24 de abril de 2024, su Programa de Estabilidad de 2024, de conformidad con el artículo 4, apartado 1, del Reglamento (CE) n.º 1466/97. De conformidad con el artículo 27 del Reglamento (UE) 2021/241, el Programa Nacional de Reformas de 2024 refleja también el informe semestral de Alemania sobre los avances realizados en la ejecución de su plan de recuperación y resiliencia.
(9)La Comisión publicó el informe específico de 2024 sobre Alemania el 19 de junio de 2024. En él se evaluaban los avances realizados por Alemania para poner en práctica las recomendaciones específicas por país pertinentes adoptadas por el Consejo entre 2019 y 2023 y se hacía balance de la ejecución del plan de recuperación y resiliencia por parte de Alemania. Partiendo de este análisis, en el informe específico se señalan las deficiencias con respecto a los retos que no se abordan, o solo se abordan parcialmente, en el plan de recuperación y resiliencia, así como los retos nuevos y emergentes. Asimismo, se evalúan los avances de Alemania en la aplicación del pilar europeo de derechos sociales y en la consecución de los objetivos principales de la UE en materia de empleo, capacidades y reducción de la pobreza, así como en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
(10)La Comisión llevó a cabo un examen exhaustivo sobre Alemania con arreglo al artículo 5 del Reglamento (UE) n.º 1176/2011. Las principales conclusiones de la evaluación que los servicios de la Comisión han llevado a cabo de las vulnerabilidades macroeconómicas de Alemania a efectos de dicho Reglamento se publicaron en abril de 2024. El 19 de junio de 2024, la Comisión llegó a la conclusión de que Alemania está experimentando desequilibrios macroeconómicos. En particular, Alemania se enfrenta a vulnerabilidades relacionadas con el amplio superávit por cuenta corriente, que siguen siendo pertinentes, a pesar de una cierta reducción a lo largo de los años, ya que persiste el problema subyacente de la debilidad de la demanda interna y la contención de la inversión, lo cual tiene una relevancia transfronteriza, aunque la respuesta política ha sido limitada. Con la bajada de los precios de la energía, la debilidad de la demanda interna y la atonía del comercio mundial, el superávit por cuenta corriente repuntó hasta el 5,9 % del PIB en 2023, frente al 4,2 % del PIB en 2022. Se prevé que aumente algo más este año y el próximo, aunque se mantendrá muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Dado el tamaño de la economía alemana y su integración comercial en la zona del euro, esto tiene repercusiones negativas en el resto de la zona. La caída de los precios de la vivienda ha reducido considerablemente la sobrevaloración de los precios de la vivienda, con un impacto limitado en el sistema financiero hasta la fecha, pero los bienes inmuebles comerciales siguen necesitando un seguimiento. El descenso de la inversión en vivienda puede dar lugar a la reaparición de presiones sobre los precios y a los consiguientes riesgos de sobrevaloración en un futuro próximo. De cara al futuro, se espera un ligero deterioro de la competitividad de los costes, y los hogares están empezando a recuperar cierto poder adquisitivo, ya que se prevé que los salarios crezcan en términos reales. La recuperación de la inversión privada está tomando tiempo y se espera que el saneamiento de la política fiscal afecte a la demanda interna y pueda tensionar la inversión pública. Las vulnerabilidades generales subyacentes en términos de una importante brecha entre ahorro e inversión no han cambiado de forma radical: las necesidades de inversión han ido aumentando a lo largo de los años, principalmente vinculadas a la inversión pública a nivel regional y a la inversión empresarial en general, lo que respaldaría el crecimiento económico en el futuro. Aunque el Gobierno ha adoptado algunas medidas para apoyar la inversión, y el plan de recuperación y resiliencia de Alemania incluye importantes medidas para promoverla, hasta ahora la magnitud de la respuesta política no ha dado lugar a avances sustanciales ni ha sido suficiente para hacer frente al reto global de una mayor inversión privada y pública.
(11)Según los datos validados por Eurostat, el déficit de las administraciones públicas de Alemania se mantuvo sin cambios en 2023 con respecto a 2022 en el 2,5 % del PIB, mientras que la deuda de las administraciones públicas se redujo del 66,1 % del PIB a finales de 2022 al 63,6 % a finales de 2023.
(12)El 12 de julio de 2022, el Consejo recomendó a Alemania que adoptara medidas para garantizar que, en 2023, el aumento del gasto corriente primario financiado a escala nacional se ajustara a una orientación general neutra de la política fiscal, teniendo en cuenta la continuación del apoyo temporal y específico a los hogares y las empresas más vulnerables frente a las subidas de los precios de la energía y a las personas que huyen de Ucrania. Se recomendó a Alemania que estuviera dispuesta a ajustar sus gastos corrientes a la cambiante situación. Asimismo, se recomendó a Alemania que aumentara la inversión pública en los ámbitos de las transiciones ecológica y digital y de la seguridad energética teniendo en cuenta la iniciativa REPowerEU, utilizando también el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y otros fondos de la Unión. Según los cálculos de la Comisión, la orientación de la política fiscal en 2023 fue contractiva, y se situó en el 0,3 % del PIB. El incremento del gasto corriente primario financiado a nivel nacional (neto de las medidas discrecionales relativas a los ingresos) en 2023 tuvo un efecto contractivo del 0,5 % del PIB en la orientación de la política fiscal y estuvo en consonancia con la recomendación del Consejo. Los gastos financiados por las subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y otros fondos de la UE ascendieron al 0,2 % del PIB en 2023. Las inversiones financiadas a nivel nacional ascendieron al 2,6 % del PIB en 2023, lo que representa un incremento anual de 0,1 puntos porcentuales con respecto a 2022. Alemania financió inversiones adicionales a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y otros fondos de la UE. Alemania financió inversiones públicas destinadas a las transiciones ecológica y digital y a la seguridad energética, como la renovación energética de los edificios, la mejora de la infraestructura de recarga de automóviles eléctricos y el equipamiento de las escuelas para la era digital, financiadas en parte por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y otros fondos de la UE.
(13)Las previsiones clave del programa de estabilidad de 2024 pueden resumirse de la forma siguiente. El escenario macroeconómico en el que se basan las proyecciones presupuestarias prevé un aumento del PIB real del 0,2 % en 2024 y del 1,0 % en 2025. Se prevé que el déficit de las administraciones públicas disminuya al 1,75 % del PIB en 2024 y al 1 % en 2025, mientras que se espera que la ratio deuda de las administraciones públicas/PIB aumente al 64 % a finales de 2024 y disminuya al 63,25 % a finales de 2025. Con posterioridad a 2025, se prevé que el déficit de las administraciones públicas aumente hasta el 1,25 % del PIB en 2026 y el 1,5 % del PIB en 2027 antes de disminuir hasta el 1 % en 2028. Por lo tanto, se prevé que el saldo de las administraciones públicas se mantenga por debajo del valor de referencia del 3 % de déficit respecto del PIB durante el período cubierto por el programa. A su vez, se prevé que con posterioridad a 2025, la ratio deuda de las administraciones públicas/PIB disminuya gradualmente al 63,25 % en 2026, al 63 % en 2027 y al 62 % en 2028.
(14)Según las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión, el PIB real crecerá un 0,1 % en 2024 y un 1,0 % en 2025, y la inflación IPCA se situará en el 2,4 % en 2024 y el 2,0 % en 2025.
(15)Las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión apuntan a un déficit público del 1,6 % del PIB en 2024, mientras que la ratio de deuda de las administraciones públicas/PIB disminuirá hasta el 62,9 % a finales de 2024. La disminución del déficit en 2024 refleja principalmente la eliminación de las medidas de apoyo de emergencia en materia energética con una incidencia similar en la ratio deuda/PIB. Según las estimaciones de la Comisión, se prevé que la orientación de la política fiscal sea contractiva y se sitúe en un 0,8 % del PIB en 2024.
(16)Con arreglo a las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión, se espera que en 2024 se financien gastos por un importe equivalente al 0,1 % del PIB mediante ayudas no reembolsables («subvenciones») del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el mismo porcentaje que en 2023. Los gastos financiados mediante las subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia permitirán inversiones de gran calidad y reformas que mejoren la productividad sin una repercusión directa en el saldo de las administraciones públicas y la deuda pública de Alemania.
(17)El 14 de julio de 2023, el Consejo recomendó a Alemania que garantizara una política fiscal prudente, en particular limitando el aumento nominal del gasto primario neto financiado a nivel nacional en 2024 a un máximo del 2,5 %. Al ejecutar sus presupuestos de 2023 y preparar sus proyectos de planes presupuestarios para 2024, se invitó a los Estados miembros a tener en cuenta que la Comisión propondría al Consejo la apertura de procedimientos de déficit excesivo basados en el déficit sobre la base de los datos de ejecución correspondientes a 2023. Según las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión, el gasto primario neto financiado a nivel nacional de Alemania aumentará un 2,6 % en 2024, lo que supone un porcentaje superior a la tasa de crecimiento máxima recomendada. Sin embargo, la tasa de crecimiento del gasto neto prevista en 2024 incluida en las previsiones de la Comisión se ve afectada por una reclasificación de las entidades de transporte público en el sector de las administraciones públicas durante 2023, lo que provocó una ruptura en las series cronológicas. Sin el impacto de esta reclasificación, el gasto primario neto financiado a nivel nacional aumentaría un 2,4 % en 2024, lo que supone un porcentaje inferior a la tasa de crecimiento máxima recomendada. Esto se ajusta a lo recomendado por el Consejo.
(18)Además, el Consejo recomendó a Alemania que tomara medidas con el fin de eliminar las medidas de apoyo de emergencia en materia energética en vigor aprovechando los ahorros correspondientes para reducir el déficit público tan pronto como fuera posible en 2023 y 2024. El Consejo especificó además que, en caso de que fueran necesarias nuevas medidas de apoyo o el mantenimiento de las ya vigentes debido a nuevos aumentos de los precios de la energía, Alemania debía garantizar que dichas medidas de apoyo estuvieran dirigidas a proteger a los hogares y las empresas vulnerables, fueran viables desde el punto de vista fiscal y siguieran incentivando el ahorro energético. Según las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión, el coste presupuestario neto de las medidas de apoyo de emergencia en materia energética se estima en el 1,2 % del PIB en 2023, el 0,1 % en 2024 y el 0,0 % en 2025. En particular, se supone que el tipo reducido del impuesto sobre el valor añadido del gas permanecerá en vigor en 2024, aunque con una incidencia menor. Si los ahorros correspondientes se aprovecharan para reducir el déficit público, según lo recomendado por el Consejo, estas previsiones implicarían un ajuste fiscal del 1,1 % del PIB en 2024, frente a una contribución contractiva del gasto primario neto financiado a nivel nacional a la orientación de la política fiscal del 0,8 % del PIB en ese año. Se prevé que las medidas de apoyo de emergencia en materia energética se eliminen gradualmente tan pronto como sea posible en 2023 y 2024. Esto se ajusta a lo recomendado por el Consejo. No obstante, no se prevé que los ahorros correspondientes se aprovechen plenamente para reducir el déficit público. Esto podría no ajustarse a la recomendación del Consejo.
(19)Además, el Consejo también recomendó a Alemania que mantuviera la inversión pública financiada a nivel nacional y garantizara la absorción efectiva de las subvenciones del Mecanismo y otros fondos de la Unión, en particular para fomentar las transiciones ecológica y digital. Según las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión, las inversiones públicas financiadas a nivel nacional aumentarán hasta el 2,7 % del PIB en 2024 (frente al 2,6 % del PIB en 2023). Esto se ajusta a lo recomendado por el Consejo. A su vez, se espera que el gasto público financiado por los ingresos procedentes de los fondos de la UE, incluidas las subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, permanezca estable en el 0,2 % del PIB en 2024.
(20)Sobre la base de las medidas estratégicas conocidas en la fecha límite de las previsiones y de la hipótesis de mantenimiento de la política económica, las previsiones de la primavera de 2024 de la Comisión indican un déficit público del 1,2 % del PIB en 2025. Se prevé que la ratio deuda de las administraciones públicas/PIB se estabilice en el 62,2 % a finales de 2025. La disminución del déficit y de la ratio deuda/PIB en 2025 refleja principalmente el repunte previsto del crecimiento del PIB.
(21)La inversión pública, a pesar de un ligero aumento en porcentaje del PIB en los últimos años, no ha seguido el ritmo de las necesidades de inversión en infraestructuras, educación, formación y las transiciones ecológica y digital. La inversión a nivel federal ha caído por debajo de los niveles de depreciación en el último año, mientras que la inversión neta a nivel municipal ha sido negativa durante las dos últimas décadas, lo que ha dado lugar a una disminución general de la masa de capital. Persisten los obstáculos a la inversión. En 2023, la inversión privada seguía estando por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. En particular, la carga administrativa para la puesta en marcha de las inversiones privadas sigue siendo elevada, debido específicamente a los requisitos de una exhaustiva documentación y de licencias, así como a la ausencia de digitalización. Las exigentes normas reglamentarias, las diferencias reglamentarias entre las regiones y los largos procedimientos de concesión de permisos dificultan la expansión de las capacidades de producción e innovación, en particular en los sectores de la energía y la construcción. La inversión en edificios residenciales ha disminuido durante los últimos tres años, a pesar de la escasez de viviendas. Las formas alternativas de financiación son limitadas, en particular para las empresas emergentes en expansión. El gasto de las empresas en investigación y desarrollo por parte de las pequeñas y medianas empresas (pymes) sigue siendo bajo y la difusión de la tecnología es limitada.
(22)El envejecimiento está reduciendo la población en edad de trabajar, lo cual ejerce una presión al alza sobre la tasa de dependencia de las personas mayores. Como consecuencia de ello, se espera que aumente el gasto global en pensiones, lo cual crea una necesidad de financiación considerable. A lo largo de los años, una parte cada vez mayor del gasto en pensiones se ha financiado a través de ayudas federales. Desde 2020, esto representa más de 100 000 millones EUR anuales, aproximadamente el 23 % del gasto federal total. Si no se producen cambios en las políticas, se espera que este problema siga aumentando, lo cual tensionará el alcance del gasto productivo. Las pensiones de las empresas, así como los planes privados de pensiones basados en la capitalización, han seguido estando infrautilizados. A pesar de los esfuerzos por aumentar el uso de las pensiones de jubilación de las empresas (segundo pilar), la cobertura se mantiene en torno al 54 %. La creación prevista de «capital de generación», que añade un elemento basado en el capital en el sistema obligatorio de pensiones, se financiará a través de la deuda pública y, por tanto, ofrece un potencial limitado para mejorar la sostenibilidad de las pensiones. Aunque la tasa de empleo de los trabajadores de entre cincuenta y cinco y sesenta y cuatro años es una de las más altas de la UE, el aumento de la edad efectiva de jubilación se ha ralentizado en los últimos años, y el empleo en el grupo de edad de más de sesenta y cinco años va a la zaga de los Estados miembros con las tasas de empleo más altas. Esto se debe también a las opciones de jubilación anticipada, lo que aumenta la presión sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones.
(23)Una estructura tributaria óptima es fundamental para un crecimiento más integrador y sostenible, así como para una mayor competitividad. En Alemania, los trabajadores se enfrentan a la segunda cuña fiscal más elevada de la UE. Los elevados impuestos, junto con las normas sobre prestaciones sociales, reducen los incentivos para aumentar el número de horas trabajadas, especialmente en el caso de los trabajadores con salarios bajos y los segundos perceptores de ingresos familiares, que suelen ser mujeres, como indica también el elevadísimo porcentaje de mujeres empleadas a tiempo parcial. También afecta a la oferta de mano de obra y agrava la escasez de mano de obra existente. Además, el porcentaje de impuestos medioambientales en Alemania se sitúa por debajo de la media de la UE y está disminuyendo. En cambio, Alemania tiene uno de los tipos más elevados del impuesto sobre sociedades, incluido el impuesto local sobre actividades económicas (Gewerbesteuer) de la UE. Su combinación forma un sistema tributario complejo y opaco. Las recientes iniciativas para revisar las normas de amortización y las mejoras de las bonificaciones fiscales para I+D son formas rentables de ampliar los incentivos a la inversión. Al mismo tiempo, existe la posibilidad de simplificar el sistema de imposición sobre las sociedades reduciendo el alcance de las exenciones.
(24)De conformidad con el artículo 19, apartado 3, letra b), y con el anexo V, criterio 2.2, del Reglamento (UE) 2021/241, el plan de recuperación y resiliencia de Alemania incluye un amplio conjunto de reformas e inversiones que se refuerzan mutuamente y que deben realizarse para 2026. Se espera que estas ayuden a abordar de forma efectiva la totalidad o una parte significativa de los retos señalados en las recomendaciones específicas por país pertinentes. Dado el calendario ajustado, es esencial avanzar rápidamente en la ejecución efectiva del plan, incluido el capítulo de REPowerEU una vez adoptado, para impulsar la competitividad a largo plazo de Alemania mediante las transiciones ecológica y digital, garantizando al mismo tiempo la equidad social. Para cumplir los compromisos del plan a más tardar en agosto de 2026, es esencial que Alemania acelere considerablemente la ejecución de las reformas y las inversiones, entre otras cosas asignado los recursos suficientes para su gestión. La rápida inclusión del nuevo capítulo de REPowerEU en el plan de recuperación y resiliencia permitirá financiar reformas e inversiones adicionales en apoyo de los objetivos estratégicos de Alemania y de la UE en el ámbito de la energía y la transición ecológica. La participación sistemática de las administraciones regionales y locales, los interlocutores sociales, la sociedad civil y otras partes interesadas pertinentes sigue siendo esencial para garantizar una amplia implicación en la ejecución satisfactoria del plan de recuperación y resiliencia.
(25)En el marco de la revisión intermedia de los fondos de la política de cohesión, de conformidad con el artículo 18 del Reglamento (UE) 2021/1060, Alemania debe revisar cada programa a más tardar en marzo de 2025, teniendo en cuenta, entre otras cosas, los retos señalados en las recomendaciones específicas por país de 2024. Esta revisión constituye la base para la asignación definitiva de los fondos de la UE incluidos en cada programa. Alemania ha avanzado en la aplicación de la política de cohesión y del pilar europeo de derechos sociales, pero siguen existiendo retos. Persisten importantes disparidades regionales en materia de empleo y productividad laboral, aunque las regiones menos desarrolladas han ido recuperando gradualmente el terreno en lo que respecta a la productividad laboral. Acelerar la ejecución de los programas de la política de cohesión es crucial y las prioridades acordadas en los programas siguen siendo pertinentes. Dentro del objetivo de mejorar la capacidad administrativa, es importante asignar recursos suficientes a la ejecución de los programas de la política de cohesión y promover la modernización y la digitalización de las autoridades públicas encargadas de su ejecución. Aumentar la investigación, el desarrollo y la innovación en todas las regiones, especialmente en las regiones orientales, así como apoyar la educación y la formación para afrontar los retos que plantean las transiciones ecológica y digital son fundamentales para seguir reduciendo las disparidades en materia de competitividad regional y empleo. Esto también requiere que la aplicación de la política de cohesión para las transiciones ecológica y digital continúe en las regiones con sectores de alto rendimiento. También es necesario continuar las inversiones ecológicas en eficiencia energética y energías renovables, adaptación al cambio climático y huella de carbono. El desarrollo empresarial y el apoyo a las empresas, en particular a las pymes siguen siendo pertinentes. La calidad y el carácter inclusivo de la educación, la formación y el aprendizaje permanente, en particular para los grupos desfavorecidos, son prioridades, al igual que la inclusión activa y la mejora de la empleabilidad. Alemania también podría utilizar la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa para apoyar el desarrollo o la fabricación de tecnologías críticas en tecnologías digitales, tecnologías limpias y eficientes en cuanto al uso de los recursos y biotecnologías, así como para hacer frente a la escasez de mano de obra y de capacidades en estos sectores.
(26)Además de los retos económicos y sociales que aborda el plan de recuperación y resiliencia y otros fondos de la UE, Alemania se enfrenta a varios retos adicionales relacionados con la grave escasez de trabajadores cualificados, la digitalización y la transición ecológica. Una mayor inversión en la doble transición también contribuiría a reducir la brecha entre inversión y ahorro.
(27)La escasez de mano de obra cualificada obstaculiza el crecimiento, la inversión y la doble transición. Aproximadamente, la mitad de las empresas alemanas tienen dificultades para cubrir vacantes, incluso a largo plazo. Existe el riesgo de que la escasez de capacidades se agrave aún más debido al deterioro de los resultados educativos, especialmente en el caso de los grupos desfavorecidos, un número significativo de personas que abandonan prematuramente los estudios y a las débiles capacidades digitales básicas. Según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la OCDE, el porcentaje de alumnos con un bajo rendimiento casi se duplicó en la última década: alrededor de tres de cada diez jóvenes alumnos en Alemania carecen de un nivel mínimo de competencia en matemáticas, y uno de cada cuatro en lectura y ciencias. La influencia de los orígenes socioeconómicos y de migración en los resultados educativos aumentó aún más. Alemania también tiene uno de los porcentajes UE más elevados de personas que abandona prematuramente los estudios en la UE y ha sido especialmente elevado en el caso de los estudiantes nacidos en el extranjero. El nuevo programa federal de diez años «Startchancen», dirigido principalmente a estudiantes desfavorecidos, es un paso en la dirección correcta, pero solo abarca al 10 % de las escuelas alemanas. El dominio de la lengua alemana es clave para un aprendizaje y una inclusión eficaces, lo que subraya la importancia de intensificar el apoyo al alemán, en particular en el caso de los alumnos en cuyos hogares se hablan lenguas distintas del alemán. Alemania, con un 52,2 % en 2023, se sitúa por debajo de la media de la UE del 55,6 % de adultos que tienen al menos capacidades digitales básicas y los jóvenes en particular se están quedando rezagados. Es necesario mejorar la oferta de capacidades básicas y capacitar a las personas con cualificaciones de nivel bajo y a las personas de origen migrante con un bajo nivel de estudios en el mercado de trabajo con el fin de hacer frente a la escasez de mano de obra, especialmente en el sector sanitario y de los cuidados de larga duración, la construcción, la artesanía y los servicios. Los resultados en materia de capacidades podrían mejorarse intensificando la colaboración entre los empleadores y las instituciones de formación, tanto dentro de cada sector como entre los distintos sectores, y recurriendo en mayor medida a las cualificaciones modulares o de ciclo corto. Realizar esfuerzos adicionales para mejorar los resultados educativos, en particular en el caso de los grupos desfavorecidos, así como reforzar las capacidades digitales, son fundamentales para resolver la elevada escasez de trabajadores cualificados.
(28)Aunque Alemania ha hecho esfuerzos para mejorar la digitalización de los servicios públicos, su implementación sigue siendo lenta, en particular a la hora de implantar servicios uniformes y plenamente digitales en los municipios y los Estados federados (Länder). Alemania no alcanzó su objetivo de digitalizar todos los servicios administrativos para el público y las empresas en su plazo legal nacional [finales de 2022, Ley de acceso en línea (Onlinezugangsgesetz)]. El Consejo Nacional de Control Reglamentario (Normenkontrollrat) considera inadecuada la aplicación de la Ley de acceso en línea y ha señalado la escasez de mano de obra prevista como un riesgo clave en ausencia de mejoras de eficiencia gracias a la digitalización. La coordinación y la cooperación en todos los niveles administrativos son insuficientes y la apropiación de los procesos digitalizados parece limitada. La evaluación comparativa de la administración electrónica de la Comisión muestra que el país también está obteniendo resultados insuficientes a la hora de digitalizar los servicios internos de su administración, lo que va más allá del ámbito de aplicación de la Ley de acceso en línea. La modernización y la conexión de más de 11 000 registros, más allá de los primeros pasos del plan de recuperación y resiliencia de Alemania, es un factor clave de la administración pública digital. Sin embargo, hasta la fecha se han producido pocos avances y el gasto en medidas relativas a la administración pública digital se ha reducido.
(29)Aunque Alemania ha avanzado mucho en la implantación de conexiones de banda ancha de fibra (FTTP), la cobertura global del país (29,8 %) sigue siendo la segunda tasa más baja de la UE. La falta de conexiones de fibra (el 25,6 % de cobertura de los hogares) y de redes de muy alta capacidad (el 37,6 %) es especialmente pronunciada en las zonas rurales. Las brechas de cobertura tienen un impacto negativo en la competitividad y obstaculizan el crecimiento de la productividad, en particular en el caso de las pymes. La mejora de las condiciones marco para el despliegue de redes, por ejemplo aumentando la capacidad de planificación y ejecución en el sector público, es crucial para acelerar la cobertura de fibra. El cumplimiento de los objetivos de la red también requerirá mejoras en los procedimientos administrativos de solicitud y concesión de permisos, así como en la normalización de métodos de instalación alternativos y menos largos. La aplicación continuada de la Estrategia Gigabit de Alemania podría solucionar estos problemas y aportar nuevas mejoras. No obstante, podría prestarse atención a la planificación de las intervenciones públicas de manera que si, por ejemplo, se aumenta la demanda de los escasos recursos de ingeniería, se desplacen como las inversiones comerciales.
(30)La consecución de los objetivos climáticos requiere mayores esfuerzos en materia de descarbonización sectorial para el sector del transporte. El transporte no ha logrado alcanzar los objetivos nacionales de emisiones sectoriales anuales desde su creación, tampoco en 2023. Además, la reducción de las emisiones de carbono en el transporte por carretera contribuiría sustancialmente a alcanzar el objetivo de reparto del esfuerzo de Alemania de reducir las emisiones en un 50 % para 2030, en comparación con los niveles de 2005. El sector del transporte aumentó su consumo de energía final en un 6,3 % en 2023. Mejorar la fiabilidad y la calidad de las operaciones ferroviarias y subsanar los déficits de inversión y los retrasos en la renovación, en particular en el transporte de mercancías, contribuiría a estimular la demanda de transporte público y descongestionaría las carreteras. La creación de capacidad suficiente en la red ferroviaria para dar cabida al nuevo tráfico requerirá una inversión sustancial.
(31)Habida cuenta de las estrechas interrelaciones entre las economías de los Estados miembros de la zona del euro y de su contribución colectiva al funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria, el Consejo recomendó en 2024 a los Estados miembros de la zona del euro que tomaran medidas, también a través de sus planes de recuperación y resiliencia, para aplicar la Recomendación sobre la política económica de la zona del euro. En el caso de Alemania, las recomendaciones 1, 2 y 3 contribuyen a la aplicación de las recomendaciones primera, segunda, tercera y cuarta para la zona del euro.
(32)A la luz del examen exhaustivo de la Comisión y de su conclusión sobre la existencia de desequilibrios, las recomendaciones formuladas en virtud del artículo 6 del Reglamento (UE) n.º 1176/2011 se reflejan en la recomendación 1 que figura a continuación. Las políticas a que se refiere la recomendación 1 contribuyen a abordar las vulnerabilidades relacionadas con el persistente y amplio superávit por cuenta corriente. Las recomendaciones 2, 3 y 4 contribuyen a abordar la recomendación 1 en lo que concierne al aumento de la inversión. Las políticas a que se refiere la recomendación 1 contribuyen tanto a corregir los desequilibrios como a aplicar las recomendaciones para la zona del euro, en consonancia con el considerando 31.
RECOMIENDA a Alemania que tome medidas en 2024 y 2025 con el fin de:
1.Presentar el plan fiscal-estructural a medio plazo de manera oportuna. En consonancia con los requisitos previstos en la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, limitar el crecimiento del gasto neto en 2025 a un ritmo compatible con el requisito de situar la deuda de las administraciones públicas en una trayectoria descendente verosímil a medio plazo y de mantener el déficit de las administraciones públicas por debajo del valor de referencia del 3 % del PIB establecido en el Tratado. Reforzar la inversión pública y eliminar los obstáculos a la inversión privada para impulsar la competitividad. Mejorar el margen de maniobra fiscal para el gasto productivo, en particular reformando la financiación del primer pilar del sistema de pensiones. Mejorar la estructura tributaria para un crecimiento más inclusivo y una competitividad sostenible, también reduciendo los desincentivos al aumento de horas trabajadas, en particular para los segundos perceptores de ingresos familiares.
2.Acelerar significativamente la ejecución del plan de recuperación y resiliencia, incluido el capítulo de REPowerEU una vez adoptado, garantizando la finalización de las reformas e inversiones de aquí a agosto de 2026, y acelerar la ejecución de los programas de la política de cohesión, entre otras cosas asignando recursos suficientes a la gestión del plan de recuperación y resiliencia y de los programas de la política de cohesión. En la revisión intermedia de los programas de la política de cohesión, seguir centrándose en las prioridades acordadas, teniendo en cuenta las oportunidades que ofrece la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa para mejorar la competitividad.
3.Abordar la escasez de personal cualificado, en particular reforzando las capacidades básicas y digitales, y mejorando los resultados educativos, concretamente, proporcionando un apoyo específico a los grupos desfavorecidos. Acelerar la digitalización de la administración pública, en particular aumentando la cobertura geográfica de los servicios públicos digitales. Seguir impulsando la implantación de redes de comunicación digital de muy alta capacidad, en particular facilitando la necesaria ejecución de los proyectos de inversión privada y movilizando recursos públicos cuando sea necesario.
4.Acelerar la descarbonización del sector del transporte, en particular mejorando la red ferroviaria.
Hecho en Bruselas, el
Por el Consejo
La Presidenta / El Presidente