Un elemento clave de los objetivos de la Comisión era la promoción de una ayuda humanitaria basada en principios y del respeto del Derecho internacional humanitario (DIH). La UE siguió desempeñando un papel fundamental a escala internacional al presidir dos grupos de donantes: el Grupo de Apoyo de Donantes del Comité Internacional de la Cruz Roja y el grupo de la iniciativa Principios y Buenas Prácticas en la Donación Humanitaria (este último presidido junto con Suiza). Asimismo, hasta enero de 2019 la Comisión presidió la iniciativa mundial «Llamamiento para la protección contra la violencia de género en las situaciones de emergencia». Las iniciativas «Llamamiento para la protección contra la violencia de género en las situaciones de emergencia» y «Educación en situaciones de emergencia» siguieron siendo prioridades fundamentales para las acciones humanitarias de la UE.

La Comisión continuó trabajando en la resiliencia como respuesta a las crisis y la fragilidad a escala mundial. En este contexto, la Comisión avanzó en la aplicación del nexo entre la acción humanitaria y el desarrollo. El elemento de paz del nexo se aprobó durante la reunión informal del Consejo de Asuntos Exteriores (Desarrollo) en septiembre de 2018, concluyendo que el «triple» nexo (acción humanitaria-desarrollo-paz) debería abordar las crisis prolongadas a través de una acción humanitaria basada en principios.

La Comisión siguió trabajando para mejorar la rentabilidad, en consonancia con los compromisos del Gran Pacto entre los donantes y los organismos operacionales en la Cumbre Humanitaria Mundial. A este respecto, la Comisión publicó la nota de orientación para las grandes transferencias de efectivo, la cual garantiza que los beneficiarios reciban más fondos y que el importe destinado a gastos administrativos sea menor. En este contexto, la UE prosiguió con la puesta en marcha de su mayor programa de efectivo, la Red de Seguridad Social de Emergencia (ESSN, por sus siglas en inglés) para los refugiados en Turquía.

Resumen de las principales operaciones de ayuda humanitaria apoyadas en 2018

La Comisión Europea intervino en una gran variedad de crisis y desastres a escala mundial. A continuación, se ponen de relieve algunos de ellos.

Respuesta de emergencia

La Comisión utilizó una caja de herramientas de emergencia específica para responder con rapidez a las nuevas emergencias y a las crisis existentes que se siguen agravando y que no pudieron preverse cuando se adoptó la decisión de financiación anual. La caja de herramientas de emergencia se compone de cuatro instrumentos: la herramienta para la respuesta a emergencias graves de gran envergadura (ALERT, por sus siglas en inglés), la herramienta para las epidemias, la herramienta para la respuesta a pequeña escala y el apoyo al Fondo de Reserva para el Socorro en Casos de Desastre de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).

ALERT proporciona con rapidez financiación de primera línea para dar una respuesta inmediata a desastres naturales repentinos de gran escala que afecten a más de 100 000 personas. En 2018 se proporcionaron 8,65 millones EUR para responder a las graves inundaciones sufridas en Kenia, Etiopía y Nigeria, los terremotos y el tsunami de Indonesia y los efectos de un ciclón tropical en Filipinas.

La herramienta para las epidemias proporcionó financiación urgente para hacer frente a cinco brotes: fiebre Lassa (Nigeria), Ébola (República Democrática del Congo), cólera (Yibuti, Níger y Zimbabue). Se desembolsó un importe de 2 775 millones EUR.

La herramienta para la respuesta a pequeña escala se utilizó para responder a siete desastres que ascendieron a un total de 2 225 millones EUR, a saber: Tonga (tormenta tropical), Nigeria (desplazamiento de refugiados), Nicaragua (disturbios), Guatemala (erupción volcánica), Laos (rotura de una presa), Venezuela (inundaciones) y Haití (terremoto).

La Comisión Europea también fue uno de los principales donantes del Fondo de Reserva para el Socorro en Casos de Desastre: aportó un total de 3,9 millones EUR, aproximadamente el 25 % de los fondos de 2018, para contribuir a treinta y nueve operaciones.

La crisis de Siria

La crisis de Siria cumplió su octavo año en 2018. Durante ese tiempo, las ofensivas y los cambios en el control territorial provocaron desplazamientos masivos, víctimas mortales y un enorme sufrimiento para más de 13 millones de personas. La Comisión prestó una asistencia vital, principalmente en forma de alimentos, medicamentos, agua y refugio. Las acciones de la Comisión beneficiaron a las poblaciones que se encontraban en Siria y a los refugiados sirios en el Líbano, Jordania y Egipto. La asistencia humanitaria de la Comisión ascendió a 260 millones EUR.

Además, la UE participó en numerosas iniciativas diplomáticas internacionales, tales como la conferencia de Bruselas sobre el apoyo al futuro de Siria y la región, el Equipo de Tareas Humanitarias del Grupo Internacional de Apoyo a Siria en Ginebra, las reuniones de altos funcionarios organizadas en Oslo y Berlín, así como otras acciones para promover el respeto de los principios humanitarios y el Derecho internacional humanitario. La conferencia de Bruselas sirvió para sensibilizar sobre la grave situación de los civiles afectados en Siria, así como para lograr promesas de contribuciones por un total de 3 500 millones EUR para 2018 y promesas de contribuciones multianuales por valor de 2 700 millones EUR para 2019-2020.

Turquía

En junio de 2018, la UE acordó aportar 3 000 millones EUR más al Mecanismo para los refugiados en Turquía de la UE para ayudar a los refugiados sirios. En el marco de este segundo tramo, se acordó aportar 550 millones EUR en 2018, de los cuales 50 millones EUR se destinarían a ayuda humanitaria, principalmente a acciones relativas a la protección y la atención sanitaria. Con esto, el total de los fondos humanitarios comprometidos en el marco del Mecanismo ascendió a más de 1 450 millones EUR.

El programa humanitario emblemático del Mecanismo, la Red de Seguridad Social de Emergencia, siguió abordando las necesidades básicas y de protección de 1,7 millones de beneficiarios, convirtiéndose en el mayor proyecto humanitario individual en la historia de la UE. Basándose en la Red de Seguridad Social de Emergencia, la UE financió el proyecto Transferencias monetarias condicionadas para la educación (CCTE, por sus siglas en inglés) desde principios de 2017, y en diciembre de 2018 ya contribuía a la escolarización de 517 000 niños.

Balcanes Occidentales

En 2018, las actividades humanitarias de la UE se centraron principalmente en ayudar a los refugiados y migrantes en Bosnia y Herzegovina. Las comunidades locales y las organizaciones internacionales proporcionaron asistencia básica en forma de alimentos, refugio y atención sanitaria básica. Sin embargo, sus capacidades se vieron desbordadas y, en mayo de 2018, el Consejo de Ministros de Bosnia y Herzegovina solicitó oficialmente asistencia a la UE.

En 2018 la Comisión Europea asignó 2 millones EUR en concepto de ayuda humanitaria para prestar asistencia de emergencia y cubrir las necesidades de los refugiados y los migrantes. La asistencia a corto plazo se complementó con una respuesta a medio plazo de 7,2 millones EUR.

Ucrania

Después de más de cuatro años de conflicto, en 2018 el este de Ucrania seguía necesitado de ayuda humanitaria. El conflicto afectó a más de 4,4 millones de personas, de las cuales necesitaban asistencia humanitaria al menos 3,4 millones. El limitado acceso humanitario y la evolución negativa de la situación política y en materia de seguridad hicieron que la situación humanitaria empeorase. La fuerte politización del conflicto y la reducción de los fondos aportados por los donantes obstaculizaron la respuesta humanitaria.

La UE y sus Estados miembros siguieron siendo uno de los principales donantes de ayuda humanitaria, con la aportación de un total de 232 millones EUR. La UE siguió prestando una asistencia vital a las personas más vulnerables y promoviendo al mismo tiempo una transición fluida hacia la asistencia a medio y largo plazo en otras zonas del este de Ucrania.

La crisis de Yemen

La de Yemen fue la mayor crisis humanitaria del mundo en 2018, debido a la cual 22,2 millones de personas necesitaron asistencia. El conflicto continuo, las violaciones del Derecho internacional humanitario y la frágil situación económica del país desencadenaron la mayor emergencia de seguridad alimentaria jamás vivida, que afectó a 20 millones de personas. La ofensiva de Hodeidah lanzada en junio de 2018 desplazó a más de 500 000 personas y acentuó aún más la crisis. Además, el país siguió padeciendo el brote de cólera.

Durante 2018, la Comisión amplió su respuesta a la crisis aportando 127,5 millones EUR para prestar asistencia vital a más de 14 millones de personas vulnerables.

Crisis regional de Mali

El conflicto armado y la violencia fueron en aumento, provocando efectos colaterales continuos en los países vecinos: Burkina Faso, Mauritania y Níger. Unas 390 000 personas fueron desplazadas a la fuerza. Por lo tanto, las necesidades humanitarias se incrementaron, pero seguía habiendo dificultades de acceso.

En 2018, la Comisión proporcionó 61 millones EUR para la prestación de ayuda humanitaria, la cual se centró principalmente en la salud y la nutrición y cubrió el 80 % de los distritos sanitarios del norte. En total, aproximadamente 160 000 personas vulnerables recibieron ayuda alimentaria de urgencia. Más de 124 000 niños menores de cinco años que sufrían malnutrición aguda grave (MAG) recibieron asistencia alimentaria para salvarles la vida, y miles de niños se beneficiaron de las actividades de la iniciativa Educación en situaciones de emergencia en el norte y el centro de Mali. Además, la Comisión prestó asistencia alimentaria a más de 140 000 refugiados malíes en Burkina Faso y Níger, así como asistencia alimentaria y educación en situaciones de emergencia a los refugiados malíes en Mauritania.

La crisis del Sahel

En 2018, el Sahel sufrió su peor crisis alimentaria y nutricional en muchos años. La creciente propagación del conflicto y la crisis de la agricultura y el pastoreo empeoraron la compleja situación existente, que afectaba a una población cada vez más vulnerable.

La Comisión prestó asistencia de emergencia a los diferentes países afectados por un importe total de 272,9 millones EUR. Más de 1,1 millones de personas vulnerables recibieron asistencia alimentaria y 450 000 niños que padecían malnutrición aguda grave recibieron tratamiento para salvar sus vidas. La UE ha estado trabajando activamente para implantar el nexo entre la acción humanitaria y el desarrollo reforzando la resiliencia de la población afectada, reduciendo las necesidades humanitarias y abordando las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria y la desnutrición aguda.

La crisis de la cuenca del lago Chad

En 2018, el conflicto y la violencia siguieron afectando gravemente a diecisiete millones de personas que vivían en la zona. Más de 2,7 millones de personas, entre ellas un millón y medio de niños, fueron desplazadas a la fuerza dentro del país o a países vecinos. La inseguridad alimentaria y la desnutrición aguda se mantuvieron en niveles críticos, con tres millones de personas en situación de grave inseguridad alimentaria.

La Comisión asignó más de 105 millones EUR para responder a las muy diversas necesidades humanitarias en los países afectados. Se destinó una cantidad considerable de fondos para prestar asistencia alimentaria, atención sanitaria básica, agua y saneamiento, refugio y artículos domésticos para los desplazados internos, refugiados y las comunidades de acogida vulnerables. La Conferencia sobre la Región del Lago Chad celebrada en septiembre de 2018 en Berlín dio la oportunidad de renovar el compromiso internacional de brindar apoyo a los países del lago Chad. La UE anunció que destinaría 138 millones EUR para ayuda humanitaria y ayuda para el desarrollo.

La crisis regional de la República Centroafricana

La situación siguió deteriorándose y se propagó más a los países vecinos. La lucha entre los grupos armados y los ataques contra los trabajadores humanitarios se intensificaron. Más de la mitad de la población de la República Centroafricana (unos dos millones y medio de personas) necesitaba asistencia humanitaria. Casi dos millones se encontraban en una situación de grave inseguridad alimentaria, y dos terceras partes de la población no tenía acceso a atención sanitaria básica. Aproximadamente uno de cada cuatro ciudadanos fue desplazado a la fuerza, bien dentro del país o bien a los países vecinos (Camerún, Chad y la República Democrática del Congo).

La Comisión asignó más de 33 millones EUR para prestar asistencia humanitaria en esta crisis. Este presupuesto incluía ayuda de emergencia a las poblaciones afectadas por el conflicto en la República Centroafricana y a los refugiados en los países vecinos.

República Democrática del Congo

La situación humanitaria siguió deteriorándose debido a la continuación del conflicto, al desplazamiento forzoso y a la inestable situación política que afectaban a la población. En agosto de 2018 se declaró el décimo y mayor brote del Ébola en la República Democrática del Congo. Fue el primero en producirse en una zona afectada por un conflicto, lo que dificultó la respuesta, ya que la resistencia de la comunidad fue violenta y el riesgo de propagación regional era elevado. Además, en la República Democrática del Congo había más de trece millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, el doble que en 2017. En los últimos años, aproximadamente cuatro millones y medio de personas han sido desplazadas a la fuerza y otros 800 000 congoleños han buscado refugio en los países vecinos.

Los fondos aportados por la UE ascendieron a más de 80 millones EUR y se destinaron principalmente a prestar asistencia vital y apoyo logístico a través de su servicio aéreo de ayuda humanitaria. En lo referente a la respuesta al brote del Ébola, la UE trabajó en estrecha colaboración con el Gobierno de la República Democrática del Congo y sus socios estratégicos facilitando conocimientos técnicos, prestando apoyo logístico y llevando a cabo operaciones de financiación, también en los países vecinos.

Somalia

Las necesidades humanitarias siguieron siendo altas debido a la grave sequía y a la continuación del conflicto armado. La situación en cuanto a seguridad alimentaria y nutrición siguió siendo crítica, con 6,2 millones de personas (la mitad de la población) necesitadas de asistencia humanitaria. Esto incluía a 2,6 millones de desplazados internos que vivían hacinados en asentamientos y estaban expuestos a riesgos de protección, de los cuales 300 000 fueron desalojados a la fuerza de propiedades estatales en zonas urbanas.

Los 89 millones EUR asignados por la UE permitieron a los socios prestar una asistencia vital en forma de dinero en efectivo, atención sanitaria y nutricional, refugio, agua, saneamiento e higiene. Con la ayuda humanitaria y las lluvias favorables, el número de personas en situación de inseguridad alimentaria grave se redujo un 54 % entre 2017 y 2018. Se desarrollaron iniciativas para sustituir la respuesta de emergencia por una red de seguridad predecible y que respondiera a las perturbaciones, en colaboración con los donantes de ayuda al desarrollo. La situación humanitaria sigue siendo delicada y las necesidades superan los niveles previos a la crisis de hace dos años.

Etiopía

Desde 2017, la violencia interétnica ha generado tres millones de desplazados internos. Etiopía, con una política de puertas abiertas, acogía a uno de los mayores números de refugiados de África: más de 900 000 refugiados de Sudán del Sur, Somalia y Eritrea. A los agentes humanitarios les preocupaba la falta de asistencia adecuada para los recién llegados, lo cual generaba índices de malnutrición muy elevados.

En 2018, la Comisión aportó 63 millones EUR para responder a las necesidades de las personas afectadas por la crisis en Etiopía. A través de sus socios, la UE ayudó a los refugiados de Sudán del Sur y Eritrea facilitándoles alimentos, refugio, artículos de primera necesidad para el hogar, tratamiento contra la malnutrición, agua y saneamiento. La mayor parte de la financiación se destinó a los desplazados internos que tuvieron que huir debido a la violencia y la destrucción de sus hogares y medios de subsistencia.

Sudán

La crisis socioeconómica que se inició a principios de 2018 agravó la situación humanitaria. Las necesidades de protección también aumentaron debido a las dificultades para acceder, principalmente, a alimentos y atención sanitaria, así como debido a los mecanismos de respuesta negativos. Un elevado número de personas se encontraban en situación de inseguridad alimentaria ya durante la temporada de cosecha, situación que empeoró durante el período de escasez hasta alcanzar una cifra de aproximadamente seis millones de personas, lo que generó una gran vulnerabilidad y niveles críticos de malnutrición aguda grave (MAG). Las dificultades cada vez mayores para acceder físicamente a dinero en efectivo impusieron restricciones adicionales.

Para responder a las crecientes necesidades humanitarias en Sudán, la Comisión movilizó 41 millones EUR para apoyar la respuesta a las necesidades más urgentes.

Venezuela

Las condiciones de vida de la población se deterioraron debido a una crisis socioeconómica y política. La falta de medicamentos, junto con una drástica reducción de la capacidad del sistema sanitario, hicieron que un gran número de personas no pudieran recibir tratamiento. Se produjeron varios brotes importantes de enfermedades infecciosas como consecuencia de la interrupción de los programas de prevención, el deterioro de las condiciones sanitarias y la reducción de la cobertura de vacunación. Los índices de malnutrición superaron los umbrales de emergencia en muchas zonas. La tasa de homicidios y la violencia siguieron siendo de las más altas del mundo. A finales de 2018, más de 3,2 millones de personas habían abandonado el país para establecerse principalmente en Colombia, Perú, Ecuador y Brasil.

La UE asignó en total 32 millones EUR para la prestación de servicios sanitarios y nutricionales, agua y saneamiento, protección, educación en situaciones de emergencia y apoyo a las comunidades de acogida. Este importe incluye 7 millones EUR aportados por el FED para apoyar las necesidades humanitarias perentorias.

Colombia

Las necesidades humanitarias aumentaron, se vulneró el Derecho internacional humanitario y la violencia de los grupos armados contra la población civil provocó el desplazamiento de la población. En 2018 fueron desplazadas más de 150 000 personas y a un millón de personas se les impusieron restricciones de circulación o fueron recluidas. A finales de año, los países vecinos acogían a unos 300 000 refugiados colombianos. Al mismo tiempo, la intensificación de la crisis en Venezuela hizo que muchas personas huyeran a Colombia. El país también era muy propenso a los desastres naturales, y las zonas afectadas por el conflicto ofrecían un acceso limitado al personal de respuesta a emergencias.

La Comisión asignó 8,56 millones EUR para ayudar a las personas afectadas por el conflicto y reforzar la capacidad de preparación para casos de desastre. La ayuda facilitada incluía: protección, atención sanitaria, agua y saneamiento para los grupos más vulnerables, educación en situaciones de emergencia y preparación para casos de desastre.

Haití

Haití, con una grave crisis alimentaria que afectaba a más de 1,3 millones de personas, padeció una situación de inseguridad alimentaria a lo largo de todo el año. La prevalencia de la malnutrición aguda entre los niños menores de cinco años siguió siendo elevada y superando los niveles de emergencia de la OMS en varias zonas. Más de dos años después del huracán Matthew, más de 140 000 hogares afectados seguían sin tener acceso a refugios antisísmicos, agua y saneamiento.

En 2018, la UE gastó 12 millones EUR para paliar la grave situación de inseguridad alimentaria y apoyar la coordinación entre las operaciones humanitarias. Además, se invirtieron 3,4 millones EUR en iniciativas de preparación para casos de desastre para fomentar las capacidades de respuesta rápida, desarrollar técnicas de construcción de refugios resistentes a los desastres y reforzar la preparación frente a sequías. La UE también aportó productos no alimenticios por valor de 0,2 millones EUR en respuesta al terremoto de octubre.

Afganistán

El conflicto existente, ya en su decimoctavo año, se cobraba cada vez más víctimas civiles y provocaba nuevos desplazamientos. El país también fue azotado por una grave sequía que afectó enormemente a la producción agrícola, lo cual perjudicó a más de trece millones de personas. Muchos de los 600 000 nuevos desplazados internos y los 820 000 refugiados (tanto documentados como indocumentados) que volvían de Irán y Pakistán en 2018 estaban necesitados de asistencia. Alrededor de trece millones y medio de personas se encontraban en situación de inseguridad alimentaria, seis millones más que el año anterior.

La UE siguió prestando asistencia vital también en las zonas que no recibían el apoyo de otros agentes, a pesar de las complicadas condiciones de seguridad. En 2018 se asignaron 46 millones EUR para apoyar operaciones de socorro.

La crisis de los rohinyás

Después del desplazamiento masivo que se produjo en 2017, en 2018 aproximadamente un millón de refugiados apátridas residían en Cox’s Bazar, Bangladés. La mayoría vivía en un gran campamento sumamente saturado y dependían completamente de la ayuda humanitaria, sin libertad de circulación ni oportunidades de subsistencia. Los desplazados llegados de Myanmar casi triplicaron la población total de Cox’s Bazar, lo que generó tensiones con las comunidades locales.

La UE aportó 46 millones EUR para prestar asistencia humanitaria en la crisis, tanto en Bangladés como en Myanmar, en forma de atención sanitaria básica, agua, saneamiento, refugio, nutrición, protección, ayuda psicológica y asistencia para la reducción de riesgos en casos de desastre.

Prioridades horizontales

Educación en situaciones de emergencia

En 2018, la Comisión Europea destinó el 8,5 % de su presupuesto humanitario a actividades de educación en situaciones de emergencia en treinta y cuatro países (un importe que ascendía a 91,6 millones EUR), superando así el 8 % que se había fijado como objetivo para dicho año. En 2018, la Comisión también aportó 1,4 millones EUR para financiar actividades de educación en situaciones de emergencia a través del Instrumento para la Prestación de Asistencia Urgente en la Unión en Grecia. La asistencia a la educación en situaciones de emergencia benefició a 1,25 millones de beneficiarios, garantizándoles el acceso a una educación segura y de calidad en las situaciones más vulnerables.

La Comisión también adoptó una Comunicación sobre la educación en situaciones de emergencia y las crisis prolongadas 1 en mayo de 2018. El nuevo marco político permitirá a la UE aprovechar los recursos de manera más predecible, flexible y eficaz, basándose en un enfoque integral y coordinado del nexo entre la acción humanitaria y el desarrollo y en prioridades estratégicas claras. Los Estados miembros de la UE aceptaron el marco político a través de una Conclusión del Consejo 2 adoptada en noviembre de 2018.

Asistencia en efectivo

Las transferencias de efectivo suelen resultar más eficaces y rentables que otras formas de ayuda, según reconoció la comunidad internacional durante la Cumbre Humanitaria Mundial y el Gran Pacto y como reafirmó la nota de orientación sobre las transferencias de efectivo (noviembre de 2017). Al reducir los costes de las transacciones, la ayuda llega directamente a los beneficiarios y logra el máximo efecto y una buena rentabilidad. Asimismo, las transferencias de efectivo ayudan a los mercados locales y sientan las bases para la recuperación y la resiliencia de las comunidades.

La Comisión Europea aprovechó todas las oportunidades disponibles para potenciar el uso de dinero en efectivo, que se ha empleado con éxito en operaciones en Turquía, Grecia, Somalia, Líbano, Jordania, Afganistán e Irak.

Innovación y participación del sector privado

En 2018, la Comisión se unió al debate mundial en torno a la innovación en el ámbito humanitario y la participación del sector privado, concretamente en la reunión anual del Foro Económico Mundial, en la serie de sesiones sobre asuntos humanitarios del Ecosoc y en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La Comisión siguió apoyando el desarrollo de enfoques innovadores al aprovechar las oportunidades que ofrecían los programas de investigación e innovación de la UE. Por ejemplo, en 2018 se instauraron tres premios Horizonte 2020 del Consejo Europeo de Innovación directamente relacionados con el sector humanitario: Alta tecnología asequible para la ayuda humanitaria, Alerta temprana de epidemias y Cadenas de bloques para el bien común.

Liderazgo de la UE en el «Llamamiento para la protección contra la violencia de género en las situaciones de emergencia»

Desde junio de 2017 hasta diciembre de 2018, la Comisión lideró la iniciativa humanitaria mundial «Llamamiento para la protección contra la violencia de género en las situaciones de emergencia». Esta iniciativa mundial reúne a ochenta y dos socios (Estados, donantes, organizaciones internacionales y ONG) con el objetivo de impulsar el cambio y fomentar la responsabilidad en el sistema humanitario para abordar la violencia de género desde las fases iniciales de una crisis. La Comisión ha trabajado activamente en esta iniciativa desde su creación en el año 2013 y se convirtió en su líder mundial en junio de 2017.

A lo largo de 2017 y 2018, la Comisión Europea asignó aproximadamente 62 millones EUR en concepto de ayuda humanitaria para la prevención y la respuesta a la violencia sexual y de género a escala mundial.

ECHO Flight (África) y apoyo a los servicios de transporte aéreo humanitarios

Los servicios aéreos humanitarios son fundamentales para llegar a las personas en situación de necesidad, especialmente cuando la infraestructura existente no es fiable. Además de transportar suministros humanitarios y a trabajadores, los servicios aéreos humanitarios llevan a cabo evacuaciones por razones médicas y de seguridad.

La Comisión dirige su propio servicio aéreo humanitario (ECHO Flight), con centros de operaciones en Kenia, Uganda, la República Democrática del Congo y Mali. El servicio, con seis aeronaves, dio apoyo al personal humanitario de más de 250 proyectos y transportó a 26 176 trabajadores humanitarios y alrededor de 230 toneladas de mercancías en 2018. El presupuesto de ECHO Flight ascendió a 14,6 millones EUR y el servicio se prestó de forma gratuita para los socios y las organizaciones humanitarias.

La Comisión también brindó apoyo a otros servicios aéreos humanitarios sin fines lucrativos. En 2018, aportó 24,5 millones EUR al Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas del PMA y 750 000 EUR a las operaciones en Afganistán de Mission Aviation Fellowship.

Resumen de las evaluaciones realizadas en 2018

Evaluación exhaustiva de la ayuda humanitaria de la UE 2012-2016

La evaluación concluyó que la UE es un donante que se basa en principios y necesidades y que posee características únicas, como su planteamiento de las asociaciones, su red sobre el terreno y sus aportaciones a la configuración del sistema humanitario. Se consideró que las asignaciones presupuestarias fueron adecuadas para responder a las necesidades de las poblaciones destinatarias y para los objetivos de ayuda humanitaria, y que se habían basado en evaluaciones exhaustivas y sólidas de las necesidades. En general, se concluyó que las acciones fueron rentables.

Se señalaron aspectos que necesitaban mejorarse, entre ellos: desarrollo de un enfoque más programático respecto de las asociaciones entre la UE y sus socios, mayor participación de los socios locales encargados de la ejecución, ampliación de los planteamientos innovadores eficaces y mejora de la notificación, promoción de las sinergias con las actividades de protección civil y mejor comunicación de los fundamentos de las directrices estratégicas de la UE.

Evaluación de la logística humanitaria en la protección civil y la acción humanitaria de la UE, 2013-2017

La evaluación abarcó las inversiones de la Comisión en los servicios aéreos humanitarios, las iniciativas para mejorar los sistemas de logística humanitaria y la financiación de los elementos logísticos de los proyectos de la Comisión. Concluyó que las inversiones de la Comisión en centros logísticos y en formación, así como el apoyo de la Comisión al desarrollo del Módulo de Acción Agrupada de Logística, aportaban beneficios duraderos. Asimismo, el apoyo a los servicios aéreos sigue siendo muy importante.

La evaluación recomendó que la Comisión desarrollara una política en materia de logística humanitaria y prestara más atención a la logística en los acuerdos de asociación, la evaluación de crisis y las herramientas de planificación. Además, propuso formas de seguir fomentando el liderazgo en el campo de la logística, colaborando con otros agentes humanitarios para aumentar la eficiencia y mejorar los resultados.

Evaluación de la intervención humanitaria de la UE en la región de los Grandes Lagos de África, 2013-2017

Esta evaluación proporcionó una valoración de las intervenciones humanitarias de la UE en la región de los Grandes Lagos de África entre 2013 y 2017. Las asignaciones presupuestarias no fueron proporcionales a las crecientes necesidades de la región, por lo que la Comisión tuvo que limitar sus intervenciones al mandato básico de salvar vidas. A pesar de ello, la estrategia adoptada se adaptó a la evolución de las necesidades, se consiguió un alto grado de coherencia entre las acciones y la Comisión desempeñó un papel fundamental en las estructuras de coordinación humanitaria de la región.

La evaluación identificó aspectos específicos que contribuían a la eficiencia de la DG ECHO, por ejemplo, los rigurosos procesos de supervisión. Se observó un margen de mejora en relación con los procesos para volver a presentar solicitudes (es decir, para la renovación de las subvenciones concedidas a un socio de ejecución para la continuación de una acción concreta) o proyectos plurianuales.

Presupuesto de 2018

1.Lista de acuerdos de financiación celebrados por la Comisión en el ámbito de la ayuda humanitaria 3 :

Los acuerdos de ayuda humanitaria adjudicados por la UE pueden

2.Ejecución del presupuesto de ayuda humanitaria de 2018:

EJECUCIÓN DEL PRESUPUESTO DE LA UE DE 2018

Incluidos los ingresos afectados externos de los Estados miembros

Región/País	Importe	%

África	651	37 %

Sudán y Sudán del Sur	86

África Central	95

Grandes Lagos	70

Cuerno de África	200

África Austral, Océano Índico	11

África Occidental	160

África Septentrional	19

África	10

Oriente Próximo y vecindad oriental	552	32 %

Oriente Próximo	474

Vecindad oriental	79

Asia y Pacífico	116	7 %


Suroeste Asiático y Asia Central	57

Sudeste Asiático y Pacífico	59

América Latina y Caribe	73	4 %

América Latina	52

Caribe	21

Catástrofes de alcance mundial	36	2 %

Protección civil	41	2 %

Voluntarios de ayuda de la UE	19	1 %

Prestación de asistencia urgente en la Unión	199	11 %

Operaciones y apoyo complementarios	67	4 %

TOTAL	1 753	100 %

	en millones EUR

Información suplementaria y fuentes

•Información general sobre la DG ECHO:

•Información financiera sobre las actividades de ayuda humanitaria de la Comisión Europea en 2018:

•Información relativa a las operaciones llevadas a cabo en años anteriores:

•Informe anual de actividades de 2018 de la DG ECHO: https://ec.europa.eu/info/publications/annual-activity-report-2018-european-civil-protection-and-humanitarian-aid-operations-echo_en