25.8.2022   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 321/11


Publicación de una solicitud de registro de un nombre con arreglo al artículo 50, apartado 2, letra a), del Reglamento (UE) n.o 1151/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimenticios

(2022/C 321/07)

La presente publicación otorga el derecho a oponerse a la solicitud, de conformidad con el artículo 51 del Reglamento (UE) n.o 1151/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo (1), en el plazo de tres meses a partir de la fecha de la presente publicación.

DOCUMENTO ÚNICO

«Nuez de Pedroso»

N.o UE: PDO-ES-02643 de 14.10.2020

DOP ( X ) IGP ( )

1.   Nombre(s) [de DOP o IGP]

«Nuez de Pedroso»

2.   Estado miembro o tercer país

España

3.   Descripción del producto agrícola o alimenticio

3.1.   Tipo de producto

Clase 1.6. Frutas, hortalizas y cereales frescos o transformados

3.2.   Descripción del producto que se designa con el nombre indicado en el punto 1

La «Nuez de Pedroso» se corresponde con el fruto obtenido a partir de plantaciones y árboles aislados de la especie Juglans regia L, presentándose al consumo como nueces secas con cáscara (las cuales para su consumo simplemente se deben cascar) o en grano (fruto al que se le ha eliminado la cáscara y los tabiques internos).

Los frutos procederán indistintamente de variedades autóctonas y foráneas. La variedad autóctona es la «variedad Nogal Autóctono Rioja Alta» y las variedades foráneas Chandler, Lara, Franquette, Hartley, Fernor, Ferbel y Fernette, introducidas y adaptadas durante décadas al entorno geográfico de media-alta montaña y al clima con influencia atlántica. Todas ellas conforman un conjunto de ecotipos de origen local procedentes de la selección realizada durante siglos por los agricultores en favor de la mejora de sus caracteres productivos y sobre todo de calidad, obteniendo frutos con un contenido en antioxidantes superior a otras zonas, asegurando una actividad antioxidante mínima de 115 μmol Trolox/g, según el método DDPH (± 10 %).

La «Nuez de Pedroso» es una drupa globosa de tamaño medio-grande, color claro, endocarpio leñoso de grosor medio-grueso, resistencia alta a ser cascada no fragmentándose y de fácil extracción de la semilla.

La semilla, compuesta por dos cotiledones arrugados (mariposas), casi cerebriformes, separados por un tabique perpendicular y dos o cuatro falsos tabiques incompletos, es de tamaño medio-grande, color claro-medio con presencia de tonalidades ámbar en su cutícula, con alta intensidad en aromas y sabores «típicos a nuez», buena palatabilidad, sabor tostado, ligeramente amargo y poco astringente y con ausencia total de sabores y olores desagradables debido a su gran estabilidad oxidativa «ausencia de rancidez».

La «Nuez de Pedroso» posee una gran estabilidad oxidativa lo que extiende su vida útil a más de un año, sin que se enrancie.

En el momento del envasado, la nuez seca con cáscara presentará un tamaño mínimo de 28 mm de diámetro, una humedad natural inferior o igual al 12 % y un correcto estado sanitario. El envase de nueces secas con cáscara se limita como máximo a 15 kg.

La nuez en grano, que podrá presentarse «entera» o «partida», tendrá un tamaño mínimo de 8 mm, una humedad natural inferior o igual al 5 %. Debe estar libre de partes duras o secas y áreas de decoloración o manchas extendidas en contraste pronunciado con el resto del núcleo, no afectando en ningún caso a más del 25 % de la semilla. El envase de nueces en grano se limita como máximo a 5 kg.

3.3.   Piensos (únicamente en el caso de los productos de origen animal) y materias primas (únicamente en el caso de productos transformados)

3.4.   Fases específicas de la producción que deben llevarse a cabo en la zona geográfica definida

Todo el proceso de producción, incluyendo la fase de secado y extracción en su caso, deben producirse en la zona geográfica delimitada.

3.5.   Normas especiales sobre el corte en lonchas, el rallado, el envasado, etc., del producto al que se refiere el nombre registrado

Se fija que para después del 15 de mayo, el producto que no se haya comercializado debe almacenarse con una temperatura nunca superior a 8 °C y con una higrometría entre 60 % y 75 %. A su vez se establece una duración máxima para el almacenamiento hasta el 31 de diciembre del año siguiente a la cosecha.

El envasado y etiquetado es otra fase clave para asegurar que la «Nuez de Pedroso» se disponga al consumo en perfectas condiciones y que no se mezcla en un mismo envase con nueces de otro origen o no secadas de forma natural o no conservadas adecuadamente.

Las buenas condiciones de almacenamiento del producto bajo temperatura y humedad controlada hasta su comercialización, permiten conservar los antioxidantes de «Nuez de Pedroso» que son muy solubles y termolábiles ralentizando el enranciamiento de las mismas, alargando su vida útil.

Para garantizar el cumplimiento de estos requisitos que controlan la degradación de los lípidos tras el secado y garantizar el origen y la trazabilidad del producto, es necesario notificar a la entidad de gestión o, en su defecto, a la autoridad competente la realización de estas prácticas: almacenamiento, envasado y etiquetado.

3.6.   Normas especiales sobre el etiquetado del producto al que se refiere el nombre registrado

Para cada forma del producto, el etiquetado individual está numerado y figura:

1.

el nombre de la Denominación de Origen Protegida «Nuez de Pedroso» y su logotipo,

2.

y, según el caso, la mención nueces en grano junto al año de cosecha.

Todos los productores y transformadores del producto que cumplan con los requisitos especificados en el pliego, tienen acceso al logotipo específico que identificará al producto (con independencia de que formen parte o no de la agrupación de productores solicitante).

Image 1

4.   Descripción sucinta de la zona geográfica

La zona geográfica delimitada, es una zona continua y homogénea con una extensión total de 1 163 km2 que comprende 38 municipios de la Comunidad Autónoma de La Rioja, más concretamente:

21 municipios de la Comarca de Rioja Alta; Santurde, Santurdejo, Berceo, San Millán de la Cogolla, Manzanares de Rioja, Villar de Torre, Villarejo, Estollo, Villaverde de Rioja, Arenzana de Abajo, Arenzana de Arriba, Badarán, Baños de Río Tobía, Bezares, Bobadilla, Camprovín, Cárdenas, Ledesma de la Cogolla, Manjarrés, Santa Coloma, y Tricio; y 17 municipios de la Comarca de Sierra Rioja Alta: Anguiano, Brieva de Cameros, Canales de la Sierra, Castroviejo, Mansilla, Matute, Tobía, Ventrosa, Villavelayo, Viniegra de Abajo, Viniegra de Arriba, Ezcaray, Zorraquín, Valgañón, Pazuengos, Ojacastro y Pedroso, siendo este último el que da nombre a la Denominación.

5.   Vínculo con la zona geográfica

La calidad y características especificadas de la «Nuez de Pedroso» se deben al medio geográfico en el que se producen, almacenan y envasan, debido tanto a factores naturales como humanos.

5.1.   Calidad y características diferenciales del producto.

La nuez producida, secada y almacenada en la Zona Geográfica delimitada presenta una gran estabilidad oxidativa derivada de una mayor cantidad de antioxidantes naturales (con un diferencia de 41,75 μmol Trolox/g más que en otras variedades industriales, según estudios comparativos realizados por el instituto de la grasa de Sevilla), llegando a una actividad antioxidante media de 124,672 μmol Trolox/g, según el método DDPH. Esto contribuye en gran medida a ralentizar el proceso de oxidación de la «Nuez de Pedroso» y, por tanto, a prolongar su consumo en condiciones perfectas durante un período más largo en comparación con otros frutos similares (es decir, hasta un año, mientras que en el caso de otros frutos de cáscara varía entre tres y seis meses).

Entre las sustancias naturales con actividad antioxidante que se encuentran en tan alta proporción, destacan especialmente los tocofenoles, esteroles y fenoles solubles tales como flavonoides y taninos hidrolizables que caracterizan a la «Nuez de Pedroso» por su con alta intensidad en aromas y sabores «típicos a nuez», buena palatabilidad, sabor tostado, ligeramente amargo y poco astringente y con ausencia total de sabores y olores desagradables, además de con la presencia de tonos ocres-ámbar en la cutícula o piel de su semilla. De ahí la importancia de estas biomoléculas en la calidad del producto haciendo que destaque de otras nueces limítrofes.

La elevada capacidad antioxidante de la «Nuez de Pedroso» en relación con otras, junto al método natural de secado que permite conservar casi intactas estas biomoléculas, le dota de una gran estabilidad oxidativa que hace que tengan una mayor durabilidad (más de un año en prefectas condiciones) y que se enrancie mucho menos durante su conservación, pudiéndose almacenar hasta el 31 de diciembre del año siguiente de su recolección sin desarrollar sabores y olores desagradables.

Además, la cáscara de la «Nuez de Pedroso» no se debilita durante el secado. No pierde su estanquidad favoreciendo su conservación y conserva su dureza no quebrándose al partirla, lo que facilita la extracción de la semilla.

5.2.   Vínculo casual: Factores naturales

La zona geográfica delimitada es una zona continua y homogénea de la Comarca de Rioja Alta y Comarca de Sierra de Rioja Alta, que orográficamente se encuentra en zona de sierra, y que gracias a unas condiciones edafo-climáticas comunes y específicas, asegura el correcto desarrollo del cultivo que se concentra en las zonas frescas de los valles occidentales situados en el tramo medio/alto del río Oja, del Najerilla y sus afluentes.

La Rioja Alta se diferencia del resto de la comunidad autónoma de clima mediterráneo, por su clara influencia atlántica (clima continental con una tendencia clara hacia el templado-fresco especialmente en la zona de la sierra) lo que genera una extensa franja húmeda, con lluvias frecuentes y abundantes.

Esta influencia atlántica se debe, a que el relieve característico de la zona, la protege de los vientos secos y cálidos procedentes del sur. Así, la precipitación media anual acumulada es superior al del resto de la comunidad autónoma (502,55 L/m2) al igual que las lluvias primaverales que llegan a ser incluso más que el doble que en otras zonas, siendo un factor muy favorable para este cultivo que a pesar de su rusticidad, es muy sensible a la sequía especialmente en verano. Además, las lluvias de junio que acompañan a la floración permiten que la nuez en esta zona, asegure su tamaño.

La humedad del océano Atlántico no solo influye en que el clima de la zona sea más lluvioso sino que también ejerce un efecto termorregulador, consiguiendo que la diferencia térmica entre el verano y el invierno no sea tan acusada como en el resto de la comunidad autónoma.

Los veranos no son tan calurosos como en el resto de comunidad y cuentan con la presencia de tormentas veraniegas además de una alta humedad relativa generada en estos valles por los grandes contrastes existentes entre el día y la noche. Estas particularidades favorecen el correcto desarrollo de este cultivo tan sensible a las altas temperaturas veraniegas, evitando que se produzcan quemaduras por el sol, o que estas resulten vacías o se arruguen, oscurezcan o adhieran al interior de la cáscara, garantizando el color claro de la «Nuez de Pedroso», su tamaño y fácil extracción de su semilla.

Al mismo tiempo, los inviernos severos y veranos suaves satisfacen tanto, el requerimiento de temperaturas frías de al menos cuatro meses, como el requerimiento mínimo de cuatro meses con temperaturas medias por encima de 16 oC, asegurando que el árbol florezca el próximo año y que el fruto madure completa y homogéneamente para cuando sea recolectado en otoño, factor clave para su posterior disponibilidad al secado natural y para su alto contenido en compuestos fenólicos y antioxidantes. Estos estudios científicos relacionan el grado de maduración con el contenido de fenoles.

También se conoce gracias a estudios específicos de contenido fenólicos en nuez, que el exceso de calor, la sequía y la escasa altura del terreno influyen negativamente. Esto no ocurre en la zona protegida donde la altura debida al relieve de alta montaña como las condiciones climatológicas específicas de la zona, especialmente los veranos más frescos y lluviosos, tienen un efecto particularmente significativo sobre las variedades cultivadas y que se encuentran perfectamente adaptadas, lo que repercute positivamente en un mayor contenido de fenoles totales y antioxidantes naturales que en las nueces cultivadas en otras regiones.

Por otro lado, las condiciones de frío seco existentes en la zona durante el otoño-invierno, favorecen que el secado natural empleado sea el adecuado para asegurar que la nuez disminuya lenta y gradualmente su humedad sin la aparición de hongos y aflatoxinas, mejorando su conservación. Mientras que el secado industrial de otras zonas dura un promedio de 18 horas, el proceso natural empleado en la zona delimitada es mucho más largo llegando a durar varios días. Esta duración varía según el tiempo atmosférico imperante, poniéndose de manifiesto la vinculación entre el proceso de secado natural y el medio geográfico.

5.3.   Vínculo casual: Factores humanos

La selección de semillas, las prácticas de cultivo óptimas, la recolección en el momento más adecuado, el secado natural y su correcto almacenamiento, son técnicas que han sido adquiridas y transmitidas con el paso de los años, convirtiéndose también en un factor importante para obtener frutos de buena calidad y conservar todas sus características intrínsecas el mayor tiempo posible, enranciándose mucho menos y adquiriendo mayor valor en el mercado.

La selección de semillas de las variedades amparadas que los agricultores de la zona geográfica protegida llevan realizando desde antaño, en favor de la mejora de sus caracteres productivos y de calidad además de su mejora en la capacidad de adaptación al entorno geográfico delimitado, denotan diferenciación de las mismas variedades cultivadas en otras zonas incluso limítrofes.

Las variedades aquí cultivadas, han sabido esquivar las heladas tardías gracias a su floración tardía y la caída prematura de sus hojas, lo que de producirse favorecería la puesta del «lepidótero Cydia pomonella» causante del agusanado del fruto. Este efecto adverso que no ocurre en la zona protegida si ocurre con frecuencia en zonas limítrofes de menor altura limitando tanto la producción como la calidad del cultivo.

La recolección se realiza cuando los frutos han alcanzado su grado óptimo de maduración, lo que es determinante para la obtención de un alto contenido en compuestos fenólicos y antioxidantes en el fruto y para su posterior disponibilidad al secado natural. Se evitará el contacto prolongado de las nueces con el suelo para preservar el color claro característico de la cáscara, evitando su oscurecimiento.

El secado empleado en la zona, es el tradicional e histórico secado natural, realizado nada más recolectarse la nuez (sin que transcurran nunca más de 48 h) para asegurar el menor efecto negativo sobre las características nutricionales y organolépticas del fruto, extendiendo las nueces en el suelo perfectamente seco y limpio y sin superar las tres nueces de altura, en lugares con una buena aireación natural, sin el empleo de ninguna fuente de calor artificial, removiéndolas y limpiándolas periódicamente para evitar su enmohecimiento.

El secado industrial utilizado en otras zonas, para acortar tiempos, seca las nueces con el empleo de aire forzado a elevada temperatura, produciéndoles un proceso de dilatación y compresión que provoca que la cáscara pierda su estanquidad, acelerándose los procesos de oxidación y en consecuencia perdiendo capacidad de conservación y enranciándose mucho antes.

Por el contrario, el secado natural empleado en la zona delimitada hace que la «Nuez de Pedroso» pierda humedad lenta y gradualmente manteniendo su estanquidad y evitando que se reseque. Al conservar la adherencia de las valvas que encierran la semilla, el aire no penetra, conservando sus propiedades intrínsecas casi intactas, evitando que la semilla se oscurezca y que sus lípidos se tornen rancios (desarrollo de sabores y olores desagradables), aumentando su durabilidad.

Gracias al secado natural, la «Nuez de Pedroso» mantiene una cáscara con alta resistencia al ser cascada lo que facilita la extracción de la semilla, mientras que las nueces secadas industrialmente se resecan, quebrándose con facilidad al ser partidas, lo que dificulta la extracción de la semilla.

Referencia a la publicación del pliego de condiciones

En el apartado pliego de condiciones

https://www.larioja.org/agricultura/es/calidad-agroalimentaria


(1)  DO L 343 de 14.12.2012, p. 1.