INFORME DE LA COMISIÓN Informe de síntesis sobre la calidad del agua potable en la UE en el que se examinan los informes de los Estados miembros correspondientes al período 2008-2010 de conformidad con la Directiva 98/83/CE /* COM/2014/0363 final */
INFORME DE LA COMISIÓN Informe de síntesis sobre la calidad del agua
potable en la UE en el que se examinan los informes de los Estados miembros
correspondientes al período 2008-2010 de conformidad con la Directiva 98/83/CE
1.
Introducción
Disponer de agua potable segura es vital. Es fundamental
para la salud pública y constituye un motor importante de una economía sana. La
OMS[1]
llega a la conclusión de que gracias a la mejora del acceso al agua potable segura
y a un saneamiento adecuado pueden obtenerse importantes beneficios económicos,
además de los beneficios para la salud derivados de la prevención de
enfermedades transmitidas por el agua. Entre estos figuran el ahorro en
asistencia sanitaria, el aumento del número de días productivos al año, la
mejora de la asistencia escolar y el valor de los años de vida ganados. El
sector del agua también contribuye de manera significativa al PIB. Según las
estimaciones, el valor añadido bruto total (VAB) del sector de los servicios de
saneamiento y suministro de agua ascendió a 43 840 millones de euros en
2010 y representó ese año alrededor de 500 000 equivalentes de puestos de
trabajo a tiempo completo[2]. Gracias
a la Directiva sobre el agua potable[3],
adoptada en 1980 y revisada en 1998, toda la UE dispone de agua potable de
calidad. Los esfuerzos conjuntos de las instituciones de la UE, los Estados
miembros y los proveedores de servicios se han traducido en unas tasas elevadas
de cumplimiento de las normas relativas al agua potable, y, por tanto, la
Directiva es uno de los éxitos, aunque no muy conocido, de la legislación de la
UE en el ámbito del medio ambiente y la salud pública. La
calidad del agua potable y el nivel de tratamiento exigido están muy
relacionados con la calidad de las fuentes de agua potable. El nivel de
protección de los recursos hídricos, en particular las aguas subterráneas y
superficiales es, por tanto, crucial para la Directiva sobre el agua potable,
ya que repercute en los costes de tratamiento. El agua
potable es también una cuestión importante para los ciudadanos de la UE, lo que
se refleja en una encuesta de Eurobarómetro[4] y en la
reciente Iniciativa Ciudadana Europea «Derecho al agua»[5].
En su respuesta a la iniciativa, la Comisión anunció una consulta pública a
escala de la UE en relación con la Directiva sobre el agua potable[6],
en particular para mejorar el acceso a un agua de calidad en la UE.
2.
Situación
del agua potable
El
presente documento ofrece un resumen del estado de aplicación de la Directiva
sobre el agua potable, de conformidad con los últimos datos comunicados por los
Estados miembros[7].
Los informes técnicos, que contienen fichas detalladas por Estado miembro,
estarán disponibles en breve en el sitio web de la DG Medio Ambiente[8].
2.1.
Suministro de agua
El suministro de
agua potable en la UE se organiza por zonas de suministro, es decir, zonas
geográficas concretas en las que las aguas destinadas al consumo humano
proceden de una o varias fuentes y en las que la calidad de las aguas puede
considerarse aproximadamente uniforme. En la UE existen cerca de 100 000
zonas de suministro de agua (ZSA). La Directiva establece una distinción entre
pequeños y grandes suministros[9].
Los requisitos mínimos de calidad del agua son iguales para esos dos tipos de
suministros. Sin embargo, los requisitos de control varían, y los Estados
miembros no están obligados a informar sobre los pequeños suministros.
Alrededor de 65 millones de personas son abastecidas por pequeños proveedores
de agua. El término «suministro»
en el sentido de la Directiva no significa «acceso» a la red pública de suministro
de agua[10].
Eurostat ha recogido datos sobre la «población conectada a la red pública de suministro
de agua[11]»
(véase el cuadro 1 al final del informe). Dado el carácter voluntario de la
notificación, esta recogida de datos pone de manifiesto una serie de lagunas y
no permite calcular los totales ni las medias de la UE.
Fuentes
de agua bruta
En la
UE, el suministro de agua se alimenta principalmente de aguas subterráneas y de
superficie, incluidos los embalses artificiales. Las fuentes hídricas varían
considerablemente de un Estado miembro a otro. En informes anteriores[12],
se facilitan resúmenes al respecto, que recopila Eurostat[13].
Existen diferencias significativas de porcentaje entre grandes y pequeños
suministros con tasas mucho más elevadas de fuentes de aguas subterráneas
respecto a los pequeños suministros (84 %). La
contaminación de las aguas subterráneas, en particular por sustancias difíciles
de detectar, como plaguicidas, y la contaminación de las aguas superficiales,
cada vez más afectadas por el cambio climático (inundaciones, precipitaciones
extremas, desbordamientos) pueden plantear problemas que repercuten en el agua
potable. Un control coordinado de las aguas subterráneas y del agua potable, y el
establecimiento de medidas de adaptación y mitigación en relación con el cambio
climático, serían beneficiosos para la calidad del agua potable.
2.2.
Calidad del agua potable
A fin de
garantizar que el agua potable sea segura para el consumo humano, la Directiva
sobre el agua potable establece requisitos mínimos de calidad del agua. Identifica
los parámetros microbiológicos y químicos que pueden constituir un riesgo para
la salud humana cuando las concentraciones superan ciertos umbrales. Para cada
uno de los parámetros, la Directiva fija valores máximos de concentración que
deben respetarse. Además de los parámetros microbiológicos y químicos, la
Directiva determina parámetros indicadores a fin de señalar un posible riesgo
para la salud humana; solo se requieren medidas correctoras si una nueva
investigación confirma el riesgo para la salud humana. Los datos
comunicados sobre esos parámetros indican que la calidad del agua potable en la
UE es, en general, muy buena. La tendencia general también es positiva. Por lo
que respecta a los grandes suministros, en la gran mayoría de los Estados
miembros se observan tasas de cumplimiento de los parámetros microbiológicos y
químicos de entre el 99 % y el 100 %. Los pocos Estados miembros que
presentan tasas de cumplimiento inferiores al 99 % deberán reforzar las
medidas destinadas a garantizar que todos los ciudadanos abastecidos por los
grandes suministros en cuestión puedan consumir agua potable con toda
seguridad. Figura 1: Resumen:
Tasas de cumplimiento de los parámetros microbiológicos y químicos en los
Estados miembros Las cifras
detalladas pueden consultarse en el cuadro 1 al final del informe. Por lo
que se refiere a los pequeños suministros, la situación es más dispar. Se
observan niveles de cumplimiento inferiores respecto a los parámetros
microbiológicos, ya que tan solo tres Estados miembros alcanzan tasas de
cumplimiento de entre un 99 % y un 100 %. Un desglose de las tasas de
cumplimiento en relación con los parámetros microbiológicos muestra que el
cumplimiento es muy inferior en el caso de los pequeños suministros en relación
con los grandes. Figura
2: Tasa de cumplimiento de los parámetros microbiológicos, número de Estados
miembros Por lo
que respecta a los parámetros químicos, se observan niveles de cumplimiento
elevados tanto para los pequeños suministros como para los grandes. En
determinadas zonas de suministro, se notificaron problemas en relación con los
nitratos, los nitritos, el arsénico y, en menor medida, el boro y el fluoruro. En
2010, por ejemplo, se determinaron más de 1 000 pequeños suministros con
concentraciones de nitratos superiores a los niveles prescritos (véase el
cuadro 1 al final del informe). Las tasas de cumplimiento respecto a los
parámetros indicadores muestran que, en general, los resultados de los pequeños
suministros fueron inferiores a los de los grandes. La
evaluación de los datos comunicados sobre los pequeños suministros puso de
manifiesto que algunos Estados miembros tienen problemas para gestionarlos de
forma segura. Esto podría afectar a entre 11,5 y 15,5 millones de personas. Sin
embargo, se requeriría más información y una evaluación detallada sobre el modo
de gestión de esos pequeños suministros para estimar cualquier riesgo concreto
para la salud humana de los ciudadanos considerados. El
Séptimo Programa de Acción en materia de Medio Ambiente (7º PMA)[14]
reconoce asimismo la existencia de problemas en relación con los pequeños
suministros de agua y preconiza un mayor esfuerzo en la aplicación de la
Directiva, en particular respecto a los pequeños suministros de agua potable. En una
primera etapa, la Comisión ha elaborado, en estrecha cooperación con los
Estados miembros, un documento titulado «marco de actuación», en el que se
establecen mejores prácticas para la realización de evaluaciones de riesgo
respecto a los pequeños suministros de agua. Ese documento estará disponible en
breve en el sitio web de la DG Medio Ambiente[15]. Dado que
afecta a millones de ciudadanos de la UE, es preciso seguir trabajando para
mejorar el suministro de agua de gran calidad, en particular en las zonas
rurales y apartadas. Los
datos proporcionados por los Estados miembros muestran que, en los casos de
incidentes y de incumplimiento de las normas de calidad, los Estados miembros
han tomado, en general, medidas correctoras en un plazo de respuesta adecuado.
En relación con los parámetros microbiológicos, las medidas consistieron en la
mejora del tratamiento y limpieza de los componentes contaminados de la red
pública de distribución. Los fallos relativos a los parámetros químicos se
solucionaron mediante la mejora de las prácticas agrícolas, el
acondicionamiento y tratamiento del agua, el cambio de las aguas de manantial y
la difusión de información al público.
2.3.
Control e información
La
Directiva obliga a los Estados miembros a garantizar que se lleve a cabo un
control periódico de la calidad de las aguas destinadas al consumo humano. No
obstante, los enfoques de control difieren de un Estado miembro a otro e
incluso entre distintas zonas de suministro de agua de un mismo Estado miembro,
lo que da lugar a diferencias en cuanto a los niveles y a la disponibilidad de
los datos de control. Ello no constituye necesariamente un incumplimiento de
los requisitos legales, ya que la Directiva permite programas de control
adaptados en función de las características específicas de las zonas de
suministro de agua. El análisis sugiere, no obstante, la necesidad de revisar y
racionalizar mejor los enfoques de control aplicados en la actualidad, teniendo
en cuenta en particular el enfoque de la OMS respecto a los planes de
evaluación y gestión de riesgos para la seguridad del agua[16]. Para
mejorar el control y los resultados de los Estados miembros, la Comisión
trabaja actualmente en un enfoque denominado «Marco Estructurado de Aplicación
e Información» (METI), con objeto de establecer sistemas a nivel nacional que
permitan difundir activamente información sobre cómo se está aplicando la
legislación de medio ambiente de la UE. A continuación se reúne esa información
para proporcionar una visión de conjunto a escala de la UE. El requisito de la
Directiva según el cual debe facilitarse a los consumidores información
actualizada sobre la calidad del agua potable también podría vincularse a dicho
marco de información y mejorarse en ese contexto. Asimismo, los datos sobre el
agua potable podrían estar vinculados de una manera más clara al Sistema de
Información sobre el Agua para Europa (WISE), que incluye una gama amplia de
datos e información recabados por las instituciones de la UE.
2.4.
Excepciones
La Directiva
permite establecer excepciones a las normas de calidad del agua potable en
condiciones muy estrictas y limitadas en el tiempo. Esas excepciones no pueden
constituir un peligro potencial para la salud humana y solo pueden aplicarse si
el suministro de agua potable en la zona en cuestión no puede mantenerse de
ninguna otra forma razonable. Una excepción no puede exceder de un período de
tres años. No obstante, cuando un Estado miembro considere necesario ampliar el
período de excepción, puede conceder una segunda excepción por un periodo
máximo de tres años; en ese caso debe comunicar a la Comisión los motivos de
dicha Decisión. En casos excepcionales, un Estado miembro puede solicitar a la
Comisión una tercera excepción. En tal caso, la Comisión evaluará
cuidadosamente la solicitud y podrá rechazarla o bien concederla por un período
máximo de tres años. Hasta ahora, la
Comisión ha concedido una tercera excepción de tres años a la República Checa,
Italia, Hungría y Alemania, en relación sobre todo con los parámetros relativos
a los nitratos y nitritos, fluoruro, boro, arsénico y níquel. Ha rechazado una
solicitud de excepción presentada por Estonia. En la página web de la DG de
Medio Ambiente[17]
figura más información al respecto. La Comisión está estudiando la manera más
adecuada de garantizar la correcta aplicación de las decisiones
correspondientes. Si no se aplican
con prudencia, las excepciones y otras posibles exenciones en circunstancias
excepcionales podrían poner en peligro la coherencia de la aplicación de la
Directiva en toda la UE. La Comisión considera que el régimen de excepción
aplicable en la actualidad ha permitido que los Estados miembros dispongan de
tiempo suficiente para garantizar el cumplimiento de las normas de calidad del
agua potable. La Comisión estima que no deben concederse nuevas excepciones a
las normas de calidad del agua potable respecto a los suministros de agua
existentes, salvo que aparezcan nuevas fuentes de contaminación imprevistas o
tras la introducción de normas para nuevos parámetros o el refuerzo de las
normas de calidad del agua potable aplicables a los parámetros existentes. Por
lo que respecta a los nuevos suministros, podrían preverse excepciones en
condiciones estrictas si pueden neutralizarse las fuentes de contaminación en
un plazo aceptable y si no existe ninguna alternativa al nuevo suministro.
2.5.
Retos
En las últimas
décadas, la política de la UE sobre el agua potable ha permitido el desarrollo
de un agua potable de gran calidad en toda la UE. No obstante, para mantener esos
niveles de calidad elevados y abordar los retos específicos que siguen
pendientes en este ámbito, puede ser necesario seguir adaptando el marco
jurídico de la UE. Existen
diferencias considerables entre los pequeños y los grandes suministros de agua.
Los pequeños suministros son reducidos en escala y a menudo se sitúan en zonas
rurales y remotas, lo que exige enfoques de gestión que tengan en cuenta las
características específicas de esas zonas. La actual Directiva sobre el agua
potable se centra principalmente en los grandes suministros. La inclusión de
disposiciones específicas para los pequeños suministros, incluida una
obligación de información, permitiría garantizar una gestión eficaz, basada en
el riesgo, de los pequeños suministros y una cartografía más precisa de la
calidad del agua potable en pequeñas zonas de suministro. Esto contribuiría a
facilitar el acceso a un agua potable segura, especialmente en zonas remotas, y
a aumentar la disponibilidad de información destinada al público y a las partes
interesadas sobre la calidad del agua potable. Es posible que tengan
que adaptarse la actual lista de parámetros y los valores paramétricos
correspondientes, así como los requisitos de control y análisis, a la luz de
los riesgos relacionados con los contaminantes emergentes y del progreso
científico y tecnológico. Puede ser necesario ampliar esa lista a nuevos
contaminantes emergentes, como determinados productos utilizados en la
agricultura o la industria, en particular los productos farmacéuticos. Las
metodologías de control y las especificaciones para el análisis de los
parámetros deben tener en cuenta las técnicas y métodos más recientes, en
particular los enfoques basados en los riesgos, a fin de permitir el control de
la calidad de la forma más eficiente y rentable posible, tanto en lo que se
refiere a los procesos de tratamiento que se llevan a cabo en la instalación de
tratamiento como a lo largo de toda la red de distribución, desde la acometida
hasta el grifo. El marco de la UE debe evaluarse respecto a las últimas Guías
de la OMS al respecto. Pueden requerirse medidas específicas para reducir las
fugas en las redes de distribución. En aproximadamente la mitad de los Estados
miembros, más del 20 % del agua potable limpia se pierde en la red de
distribución antes de llegar al grifo del consumidor, mientras que en otros
Estados miembros ese porcentaje supone el 60 %. Es importante
que el público tenga acceso a la información sobre la calidad del agua potable.
Aunque a menudo figura en los sitios web nacionales, esa información no siempre
está actualizada y resulta difícil de entender. La mayoría de los Estados
miembros no utiliza mapas completos ni otros soportes públicos. El sistema
actual de notificación no proporciona a la Comisión información adecuada y
oportuna para realizar una síntesis exhaustiva de la evolución de la calidad
del agua potable en la Unión Europea. Por tanto, resulta difícil facilitar
periódicamente al Consejo, al Parlamento Europeo y al público información
actualizada a escala de la UE sobre la política y la calidad del agua potable.
Además, la manera en que los datos se recogen, tratan y comunican difiere en
toda la UE, lo que dificulta la comparación de las situaciones de los distintos
Estados miembros por lo que respecta a sus resultados y al cumplimiento de la
Directiva. Un concepto de presentación de informes nuevo o revisado podría
permitir una difusión y gestión transparentes de los datos tanto a nivel
nacional como de la UE. Asimismo, el análisis comparativo de la calidad del
agua potable podría permitir interpretar y visualizar más fácilmente los datos
sobre la calidad del agua en la UE y comparar mejor la calidad del agua y las
tendencias entre los Estados miembros.
3.
Conclusiones
El análisis confirma que la Directiva sobre el agua
potable ha contribuido a aumentar la calidad del agua potable en toda la UE,
como demuestran los altos niveles de cumplimiento de las normas de calidad del
agua potable. Aunque la ejecución es satisfactoria y se han hecho
progresos en diversos ámbitos, se han identificado los problemas y desafíos
siguientes:
Debe
mejorarse el suministro de agua de gran calidad,
en particular en zonas rurales y remotas. Los pequeños suministros de agua en esas zonas requieren
enfoques de gestión específicos basados en los riesgos, y, en este
contexto, debe analizarse el papel de la Directiva sobre el agua potable.
Los
enfoques basados en los riesgos respecto a la gestión
de los grandes suministros de agua permitirían un control y un análisis de
parámetros más rentables en relación con los riesgos identificados y
ofrecerían mayores garantías para la protección de la salud humana. Las
metodologías para el control y el análisis deben reflejar
los últimos avances científicos y tecnológicos.
Debe
tenerse en cuenta la nueva información científica sobre los parámetros
químicos o de otro tipo en relación con la
lista de parámetros del agua potable, de conformidad con la revisión en curso de las Guías de la
OMS para la calidad del agua potable, en particular por lo que respecta a
los contaminantes emergentes.
Las
nuevas tecnologías de la información y la facilidad de acceso a la
información ambiental deben servir para proporcionar información
actualizada a los consumidores y analizar cómo vincular los diferentes
datos de control con la notificación y la información de los consumidores.
Los
plazos de aplicación y los mecanismos de excepción han quedado obsoletos y
requerirían una actualización y una revisión
generales.
La realización de una consulta pública a escala de la
UE será el primer paso hacia una nueva evaluación pormenorizada de los desafíos
antes mencionados y de la manera más adecuada de afrontarlos. Esta consulta
permitirá asimismo identificar otros problemas que deben abordarse con el fin
de garantizar unas normas elevadas de calidad del agua potable en toda la UE y
seguir mejorándolas. Ficha
informativa: Aplicación de la Directiva sobre el agua potable (98/83/CE) en
2010 Número de zonas de suministro de agua · 96 388 zonas de suministro de agua en la UE, con una población aproximada de 474 millones de personas · 11 233 grandes suministros de agua, que abastecen a 317 millones de personas · 85 559 pequeños suministros de agua, que abastecen a 65 millones de personas (según la encuesta voluntaria) Calidad del agua potable: Grandes suministros En el presente informe, los valores paramétricos se consideran plenamente respetados si más del 99 %[18] de los análisis son conformes. Parámetros microbiológicos Todos los grandes suministros de los Estados miembros presentan tasas de cumplimiento superiores al 95 %, y en veintitrés Estados miembros se alcanza el pleno cumplimiento (99-100 %). Solo BG, CY, HU y LV no logran esos niveles elevados. Parámetros químicos Las tasas de cumplimiento son elevadas, pero ligeramente inferiores a las de los parámetros microbiológicos. Todos los Estados miembros han comunicado tasas de cumplimiento superiores al 90 %, excepto tres: HU (parámetro de arsénico), IE (parámetro de trihalometanos[19]) y LT (parámetro de fluoruro). Parámetros indicadores Siete Estados miembros registraron tasas de rendimiento máximo (99-100 %), mientras que en diez Estados miembros fueron superiores al 95 %. Los diez Estados miembros restantes alcanzaron tasas de rendimiento comprendidas entre el 90 % y el 95 %. DK (bacterias coliformes), HU (amonio), LV (sulfato) y MT (cloruro y sodio) registraban, respecto a esos parámetros, tasas inferiores al 90 %. Calidad del agua potable: Pequeños suministros Parámetros microbiológicos Los niveles de cumplimiento fueron inferiores a los de los grandes suministros de agua. Solo tres Estados miembros (EE, MT y SE) notificaron tasas de rendimiento superiores al 99 %. La tasa de cumplimiento de la muestra se situó entre el 95 % y el 99 % en catorce Estados miembros, entre el 90 % y el 95 % en cuatro Estados miembros (BG, CY, IT y UK), y por debajo del 90 % en el caso de seis Estados miembros (DK, EL, LT, PL, RO y SI). Parámetros químicos El cumplimiento de los pequeños suministros fue similar al de los grandes. Parámetros indicadores Las eventuales insuficiencias de rendimiento se debieron a bacterias coliformes, Clostridium perfringens, hierro, manganeso, amoníaco y pH. Muchos Estados miembros pudieron alcanzar una tasa de rendimiento superior al 95 %; no obstante, en algunos Estados miembros se observaron problemas importantes. Cuadro
1: Datos generales por Estado miembro (ZSA= zona de suministro de agua) EM || Nº de grandes ZSA || Nº de pequeñas ZSA || Población conectada a la red pública de suministro de agua (año) Fuente: Eurostat || Microbiología cumplimiento de la muestra en % || Productos químicos Grandes (Figura 1) || Pequeños || Grandes: Cumplimiento de la muestra en % (figura 1, (x) En la figura 1 = 90 % || Pequeños: Por ejemplo: nitrato, nº de ZSA no conformes AT || 260 || 4570 || 95,05 (2008) || 99-100 % || 95-99 % || 99-100 % || 20 BE || 225 || 522 || 99,9 (2009) || 99-100 % || 95-99 % || 99-100 % || 3 BG || 196 || 2226 || 99,2 (2011) || 95-99 % || 90-95 % || 95-99 % || 349 CY || 20 || 268 || 100 (2011) || 95-99 % || 90-95 % || 95-99 % || 1 CZ || 283 || 3870 || 93,5 (2010) || 99-100 % || 95-99 % || 99-100 % || ? DE || 2283 || 5873 || 99,3 (2010) || 99-100 % || 95-99 % || 95-99 % || 12 DK || 252 || 2071 || 97 (2002) || 99-100 % || < 90 % || 90-95 % || 4 EE || 25 || 1115 || 80 (2009) || 99-100 % || 99-100 % || 90-95 % || - EL || 177 || 713 || 94 (2007) || 99-100 % || < 90 % || 95-99 % || 20 ES || 928 || 7907 || 100 (2010) || 99-100 % || 95-99 % || 95-99 % || - FI || 158 || 697 || 91 (2011) || 99-100 % || 95-99 % || 99-100 % || FR || 2487 || 18363 || 99,4 (2001) || 99-100 % || 95-99 % || 95-99 % || 381 HU || 275 || 2731 || 100 (2011) || 95-99 % || 95-99 % || < 90 % (x) || 10 IE || 241 || 1920 || 85 (2007) || 99-100 % || 95-99 % || < 90 % (x) || 9 IT || 1046 || 3977 || - || 99-100 % || 90-95 % || 95-99 % || 6 LT || 65 || 1734 || 75 (2011) || 99-100 % || < 90 % || < 90 % (x) || 1 LU || 43 || 154 || 99,9 (2011) || 99-100 % || 95-99 % || 99-100 % || 1 LV || 29 || 1145 || - || 95-99 % || 95-99 % || 99-100 % || MT || 12 || 7 || 100 (2011) || 99-100 % || 99-100 % || 99-100 % || NL || 209 || 250 || 100 (2010) || 99-100 % || 95-99 % || 99-100 % || - PL || 970 || 8839 || 87,6 (2011) || 99-100 % || < 90 % || 95-99 % || - PT || 362 || 3176 || 96,9 (2009) || 99-100 % || 95-99 % || 95-99 % || 28 RO || 310 || 5398 || 56,5 (2011) || 99-100 % || < 90 % || 95-99 % || 133 SE || 182 || 1486 || 87 (2010) || 99-100 % || 99-100 % || 99-100 % || - SI || 78 || 899 || - || 99-100 % || < 90 % || 95-99 % || 4 SK || 95 || 957 || 86,9 (2011) || 99-100 % || 95-99 % || 99-100 % || 11 UK || 22 || 4691 || - || 99-100 % || 90-95 % || 99-100 % || 109 [1] http://www.who.int/water_sanitation_health/wsh0404summary/en/ [2] Eurostat
(2013). [3] Directiva
98/83/CE, DO L 330 de 5.12.1998. [4] http://ec.europa.eu/public_opinion/flash/fl_344_en.pdf [5] Comunicación
en respuesta a la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) «El agua y el saneamiento
son un derecho. ¡El agua es un bien público, no una mercancía!».
COM(2014) 177 de 19.3.2014: http://ec.europa.eu/citizens-initiative/public/initiatives/finalised/answered
[6] Directiva
98/83/CE del Consejo, de 3 de noviembre de 1998, relativa a la calidad de las
aguas destinadas al consumo humano, DO L 330 de 5.12.1998, p. 32. [7] Datos
notificados de conformidad con el artículo 13 de la Directiva sobre el
agua potable en el período de referencia 2008-2010 y datos comunicados de forma
voluntaria sobre pequeños suministros de agua, respecto a los cuales la
Directiva no exige la comunicación de datos. [8] http://ec.europa.eu/environment/water/water-drink/reporting_en.html;
https://circabc.europa.eu/faces/jsp/extension/wai/navigation/container.jsp [9] Las
grandes ZSA son determinados suministros de agua que producen de media más de
1 000 m³ diarios o que abastecen a más de 5 000 personas; las
pequeñas ZSA son aquellas que producen menos de 1 000 m³ o abastecen
a menos de 5 000 personas. [10] El
artículo 345 del TFUE obliga a la UE a mantener su neutralidad en relación
con el régimen de propiedad del agua. Por tanto, no se aborda aquí el aspecto
del derecho de «acceso» físico al agua. [11] http://appsso.eurostat.ec.europa.eu/nui/show.do?dataset=env_wat_pop&lang=en [12] https://circabc.europa.eu/sd/a/b580866d-8eb7-4937-9a97-d3d3485d046e/2005-2007%20SynthesisReport.pdf [13] http://epp.eurostat.ec.europa.eu/statistics_explained/index.php/Water_statistics [14] Decisión
nº 1386/2013/UE del Parlamento Europeo y del Consejo. [15] http://ec.europa.eu/environment/water/water-drink/small_supplies_en.html [16] http://www.euro.who.int/en/health-topics/environment-and-health/water-and-sanitation/country-work/ensuring-drinking-water-safety-through-water-safety-plans [17] http://ec.europa.eu/environment/water/water-drink/derogations_en.html,
y en CIRCABC [18] Se
acepta un margen de error del 1 % debido al nivel de incertidumbre y a los
incidentes (p. ej., errores de muestreo o de análisis) que se producen; además,
las tasas de cumplimiento se presentan en intervalos porque, en la mayoría de
los casos, se trata de rebasamientos temporales. Los resultados no son
totalmente comparables debido a las diferencias existentes en los métodos de
muestreo y control y a la falta de enfoques normalizados, pero los datos
ofrecen una buena visión de conjunto de la situación en toda la UE. [19] En relación con el parámetro químico de trihalometanos total, la
Directiva estableció hasta diciembre de 2008 una excepción al umbral que figura
en el anexo I, parte B (hasta 150 microgramos/l frente a 100
microgramos/l).