11.12.2020   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 429/114


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Contribución de la sociedad civil a la agenda verde y al desarrollo sostenible de los Balcanes Occidentales como parte del proceso de adhesión a la UE»

(Dictamen de iniciativa)

(2020/C 429/16)

Ponente:

Dragica Martinović Džamonja

Coponente:

Pierre-Jean Coulon

Decisión del pleno

20.2.2020

Fundamento jurídico

Artículo 32, apartado 2, del Reglamento interno

 

Dictamen de iniciativa

Sección competente

Relaciones Exteriores (REX)

Aprobado en la sección

24.7./2020

Aprobado en el pleno

18.9.2020

Pleno n.o

554

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

215/1/3

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1.

El Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha apoyado y sigue apoyando decididamente la ampliación de la Unión Europea para incluir a los seis países de los Balcanes Occidentales (1), siempre y cuando cumplan los criterios necesarios para la adhesión.

1.2.

A este respecto, el CESE acoge con satisfacción la actuación de la Comisión Europea en lo que se refiere a la revisión de la metodología para permitir la apertura de las negociaciones de adhesión con Albania y Macedonia del Norte y sus esfuerzos para hacer el proceso más dinámico y previsible. No obstante, el CESE pide que se refuerce el papel de los interlocutores sociales y de las organizaciones de la sociedad civil (OSC).

1.3.

El CESE considera que la recuperación de la crisis de la COVID-19 debe respaldar las políticas ecológicas y que la transición ecológica debe ser una parte integrante de un plan de recuperación exhaustivo y orientado al futuro en los Balcanes Occidentales (2). Por ello, acoge favorablemente el anuncio de la Comisión Europea de un paquete de ayuda a la recuperación para los Balcanes Occidentales.

1.4.

El CESE considera que los Balcanes Occidentales deben adaptarse a las políticas e iniciativas europeas importantes, y que estas deben incluirlos, en especial en lo tocante al Pacto Verde Europeo, dada su situación geográfica.

1.5.

Considerando las inversiones significativas y las adaptaciones normativas necesarias, el CESE está convencido de que los interlocutores sociales y las OSC deben desempeñar un papel especialmente importante en la transición hacia una sociedad más ecológica y sostenible, en particular en lo que se refiere a contextos políticos específicos en los Balcanes Occidentales.

1.6.

El CESE reitera la importancia de garantizar la libertad de asociación y un espacio para el ejercicio de los derechos cívicos, así como la necesidad de reforzar el apoyo al desarrollo de capacidades de las OSC para alcanzar un diálogo civil sólido y eficaz.

1.7.

El CESE recuerda que los Balcanes Occidentales son muy sensibles a los efectos del cambio climático, que causa daños para la salud general y la economía, y exige una acción urgente para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, especialmente niños y jóvenes, mediante una transición justa a un modelo más ecológico, teniendo presente el principio de no dejar a nadie atrás.

1.8.

El CESE pide que se adapten las futuras medidas en favor de unos Balcanes Occidentales más verdes a los retos y las necesidades específicos de la región, incluido un marco normativo adecuado, actividades transfronterizas, soluciones tecnológicas innovadoras, producción y consumo local de energía, eficiencia energética, transporte urbano sostenible, redes ferroviarias y viarias, compromiso público y privado, despliegue de TIC e internet rápido, medidas agroalimentarias, etc.

1.9.

El CESE considera que los desafíos en materia de descarbonización, descontaminación del aire, el agua y el suelo, conectividad y cambio climático en los Balcanes Occidentales pueden transformarse en oportunidades invirtiendo en innovación e investigación, aprendiendo y adoptando enfoques alternativos y soluciones de economía circular, gestión de los residuos, energía más ecológica y conectividad, así como medidas activas para proteger la rica biodiversidad de la región.

1.10.

El CESE recalca la importancia de desarrollar capacidades ecológicas en el marco de estrategias activas regionales y nacionales en materia de educación y formación y de capacidades, con especial atención a la igualdad de género, en cooperación con los agentes pertinentes y dentro de un diálogo social eficaz.

1.11.

El CESE destaca que es necesario velar por una correcta aplicación de la buena gobernanza y las instituciones democráticas, el Estado de Derecho, unas políticas exitosas de lucha contra la corrupción, la lucha contra la delincuencia organizada, el respeto de los derechos humanos y la seguridad en los Balcanes Occidentales. Dado que la ecologización de la economía precisa de una inversión importante, resulta vital recordar que el Estado de Derecho es un factor clave para garantizar un clima empresarial eficaz y atraer inversión privada e inversión extranjera directa.

2.   Integración de los Balcanes Occidentales en la UE

2.1.

El CESE ha respaldado con firmeza la ampliación de la Unión Europea para incluir a los seis países de los Balcanes Occidentales, siempre que cumplan los criterios necesarios para la adhesión. Ha establecido una red muy sólida con los interlocutores sociales y las OSC en la región, con el firme compromiso de asegurar que se oiga su voz.

2.2.

El CESE acoge con satisfacción la solidaridad expresada hacia los países de los Balcanes Occidentales por dirigentes europeos en la Cumbre de Zagreb el 6 de mayo de 2020, pero recuerda su contribución (3), en la que subrayaba la necesidad de un mayor compromiso sobre la ampliación en el futuro y lamentaba el reconocimiento insuficiente de la importancia de la voz de la sociedad civil.

2.3.

El CESE acoge favorablemente la Comunicación sobre «Mejorar el proceso de adhesión: una perspectiva creíble de la UE para los Balcanes Occidentales» (4), que propone una metodología revisada para los países candidatos y aspira a un proceso más creíble para impulsar la ampliación, pero toma nota con pesar del reconocimiento insuficiente del papel de los interlocutores sociales y las OSC.

2.4.

El CESE pide a la Comisión Europea que refuerce el papel de la sociedad civil en la supervisión de la actuación gubernamental para cumplir los criterios de adhesión necesarios, en particular en lo que respecta a los fundamentos básicos, así como a la rúbrica «Agenda ecológica y conectividad sostenible».

2.5.

El CESE respalda el paquete de ayudas de la Comisión Europea para apoyar a los Balcanes Occidentales en sus esfuerzos para contrarrestar el impacto del brote de COVID-19, según se detalla en la Comunicación sobre la respuesta de la UE a escala mundial a la COVID-19 (5) y la Comunicación en apoyo a los Balcanes Occidentales en la lucha contra la COVID-19 y la recuperación tras la pandemia (6).

2.6.

Al tiempo que refuerza sus compromisos con la región, en relación tanto con la respuesta a la crisis como con el futuro plan de inversión y económico estratégico para los Balcanes Occidentales, el CESE pide una mayor insistencia en las reformas y la condicionalidad de la implicación de la Unión Europea a la realización de reformas democráticas y el respeto de los valores europeos básicos, como el Estado de Derecho y los derechos fundamentales.

2.7.

El CESE reitera su convicción de que los interlocutores sociales y otras OSC, tanto a escala nacional como de la UE, deben implicarse de manera significativa en todo el proceso de integración de los Balcanes Occidentales en la UE. Es necesario reforzar sus capacidades mediante un apoyo técnico y económico, facilitando el acceso a las fuentes de financiación europeas y haciendo que participen plenamente en el proceso de las negociaciones de adhesión (7).

3.   El Pacto Verde, un aspecto importante de la integración en la UE de los Balcanes Occidentales

3.1.

El CESE opina que los Balcanes Occidentales deben proseguir la adaptación a las directrices, los objetivos y los valores de la UE, y que esta debe esforzarse por incluir a los primeros en sus iniciativas. En especial en lo que respecta al Pacto Verde Europeo, que debe incluir a los Balcanes Occidentales debido a su situación geográfica en el corazón del continente europeo, rodeados por la UE en todas sus fronteras. Por lo tanto, no resulta sorprendente que la Comunicación sobre el Pacto Verde del 11 de diciembre de 2019 anuncie específicamente una «Agenda Verde para los Balcanes Occidentales» (8) en el marco del plan de inversión y económico estratégico para los Balcanes Occidentales que deberá presentarse antes de finales de 2020.

3.2.

El CES pide a la agenda verde para los Balcanes Occidentales que refuerce y fomente de forma eficaz la cooperación regional, especialmente en los sectores de la energía y el transporte. Es fundamental la participación e implicación activas de los interlocutores sociales y de las OSC en las comunidades, tratados e iniciativas de cooperación regional existentes, con el fin de aportar beneficios al bienestar y la salud de los ciudadanos en la región, al tiempo que libera el potencial de la economía verde, hipocarbónica y circular de los Balcanes Occidentales. La agenda verde para los Balcanes Occidentales debe abordar estos problemas a través de cinco pilares temáticos: 1) descarbonización, 2) economía circular, 3) biodiversidad, 4) contaminación, y 5) medidas agroalimentarias.

3.3.

El CESE comparte la convicción de que el impacto de la crisis de la COVID-19 sobre los ciudadanos y las empresas es enorme y exige reconsiderar los objetivos políticos. Sin embargo, considera que la transición ecológica debe formar parte integral de un plan de recuperación exhaustivo, que debe mirar al futuro e incluir inversiones públicas y privadas a gran escala en conexiones de transporte y energía, ahorro energético por parte de la demanda y tecnologías más ecológicas, como la energía solar, eólica, el hidrógeno limpio, baterías y captura de carbono, que evitan o minimizan el impacto sobre el entorno natural y las personas.

3.4.

El CESE observa con pesar algunos de los análisis y las tendencias preocupantes en la región que exigen una acción urgente. Las economías de los Balcanes Occidentales siguen siendo altamente dependientes de los combustibles fósiles sólidos y tienen un alto nivel de intensidad energética. El cambio climático está afectando gravemente a la región (sequías, inundaciones), con un aumento previsto de la temperatura de hasta 4 oC a finales de siglo (9). La mayoría del transporte por carretera se realiza en vehículos antiguos poco eficientes en el consumo de combustible. Algunas de sus ciudades se sitúan en las primeras posiciones de las clasificaciones europeas de contaminación de PM 2,5 y de PM 10,0 (Sarajevo, Pristina, Skopie, Belgrado).

3.5.

Sin embargo, el CESE recuerda que la región cuenta con un potencial significativo de energías renovables (hidroeléctrica, eólica y solar), así como de recursos naturales, y con una extraordinaria biodiversidad. Los desafíos a que se enfrenta en materia de descarbonización, descontaminación del aire, el agua y el suelo, conectividad y cambio climático pueden transformarse en oportunidades por medio de la investigación y la innovación, adoptando enfoques alternativos y soluciones de economía circular, gestión de los residuos, energía más ecológica, eficiencia energética y conectividad.

3.6.

El CESE recuerda que, en la Cumbre de Poznan sobre los Balcanes Occidentales (10), la UE reiteró su compromiso con el medio ambiente y el clima, respaldando la declaración conjunta sobre «Transición hacia una energía limpia en los Balcanes Occidentales» de 21 de febrero de 2019.

3.7.

La transición de economías basadas en combustibles fósiles a economías verdes también incluye la interconectividad, que abarca desde las infraestructuras energéticas, de transporte y de distribución hasta la agenda digital. Para lograr la transición hacia una economía verde, debe considerarse al mundo empresarial parte de la solución. Con el marco y el apoyo adecuados, la transición neutra en carbono modernizará la industria y creará nuevos empleos de alta calidad y más oportunidades de trabajo. La implicación de los interlocutores sociales, las empresas y otras asociaciones de la sociedad civil en los Balcanes Occidentales para configurar y aplicar medidas con el fin de promover una economía inteligente, circular e hipocarbónica resulta esencial. En el proceso, las políticas sociales y el diálogo social representan una garantía vital de una sociedad cohesionada que persigue el pleno empleo y la reducción de las desigualdades y la exclusión.

3.8.

El CESE recalca la necesidad de que los interlocutores sociales y las OSC participen plenamente en la definición del desarrollo sostenible como un objetivo político prioritario, promoviendo la «inversión ecológica» a la hora de invertir en la región. El mundo académico, los empleadores, los empleados y los catalizadores sociales, como los empresarios, los medios de comunicación y los líderes religiosos y de otro tipo transnacionales, representan importantes vectores para el desarrollo inclusivo y sostenible. Las comunidades científicas, los grupos culturales, las agrupaciones industriales y las asociaciones de consumidores, entre otros, cuentan con una experiencia significativa para apoyar esta importante elección para la región, haciendo de ella la correcta para la economía y la sociedad.

3.9.

Es necesario desarrollar capacidades ecológicas en el marco de estrategias activas regionales y nacionales en materia de educación y formación y de capacidades, en cooperación con los agentes competentes, dentro de un diálogo social eficaz, que incluya a estudiantes, profesores y padres, en favor de una economía hipocarbónica, que haga un uso eficiente de los recursos y ecológica. Considerando la transición hacia una economía circular como un objetivo estratégico para los Balcanes Occidentales, el fomento de las capacidades ecológicas debe ajustarse a las estrategias nacionales de crecimiento para garantizar que las iniciativas de educación y formación satisfagan los objetivos estratégicos nacionales y estén respaldadas por una financiación suficiente. El CESE pide que se preste especial atención a la participación de las mujeres en la elaboración de nuevas políticas de educación y formación (mejora de las capacidades y reciclaje profesional) y en su aplicación, con el fin de garantizar una mejor igualdad de género y una transición más justa hacia una economía más ecológica.

3.10.

Con el fin de hacer frente al desempleo y al desajuste de las capacidades, debe promoverse una mejor previsión de las capacidades, con vistas a garantizar que los estudiantes y la población activa cuentan con las capacidades que se necesitan en el mercado laboral, además de reforzarse la educación y formación profesional (EFP) y, en particular, los sistemas de aprendizaje en el puesto de trabajo y de educación dual que han ayudado a atajar con éxito el desempleo juvenil en algunos Estados miembros de la UE. A fin de lograr estos objetivos, debe perseguirse y promoverse la participación activa del mundo empresarial y sus asociaciones, como las cámaras de comercio.

3.11.

En la transición hacia una economía hipocarbónica, el CESE respalda el principio de no dejar a nadie atrás. Debe prestarse una atención especial a los ciudadanos y a los grupos especialmente vulnerables para garantizar que puedan beneficiarse de ayudas respecto de las medidas de eficiencia energética, velando por la accesibilidad y la asequibilidad de la energía. Es necesario apoyar a las regiones dependientes del carbón en su transición justa para elaborar planes de reconversión participativos con un enfoque ascendente a fin de atenuar las pérdidas de empleo. Se debe informar, guiar e involucrar a los consumidores para que acojan y adopten actitudes responsables, que contribuirán a mitigar los efectos del cambio climático.

3.12.

El CESE reconoce la importancia geopolítica y geoeconómica de la región para la UE y pide una vigilancia de la inversión procedente de terceros países, que a menudo toma menos en consideración los objetivos de sostenibilidad. Además, pide a las autoridades y a la sociedad civil de la región que promuevan y conciencien acerca de la colaboración positiva y el apoyo financiero de la UE en lo que se refiere al despliegue de tecnologías más ecológicas.

3.13.

El CESE pide una evaluación ex ante de la financiación de las actividades relacionadas con el desarrollo sostenible en los Balcanes Occidentales y la aplicación del principio de condicionalidad a la sostenibilidad de los proyectos.

4.   El cambio climático y los Balcanes Occidentales

4.1.

El CESE recuerda que los Balcanes Occidentales son muy sensibles a los efectos del cambio climático y han sufrido graves daños a causa de inundaciones y sequías en los últimos años. El estudio del Consejo de Cooperación Regional (11) sobre el cambio climático ha constatado un aumento de la temperatura de 1,2 oC, y prevé una subida adicional de entre 1,7 oC y 4,0 oC a finales de siglo. Además, se han documentado ampliamente problemas de contaminación del aire, con un perjuicio para la salud y la economía en general.

Dado que el cambio climático altera las necesidades básicas de la vida (alojamiento, alimento y agua), los niños y los jóvenes figuran entre las personas más vulnerables respecto de las repercusiones directas e indirectas del cambio climático, que se han acentuado por la pandemia de COVID-19 (12).

4.2.

El CESE reconoce la importancia de los compromisos contraídos por los países de los Balcanes Occidentales en el marco del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de 2015 (13) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar el nivel de ambición de sus contribuciones determinadas a escala nacional a lo largo del tiempo en consonancia con los datos científicos más recientes. Además de los gobiernos, otras partes interesadas como empresas, ciudades y ONG deben desempeñar un papel fundamental en la aplicación del Acuerdo de París.

4.3.

El CESE reconoce asimismo los compromisos contraídos por los países en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030, que constituyen un plan director para abordar los desafíos de desarrollo sostenible, como la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, el deterioro del medio ambiente, la paz y la justicia. También resulta de suma importancia que el nuevo modelo de desarrollo cuente con el respaldo de los ciudadanos, las empresas y el sector financiero, a escala nacional e internacional.

4.4.

El CESE es consciente de que el medio ambiente y el cambio climático representan uno de los capítulos que será más difícil negociar, en particular en lo que respecta a las Directivas que requieren una alta intensidad de inversión, como las relativas al agua, los residuos, las emisiones industriales y el comercio de emisiones. No obstante, considera que el cambio climático exige medidas drásticas y transformadoras que no solo requieren una armonización política y legislativa, sino también un cambio de paradigma económico y una transición hacia una sociedad neutra en carbono, resiliente al clima y que haga un uso eficiente de los recursos. De este modo, las estrategias climáticas y de descarbonización a escala local y nacional son, de hecho, nuevas estrategias de crecimiento.

4.5.

Consciente de que el proceso de desarrollo de una estrategia de lucha contra el cambio climático exige unas reformas y una transformación profundas de todos los sectores, el CESE pide que los países de los Balcanes Occidentales elaboren y apliquen sus estrategias en consonancia con el acervo de la UE y coordinen su trabajo para elaborar estrategias de desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo de aquí a 2050 en calidad de partes del CMNUCC, con la participación activa y una mayor implicación de todas las partes interesadas, incluidas las OSC.

4.6.

Todos los países excepto Bosnia y Herzegovina han creado organismos de coordinación de alto nivel en materia de cambio climático para integrar la acción por el clima en otras políticas sectoriales, en particular el desarrollo económico, la energía, el transporte y la agricultura, con el objetivo de tener en cuenta las preocupaciones y las observaciones de todas las partes interesadas a la hora de elaborar documentos y legislación estratégicos y políticos. El CESE aconseja que todos ellos incluyan representantes de las OSC y de los interlocutores sociales desde el principio en las consultas normativas o legislativas. Además, recomienda que se cree un mecanismo que permita tener en cuenta todas las preocupaciones de manera oportuna, transparente y participativa.

4.7.

Dado que la mayoría de los costes de la armonización con la Directiva RCDE UE deberán ser soportados por la industria, el CESE aconseja que se implique especialmente a la sociedad civil, la industria y las asociaciones empresariales en las actividades de sensibilización y de desarrollo de capacidades relativas a dicha Directiva. Ello representa un requisito de inversiones sustanciales para los Balcanes Occidentales, en especial para los países con sectores industriales importantes, ya que no cuentan con la capacidad suficiente para abordar las implicaciones de la Directiva, que no solo guardan relación con la inversión, sino que también exigen cambios en el entorno normativo, la gestión, la supervisión y notificación y la verificación y acreditación de emisiones.

5.   La energía en los Balcanes Occidentales

5.1.

El CESE apoya las políticas de la Unión de la Energía y el marco de actuación en materia de clima y energía hasta 2030 con el objetivo de realizar las metas del Acuerdo de París. Los países de los Balcanes Occidentales tienen la obligación de ajustarse a estas políticas, pero deben participar más activamente y comprometerse con la Unión de la Energía desde las conversaciones preliminares.

5.2.

El CESE respalda la declaración conjunta de 2019 sobre la «Transición hacia una energía limpia en los Balcanes Occidentales», acordada por los ministros de Energía y Medio Ambiente de los Balcanes Occidentales, acerca de los principios del desarrollo de la energía hidroeléctrica sostenible en los Balcanes Occidentales (14), y recuerda que las aportaciones y el firme compromiso de las OSC fueron esenciales para su adopción. Además, considera que, aunque es un buen comienzo, es necesario hacer más.

5.3.

En línea con lo anterior, el CESE recomienda que se permita a los interlocutores sociales y las OSC de los Balcanes Occidentales jugar un papel activo y concreto, que incluya formular propuestas, en la actividad del Observatorio de la Pobreza Energética de la UE.

5.4.

El CESE considera que los esfuerzos para lograr los objetivos de París y el crecimiento sostenible en general deben estar respaldados por medidas apropiadas, modernas y adecuadas para las circunstancias en la región. Esto incluye el desarrollo de una infraestructura moderna y con perspectivas de futuro, el establecimiento de un marco legislativo y normativo adecuado y la adopción de nuevas tecnologías y los modelos empresariales correspondientes para el desarrollo «ecológico e inclusivo» de las economías de la región. En términos concretos, esto implicará la construcción de redes de transmisión y distribución de energía «inteligentes» para acomodar la proporción cada vez mayor de energías renovables intermitentes en la combinación de la generación de electricidad. De igual modo, el desarrollo de mercados intradiarios, de balance y de almacenamiento favorece la creación de soluciones impulsadas por el mercado para una asignación adecuada de los recursos en la nueva combinación energética, que está realizando el cambio desde los combustibles fósiles hacia una energía más limpia.

5.5.

El CESE considera que un marco legislativo y normativo sólido, moderno y transparente resulta clave para desarrollar el mercado de la energía y atraer las nuevas inversiones necesarias para financiar nuevas infraestructuras y capacidades. El papel de la Comunidad de la Energía (15) y la transposición y aplicación del acervo comunitario son una condición sine qua non. Asimismo, las actividades transfronterizas, como el comercio de energía, pueden conducir a una gran eficiencia y a ahorros de energía y costes, siempre que todos los participantes en el mercado se adhieran a normas similares sobre cumplimiento medioambiental y tarificación del carbono. En consecuencia, el papel del Consejo Regulador de la Comunidad de la Energía es fundamental y habrá de reforzarse, teniendo presente que las decisiones sostenibles requieren mercados transfronterizos que funcionen correctamente. La UE debe apoyar a la Secretaría de la Comunidad de la Energía a la hora de asistir a los gobiernos regionales en la creación de planes nacionales de energía y clima sólidos, integrados y orientados a los objetivos para 2030 para la región. Estos planes deben reflejar la ambición necesaria para descarbonizar la economía, teniendo en cuenta las salvaguardias medioambientales. Deben contener políticas y medidas relacionadas con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los principales sectores responsables de las emisiones para alcanzar las metas de 2030 y sus contribuciones en virtud del Acuerdo de París, así como la ambición de convertirse en una economía neutra en carbono de aquí a 2050.

5.6.

El CESE pide que en el Instrumento de Ayuda Preadhesión (IPA) se asigne un porcentaje adecuado de dotaciones presupuestarias para la transición ecológica. Además, lamenta la baja intensidad de I+D+i en los Balcanes Occidentales y pide que mejore su participación en los programas de la UE disponibles, incluido Horizonte Europa, ya que estas inversiones son fundamentales para desarrollar nuevas tecnologías con vistas a una transición ecológica eficiente.

5.7.

Dado que la innovación juega un papel vital en el cambiante panorama energético, el CESE recomienda considerar seriamente la energía distribuida, es decir, la energía producida y consumida localmente, para los Balcanes Occidentales. Al estar la región atravesada por extensas cordilleras montañosas, no resulta fácil ni rentable apoyar un despliegue a gran escala de redes de electricidad de media o alta tensión. Hoy las soluciones tecnológicas están mucho más consolidadas, y son más eficaces desde el punto de vista económico, para apoyar la energía distribuida. Las actuales experiencias de la UE y el marco legislativo y normativo de la UE de apoyo a los prosumidores y las comunidades de la energía pueden sustentar este enfoque innovador. Tales modelos empresariales pueden ofrecer soluciones más apropiadas para adecuarse a las necesidades y características locales, de forma que los agentes locales puedan participar directamente en la búsqueda de soluciones sostenibles y, así, apropiarse de la transición hacia un desarrollo sostenible.

5.8.

Además, el CESE considera que la eficiencia energética alberga un gran potencial en los Balcanes Occidentales. La renovación del parque inmobiliario, incluidos los edificios públicos y privados, industriales y de otras actividades, reportará considerables ahorros energéticos y de costes, a la vez que permite abordar el importante problema de la pobreza energética. Además, el ahorro de energía también es una parte importante del modelo empresarial y social de «energía local», dado que la recuperación de calor para su uso industrial o residencial tiene sentido a escala local y regional. Las pérdidas de distribución también son altas en la mayoría de países de la región y necesitan una gran inversión. Por consiguiente, también en este contexto la financiación de la UE e internacional podría ser decisiva para desarrollar una producción y un consumo de energía eficiente, local y de bajo impacto. Considerando los medios limitados de que disponen los países de la región, tal financiación será necesaria dada la intensidad de capital inicial necesario para las inversiones y su período relativamente extenso de amortización. Las tecnologías europeas están consolidadas desde el punto de vista técnico y económico y, por lo tanto, son adecuadas para la región. El CESE pide a la UE y los organismos de financiación pertinentes que refuercen su compromiso con proyectos de eficiencia energética locales y regionales.

5.9.

El CESE solicita una mayor y más estrecha integración de la Comunidad de la Energía, que aspira a extender el acervo energético, climático y medioambiental de la UE a los países candidatos y vecinos, en el proyecto de la Unión de la Energía, en especial en lo que se refiere a las acciones prioritarias antes identificadas. Se debe involucrar e integrar sistemáticamente a las OSC en las reuniones de la Comunidad de la Energía.

6.   Conectividad de los Balcanes Occidentales

Transporte

6.1.

El CESE respalda plenamente el desarrollo de redes de transporte modernas y preparadas para el futuro en la región para mejorar el comercio y la movilidad transfronterizos. Dada la necesidad de mejorar drásticamente las redes urbanas y viarias y las ferroviarias, particularmente obsoletas existentes en los Balcanes Occidentales, cualquier nueva construcción debe, desde un principio, estar pensada para apoyar la electromovilidad o el hidrógeno limpio, así como, cuando proceda, los vehículos de gas. Esto haría posible que la validez y pertinencia de la infraestructura se prolongaran durante varias décadas, al tiempo que mejoraría la calidad del aire y reduciría la importación de combustible.

6.2.

Para cualquiera de las posibles soluciones de sostenibilidad elegidas (electromovilidad, biocombustibles o hidrógeno limpio), la UE y las empresas y los conocimientos técnicos europeos pueden contribuir a su introducción gradual en la región. El CESE invita a los Balcanes Occidentales a que colaboren activamente con agentes públicos y privados de la UE y tomen medidas valientes para el desarrollo de sus redes de transporte. El CESE también recomienda incorporar ejemplos de mejores prácticas de la UE, como los planes de movilidad urbana sostenible. Estas iniciativas podrían llevarse a cabo a través de la Comunidad del Transporte, organización que todavía no es muy activa.

Tecnologías de la información y la comunicación (TIC)

6.3.

Las redes de datos y las TIC se están convirtiendo en el eje vertebrador de la actividad económica, industrial y social. Además, existe un vínculo directo fundamental entre las TIC y las redes de internet rápido y el desarrollo sostenible, debido a la eficiencia de las decisiones posibilitada por la automatización que las redes inteligentes son capaces de apoyar, por ejemplo, internet de las cosas, las ciudades y los pueblos inteligentes, los contadores inteligentes, los vehículos conectados, etc. Es necesaria una financiación a gran escala para dichas redes y tecnologías, que en la actualidad son costosas, pero pueden transformar las economías de la región. Por lo tanto, el CESE pide que se oriente la financiación de la UE hacia ellas, pero también invita a los Balcanes Occidentales a colaborar con el fin de desarrollar un plan director regional para el despliegue del internet rápido, que ofrezca la posibilidad de negociar contratos conjuntos y lograr mejores condiciones a través de negociaciones colectivas a escala regional.

7.   Recursos naturales, biodiversidad y medidas agroalimentarias en los Balcanes Occidentales: oportunidades de crecimiento

7.1.

Los Balcanes Occidentales cuentan con una rica biodiversidad y hábitats vírgenes, con un alto grado de forestación, que se han enfrentado a varias amenazas, incluidas la expansión de áreas construidas en zonas costeras y urbanas, la actividad minera, el desarrollo mal regulado de pequeñas plantas hidroeléctricas construidas sin un análisis exhaustivo de su impacto sobre la biodiversidad y la caza y la tala no reguladas. Los gobiernos han adoptado una serie de medidas para proteger las especies y los hábitats y han aumentado el porcentaje de territorio protegido.

7.2.

El CESE recomienda que las frágiles economías de los Balcanes Occidentales estudien las posibilidades para hacer un uso más eficiente de los recursos, avanzar hacia la economía circular y desarrollar e impulsar mecanismos para la protección duradera de paisajes y hábitats amenazados de alto valor de conservación y social (incluidos los ríos), así como hacia las nuevas tecnologías verdes. La rica biodiversidad y los hábitats vírgenes de la región albergan un potencial económico significativo para el turismo ecológico y el agroturismo, pero deben mejorarse las capacidades y la conformidad. De media, la eficiencia en el uso de los recursos es muy baja, mientras que la productividad de recursos es cinco veces menor que el promedio de la UE, con unas prácticas de reciclado y una gestión de los residuos deficientes. A fin de mejorar la situación, se necesita una transición hacia una economía circular, así como el desarrollo y el uso de nuevas tecnologías verdes en la región.

7.3.

El CESE recomienda que los países adopten por completo los principios de la estrategia de la UE sobre la biodiversidad recientemente propuesta (16), prestando especial atención a ampliar la cobertura de territorio protegido, incluida la protección estricta y la restauración de los hábitats deteriorados. En consecuencia, se aconseja encarecidamente llevar a cabo una revisión de las estrategias y los planes de actuación nacionales en materia de biodiversidad tan pronto como sea posible o, como mínimo, presentar los compromisos nacionales para los objetivos más importantes.

7.4.

El cambio climático también afecta a la producción y las cadenas de valor de los alimentos y causa un perjuicio considerable y pérdidas de producción en los sectores de los cultivos, la ganadería, la pesca y la silvicultura. La estrategia «de la granja a la mesa» de la UE (17) propuesta recientemente debe sentar los principios rectores para el desarrollo de una estrategia agrícola regional y nacional que incluya la reducción de los plaguicidas, los abonos y los antibióticos con el fin de producir alimentos sostenibles y garantizar que los agricultores cuentan con unos ingresos dignos gracias a unos precios dignos, al tiempo que se eliminan gradualmente las subvenciones con un efecto nocivo para el medio ambiente.

8.   Condiciones transversales para el éxito de la transición sostenible en los Balcanes Occidentales

8.1.

El CESE recuerda que una transición con éxito hacia unos Balcanes Occidentales más ecológicos no puede darse sin unas condiciones básicas favorables, en primer lugar, unos marcos políticos nacionales estables y transparentes y una voluntad política. Dentro de la rúbrica de fundamentos básicos, el Estado de Derecho, según lo define la metodología de adhesión revisada, es un valor esencial en el que se fundamenta la UE y que determina legítimamente el ritmo del proceso de ampliación. Su deficiencia crea un entorno desfavorable para el cambio, la inversión y la tan necesaria transición hacia sociedades más sostenibles.

8.2.

El CESE pide, por lo tanto, a las autoridades nacionales de la región que adopten medidas urgentes, profundas y significativas para velar por el funcionamiento eficiente y transparente de la administración pública, para combatir y erradicar la corrupción, para garantizar la plena independencia de los sistemas judiciales, para crear un entorno empresarial previsible y atractivo y unas «condiciones de competencia equitativas» (es decir, garantizar la transparencia del mercado, la claridad normativa y la consulta abierta de todas las partes interesadas), favorecer la innovación y la competitividad y reforzar la participación de los interlocutores sociales y las OSC, dado que esta es la única manera de lograr resultados tangibles y a largo plazo.

8.3.

Todos los componentes de la sociedad civil organizada, los interlocutores sociales y otras organizaciones desempeñan un papel central y activo para impulsar el desarrollo sostenible en los Balcanes Occidentales. Su conexión con la sociedad es tal que pueden catalizar un fuerte respaldo social y la legitimidad pública necesaria para este objetivo político. La sociedad civil organizada será de gran utilidad para promover el desarrollo sostenible como «elección social activa», es decir, adoptada y apoyada por encima de todas las líneas divisorias políticas y sociales.

8.4.

El CESE recuerda a las autoridades de los Balcanes Occidentales la importancia de garantizar la libertad de asociación y un espacio para el ejercicio de los derechos cívicos en aras de un diálogo civil sólido y eficaz. Asimismo, pide a todos los gobiernos de los Balcanes Occidentales que adopten estrategias nacionales que contribuyan a un entorno propicio para los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil y al refuerzo de sus capacidades, junto con los correspondientes planes de acción.

Bruselas, 18 de septiembre de 2020.

Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Luca JAHIER


(1)  Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo [esta denominación se entiende sin perjuicio de las posiciones sobre su estatuto y está en consonancia con la Resolución 1244 (99) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con la opinión de la Corte Internacional de Justicia sobre la declaración de independencia de Kosovo], Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia.

(2)  COM(2020) 315 final (29.4.2020) Comunicación — Apoyo a los Balcanes Occidentales en la lucha contra la COVID-19 y la recuperación tras la pandemia.

(3)  Contribución del CESE a la Cumbre UE-Balcanes Occidentales de 6 de mayo de 2020 (28/04/2020).

https://www.eesc.europa.eu/en/news-media/presentations/eesc-contribution-eu-western-balkans-summit-6-may-2020.

(4)  COM(2020) 57 final (5.2.2020) Mejorar el proceso de adhesión: una perspectiva creíble de la UE para los Balcanes Occidentales.

(5)  JOIN(2020) 11 (8.4.2020) Comunicación sobre la respuesta de la UE a escala mundial a la COVID-19.

(6)  COM(2020) 315 final (29.4.2020) Comunicación — Apoyo a los Balcanes Occidentales en la lucha contra la COVID-19 y la recuperación tras la pandemia.

(7)  DO C 262 de 25.7.2018, p. 15.

(8)  COM(2019) 640 final (11.12.2019) Anexo al Pacto Verde Europeo.

(9)  https://www.rcc.int/pubs/62.

(10)  Parte de la iniciativa «Seis Balcanes Occidentales» (también conocida como «Proceso de Berlín») lanzada en 2014 tiene por objeto apoyar a las seis Partes Contratantes de la Comunidad de la Energía de Europa Sudoriental: Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo*, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia, para reforzar la cooperación regional e impulsar el crecimiento y el empleo sostenibles.

(11)  https://www.rcc.int/pubs/62.

(12)  La Organización Mundial de la Salud considera que los niños sufrirán más del 80 % de las enfermedades, lesiones y muertes causadas por el cambio climático.

(13)  Kosovo no es parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y, por consiguiente, no cuenta con una contribución determinada a nivel nacional. Sin embargo, ha adoptado la estrategia de lucha contra el cambio climático.

(14)  Energía hidroeléctrica, entre otras fuentes de energía renovables; rehabilitación prioritaria de las estructuras existentes, un número limitado de fuentes importantes de energía hidroeléctrica adicionales; integración de las fuentes de energía renovables en las redes y mercado regional de la electricidad; gestión integrada de recursos hídricos; consideración de los efectos del cambio y de los efectos medioambientales del desarrollo de la energía hidroeléctrica; y consideraciones transfronterizas y principios de sostenibilidad en la planificación de la energía hidroeléctrica.

(15)  La Comunidad de la Energía, en vigor desde 2006 (mandato prorrogado en 2016), tiene por objeto difundir entre sus miembros las normas y principios del mercado interior de la energía de la UE: la Unión Europea, Albania, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte, Kosovo, Montenegro, Serbia, Moldavia, Ucrania, a los que están asociados Armenia, Georgia, Noruega y Turquía. Su sede está en Viena (www.energy-community.org).

(16)  Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030, COM(2020) 380 final (20 de mayo de 2020).

(17)  Estrategia «de la granja a la mesa», COM(2020) 381 final.