COMISIÓN EUROPEA
Bruselas, 9.10.2024
COM(2024) 404 final/2
CORRECCIÓN DE ERRORES
El presente documento corrige el documento COM(2024) 404 final de 11.9.2024.
Afecta a todas las versiones lingüísticas.
Modificación de la nota a pie de página 54.
El texto quedará redactado como sigue:
INFORME DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES
Informe sobre el estado de la Unión de la Energía de 2024
(de conformidad con el Reglamento (UE) 2018/1999, sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima)
1.INTRODUCCIÓN
La política energética es fundamental para la competitividad, la seguridad y la descarbonización europeas a fin de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, así como para la consecución de los objetivos de contaminación cero, protección de la biodiversidad y economía circular. En el Pacto Verde Europeo, la UE ha establecido un marco de política energética estable y ambicioso, que refleja el hecho de que la energía representa alrededor del 75 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
En 2023 y 2024, la Comisión consolidó el marco político necesario para cumplir nuestros compromisos internacionales y los objetivos de la Unión en materia de energía y clima. Mediante la celebración de acuerdos políticos sobre todos los expedientes legislativos clave del paquete de medidas «Objetivo 55», la Unión Europea ha abierto un camino claro hacia sus objetivos para 2030.
La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y su utilización de la energía como arma han amenazado la seguridad energética de Europa y, por tanto, su seguridad económica. Como respuesta, la UE puso en marcha el plan REPowerEU para eliminar de forma progresiva la dependencia de los combustibles fósiles rusos y adoptó las medidas de emergencia necesarias para lograr la seguridad energética y estabilizar los mercados.
En los últimos años, el ritmo de montaje de instalaciones de energías renovables se ha situado en un nivel récord. La UE también ha reducido su dependencia del gas fósil ruso, y el ahorro energético ha limitado el consumo. No obstante, la seguridad energética de la UE sigue afrontando retos que van desde la dependencia de las importaciones y los riesgos para la seguridad hasta las crecientes amenazas que plantean el cambio climático y la degradación del medio ambiente. La industria europea se enfrenta a un reto importante para su competitividad debido a una mayor competencia de China, a los elevados diferenciales de los precios de la energía en comparación con otros competidores industriales, como los Estados Unidos, y a la posible dependencia estratégica de las tecnologías energéticas limpias. Asimismo, los ciudadanos se enfrentan a facturas energéticas elevadas, lo que, junto con el aumento del coste de la vida, reduce aún más su poder adquisitivo.
Además, el ritmo de avance hacia los objetivos de eficiencia energética y energías renovables de la UE debe seguir aumentando para garantizar su consecución.
La transición hacia una energía limpia es fundamental para garantizar una energía segura, sostenible, competitiva y asequible para que las empresas y los ciudadanos puedan mantener la industria (sectores industriales y de transporte en los que la reducción de emisiones es difícil y, en particular, los sectores de las tecnologías limpias) y empleos de calidad en la UE, así como para la seguridad económica de Europa. El contexto geoeconómico general requiere que la Comisión y la UE obtengan resultados concretos.
Con el fin de alcanzar la neutralidad climática para 2050, la UE ha fijado un objetivo intermedio para 2030 que consiste en una reducción neta de los GEI de, al menos, el 55 % con respecto a 1990 mediante un marco de actuación completo en materia de clima y energía denominado «Objetivo 55», y la Comisión Europea ha recomendado un objetivo climático intermedio del 90 % para 2040. Con nuestro compromiso de ser el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050, la Unión Europea y sus Estados miembros están trabajando para alcanzar los objetivos en materia de clima y energía para 2030, con resultados positivos visibles para los ciudadanos y las empresas.
El informe anual sobre el estado de la Unión de la Energía mide los avances de la UE hacia los objetivos de la Unión de la Energía, el plan REPowerEU y la transición hacia una energía limpia en consonancia con los objetivos en materia de energía y clima.
Tras el informe sobre el estado de la Unión de la Energía del año pasado, que aborda los retos y los logros del período 2020-2023, el informe de este año explica el modo en que la UE actuó con éxito ante acontecimientos y retos sin precedentes en el último año del presente mandato de la Comisión. El informe está estructurado en dos partes. La primera parte muestra cómo la gran ambición energética y climática del Pacto Verde Europeo y del plan REPowerEU sirvió de base para la estrategia de respuesta de la UE a la crisis. Asimismo, esboza medidas para mejorar la competitividad de la industria europea. La segunda parte analiza la situación de la puesta en práctica de la Unión de la Energía en sus cinco dimensiones: descarbonización; eficiencia energética; seguridad energética; mercado interior de la energía; investigación, innovación y competitividad.
Estado de la Unión de la Energía: principales logros
-La UE ha adoptado todos los expedientes clave en materia de energía y clima en el marco del paquete de medidas «Objetivo 55», incluidas las modificaciones derivadas del plan REPowerEU para eliminar de forma progresiva y con rapidez nuestras dependencias, y la revisión del RCDE UE, que ahora se aplica a las emisiones del transporte marítimo, modifica las normas sobre asignación gratuita para incentivar la descarbonización industrial y obliga a los Estados miembros a que gasten todos los ingresos con fines climáticos y energéticos.
-Las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE ya han disminuido un 32,5 %
respecto a 1990, mientras que la economía de la UE ha crecido en torno a un 67 % en el mismo período, lo que disocia el crecimiento de las emisiones.
-En el caso de las emisiones cubiertas por el RCDE, los datos notificados por los Estados miembros de la UE a 2 de abril de 2024 muestran una disminución del 15,5 % de las emisiones en 2023 en comparación con los niveles de 2022. Con esta evolución, las emisiones del RCDE se sitúan ahora en torno a un 47 % por debajo de los niveles de 2005 y van bien encaminadas para alcanzar el objetivo de reducción del 62 % para 2030.
-Las medidas a escala nacional y de la UE han dado sus frutos y los precios de la electricidad y el gas disminuyeron drásticamente con respecto a los máximos de 2022, tanto en el mercado mayorista como en el minorista. No obstante, se mantuvieron en niveles elevados.
-La UE logró una reducción de la demanda de gas del 18 % entre agosto de 2022 y mayo de 2024. Esta reducción produjo un ahorro de aproximadamente 138 000 millones de metros cúbicos de gas. Debido a las sanciones de la UE que prohíben las importaciones por vía marítima de petróleo crudo ruso y productos petrolíferos refinados, así como de carbón ruso, las importaciones de gas ruso (gasoducto y GNL) pasaron de una cuota del 45 % del total de las importaciones de gas de la UE en 2021 a solo el 18 % hasta agosto de 2024.
-Con el fin de sustituir rápidamente el suministro de gas ruso y garantizar la seguridad energética de Europa a corto y medio plazo, la UE se puso en contacto con otros proveedores internacionales. Noruega y los Estados Unidos se han convertido en los principales proveedores de gas de la UE –gas de gasoducto y GNL respectivamente– y, en el primer semestre de 2024, proporcionaron el 34 % y el 18 % de las importaciones de gas de la UE.
-Entre 2022 y 2024 se han encargado doce nuevas terminales de GNL y seis proyectos de expansión de terminales existentes, lo cual representa todo un récord. En general, se espera que estas instalaciones aumenten la capacidad de importación de GNL de la UE de 70 000 millones de metros cúbicos a 284 000 millones de metros cúbicos de aquí a 2024.
-La Plataforma de Energía de la UE contribuyó a los objetivos de diversificación de la UE. Entre 2023 y 2024, atrajo a más de 180 empresas para presentarse a licitaciones y puso en contacto a compradores europeos con proveedores externos, cuyos contactos dieron lugar a operaciones con un volumen de más de 75 000 millones de metros cúbicos de gas natural.
-Los niveles de almacenamiento de gas de la UE, a 1 de abril de 2024, estaban en el 59 % de la capacidad, lo que representa un nuevo máximo histórico en el cierre de la temporada de invierno; el 19 de agosto de 2024, la UE alcanzó el objetivo del 90 % de la capacidad de almacenamiento de gas, es decir, más de dos meses antes de la fecha límite del 1 de noviembre.
-La Comisión adoptó la primera lista de la Unión de proyectos de interés común y de proyectos de interés mutuo en noviembre de 2023 con el fin de ayudar a construir una red de infraestructuras en toda Europa adaptada a nuestros ambiciosos objetivos de diversificación y descarbonización.
-Se ha presentado el plan de acción sobre las redes eléctricas, que abordará los principales retos a la hora de ampliar, digitalizar y utilizar mejor las redes de transporte y distribución de electricidad de la UE.
-La Ley sobre la industria de cero emisiones netas y la Ley de Materias Primas Fundamentales, que entraron en vigor en 2024, contribuirán a reforzar la resiliencia de la cadena de suministro mediante un abastecimiento diversificado y a construir una base sólida de fabricación interna de tecnologías de cero emisiones netas. Las nuevas normas armonizadas de la UE sobre diseño ecológico también contribuirán a reducir los costes de energía de las empresas y los ciudadanos europeos.
-La energía eólica ha superado a la producción de gas y se ha convertido en la segunda mayor fuente de electricidad de la UE, por detrás de la energía nuclear. Con 56 GW de nueva capacidad de energía solar instalada en 2023, la UE batió un nuevo récord en comparación con los 40 GW adicionales instalados en 2022. La energía eólica terrestre y marina en la UE acumuló una capacidad instalada total de 221 GW (201 GW en instalaciones terrestres y 19 GW en marinas), y se instalaron 16 GW en 2023.
-Se creó el Banco Europeo del Hidrógeno, financiado con cargo al Fondo de Innovación del RCDE UE, y llevó a cabo una primera ronda exitosa de subastas de la UE que adjudicaron casi 720 millones EUR a siete proyectos de hidrógeno renovable en Europa.
-A principios de febrero, la Comisión puso en marcha la Alianza Industrial Europea para Reactores Modulares Pequeños, que acelerará el desarrollo, la demostración y la instalación de los primeros proyectos de reactores modulares pequeños en la UE para principios de 2030.
-En octubre de 2023, la Comisión publicó una Comunicación sobre la revisión del Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (Plan EETE), el principal instrumento para aplicar el pilar de investigación, innovación y competitividad de la Unión de la Energía.
-En cuanto a la ejecución de los planes nacionales de recuperación y resiliencia, a mediados de junio de 2024, la UE ha desembolsado más de 240 000 millones EUR a los Estados miembros para aplicar las medidas incluidas en sus planes. Los Estados miembros han destinado más de 184 000 millones EUR a apoyar reformas e inversiones relacionadas con la energía desde la puesta en marcha del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
-Los programas de la política de cohesión para el período 2021-2027 han seguido prestando un apoyo clave a las inversiones en el sector de la energía, y se ha asignado un total de 83 000 millones EUR (incluida la cofinanciación nacional) a las prioridades de la Unión de la Energía. Las tecnologías limpias pueden recibir más apoyo de los fondos de cohesión con la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa.
-Las medidas de apoyo introducidas con el objetivo de aliviar a los hogares y las empresas frente a los elevados precios de la energía ayudaron a mitigar los efectos de la crisis energética en el coste de la vida.
-Aunque la evaluación de los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados en diciembre de 2023 ha puesto de manifiesto la determinación de los Estados miembros de intensificar las medidas a nivel nacional y regional para cumplir los objetivos del paquete de medidas «Objetivo 55» y de REPowerEU, existen lagunas respecto de la ambición, en particular cuellos de botella y falta de enlaces para las infraestructuras integradas, para lograr los objetivos de la Unión para 2030 y mejorar la resiliencia frente a las repercusiones climáticas. La Comisión formuló recomendaciones y ha estado colaborando estrechamente con los Estados miembros para apoyar la consecución oportuna de los objetivos de la Unión para 2030 en los planes nacionales integrados de energía y clima actualizados definitivos.
-El apoyo a Ucrania, incluido su sector de la energía, ha seguido siendo una prioridad absoluta para la Comisión y los veintisiete Estados miembros. El Mecanismo de Protección Civil de la Unión ha proporcionado a Ucrania una ayuda estimada de 900 millones EUR. El Fondo de Apoyo a la Energía de Ucrania se ha establecido como una herramienta de apoyo clave para adquirir equipos energéticos, como la entrega de miles de generadores y transformadores de potencia, y ha movilizado más de 500 millones EUR en agosto de 2024. El Mecanismo para Ucrania, dotado con 50 000 millones EUR, respaldado por el Plan para Ucrania, proporcionará una financiación coherente para ayudar a la recuperación de Ucrania e impulsar el crecimiento económico sostenible hasta 2027 y, por separado, aportará una financiación de 96 millones EUR para el Fondo de Apoyo a la Energía de Ucrania con fondos adicionales para el invierno de 2024, a fin de prestar apoyo al sistema energético de Ucrania.
-La UE ha proseguido los esfuerzos de diplomacia internacional en relación con la energía y el clima para diversificar las importaciones de energía y reforzar las relaciones con los socios internacionales, así como para apoyar a sus socios en su transición y acceso a la energía. En la COP28, la UE anunció el compromiso mundial de triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética de aquí a 2030, que ha sido respaldado por 132 países, y sus objetivos han sido reconocidos por la decisión sobre el primer balance mundial. Además, en la COP28, la UE se comprometió a eliminar de forma progresiva las subvenciones a los combustibles fósiles ineficientes y anunció un compromiso del Equipo Europa de más de 20 000 millones EUR destinados a la Iniciativa de Energía Verde África-UE (AEGEI, por sus siglas en inglés)
en el marco del paquete de inversión de Global Gateway África-Europa. Al mismo tiempo, veinticinco países, entre ellos doce Estados miembros, también se comprometieron a triplicar la capacidad de energía nuclear de aquí a 2050.
-La UE lidera los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de metano procedentes del sector de la energía a través del Compromiso Mundial sobre el Metano. Su iniciativa secundaria para Reducir el metano orgánico (LOW-Methane) se puso en marcha en la COP29 y aborda las emisiones de metano procedentes del sector de los residuos. Además, la UE ha seguido desempeñando un papel clave en la Misión Innovación, su principal foro mundial para estimular la acción y la inversión en investigación, desarrollo y demostraciones para que la energía limpia sea asequible, atractiva y accesible para todos.
-Del mismo modo, el papel de la UE fue clave para adoptar el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, a fin de abordar la pérdida de biodiversidad, que es esencial para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo.
|
2.GARANTIZAR UNA TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y CLIMÁTICA SEGURA Y COMPETITIVA A TRAVÉS DEL PACTO VERDE EUROPEO Y EL PLAN REPOWEREU
En mayo de 2022, la Comisión respondió a la petición del Consejo Europeo de eliminar gradualmente la dependencia de Europa respecto de las importaciones de energía rusas lo antes posible mediante la adopción del
plan REPowerEU
. El objetivo era reducir rápidamente la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos, no solo ahorrando energía y diversificando nuestros suministros, sino también trabajando especialmente en pos del objetivo a largo plazo de avanzar en la transición hacia una energía limpia mediante la aceleración de la implantación de las energías renovables y medidas de eficiencia energética, aunando fuerzas para lograr un sistema energético más resiliente y una verdadera Unión de la Energía. Esta misma demanda había surgido de los ciudadanos en el contexto de la
Conferencia sobre el Futuro de Europa
.
Paralelamente, la UE adoptó la mayoría de los expedientes del «Objetivo 55» y REPowerEU relativos al clima y a la energía, lo que permitirá la consecución de los objetivos para 2030 en materia de clima y energía reforzados por REPowerEU. Esto es crucial para mantener a Europa en el buen camino hacia la neutralidad climática, avanzar en la adaptación al cambio climático en consonancia con la Ley Europea del Clima y mejorar la resiliencia, la competitividad y la autonomía estratégica de la economía de la UE en el marco de una carrera mundial por las tecnologías limpias. Además, a través del instrumento de apoyo técnico, la Comisión ha ayudado a diecisiete Estados miembros a aplicar REPowerEU mediante la determinación de reformas e inversiones para eliminar de forma gradual las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Rusia.
Gracias a las medidas ya adoptadas y a la unidad y la determinación mostradas en la gestión de la crisis, hasta ahora, la UE ha superado con creces colectivamente la mayoría de los objetivos a corto plazo de REPowerEU, como la drástica reducción de las importaciones rusas, y ha adoptado medidas oportunas que establecen una base sólida para la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo a medio y largo plazo. Sin embargo, a pesar de haber observado una mayor ambición, en su evaluación de los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados presentados en 2023, la Comisión ha detectado un desfase respecto a la ambición a la hora de lograr los objetivos en materia de clima, energías renovables y eficiencia energética para 2030, por lo que determina que es necesario seguir trabajando en este sentido. Además, solo diez Estados miembros han presentado sus planes definitivos hasta la fecha, lo cual es motivo de gran preocupación.
2.1. Ahorro de energía y reducción de las importaciones de combustibles fósiles rusos
Las acciones inmediatas se centraron en el ahorro de energía y la mejora de la eficiencia energética como la forma más limpia y barata de afrontar la crisis energética. Las acciones emprendidas en el marco de REPowerEU permitieron uno de los descensos de la demanda de gas más pronunciados de la historia.
En paralelo a las sanciones de la UE que prohíben las importaciones por vía marítima de petróleo crudo ruso y productos petrolíferos refinados, así como de carbón ruso, las importaciones de gas ruso (gasoducto y GNL) cayeron de una cuota del 45 % del total de las importaciones de gas de la UE en 2021 a solo un 18 % en el primer semestre de 2024 (de 150 200 millones a 25 400 millones de metros cúbicos), y la cantidad anual importada en 2023 disminuyó un 72 % con respecto a 2021. Se trata de logros significativos que sitúan a la UE en el camino para eliminar cuanto antes las importaciones de combustibles fósiles rusos. Esto también tuvo grandes repercusiones en Rusia, ya que sus ingresos procedentes de la venta tanto de gas de gasoducto como de GNL a la UE cayeron en más de un 70 % desde el punto álgido de la crisis en 2022. Recientemente, se han tomado medidas dirigidas más específicamente a los ingresos de Rusia por el GNL. Tras el 14.o paquete de sanciones adoptado el 24 de junio de 2024, la UE prohibirá los servicios de recarga de GNL ruso en el territorio de la UE a efectos de operaciones de transbordo a terceros países y prohibirá nuevas inversiones, así como el suministro de bienes, tecnología y servicios para la finalización de los proyectos rusos de GNL en construcción, como el «Arctic LNG 2» y el «Murmansk LNG».
La UE ha superado su objetivo voluntario de reducir la demanda de gas en un 15 %, tal como se establece en el
Reglamento de emergencia sobre medidas coordinadas para la reducción de la demanda de gas de la UE
. En total, la UE ha reducido su demanda de gas un 18 % entre agosto de 2022 y mayo de 2024 y ha ahorrado 138 000 millones de metros cúbicos de gas. Este ahorro es el resultado combinado de los esfuerzos de los Estados miembros, las empresas y los ciudadanos, que ayudaron a evitar la escasez de suministro y a garantizar su seguridad. Los esfuerzos de reducción de la demanda de gas se prorrogaron mediante una Recomendación del Consejo.
Gráfico 1. Reducción de la demanda de gas natural
Fuente: Comisión Europea, conforme a los datos de Eurostat.
Además, la UE aprobó rápidamente objetivos obligatorios de llenado de las instalaciones de almacenamiento de gas para mantenerse preparada para las temporadas de invierno de 2023 y 2024, lo cual proporcionó una sólida garantía tanto para la seguridad del suministro como para el mercado. El Reglamento sobre el almacenamiento de gas
establecía que las instalaciones de almacenamiento subterráneo de gas de los Estados miembros debían llenarse al menos al 80 % de su capacidad a más tardar el 1 de noviembre de 2022, y que este porcentaje aumentaría al 90 % a partir de 2023. El 1 de abril de 2024, los niveles de almacenamiento de gas se situaban en el 59 % de su capacidad, un récord para el cierre de la temporada de invierno, y el 19 de agosto la UE alcanzó el objetivo del 90 % de su capacidad de almacenamiento, más de dos meses antes de la fecha límite del 1 de noviembre.
A lo largo de los años, la Comisión, junto con los Estados miembros, también ha llevado a cabo un trabajo colaborativo y una estrecha coordinación, en particular a través del Grupo de Coordinación del Gas y del Grupo de Coordinación de la Electricidad, con el fin de garantizar la preparación de la UE para el invierno en un espíritu de unidad y solidaridad.
Ambas medidas, junto con el paquete de medidas «Objetivo 55» y las iniciativas legislativas de emergencia, han contribuido a estabilizar los precios de la energía. Aunque los precios minoristas del gas y la electricidad siguen estando por encima de los niveles anteriores a la crisis, han disminuido sustancialmente en comparación con los máximos alcanzados en 2022.
Estas medidas de emergencia se acompañaron de avances significativos hacia los objetivos a largo plazo de la UE, de modo que se ajustó la legislación clave del paquete de medidas «Objetivo 55» a la mayor ambición del plan REPowerEU.
Tras la adopción de la refundición de la Directiva relativa a la eficiencia energética en septiembre de 2023, la Comisión adoptó una serie de recomendaciones para garantizar la aplicación y ayudar a los Estados miembros en el proceso de transposición. La Comisión también se está implicando con rapidez en la aplicación de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, adoptada en abril de 2024, que permitirá descarbonizar rápidamente nuestro parque inmobiliario, que sigue siendo responsable de alrededor del 40 % del consumo total de energía de la UE, y, en última instancia, aumentar nuestra seguridad energética y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles importados. La misión europea sobre ciudades inteligentes y climáticamente neutras ha seguido contribuyendo de forma significativa a los objetivos de ahorro energético del plan REPowerEU. Treinta y tres ciudades han recibido ya el sello de misión, que reconoce sus medidas e inversiones climáticas para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2030.
2.2. Aceleración de la transición hacia una energía limpia
Durante 2023 y 2024, la UE ha avanzado significativamente en el fomento de la transición hacia una energía limpia con la adopción por parte de los colegisladores de legislación clave en el marco del paquete de medidas «Objetivo 55» y el establecimiento de hitos importantes hacia la consecución de los objetivos de REPowerEU.
En particular, el aumento de la producción de energías renovables ocupó un lugar central en el objetivo del plan REPowerEU de construir un sistema energético seguro y descarbonizado en la UE. Los últimos datos muestran excelentes resultados con el aumento de la capacidad eólica y solar instalada en un 36 % entre 2021 y 2023, con un ahorro de, aproximadamente, 35 000 millones de metros cúbicos de gas a lo largo de dos años. Con 56 GW de nueva capacidad de energía solar instalada en 2023, la UE batió un nuevo récord sobrepasando los 40 GW adicionales instalados en 2022. Estas cifras representan pasos importantes en la dirección correcta, pero se necesita una mayor aceleración para cumplir los objetivos de REPowerEU en el marco de la Estrategia de Energía Solar de la UE y alcanzar un total de al menos 700 GW de capacidad de aquí a 2030, respecto a la estimación de los 263 GW instalados a finales de 2023. En los últimos años, la UE ha adoptado varias iniciativas para reforzar el apoyo al sector europeo de la fabricación fotovoltaica mediante la puesta en marcha de la Alianza Europea de la Industria Solar Fotovoltaica, la adopción de una Carta Solar y la creación de una asociación público-privada coprogramada para apoyar sus esfuerzos coordinados en materia de I+i. En cuanto a la energía eólica, en 2023 se instalaron 16 GW de nueva capacidad en la UE, alcanzando un total de 221 GW. Si bien esto muestra avances positivos, el sector eléctrico debe aumentar el ritmo de instalación para cumplir los ambiciosos objetivos de la UE en materia de energías renovables, un reto al que la Comisión ha respondido con la adopción del paquete sobre energía eólica, al tiempo que se esfuerza por lograr una implantación equilibrada en colaboración con los ciudadanos locales para evitar que la transición energética se vea amenazada por la preocupación por el paisaje, la biodiversidad, el patrimonio cultural y los estilos de vida, especialmente en las zonas rurales.
Gráfico 2. Capacidad eólica y solar instalada
Fuente: Comisión Europea conforme a los datos de Eurostat, WindEurope, Solar Power Europe.
Sobre la base de las ambiciones y las proyecciones establecidas en los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados de los Estados miembros de la UE presentados en 2023/2024, la producción de biogás y biometano podría alcanzar entre 30 000 y 32 000 millones de metros cúbicos de aquí a 2030. Aunque esto pone de relieve una tendencia positiva, se necesitan esfuerzos adicionales para alcanzar el objetivo de REPowerEU de producir 35 000 millones de metros cúbicos al año de aquí a 2030. Según los datos disponibles de la industria para 2022, la producción combinada de biogás y biometano es de 21 000 millones de metros cúbicos, de los cuales unos 4 200 millones de metros cúbicos son de biometano, que ha alcanzado los 5 200 millones de metros cúbicos en 2024
.
El mercado de bombas de calor ha crecido en los últimos diez años y en 2021 y 2022 se aceleró debido a los precios del gas y a la guerra de Ucrania: las ventas pasaron de unas 700 000 unidades en 2015 a 1,5 millones en 2020 y se ascendieron a 2,75 millones en 2022. En 2023, las ventas se mantuvieron en valores similares (2,77 millones de unidades) como consecuencia de la disminución de los precios del gas y la caída del sector de la construcción. A pesar de este crecimiento constante, las ventas de calderas de combustibles fósiles siguen dominando el mercado de los equipos de calefacción.
En cuanto al hidrógeno, que es crucial para los sectores industriales y de transporte en los que la reducción de emisiones es difícil, Europa cuenta con la mayor cartera de proyectos de hidrógeno anunciada en el mundo, recientemente actualizada en el marco de la Alianza Europea por un Hidrógeno Limpio. A finales de 2024, la UE podría alcanzar 0,8 GW de nueva capacidad de electrolizadores. Además, los consumidores industriales europeos han convocado licitaciones para aproximadamente un millón de toneladas de hidrógeno renovable y con bajas emisiones de carbono desde septiembre de 2023. A pesar del reciente aumento de los proyectos finalizados y de las decisiones finales de inversión adoptadas, todavía son muy pocos los proyectos que llegan a la decisión final de inversión del lado de la oferta, debido principalmente a que la demanda de hidrógeno verde es inferior a la prevista. La aprobación de las cuatro oleadas de proyectos importantes de interés común europeo (es decir, Hy2Tech, Hy2Use, Hy2Infra e Hy2Move), con una inversión pública de 18 900 millones EUR, apoyará la realización de proyectos a gran escala. Para estimular tanto la demanda como la oferta, el Banco Europeo del Hidrógeno ha llevado a cabo la primera subasta de hidrógeno renovable a escala de la UE a través del Fondo de Innovación, financiada con los ingresos del RCDE UE, con un presupuesto de 800 millones EUR. La subasta atrajo 132 ofertas con un total de 8,8 millones de toneladas de capacidad de producción de hidrógeno renovable y sus compradores previstos debían estar operativos en 2029 a más tardar. Se espera que los siete proyectos adjudicados produzcan 1,6 millones de toneladas de hidrógeno renovable en los primeros diez años de funcionamiento. La Comisión tiene previsto organizar una segunda subasta antes de finales de año con un aumento del presupuesto de 1 200 millones EUR para apoyar el ecosistema industrial europeo del hidrógeno. La capacidad europea de fabricación de electrolizadores ha aumentado de 4,2 GW en 2022 a 6,8 GW en 2023, y se espera que alcance los 12,4 GW a finales de 2024. Además, la Comisión está trabajando en un mecanismo piloto para apoyar el desarrollo del mercado europeo del hidrógeno y crear transparencia en el mercado. El mecanismo estará en vigor durante cinco años y formará parte del Banco Europeo del Hidrógeno. Además, las prioridades y acciones estratégicas que se están aplicando para que al menos cincuenta valles de hidrógeno estén en construcción o en funcionamiento de aquí a 2030 en la UE se suman a los esfuerzos de la UE para crear un mercado del hidrógeno. Si bien el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) ha reconocido los avances hacia un mercado del hidrógeno a escala europea, un informe publicado recientemente señala problemas a lo largo de toda la cadena de valor, como la necesidad de completar el marco regulador con la adopción del acto delegado sobre el hidrógeno con bajas emisiones de carbono
.
Además de estas acciones sectoriales específicas, el Consejo acordó en diciembre de 2023 prorrogar determinadas medidas de emergencia en materia de permisos, destinadas a acortar y acelerar los procedimientos de concesión de permisos para proyectos de energías renovables. En mayo de 2024, se adoptó un nuevo «paquete», que incluía tres medidas específicas para acelerar aún más la implantación de las energías renovables en la UE: Recomendación y orientaciones de la Comisión sobre los elementos de diseño de las subastas de energías renovables; Recomendación y orientaciones actualizadas sobre la aceleración de los procedimientos de concesión de permisos para proyectos de energías renovables; orientaciones sobre la designación de zonas de aceleración de las energías renovables. A finales de 2023, la Comisión puso en marcha una iniciativa para apoyar la transposición oportuna de la Directiva sobre fuentes de energía renovables revisada en los Estados miembros (Accele-RES), que incluyó reuniones bilaterales con los Estados miembros para debatir los avances en la transposición y detectar ámbitos difíciles en los que la Comisión puede ofrecer apoyo. En el marco del Grupo de Trabajo para el Cumplimiento de la Legislación sobre el Mercado Único, la Comisión y los Estados miembros han abordado alrededor del 60 % de los obstáculos detectados relacionados con el proceso en los procedimientos nacionales de concesión de permisos. Sin embargo, estas medidas no resuelven todos los problemas. La falta de personal o de capacidades de las administraciones públicas para expedir permisos sigue siendo un problema clave. La Comisión invita constantemente a los Estados miembros a reforzar dichas capacidades.
Para mejorar la visibilidad y la previsibilidad de toda la cadena de valor, se puso en marcha una plataforma de subastas de energías renovables a escala de la UE como parte del paquete, con el objetivo de consolidar la información sobre las subastas de energías renovables previstas en todos los países de la UE.
Además, para abordar los principales retos a la hora de ampliar, digitalizar y utilizar mejor las redes de transporte y distribución de electricidad de la UE, incluidas las interconexiones transfronterizas, condición indispensable para la realización de la Unión de la Energía, la Comisión publicó en noviembre un Plan de Acción de la UE para las Redes, que el Consejo, en sus conclusiones de mayo de 2024, pidió a los Estados miembros que aplicaran rápidamente.
El Plan señala acciones concretas y a medida para abordar la cuestión crucial de mejorar el acceso a la financiación de los proyectos de redes mediante el aumento de la visibilidad de las oportunidades para los programas de financiación de la UE. Los gestores de redes, tanto a nivel de transporte como de distribución, se enfrentan a un aumento sin precedentes de las necesidades de inversión, también necesarias para alcanzar el objetivo de interconexión del 15 % de aquí a 2030 y, por tanto, de su volumen de gasto de capital. En el caso de la electricidad, se calculan 584 000 millones EUR en el conjunto de las inversiones de aquí a 2030, de los cuales 375 000 - 425 000 millones EUR se invertirán en las redes de distribución. El fuerte aumento previsto de la inversión en la red podría someter a presión el modelo actual de refinanciación de estas inversiones a través de las tarifas de consumo.
La Directiva sobre el régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) revisada reforzó el apoyo financiero a los Estados miembros con rentas más bajas para modernizar sus sistemas energéticos y mejorar la eficiencia energética a través del Fondo de Modernización. El apoyo total de este Fondo se elevó a 750 millones de derechos de emisión, lo que supone un aumento de 110 millones de derechos de emisión (y representa alrededor de 60 000 millones EUR). Además, otros tres Estados miembros pasaron a reunir las condiciones del Fondo, lo que elevó el número total de beneficiarios a trece. Los desembolsos totales del Fondo de Modernización desde que se creó ascienden a unos 12 700 millones EUR.
2.3.Diversificación de nuestro suministro de energía mediante asociaciones reforzadas
La UE ha diversificado sus importaciones de energía sustituyendo el suministro de gas ruso por importaciones de otros proveedores internacionales, y se ha beneficiado de la existencia de varias unidades flotantes de almacenamiento y regasificación de nueva construcción y de la mejora de las redes transeuropeas de gas.
Entre 2022 y 2024 se han encargado un récord de doce nuevas terminales de GNL y seis proyectos de expansión. En general, se espera que estos proyectos aumenten la capacidad de importación de GNL de la UE en 70 000 millones de metros cúbicos de aquí a 2024. Noruega y los Estados Unidos se han convertido en los principales proveedores de gas de la UE –gas de gasoducto y GNL, respectivamente– y, hasta junio de 2024, proporcionaron el 34 % y el 18 % de las importaciones de gas de la UE.
La agregación de la demanda y la compra conjunta de gas natural continuaron en 2024 en el marco de AggregateEU. En general, el mecanismo ha tenido éxito y atrajo a más de 180 empresas y puso en contacto a compradores europeos con proveedores externos para operaciones con un volumen de más de 75 000 millones de metros cúbicos de gas natural entre 2023 y 2024. Sobre la base de este éxito, la agregación de la demanda y la compra conjunta se han incorporado como herramienta voluntaria permanente en el marco del paquete de medidas relativas a los mercados del hidrógeno y del gas descarbonizado. En junio de 2024, la Comisión puso en marcha la contratación pública para el proveedor de TI de una plataforma europea multiproductos permanente para la compra conjunta de materias primas estratégicas que incluirá el futuro mecanismo voluntario para el gas natural, el proyecto piloto independiente para el hidrógeno y un nuevo mecanismo para las materias primas estratégicas.
La Comisión también ha trabajado en el refuerzo de las relaciones con los socios internacionales para abordar las necesidades derivadas de la disminución de las importaciones de gas ruso. La UE firmó catorce memorandos de entendimiento con países de su vecindad directa (Marruecos, Egipto, Noruega, Ucrania) y más alejados (Azerbaiyán, Kazajistán, Namibia, Japón, Argentina y Uruguay). También se estableció una asociación estratégica con Ucrania sobre gases renovables y el memorando de entendimiento sobre la Asociación Estratégica UE-Ucrania sobre el biometano, el hidrógeno y otros gases sintéticos se firmó el 2 de febrero de 2023.
La Comisión y la Agencia de Abastecimiento de Euratom (AAE) han mantenido el objetivo de diversificación del suministro en lo que respecta al combustible nuclear, los servicios relacionados con el ciclo del combustible nuclear y las piezas de repuesto. En 2023 y 2024, se han puesto en funcionamiento dos nuevos reactores nucleares EPR en la UE, que podrán generar electricidad sin emisiones de carbono para cubrir el consumo de seis millones de viviendas. Además, en febrero de este año, la Comisión puso en marcha la Alianza Industrial Europea para Reactores Modulares Pequeños, que reúne a unos trescientos miembros con el objetivo de facilitar la implantación de los primeros proyectos de reactores modulares pequeños en Europa a principios de la década de 2030. Además, el Programa de Investigación y Formación de Euratom apoya dos proyectos que contribuyen a una implantación y un desarrollo rápidos y seguros de una solución de combustible europea para el denominado reactor energético agua-agua (VVER) con el fin de facilitar la diversificación y alejarse de los combustibles rusos, así como promover la seguridad del suministro de combustible nuclear.
Desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia, el apoyo a Ucrania ha sido una prioridad absoluta para la Unión Europea, y la Comisión ha continuado prestando su apoyo inquebrantable al sector energético ucraniano para garantizar su funcionamiento a pesar de los continuos ataques a las infraestructuras. A 31 de julio de 2024, más del 40 % de todas las donaciones de los Estados miembros se destinaron al sector de la energía. Se han enviado más de 8 189 generadores de electricidad y 3 348 transformadores, junto con millones de piezas de equipos de energía, y la contribución total del Mecanismo de Protección Civil de la Unión se estima en más de 900 millones EUR.
El Fondo de Apoyo a la Energía de Ucrania, creado bajo los auspicios de la Comisión y gestionado por la Secretaría de la Comunidad de la Energía, se ha creado como una herramienta de apoyo clave para adquirir equipos de energía y ha movilizado más de 500 millones EUR hasta agosto de 2024. El Mecanismo para Ucrania, dotado con 50 000 millones EUR, respaldado por el Plan para Ucrania, proporcionará una financiación coherente para ayudar a la recuperación de Ucrania y reforzar el crecimiento económico sostenible hasta 2027. En 2022, la sincronización de las redes ucranianas y moldavas con la red continental europea estabilizó el sistema eléctrico ucraniano durante los primeros meses de la guerra. En la actualidad, esto facilita una estrecha colaboración con la REGRT de Electricidad para garantizar y aumentar la capacidad de intercambio de electricidad, que actualmente está fijado en 1,7 GW para el intercambio comercial. También ha permitido a Ucrania utilizar importaciones de emergencia, en particular a raíz de los recientes ataques a su infraestructura energética. En general, se están coordinando estrechamente las exportaciones de electricidad y el restablecimiento con los socios (en particular, los Estados Unidos) para proporcionar suficiente generación para el próximo invierno. Con una subvención de la UE de 96 millones EUR y contribuciones de los Estados miembros y de donantes privados a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión, se espera restablecer la capacidad para 2,7 GW. El plan nacional integrado de energía y clima de Ucrania será un documento estratégico clave para transformar los sectores de la energía y la economía de Ucrania, lo que permite su alineación con las normas de la UE y apoya su adhesión.
La UE también ha proporcionado un paquete de ayuda a la energía de 1 000 millones EUR a los Balcanes Occidentales en 2023 para ayudar a la región a afrontar la crisis energética.
2.4.Competitividad y el sector de las energías limpias
La transición hacia una energía limpia es clave para garantizar una energía segura, sostenible, competitiva y asequible para las empresas y los ciudadanos, mantener la industria y el empleo en Europa y para la seguridad económica de Europa. Aunque las medidas estratégicas adoptadas han reducido significativamente los precios de la energía desde los niveles máximos de 2022, los precios minoristas de la electricidad industrial de la UE siguen siendo entre dos y tres veces superiores a los de los Estados Unidos (2021 a 2023), mientras que históricamente eran entre una vez y media y dos veces superiores a los precios estadounidenses. Los precios del gas son entre tres y seis veces superiores a los de los Estados Unidos, mientras que históricamente eran entre dos y tres veces superiores.
El elevado diferencial de los precios de la energía industrial de la UE frente a países como los Estados Unidos y China pone en peligro la competitividad de Europa, especialmente en el caso de las industrias de gran consumo de energía, y corre el riesgo de aumentar las dependencias críticas. Para proporcionar a nuestros ciudadanos y empresas una energía asequible, es fundamental acelerar la implantación de una energía limpia competitiva. La UE ha actuado para reducir estructuralmente los precios de la energía mediante, entre otras cosas, una mejor integración del mercado, la inversión en interconexiones transfronterizas y la reciente reforma de la configuración del mercado de la electricidad, que representa un paso fundamental para acelerar la implantación y la integración de más energías renovables en el sistema energético, promover la estabilidad, la previsibilidad y la asequibilidad de los precios de la energía y contribuir así a la competitividad de la industria de la UE.
La competitividad seguirá siendo un objetivo clave en los próximos años, y el Consejo Europeo ha pedido un nuevo Pacto Europeo por la Competitividad. En sus orientaciones políticas, la presidenta de la Comisión, Von der Leyen, estableció un nuevo Pacto por una industria limpia para combinar la descarbonización y la competitividad. Se centrará plenamente en apoyar y crear las condiciones adecuadas para que las empresas prosperen en Europa, entre otras cosas simplificando el marco regulador, reduciendo los costes de la energía, invirtiendo en tecnologías limpias y garantizando el acceso a materias primas y suministros de energía baratos, sostenibles y seguros. El informe de Mario Draghi sobre competitividad y el informe de Enrico Letta sobre «Potenciar el mercado único para lograr un futuro sostenible y prosperidad para todos los ciudadanos de la UE» [Empowering the Single Market to deliver a sustainable future and prosperity for all EU Citizens, documento en inglés] también destacaron, entre otras cosas, la necesidad de reforzar la dimensión del mercado único de la energía y la importancia de invertir en las redes de infraestructuras europeas, y reforzar las interconexiones transfronterizas, mejorar las redes de transporte y distribución de electricidad y ampliar las opciones de suministro energético para la industria.
Sobre la base del examen de las obligaciones de planificación, notificación y seguimiento que impone la legislación de la UE en materia de energía y clima, la Comisión identificó varias acciones clave en los planes de racionalización para determinar nuevas medidas encaminadas a reducir la carga de notificación, entre ellas, la derogación de las obligaciones de notificación de las reservas de petróleo, la revisión de la legislación sobre seguridad del suministro de gas y la legislación terciaria en el marco de la legislación sobre el mercado interior del gas y la electricidad, así como el Reglamento sobre la integridad y la transparencia del mercado mayorista de la energía. Todo ello se complementa con varias medidas de apoyo para facilitar el cumplimiento. Los planes de racionalización también señalaron la posible revisión del Reglamento sobre la gobernanza como medio para seguir mejorando la eficiencia.
El actual contexto geopolítico también ha aumentado la importancia de la resiliencia y la seguridad en la industria de cero emisiones netas, cuya relevancia económica también está aumentando considerablemente, ya que el mercado mundial de tecnologías clave de cero emisiones netas fabricadas en serie se triplicará de aquí a 2030, con un valor anual de unos 600 000 millones EUR. Los fabricantes europeos se enfrentan a una intensa competencia en estos mercados mundiales en expansión. Las tecnologías energéticas son uno de los diez ámbitos tecnológicos críticos para la seguridad económica de la UE
.
Con la Ley sobre la industria de cero emisiones netas y la Ley de Materias Primas Fundamentales, la UE adoptó medidas para reforzar la competitividad y la resiliencia de las cadenas de suministro de sus fabricantes de tecnologías energéticas limpias. La resiliencia de los futuros sistemas energéticos se medirá por un acceso seguro a las tecnologías que los alimentarán: aerogeneradores, electrolizadores, baterías, energía solar fotovoltaica, bombas de calor, tecnologías de redes y otras. La Ley sobre la industria de cero emisiones netas ayudará a la UE a diversificar sus fuentes de suministro de tecnologías limpias y a crear una sólida capacidad de fabricación interna de estas tecnologías, y mejorará la competitividad a medida que intentamos alcanzar la neutralidad climática para 2050. Desde 2022, el Fondo de Innovación ha apoyado la implantación de la fabricación de tecnologías limpias con una dotación presupuestaria específica en sus convocatorias anuales. Se prevé que las tecnologías energéticas limpias que ya reciben apoyo del Fondo de Innovación generen un aumento sustancial de la capacidad de producción de energía solar y baterías, así como de electrolizadores. La Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa está contribuyendo al desarrollo y la fabricación de tecnologías limpias avanzadas en la UE, reduciendo las dependencias estratégicas e impulsando la innovación europea en estas tecnologías críticas.
A medida que la UE avance hacia un futuro de cero emisiones netas, será importante abordar las dependencias emergentes de materiales críticos y combustibles nucleares para permitir la transición energética y garantizar la seguridad económica de la UE.
Las asociaciones estratégicas sobre cadenas de valor sostenibles de materias primas que la UE está estableciendo con terceros países están integradas en la dimensión exterior de la Ley de Materias Primas Fundamentales para asegurar y diversificar el suministro de materias primas fundamentales de la UE, garantizando al mismo tiempo la adición de valor local en los países socios. Hasta la fecha, la UE ha firmado catorce asociaciones estratégicas
. A lo largo del año pasado, la diversificación de las cadenas mundiales de suministro de materias primas fundamentales ha seguido avanzando a través de siete asociaciones recientemente establecidas y mutuamente beneficiosas, en particular con países socios esenciales en materia de energía, como Noruega, Australia o Serbia
. El Grupo de Expertos sobre minerales fundamentales en la transición energética, convocado por las Naciones Unidas en abril de 2024 y copresidido por los servicios de la Comisión, reunirá a los Gobiernos y otras partes interesadas de las industrias extractivas para abordar cuestiones relacionadas con los derechos humanos, la equidad, la transparencia, la inversión y la sostenibilidad y los derechos humanos en las cadenas de suministro de minerales fundamentales con el fin de garantizar que la creciente demanda de estos minerales no exacerbe las tensiones geopolíticas, sino que fomente una transición energética justa y equilibrada.
En la transición hacia una economía más ecológica, las capacidades son un factor importante para la competitividad y la innovación de Europa, ya que la transición hacia tecnologías energéticas limpias requiere una mano de obra con capacidades adicionales en comparación con los sectores energéticos tradicionales. En virtud de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, las academias europeas para una industria de cero emisiones netas ya se han puesto en marcha o se están creando para abordar esta cuestión mediante el desarrollo de contenidos de aprendizaje en los Estados miembros en sectores como la energía solar, el hidrógeno y las baterías, y otras academias sobre materias primas y energía eólica se establecerán en el futuro. Las academias se basan en iniciativas como los Planes generales de cooperación sectorial sobre capacidades y el Pacto Europeo por las Capacidades, con sus tres asociaciones a gran escala en materia de capacidades en el ecosistema de energías renovables. Garantizar que los trabajadores adquieran las capacidades necesarias permitiría aprovechar todo el potencial de empleo de los objetivos de REPowerEU, que se estima que crearán más de 3,5 millones de puestos de trabajo de aquí a 2030.
3.BALANCE DE LOS AVANCES HACIA LOS OBJETIVOS Y LA AMBICIÓN DE LA POLÍTICA SOBRE ENERGÍA Y CLIMA PARA 2030
3.1.Descarbonización
En 2022, las emisiones netas internas de GEI, incluidos el uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (UTCUTS) y excluidas las emisiones del transporte internacional, disminuyeron un 2,5 % con respecto a 2021. Esto se traduce en una reducción de las emisiones netas de GEI del 32,5 % respecto al año de referencia de 1990. Durante el mismo período, se produjo una ligera disminución de las absorciones netas de GEI procedentes del sector UTCUTS notificadas de 4 millones de toneladas equivalentes de CO2 con respecto a 2021.
En el caso de las emisiones cubiertas por el RCDE, los datos notificados por los Estados miembros de la UE a 2 de abril de 2024 muestran una disminución del 15,5 % de las emisiones en 2023 en comparación con los niveles de 2022. Con esta evolución, las emisiones del RCDE se sitúan ahora en torno a un 47 % por debajo de los niveles de 2005 y van bien encaminadas para alcanzar el objetivo de reducción del 62 % para 2030.
Sin embargo, se espera que las proyecciones sobre emisiones de GEI en el conjunto de la economía, presentadas recientemente por los Estados miembros, muestren cierta diferencia respecto de la ambición climática de la UE. Para seguir avanzando con el objetivo de reducción de la UE para 2030 y la neutralidad climática para 2050, la UE debe acelerar el ritmo del cambio y centrarse más en los ámbitos en los que las reducciones requeridas de emisiones son significativas (por ejemplo, los edificios y el transporte) e invertir la tendencia a la baja del sumidero neto del sector UTCUTS. La Ley de Restauración de la Naturaleza y su aplicación son fundamentales para garantizar la consecución de los objetivos del sector UTCUTS, que son esenciales para eliminar las emisiones inevitables de los sectores en los que la reducción de emisiones es difícil, y para mejorar la adaptación.
La evaluación de los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados en diciembre de 2023 muestra que los Estados miembros han dado un paso en la dirección correcta, pero no basta para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030. Los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados dan lugar a una reducción de las emisiones de GEI del 51 %, lo que supone una diferencia de 4 puntos porcentuales. Esto también se refleja en las diferencias respecto de los objetivos de reparto del esfuerzo y de uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura para 2030, lo que demuestra la necesidad de medidas y de una aplicación más sólida en los planes nacionales integrados de energía y clima finales para mantener el rumbo hacia 2030. Además, solo unos pocos Estados miembros han incluido en sus proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados planes detallados para considerar la adaptación al cambio climático en el contexto de la resiliencia de sus sistemas energéticos.
En 2022, la UE alcanzó una cuota del 23,0 % de energías renovables en el consumo final bruto de energía, un aumento de 1,1 puntos porcentuales respecto de 2021 (21,9 %). En el contexto de la trayectoria trazada hasta 2030, la cuota de 2022 es ligeramente superior a la cuota vinculante de la trayectoria provisional del 22,2 % para 2022, sobre la base del objetivo previo del 32 % para 2030.
De media, la cuota global de energías renovables ha venido aumentando 0,7 puntos porcentuales anuales en los últimos diez años. Los avances han sido notables en el sector de la electricidad, con un aumento de la cuota de energías renovables del 25,1 % en 2012 al 41,2 % en 2022. Los avances en la calefacción y la refrigeración (del 18,6 al 24,9 %) y en el transporte (del 5,8 al 9,6 %) fueron más modestos. El logro del nuevo objetivo de la UE del 42,5 % para 2030 (y, con mayor motivo, el objetivo del 45 % al que se aspira) requerirá un crecimiento mucho más rápido en los próximos años. La evaluación de la Comisión de los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados detectó un desfase en cuanto a la ambición en el consumo de energías renovables de aquí a 2030, con contribuciones de entre 3 y 4 puntos porcentuales inferiores al objetivo vinculante revisado de la UE del 42,5 %.
Las cuotas de energías renovables en 2022 siguen variando ampliamente de un Estado miembro a otro, lo que refleja las diferentes situaciones de partida y los distintos objetivos nacionales fijados para cada Estado miembro en la Directiva sobre fuentes de energía renovables original, así como las contribuciones nacionales establecidas en los planes nacionales integrados de energía y clima. Suecia alcanzó la mayor cuota de energías renovables en 2022 (66 %), seguida de Finlandia (47,9 %), Letonia (43,3 %) y Dinamarca (41,6 %). Bélgica, Irlanda, Luxemburgo y Malta tenían las cuotas más bajas, por debajo del 14 %.
Teniendo en cuenta tanto el consumo a escala nacional como las transferencias estadísticas actualmente notificadas, tres Estados miembros registraron en 2022 una cuota aún inferior a su objetivo vinculante de energías renovables para 2020 previsto en la Directiva sobre fuentes de energía renovables original: Francia (2,7 puntos porcentuales por debajo del objetivo de 2020), Irlanda (2 p.p.) y Austria (0,2 p.p.). En consecuencia, estos Estados miembros tendrán que adoptar, en el plazo de un año, medidas adicionales para subsanar este desfase en el próximo año. Además, varios Estados miembros no cumplieron su punto de referencia para el año 2022. Se espera que estos Estados miembros expliquen en su próximo informe de situación integrado cómo pretenden subsanar el desfase.
La Comisión organiza actualmente la segunda convocatoria de propuestas en el marco del mecanismo de financiación de energías renovables de la Unión. Luxemburgo participará de nuevo como país contribuyente reinvirtiendo los 12,5 millones EUR no desembolsados de su compromiso anterior y añadiendo otros 40 millones EUR al mecanismo. Los países destinatarios son Finlandia, que acogerá proyectos de energía solar fotovoltaica, y Estonia, que acogerá proyectos de energía eólica terrestre.
Desde 2021, el MCE para la energía cuenta con una ventanilla específica para los proyectos transfronterizos de energías renovables (CB-RES). En 2023, la Comisión organizó dos convocatorias de propuestas para actualizar la lista de proyectos transfronterizos de energías renovables y cofinanciar obras y estudios. La evaluación de estas convocatorias de propuestas está aún en curso, pero el creciente número de solicitudes indica un aumento de la aceptación del programa.
En el sector del transporte, los Reglamentos ReFuelEU Aviation y FuelEU Maritime se adoptaron a finales de 2023, que se ocuparán de la sustitución de los combustibles fósiles por combustibles renovables y combustibles con bajas emisiones de carbono y descarbonizarán estos dos sectores del transporte en los que la reducción de emisiones es difícil. La Comisión también puso en marcha en 2022 la Alianza Industrial de la Cadena de Valor de los Combustibles Renovables y con Bajas Emisiones de Carbono, que es una iniciativa novedosa dedicada a impulsar la producción y el suministro de aquellos combustibles para los que los mercados se encuentran en una fase temprana de madurez y requieren inversiones sustanciales para alcanzar los objetivos a partir de 2030.
La revisión acordada de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas incluye un objetivo jurídicamente vinculante de alcanzar la neutralidad energética del sector para 2045 con objetivos intermedios.
En mayo de 2024, se adoptó el nuevo Reglamento sobre el metano, que introduce nuevos requisitos en materia de medición, notificación y verificación de las emisiones de metano en el sector de la energía.
Eficiencia energética
La UE alcanzó los objetivos de eficiencia energética para 2020, tanto en términos de consumo de energía primaria como de energía final. Tras un considerable repunte en 2021 a medida que la economía europea estaba saliendo del confinamiento, en 2022 la UE consiguió mostrar una disminución sistémica de su consumo de energía coherente con la tendencia a la baja de los últimos quince años, lo que refleja también el esfuerzo colectivo de la UE para reducir la demanda de energía tras la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
En 2022, el consumo de energía primaria en la UE alcanzó los 1 257 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep), lo que supone una disminución del 4,1 % en comparación con 2021, y se acerca al nuevo objetivo para 2030 de 992,5 Mtep, con una brecha que se redujo al 26,7 % con respecto al objetivo de 2030.
El consumo de energía final alcanzó los 940 Mtep en 2022, lo que supone una disminución del 2,8 % con respecto a 2021. En 2022, el consumo de energía final se situó un 23,3 % por debajo del nuevo objetivo para 2030 (763 Mtep). Los esfuerzos en materia de eficiencia energética deberán seguir intensificándose para alcanzar el objetivo del 11,7 % de reducción del consumo de energía final de aquí a 2030, ya que la evaluación de la Comisión a escala de la UE de los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima actualizados realizada en 2023 detectó una reducción de solo el 5,8 % en comparación con las previsiones de 2030. En 2022, el consumo de energía final disminuyó en 19,6 Mtep (– 7,5 %) en el sector de la construcción residencial de la UE y en 8,7 Mtep (– 6,7 %) en el sector servicios con respecto a los niveles de 2021. Sin embargo, la disminución se debe en gran medida a un invierno más suave y a una reducción del consumo, en lugar de a una mejora del rendimiento de los edificios, lo que indica que existe un margen de mejora a la hora de aplicar las estrategias nacionales de renovación a largo plazo. En la práctica, las tasas de renovación y electrificación de los equipos de calefacción siguen siendo demasiado bajas y las medidas nacionales son insuficientes para alcanzar un parque inmobiliario descarbonizado de aquí a 2050, para lo que será absolutamente fundamental una rápida aplicación de la Directiva sobre la eficiencia energética de los edificios revisada.
Por lo que se refiere al ahorro de energía logrado en 2021 mediante la aplicación de sistemas de obligaciones de eficiencia energética, de medidas de actuación alternativas, o ambas cosas, varios Estados miembros notificaron que el ahorro fue inferior al 60 % del ahorro necesario, lo que deberá compensarse en los años que quedan hasta 2030.
El diseño ecológico y el etiquetado sobre rendimiento energético son instrumentos políticos clave adicionales que impulsan la eficiencia energética en la UE. Se calcula que unos cincuenta reglamentos que abarcan treinta grupos de productos ahorrarán anualmente 1 418 TWh de energía primaria y 139 toneladas de equivalentes de CO2 en 2030, así como 157 000 millones EUR a los clientes. Esto corresponde aproximadamente al consumo de energía de España en 2022. El nuevo Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles [Reglamento (UE) 2024/1781] amplía el posible ámbito de aplicación más allá de los productos relacionados con la energía y permite introducir nuevos requisitos centrados en la eficiencia de los recursos, la circularidad y la sostenibilidad.
Sin embargo, han surgido preocupaciones sobre el cumplimiento de los requisitos por parte de los productos relacionados con la energía. Con el fin de asegurar los beneficios energéticos, ambientales y financieros de la política, garantizar la igualdad de condiciones entre los operadores económicos y proteger a los consumidores, será fundamental proseguir e intensificar los esfuerzos para mejorar el cumplimiento, tanto de los productos relacionados con la energía fabricados en la UE como de las importaciones, en colaboración con los Estados miembros, y en consonancia con el llamamiento del Informe Letta para reforzar el cumplimiento con el fin de defender la integridad del mercado único.
La revisión acordada de la Directiva de Emisiones Industriales de la UE apoya mejor a las instalaciones industriales de la UE para que sean, entre otras cosas, más eficientes desde el punto de vista energético, contribuyendo así a hacer frente a la triple crisis planetaria.
Seguridad energética
Tras dos años muy difíciles en 2022 y 2023, 2024 ha sido hasta ahora un año de estabilización del sistema energético de la UE. La seguridad del suministro en el sector del gas ha aumentado sustancialmente y los fundamentos del mercado son ahora mucho más estables. Esto se debe sobre todo a la reducción de la demanda y a una mayor aplicación del plan REPowerEU, que ha permitido que la UE reduzca su dependencia de los combustibles fósiles rusos. La UE pasó el último invierno sin ninguna interrupción importante del suministro, pese a la interrupción del conector báltico entre Finlandia y Estonia y a las turbulencias geopolíticas en Oriente Próximo.
La mejora de la seguridad del suministro de gas de la UE también se refleja en la decisión de varios Estados miembros (Estonia, Finlandia, Suecia y Dinamarca) de reducir sus niveles de crisis. En la actualidad, todavía hay ocho Estados miembros en situación de alerta temprana y uno en alerta. Sobre la base de la experiencia adquirida y de un marco reforzado de seguridad del suministro, la UE está bien preparada para el próximo invierno y el final del acuerdo de tránsito de gas entre Rusia y Ucrania.
La Comisión colabora estrechamente con sus socios estratégicos, en particular los miembros de la AIE, sobre la seguridad del suministro internacional de gas. En otoño de 2023 se inició un proyecto piloto para mejorar la comunicación sobre cuestiones de seguridad del gas dentro del grupo, con el objetivo de lograr una comprensión común de los problemas y sus efectos en los socios. La Comisión supervisa y debate de forma activa el comportamiento de mercado de diversos agentes en los mercados de GNL de la UE y mundiales.
La Comunicación de la Comisión, de marzo de 2024, sobre la gestión de los riesgos climáticos destaca el aumento de los riesgos para la seguridad energética, en particular las perturbaciones de la electricidad debidas al calor, los incendios forestales, las sequías y las inundaciones que afectan a los picos de demanda, todo lo cual tiene un impacto en la producción, el almacenamiento, el transporte y la distribución
. Es necesario reforzar la planificación de los riesgos climáticos en el sector de la energía.
Aunque algunos acontecimientos locales, debido a condiciones meteorológicas extremas (por ejemplo, tormentas invernales), o fallos en algunos elementos de la infraestructura provocaron perturbaciones en algunas regiones, durante el último año no se observaron incidentes eléctricos importantes ni problemas de adecuación que amenazaran la seguridad del suministro eléctrico a escala de la UE. Debido a la buena cooperación y coordinación entre todas las partes interesadas de la UE, estos acontecimientos locales no se extendieron. El aumento de las capacidades de las energías renovables contribuye a garantizar la generación local de electricidad y la seguridad del suministro mediante la reducción de las importaciones de combustibles fósiles en la UE. Al mismo tiempo, la disponibilidad de la generación nuclear ha sido buena hasta ahora, y lo mismo puede decirse de la energía hidroeléctrica. Se está llevando a cabo la evaluación de riesgos del período invernal.
En el sector de la energía, el volumen de incidentes de ciberseguridad se mantuvo estable, sin que se notificaran acontecimientos dignos de mención o incidentes con un impacto significativo durante el último año. En cuanto a la infraestructura, el enlace del cable de transporte de electricidad Estlink 2 entre Finlandia y Estonia se desconectó de la red el 26 de enero debido a un mal funcionamiento. Se espera que el cable esté reparado a mediados de septiembre. La Directiva SRI 2 y la Directiva relativa a la resiliencia de las entidades críticas, recientemente adoptadas, contribuirán a aumentar la resiliencia de las infraestructuras energéticas. Además, la Comisión ha analizado los informes de las pruebas de resistencia en el sector de la energía realizadas por los Estados miembros y ha propuesto medidas de seguimiento a los Estados miembros que decidirán el camino a seguir.
Para reforzar la resiliencia y la protección de las infraestructuras marítimas críticas, en particular, entre otros, los gasoductos submarinos, frente a las amenazas híbridas y cibernéticas, la Comisión revisó la Estrategia de Seguridad Marítima de la UE y su Plan de Acción en octubre de 2023.
Dada la significativa importancia social y económica de la seguridad energética, también se da prioridad explícita a la energía en el contexto de la Estrategia Europea Conjunta de Seguridad Económica de la Comisión y el alto representante. Desde junio de 2023, en dicha Estrategia se ha dado prioridad tanto a la resiliencia de las cadenas de suministro como a la seguridad física y cibernética de las infraestructuras críticas.
3.4. Mercados de la energía, incluida la pobreza energética
En los últimos años, la Comisión ha realizado reformas significativas y de gran alcance de la organización del mercado europeo de la energía como la reciente reforma de la configuración del mercado de la electricidad, el paquete de medidas para la descarbonización de los mercados del hidrógeno y el gas y la reforma del Reglamento sobre la integridad y la transparencia del mercado mayorista de la energía (RITME). Los recientes paquetes legislativos requerirán revisiones exhaustivas de la legislación terciaria para impulsar los cambios necesarios sobre el terreno. En el caso del gas, esto afecta a los ámbitos de la asignación de capacidad, la gestión de la congestión y la tarificación. Para la electricidad, se está elaborando una nueva legislación terciaria relativa a la respuesta de la demanda en los mercados mayoristas de la electricidad y al uso de soluciones de flexibilidad por parte de los gestores de redes. Para seguir mejorando el desarrollo de la flexibilidad en el sistema eléctrico y en los mercados de la electricidad, la Comisión ha colaborado estrechamente con los Estados miembros para hacer un seguimiento de la aplicación de la Directiva sobre la electricidad, en particular las disposiciones relativas a la flexibilidad de la demanda.
Se han puesto en marcha varias políticas clave con el fin de determinar y acelerar el desarrollo de infraestructuras transfronterizas y nacionales. La Red Europea de Gestores de Redes de Hidrógeno se creó para elaborar planes decenales de desarrollo de la red de hidrógeno no sesgados y específicos de la UE. Se adoptaron el plan de acción de la UE para las redes y la primera lista de proyectos de interés común y mutuo, y se establecieron disposiciones para la concesión acelerada de permisos a través de los Reglamentos de Emergencia, la DFER III revisada y los requisitos del RTE-E.
En cuanto a la pobreza energética, en 2023, el 10,6 % de la población de la UE declaró que no podía calentar de forma adecuada su hogar. En comparación con 2022, esta cuota aumentó 1,3 puntos porcentuales
, en un contexto de crisis energética e inflación. La situación varió entre los países de la UE que promovían medidas para proteger a los hogares. La nueva legislación sobre el mercado de la energía protegerá mejor de la desconexión a los hogares vulnerables y a aquellos afectados por la pobreza energética. En caso de crisis de los precios del gas natural, las medidas de emergencia a escala de la UE pueden ayudar a proteger a los consumidores a través de intervenciones sobre la limitación de los precios minoristas. Los Estados miembros también pueden actuar para garantizar el acceso a los servicios esenciales y proteger a los consumidores vulnerables de los costes excesivos, abordando directamente la pobreza energética.
El Fondo Social para el Clima, que entró en vigor en 2024, movilizará al menos 86 700 millones EUR de ingresos del RCDE UE para el período 2026-2032, incluida la cofinanciación del 25 % de los Estados miembros, para contribuir a una transición socialmente justa hacia la neutralidad climática. El Fondo financiará medidas e inversiones que los Estados miembros recopilarán en sus planes sociales para el clima a más tardar en junio de 2025 y debe ayudar a compensar el aumento previsto de las facturas de energía debido a la introducción de la tarificación del carbono para la calefacción y el transporte. La Comisión ha creado un grupo de expertos en el que la Comisión y los Estados miembros comparten buenas prácticas e intercambian puntos de vista sobre la preparación del Fondo. Desde junio de 2024, la Comisión presta apoyo a diez Estados miembros para la preparación de sus planes sociales para el clima a través del instrumento de apoyo técnico.
Investigación, innovación y competitividad
Los fabricantes de la UE se enfrentan a una competencia creciente en materia de tecnologías de cero emisiones netas en los mercados mundial e interno. Con respecto a 2022, el valor de producción de la UE de baterías de ion-litio y bombas de calor aumentó más en 2023 (alrededor del 30 %), seguido de las pilas de combustible (18 %), las tecnologías de la energía marina, los biocarburantes (etanol) y la captura, almacenamiento y utilización de carbono (casi el 10 %). Las baterías de ion-litio tienen el valor de producción más elevado de la UE en 2023 (21 000 millones EUR), la UE también registró su mayor déficit comercial en esta tecnología (casi 19 000 millones EUR). La energía solar fotovoltaica registró un déficit similar, pero con un valor de producción de la UE mucho menor (2 100 millones EUR). En el caso de las baterías, el déficit comercial aumentó un 21 % con respecto a 2022, mientras que en el caso de la energía solar fotovoltaica disminuyó un 13 %. De las tecnologías de cero emisiones netas con un excedente comercial en 2023, la más destacada fue la energía eólica (1 700 millones EUR), en la que las importaciones disminuyeron un 65 % y las exportaciones aumentaron un 50 % en comparación con el año anterior. Las redes de calefacción y refrigeración registraron el segundo mayor excedente (1 300 millones EUR), seguido de la energía hidroeléctrica (200 millones EUR). Durante el período 2021-2023, las exportaciones de rotores eólicos de la UE representaron la mayor cuota de las exportaciones mundiales de la tecnología (67 %), seguidas de las tecnologías solares térmicas e hidroeléctricas, con alrededor del 40 %.
La Comisión revisó el Plan EETE en 2023 y lo incluyó en la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, con lo que consolidó su papel en la aplicación del pilar de investigación, innovación y competitividad de la Unión de la Energía y reconoció su contribución a la capacidad de fabricación de tecnologías estratégicas de cero emisiones netas de la UE.
La innovación e investigación siguen siendo clave para garantizar la competitividad futura de las empresas de la UE en tecnologías industriales vanguardistas de cero emisiones netas. En este contexto, la aplicación continuada del Plan de Acción de la UE para digitalizar el sistema energético de 2022 contribuyó a fomentar la innovación digital de la UE, por ejemplo mediante el desarrollo de un gemelo digital de la red eléctrica de la UE y la definición de indicadores de redes inteligentes para promover una adopción más rápida de las tecnologías de red inteligentes e innovadoras.
Para colmar la brecha entre la investigación y la innovación y la penetración en el mercado en sectores de tecnologías limpias nuevas o en fase inicial, la Comisión seguirá apoyando la I+i en estrecha colaboración con los Estados miembros a través del Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (Plan EETE) y los grupos de trabajo sobre su aplicación para definir agendas conjuntas de investigación e innovación en sectores estratégicos, como el recientemente publicado sobre tecnologías solares. También es importante fomentar asociaciones con los sectores de la industria y el transporte para acelerar el desarrollo de tecnologías de cero emisiones netas, estimular la adopción por el mercado de los resultados de la I+i y reforzar la base manufacturera de la UE, por ejemplo mediante el desarrollo de vínculos sólidos entre las plataformas europeas de tecnología e innovación y las alianzas industriales (la Alianza Europea de Baterías, la Alianza Europea del Hidrógeno Limpio y la Alianza para la Industria Solar Fotovoltaica), promover el desarrollo de proyectos de inversión viables y la capacidad de fabricación de tecnologías energéticas limpias en la UE, y abordar las barreras del mercado, reglamentarias, de infraestructuras y tecnológicas para su utilización a gran escala. El Fondo de Innovación, con un presupuesto estimado de unos 40 000 millones EUR hasta 2030 procedentes de la venta de derechos de emisión del RCDE UE, desempeña un papel crucial a este respecto. Los diálogos sobre la transición hacia una energía limpia2 con la industria y los interlocutores sociales ayudaron a reforzar y apoyar la aplicación del Pacto Verde Europeo, y contribuyeron a un planteamiento industrial reforzado.
Beneficios secundarios de la transición energética
Más allá de la descarbonización, el aumento de la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables no combustibles contribuyen a reducir la contaminación en consonancia con los objetivos establecidos en el Plan de Acción «Contaminación Cero», por ejemplo, abordando la contaminación atmosférica y reduciendo las muertes prematuras y los efectos sobre los ecosistemas conexos. Por tanto, unas medidas ambiciosas ayudarán a los Estados miembros a cumplir los objetivos relacionados con el aire limpio, como las normas de calidad del aire más ambiciosas de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente revisada. Las evaluaciones (en curso) del Reglamento sobre la gobernanza y de la Directiva 2016/2284 sobre los compromisos de reducción de las emisiones nacionales constituyen una oportunidad para seguir racionalizando los vínculos entre las políticas energética y climática y de aire limpio.
4.CONCLUSIONES
Durante los últimos años, la UE ha demostrado estar a la altura de sus compromisos, adoptando medidas firmes para garantizar su seguridad, sus avances en la transición hacia una energía limpia y su solidaridad inquebrantable con Ucrania. Ha actuado con unidad para alcanzar los objetivos del plan REPowerEU con vistas a construir un sistema energético más seguro y descarbonizado para todos los europeos.
Este objetivo dista mucho de ser fácil, especialmente teniendo en cuenta la rápida evolución del contexto geopolítico y las crisis sin precedentes a las que se enfrenta la UE. No obstante, como demuestran los datos presentados en el presente informe, la actuación oportuna y concertada a escala de los Estados miembros, de la UE y de los ciudadanos ha evitado los peores efectos de la crisis energética mediante el ahorro de energía, la diversificación de nuestros suministros y la adopción de medidas para abordar los factores responsables de las debilidades estructurales de la UE mediante el refuerzo de las medidas encaminadas a lograr la neutralidad climática y una auténtica unión de la energía centrada en el aumento de las energías limpias.
En un mundo cada vez más dividido desde el punto de vista geopolítico, la importancia de las cuestiones relativas a la seguridad del suministro, la seguridad energética, la sostenibilidad y la resiliencia, junto con los efectos cada vez mayores del cambio climático en la preparación del sector de la energía, han pasado al primer plano, como el desafío para la competitividad de la industria, el transporte y el suministro de materias primas fundamentales de la UE. En este sentido, la UE ha actuado rápidamente reforzando sus asociaciones internacionales y adoptando la Ley sobre la industria de cero emisiones y la Ley de Materias Primas Fundamentales, pero también invitando a tener en cuenta las reflexiones estratégicas de Mario Draghi y Enrico Letta
Con una base sólida forjada por una cooperación y solidaridad incesantes, la UE está mejor preparada para afrontar los profundos cambios y desafíos que se avecinan.
Sin embargo, los retos nuevos y emergentes, como el desfase de la ambición en cuanto a los objetivos en materia de energías renovables y eficiencia energética, el aumento de la pobreza energética, la diferencia de precios de la energía en comparación con otros competidores mundiales y el riesgo de nuevas dependencias estratégicas críticas requieren en los próximos años una respuesta política decisiva y un cambio radical en los esfuerzos, tanto a escala de la UE como de los Estados miembros, mediante una mayor coordinación, integración del mercado y acciones conjuntas.
La presentación por parte de los Estados miembros de sus planes nacionales integrados de energía y clima definitivos actualizados presenta un hito crucial a este respecto, ya que tendrán que estar a la altura de la ambición de los objetivos de la UE para 2030 y acelerar aún más la aplicación en pro de estos objetivos, por lo que ocupan un lugar central en la estrategia de ejecución de la UE y de los Estados miembros hacia los objetivos de la Unión de la Energía. En el contexto de la creciente atención que se presta a la aplicación de la legislación de la UE en materia de clima y energía, todos los Estados miembros deben redoblar sus esfuerzos para garantizar un nivel suficiente de ambición y que la Unión Europea esté en vías de alcanzar sus objetivos colectivos en materia de energía y clima para 2030. La Comisión insta a los demás Estados miembros a que presenten sus planes sin demora para permitir una evaluación rápida y exhaustiva a escala de la UE, demostrando al mismo tiempo un sólido trampolín para abordar los cuellos de botella, debatir las mejores prácticas, mejorar la coordinación regional y permitir la consecución rápida y ágil de nuestros objetivos para 2030.