COMISIÓN EUROPEA
Bruselas, 29.5.2024
COM(2024) 212 final
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO
sobre la evaluación del Mecanismo de Protección Civil de la Unión: refuerzo de la preparación de la UE para emergencias
COMISIÓN EUROPEA
Bruselas, 29.5.2024
COM(2024) 212 final
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO
sobre la evaluación del Mecanismo de Protección Civil de la Unión: refuerzo de la preparación de la UE para emergencias
Índice
1. Introducción: el apoyo del MPCU a la capacidad de reacción de la UE
2. Obtener resultados a pesar de los retos: las nuevas amenazas a la vista
3. Conclusiones de la evaluación: el funcionamiento del MCPU en un panorama de riesgos cambiante
4. Siguientes pasos: aprender del pasado para reforzar la capacidad de la UE para hacer frente a las crisis
5. Conclusión
1.Introducción: el apoyo del MPCU a la capacidad de reacción de la UE
Tras una catástrofe, la protección civil 1 constituye una tabla de salvación para las poblaciones afectadas. Cuando una crisis desborda la capacidad individual de un país, el Mecanismo de Protección Civil de la Unión (MPCU) 2 funciona como eje operativo y facilita la respuesta colectiva de Europa, tanto dentro como fuera de sus fronteras.
Si bien durante el período evaluado, entre 2017 y 2022, se produjeron más de quinientas activaciones del MPCU, solo en el período comprendido entre 2020 y 2022, se solicitó su puesta en marcha en más de trescientas veinte 3 ocasiones, lo que supone una quintuplicación si se compara con la media de la década anterior. Esta tendencia al alza pone de relieve la importancia creciente del MPCU para brindar apoyo a la capacidad de reacción de la Unión ante las emergencias, a todos los niveles.
En 2021, el Premio del Defensor del Pueblo Europeo a la buena administración reconoció las contribuciones excepcionales de la DG ECHO y del SEAE; cuyos esfuerzos extraordinarios facilitaron la repatriación de más de medio millón de ciudadanos de la UE bloqueados en todo el mundo durante la pandemia de COVID-19.
Este hecho ilustra el papel fundamental que desempeñan las instituciones y agencias de la UE en el marco del MPCU a la hora de respaldar y complementar las acciones de los Estados miembros en momentos de crisis. La protección de la sociedad, la naturaleza y el patrimonio cultural gira esencialmente en torno a nuestra capacidad para prevenir futuras catástrofes y prepararnos frente a ellas. La protección civil no funciona de forma aislada, sino que requiere esfuerzos conjuntos, y no independientes, y una labor común como una Unión cohesionada para reforzar nuestra resiliencia y capacidad de reacción colectivas.
La presente Comunicación describe la evolución de las necesidades y los retos a los que se enfrenta el panorama de la protección civil en Europa y formula recomendaciones para mejorar la eficacia en el conjunto «prevención, preparación, respuesta» del MPCU en la gestión de catástrofes.
2.Obtener resultados a pesar de los retos: las nuevas amenazas a la vista
El panorama de riesgos de Europa está evolucionando de forma radical. A día de hoy, la UE se enfrenta a múltiples retos y amenazas simultáneos de distinto carácter y de una complejidad creciente. El aumento del número de conflictos, las catástrofes antropogénicas y naturales (como los fenómenos meteorológicos extremos) y la naturaleza cambiante de los riesgos de seguridad suponen un reto cada vez mayor para la estructura de gestión del riesgo de catástrofes de la UE y para la capacidad del MPCU de funcionar eficazmente. El incremento ininterrumpido de activaciones del MPCU en los últimos años indica que esta tendencia se mantendrá.
El gráfico (a la izquierda) muestra el aumento del número de activaciones del MPCU de 2017 a 2022. Las burbujas (a la derecha) ejemplifican los tipos de crisis a los que se enfrentó el MPCU en el mismo período.
Imagen n.º 1: número y tipo de activaciones del MPCU
Las cinco dimensiones clave enumeradas a continuación ilustran la evolución del panorama de riesgos y demuestran el modo en que el MPCU utiliza ya su capacidad de adaptación y todo su conjunto de instrumentos para abordar los riesgos que existen en ellas. No obstante, se prevé que la evolución de los riesgos tenga un impacto todavía más significativo en Europa en el futuro, y que probablemente aumenten las diferencias en el modo de abordarlos.
2.1.Hacer frente a la complejidad: coordinar las respuestas a las crisis emergentes
La evaluación puso de relieve la notable flexibilidad del MPCU a la hora de adaptarse a la evolución de los retos 4 . Como principales ejemplos de esta flexibilidad, se citaron los rápidos ajustes realizados en la legislación de la UE para dar cabida a las herramientas de la DG ECHO. A este respecto, tras la pandemia de COVID-19, la gran mayoría de las partes interesadas 5 , tanto en el ámbito nacional como a escala de la UE, consideraron que la importante ampliación de la reserva de equipos médicos en el marco de rescEU era un logro significativo.
A lo largo de todo el período evaluado, quedó demostrado que el CECRE desempeñó un papel fundamental de coordinación entre las autoridades de protección civil y sanitarias, así como entre los ministerios de Asuntos Exteriores de los Estados miembros y los Estados participantes junto con el SEAE y las Delegaciones de la UE. Además, junto con el secretario general, facilitó la coordinación entre las Direcciones de la Comisión Europea, el SEAE y el Consejo. Esta cooperación intersectorial fue clave para hacer frente a las consecuencias de la COVID-19, especialmente en lo relativo al suministro de material médico y el apoyo logístico a la asistencia consular para la repatriación de ciudadanos de la UE bloqueados en terceros países. En este contexto, los enfoques innovadores y la adaptabilidad a las nuevas situaciones fueron factores fundamentales para lograrlo.
2.2.Desafíos dinámicos: adaptación del mapa de riesgos y los sistemas de alerta temprana
El grupo de especialistas científicos que contribuyen a la evaluación del MPCU señalaron algunos ámbitos de mejora para incrementar la eficacia de los sistemas de alerta temprana (SAT) a la hora de aumentar la preparación a escala nacional y de la UE. En concreto, conviene revisar los SAT para:
1. Velar por que la información esté menos fragmentada entre los SAT nacionales y de la UE: varias partes interesadas hicieron hincapié en la dificultad de gestionar una gran cantidad de información procedente de sistemas distintos, lo que complica la realización de peritajes de manera inmediata durante los acontecimientos más relevantes. Además, los SAT de la UE pueden influir de forma más sistemática en los SAT nacionales 6 .
2. Englobar más peligros: los peligros recogidos con mayor eficacia por los sistemas de alerta temprana y de seguimiento son los incendios forestales, las inundaciones y las sequías, gracias a un seguimiento prácticamente inmediato. No obstante, el seguimiento de las inundaciones, las emergencias sanitarias y otras catástrofes fomentadas o provocadas por el ser humano podría mejorarse y hacerse más eficaz 7 .
2.3.Respuestas urgentes: la movilización de recursos para catástrofes naturales graves y transfronterizas
El verano de 2023 fue testigo de una Europa golpeada por olas de calor, incendios forestales sin precedentes e inundaciones catastróficas. A menudo, todo ello se produjo de manera simultánea, en el marco de un patrón más amplio de climatología extrema. En julio y agosto de 2023, las temperaturas mundiales alcanzaron máximos récord, por encima del umbral de 1,5 C fijado en el Acuerdo de París. Estos hechos permiten anticipar las posibles condiciones estivales medias que existirán en el futuro si no se adoptan medidas con relación al clima.
Las conclusiones de la evaluación mostraron que la disposición anticipada de bomberos en 2021 tuvo un impacto positivo en el intercambio de conocimientos entre los bomberos de las regiones afectadas por incendios forestales. Este enfoque también fue bien acogido como herramienta para mejorar la eficacia de las respuestas. En 2021, Grecia recibió bomberos de manera anticipada para ayudar en la temporada de incendios forestales de verano. A raíz de la valoración positiva de los Estados miembros y los Estados participantes, se ha renovado esta iniciativa, y once Estados miembros se han comprometido a enviar casi cuatrocientos cincuenta bomberos a Francia, Grecia y Portugal para preparar la próxima temporada de incendios forestales.
Además, la evaluación puso de relieve que la gran mayoría de las partes interesadas valoraba la flexibilidad del MPCU y, de manera más importante, su capacidad para adaptarse rápidamente y dar respuesta a las nuevas situaciones. La introducción de la reserva rescEU, junto con la reciente y rápida decisión de aumentar su flota aérea, se ensalzó como una muestra importante de la flexibilidad y la capacidad de innovación del MPCU para seguir siendo pertinente. También se ha elogiado la adaptabilidad del programa de formación del MPCU y EU MODEX como prueba de flexibilidad del MPCU.
2.4.La evolución de los riesgos y las amenazas para la seguridad requieren mayores capacidades de respuesta
La respuesta a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania puso en marcha la mayor activación del MPCU hasta la fecha, que supuso operaciones logísticas complejas. El 15 de febrero de 2022, Ucrania activó el MPCU como preparativo ante una emergencia a gran escala y, a continuación, actualizó su solicitud inicial. Las solicitudes se referían a suministros médicos, alimentos, artículos de refugio, equipos contra incendios, equipos informáticos y de comunicaciones, aparatos de protección del patrimonio cultural, contramedidas QBRN y suministros agrícolas, entre otras cosas.
El CECRE respaldó a Polonia, Rumanía y Eslovaquia en la creación de centros logísticos del MPCU 8 en los que se recibió, agrupó y posteriormente envió la ayuda que llegaba para Ucrania. Además, en respuesta al importante volumen de consultas de empresas privadas tras la campaña «En pie por Ucrania» de la Comisión, se creó un proyecto piloto en Bélgica para canalizar las donaciones del sector privado en el marco de rescEU.
En respuesta a la creciente demanda de tratamientos médicos, la Comisión Europea (DG ECHO y DG SANTE) establecieron un procedimiento operativo estandarizado para la evacuación médica (MEDEVAC) de las personas desplazadas procedentes de Ucrania. Polonia, Moldavia, Eslovaquia y Ucrania solicitaron apoyo para las operaciones de evacuación médica desde sus respectivos países a otros países europeos con capacidad hospitalaria disponible.
Además, la iniciativa de elaboración de escenarios 9 tiene por objeto proporcionar pruebas exhaustivas para nuevas mejoras en el MPCU a fin de abordar los retos previstos en el cambiante panorama de riesgos de Europa (como el efecto en cascada de las amenazas a la seguridad), que pueden incrementar la probabilidad de catástrofes de gran impacto, intersectoriales y plurinacionales. Básicamente, los distintos escenarios confirman la necesidad de recursos suplementarios, de adaptar el funcionamiento actual del MPCU a lo largo de todo el ciclo de gestión de emergencias y de las correspondientes modificaciones del marco jurídico del MPCU.
2.5.Proteger a las personas vulnerables: abordar el impacto de las catástrofes en los grupos vulnerables
Los riesgos climáticos afectan de manera desproporcionada a la población vulnerable debido a factores socioeconómicos como la renta, el género, la edad, la discapacidad, la salud y la exclusión social, puesto que las desventajas preexistentes obstaculizan aún más la capacidad de los grupos vulnerables para recuperarse de las catástrofes 10 . Desde el inicio de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, se han documentado violencia de género y sexual, discursos de odio y xenofobia.
Ante este telón de fondo y en el contexto de la Recomendación y la Comunicación de la Comisión sobre los objetivos de resiliencia de la Unión ante catástrofes 11 , la Comisión abogó por la consideración sistemática de las necesidades específicas de las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente las personas con discapacidad y los niños, en sus sistemas de alerta temprana nacionales.
3.Conclusiones de la evaluación: el funcionamiento del MCPU en un panorama de riesgos cambiante
La nueva realidad de gestión de las emergencias descrita anteriormente ha brindado numerosas oportunidades al MPCU para demostrar su eficiencia y eficacia como instrumento de emergencia que puede reforzar aún más la resiliencia de Europa frente a crisis complejas, duraderas y, en ocasiones, simultáneas. Las principales conclusiones sobre el rendimiento del MPCU en el período 2017-2022 subrayan esta apreciación.
Además, la evaluación ha demostrado que los cambios en el panorama de riesgos y amenazas también pusieron a prueba los límites del MPCU. Se trata de una evaluación compartida con el Consejo Europeo correspondiente al sistema europeo más amplio de gestión de crisis. Diversas conclusiones del Consejo de los años 2023 12 y 2024 13 reconocen los retos que plantean las crisis intersectoriales y transfronterizas y las catástrofes naturales y antropogénicas, que además se ven exacerbadas por el aumento previsto de los peligros climáticos.
En conjunto, se hace hincapié en reforzar la resiliencia europea en ámbitos estratégicos a través de un enfoque de riesgos integral que englobe todos los peligros de cara a la preparación y la respuesta y utilice los mecanismos pertinentes, como el MPCU. Además, la capacidad de mantener funciones sociales depende de que los Estados miembros incorporen sistemáticamente este enfoque de riesgos integral en todas las políticas pertinentes, y que, de esta manera, velen por la resiliencia desde el diseño 14 . La primera línea de defensa en la gestión de riesgos recae en las políticas que pueden reducir las vulnerabilidades y limitar la exposición de las personas 15 . Ante estas circunstancias, la adaptación al cambio climático y su mitigación son fundamentales para mejorar la resiliencia de la UE y la capacidad de respuesta a las crisis. Teniendo en cuenta los objetivos estratégicos mencionados, preservar el funcionamiento sostenible del actual modelo de gestión de emergencias del MPCU se ha convertido en una preocupación fundamental. Al mismo tiempo, es palpable la necesidad de equipar mejor al MPCU de cara a los nuevos peligros y riesgos que forman parte del enfoque de riesgos integral, dentro de la estructura europea más amplia de gestión de las crisis.
En la misma línea, el asesoramiento científico independiente sobre la gestión estratégica de las crisis en la UE, publicado por el Grupo de Consejeros Científicos Principales de la UE 16 , consideraba que la gestión eficiente de las crisis implica mejorar la gobernanza de la UE, incrementar la resiliencia de las infraestructuras, optimizar los recursos financieros, fomentar la colaboración social y velar por la accesibilidad de los datos para una comunicación eficaz.
Además de la necesidad palpable de reforzar la resiliencia de Europa frente a las perturbaciones a nivel político, nueve de cada diez europeos consideran que es importante que la UE ayude a coordinar la respuesta a las catástrofes en la UE y en otros países 17 . El 94 % de los ciudadanos europeos cree también que, cuando se produce una catástrofe en un país de la UE de una envergadura que exceda su capacidad para gestionarlo por sí solo, otros países de la UE deben prestar asistencia.
4.Siguientes pasos: aprender del pasado para reforzar la capacidad de la UE para hacer frente a las crisis
Los daños provocados por sucesos catastróficos aumentan por momentos, mientras que nuestra capacidad global para absorber tales perturbaciones y recuperarnos de ellas es limitada. Así, la UE se enfrenta al reto de garantizar que el enfoque europeo de gestión de crisis sea «adecuado para el futuro». Este hecho exige un MPCU fuerte que pueda adaptarse al panorama de riesgos en constante evolución. Como respuesta, la Comisión ha elaborado cinco recomendaciones estratégicas.
Recomendación n.º 1: Mejorar las capacidades de respuesta operativa del MPCU
El éxito del MPCU depende fundamentalmente de las capacidades de los Estados miembros. Este fundamento requiere un mayor fortalecimiento y un mayor compromiso tanto en el seno del Grupo Europeo de Protección Civil (GEPC) como de rescEU. Resulta fundamental equipar tanto al GEPC como a rescEU para que aborden eficazmente los riesgos transfronterizos y a gran escala del futuro.
Las capacidades del MPCU deben reforzarse sobre la base de las carencias detectadas mediante un análisis de escenarios común y una evaluación exhaustiva de las necesidades a escala europea, teniendo en cuenta al mismo tiempo el nexo entre la protección civil y la seguridad y sus futuras necesidades de interoperabilidad como una orientación estratégica importante para el futuro. En los sectores en los que se detecten necesidades y riesgos comunes, la diseminación de rescEU es la alternativa más rentable y constituye una viva muestra de la solidaridad europea y del compromiso de la UE con la resiliencia y la respuesta colectivas.
Además, el MPCU ha de poder adaptarse continuamente a la evolución de las tecnologías y desempeñar un papel de liderazgo en el desarrollo y la promoción de herramientas e instrumentos eficaces y eficientes en la respuesta a las catástrofes.
Recomendación n.º 2: Mejorar la prevención y la preparación de la UE mediante una coordinación intersectorial, un enfoque de riesgos integral y un centro de coordinación de las repuestas a las emergencias sólido
Resulta fundamental la participación activa de todas las partes interesadas pertinentes en todas las fases de la prevención de catástrofes, la preparación y la respuesta frente a las mismas, con un enfoque integral que englobe a toda la sociedad y todos los peligros. El GEPC ha demostrado su capacidad para trabajar en estrecha coordinación con diferentes servicios durante emergencias y crisis complejas (especialmente en ámbitos como el QBRN, las operaciones civiles y militares, los ciberataques, las amenazas híbridas, las emergencias sanitarias, el apoyo logístico a la asistencia consular y el cambio climático). La fragmentación en otras estructuras de respuesta sectoriales resulta inadecuada para abordar escenarios complejos y, por tanto, debe dejarse de lado. Posicionar al CECRE como centro de crisis intersectorial de la Comisión permitiría reunir conocimientos especializados de distintos ámbitos estratégicos, lo que ofrecería una coherencia y una eficacia operativas completas en el marco de un sistema de respuesta a las crisis de la UE más integrado.
En consecuencia, resulta importante que todos los procesos nacionales y de la UE estén armonizados 18 y ofrezcan resiliencia desde el diseño. Es necesario que el pilar de prevención del MPCU sea más acorde con otras estrategias y otros programas de la UE que tengan capacidad de modificar la resiliencia de la sociedad.
Además, abordar las catástrofes civiles con componentes de seguridad o defensa requiere una coordinación sistemática entre las autoridades civiles, de seguridad y de defensa a lo largo de todas las fases del ciclo de gestión de catástrofes. La preparación civil y militar deben ser complementarias e involucrar a toda la sociedad. El CECRE debe intensificar su cooperación con la OTAN, el SEAE y las Naciones Unidas (OCAH), a fin de facilitar una respuesta fluida en situaciones de emergencia climática o en escenarios de conflicto. Esto también debe aplicarse al intercambio con los organismos internacionales y aquellos países que posean conocimientos especializados y capacidades clave para gestionar catástrofes graves.
Además, procede intensificar los esfuerzos para aumentar la participación del sector privado a escala de la UE en las tareas especializadas de protección civil relativas a la prevención, la preparación y la respuesta. Ello pasa por establecer acuerdos de cooperación estratégica con las entidades privadas pertinentes dentro de un ámbito de aplicación claramente definido.
Recomendación n.º 3: Generalizar la puesta en común de conocimientos generales y técnicos en materia de detección de riesgos y alerta temprana
Las catástrofes intersectoriales, plurinacionales, transfronterizas y a escala de la Unión deben ocupar una posición más destacada en las evaluaciones de riesgos europeas y nacionales pertinentes. Este objetivo puede lograrse ampliando el análisis de los factores que subyacen a los riesgos y las amenazas emergentes, aprovechando los recursos existentes en todos los sectores tanto a escala nacional como de la UE y utilizando los conocimientos y la pericia disponibles de terceros. Esta idea se puede reflejar en un resumen global de los riesgos a escala de la UE, que agrupe a todos los sectores 19 .
Además, las autoridades nacionales de protección civil deben aumentar el intercambio de conocimientos, en particular en lo que se refiere a los conocimientos técnicos muy especializados relativos a catástrofes poco probables y de gran impacto. Por lo tanto, es esencial reforzar el intercambio de información y la interoperabilidad de los sistemas de alerta temprana en todos los Estados miembros mediante un enfoque de riesgos integral. El MPCU/CECRE está bien posicionado para coordinar esta labor.
Además, una estructura europea de gestión de catástrofes flexible y global requiere un intercambio de conocimientos más sistemático a todos los niveles. Es preciso continuar reforzando el MPCU para poner en contacto a las instituciones científicas y a los Estados miembros y poner los conocimientos científicos a disposición de todas las partes interesadas.
El papel de la Comisión en las labores de comunicación sobre el riesgo de catástrofes y las crisis debe integrarse completamente en todos los servicios para aportar valor añadido a los Estados miembros y los ciudadanos europeos.
Recomendación n.º 4: Tener en cuenta y abordar las necesidades de los grupos vulnerables en las disposiciones sobre prevención, preparación y respuesta en vigor
Diversos acontecimientos recientes, como las inundaciones, los incendios forestales y la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, han puesto de manifiesto que los grupos vulnerables sufren de manera desproporcionada durante las catástrofes graves. Resulta esencial tener más en cuenta y abordar las necesidades de estos grupos vulnerables, especialmente las personas con discapacidad, los ancianos y las comunidades marginadas, en el marco de las disposiciones existentes en materia de prevención, preparación y respuesta.
Este objetivo puede lograrse mediante diversas medidas, como la adaptación de los sistemas de alerta temprana y los mecanismos de alerta —con mensajes de alerta accesibles, claros y ejecutables, que se emitan en varios idiomas para hacerlos llegar a todos los segmentos de la sociedad—, la puesta en marcha de medidas adaptadas de preparación y respuesta, la integración sistemática de los grupos vulnerables en las evaluaciones de riesgo y su representación en la planificación de la gestión del riesgo de catástrofes.
Recomendación n.º 5: Incrementar el presupuesto y aumentar las sinergias y la integración en los instrumentos pertinentes de la UE para garantizar una gestión europea de las catástrofes duradera, intersectorial y transfronteriza
Resulta fundamental velar por que las inversiones de la UE en el marco del MPCU sean eficaces y eficientes y estén centradas en la sostenibilidad para producir efectos positivos a largo plazo en la resiliencia europea y en la vida de los ciudadanos europeos. Además, incrementar el presupuesto es esencial cuando las inversiones a escala europea resultan rentables y aportan valor añadido.
Por otro lado, la gestión europea del riesgo de catástrofes debe integrarse en todos los instrumentos de financiación pertinentes de la UE. Debido al incremento del riesgo de catástrofes y su impacto en el desarrollo económico, social y medioambiental de la UE, es importante garantizar que la gestión del riesgo de catástrofes se extienda como prioridad de inversión a todos los programas de financiación pertinentes de la UE. Cada euro gastado en este ámbito ahorra cantidades considerables en los costes de respuesta, un hecho que resulta especialmente evidente en el contexto de los incendios forestales (aproximadamente dos mil millones EUR al año).
Además, para completar el marco existente, el MPCU requiere una mayor flexibilidad para adaptar su respuesta y sus mecanismos de financiación y abordar las necesidades excepcionales en situaciones de crisis complejas o prolongadas, posiblemente a través de mecanismos específicos de financiación de emergencia. Las autoridades de protección civil, los Estados miembros y la Comisión se beneficiarían de unos porcentajes de cofinanciación simplificados y de unos procesos de contratación directa más flexibles. En última instancia, estas medidas mejorarían la agilidad y la capacidad del MPCU para dar una respuesta adaptada y a tiempo a las crisis.
5.Conclusión
A fin de responder a la nueva realidad de Europa, ha llegado el momento de que la Comisión siga desarrollando un enfoque integrado de gestión de la crisis capaz de reunir a todos los servicios pertinentes de la Comisión para trabajar de manera coordinada y respaldar y completar de manera eficaz los esfuerzos de los Estados miembros en el conjunto de la prevención, la preparación y la respuesta. En consecuencia, este enfoque mejorado debe fomentar la prevención, incrementar la preparación y facilitar una respuesta rápida y eficiente a las catástrofes tanto a escala de los Estados miembros como de la Unión.
A nivel de la Comisión, se requiere un enfoque horizontal para mejorar la coherencia, evitar duplicaciones y solapamientos, y aprovechar al mismo tiempo las posibles sinergias. El CECRE es el organismo de coordinación lógico y más competente para entender, analizar, coordinar y poner en marcha acciones en todos los sectores y dimensiones pertinentes de la gestión de catástrofes. La fragmentación en múltiples instrumentos de los distintos servicios daría lugar a ineficiencias y posibles duplicaciones, lo que obstaculizaría la gestión europea de las crisis integrada, resiliente y eficaz que esperan a los ciudadanos europeos.
Además, a fin de combatir los principales retos para la gestión de las crisis a lo largo de la próxima década, en especial con relación al cambio climático y la evolución de las amenazas a la seguridad, la Comisión y los Estados miembros deben mejorar su preparación estratégica, en estrecha cooperación con las principales partes interesadas y socios. Reforzar rescEU, el instrumentos más eficaz y eficiente a escala de la UE, daría respaldo a la resiliencia de la Unión frente a las amenazas que puedan dañar los cimientos de la sociedad europea.
La protección civil consiste en la ayuda de emergencia prestada bajo el auspicio de las autoridades gubernamentales como preparación frente a una catástrofe, o inmediatamente después de que esta se produzca, en Europa y en el resto del mundo.
Los veintisiete Estados miembros y diez terceros países (Albania, Bosnia y Herzegovina, Islandia, Macedonia del Norte, Montenegro, Moldavia, Noruega, Serbia, Turquía y Ucrania) forman parte del Mecanismo de Protección Civil de la Unión.
Aunque la activación por parte de Ucrania en 2022 en relación con la guerra se contabilizó una sola vez, en ella se incluyen más de ciento veinte solicitudes de asistencia actualizadas.
La mayoría de los participantes en la encuesta con las autoridades de los Estados miembros (ICF, estudio de apoyo independiente del MPCU 2017-2022 ).
Encuesta con las autoridades de los Estados miembros y las instituciones de la UE (ICF, estudio de apoyo independiente del MPCU 2017-2022 ).
En este contexto, una autoridad nacional señaló que, en algunos países, existe una mayor armonización entre los sistemas nacionales y los SAT de la UE. Esta autoridad destacó como ejemplo importante las inundaciones repentinas de 2021 en Alemania, en las que se contó con información de alerta temprana a escala europea, pero las autoridades locales y regionales desconocían el sistema y el alcance de las inundaciones previstas.
Un ejemplo reciente del funcionamiento del MPCU en este ámbito es la cofinanciación de un nuevo sistema de alerta temprana que englobe todos los peligros para el servicio estatal de incendios y salvamento de Letonia. Los principales resultados del proyecto comprendían un estudio de viabilidad en el que se comparan las diversas soluciones que podrían aportar las empresas de telecomunicaciones, una encuesta entre la población para conocer el nivel de sensibilización ante las catástrofes de la población letona, y un borrador de la arquitectura del sistema propuesto en el que figuran las infraestructuras y la interoperabilidad necesarias.
Apoyo financiero a las mercancías canalizadas a través de centros logísticos..
Aplicada con arreglo al artículo 10, apartado 1, de la Decisión n.º 1313/2013/UE.
Comisión Europea, Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. Gestión de los riesgos climáticos: proteger a las personas y la prosperidad, COM/2024/91 final, < https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:52024DC0091&qid=1716372926129 >.
Recomendación de la Comisión de 8 de febrero de 2023 sobre los objetivos de resiliencia de la Unión ante catástrofes 2023/C 56/01, < EUR-Lex - 32023H0215(01), ES, EUR-Lex (europa.eu) >; Comunicación «Los objetivos de resiliencia de la Unión Europea ante catástrofes: actuar conjuntamente para afrontar futuras emergencias», COM/2023/61 final,< EUR-Lex - 52023DC0061 - EN - EUR-Lex (europa.eu) >.
Reunión del Consejo Europeo de los días 29 y 30 de junio de 2023 y los días 26 y 27 de octubre de 2023.
Reunión del Consejo Europeo de los días 21 y 22 de marzo de 2024.
Las decisiones estructurales, como las relativas a la planificación espacial, deben tener en cuenta todos los riesgos pertinentes y ser aprobadas por las autoridades nacionales responsables de la resiliencia de las infraestructuras y entidades críticas.
COM(2024) 91 final
Comisión Europea, Dirección General de Investigación e Innovación, Strategic crisis management in the EU – Improving EU crisis prevention, preparedness, response and resilience [La gestión estratégica de las crisis en la UE: mejorar la prevención, la preparación, la respuesta y la resiliencia de la UE frente a las crisis], Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, 2022 (en inglés), < https://data.europa.eu/doi/10.2777/517560 >.
Comisión Europea, Protección civil. Eurobarómetro (febrero de 2024), 2977 / SP541, < Protección civil de la UE. Febrero de 2024. Encuesta del Eurobarómetro (europa.eu) >.
Especialmente a través del Instrumento de Apoyo Técnico (IAT) y del programa Horizonte Europa de la Comisión Europea.
Procede reforzar el papel del Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus a escala nacional y de la UE. El Servicio de Alertas de Emergencia por Satélite de Galileo constituirá, una vez puesto en marcha, un complemento importante de los sistemas de alerta temprana existentes.