Bruselas, 18.11.2015

COM(2015) 572 final

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN

Estado de la Unión de la Energía 2015

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{SWD(2015) 217 a 243}


1.    Introducción

La Comunicación de la Comisión Europea titulada «Estrategia marco para una Unión de la Energía resiliente con una política climática prospectiva» 1 ha dado un nuevo impulso a la transición a una economía hipocarbónica, segura y competitiva. Con ánimo de mantener este impulso, este primer Estado de la Unión de la Energía 2 examina los progresos realizados a lo largo de los últimos nueve meses y destaca los aspectos esenciales que merecerán una especial atención política en 2016, año crucial para la aplicación de la Unión de la Energía 3 .

En breve, los líderes mundiales se reunirán en París para resolver cómo hacer frente a uno de los mayores retos a que se enfrenta la humanidad: el cambio climático. El Estado de la Unión de la Energía pone de relieve la contribución de Europa a las negociaciones de París y se centra en las medidas futuras. El liderazgo de Europa en la transición a una economía hipocarbónica debe mantenerse después de la cumbre de París, tanto mediante la aplicación de los objetivos en materia de clima y energía para 2030 como a través de una diplomacia coherente en estos ámbitos que vele por que todos los países cumplan sus compromisos.

Existen poderosos argumentos económicos que sustentan la necesidad de esta transición. Las principales empresas europeas están cambiando sus modelos de negocio. Las energías renovables y la eficiencia energética están creando en Europa nuevos puestos de trabajo que exigen nuevas competencias e inversiones. Muchos de los cambios que conllevará esta transición se notarán en las ciudades y los municipios; a medida que nuestras ciudades se hacen inteligentes, su contribución a la sostenibilidad de las políticas energéticas sostenibles de la UE es más decisiva.

Los mercados de la electricidad y del gas aún no funcionan como debieran. Para que la transición a una economía y una sociedad hipocarbónicas se desarrolle de una forma satisfactoria y justa para la sociedad, los ciudadanos deben implicarse en ella, beneficiarse del abaratamiento de las facturas derivado de las nuevas tecnologías y el aumento de la competencia y participar más activamente en el mercado.

En 2015, los acontecimientos geopolíticos sucedidos a las puertas de la UE situaron la energía entre los temas prioritarios. La seguridad y la eficiencia energéticas, el desarrollo de infraestructuras, la culminación del mercado interior de la energía y la sostenibilidad son aspectos intrínsecamente relacionados entre sí y necesarios para afrontar estos desafíos. La 2ª lista de proyectos de interés común (PIC) recoge los proyectos de infraestructuras que debemos ejecutar urgentemente para alcanzar las metas y objetivos de nuestra política energética.

El Estado de la Unión de la Energía presenta una serie de componentes esenciales para un mecanismo de aplicación que desemboque en políticas más previsibles, transparentes y estables. Las directrices para los planes nacionales integrados de energía y clima constituyen la base a partir de la que los Estados miembros desarrollarán esos planes para el período 2021-2030. La metodología sobre indicadores clave propuesta es el primer paso para medir y supervisar la consecución de la Unión de la Energía.

En los últimos meses, la Comisión se ha desplazado a muchos Estados miembros para mantener conversaciones sobre la Unión de la Energía con una amplia selección de interlocutores. Además, se han debatido los aspectos técnicos con todos los Estados miembros. Esos contactos han permitido a la Comisión efectuar una evaluación relativa a la Unión de la Energía para cada Estado miembro y extraer conclusiones de actuación en las cinco dimensiones de la Unión de la Energía.

2.    Descarbonación de la economía

Progresos realizados

La economía de la UE es actualmente la más eficiente entre las grandes potencias mundiales en lo que a las emisiones de carbono se refiere y sus resultados son especialmente notables en cuanto a la disociación del crecimiento económico y las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre 1990 y 2014, el producto interior bruto combinado de la UE aumentó en un 46 %, mientras que las emisiones totales de gases de efecto invernadero disminuyeron un 23 %. La UE es una de las tres grandes potencias económicas mundiales 4 que generan más de la mitad de su electricidad sin producir gases de efecto invernadero 5 . 

Uno de los objetivos de la Estrategia de la Unión de la Energía es dejar todavía más atrás la economía propulsada por combustibles fósiles. En 2015, se registraron progresos en tres ámbitos que radican en el núcleo de esa transición: comercio de emisiones, energías renovables y nuevas inversiones en tecnologías hipocarbónicas y en eficiencia energética.

El acuerdo sobre la introducción de la reserva de estabilidad del mercado, que entrará en vigor en 2019, afianzará el régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE. En julio de 2015, la Comisión presentó una propuesta de revisión del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE. Se trata de la etapa final de ajuste de dicho régimen para que pueda desplegar todos sus efectos como principal instrumento europeo de consecución de los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. La Comisión insta al Parlamento Europeo y al Consejo a que tramiten esa propuesta con carácter prioritario.

En consonancia con su ambición de ocupar el primer puesto en energías renovables, la Comisión presentó en julio de 2015 una Comunicación consultiva sobre la nueva configuración del mercado de la electricidad, uno de cuyos objetivos fundamentales es preparar el mercado para la creciente cuota de energías renovables. Las energías renovables están convirtiéndose en fuentes de energía habituales; actualmente, satisfacen ya las necesidades de 78 millones de europeos, y el conjunto de la UE progresa al ritmo adecuado para alcanzar su objetivo de un 20 % de consumo de energía final procedente de fuentes renovables de aquí a 2020.

La transición a una economía hipocarbónica generará considerables inversiones, en particular en redes de energía, generación, eficiencia energética e innovación 6 . El presupuesto de la UE contribuye a materializar este cambio mediante la integración de los objetivos climáticos en todas las iniciativas pertinentes, de forma que al menos el 20 % del presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 tenga incidencia en el clima. Ese porcentaje corresponde a unos 180 000 millones EUR a lo largo del periodo citado. Más de 110 000 millones EUR proceden de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos. Además, los proyectos de energía sostenible figuran entre los primeros aprobados para acogerse a la garantía del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), especialmente en Dinamarca, España Finlandia, Francia y el Reino Unido.

En marzo de 2015, la UE presentó un objetivo vinculante nacional de reducción de las emisiones generadas por toda la economía, de aquí a 2030, en al menos un 40 % en comparación con los niveles de 1990, basándose en el Marco en materia de clima y energía de la Comisión para 2030. En septiembre de 2015, la UE definió su posición para la Conferencia sobre el clima de París (COP 21) 7 . En ella se confirmaba la disposición de la UE para negociar un acuerdo mundial sobre clima que sea ambicioso, vinculante y transparente y que fije una trayectoria claramente definida para mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 °C. En el momento de la adopción del presente Estado de la Unión de la Energía, más de 160 países, que generan más del 90 % de las emisiones mundiales actuales, han presentado su contribución prevista determinada a nivel nacional (CPDN). La magnitud de estas contribuciones carece de precedentes y desembocará en una reducción significativa de las emisiones en todo el mundo, pasando de la «acción por unos pocos» del Protocolo de Kioto a una «acción por todos».

La consecución de los ambiciosos objetivos de este marco exigirá también actuar con enorme resolución al nivel local. Con ese objetivo en mente, la Comisión convocó a los representantes de las ciudades a una reunión que se celebró el 15 de octubre de 2015 con el fin de iniciar un nuevo Pacto de los Alcaldes que incluya medidas tanto de mitigación como de adaptación al cambio climático. La búsqueda de ese Pacto fomentará la actuación de las autoridades locales de todo el mundo, incluso de regiones que hasta la fecha no han participado.

Más de 4 000 empresas asumirán también compromisos de actuación para cuando se celebre la COP 21. La traducción de esos compromisos en avances prácticos ofrecerá importantes oportunidades de negocio a las empresas innovadoras de la UE y creará empleo y crecimiento en la UE.

Perspectivas de futuro

Inmediatamente después de la conferencia de París sobre el clima, todos los países deben transformar sus compromisos en medidas concretas. A lo largo del primer semestre de 2016, la Comisión tiene por lo tanto la intención de presentar propuestas sobre la aplicación del objetivo de reducción de las emisiones no cubiertas por el RCDE en un 30 % con respecto a 2005, fijando para ello objetivos nacionales de reducción de los gases de efecto invernadero y abordando la integración del uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (UTCUTS).

Dado que aproximadamente una tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de los sectores no cubiertos por el RCDE procede del transporte, la Comisión prevé presentar una Comunicación sobre las medidas necesarias para la descarbonación de todos los modos de transporte. Irá seguida de una serie de propuestas en distintos ámbitos entre los que se incluyen las normas de emisión de CO2 aplicables a turismos y camionetas, el control de los vehículos pesados, la tarificación equitativa y eficiente y las normas de acceso al mercado del transporte por carretera.

La ejecución efectiva de las normas de regulación reviste una importancia crítica para reducir las emisiones del transporte por carretera. Los sistemas de ensayo han subestimado gravemente las emisiones de gases de efecto invernadero y de determinados contaminantes de la atmósfera. A la vista de las circunstancias, la Comisión está preparando una propuesta de aplicación del procedimiento armonizado a nivel mundial de ensayo de vehículos ligeros (WLTP) en la UE 8 . Tras su entrada en vigor en 2017, proporcionará información más precisa sobre la emisiones de CO2 y el consumo de combustible. Por otra parte, a partir de 2017 serán obligatorios ensayos de emisiones en condiciones reales de conducción para medir las emisiones de contaminantes atmosféricos de los automóviles diésel y reducir efectivamente sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) 9 . Además, la Comisión está preparando propuestas destinadas a reforzar el sistema de homologación y vigilancia del mercado y la independencia del ensayo de vehículos.

La nueva directiva sobre energía renovable y la política de sostenibilidad de la bioenergía para 2030, que deberán presentarse en 2016, deberían proporcionar el marco adecuado para lograr el objetivo vinculante para la UE de al menos un 27 % de energía renovable de aquí a 2030. En esa directiva se establecerán las políticas y medidas de la UE que, junto con las contribuciones de los Estados miembros descritas en sus planes nacionales de energía y clima, deberían garantizar la consecución de ese objetivo. A fin de implantar los incentivos de descarbonación adecuados, promoveremos también la eliminación progresiva de las subvenciones de los combustibles fósiles.

Conclusiones de los Estados miembros, las regiones y la UE:

La UE está en vías de alcanzar sus objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 (es decir, una reducción del 20 % con respecto a 1990). En 2014, las emisiones de la UE se situaron un 23 % por debajo del nivel de 1990 y, según las proyecciones más recientes presentadas por los Estados miembros, está previsto que en 2020 sean inferiores en un 24 % a las de 1990.

Se espera que, merced a sus políticas y medidas vigentes, 24 Estados miembros cumplan su objetivo nacional para 2020 en los sectores no cubiertos por el RCDE . Cuatro Estados miembros (Irlanda, Luxemburgo, Bélgica y Austria) habrán de redoblar sus esfuerzos con el fin de conseguir sus objetivos nacionales para 2020 en los sectores no sujetos al RCDE o hacer uso de los mecanismos de flexibilidad previstos en la Decisión sobre el reparto del esfuerzo 10 .

Por lo que se refiere a las energías renovables, la UE en conjunto está en vías de cumplir el objetivo para 2020. Según los datos de 2013 11 , todos los Estados miembros menos tres (Luxemburgo, los Países Bajos y el Reino Unido) cumplieron su objetivo intermedio para 2013-2014. Algunos Estados miembros —Francia, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos y el Reino Unido y, en menor medida, Bélgica y España— tienen que determinar si sus políticas e instrumentos son suficientes y eficaces para alcanzar sus objetivos en materia de energías renovables. Tampoco es seguro que Hungría y Polonia alcancen sus objetivos de energías renovables para 2020. Los diecinueve Estados miembros restantes podrían superar, algunos incluso con creces, sus objetivos en materia de energías renovables para 2020. El aumento de la cuota de energía renovable contribuye a aumentar la seguridad energética de Europa.

Además, se necesitan esfuerzos adicionales en la gran mayoría de los Estados miembros para garantizar la mejor integración de las energías renovables en el mercado y la coherencia entre los sistemas de apoyo y el funcionamiento de los mercados de la electricidad en particular. Todos los Estados miembros deben velar por que se respeten las nuevas Directrices sobre ayudas estatales en materia de medio ambiente y energía, incluido el requisito básico de conceder la ayuda tras un procedimiento de licitación con criterios claros, transparentes y no discriminatorios, y de acercar más las energías renovables a los mercados.

Suecia es el único Estado miembro que, hasta la fecha, ha activado un mecanismo de cooperación en materia de energía renovable con otro país (Noruega). La ampliación de las competencias de foros regionales como el Plan de Interconexión del Mercado Báltico de la energía (BEMIP) para incluir la cooperación entre Estados miembros sobre energías renovables es alentadora. Se necesitan más iniciativas regionales de este tipo, por ejemplo para los mares septentrionales y la región mediterránea.

3.    La eficiencia energética como factor moderador de la demanda de energía

Progresos realizados

Para alcanzar un nivel ambicioso de eficiencia energética en 2030, la Comisión ha empezado a implantar diversos instrumentos y herramientas en los que la eficiencia energética se considera una fuente como las demás. Como primer paso, en julio de 2015 propuso una revisión de la Directiva sobre etiquetado energético 12 que, al aumentar la eficiencia del acervo en materia de etiquetado energético vigente, mejorará su cumplimiento. También en 2015 ha entrado en vigor una serie de medidas de diseño ecológico y etiquetado energético que pueden reducir todavía más el consumo de energía de los hogares y, por lo tanto, abaratar las facturas. Antes de que acabe el año, la Comisión se propone presentar un nuevo plan de trabajo sobre diseño ecológico que, además de aumentar la eficiencia energética, apoyará la economía circular en el futuro.

La eficiencia energética ocupa un lugar destacado en el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas. Este Fondo presta ya su apoyo a proyectos estratégicos de eficiencia energética, por ejemplo en en Francia y en Italia. Muchos más proyectos están pendientes de aprobación. Su intervención será complementaria de las inversiones de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos.

El informe sobre los avances hacia la consecución del objetivo del 20 % de eficiencia energética para 2020 13 , que se adjunta a la presente Comunicación, revela que, a pesar de los importantes progresos realizados, los esfuerzos colectivos de los Estados miembros corresponden solo a un 17,6 % de ahorro de energía primaria en comparación con las proyecciones para 2020 14 . No obstante, la Comisión mantiene su optimismo y considera posible alcanzar el objetivo del 20 % si la legislación vigente de la UE es objeto de una correcta y plena aplicación. Los Estados miembros deben aumentar su nivel de ambición y ampliar las condiciones de inversión para que la eficiencia energética siga mejorando en toda Europa.

Perspectivas de futuro

Persisten numerosos obstáculos que impiden aprovechar el pleno potencial de la eficiencia energética, como los fallos en la información y la escasez de instrumentos financieros específicos. Esta situación desemboca en una infrautilización de las posibilidades, productos y tecnologías de eficiencia energética.

En 2016, la Comisión tiene previsto presentar propuestas legislativas destinadas a alinear la Directiva relativa a la eficiencia energética con el objetivo indicativo para la UE de al menos un 27 % para 2030 (cifra que se revisará antes de 2020 teniendo presente la posibilidad de un objetivo del 30 % para la UE). Idéntica importancia revisten los edificios, cuya utilización de energía representa aproximadamente un 40 % del consumo de energía final total de la UE y aproximadamente una cuarta parte de las emisiones directas de gases de efecto invernadero de los sectores no cubiertos por el RCDE. Se está llevando a cabo, con miras a su revisión, una evaluación en profundidad de la Directiva sobre eficiencia energética de los edificios.

La financiación de las inversiones de arranque en eficiencia energética sigue siendo un reto considerable. En efecto, las inversiones en eficiencia energética deben multiplicarse por cinco de aquí a 2030 15 . De forma prioritaria, la Comisión colaborará con sus socios con miras a la creación, en 2016, de mecanismos de agregación de proyectos más pequeños de eficiencia energética. Esos mecanismos deberían brindar a los inversores mayores oportunidades de inversión en eficiencia energética y hacer más accesible el capital a plataformas y programas nacionales, regionales o locales de eficiencia energética, especialmente en los Estados miembros que más los necesitan. Incluirán el refuerzo de la asistencia técnica y del apoyo al desarrollo de proyectos en el contexto del Centro Europeo de Asesoramiento para la Inversión (CEAI) creado por la Comisión y por el Banco Europeo de Inversiones para ayudar a los promotores públicos a estructurar sus proyectos y para fomentar planes de financiación en condiciones tipo, especialmente en el sector de los edificios. La Comisión abrirá el Portal Europeo de Proyectos de Inversión (PEPI) a principios de 2016. Su objetivo es atraer inversores hacia proyectos de inversión interesantes en Europa. Se recomienda a los interlocutores del sector de la energía que envíen sus proyectos a fin de reunir una masa crítica de proyectos en fase prelanzamiento.

En la UE, la energía se utiliza principalmente para la calefacción y la refrigeración. Está previsto elaborar a principios de 2016 una estrategia específica para esos usos, con miras a una transformación inteligente del sector. En ella, entre otros aspectos, se determinarán soluciones y medidas para reducir la demanda de calefacción y refrigeración en los sectores residencial, terciario e industrial (al tiempo que se controla, como mínimo, la calidad y el confort de los servicios) y la dependencia respecto de los combustibles fósiles.

Conclusiones de los Estados miembros, las regiones y la UE:

Casi todos los Estados miembros deberían adoptar medidas adicionales que intensifiquen su nivel de ambición y les permitan alcanzar sus objetivos nacionales de eficiencia energética para 2020.

Varios Estados miembros (Austria, Bulgaria, Croacia, Chipre, España, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Malta y Suecia) han notificado objetivos nacionales para 2020 más ambiciosos en términos de consumo de energía primaria o final, lo que es un dato alentador. Al mismo tiempo, cinco Estados miembros han reducido su nivel de ambición para uno de los dos objetivos. En general, los niveles de los objetivos indicativos nacionales para 2020 fijados por Croacia, Finlandia, Grecia y Rumanía (así como por Chipre, Italia y Portugal, cuando se trata de consumo de energía final) no son suficientemente ambiciosos en relación con el crecimiento económico esperado.

Si aspiran a alcanzar sus objetivos indicativos de consumo de energía primaria en 2020, Bélgica, Estonia, Francia, Alemania, los Países Bajos, Polonia y Suecia habrán de reducir su consumo de energía primaria en 2014-2020 a un ritmo superior al observado en el periodo 2005-2013. Alemania, Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Lituania, Malta y Eslovaquia se han fijado objetivos de consumo de energía final para 2020 que requieren porcentajes de reducción del consumo de esa energía en 2014-2020 superiores a los del periodo 2005-2013.

Por lo que respecta a la intensidad energética, se constata una amplia diferencia entre el Estado miembro donde es mayor (Bulgaria) y los Estados miembros donde es menor (Dinamarca e Irlanda). Esto se atribuye en gran medida a las diferencias estructurales entre los Estados miembros. No obstante, todos los Estados miembros menos Grecia, Hungría, Irlanda y Letonia redujeron la intensidad energética del sector de la industria y la construcción entre 2005 y 2013.

En el sector de la generación, los indicadores de rendimiento analizados mostraron una tendencia al empeoramiento en la mayor parte de los países. En particular, los Estados miembros deben procurar ampliar la cuota de calor obtenido mediante producción combinada de calor y electricidad de alta eficiencia (CAE) y los sistemas urbanos de calefacción y refrigeración de alta eficiencia.

4.    Un mercado interior de la energía plenamente integrado

Progresos realizados

Las líneas eléctricas y los gasoductos forman el eje que vertebra un mercado integrado de la energía. Desde la presentación de la Estrategia Marco de la Unión de la Energía, se han sucedido numerosos acontecimientos. La inauguración del cable eléctrico entre Italia y Malta en abril de 2015 puso fin al aislamiento energético de la red eléctrica maltesa. La culminación de las interconexiones Estlink entre Finlandia y Estonia y Nordbalt entre Lituania y Suecia permitió a los Estados bálticos participar este año en el mercado eléctrico de NordPool. Otro ejemplo de cooperación satisfactoria es la iniciativa de interconexión LitPolLink entre Lituania y Polonia, que se inaugurará en diciembre de 2015. En 2015 se inauguró también un nuevo interconector de electricidad entre Francia y España que ha duplicado la capacidad de transmisión entre ambos países. En el sector del gas, la nueva terminal de gas natural licuado (GNL) de Klaipeda (Lituania) introdujo por primera vez una diversificación del suministro en el mercado báltico del gas, mientras que el reciente acuerdo sobre la interconexión de gas entre Polonia y Lituania pondrá fin al aislamiento de los Estados Bálticos respecto del mercado interior del gas. El interconector entre Hungría y Eslovaquia es también un hito notable, al igual que la instalación de importantes equipos de inversión de flujo dentro de la UE y en las fronteras de esta con Ucrania, que ha facilitado el comercio bidireccional. Además, los Estados Bálticos acordaron el objetivo estratégico común de sincronizar sus sistemas eléctricos con la Red Continental Europea.

A lo largo de 2015, la Comisión ha trabajado intensivamente con los Estados miembros en la creación de grupos de alto nivel para la interconectividad del gas y la electricidad en la Península Ibérica y la conectividad del gas en Europa central y sudoriental (CESEC), así como en la reforma del Grupo de alto nivel para la región del Mar Báltico (BEMIP). Los Estados miembros han intensificado su cooperación en las agrupaciones regionales, mecanismo que ha comenzado a dar sus frutos. El Grupo de alto nivel para la conectividad del gas en Europa central y sudoriental, por ejemplo, ha acordado una lista de proyectos prioritarios 16 cuya ejecución facilitará a los países de la región acceso a al menos tres fuentes de gas.

El Foro de Infraestructuras Energéticas creado por la Comisión, que celebró su reunión inaugural en Copenhague los días 9 y 10 de noviembre, buscará las mejores prácticas en aspectos como los obstáculos reglamentarios, el desarrollo de infraestructuras y la aceptación pública, así como la financiación.

La Comisión ha trabajado intensivamente con los Estados miembros para eliminar los actuales obstáculos reglamentarios al comercio transfronterizo de electricidad y gas. En estrecha cooperación con los Estados miembros, ha abordado los problemas detectados en la plena aplicación del tercer paquete energético en los distintos Estados miembros. El propósito de la iniciativa de configuración del mercado de la Comisión 17 es facilitar el mayor ajuste del marco regulador europeo a la realidad de la creciente integración de los mercados europeos de la energía. Además, la Comisión ha seguido aplicando rigurosamente las normas de competencia del Tratado.

Un mercado interno de la energía plenamente integrado debe, antes que nada, aportar beneficios tangibles a los consumidores. Este principio se refleja plenamente en la Comunicación titulada «Establecer un nuevo acuerdo para los consumidores de energía» de julio de 2015 18 . En ella se reconoce que sigue impidiéndose a los consumidores desempeñar plenamente su papel en la transición del sistema energético. Desde el punto de vista de los consumidores, los mercados del gas y la electricidad siguen sin funcionar como deberían, como bien ilustra el documento sobre las tendencias del consumo de energía que acompaña al presente Estado de la Unión de la Energía 19 .

Perspectivas de futuro

En 2016, todos los interesados tienen que acelerar su actividad en los proyectos de infraestructura. Para ello, urge dar un impulso político a los proyectos de interés común (PIC). Aunque la ejecución de trece proyectos incluidos en la primera lista de proyectos de interés común culminará a finales de 2015, y algo más de 100 proyectos de interés común se encuentran en la fase de tramitación de permisos, más de una cuarta parte de los proyectos 20 pueden sufrir retrasos esencialmente debidos a problemas de concesión de permisos y/o de financiación. Los procedimientos son, sencillamente, demasiado largos para ser eficaces. Para resolverlos, los Estados miembros habrán de dar plena aplicación a las disposiciones del Reglamento relativo a las orientaciones sobre las infraestructuras energéticas transeuropeas (RTE-E), en particular las referentes a la concesión de permisos.

La segunda lista de proyectos de interés común 21 , adoptada junto con la presente Comunicación, presenta los proyectos que se necesitan urgentemente para alcanzar nuestros objetivos de política energética. El documento de trabajo de los servicios de la Comisión adjunto 22 señala las mejoras necesarias para implantar la infraestructura que requiere un mercado europeo de la energía integrado. Se espera que los primeros rendimientos de las inversiones en infraestructuras de los instrumentos desarrollados con arreglo al Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas se materialicen en 2016. En el caso específico de la electricidad, la Comisión tiene previsto presentar una Comunicación sobre las medidas necesarias para alcanzar el objetivo de interconexión eléctrica del 15 % propuesto para 2030. Además, estudiará la manera de financiar ambas vertientes de los proyectos en las fronteras de la UE y la Comunidad de la Energía.

Los Estados miembros y los interesados han mostrado gran interés por cooperar en la región de los mares septentrionales. Aproximadamente el 50 % de las inversiones en activos fijos para todos los proyectos de interés común en el sector de la electricidad se destinarán a la región de los mares septentrionales. La Comisión se propone por lo tanto crear un Grupo de alto nivel para la cooperación regional en el Mar del Norte que aborde los obstáculos reglamentarios, financieros y de ordenación territorial que impiden la ejecución de esos proyectos.

Será preciso también mantener las inversiones en las redes nacionales de infraestructuras a fin de evitar limitaciones regionales. Especialmente preocupantes son las distorsiones provocadas por la insuficiencia de las infraestructuras nacionales cuando existen grandes zonas únicas de ofertas. El proceso de examen de las zonas de ofertas, a cargo de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E) debería determinar las limitaciones críticas de la red y, en su caso, separar las zonas de ofertas en los lugares aquejados por esas restricciones. Esas zonas de ofertas podrían contribuir también a poner de relieve la necesidad de una mayor inversión en las redes.

Además, es importante velar por que la infraestructura de gas y electricidad existente se use plenamente en beneficio de la integración del mercado. La estricta y continua observancia de las normas de competencia tendrá como objetivo asegurar, entre otros extremos, que los mercados no se ven compartimentados por una restricción artificial del uso de la capacidad existente.

Está prevista la presentación de propuestas legislativas para aplicar la nueva configuración del mercado en 2016. Los objetivos fundamentales de la legislación son los siguientes: conseguir una mejor conexión de los mercados mayoristas y minoristas; reforzar la cooperación regional y aumentar el comercio transfronterizo y desarrollar mercados a corto y largo plazo para enviar los mensajes adecuados sobre inversión en tecnologías modernas tanto a los productores de electricidad como a sus consumidores. El impacto del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE revisado debería también generar señales más favorables para la inversión a largo plazo en descarbonación. La Comisión vela por que siempre que los Estados miembros apoyen el aumento de la inversión en sus mercados de la energía mediante ayudas estatales, tales políticas de apoyo se elaboren de conformidad con los requisitos de las orientaciones revisadas sobre ayudas estatales en materia de medio ambiente y energía 23 para evitar posibles distorsiones del mercado. Además, la investigación en curso sobre ayudas estatales y mecanismos de capacidad en el sector de la electricidad 24 está examinando la medida en que los mecanismos de capacidad existentes y previstos pueden restar eficiencia al mercado interior.

Al preparar estas propuestas legislativas, la Comisión hará especial hincapié en estimular la participación en sistemas de respuesta a la demanda como medio de aumentar la eficiencia y la flexibilidad en las redes de energía. La falta de información sobre el coste y el consumo, las dificultades para cambiar de proveedor y la inexistencia de incentivo alguno para la participación activa deben convertirse en problemas del pasado.

Los consumidores, tanto los hogares como la industria, reclaman una mayor transparencia de los precios y costes de la energía. Por tal motivo, la Comisión está preparando, para su publicación en 2016, un nuevo informe sobre los precios y costes de la energía que ofrecerá una visión general del coste de la energía, de los impuestos y gravámenes correspondientes, pero también de las subvenciones. Ese documento contribuirá a un debate más informado sobre los distintos niveles de precios en los Estados miembros, los distintos componentes de los precios de la energía, sus repercusiones en la competitividad de la industria europea y la inversión en Europa y su capacidad de influir en el comportamiento de los consumidores. Como primer paso, la Comisión ha presentado hoy una propuesta dirigida a mejorar las estadísticas europeas sobre los precios del gas y la electricidad 25 .

Al revisar la legislación fundamental en 2016, la Comisión prestará especial atención a la protección de los consumidores vulnerables, al igual que en la revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética o en la propuesta sobre la nueva configuración del mercado, instrumentos en los que podrían articularse mejor las obligaciones de los Estados miembros y los operadores del mercado para con los consumidores vulnerables. La Comisión se propone velar por que los programas de financiación para aumentar la eficiencia energética estén al alcance de los consumidores de energía pobres y vulnerables y se esforzará por mejorar la recogida de datos sobre la pobreza energética.

Conclusiones de los Estados miembros, las regiones y la UE:

Muchos Estados miembros han progresado correctamente en la apertura de sus mercados mayoristas a la competencia, avance que ha reportado considerables beneficios. Sin embargo, se observan importantes diferencias entre Estados miembros, muchos de los cuales aún no han dado plena aplicación a las normas necesarias para unos mercados competitivos y líquidos.

Por lo que respecta a la infraestructura de electricidad, 22 Estados miembros están en vías de alcanzar o ya han alcanzado el objetivo de capacidad de interconexión eléctrica del 10 % para 2020. Los ocho Estados miembros restantes que actualmente siguen alejados del objetivo de interconexión para 2020 son Chipre, España, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal, Rumanía y el Reino Unido.

Aún se necesitan interconexiones que permitan seguir tejiendo el mercado interior de la electricidad (por ejemplo, en Europa suroccidental) y que enlacen varios Estados miembros del norte y el este de Europa (por ejemplo, Alemania, Polonia y la República Checa), o que refuercen los nexos entre algunos Estados miembros (Irlanda y el Reino Unido) con el resto de la Europa noroccidental.

Conforme a una reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo 26 , la regulación de los precios al por menor debe limitarse en el tiempo y a casos excepcionales. Si bien algunos Estados miembros más han dejado atrás con éxito la regulación de los precios para los usuarios finales (Irlanda, Letonia), los precios aplicables a los hogares siguen regulados en distinto grado en aproximadamente la mitad de los Estados miembros, situación que puede suponer un obstáculo para la participación del lado de la demanda y la competencia en el mercado minorista.

Todos los Estados miembros deben informar mejor a los consumidores acerca de las distintas opciones de eficiencia energética y seguir mejorando las condiciones de inversión para los consumidores particulares. Además, se necesitan medidas más enfocadas a los consumidores vulnerables que permitan atajar con eficacia la pobreza energética y la escasez de combustible.

Las medidas de empoderamiento de los consumidores consistentes en la instalación de contadores inteligentes solo se han aplicado con éxito en algunos Estados miembros (Finlandia, Italia y Suecia) y, con resultados más mitigados, en otros (entre los que se hallan Dinamarca, Estonia y los Países Bajos). En varios Estados miembros, las cargas administrativas constituyen verdaderos obstáculos para los consumidores que desean cambiar de proveedor para obtener mejores condiciones contractuales.

A nivel regional, la mayoría de los mercados mayoristas de la electricidad de la UE estaban a mediados de 2015 acoplados a uno o varios de sus vecinos, con signos de convergencia de precios. La situación del gas es más contrastada. A pesar de cierta convergencia de precios en los principales centros gasísticos europeos, persisten marcadas diferencias de precios y niveles inadecuados de integración del mercado en toda la UE, fenómeno en parte debido a los efectos de los contratos a largo plazo y de las interconexiones faltantes. Los mercados minoristas de gas y electricidad siguen siendo nacionales (o subnacionales). Necesitamos esfuerzos adicionales por parte de todos los Estados miembros para avanzar en la integración de los mercados regionales.

5.    Seguridad energética, solidaridad y confianza

Progresos realizados

La UE y sus Estados miembros han decidido propugnar una actuación más coherente en materia de política exterior y energética de la UE que tenga en cuenta la evolución de la situación geopolítica. En julio de 2015, el Consejo adoptó conclusiones sobre la diplomacia energética, acompañadas de un plan de acción 27 . En ellas se indicaba la necesidad de reforzar los diálogos bilaterales y multilaterales, potenciar el uso de los instrumentos de política exterior para consolidar la diversificación y fomentar unos mercados de la energía regulados, transparentes y sostenibles.

La transición a una economía competitiva e hipocarbónica en la que se modere la demanda de energía y se exploten las fuentes de energías renovables o autóctonas reducirá el uso de combustibles fósiles importados. Las inversiones en infraestructuras resilientes han de tener en cuenta esta evolución del contexto para evitar activos «varados».

El año 2015 se ha caracterizado por las incesantes tensiones entre Rusia y Ucrania; por unos precios del petróleo persistentemente bajos que han incidido en los mercados de la energía en todo el mundo; por las nuevas iniciativas para la creación de una infraestructura adicional de suministro de gas natural de Rusia; por las nuevas perspectivas abiertas por el acuerdo nuclear con Irán, así como por el continuo declive de la producción propia de combustibles fósiles.

A pesar de su difícil situación política, Ucrania resultó ser un socio fiable para el tránsito de gas ruso durante el invierno 2014-2015. La UE considera que redunda en interés de todas las partes que Ucrania siga siendo un importante país de tránsito. Por ello, apoya activamente los esfuerzos del Gobierno de Ucrania y Naftogaz por asegurar que se mantiene esa situación, especialmente mediante las profundas reformas estructurales del sector del gas que Ucrania está realizando actualmente. Es esencial que prosiga ese proceso de reforma. A lo largo de 2015, la Comisión ha facilitado activamente negociaciones entre Ucrania y Rusia para garantizar el suministro de gas a Ucrania durante todo el invierno. Esas gestiones dieron lugar a la rúbrica de un Protocolo vinculante el 25 de septiembre de 2015 y a su aplicación el 9 de octubre de 2015. La capacidad de flujos inversos de la UE a Ucrania, especialmente de Eslovaquia, también ha aumentado considerablemente y permitido a Ucrania importar gas a través de la UE y reducir de esa forma su dependencia directa de Rusia.

La Comisión observa que determinadas sociedades mercantiles proyectan construir nuevos gasoductos que conecten Rusia y Alemania a través del Mar Báltico. De ejecutarse las obras correspondientes, los gasoductos Nord Stream 3 y 4 no darían acceso a una nueva fuente de suministro y aumentarían la capacidad de transmisión de Rusia a la UE, actualmente utilizada solo al 50 %. Estos gasoductos habrán de ajustarse plenamente a la normativa de la UE. La Comisión evaluará cualquier proyecto de esas características a la luz del marco normativo europeo y en función de su contenido.

La UE solo prestará su apoyo a los proyectos de infraestructuras que respondan a los principios esenciales de la Unión de la Energía, en la que se inscribe la Estrategia Europea de Seguridad Energética 28 . La diversificación de las fuentes, los proveedores y las rutas de suministro de la energía es crucial para asegurar a los ciudadanos y las empresas europeos la seguridad y resiliencia del abastecimiento. La seguridad energética de la Unión también está estrechamente vinculada a la de los países de su vecindad 29 . La Comunidad de la Energía desempeña un papel clave a este respecto, tanto fomentando los proyectos de interconexión prioritarios como velando por que la actividad en la región se ajuste a normas compatibles con las de la UE. En la cumbre de Viena sobre los Balcanes Occidentales, los países de la región decidieron establecer un mercado regional de la electricidad. En el Grupo de alto nivel para la conectividad del gas en Europa central y sudoriental, seis países de la Comunidad de la Energía han suscrito el Memorándum de Acuerdo y acordado un Plan de Acción junto con nueve países de la UE, excelente ejemplo de cómo la Unión de la Energía se extiende y aporta beneficios más allá de las fronteras de la UE. A lo largo de 2015, la Comisión se ha dedicado a apoyar el proceso de reforma de la Comunidad de la Energía. La Comisión Europea firmó la Carta Internacional de la Energía en la Conferencia celebrada en La Haya los días 20 y 21 de mayo de 2015.

Los recientes descubrimientos de gas en el Mediterráneo oriental aumentan el potencial de la región mediterránea para contribuir a la seguridad energética de Europa. Se ha intensificado por lo tanto la cooperación mediante el establecimiento de tres plataformas euromediterráneas de gas, el mercado regional de la electricidad y el fomento de las energías renovables y la eficiencia energética. En 2015 se han reanudado las conversaciones sobre el gasoducto transcaspio y ha proseguido la actividad relativa al corredor de gas meridional.

En los últimos meses, la atención se ha desplazado en gran medida hacia la electricidad. En algunos Estados miembros, el exceso de oferta de electricidad se ha reducido durante la última década y surge ahora la amenaza de apagones. Para determinar dónde radican los problemas reales del sistema eléctrico y cuál es la mejor manera de hacerles frente, se han adoptado varias iniciativas destinadas a garantizar que se lleva a cabo un análisis de la adecuación de la generación de electricidad con criterios regionales y con arreglo a una metodología común 30 .

Perspectivas de futuro

Los desafíos geopolíticos no desaparecerán en 2016. La UE habrá de conducir su nueva diplomacia energética con eficacia y expresarse de forma unívoca ante terceros países. Tendrá también que desarrollar los planes de intervención diplomática que le permitan consolidar la diversificación mediante instrumentos de política exterior.

La revisión del Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas prevista para 2016 pretende mejorar la resiliencia de la UE frente a las interrupciones del suministro. Especial importancia revestirá el refuerzo de la cooperación regional entre Estados miembros, tanto para prevenir como para mitigar las perturbaciones del suministro y, además, para garantizar una respuesta solidaria en caso de emergencia. Simultáneamente, la Comisión se propone presentar una estrategia para el gas natural licuado (GNL) y el almacenamiento de gas a fin de asegurar que la Unión Europea puede extraer el máximo provecho del potencial de diversificación ofrecido por el gas natural licuado. En paralelo, la Comisión sigue subrayando la importancia de la energía en general y del gas natural licuado en particular, especialmente en las negociaciones en curso sobre la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (ATCI).

A fin de aumentar la transparencia y asegurar que los acuerdos intergubernamentales en el sector de la energía se ajusten a la legislación y las políticas vigentes de la UE, la Comisión está preparando una propuesta de revisión de la actual Decisión por la que se rigen los acuerdos intergubernamentales.

La Comisión se propone además presentar, antes de que finalice 2016, un nuevo instrumento jurídico sobre seguridad del suministro de electricidad que aumente la transparencia, asegure la existencia de un enfoque común y aporte mejores soluciones transfronterizas a la cuestión de la seguridad del suministro eléctrico. En principio, ese instrumento se integrará plenamente en la nueva configuración del mercado de la electricidad.

En el ámbito nuclear, la publicación en 2016 de un nuevo Programa Indicativo Nuclear (PIN) ofrecerá un panorama general de las inversiones proyectadas por los Estados miembros hasta 2050 para todas las fases del ciclo nuclear. Habida cuenta de que la mitad de los Estados miembros de la UE han manifestado su intención de seguir generando parte de su electricidad mediante esta fuente de energía, esta iniciativa deberá arrojar más luz sobre las necesidades de inversión en el sector nuclear a largo plazo y sobre la gestión de las responsabilidades nucleares.

Conclusiones de los Estados miembros, las regiones y la UE:

La UE está haciendo progresos en cuanto a la diversificación de las fuentes, las rutas y los proveedores de energía. No obstante, aproximadamente un 40 % de las importaciones de gas en 2013 procedió de Rusia, y una serie de Estados miembros (principalmente Bulgaria, la República Checa, Estonia, Finlandia, Hungría, Letonia, Lituania y Eslovaquia) todavía dependen total o predominantemente de los suministros rusos.

Tres Estados miembros (Bulgaria, Lituania y Portugal) no cumplen todavía la norma de infraestructura del Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas.

Es necesario establecer nuevas conexiones, especialmente entre los Estados Bálticos y Finlandia y el mercado de gas de Europa Central, mejorar las conexiones existentes entre Estados miembros (por ejemplo, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Grecia, Portugal y España con Francia) y asegurar que todos los Estados miembros tienen acceso a los centros de gas licuado y pueden beneficiarse de la capacidad de gas natural licuado (GNL) que los países han desarrollado o tienen el potencial de desarrollar.

A escala regional, las pruebas de resistencia llevadas a cabo en 2014 ponen claramente de manifiesto la utilidad de la cooperación regional para prevenir o mitigar una crisis del gas. La Comisión promueve ya activamente la cooperación a esa escala, a través por ejemplo del Grupo de alto nivel para la conectividad del gas en Europa central y sudoriental (CESEC). Esa labor ha de proseguir.

Los Estados miembros deben además reforzar la cooperación (regional) para la seguridad del suministro eléctrico y la adecuación de la generación de energía.

6.    Una Unión de la Energía al servicio de la investigación, la innovación y la competitividad

Progresos realizados

La investigación, la innovación (I+i) y la competitividad son factores clave para acelerar la transición energética de la UE y recoger los frutos que la Unión de la Energía puede rendir en forma de empleo y crecimiento. En septiembre de 2015, la Comisión presentó la Comunicación titulada «Hacia un Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (EETE)» 31 En ella se un infunde un nuevo impulso al desarrollo y el despliegue de las tecnologías hipocarbónicas mediante la mejora de la coordinación y la priorización de las iniciativas de investigación e innovación en toda Europa.

La financiación es un aspecto clave para atraer la innovación al mercado. Por ello, la Comisión y el Banco de Inversiones Europeo están ampliando sus esfuerzos en el marco del Plan de Inversiones para Europa y del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE). Desde esa perspectiva, los proyectos de demostración en energía del instrumento InnovFin aportan financiación de riesgo en forma de préstamos, capital o garantías, transcendiendo así las vías tradicionales de ayuda mediante subvención. Esa actuación debería potenciar la competitividad de la empresas de tecnologías energéticas innovadoras.

El régimen de comercio de derechos de emisión de la UE también ofrece posibilidades de financiación de las inversiones en innovación. En 2014, los Estados miembros utilizaron o proyectaron utilizar con fines relativos al clima y la energía una media cercana al 87 % de los ingresos totales procedentes de la subasta de los derechos del régimen de comercio de derechos de emisión, a saber, 3 200 millones EUR. El programa NER 300, destinado a financiar proyectos innovadores en 20 Estados miembros, aporta fondos acumulativos por un valor de 2 100 millones EUR que se espera atraigan 2 700 millones EUR adicionales de inversiones privadas.

En las propuestas de revisión del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE presentadas en julio de 2015, la Comisión incluyó un nuevo Fondo de Innovación y un nuevo Fondo de Modernización. El Fondo de Innovación toma como base el programa NER 300, ampliando su alcance a la innovación hipocarbónica en sectores industriales. Mediante ese apoyo a la innovación y la demostración hipocarbónicas, el Fondo de Innovación contribuirá a ejecutar las acciones esenciales del Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética. El nuevo Fondo de Modernización está diseñado para los Estados miembros cuyo Producto Interior Bruto (PIB) per cápita se sitúa por debajo del 60 % de la media de la UE y se destinará a modernizar el sistema energético y a mejorar la eficiencia energética. La Directiva revisada sobre el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE propone también normas más específicas relativas a las fugas de carbono para resguardar la competitividad internacional de los sectores con mayor riesgo de relocalización de la producción fuera de la UE.

Además, el Programa marco Horizonte 2020 es crucial para el apoyo de los objetivos de investigación e innovación de la Unión de la Energía. En el periodo 2014-2015, su contribución financiera ascendió a más de 9 000 millones EUR que se destinaron a fomentar la inversión en energía (incluida la nuclear), el transporte limpio, la acción por el clima y la eficiencia de los recursos, la bioeconomía y las tecnologías facilitadoras esenciales. Además, la investigación y la innovación en energía y técnicas hipocarbónicas se sitúan entre los ámbitos de especialización inteligente más frecuentemente seleccionados (en más de 100 regiones de la UE), lo que indica que se les asignarán cuantiosos importes de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos. La Plataforma Europea de Especialización Inteligente en Energía creada por la Comisión en 2015 32 respaldará esta actividad.

Perspectivas de futuro

La Comisión tiene la intención de presentar, como parte del paquete del Estado de la Unión de la Energía de 2016, una estrategia integrada de investigación, innovación y competitividad de la Unión de la Energía. Esa estrategia integrada habrá de plasmar las conclusiones de la consulta que organizará la Comisión con los Estados miembros y los interesados acerca de tres aspectos interrelacionados: tecnologías de la energía, transporte y competitividad mundial. Su objetivo es aumentar las inversiones públicas y privadas en investigación e innovación, eliminar los desincentivos a la innovación y superar los obstáculos que frenan la inversión privada. Deberán fomentarse más las iniciativas de los propios investigadores, siguiendo un enfoque ascendente, como rasgo característico de un ecosistema de innovación dinámico.

En 2016 se prestará atención a obtener una coordinación más eficaz entre la Unión de la Energía, el Mercado Único Digital y la economía circular en relación, entre otros aspectos, con la progresiva digitalización de los sectores de la energía y el transporte.

La transición energética provocará cambios en numerosos sectores, motivo por el que requiere una mayor implicación de los interlocutores sociales. Esa participación podrá incluir los cometidos de asegurar que los programas de capacitación y formación se ajusten a las necesidades de los nuevos perfiles profesionales, examinar las condiciones de trabajo en los nuevos sectores o facilitar una transición con plenas garantías sociales en los sectores o las regiones que vayan a perder empleo. La Comisión ha entablado un diálogo con los interlocutores sociales a nivel europeo que pretende proseguir en 2016. Anima a los Estados miembros a que discutan también con los interlocutores sociales las consecuencias de la transición energética y la mejor forma de anticiparse a ellas y gestionarlas 33 .

Conclusiones de los Estados miembros, las regiones y la UE:

La industria, los centros de investigación y los agentes innovadores del ámbito académico europeos están por lo general bien posicionados en el escenario energético mundial. Muchos son los Estados miembros (y, entre ellos, Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia y el Reino Unido) que han desempeñado grandes esfuerzos para fomentar la innovación y las oportunidades de negocio en el campo de la eficiencia energética y la tecnología hipocarbónica. Ese es uno de los motivos por los que, a pesar de la crisis económica y financiera, ha crecido el empleo en el sector de las energías renovables, con casi 500 000 nuevos puestos de trabajo en la UE en los últimos cinco años.

Las recientes iniciativas positivas de algunos Estados miembros (por ejemplo, Francia, los Países Bajos y Portugal) han desembocado en sistemas tributarios más compatibles con la protección del medio ambiente y el crecimiento. Aun así, queda margen en otros Estados miembros para reformar el sistema tributario y lograr que estimule el empleo y la competitividad además de contribuir a los objetivos de la Unión de la Energía 34 . Los Estados miembros que acometan tales reformas fiscales deberán al mismo tiempo evitar toda repercusión desproporcionada en la asequibilidad de la energía. Se necesitan condiciones esenciales que posibiliten la entrada de la innovación en los mercados. Las reformas de la fiscalidad en sectores como el transporte y la movilidad encierran el potencial necesario para apoyar esta transición reflejando mejor los costes económicos y medioambientales.

7.    Consecución de la Unión de la Energía

Progresos realizados

La Unión de la Energía debe dotarse de un proceso de gobernanza fiable y transparente, anclado en la legislación, que asegure que toda acción adoptada a nivel europeo, regional, nacional y local en el sector de la energía contribuya a sus objetivos.

En el ámbito político, el vicepresidente Šefčovič ha llevado a cabo en los últimos meses una Gira de la Unión de la Energía. Ha entablado un diálogo con los gobiernos y los parlamentos nacionales, con el Parlamento Europeo y con los interesados y la ciudadanía en general. Esas visitas, junto con las numerosas actividades de comunicación de otros comisarios, entre los que destaca el Sr. Arias Cañete, son un medio clave para escuchar y debatir todos los aspectos de la Unión de la Energía y las oportunidades que brinda a la UE y sus Estados miembros.

Desarrollado en paralelo a un diálogo técnico con los Estados miembros, este proceso ha dibujado un panorama mucho más diáfano de las oportunidades, ventajas, riesgos y desventajas de la Unión de la Energía en cada Estado miembro, como puede leerse en las fichas adjuntas, validadas con los Estados miembros tras las oportunas discusiones bilaterales 35 . También ha permitido elaborar la metodología sobre indicadores clave propuesta, adjunta al presente Estado de la Unión de la Energía 36 . Este documento de trabajo de los servicios de la Comisión presenta la situación comparativa en toda la UE de las cinco dimensiones de la Unión de la Energía utilizando esos primeros indicadores clave. En el futuro, los indicadores clave se utilizarán para medir y supervisar los resultados de la Unión de la Energía.

La transición energética requiere una planificación estratégica. Actualmente, solo una tercera parte de los Estados miembros dispone de estrategias íntegras en materia de energía y clima para el periodo posterior a 2020 que incluyan objetivos indicativos nacionales de emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables y eficiencia energética. Ello resulta especialmente preocupante habida cuenta de la necesidad de crear un marco previsible para la inversión en sectores que suelen requerir una planificación a largo plazo.

Perspectivas de futuro

Los planes nacionales de energía y clima integrados que aborden las cinco dimensiones de la Unión de la Energía son herramientas esenciales para una mayor planificación estratégica. Serán, además, indispensables para la consecución de los objetivos de 2030. Las directrices que figuran en el documento adjunto al presente Estado de la Unión de la Energía ofrecen a los Estados miembros las bases para empezar a desarrollar sus planes correspondientes al horizonte 2030.

Para aportar a los promotores de los proyectos y a los inversores cierta seguridad y previsibilidad en un entorno rápidamente cambiante, la actividad preparatoria debería arrancar de inmediato. Los Estados miembros habrán por lo tanto de presentar sus proyectos de planes nacionales en 2017, como base para proseguir el debate, y concluir esos planes en 2018 de forma que sean operativos bastante antes de 2021.

Los planes nacionales deben reflejar también los resultados de las consultas regionales sobre aquellos ámbitos en los que la cooperación con los Estados miembros vecinos sería beneficiosa. En 2016, la Comisión se propone presentar orientaciones sobre la forma de reforzar la cooperación regional en el sentido amplio y sobre sus propias vías para facilitar los enfoques regionales.

Para medir los progresos realizados, debe implantarse un sistema de seguimiento transparente basado en indicadores clave y en los informes bianuales de los Estados miembros sobre los avances en la ejecución de sus planes nacionales. La Comisión tiene el propósito de evaluar los progresos colectivos de la UE en su Estado de la Unión de la Energía anual y, en caso necesario, de proponer las intervenciones y medidas adecuadas para asegurar la consecución de los objetivos de la Unión de la Energía.

Partiendo, entre otras fuentes, de un «chequeo» de las obligaciones de información vigentes 37 y de las discusiones en curso con los Estados miembros, el Parlamento Europeo y los interesados, la Comisión prevé presentar en 2016 una propuesta de simplificación de los requisitos de planificación y notificación correspondientes a las acciones en materia de clima y energía, de forma que los Estados miembros y la Comisión puedan aligerar lo antes posible las cargas administrativas innecesarias en consonancia con el programa de mejora de la legislación y ajustar los requisitos de planificación e información a la Estrategia Marco de la Unión de la Energía.

8.    Conclusiones y perspectivas de futuro

Es esencial mantener la ambición, el equilibrio y el impulso generados por la presentación de la Estrategia Marco de la Unión de la Energía en febrero de 2015. 2016 será un año importante, un año de resultados en el que la visión estratégica que impregna esa Estrategia de la Unión de la Energía quedará plasmada en iniciativas legislativas de la UE, en el que aumentará la coherencia de nuestra actuación frente a los socios exteriores y en el que la Unión de la Energía seguirá desarrollándose y poniéndose en práctica.

(1)

     COM(2015)80.

(2)

     Le acompaña una serie de informes y documentos de trabajo de los servicios de la Comisión, primera etapa de simplificación de las obligaciones de la Comisión en materia de presentación de informes.

(3)

     Programa de trabajo de la Comisión, COM(2015)610. Todas las propuestas se prepararán con arreglo a los principios de subsidiariedad, proporcionalidad y mejora de la legislación. Algunas de ellas serán iniciativas REFIT.

(4)

     Las otras dos son Brasil y Canadá.

(5)

     Un 27 % se produce a partir de fuentes de energía renovables y otro 27 % a partir de energía nuclear.

(6)

     COM(2014)15 y su evaluación de impacto.

(7)

     Conclusiones del Consejo de Medio Ambiente de 18.9.2015.

(8)

     El procedimiento armonizado a nivel mundial de ensayo de vehículos ligeros (WLTP) fue adoptado en 2014 por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas en sustitución del antiguo sistema de ensayo denominado «nuevo ciclo de conducción europeo».

(9)

     Con él se asegurará el cumplimiento efectivo de las prestaciones de emisiones de los vehículos en condiciones reales con los valores límite reglamentarios, previa aplicación de márgenes de tolerancia correspondientes a las incertidumbres del método de ensayo y los instrumentos de medición, que se reducirán progresivamente.

(10)

     Véase el Informe de situación de la acción por el clima, COM(2015)576 + SWD(2015)246.

(11)

     Dado que los objetivos intermedios se determinan con arreglo a una media de dos años, los nuevos datos de Eurostat sobre 2014 podrían alterar esta valoración.

(12)

     COM(2015)341.

(13)

     COM(2015)574 y Documento de trabajo adjunto de los servicios de la Comisión SWD(2015)245.

(14)

     COM(2014)520.

(15)

     Informe del Grupo de entidades financieras sobre eficiencia energética (EEFIG) ( www.eefig.eu ).

(16)

      http://ec.europa.eu/energy/en/topics/infrastructure/central-and-south-eastern-europe-gas-connectivity .

(17)

     COM(2015)340.

(18)

     COM(2015)339; acompañado de un documento de trabajo de los servicios de la Comisión sobre las mejores prácticas en materia de sistemas de autoconsumo de energía renovable, SWD(2015)114.

(19)

     COM(2015)249.

(20)

     31 % de electricidad y 25 % de gas, según el Informe de seguimiento de la aplicación de proyectos de interés común de la ACER.

(21)

     C(2015)8052.

(22)

     COM(2015)247.

(23)

     DO C 200 de 28 de junio de 2014, p. 1.

(24)

     C(2015)2814.

(25)

     COM(2015)496.

(26)

     C36/14, Comisión Europea/República de Polonia.

(27)

     Conclusiones del Consejo sobre la diplomacia energética y la diplomacia del clima (10995/15 y 11209/15).

(28)

     COM(2014)330.

(29)

     Documento JOIN(2015)50, acompañado por el documento SWD(2015)500.

(30)

     Véase, por ejemplo, la declaración de Alemania y sus países vecinos sobre la seguridad de la electricidad, http://www.benelux.int/files/4414/3375/5898/Jointdeclaration.pdf .

(31)

     C(2015)6317.

(32)

      http://s3platform.jrc.ec.europa.eu/s3p-energy .

(33)

     En la Agenda de nuevas cualificaciones en la UE que la Comisión está elaborando deberían recogerse las medidas dirigidas a anticipar con mayor tino las competencias necesarias y a mejorar la transparencia y el reconocimiento de las cualificaciones.

(34)

     Informe sobre reformas del sistema tributario en los Estados miembros de la UE, 2015 (noviembre) [Tax Reforms Report in the EU Member States, 2015 (November)] – Documento sobre fiscalidad nº 58; http://ec.europa.eu/taxation_customs/resources/documents/taxation/gen_info/economic_analysis/tax_papers/taxation_paper_58.pdf .

(35)

     Las fichas de los Estados miembros se incluyen en SWD(2015)208-209, 217-242.

(36)

     SWD(2015)243.

(37)

     Punto 10 de las iniciativas REFIT, anexo II del Programa de Trabajo de la Comisión [COM(2015)610].


Bruselas, 18.11.2015

COM(2015) 572 final

ANEXO

ACTUALIZACIÓN DE LA HOJA DE RUTA HACIA LA UNIÓN DE LA ENERGÍA

de la

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO, AL COMITÉ DE LAS REGIONES Y AL BANCO EUROPEO DE INVERSIONES

Estado de la Unión de la Energía

{SWD(2015) 208}
{SWD(2015) 209}
{SWD(2015) 217 à 243}


Hoja de ruta hacia la Unión de la Energía

Abreviaturas: SdS: Seguridad de suministro / MIE: Mercado interior de la energía / EE: Eficiencia energética / GEI: Gases de efecto invernadero / I+i: Investigación e innovación

Esta hoja de ruta es prácticamente idéntica a la presentada en el anexo de la Comunicación de la Comisión titulada «Estrategia marco para una Unión de la Energía resiliente con una política climática prospectiva», adoptada el 25 de febrero de 2015 [COM(2015)80]; la única información nueva de este cuadro se recoge en la última columna, que ofrece una actualización relativa a las iniciativas que ya ha sido adoptadas o cuyo calendario de aplicación ha sufrido modificaciones. No aporta nuevos datos respecto de las iniciativas originalmente programadas para 2016 o después.

Medidas

Parte responsable

Calendario

(indicado en el anexo del doc. COM(2015)80

SdS

MIE

EE

GEI

I+i

Observaciones/

actualización

Infraestructura

Aplicación efectiva del objetivo de interconexión eléctrica del 10 %

Comisión

Estados miembros

Autoridades nacionales de reglamentación

Gestores de la red de transporte

2015-2020

X

X

X

Comunicación adoptada el 25 de febrero de 2015 [COM(2015)82]

Segunda lista de proyectos de interés común (PIC), conducente a un acto delegado de la Comisión

Comisión

Estados miembros

2015

X

X

X

Acto delegado adoptado el 18 de noviembre de 2015 [COM(2015)8052]

Comunicación sobre los avances hacia la conclusión de la lista de las infraestructuras energéticas más esenciales y sobre las medidas necesarias para alcanzar el objetivo de interconexión eléctrica del 15 % para 2030

Comisión

2016

X

X

Establecimiento de un foro de infraestructuras energéticas

Comisión

Estados miembros

2015

X

X

Primera reunión del Foro de Infraestructuras celebrada los días 9 y 10 de noviembre en Copenhague

Electricidad

Iniciativa sobre el diseño del mercado y los mercados eléctricos regionales, y coordinación de capacidades para garantizar la seguridad de suministro, a fin de impulsar el comercio transfronterizo y facilitar la integración de la energía renovable

Comisión

2015-2016

X

X

X

X

Comunicación consultiva adoptada el 15 de julio de 2015 [COM(2015)340] a la que seguirán propuestas legislativas en 2016

Revisión de la Directiva en lo que respecta a medidas para preservar la seguridad del suministro eléctrico

Comisión

2016

X

X

X

Mercado minorista

Nuevo marco para los consumidores de energía: empoderamiento de los consumidores, despliegue de la respuesta de la demanda; utilización de tecnología inteligente; vinculación de los mercados mayorista y minorista; eliminación gradual de los precios regulados; medidas de apoyo para proteger a los consumidores vulnerables

Comisión

Estados miembros

2015-2016

X

X

X

X

Comunicación adoptada el 15 de julio de 2015 [COM(2015)339] a la que seguirán propuestas legislativas en 2016

Gas

Revisión del Reglamento relativo a la seguridad del suministro de gas

Comisión

2015-2016

X

X

Prevista para 2016

Estrategia sobre el gas natural licuado y sobre almacenamiento

Comisión

2015-2016

X

Prevista para 2016

Marco regulador

Revisión del funcionamiento de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) y del marco regulador de la energía

Comisión

2015-2016

X

X

X

Incluida en la Comunicación consultiva adoptada el 15 de julio de 2015 [COM(2015)340] a la que seguirán propuestas legislativas en 2016

Energías renovables

Paquete de energía renovable: nueva Directiva sobre energías renovables para 2030, mejores prácticas en el autoconsumo de energía renovable y regímenes de apoyo, y política de sostenibilidad de la bioenergía

Comisión

2015-2017

X

X

X

Guía de mejores prácticas de autoconsumo de energía renovable adoptada el 15 de julio de 2015 [SWD(2015)141]

Paquete de energía renovable previsto para 2016

Comunicación sobre la transformación de residuos en energía

Comisión

2016

X

X

Acción por el clima

Propuesta legislativa para revisar el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (2021-2030)

Comisión

2015

X

X

X

Propuesta adoptada el 15 de julio de 2015 [COM(2015)337]

Propuestas legislativas sobre la Decisión de reparto del esfuerzo y la incorporación del uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (LULUCF) en el marco en materia de clima y energía para 2030

Comisión

2016

X

Medidas en el ámbito del transporte

Fijación de precios equitativa y efectiva para un transporte sostenible; revisión de la Directiva «Euroviñeta» y marco para promover el peaje electrónico europeo

Comisión

2016

X

X

Revisión de las normas de acceso al mercado del transporte por carretera para impulsar su eficiencia energética

Comisión

2016

X

X

Plan Maestro para el despliegue de sistemas de transporte inteligentes cooperativos

Comisión

Estados miembros

Industria

2016

X

X

X

Revisión de los Reglamentos que establecen normas de comportamiento en materia de emisiones de los turismos y furgonetas

Comisión

2016-2017

X

X

X

Establecimiento de un sistema de seguimiento y notificación de las emisiones de los vehículos pesados (camiones y autobuses) a efectos de una mejor información del consumidor

Comisión

2016-2017

X

X

X

Revisión de la Directiva relativa a la promoción de vehículos de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes

Comisión

2017

X

X

Comunicación sobre la descarbonación del transporte, con inclusión de un plan de acción sobre biocombustibles de segunda y tercera generación y otros combustibles sostenibles alternativos

Comisión

2017

X

X

X

Prevista para 2016

Eficiencia energética

Revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética

Comisión

2016

X

X

X

X

Revisión de la Directiva sobre la eficiencia energética de los edificios, con inclusión de una iniciativa sobre financiación inteligente de edificios inteligentes

Comisión

2016

X

X

X

X

Revisión del marco regulador de la eficiencia energética de los productos (Directiva relativa al etiquetado energético y Directivas de diseño ecológico)

Comisión

2015

X

X

X

X

Propuesta de Reglamento sobre etiquetado energético adoptada el 15 de julio de 2015 [COM(2015)341]

Plan de trabajo sobre diseño ecológico vinculado al paquete de medidas sobre la economía circular de diciembre de 2015

Refuerzo del uso selectivo de los instrumentos financieros en apoyo de las inversiones en eficiencia energética

Comisión

2015

X

X

Calefacción y refrigeración

Estrategia de la UE en materia de calefacción y refrigeración; contribución de la calefacción y la refrigeración a la consecución de los objetivos energéticos y climáticos de la UE

Comisión

2015

X

X

X

X

X

Prevista para 2016

Política exterior de energía y clima

Diplomacia de la UE en el ámbito de la energía y el clima

Comisión

AR/VP

Estados miembros

2015

X

X

X

X

Conclusiones del Consejo sobre la diplomacia del clima adoptadas por el Consejo de Asuntos Exteriores el 20 de julio de 2015 (11029/15)

Conclusiones del Consejo sobre la diplomacia energética adoptadas por el Consejo de Asuntos Exteriores el 20 de julio de 2015 (10995/15)

Revisión de la Decisión por la que se establece un mecanismo de intercambio de información con respecto a los acuerdos intergubernamentales entre los Estados miembros y terceros países en el sector de la energía

Comisión

AR/VP

2016

X

X

Diálogo nuevo y reforzado con países importantes desde la perspectiva de la política energética de la UE

Comisión

AR/VP

2015

X

X

X

X

X

Memorando de Acuerdo sobre el refuerzo de la asociación estratégica con Ucrania

Comisión

AR/VP

Parlamento Europeo

Consejo

2015

X

X

Previsto para 2016

Memorando de Acuerdo trilateral con Turkmenistán y Azerbaiyán sobre los gasoductos transcaspios

Comisión

AR/VP

Parlamento Europeo

Consejo

2015

X

X

Previsto para 2016

Iniciativa para reforzar la Comunidad de la Energía

Comisión

Partes contratantes de la Comunidad de la Energía

AR/VP

2015

X

X

Decisiones clave adoptadas en el Consejo Ministerial de la Comunidad de la Energía en octubre de 2015

Próximo acto conjunto sobre seguridad del suministro

Refuerzo de la cooperación euromediterránea en los ámbitos del gas, la electricidad, la eficiencia energética y la energía renovable

Comisión

AR/VP

2015-2016

X

X

Plataforma del gas inaugurada en junio de 2015

Plataforma del mercado regional de la electricidad inaugurada en octubre de 2015

Plataforma de energías renovables y eficiencia energética prevista para 2016

Adopción y firma de una nueva Carta Internacional de la Energía en nombre de la UE y de Euratom

Comisión

AR/VP

2015

X

X

La Comisión Europea firmó la Carta Internacional de la Energía en la Conferencia celebrada los días 20 y 21 de mayo de 2015 en La Haya.

Competitividad industrial

Nuevo enfoque europeo de I+i para acelerar la transformación del sistema energético, consistente en:

- un Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (SET) integrado

- una Agenda Estratégica de I+i en el transporte

Comisión

2015-2017

X

Comunicación sobre el Plan SET adoptada el 15 de septiembre de 2015 [C(2015)6317]

Plataforma de especialización inteligente en energía inaugurada en 2015

Estrategia integrada y completa de investigación, innovación y competitividad para la Unión de la Energía prevista para 2016

Análisis de los precios y costes de la energía (incluidos los impuestos y subsidios)

Comisión

2016 y, a partir de entonces, cada dos años

X

Iniciativa sobre el liderazgo mundial de la UE en tecnología e innovación en el campo de la energía y el clima, a fin de impulsar el crecimiento y el empleo

Comisión

2015-2016

X

X

X

Vinculada a la Estrategia integrada y completa de investigación, innovación y competitividad para la Unión de la Energía

Refuerzo de la política comercial para facilitar la exportación de tecnologías de la UE

Comisión

2015-2019

X

X

X

Medidas transversales

Revisión de las Directrices sobre ayudas estatales en materia de protección del medio ambiente y energía

Comisión    

2017-2019

X

X

X

X

X

Informe sobre la Estrategia Europea de la Seguridad Energética: una plataforma y una hoja de ruta para Euromed, y estrategias sobre el GNL, el almacenamiento de energía y el Corredor Meridional del Gas

Comisión

2015-2016

X

X

X

X

X

Informe (SWD) adoptado el 18 de noviembre de 2015 [SWD(2015)404]

Estrategia para el GNL y el almacenamiento de gas prevista para 2016

Datos, análisis e información confidencial sobre la Unión de la Energía: iniciativa para la puesta en común de los conocimientos pertinentes en la Comisión y los Estados miembros y para facilitar el acceso a tales conocimientos

Comisión

2016

X

X

X

X

X

Energía nuclear

Reglamento del Consejo relativo a la actualización de los requisitos de información del artículo 41 del Tratado Euratom a la luz de la Estrategia Europea de la Seguridad Energética

Comisión

2015

X

X

Previsto para 2016

Comunicación relativa a un Programa Indicativo Nuclear (PINC) con arreglo al artículo 40 del Tratado Euratom

Comisión

2015

X

X

Prevista para 2016


Bruselas, 18.11.2015

COM(2015) 572 final

ANEXO

ORIENTACIONES A LOS ESTADOS MIEMBROS SOBRE LOS PLANES NACIONALES DE ENERGÍA Y CLIMA EN EL CONTEXTO DE LA GOBERNANZA DE LA UNIÓN DE LA ENERGÍA

de la

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO, AL COMITÉ DE LAS REGIONES Y AL BANCO EUROPEO DE INVERSIONES

Estado de la Unión de la Energía

{SWD(2015) 208}
{SWD(2015) 209}
{SWD(2015) 217 à 243}


ORIENTACIONES A LOS ESTADOS MIEMBROS SOBRE LOS PLANES NACIONALES DE ENERGÍA Y CLIMA EN EL CONTEXTO DE LA GOBERNANZA DE LA UNIÓN DE LA ENERGÍA

1.Introducción

En la Comunicación de la Comisión sobre el Marco estratégico para la Unión de la Energía, adoptada el 25 de febrero de 2015, se explica que la Unión de la Energía necesita un proceso integrado de gobernanza y seguimiento, a fin de garantizar que todas las acciones relacionadas con la energía emprendidas a nivel europeo, nacional, regional y local contribuyan a los objetivos de la Unión de la Energía.

En octubre de 2014, al aprobar el Marco para las políticas de clima y energía en 2030, el Consejo Europeo hizo un llamamiento en favor de un sistema de gobernanza fiable y transparente que no suponga cargas administrativas innecesarias para garantizar así que la UE alcance sus objetivos de política energética y, el 19 de marzo de 2015, indicó en sus conclusiones que debía elaborarse ese sistema de gobernanza fiable y transparente. Unos planes nacionales de energía y clima sencillos e integrados constituirán el núcleo de ese sistema de gobernanza, que se asentará en los pilares existentes, como los programas nacionales sobre clima y los planes nacionales sobre energías renovables y eficiencia energética.

La Comisión cooperará estrechamente con los Estados miembros en la consecución de estos objetivos comunes a fin de garantizar conjuntamente la culminación con éxito de la Unión de la Energía, reducir la carga administrativa y aumentar la transparencia para los Estados miembros, asegurando al mismo tiempo la seguridad de los inversores hasta el año 2030 y más allá.

Este documento ofrece orientaciones a los Estados miembros sobre el proceso de desarrollo de su plan nacional integrado de energía y clima, así como sobre sus principales elementos.

Con él se pone en marcha el proceso gradual, que ha de llevar a la ultimación de los planes nacionales en 2018. Se explican asimismo las principales etapas de dicho proceso, así como las funciones y tareas fundamentales de los Estados miembros y de la Comisión. En 2016, esta presentará una iniciativa legislativa sobre la racionalización de las obligaciones de planificación y notificación, así como un modelo de estructura de los planes nacionales de energía y clima, con lo que se completarán y afinarán estas orientaciones.

1.Principios generales y alcance de los planes nacionales

Los planes nacionales deben adoptar un enfoque global y abordar de forma integrada las cinco dimensiones de la Unión de la Energía para reconocer las interacciones entre las distintas dimensiones. Podrán mantenerse elementos específicos de los planes en curso en función del ámbito y de la periodicidad de los procesos de planificación. Los planes nacionales deben abarcar el período comprendido entre 2021 y 2030 y basarse en los objetivos de cada Estado miembro de cara a 2020, con una perspectiva hasta 2050.

Si bien es cierto que los Estados miembros pueden desarrollar políticas que respondan a las circunstancias nacionales, los planes nacionales deben tender hacia los objetivos y las políticas de clima y energía de forma coherente con la consecución de los objetivos consensuados de la Unión de la Energía, en particular los objetivos para 2030 (reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables, eficiencia energética e interconexiones eléctricas) acordados por el Consejo Europeo en octubre de 2014. Mientras que, para la reducción de las emisiones en los sectores no cubiertos por el RCCDE, el enfoque adoptado en la Decisión de reparto del esfuerzo se mantendrá hasta 2030, los objetivos a escala de la UE en materia de energía renovable y eficiencia energética se alcanzarán mediante los esfuerzos colectivos de los Estados miembros y las políticas y medidas a nivel de la UE.

Es muy importante que los planes nacionales permitan la previsibilidad y la seguridad a largo plazo para las inversiones y garanticen una mayor cooperación y coherencia entre los enfoques de los Estados miembros sobre las políticas de clima y energía.

2.Contenido de los planes nacionales

Los planes nacionales deben abarcar el período comprendido entre 2021 y 2030, con una perspectiva hasta 2050 para garantizar la coherencia con los objetivos estratégicos a largo plazo, tanto nacionales como de la UE.

Los planes nacionales deben incluir los siguientes elementos:

a) Situación actual

Visión de conjunto del sistema energético nacional y contexto de la incidencia del plan nacional en las cinco dimensiones de la Unión de la Energía (incluidos el contexto macroeconómico, las emisiones de gases de efecto invernadero, la combinación de fuentes de energía y la situación en cada subsector del sistema energético).

Evaluación de la situación en cuanto a políticas y medidas actuales de energía y clima, incluidos los sistemas de apoyo y los regímenes fiscales para la energía renovable y la eficiencia energética, en función de la experiencia adquirida en la consecución de los objetivos de 2020 en materia de energía y clima.

Visión general de las cuestiones clave de índole transfronteriza, incluidas las oportunidades y los desafíos de una intensificación de la cooperación e integración regionales.

Estructura administrativa de la aplicación de las políticas nacionales de energía y clima, incluidas las responsabilidades de los principales organismos administrativos y sus interacciones.

Los planes nacionales podrán basarse en las estrategias nacionales vigentes de energía y clima de los Estados miembros para el año 2030 y más allá, con arreglo a lo dispuesto en las presentes orientaciones.

b) Objetivos, políticas y medidas para las cinco dimensiones

Los planes nacionales deben definir objetivos para cada dimensión de la Unión de la Energía. En lo que se refiere a los objetivos en materia de energía para 2030, los planes deben fijar las contribuciones nacionales necesarias para alcanzar de forma colectiva los objetivos establecidos para el conjunto de la UE. Para las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores no cubiertos por el RCDE, los planes deben establecer las políticas y medidas previstas para alcanzar los límites nacionales anuales vinculantes establecidos en la revisión de la Decisión de reparto del esfuerzo.

Debe determinarse la interacción entre las distintas dimensiones (por ejemplo, la contribución de las energías renovables y de la eficiencia energética a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, las necesidades de infraestructura derivadas de una mayor utilización de las energías renovables, etc.).

Para cada objetivo, el plan debe incluir una descripción de las políticas y medidas previstas a fin de alcanzarlo. Debe figurar asimismo una evaluación de la forma en que interactúan esas políticas, para garantizar su coherencia y evitar la duplicación innecesaria de normas.

Seguridad energética, solidaridad y confianza

Objetivos a medio y largo plazo y normas para la seguridad del suministro, especialmente en cuanto a diversificación de las fuentes de energía y de los países proveedores, infraestructuras, almacenamiento, sistemas de respuesta a la demanda, capacidad para hacer frente a las limitaciones o interrupciones de suministro de una fuente de energía y despliegue de fuentes nacionales alternativas. Los objetivos deben incluir la cooperación regional, y deben coordinarse a nivel regional las medidas para alcanzar esos objetivos. En este contexto, los planes nacionales deben basarse en los planes específicos de seguridad del suministro (planes de evaluación, planes de acción preventivos y planes de emergencia), elaborados con arreglo al Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas.

Estrategias sobre seguridad energética en el sentido más amplio, incluidas otras opciones pertinentes, por ejemplo en materia de ahorro energético o de combinación de fuentes de energía.

También debe presentarse el enfoque político general para garantizar la seguridad del suministro energético exterior, incluso mediante infraestructuras y, si procede, el enfoque previsto para los acuerdos gubernamentales internacionales con terceros países.

Un mercado interior de la energía plenamente integrado

Desarrollo de la interconectividad eléctrica entre 2021 y 2030 (relación entre la capacidad de transmisión transfronteriza y la capacidad de generación instalada), teniendo en mente el objetivo acordado del 15 % para 2030 y los factores específicos de los Estados miembros, como los costes y los posibles flujos de intercambios comerciales. También debería incluirse una indicación de los principales proyectos previstos para lograr la interconexión necesaria en la perspectiva de 2030.

Para la infraestructura energética, deberá indicarse el modo en que se aplicarán los proyectos nacionales de infraestructura previstos, así como los proyectos de interés común (PIC) que afecten a un Estado miembro determinado, todo ello con el calendario correspondiente. En este contexto, los planes nacionales deberán basarse en el Reglamento relativo a las orientaciones sobre la infraestructura energética transeuropea.

Objetivos relacionados con la competencia del mercado, la integración del mercado y el acoplamiento, la introducción de flexibilidad en el sector eléctrico, incluido el desarrollo de mercados a corto plazo, la competitividad de los mercados de la energía en cuanto a los sistemas de respuesta a la demanda y el despliegue de tecnologías y redes inteligentes.

Evaluación de la repercusión de las inversiones previstas en infraestructuras y de la evolución de la producción energética en los precios de la energía al por mayor y al por menor y en la integración del mercado con los demás Estados miembros.

La eficiencia energética como factor moderador de la demanda de energía

Políticas y medidas nacionales previstas para apoyar la consecución de los objetivos de eficiencia energética acordados a escala de la UE de al menos un 27 % (que se revisará en 2020 con vistas a lograr un 30 %), habida cuenta del ahorro de energía previsto por dichas políticas y medidas, así como la aplicación de la legislación vigente de la UE.

Presentación de una trayectoria para el ahorro de energía, calculado en función del nivel de consumo de energía primaria y final de aquí a 2030, a modo de contribución del Estado miembro para alcanzar el objetivo de la UE.

Políticas y medidas nacionales previstas para incrementar la eficiencia energética en el sector de la construcción, incluidas las estrategias nacionales de renovación de edificios y los programas nacionales de inversión en eficiencia energética.

Descarbonación de la economía

Políticas y medidas previstas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, que cubran todos los sectores emisores clave, incluidos el transporte y la agricultura, para cumplir los objetivos nacionales vinculantes para los sectores no sujetos al RCDE hasta 2030, tal como han sido fijados en la revisión de la Decisión de reparto del esfuerzo, con una perspectiva a largo plazo y el objetivo de convertirse en una economía hipocarbónica (2050).

Políticas y medidas nacionales previstas para apoyar la consecución de los objetivos vinculantes acordados a escala de la UE en materia de energías renovables (al menos un 27 %), teniendo en cuenta la aplicación de la legislación vigente de la UE, así como una perspectiva hasta 2050.

Presentación de una trayectoria para la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el consumo bruto de energía final hasta 2030, incluidas las trayectorias de las tecnologías pertinentes y de la demanda de electricidad (capacidad instalada y energía producida) a modo de contribución del Estado miembro ante la necesidad de alcanzar de forma colectiva el objetivo de la UE.

Medidas que deban adoptarse para aumentar la flexibilidad del sistema energético con respecto a la producción de energía renovable. Situación y planes para el acoplamiento y la integración de los mercados de la electricidad, medidas regionales en materia de balance y de reservas y forma en que se evalúa la adecuación del sistema en el contexto de las energías renovables. Políticas y medidas nacionales previstas para respaldar otras tecnologías hipocarbónicas.

Políticas y medidas nacionales previstas para apoyar la descarbonación del transporte.

Evaluación de las implicaciones para los precios de la energía y las instalaciones energéticas y para la integración del mercado con otros Estados miembros en caso de que los Estados miembros tengan previsto apoyar el desarrollo de tecnologías específicas.

Investigación, innovación y competitividad

Objetivos, políticas y medidas nacionales para garantizar una contribución adecuada al nuevo enfoque europeo de I+i en materia de energía a fin de acelerar la transformación del sistema energético, en particular las acciones del Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (EETE) integrado.

Estrategias políticas nacionales y programas de financiación para la investigación y la innovación en materia de energías renovables, eficiencia energética y otras tecnologías hipocarbónicas, incluso en el sector del transporte, así como su penetración en el mercado, incluidas las estrategias de apoyo a los organismos de investigación y tecnología.

Estrategias de política industrial sobre la competitividad del sector de la tecnología hipocarbónica y la competitividad en un sentido más amplio, incluidas las subvenciones, el impacto en el crecimiento, el empleo y las cualificaciones, los subsectores, la financiación y los recursos.

Si procede, objetivos relativos a la competitividad del sistema energético y su contribución a la competitividad de la economía en general, así como al comercio internacional de equipos y tecnologías de la UE en materia de energía y el acceso a los mercados de terceros países.

c) Proyecciones e indicadores integrados

En los planes nacionales debería figurar una sección separada sobre las previsiones, a modo de base analítica del plan, con las hipótesis de referencia y de actuación que permitan evaluar las repercusiones de las políticas y medidas propuestas. Los informes de situación bienales deberán hacer uso de los indicadores clave desarrollados por la Comisión en cooperación con los Estados miembros, y basarse en una actualización de las proyecciones, políticas y medidas.

Por la naturaleza transversal de las cinco dimensiones de la Unión de la Energía, es preciso evaluar y validar objetivos e instrumentos estratégicos basados en unas herramientas metodológicas integradas. Así pues, los planes nacionales deben incluir proyecciones para el período hasta 2030 y más allá sobre el sistema energético y las emisiones de gases de efecto invernadero 1 , y ofrecer una perspectiva para 2050. Las proyecciones deben tener en cuenta, por ejemplo, el contexto macroeconómico (como los productos nacionales brutos previstos y el aumento de la población), los cambios estructurales en la economía que pueden repercutir en el sistema energético y en las emisiones de gases de efecto invernadero, las tendencias mundiales en materia de energía (p. ej., la evolución del precio internacional de los combustibles fósiles), así como los precios del carbono, las interconexiones de las redes transfronterizas y los costes tecnológicos. La Comisión proporcionará recomendaciones técnicas al respecto y los Estados miembros deberán justificar posibles desviaciones de las mismas debidas, por ejemplo, a requisitos del modelo. 

El plan nacional deberá presentar al menos dos hipótesis: i) una hipótesis de referencia basada en las tendencias actuales y en las medidas y políticas vigentes tanto a escala nacional como de la UE; y ii) al menos una hipótesis de actuación que refleje la aplicación de los objetivos nacionales previstos por las políticas y medidas adicionales con respecto a las cinco dimensiones de la Unión de la Energía, incluidos, en particular, los objetivos para 2030 indicados en el plan nacional. A continuación deberá hacerse hincapié en las posibles sinergias e interacciones entre dichas políticas y medidas.

La Comisión podrá ayudar a los Estados miembros facilitando datos y análisis. Constituirá una aportación importante la nueva hipótesis de referencia de la UE en materia de energía, transporte y emisiones de gases de efecto invernadero, preparada en estrecha cooperación con los Estados miembros, y cuya publicación está prevista en el primer semestre de 2016. Podrán facilitarse asimismo a los Estados miembros hipótesis estratégicas y de sensibilidad para respaldar su planificación estratégica, destacar retos comunes y evaluar las repercusiones que puedan tener las opciones de los distintos Estados miembros en la consecución de los objetivos comunes de la Unión de la Energía. La hipótesis de referencia de la UE también constituirá la base para evaluar las contribuciones colectivas de los Estados miembros a los objetivos de la Unión de la Energía.

Las previsiones nacionales deberán presentarse con suficiente antelación para que puedan agregarse a escala de la UE y ser objeto a continuación de una evaluación del estado global del sistema energético y de los progresos realizados. Por consiguiente, deben presentarse de forma clara y transparente las hipótesis formuladas y las tendencias de los principales resultados de la modelización que describan el sistema energético.

Los Estados miembros deberán utilizar los indicadores clave en los informes de situación sobre la aplicación de sus planes nacionales. Partiendo de los indicadores propuestos en el Marco para las políticas de clima y energía en 2030 y de los que ya figuran en las fichas de datos por países, la Comisión ha presentado, en un documento de trabajo de sus servicios 2 , un concepto y un primer análisis de los indicadores clave para el seguimiento de los avances hacia los objetivos de la Unión de la Energía. En él se proponen indicadores para las cinco dimensiones de la Unión de la Energía, por ejemplo en cuanto se refiere a los precios de la energía, la competitividad, la diversificación de las importaciones de energía, la descarbonación, la investigación e innovación o el funcionamiento del mercado de la energía.

3.Cooperación regional para el establecimiento de los planes nacionales

Una Unión de la Energía operativa exige que los Estados miembros cooperen entre sí y coordinen el desarrollo de sus políticas energéticas. Así pues, los planes nacionales deben basarse, desde el principio, en consultas regionales.

Los Estados miembros deben determinar las zonas adecuadas para la planificación conjunta o coordinada de su región y consultar a esta en una fase temprana del proceso de preparación. Los distintos planes nacionales de una región deben complementarse y, en la medida de lo posible, reforzarse mutuamente, apoyándose en los puntos fuertes nacionales para responder a los retos de la región de la forma más segura y rentable. Debe prestarse especial atención a garantizar un enfoque coordinado en lo que se refiere al desarrollo de nuevos recursos energéticos y de infraestructuras.

Los enfoques y objetivos comunes pueden aumentar la previsibilidad a largo plazo y reforzar la seguridad de las inversiones. Por consiguiente, la coordinación de las políticas nacionales debería evitar asimismo todo desincentivo y atenuar los posibles efectos adversos de las políticas nacionales en los demás Estados miembros. Por tanto, los planes deberán incluir una evaluación del modo en que las políticas y los objetivos previstos en los planes repercutirán en otros Estados miembros de la región y de la manera de reforzar la cooperación regional en todos los ámbitos de acción y subsectores.

Para ello podrá recurrirse a los foros de cooperación regional existentes, incluidas las estrategias macrorregionales. La Comisión participará de forma activa en el proceso y apoyará la creación de nuevos foros adecuados. Es fundamental conseguir un equilibrio entre regiones, que permita la cooperación entre las distintas dimensiones de la Unión de la Energía.

La Comisión proporcionará en 2016 orientaciones más detalladas a los Estados miembros sobre la cooperación regional en el marco de la aplicación de los objetivos de la Unión de la Energía.



4.Informes sobre la aplicación de los planes y actualizaciones

Los Estados miembros deberán presentar informes de situación cada dos años, a partir de 2020, sobre la aplicación de los planes nacionales. Estos informes de ejecución constituirán un instrumento importante para ofrecer a todos los Estados miembros una visión de conjunto sobre la aplicación de los objetivos de la Unión de la Energía.

La Comisión presentará los progresos registrados en su informe anual sobre el Estado de la Unión de la Energía.

Solo se prevé una actualización de los planes nacionales en el período 2021-2030 para tener en cuenta la evolución de las circunstancias y las modificaciones adoptadas a fin de alcanzar los objetivos consensuados de la Unión de la Energía, en particular los objetivos para 2030 en materia de clima y energía. En lo que se refiere a las medidas específicas de los planes nacionales, podrán preverse otras actualizaciones si procede.

5.Procedimiento y calendario

La preparación de los planes nacionales será un proceso dinámico. Si bien es cierto que los resultados de los futuros procesos de elaboración de la legislación de la UE sobre estos temas tendrá un impacto en el diseño y en la aplicación de las políticas nacionales, el proceso de desarrollo de los planes nacionales debe iniciarse en 2016 para que los planes puedan ultimarse mucho antes de 2020, teniendo en cuenta la legislación de la UE al respecto.

Las obligaciones vigentes de planificación e información en los ámbitos de intervención con objetivos para 2020 se mantendrán sin cambios hasta el año 2020. Los informes se sincronizarán con el nuevo proceso de planes nacionales de energía y clima. Para el período posterior a 2020, la Comisión presentará en 2016 una iniciativa legislativa sobre la racionalización de las obligaciones de planificación y notificación a fin de reducir la carga administrativa y garantizar la coherencia, la simplificación y la adecuación entre los distintos flujos de planificación e información, manteniendo la calidad de la información y de los datos notificados. La Comisión y los Estados miembros ya deberían ser capaces de consolidar y racionalizar cierta cantidad de información antes de 2020, siempre que ello sea posible sin cambios legislativos y sin repercusiones en las obligaciones de fondo. La Comisión ya está mostrando el camino en la consolidación de los informes periódicos con su primer informe sobre el Estado de la Unión de la Energía.

El calendario para la elaboración de los planes nacionales de energía y clima, que refleja las actividades pertinentes de los Estados miembros y de la Comisión, figura en el cuadro adjunto.

Antes del otoño de 2016, se invitará a los Estados miembros a presentar los primeros resultados de sus proyecciones integradas con vistas a la elaboración de una hipótesis de referencia. Deberán entablarse los diálogos regionales con los demás Estados miembros. En el mismo año, la Comisión ultimará la hipótesis de referencia de 2016 de la UE, presentará un modelo para los planes nacionales y formulará orientaciones sobre la cooperación regional. En el transcurso de 2016 se presentarán las propuestas legislativas pertinentes sobre la revisión de la Decisión de reparto del esfuerzo, las energías renovables, la eficiencia energética, la configuración del mercado y la racionalización de las obligaciones de planificación y notificación.

En 2017, deberá iniciarse el proceso político nacional sobre los planes que pueda desembocar en una amplia validación política de los planes a escala nacional y regional, y deberán finalizarse las consultas con las partes interesadas. En marzo de 2017 deberían facilitarse a la Comisión unas proyecciones integradas que incluyan tanto una hipótesis de referencia como de actuación 3 . Esas previsiones constituirán una aportación fundamental para los planes nacionales de los Estados miembros. Los proyectos de planes nacionales deberán ser presentados a la Comisión en 2017, y a continuación se organizará una consulta con los demás Estados miembros y con la Comisión, en particular con vistas a la consecución colectiva de los objetivos y metas de la UE en materia de energía. Posteriormente, la Comisión emitirá recomendaciones sobre los proyectos de planes nacionales y los presentará en el siguiente informe sobre el Estado de la Unión de la Energía.

En 2018, deberán presentarse a la Comisión los planes definitivos, que tengan en cuenta las consultas con los demás Estados miembros, las recomendaciones de la Comisión y la legislación pertinente de la UE. A continuación, la Comisión publicará su informe sobre el Estado de la Unión de la Energía, con una primera evaluación agregada de los planes nacionales de energía y clima.

En lo que respecta a los objetivos para 2030 sobre energías renovables y eficiencia energética consensuados a escala de la UE, la Comisión evaluará los esfuerzos colectivos presentados en los planes nacionales de los Estados miembros con vistas a la consecución de dichos objetivos. Las políticas y medidas a escala de la UE para complementar los esfuerzos nacionales destinados a alcanzar el objetivo figurarán, entre otros documentos, en la nueva Directiva sobre energía renovable y en la Directiva revisada sobre eficiencia energética que la Comisión presentará en 2016. La aplicación específica de algunas de esas medidas se determinará posteriormente sobre la base de los esfuerzos colectivos que los Estados miembros hayan presentado en sus planes nacionales y de los informes de situación para la consecución de los objetivos de la Unión de la Energía.

A lo largo de este proceso, la Comisión organizará reuniones periódicas y entablará un diálogo con los Estados miembros para proporcionar asistencia técnica, hacer balance de la preparación de los planes y debatir el camino a seguir.

En el proceso de gobernanza, se garantizará la implicación adecuada de las instituciones europeas pertinentes, en particular el Consejo y el Parlamento Europeo.



Cuadro: Calendario para la elaboración de los planes nacionales de energía y clima

Estados miembros

Comisión Europea

2016

Empezar a desarrollar una estrategia global, los objetivos principales y una visión general de las políticas que figurarán en los planes nacionales de energía y clima

Desarrollar instrumentos metodológicos integrados para preparar una hipótesis de referencia y de actuación como base analítica de los planes nacionales y presentar los primeros resultados de la hipótesis de referencia

Iniciar las consultas con las partes interesadas nacionales sobre los planes nacionales

Iniciar los debates regionales con los demás Estados miembros sobre la preparación de los planes nacionales

Ultimar, en colaboración con los Estados miembros, la hipótesis de referencia de la UE para 2016

Presentar un modelo para los planes nacionales, con los principales parámetros y variables para las previsiones nacionales integradas

Proporcionar orientación sobre la cooperación regional

Presentar propuestas legislativas sobre la revisión de la Decisión de reparto del esfuerzo, las energías renovables, la eficiencia energética (incluido el sector de la construcción), la configuración del mercado y la racionalización de las obligaciones de planificación y notificación.

Celebrar reuniones técnicas con los Estados miembros, por ejemplo sobre instrumentos metodológicos e indicadores clave

Publicar el segundo informe sobre el Estado de la Unión de la Energía

2017

Finalizar las consultas con las partes interesadas y las consultas regionales sobre los planes nacionales

Iniciar el proceso político nacional sobre los planes nacionales

Presentar a la Comisión unas proyecciones integradas que incluyan tanto una hipótesis de referencia como de actuación.

Presentar a la Comisión proyectos de planes nacionales basados en las orientaciones y en el modelo de la Comisión sobre los planes nacionales

Prestar asistencia técnica a los Estados miembros sobre la preparación de los planes nacionales

Facilitar y apoyar las consultas regionales con los demás Estados miembros sobre los planes nacionales y creación de los foros adecuados

Organizar la consulta con los Estados miembros sobre los proyectos de planes nacionales y ofrecer recomendaciones al respecto

Publicar el tercer informe sobre el Estado de la Unión de la Energía

2018

Ultimar los planes nacionales, teniendo en cuenta la revisión inter pares de los Estados miembros y las recomendaciones de la Comisión

Presentación de los planes nacionales definitivos de energía y clima

Prestar apoyo a los Estados miembros para la ultimación de los planes nacionales

Publicar el cuarto informe sobre el Estado de la Unión de la Energía, con la primera evaluación agregada de los planes nacionales de energía y clima, que se presentará al Consejo y al Parlamento

(1)

     Deberán cumplirse los requisitos del Reglamento sobre el mecanismo de seguimiento y notificación de las emisiones de gases de efecto invernadero.

(2)

     SWD(2015) 243.

(3)

     A efectos de simplificación, la fecha indicada permitirá utilizar estas previsiones para cumplir las obligaciones de notificación de las emisiones de gases de efecto invernadero con arreglo al Reglamento sobre el mecanismo de seguimiento y notificación.