COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES Por un renacimiento industrial europeo /* COM/2014/014 final */
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO
EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS
REGIONES Por un renacimiento industrial europeo 1.
INTRODUCCIÓN La Unión Europea
está empezando a salir de la recesión más larga de su historia. En el tercer
trimestre de 2013, el PIB de la UE-28 aumentó un 0,2 %. El repunte de las
expectativas empresariales y los indicadores de confianza indica que las
reformas estructurales, la mejora de la gobernanza macroeconómica y las medidas
en el sector financiero han conseguido estabilizar la economía europea. La UE
va por buen camino, pero la recuperación sigue siendo modesta: la Comisión
prevé un crecimiento del PIB de la UE-28 del 1,4 % en 2014 y un índice de
desempleo cercano al 11 % durante los próximos dos años. Por ello, fomentar
el crecimiento y la competitividad para mantener y reforzar la recuperación y
conseguir los objetivos de la Agenda Europa 2020 constituye la máxima prioridad
de la Comisión y los Estados miembros de la UE. La crisis ha
puesto de relieve la importancia de la economía real y de una industria fuerte.
La interacción de la industria con el resto del entramado económico europeo va
mucho más allá de la fabricación: desde antes, con el suministro de materias
primas y energía, hasta después, con los servicios a las empresas (logística),
a los consumidores (servicios posventa de bienes duraderos) o al turismo. Las
actividades industriales se integran en cadenas de valor cada vez más ricas y
complejas, en las que confluyen empresas emblemáticas y pequeñas y medianas
empresas (PYME) de todos los sectores y países. La importancia
económica de estas actividades es mucho mayor de la que parece desprenderse
de la proporción de la industria manufacturera en el PIB. A la industria se
deben más del 80 % de las exportaciones europeas y el 80 % de la
investigación y la innovación privadas. Casi uno de cada cuatro puestos de
trabajo del sector privado se encuentra en la industria y suele requerir una
alta cualificación, y cada empleo adicional en el sector manufacturero genera
entre 0,5 y 2 empleos en otros sectores[1].
La Comisión considera que una base industrial fuerte es fundamental para la
recuperación económica y la competitividad europeas. En
conjunto, la industria de la UE ha demostrado su capacidad de resistir a la
crisis económica. Es líder mundial en sostenibilidad
y produce un superávit de 365 000 millones EUR en el comercio de productos
manufacturados (1 000 millones EUR al día)[2],
procedentes sobre todo de unos pocos sectores de media y alta tecnología: los
del automóvil, maquinaria y equipos, industria química y farmacéutica,
industria espacial y aeronáutica o industrias creativas, así como bienes de
calidad en muchos otros sectores, también el alimentario. Con todo, las
repercusiones de la crisis son devastadoras: desde 2008 se han destruido 3,5
millones de empleos en la fabricación; la proporción de la industria
manufacturera en el PIB ha disminuido del 15,4 % al 15,1 % el año
pasado[3];
y la productividad de la UE sigue deteriorándose frente a la de nuestros
competidores. Dos informes
recientes de la Comisión[4]
señalan deficiencias que obstaculizan el crecimiento. La demanda interna
sigue siendo escasa, con lo que disminuye la base de sustentación de las
empresas europeas y el comercio intraunionitario se mantiene restringido tras
la crisis. El entorno empresarial ha mejorado en el conjunto de la UE,
pero los progresos siguen siendo desiguales. Unos entornos administrativos y
reguladores inflexibles, la rigidez de algunos mercados laborales y la escasa
integración en el mercado interior siguen reteniendo el potencial de
crecimiento de las empresas, en particular de las PYME. Los niveles de inversión
en investigación e innovación siguen siendo muy bajos, lo que retrasa la
necesaria modernización de nuestra base industrial y constituye una rémora para
la futura competitividad de la UE. Las empresas se enfrentan a precios
energéticos más altos que la mayoría de nuestros principales competidores[5], y
tienen dificultades para acceder a insumos básicos como materias primas,
mano de obra cualificada y capitales en condiciones asequibles. En este
contexto, la Comisión ha llevado a cabo una política industrial integrada, como
se expone en las Comunicaciones sobre política industrial de 2010 y 2012[6], y en
el Semestre Europeo ha hecho recomendaciones a los Estados miembros para
impulsar el crecimiento. La aplicación plena de este enfoque político a
nivel europeo y nacional es crucial para garantizar nuestra futura
competitividad y aumentar nuestro potencial de crecimiento. Las medidas
políticas, si han de ser eficaces, deben estar bien coordinadas y ser
coherentes del nivel regional al de la UE. La
Comisión expone en la presente Comunicación sus prioridades clave en materia de
política industrial, como contribución al debate del
Consejo Europeo al respecto. Sobre la base del Estudio Prospectivo Anual
sobre el Crecimiento, ofrece una visión de conjunto de las acciones ya
emprendidas y plantea otras para acelerar la consecución de esas prioridades.
Pone de manifiesto que la política industrial y otras políticas de la UE van
interconectándose progresivamente, como indicaba la Comunicación sobre política
industrial de 2010, y explica por qué tiene que continuar este proceso de
integración. Antes que nada, la presente Comunicación destaca la importancia de
la aplicación plena y efectiva de la política industrial en la UE y tiene por
objeto facilitarla. En este proceso
de aplicación de las reformas para mejorar la competitividad, los Estados
miembros desempeñarán un papel fundamental. El desarrollo de nuevos
instrumentos como las «Asociaciones para el crecimiento, el empleo y la
competitividad» pueden resultar muy útiles para mejorar la eficacia en la
puesta en práctica de estas reformas[7].
2.
UN MERCADO ÚNICO EUROPEO INTEGRADO QUE SEA UN LUGAR ATRACTIVO PARA LAS EMPRESAS
Y LA PRODUCCIÓN El mercado
interior sigue siendo la piedra angular del éxito económico de la UE. A
mediados de los 80, el mercado único cambió las perspectivas de la economía
europea; después de la actual crisis, el mercado interior puede volver a
desempeñar ese papel y revitalizar la economía de la UE, para que la UE sea un
lugar más atractivo para la producción de bienes y servicios. Constituye un
gran mercado para las empresas de la UE, facilita la mejora de la productividad
al reducir los costes de los insumos, fomenta la adopción de procesos
empresariales más eficientes y aumenta la rentabilidad de la innovación. No
obstante, el mercado interior aún puede crecer mucho, y al simplificar más las
normas del mercado interior puede mejorarse la eficiencia económica. Al
profundizar el mercado único se puede inducir un cambio tecnológico más rápido.
Una integración más firme de las empresas de la UE en las cadenas de valor
regionales y mundiales conllevará nuevos aumentos de la productividad. Con unas
normas europeas bien diseñadas y oportunas se acelerará la difusión de las
innovaciones. También las reformas en el ámbito de los derechos de propiedad
intelectual en la UE potenciarán la creatividad y la innovación. Pero para
desarrollar todo el potencial del mercado interior hay que integrar mejor las
redes de infraestructuras, simplificar las normas relativas a bienes y
servicios y mejorar su aplicación, así como disponer de un marco normativo estable
y predecible, combinado con una administración pública moderna y eficaz. 2.1.
Completar la integración de las redes de información, energía y transporte El mercado
interior no puede funcionar con fluidez si no dispone de una infraestructura
integrada. El Acta del Mercado Único II presentó cuatro acciones para estimular
el desarrollo del transporte marítimo, aéreo y ferroviario y para mejorar la
aplicación y el cumplimiento del tercer paquete de medidas sobre la energía al
objeto de liberalizar e integrar los mercados energéticos europeos. A
principios de 2013, la Comisión propuso el «cuarto paquete ferroviario», que
hace más fácil para los operadores ferroviarios acceder al mercado de la UE y
operar en él[8].
En el sector marítimo, la Comisión elaboró una serie de planes en julio de 2013
al objeto de facilitar los trámites aduaneros para los buques, reducir la
burocracia y las esperas en los puertos y aumentar la competitividad del
sector. La Comisión también está tomando medidas activas para hacer cumplir las
obligaciones del «cielo único europeo» en los Estados miembros[9]. En
estos momentos llevan retraso la adopción, la plena aplicación o el control de
estas iniciativas. Para un
verdadero mercado interior de la energía, todos los Estados miembros tienen que
aplicar plenamente el marco legislativo y se necesitan redes energéticas
integradas que favorezcan la competencia en el mercado interior y reduzcan los
costes energéticos de las empresas europeas. Importantes inversiones son
necesarias para modernizar la infraestructura energética europea y conectar
«islas» energéticas que hagan posible los flujos de energía en el mercado
interior y ofrezcan a la industria de la UE una mayor seguridad del suministro
y unos precios más bajos[10]. La
infraestructura de la UE debe responder a las demandas sociales y adaptarse a
los cambios tecnológicos. La aparición de vehículos y buques limpios
es un reto clave para la industria de la UE si pretende seguir siendo
competitiva. Su desarrollo depende tanto de la oferta de nuevas tecnologías
como de la creación de la infraestructura necesaria para su uso. La adopción de
la propuesta de Directiva[11]
sobre la creación de una infraestructura para los combustibles alternativos
instará a los Estados miembros a crear una infraestructura mínima para los
combustibles alternativos, incluidos puntos de recarga para vehículos
eléctricos con interfaces comunes normalizadas. La
Comisión pide al Consejo y al Parlamento Europeo que adopten esta propuesta a
principios de 2014. Tal como señalan
las conclusiones del Consejo Europeo de octubre de 2013, los servicios y
productos digitales son muy importantes para dar un nuevo impulso a la
industria europea. En apoyo del desarrollo de los servicios de comunicación, la
Comisión propuso en septiembre de 2013 un ambicioso programa para un mercado
único de las telecomunicaciones, con el fin de promover la inversión y seguir
reduciendo la fragmentación de la reglamentación de la UE, al mismo tiempo que
se promueve la competencia en el suministro de banda ancha. Más allá de la
construcción de infraestructuras, la convergencia de las tecnologías de la
información y la comunicación con las redes de energía y logística está
creando nuevas oportunidades y retos para la industria. Se trata de desarrollar
redes dotadas de técnicas digitales con la seguridad y la robustez necesarias
para apoyar a las empresas en sus operaciones. El impacto de estos cambios está
comenzando a hacerse manifiesto y ofrecerá oportunidades de mercado, en
particular para las tecnologías facilitadoras esenciales. El diseño de las
redes inteligentes también requerirá un marco regulador adecuado para la
finalidad perseguida, así como el desarrollo de las correspondientes normas de
interoperabilidad. Tanto la UE, los Estados miembros y las regiones como la
industria tienen un papel que desempeñar para fomentar la informatización de
los procesos empresariales y desarrollar la dimensión industrial de la Agenda
Digital. Las
infraestructuras espaciales y sus aplicaciones industriales y de servicios
pueden contribuir a reforzar la competitividad industrial, generar crecimiento
y crear puestos de trabajo. La UE tiene un importante
papel que desempeñar en este ámbito, pues el elevado coste de los proyectos
espaciales hace que resulte más económico para los Estados miembros agrupar
inversiones y beneficiarse juntos de las oportunidades que se generen. En
cooperación con los Estados miembros y organizaciones y agencias especializadas
(como la Agencia Espacial Europea y la Agencia del GNSS Europeo), la Comisión
irá completando las infraestructuras espaciales de sus proyectos emblemáticos,
Galileo y Copernicus durante el próximo marco financiero plurianual. Propondrá
normas que establezcan las condiciones tecnológicas y reglamentarias para su
explotación comercial. Como
cuestión prioritaria, la Comisión invita al Consejo y al Parlamento a que
adopten y apliquen las medidas mencionadas y la legislación relativa a la
información, la energía, el transporte, el espacio y las redes de comunicación
en la UE, a raíz de las propuestas presentadas por la Comisión. Retrasar la
implantación de estas infraestructuras irá en detrimento de nuestra futura
competitividad. Como el actual entorno económico no es favorable para la
inversión a largo plazo, la Comisión va a recurrir más a la emisión de bonos
de proyectos para financiar estos proyectos de infraestructura. 2.2. Un mercado interior abierto e
integrado de productos y servicios La Comisión, con
las Actas del Mercado Único I y II, dio un nuevo impulso a la integración del
mercado en toda la UE y ahora insta a los colegisladores a que adopten las
propuestas que contienen, especialmente en iniciativas como la vigilancia del
mercado y el paquete de medidas sobre la seguridad de los productos. La Comisión
sigue promoviendo activamente un mercado homogéneo para las mercancías. De la
revisión del mercado interior de mercancías industriales se desprende que es
adecuado para su finalidad[12].
La industria se ha beneficiado de su desarrollo y el comercio intraunionitario
de mercancías manufacturadas ha aumentado a lo largo de los años. En la iniciativa
del mercado único de los productos ecológicos se proponen diversas acciones
para superar los problemas de la libre circulación de estos productos[13].
Sin embargo, a menos que los Estados miembros tomen más medidas para la
aplicación del marco actual, las empresas seguirán teniendo mayores costes
innecesarios y diferenciales de precio que irán en aumento. La Comisión velará
por que se respete la armonización y, sobre todo, por que se aplique y se
haga cumplir el marco legislativo en vigor, y facilitará la participación
de las PYME en el mercado único. La
Comunicación «Una visión para el mercado interior de los productos
industriales» presenta una estrategia para conseguir un mercado interior más integrado
a base de racionalizar el marco regulador vigente. La Comisión estudiará la
posibilidad de elaborar una propuesta legislativa sobre la manera de
racionalizar y armonizar las sanciones económicas de carácter administrativo o
civil por incumplimiento de la legislación de armonización de la Unión, con el
fin de garantizar la igualdad de trato de las empresas en todo el mercado
interior de los productos industriales. Para reforzar el apoyo a las PYME en el
mercado interior y desarrollar la asistencia para facilitar el acceso a la
financiación, mejorar su eficiencia energética y de los recursos y para
aumentar la capacidad de gestión de la innovación de las PYME, se reforzará la
red Enterprise Europe. La industria
opera tanto con bienes como con servicios. La plena aplicación de la Directiva
de servicios sigue siendo importante para la competitividad industrial de
Europa. Existe un claro desequilibrio de nivel de integración entre el mercado
de bienes y el de servicios y, para que la industria pueda modernizarse de modo
efectivo, tiene que seguir mejorando el funcionamiento del mercado interior
de servicios[14].
Se ha avanzado
mucho, pero los Estados miembros deben proceder a más reformas y mejorar la
aplicación de las normas del mercado interior en algunos ámbitos. Ya en su
Comunicación de 2012[15],
la Comisión Europea instaba a los Estados miembros a hacer más esfuerzos en
favor de una aplicación ambiciosa de la Directiva de servicios. La plena
aplicación de la Directiva de servicios mejoraría considerablemente el
funcionamiento del mercado único, sobre todo para los países pequeños y
medianos y para los consumidores. La mejora de la competitividad podría
conducir a un aumento del beneficio económico total de aproximadamente el
2,6 % del PIB de la UE. Los progresos son objeto de seguimiento en el
Semestre Europeo y la Comisión ha establecido un diálogo con los Estados
miembros para lograr los objetivos políticos acordados. Sería
beneficioso para la competitividad de la industria disponer de una mayor
integración del mercado interior de servicios, en particular los servicios a
las empresas, que representan en torno al 12 % del valor añadido de la UE.
Este es un buen ejemplo de un ámbito en el que la integración de la
competitividad industrial puede contribuir a incrementar la competitividad
global de la economía de la UE. Conviene tener debidamente en cuenta los
servicios a las empresas al diseñar y aplicar las estrategias de política
industrial. De resultas de la Comunicación sobre política industrial de 2012, la
Comisión creó a principios de 2013 un grupo de alto nivel sobre los servicios a
las empresas. La Comisión estudiará la necesidad de otras acciones después de
que este grupo haga sus recomendaciones en marzo de 2014. Se seguirá de
cerca el sistema europeo de normalización, recientemente actualizado,
para evaluar si hay que seguir adaptándolo a un entorno en rápida evolución
para que siga contribuyendo a los objetivos estratégicos de Europa, en
particular en el ámbito de la política industrial, los servicios, la innovación
y el desarrollo tecnológico. Además, una
normalización efectiva y la protección de la propiedad intelectual (que
representa el 50 % de los activos intangibles de la UE) son fundamentales
para promover la innovación y el desarrollo de nuevos sectores tecnológicos. La
Comisión seguirá de cerca el debate en curso sobre la utilización y el papel de
los derechos de propiedad intelectual e industrial en las normas y evaluar si
debe abordar la cuestión en una iniciativa específica. 2.3.
El entorno empresarial, el marco regulador y la administración pública en la UE La posición
competitiva de la UE siempre ha tenido como base un entorno institucional
sólido y previsible, infraestructuras de calidad, firmes conocimientos
tecnológicos y una mano de obra sana y bien formada. Europa siempre ha ocupado
un lugar importante en lo empresarial y en la producción industrial, pero ahora
está perdiendo competitividad en comparación con otras regiones del mundo[16]. El hecho de que
el mercado interior (en particular, en el sector de los servicios) no esté
plenamente integrado es un factor importante que obstaculiza el aumento de la
productividad. En conjunto, Europa no se ha adaptado suficientemente a las
circunstancias cambiantes. Las cargas administrativas y la complejidad
reguladora se están reduciendo con demasiada lentitud y de manera desigual, y
algunos de los mercados de trabajo no son suficientemente flexibles. A raíz de
la crisis financiera, el legado del efecto palanca invertido sigue afectando al
clima empresarial y frenando nuevas inversiones y nuevos créditos a las
empresas, lo que perjudica a la modernización de la industria de la UE. La Comisión
supervisa la competitividad de la UE, el rendimiento y el entorno empresarial
de forma periódica, en particular a través del proceso del Semestre Europeo y
el informe sobre la competitividad de los Estados miembros con arreglo al
artículo 173 del TFUE. Informes recientes muestran signos de mejora, a
medida que las reformas estructurales comienzan a surtir efecto, pero el avance
sigue siendo desigual entre los Estados miembros. A partir de
2014, el «Informe sobre la política y el rendimiento en materia de
competitividad de los Estados miembros» que debe presentarse a tenor del
artículo 173 del TFUE evaluará las repercusiones de las mejoras
introducidas en el entorno empresarial y establecerá si están claramente
vinculadas a los resultados de los Estados miembros en materia de
competitividad real, y se ampliará el ámbito de aplicación del informe anual
para monitorizar los esfuerzos de los Estados miembros por integrar la
dimensión de la competitividad en otros ámbitos políticos[17]. A nivel de la
UE, la Comisión sigue mejorando la calidad de la legislación y del marco
regulador para que sea más adecuado, estable y predecible. La aplicación del Programa
de Adecuación y Eficacia de la Reglamentación (REFIT) y el seguimiento de
las diez mayores cargas reglamentarias (indicadas por las organizaciones
empresariales y las partes interesadas) simplificarán la legislación de la UE y
reducirán la carga sobre las empresas. El análisis de la competitividad
se ha integrado plenamente en la evaluación de impacto que la Comisión hace de
todas las propuestas importantes con repercusiones significativas en la
competitividad. Se han llevado a cabo evaluaciones del coste acumulativo
en diversos sectores (acero, aluminio) y se llevarán a cabo en otros (productos
químicos o industrias forestales), en un esfuerzo por calcular a posteriori los
gastos conjuntos de varios capítulos de la normativa nacional y de la UE sobre
los sectores industriales. En 2014 concluirá un chequeo de la
legislación del sector del refino de petróleo. En el futuro, la Comisión
evaluará progresivamente la competitividad y los marcos reguladores de cada una
de las principales cadenas de valor industrial, mediante chequeos y
valoraciones del coste acumulativo[18]. La
Comisión insta a los Estados miembros a adoptar medidas similares a escala
nacional para contribuir a que los esfuerzos en el ámbito político hagan
aumentar la competitividad en toda la UE.
La Comisión supervisará los progresos al respecto. Existen entre
las administraciones públicas de los veintiocho Estados miembros variaciones
importantes en cómo se contempla el sector privado. Para que cada Estado
miembro pueda aprovechar la experiencia de los demás, la Comisión presentará
una iniciativa sobre una administración pública que favorezca el crecimiento,
ofreciendo una sinopsis de las mejores prácticas de administración pública en
la UE, en particular sobre herramientas de administración en línea y
contratación pública. 3.
MODERNIZACIÓN INDUSTRIAL. INVERTIR EN LA INNOVACIÓN, LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS,
LOS FACTORES DE PRODUCCIÓN Y LAS CAPACIDADES Dados los
escasos recursos naturales y energéticos y los ambiciosos objetivos sociales y
medioambientales, las empresas de la UE no pueden competir en cuestión de
precios ni de productos de baja calidad. Para competir en los mercados
mundiales tienen que orientarse hacia la innovación, la productividad, el
aprovechamiento eficiente de los recursos y un alto valor añadido. La ventaja
comparativa de Europa en la economía mundial seguirá residiendo en bienes y
servicios de alto valor añadido, en la gestión eficaz de sus cadenas de valor y
en el acceso a los mercados en todo el mundo. Así pues, la innovación y el
progreso tecnológico siguen siendo la principal fuente de competitividad de la
industria de la UE. Por eso se necesitan más esfuerzos para alcanzar el
objetivo de la estrategia Europa 2020 de destinar el 3 % del PIB a la investigación
y el desarrollo (I+D). En particular,
las tecnologías digitales son el núcleo del aumento de la productividad de la
industria europea. Su poder transformador y su creciente impacto en todos los
sectores están rediseñando los tradicionales modelos empresariales y de
producción y podrán plasmarse en innovaciones de productos y, en particular, de
servicios por parte de la industria («terciarización de la industria»). Está en curso una transición digital en toda la
economía mundial, y la política industrial tiene que incorporar las nuevas
posibilidades tecnológicas tales como la computación en nube, los datos masivos
y la evolución de la cadena de valor de los datos, las nuevas aplicaciones
industriales de internet, las fábricas inteligentes, la robótica o la
fabricación por adición (impresión y diseño 3D). 3.1.
Estimular la inversión en innovación y nuevas tecnologías Desde el
comienzo de la crisis económica, la espectacular reducción de los niveles de
inversión es muy preocupante para el futuro industrial de Europa. La Comisión ha
ido orientando cada vez más sus políticas y los instrumentos de regulación y
financieros a disposición de los Estados miembros, las regiones y la industria
hacia el fomento de las inversiones en innovación. El programa Horizonte
2020, en particular mediante su pilar de liderazgo industrial, dedicará
casi 80 000 millones EUR a la investigación y la innovación. Ahí se
enmarca el apoyo a las tecnologías facilitadoras esenciales que redefinirán las
cadenas de valor mundiales, mejorarán el uso eficiente de los recursos y
remodelarán la división internacional del trabajo. A fin de facilitar la
comercialización de los resultados de la investigación, Horizonte 2020 también
financiará prototipos y proyectos de demostración más próximos al mercado que
hasta la fecha. Un elemento clave del nuevo programa marco consiste en aunar
fuerzas con el sector privado a través de asociaciones público-privadas en
ámbitos clave para la industria, con el fin de atraer más inversión privada. Además, gracias
a la adopción del nuevo marco financiero plurianual 2014-2020, los Estados
miembros dispondrán, al menos, de 100 000 millones EUR de Fondos
Estructurales y de Inversión para financiar inversiones en innovación, tal como
contemplan las prioridades de política industrial. En el período 2014-2020, el
hilo conductor de las inversiones en innovación de los Fondos Estructurales
y de Inversión será la «especialización inteligente», consistente en
que los Estados miembros y las regiones concentren la inversión en sus ventajas
comparativas y en fomentar la creación de cadenas de valor transeuropeas.
Muchos de los temas que los Estados miembros y las regiones proponen como
estrategias de especialización inteligente están relacionados con las seis
áreas estratégicas definidas por la política industrial, que pone un paquete
global de financiación a disposición de las regiones. Los Estados
miembros persiguen cada vez más estimular la inversión en ámbitos estratégicos
industriales, mientras la Comisión moderniza el marco de la ayuda pública
destinada a I+D+i y reforma las normas de contratación pública para
generar masa crítica en el lado de la demanda y aumentar la eficiencia de la
asignación de recursos, respetando plenamente las normas sobre competencia y
mercado interior. La necesidad de
acelerar la inversión en tecnologías de vanguardia en ámbitos de rápido
crecimiento es la razón principal que llevó a la Comisión, en su Comunicación
de 2012 sobre política industrial, a establecer las seis áreas en las que
fomentar la inversión. Estas áreas
estratégicas y transversales son las siguientes: tecnologías de fabricación
avanzada, tecnologías facilitadoras esenciales, vehículos y transporte limpios,
productos bioderivados, construcción y materias primas y redes inteligentes.
Hace un año se crearon seis grupos de trabajo, gracias a los cuales la Comisión
ha podido determinar las oportunidades y las rémoras para la innovación que
requieren nuevas medidas políticas. Basándose en ese trabajo, la Comisión
perseguirá las siguientes prioridades: ·
Fabricación
avanzada:
orientar la comunidad de conocimiento e innovación a la fabricación con valor
añadido y crear una asociación público-privada para la industria de
transformación sostenible gracias a la eficiencia en recursos y energía, fábricas
del futuro, fotónica y robótica, mejora de la capacidad de innovación y la
competitividad de nuestro sector manufacturero. Se dará prioridad a la
integración de las tecnologías digitales en el proceso de fabricación, dada la
creciente importancia del internet industrial. También se irá progresivamente
integrando al proceso de fabricación el recurso a «datos masivos»[19]. ·
Tecnologías
facilitadoras esenciales: este grupo de trabajo busca proyectos
de interés europeo en ámbitos como las pilas,
los materiales inteligentes, la fabricación de alto rendimiento y los
bioprocesos industriales; facilita el acceso de las PYME de toda Europa a las
infraestructuras tecnológicas; y profundiza en las posibilidades que ofrece el
protocolo de acuerdo firmado con el Banco Europeo de Inversiones. ·
Productos
bioderivados:
garantizar el acceso a materias primas sostenibles a precios del mercado
mundial para fabricar productos bioderivados. Esto exigirá aplicar el principio
de la disposición en cascada a la utilización de la biomasa y eliminar
cualquier posible distorsión en su asignación a usos alternativos, a la que
podrían conducir los mecanismos de ayuda y otros que favorezcan la utilización
de la biomasa con otros fines (por ejemplo, energía)[20]. ·
Vehículos
y buques limpios: adopción y plena aplicación de la propuesta de la
Comisión sobre infraestructura para los combustibles alternativos, de la
iniciativa del vehículo ecológico y demás iniciativas de Horizonte 2020 que
promueven un transporte limpio y energéticamente eficiente, búsqueda de normas
mundiales para los vehículos eléctricos y respeto de las prioridades
establecidas en el plan de acción CARS 2020. ·
Construcción
y materias primas sostenibles: crear una capacidad de préstamo del
BEI de 25 000 millones EUR para la eficiencia energética de las
construcciones residenciales, y mejorar el reciclado y la gestión sostenible de
los residuos de construcción. ·
Redes
inteligentes e infraestructuras digitales: establecer
nuevos objetivos de desarrollo de componentes de redes inteligentes; revisar y
ampliar los mandatos de normalización y elaborar orientaciones sobre
indicadores de rendimiento[21].
La infraestructura y el software de conectividad del internet industrial son
primordiales por su creciente importancia y contribuirán a integrar los
procesos de alto rendimiento, incluida la computación en nube. Basándose
en la labor de los grupos de trabajo, la Comisión propone a los Estados
miembros que combinen herramientas de política regional e industrial para crear
plataformas de especialización inteligente que ayuden a las regiones a crear
sus propios programas de especialización inteligente, facilitando los contactos
entre empresas y agrupaciones de empresas y el acceso a tecnologías innovadoras
y a oportunidades del mercado. Por último, a
partir de un análisis de los puntos fuertes y principales activos industriales
de Europa, la Comisión explorará ámbitos de actividad industrial en los cuales
Europa pueda llegar a tener una ventaja comparativa. Además, el seguimiento de
las tendencias de la inversión desempeñará un papel cada vez más importante en
la evaluación que se realiza en cada Semestre Europeo. 3.2.
Aumentar la productividad y el uso eficiente de los recursos y facilitar el
acceso a los insumos de producción a precios asequibles Las empresas de
la UE necesitan un acceso sostenible a insumos esenciales en las mejores
condiciones posibles, pero todavía existen importantes problemas en los
mercados de capitales, de la energía y de materias primas. a)
El acceso a la financiación Las reformas
reglamentarias en los mercados financieros, una política monetaria prudente y
la nueva estructura de supervisión que ofrece la Unión Bancaria han conseguido
restaurar la estabilidad financiera. En cambio, el efecto palanca invertido
dificulta el acceso de las empresas a los créditos bancarios, sobre todo el de
las PYME en Estados miembros en los que la crisis ha tenido repercusiones más
graves. Con acciones
políticas se van aliviando las necesidades de capital para fines específicos.
En 2014-2020, la política de cohesión seguirá proporcionando a las empresas
acceso a la financiación a través de instrumentos financieros. En el nuevo
período de programación, además de los tradicionales instrumentos financieros
nacionales, regionales, transnacionales o transfronterizos, se prevé la
posibilidad de aportar recursos mediante un instrumento financiero a nivel de
la Unión. Se incluye aquí una iniciativa para las PYME que consiste en un
instrumento de riesgo compartido con garantías de la UE, a instancias del
Consejo Europeo de octubre de 2013. Es el resultado de una iniciativa
propuesta por la Comisión y el BEI que permite a los Estados miembros,
con carácter voluntario, recurrir a los Fondos Estructurales y de Inversión en
apoyo de los instrumentos financieros de préstamo a las PYME. Se invita a
los Estados miembros a contribuir a esta iniciativa financiando los Fondos
Estructurales y de Inversión a partir de sus asignaciones nacionales, para
alcanzar una masa crítica y un impacto significativo con el fin de incrementar
los préstamos a las PYME. La adopción de
los programas COSME y Horizonte 2020 también multiplicará la capacidad de
financiación de los fondos públicos mediante inversiones en capital a través de
intermediarios financieros, como los fondos de capital riesgo, y el buen
funcionamiento de un mercado paneuropeo de capital riesgo. La plena aplicación
de la Directiva sobre la morosidad[22]
también mejorará la financiación de las empresas. Los recientes cambios
legislativos facilitarán el acceso de las PYME a la financiación. Por ejemplo,
el Reglamento sobre los requisitos de capital contiene un factor
corrector para disminuir las exigencias de fondos propios relacionados con el
riesgo de crédito a las PYME; entre los cambios en la Directiva sobre el Mercado
de Instrumentos Financieros (MiFID) figura la creación de plataformas
específicas denominadas «mercados destinados a financiar el crecimiento de las
PYME»; desaparece de la nueva Directiva sobre la transparencia el requisito de
publicar trimestralmente la información financiera; la nueva normativa sobre
los fondos de capital riesgo europeos y sobre los fondos de emprendimiento
social europeos contempla la creación de un pasaporte UE especial para los
gestores de fondos que inviertan en las PYME en fase inicial y en empresas
sociales. A pesar de estas
medidas, se considera que el acceso a la financiación seguirá siendo
problemático. Aunque las grandes empresas han buscado cada vez más financiación
en los mercados de obligaciones, las PYME europeas siguen dependiendo mucho de
los bancos como principal fuente de financiación, mucho más que en otras partes
del mundo. La crisis ha fragmentado el mercado interior del crédito bancario y
los tipos deudores han aumentado de manera desproporcionada en algunos países. Todavía
está por conseguir el objetivo de un mercado interior de capitales en el que
las PYME puedan obtener financiación transfronteriza. En este
contexto, prosiguen los esfuerzos por mejorar los canales de transmisión y
diversificar las fuentes de financiación de las empresas. Se ha avanzado en
diversas iniciativas contenidas en la actualización de 2012 de la política
industrial. Del análisis de las respuestas al Libro Verde «Financiación a
largo plazo de la economía europea» se pasará ahora a propuestas de medidas
para diversificar las fuentes de financiación de las PYME y facilitar las
inversiones a largo plazo. También se
necesitan otras medidas para reducir el impacto de la escasez de financiación
que sufren algunas empresas; la Comisión seguirá colaborando con el grupo del
BEI y apoyando iniciativas bilaterales entre Estados miembros para remediar tal
escasez. b) La energía Pese
a la mayor eficiencia y a la apertura progresiva de los mercados de la energía
a la competencia, que han dado lugar a la reducción de los precios del gas y la
electricidad al por mayor, han aumentado los precios al por menor de estos
insumos de energía esenciales para la industria. En la UE, los precios de la
electricidad al por menor para las empresas aumentaron por término medio en un
3,5 % por año entre 2008 y 2012, y los del gas en un 1 %. De resultas
de ello, y según datos de la Agencia Internacional de la Energía, los precios
que la industria de la UE paga por la electricidad son el doble que los de
EE. UU. y Rusia y un 20 % más elevados que en China[23].
La diferencia de precios es mayor en el sector del gas: en la UE, el gas le
resulta a la industria entre tres y cuatro veces más caro de lo que les resulta
a los competidores de EE. UU., Rusia o India; un 12 % más caro que en
China, pero más barato que en Japón. Sin embargo, los precios reales pagados
por los usuarios industriales pueden variar de un Estado miembro a otro. En
la Comunicación sobre los precios de la energía y el documento de trabajo que
la acompaña se documenta detalladamente la evolución de los precios de la
energía y sus tres componentes principales: energía, red e impuestos y
gravámenes, incluido el apoyo a las fuentes de energía renovables. El
componente principal sigue siendo el coste de la energía, aunque va
disminuyendo, y existen diferencias notables entre los Estados miembros. Los
costes de red y los impuestos y gravámenes son los que más han hecho subir el
precio de la energía y mayor cuota tienen del precio final de venta al por
menor. [24] La
evolución de los costes de la energía afecta a la competitividad de las
industrias con un alto consumo energético. Los costes energéticos son una parte
muy importante de los constes en los sectores del papel y las artes gráficas,
los productos químicos, de vidrio y cerámica, los de hierro, acero y metales no
ferrosos, aunque con variaciones entre empresas, tecnologías y países. La
competitividad industrial y la eficiencia energética siguen constituyendo
importantes objetivos de la Unión, como se reconoce en la estrategia Europa
2020. Son varias las políticas de la UE que aspiran a lograr nuestros objetivos
de la forma más rentable. -
Por el lado de la oferta, Horizonte 2020 pone financiación directa
a disposición de la investigación y la innovación en cuestiones de energía y de
clima, principalmente en el marco de iniciativas del reto social «energía
segura, limpia y eficiente» o de liderazgo industrial, como SPIRE (industria de
procesos sostenible merced al uso eficiente de los recursos y la energía), SET
(plan estratégico de tecnología energética) o SILC II (plan de industria
sostenible con bajas emisiones de CO2), cuyo objetivo es desarrollar
y promover el uso de tecnologías de vanguardia necesario para alcanzar los
objetivos energéticos y climáticos. -
La realización de un mercado interior de la energía plenamente
integrado y el aumento de la competencia en los mercados de la energía
permitirá a los usuarios industriales y residenciales beneficiarse de la
reducción de los precios al por mayor de la energía. -
El ulterior desarrollo de una infraestructura paneuropea eficiente
de gas y electricidad, así como de transporte de materias primas estratégicas
como etileno y propileno, contribuiría a reducir los costes de transporte y los
riesgos para los sectores con un alto consumo energético. Los oleoductos
existentes se conectarán, especialmente con la Europa del Sur y del Este, para
mejorar las sinergias entre las industrias de distintos Estados miembros y
conseguir una mayor eficiencia energética en toda Europa. -
Hay que evitar aumentos desproporcionados del coste de la energía
debidos a impuestos, gravámenes u otros instrumentos introducidos por los
Estados miembros para aplicar diversas políticas. Esto es fundamental para
garantizar una buena relación coste-eficacia y contribuir a la mejora de la
competitividad de la UE. Junto
con esta Comunicación, la Comisión ha adoptado un paquete sobre clima y energía
en el cual establece su posición hasta 2030[25]. Salvo en un caso, se trata de un
conjunto de medidas no legislativas para su debate en el Consejo y el
Parlamento Europeo, lo que contribuirá a establecer definitivamente la posición
de la Unión Europea en cuanto a la lucha contra el cambio climático y su
interacción con la política energética y la competitividad de la economía de la
UE. c)
Las materias primas y el uso eficiente de los recursos La industria de
la UE depende principalmente del suministro de materias primas, especialmente
minerales y metales sin transformar, por los mercados internacionales[26]. Se
enfrenta a dificultades de acceso a materias primas, tanto primarias como
secundarias, a lo largo de toda la cadena de valor (prospección, extracción,
transformación o refino, reciclado y sustitución). Desde 2008, la Comisión
persigue una estrategia sobre materias primas («iniciativa sobre las materias
primas»). La Comisión impulsa también el uso eficiente de los recursos y el
desarrollo de modelos circulares de actividad y de producción. La iniciativa de
la Comisión sobre las materias primas tiene una fuerte dimensión exterior para
garantizar un acceso justo y fiable a las materias primas en todo el mundo y
unas condiciones de competencia equitativas para todos los agentes en el
comercio de las mismas. La UE ha podido negociar normas de exportación de
materias primas en acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales y
supervisar y hacer cumplir las normas relativas a los obstáculos al comercio
que afectan a las materias primas. La Comisión
seguirá utilizando todos los instrumentos a su alcance, partiendo del estudio
en curso de la situación de la diplomacia de las materias primas, para
preservar el acceso sostenible a las materias primas. Se prestará una atención
especial a esta cuestión en las negociaciones comerciales actuales y futuras. La Comisión
estudiará la conveniencia de explicar, en una Comunicación sobre una
asociación europea para la innovación (AEI) en el ámbito de las materias primas,
cómo se propone colaborar con los Estados miembros, la industria y el mundo
científico para que el plan estratégico 2013 de la asociación conduzca a
mejorar la investigación y la innovación, el entorno legislativo o la
normalización. Entre los
objetivos concretos figura la puesta en marcha de hasta diez proyectos piloto
para promover las tecnologías de producción y tratamiento de las materias
primas primarias y secundarias, encontrar sustitutos para un mínimo de tres
aplicaciones de materias primas fundamentales y escasas, y establecer mejores
condiciones marco para las materias primas en Europa[27]. Para facilitarle
a la industria este cambio, la Comisión presentará en 2014 una iniciativa
legislativa sobre la eficiencia en el uso de los recursos y residuos. Esta
iniciativa se basará en lo ya realizado en el programa para una Europa eficaz
en el uso de los recursos y sentará las bases para desarrollar el potencial
económico de la UE y lograr una mayor productividad utilizando menos recursos y
avanzando hacia una economía circular. Incorporará conclusiones procedentes de
los indicadores y objetivos apropiados, y revisará los objetivos esenciales de
la legislación de la UE sobre residuos (conforme a las cláusulas de revisión de
la Directiva marco sobre residuos, la Directiva sobre vertidos y la Directiva
sobre envases) y efectuará una evaluación a posteriori de las Directivas
sobre el flujo de residuos que incluirá vías posibles de aumentar la coherencia
entre las mismas. Además, cuando
sea necesario, y sobre la base de evaluaciones anteriores, la Comisión
propondrá medidas para eliminar las distorsiones de precios que impiden que las
empresas de la UE accedan a insumos clave para la industria a precios del
mercado internacional. La Comisión garantizará la neutralidad política en
el acceso a la biomasa para diversos fines, que permita una aplicación eficaz
del principio de la disposición en cascada a la utilización de la biomasa y
garantizar un uso eficaz y sostenible de los recursos naturales. En su caso,
también estudiará medidas para que la industria tenga acceso a precios del
mercado mundial a insumos clave tales como bioetanol o almidón para actividades
industriales bioderivadas surgidas de sectores tradicionales como los de
productos químicos, papel y demás industrias forestales[28]. 3.3.
Mejorar las competencias y facilitar la transformación industrial El componente de
las competencias es un elemento político fundamental de la Agenda Europa 2020.
La Comisión ha puesto en marcha una estrategia global para mejorar los sistemas
de educación y formación basados en la anticipación y la inversión en capital
humano financiada con instrumentos de la UE, herramientas para supervisar las
tendencias y las necesidades de competencias y adiestramiento, y en iniciativas
específicas para reunir a los principales implicados (incluidos los
interlocutores sociales) en los procesos de aprendizaje, especialmente los que
conllevan capacidades clave en tecnologías de la información y la comunicación.
Es probable que
la inadecuación de las capacidades y los problemas de formación sigan
planteando serias dificultades a la industria de la UE en los próximos años,
sobre todo porque los avances en las tecnologías de producción harán que crezca
la demanda de capacidades y formaciones específicas.
Existen diferencias significativas entre los Estados miembros en cuanto al
fomento de las competencias y la efectividad de los sistemas de formación
profesional. Estas diferencias, junto con los altos índices de desempleo en los
Estados miembros que más han sufrido la crisis, exigen medidas inmediatas para
invertir más en educación y formación. También hay que mejorar la movilidad transfronteriza.
A tal fin, la Comisión ha abordado una reforma sustancial de EURES para lograr
una cooperación más estrecha entre los servicios públicos de empleo de la UE y
del EEE, con el fin de facilitar la movilidad y la adecuación entre oferta y
demanda de competencias mediante nuevos servicios y productos. La contribución
del aprendizaje a la competitividad industrial es ampliamente reconocida. Las
grandes diferencias existentes entre los Estados miembros en cuanto al fomento
de las competencias y la efectividad de los sistemas de formación
profesional se reflejan en los altos índices de desempleo en los Estados
miembros que más han sufrido la crisis. Iniciativas como la Alianza Europea
para la Formación de Aprendices seguirán apoyando una formación en prácticas
eficaz y de calidad, mediante una estrecha cooperación entre los empleadores y
los centros de estudio en toda la UE. Además, la
Comisión está desarrollando una nueva generación del programa Erasmus destinada
a jóvenes emprendedores, así como otros instrumentos para posibilitar períodos
de prácticas de carácter transfronterizo en empresas[29],
con la participación activa de la industria y de las PYME. En la Comunicación
«Un nuevo concepto de educación»[30]
se insiste mucho en la adaptación de la oferta de aptitudes a las necesidades
del mercado laboral en toda Europa, lo cual se ve ahora reforzado por el nuevo
programa Erasmus+. La Comisión invita a los Estados miembros a apoyar estos
esfuerzos. Actualmente,
cada año solo el 0,3 % de la población de la UE se traslada a otro Estado
miembro por razones profesionales, frente al 2,4 % en los EE. UU. La
UE tiene un cometido fundamental que desempeñar mediante el programa
Erasmus+, que es facilitar la movilidad para el aprendizaje entre las
instituciones de enseñanza y de formación a todos los niveles: formación de
aprendices, períodos de prácticas e intercambios en la enseñanza superior.
Seguirá fomentándose la participación de la industria y las PYME en tales
iniciativas. Por lo que respecta a nuevos sectores y actividades económicas,
las comunidades de conocimiento e innovación contribuirán a suministrar
las aptitudes necesarias en estos nuevos mercados. Las partes
interesadas a todos los niveles deben tratar de anticipar y gestionar las
aptitudes y las necesidades de formación. La política industrial debe también
facilitar el cambio industrial y contribuir a la modernización de las
estructuras industriales evitando situaciones drásticas de reestructuración,
que son un derroche. Como el impacto
de la reestructuración se siente más directamente a nivel regional, la gestión
y la previsión del cambio exige la participación activa de las regiones. Por
ello, en la línea de las estrategias exitosas de «especialización inteligente»,
las iniciativas políticas a ese nivel (infraestructuras, formación,
investigación e innovación) deben tener en cuenta los efectos de futuras
reestructuraciones. Para ayudar a
las regiones a modernizar su base industrial canalizando recursos hacia los
sectores más productivos y apoyar sus esfuerzos por minimizar las repercusiones
sociales, la Comisión propondrá un enfoque global para anticipar y facilitar
las transformaciones industriales a nivel regional. Por último, la
Comisión presentará a principios de 2014 una Comunicación sobre la creación de
puestos de trabajo ecológicos, concentrando esfuerzos en sectores económicos
clave con potencial de creación de empleo y desarrollo de las correspondientes
capacidades emergentes[31]. 4.
LAS PYME Y EL ESPÍRITU EMPRESARIAL Tradicionalmente,
el conjunto de la política industrial de la UE ha prestado mucha atención a las
PYME. A finales de 2013, el Programa para la Innovación y la Competitividad
(PIC) había proporcionado a instituciones financieras alrededor de 30 000
millones EUR de nueva financiación destinada a más de 315 000 PYME, con lo
que se habían creado o mantenido directamente unos 380 000 puestos de
trabajo. Simultáneamente, los Fondos Estructurales habían aportado unos
70 000 millones EUR a las empresas, principalmente PYME. Se habían financiado casi 200 000
proyectos, cada uno de los cuales repercutía en varias PYME, de ellas
78 000 en fase inicial, y había servido para la creación de al menos
268 000 puestos de trabajo permanentes (y la defensa de muchos más). Los
costes normativos y administrativos pueden suponer
para las PYME un impacto hasta diez veces mayor que para las empresas grandes.
La Comisión ha propugnado siempre la simplificación
para las PYME, con exenciones para las microempresas y la aplicación del
principio «pensar primero a pequeña escala». Las condiciones marco para las
PYME han mejorado considerablemente desde la adopción de la «Small Business
Act» hace cinco años. Se han reducido el promedio de tiempo (de nueve a cinco
días) y de costes (de 463 a 372 EUR) para crear una empresa. No obstante,
en algunos Estados miembros sigue haciendo falta mucho tiempo y dinero para
obtener todas las licencias necesarias para iniciar una andadura comercial. Con las nuevas
perspectivas financieras para 2014-2020 se dispondrá de instrumentos nuevos y
más potentes en apoyo del espíritu empresarial y de las PYME. Concretamente, y
por vez primera, de un programa, COSME, dirigido específicamente a las PYME.
COSME cuenta con un presupuesto de 2 300 millones EUR que se añaden a las
contribuciones de otras políticas de la UE. La nueva política de cohesión
presta especial atención a la competitividad de las PYME. Un instrumento
específico en Horizonte 2020 prevé la financiación en la fase inicial de la
investigación y la innovación de alto riesgo por parte de las PYME. La nueva
política de desarrollo rural impulsa la creación de empresas y la
competitividad de las PYME en zonas rurales[32]. Además de este
apoyo financiero, las Directrices sobre Ayudas Estatales de financiación de
riesgo son especialmente sensibles a los problemas que tienen las PYME para
financiar sus actividades. Aun así, para
liberar todo su potencial, las PYME deben superar los obstáculos que limitan
su crecimiento. La PYME promedio es más pequeña en Europa que en
EE. UU. También hay diferencias de tamaño de las PYME dentro de la UE: la
PYME media en Alemania tiene 7,6 trabajadores, frente a 3,6 trabajadores en
España y 3,2 en Italia. Esto tiene consecuencias significativas: cuanto más
pequeña es la empresa, mayores son las dificultades para invertir en
innovación, exportar e integrarse en cadenas de valor mundiales, lo que
dificulta su competitividad. Como medio de
promover el crecimiento, hay que explotar mejor el potencial que representan
las agrupaciones para crear ecosistemas favorables a la innovación entre
grupos de PYME que se refuercen mutuamente. La Comisión facilitará el encuentro
entre PYME que deseen integrarse en agrupaciones de calidad mundial que
persiguen la excelencia y en cadenas de valor transeuropeas. La iniciativa no
se limitará a sectores industriales, sino que facilitará la colaboración y la
innovación intersectoriales y transfronterizas. Hay que integrar
mejor las cadenas de valor añadido, desde el suministro de materias primas
hasta los servicios empresariales y la distribución, así como los vínculos con
los centros de investigación, formación y enseñanza. Horizonte 2020 también
financiará proyectos de demostración realizados por agrupaciones sobre la
innovación en la cadena de valor, en apoyo de la aplicación de estrategias de
especialización inteligente. Además, la Comisión reforzará el plan de acción en
favor del espíritu empresarial para desarrollar capacidades y actitudes
empresariales y que los particulares tengan más fácil plasmar nuevas ideas en
actividad comercial. Una
actualización de la «Small Business Act» podría crear más sinergias con el
proceso de reformas en el marco del Semestre Europeo, y ayudar a las PYME a
crecer y crear empleo. La Comisión está reflexionando y, en caso necesario,
propondrá nuevas medidas legislativas para que sea posible crear una empresa en
cualquier Estado miembro a un coste máximo de 100 euros y en un plazo de tres
días. Asimismo se estudiará el objetivo de que en un mes puedan obtenerse las
licencias necesarias. Por último, la Comisión está estudiando medidas para
reducir la duración de los litigios sobre recuperación de la actividad
crediticia por las empresas, recuperarse de dificultades financieras y evitar
la insolvencia mediante procedimientos de reestructuración de la deuda con una
buena relación coste-eficacia, de modo que los empresarios honrados tengan una
segunda oportunidad, y para facilitar el traspaso de empresas. La Comisión
insta a los Estados miembros a introducir una «prueba PYME» o un sistema
equivalente en sus procesos de toma de decisiones y a reducir la carga
administrativa[33]. Por último, la
Comisión está explorando nuevas posibilidades para ayudar a las PYME a crear
sinergias transfronterizas, manteniendo para ellas un marco regulador ligero y
flexible. Las redes de empresas ofrecen interesantes oportunidades
empresariales, sobre todo para reforzar la cooperación transfronteriza. Estas
redes, gracias a una mayor especialización intraunionitaria, podrían contribuir
mucho a la innovación. La Comisión estudiará si es posible proponer algunas
medidas específicas, por ejemplo, mediante directrices prácticas (cuestiones de
normas, terminología o etiquetado) que puedan fomentar el desarrollo de redes
empresariales. 5.
LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS DE LA UE Las exportaciones
y el superávit comercial de la UE han desempeñado un papel importante para
mitigar el impacto de la crisis. Se considera que en 2015 un 90 % del
crecimiento mundial procederá del extranjero, por lo que el acceso a los
mercados de terceros países seguirá siendo fundamental para la competitividad
de Europa. La industria de la UE ha seguido siendo bastante competitiva en los
mercados internacionales, pero no puede darse por hecho que se mantenga el buen
comportamiento de las exportaciones. Las empresas europeas tienen que seguir
siendo innovadoras y deben integrarse en el creciente número de cadenas de
valor mundiales. Esta integración en la economía mundial ha de producirse a la
vez que se promueven mercados mundiales abiertos y justos. La política
comercial es un elemento fundamental del programa de internacionalización de la
UE, no solo para abrir mercados, sino también para defender los intereses de la
UE y promover activamente la igualdad de condiciones en los mercados de
terceros países. La UE está comprometida a seguir promoviendo el libre comercio
en el marco de la OMC, como muestra el acuerdo sobre la facilitación del
comercio recientemente celebrado. Paralelamente, la UE también continúa un
programa bilateral de comercio e inversión sin precedentes mediante los
acuerdos de libre comercio (ALC), que son actualmente el medio más importante
para un mejor acceso a los mercados. La finalización de las negociaciones en
curso de un ALC podría hacer que el PIB de la UE aumentara en un 2 % (250 000
millones EUR). La Comisión ha propuesto también una modificación de los
instrumentos de defensa comercial, y pide al Consejo y al Parlamento Europeo
que lleguen rápidamente a un acuerdo para reforzarlos y reducir los costes
asociados, en aras de una mayor eficacia en la búsqueda de una competencia
leal. 5.1.
Acceso a los mercados Tras los avances
en política exterior común, el inicio de las misiones en pro del crecimiento y
el desarrollo de la estrategia de acceso a los mercados, la UE debe
intensificar sus esfuerzos en pos de una diplomacia económica, basada en la
solidaridad entre los Estados miembros, y hablar con una sola voz más asertiva
a los socios económicos en defensa de las inversiones y los intereses europeos
en el extranjero. En los mercados mundiales no hay condiciones de competencia
igualitarias, y se imponen condiciones abusivas a las empresas europeas que
operan en mercados emergentes clave. El sector de la
contratación pública europea es el más abierto del mundo, mientras que las
empresas de la UE tienen dificultades para entrar en los mercados extranjeros
de contratación pública. En recientes ALC, la UE ha conseguido francas mejoras
en el acceso a los mercados de contratación pública. Por ejemplo, las
negociaciones bilaterales con Canadá han producido avances significativos en la
apertura de los mercados de contratación pública a nivel subfederal. Se
buscarán progresos similares en otras negociaciones bilaterales, en particular
con EE. UU. y Japón. Además, la
Comisión ha propuesto un nuevo instrumento que, de ser aprobado por los Estados
miembros y el Parlamento Europeo, permitirá a la UE hacer frente a los
desequilibrios en los mercados internacionales de contratación pública[34]. A
través de este procedimiento, los poderes adjudicadores de los Estados miembros
podrían excluir de contratos importantes a licitadores que ofrezcan mercancías
o servicios originarios de un país no miembro de la UE en el cual los mercados
de la contratación pública están fuertemente protegidos. Este es un buen
ejemplo de cómo la reciprocidad puede tener efectos positivos para la UE en un
contexto internacional. Los servicios
representan alrededor del 40 % del valor añadido en las exportaciones de
fabricantes europeos. Aproximadamente un tercio de los empleos generados por estas
exportaciones se encuentra actualmente en empresas que prestan servicios
auxiliares a los exportadores de mercancías. Por eso, unos servicios mejores y
más baratos son una variable fundamental de la ecuación de la competitividad
industrial. Al mejorar la integración de las empresas de la UE en las cadenas
de valor mundiales se facilitará el acceso a servicios de calidad y mejorará la
competitividad de las exportaciones de bienes y servicios de la UE. Los esfuerzos
por aumentar la internacionalización de las PYME destacan como una prioridad
concreta. En la UE, el 10 % de las empresas exportadoras viene a
representar en torno a un 70-80 % de los volúmenes de exportación; la
Comisión procurará aumentar no solo estos volúmenes, sino también el número de
empresas exportadoras, para facilitar la integración de las empresas de la UE
en las cadenas de valor mundiales. Para
mejorar el acceso a los mercados es necesario combinar diversos instrumentos de
política comercial que aborden los problemas concretos a los que se enfrentan
nuestras empresas al exportar o invertir en terceros países. La estrategia de
acceso a los mercados desempeña un papel crucial para abordar estos retos
mediante los esfuerzos conjuntos de la Comisión, los Estados miembros y las
empresas. Reforzar la cooperación entre los distintos implicados aumentará la
eficacia y el éxito para eliminar obstáculos. Con
el fin de promover el acceso a los mercados en todo el mundo, la Comisión: •
proseguirá las negociaciones sobre ALC bilaterales con los principales socios
comerciales, como EE. UU., Canadá, Japón y la India, con vistas a mejorar
el acceso de la industria europea a esos mercados, y procederá al seguimiento y
evaluación periódicos de la aplicación de los ALC existentes; •
seguirá buscando negociar un acuerdo de libre comercio de alcance amplio y
profundo y acuerdos para la acreditación y la aceptación de productos
industriales entre la UE y los países del Sur del Mediterráneo y los países de
la Asociación Oriental; •
continuará trabajando en el marco de la OMC para prevenir y luchar contra la
creación por terceros países de obstáculos técnicos al comercio, recurriendo a
la resolución de conflictos cuando sea necesario; •
reforzará las misiones en pro del crecimiento y sacará partido de los servicios
de la red Enterprise Europe para promover la internacionalización de las PYME y
apoyar la organización y el seguimiento de las acciones de las misiones en pro
del crecimiento; •
mantendrá diálogos sobre las PYME y fomentará la cooperación con nuestros
socios internacionales: con carácter bilateral con EE. UU., China, Rusia y
Brasil y con carácter multilateral, en el seno de la Asociación Oriental o de
la Cooperación industrial UE-Mediterráneo, los países candidatos a la adhesión
y los países ACP; •
seguirá aplicando la estrategia de acceso a los mercados como instrumento para
hacer frente a los problemas concretos que afrontan las empresas europeas, con
especial atención a las PYME, que suelen hacer frente a las mayores
dificultades ante las barreras comerciales en terceros países. 5.2.
Normalización, cooperación en materia de regulación y derechos de propiedad
intelectual La Comisión
seguirá promoviendo las normas internacionales y la cooperación en materia
de regulación, basándose en el papel central de la UE como órgano
normalizador y como líder para reforzar el sistema internacional de
normalización. La cooperación con otros países en materia de regulación seguirá
siendo una prioridad, sobre todo en las negociaciones bilaterales en curso con
EE. UU. y Japón, que comenzarán por los obstáculos normativos al comercio
y la inversión. La mayor transparencia y la convergencia de las
reglamentaciones mejorarán notablemente las oportunidades de las empresas de la
UE en esos países y contribuirán a reducir los costes de acceso a los mercados. En un mundo en
el que la competitividad a menudo depende de que se tome la iniciativa y de
estrategias de marca, cada vez es más importante que las empresas de la UE
defiendan sus derechos de propiedad industrial en todos los mercados,
especialmente en el sector de las industrias creativas, en el cual la
usurpación de marca y la piratería constituyen un grave problema. Con vistas a
ampliar su apoyo a las empresas, la Comisión ya ha ampliado su red de servicios
de asistencia en materia de derechos de propiedad industrial a la ASEAN y el
Mercosur, y se planteará ofrecer dichos servicios en zonas geográficas más
amplias. 6. Conclusión Europa necesita
urgentemente reforzar la base de un crecimiento y una modernización sostenibles
tras la crisis. A tal fin, debe enviar una señal inequívoca de su
compromiso con la reindustrialización, la modernización de su base industrial y
la promoción de un marco competitivo para su industria. La importancia
de los desafíos que aguardan a Europa exige atención y una orientación al más
alto nivel político, que es el Consejo Europeo. Esto es fundamental para
garantizar la coherencia y la priorización de todos los instrumentos de que
dispone la UE. Una estrategia industrial no puede ponerse en práctica como
política aislada, pues tiene múltiples interacciones y se solapa con otros
muchos ámbitos políticos. Por
lo tanto, la Comisión invita a los Estados miembros a reconocer la importancia
fundamental de la industria para impulsar la competitividad y el crecimiento
sostenible en Europa y para una integración más sistemática de los aspectos
relacionados con la competitividad en todos los ámbitos políticos. A
tal efecto, la Comisión considera necesarias las siguientes prioridades en
favor de la competitividad de la industria europea: ·
Seguir profundizando la integración de
la competitividad industrial en todas las áreas políticas para mantener la
competitividad de la economía de la UE, dada la importancia de la contribución
de la competitividad de la industria a la competitividad global de la UE. Por
ejemplo, debe prestarse especial atención a aumentar la productividad en los
servicios a las empresas para aumentar la competitividad industrial y la
competitividad de la economía de la UE en general. ·
Aprovechar al máximo el potencial del
mercado interior desarrollando las infraestructuras necesarias, ofreciendo un
marco regulador estable, simplificado y previsible favorable para la iniciativa
empresarial y la innovación, integrando los mercados de capitales, mejorando
las posibilidades de formación y movilidad de los ciudadanos y completando el
mercado interior de servicios, tan importante para la competitividad
industrial. ·
Aplicar con decisión los instrumentos de
desarrollo regional, los nacionales y los de la UE en apoyo de la innovación,
las aptitudes y el espíritu empresarial para alcanzar el cambio industrial e
impulsar la competitividad de la economía de la UE. ·
Para fomentar la inversión, las empresas
necesitan acceso a insumos fundamentales, y, en particular, un acceso a la
energía y a las materias primas a precios asequibles que reflejen las
condiciones internacionales de costes. El diseño y la aplicación de
instrumentos políticos para distintos objetivos tanto a nivel de la UE como a
nivel nacional no deben dar lugar a distorsiones de precios que conlleven
aumentos desproporcionados de dichos precios. Es necesario actuar también en el
mercado interior y a nivel internacional a fin de garantizar un suministro
adecuado de estos insumos, así como para aumentar la eficiencia energética y en
el uso de los recursos y para reducir los residuos. ·
Hay que hacer todo lo posible por
facilitar la integración de las empresas de la UE en las cadenas de valor
mundiales para incrementar su competitividad y asegurar el acceso a los
mercados mundiales en condiciones competitivas más favorables.
Por
último, el objetivo de revitalizar la economía de la UE requiere apoyar
los esfuerzos de reindustrialización, en línea con la aspiración de la
Comisión de alcanzar la proporción del 20 % de la industria manufacturera
en el PIB de aquí a 2020.
[1] Rueda Cantuche, J. M.; Sousa, N.;
Andreoni, V.; y Arto, I. «The Single Market as an engine for employment
growth through the external trade», Centro Común de Investigación, IPTS,
Sevilla, 2012. En la presente Comunicación, la expresión «sector manufacturero»
hace referencia a la sección C y a las divisiones 10 a 33 de la NACE Rev. 2. El
término «industria» hace referencia a un conjunto más amplio de actividades,
incluidas la minería, la explotación de canteras y actividades del ámbito de la
energía. [2] Estimación basada en las estadísticas comerciales de Eurostat. Esta
cifra se refiere únicamente a los productos manufacturados, sin tener en cuenta
los flujos comerciales de energía y materias primas, en los que la UE presenta
una balanza comercial negativa. [3] Cabe señalar que, mientras que en algunos países (Eslovaquia,
Lituania, Austria, Alemania y los Países Bajos) la proporción de la industria
manufacturera en el PIB ha aumentado desde 2007, en el resto se ha reducido. [4] Informe de 2013 sobre la competitividad europea «Hacia una
reindustrialización basada en el conocimiento», en http://ec.europa.eu/enterprise/policies/industrial-competitiveness/competitiveness-analysis/european-competitiveness-report/files/eu-2013-eur-comp-rep_en.pdf
y «Competitividad y aplicación de la política industrial de la UE por parte de
los Estados miembros» en http://ec.europa.eu/enterprise/policies/industrial-competitiveness/monitoring-member-states/files/scoreboard-2013_en.pdf.
[5] El diferencial de precios de electricidad y gas con los competidores
externos (con la excepción principal de Japón) no deja de aumentar. [6] COM(2012) 582 final «Una industria
europea más fuerte para el crecimiento y la recuperación económica», de
10.10.2012, y COM(2010) 614 final, «Una política industrial integrada para la
era de la globalización: poner la competitividad y la sostenibilidad en el
punto de mira» de 28.10.2010. Varios Estados miembros, como Francia, España,
Alemania o el Reino Unido también han diseñado políticas o estrategias
industriales a escala nacional y regional en los últimos años. [7] Estas
asociaciones por mutuo acuerdo contractual entre Estados miembros podrían potenciar
la aplicación de aspectos pertinentes de la política industrial que reflejen
las prioridades de política económica señaladas en el análisis que el Consejo
Europeo hace de la situación económica en los Estados miembros y en la zona del
euro, sobre la base de las recomendaciones específicas por país. [8] Este paquete es un paso fundamental para crear un «espacio ferroviario
único europeo» operativo, en el que trenes y componentes ferroviarios estándar
vayan progresivamente sustituyendo el desigual material rodante actual y en el
que se racionalicen los procedimientos de autorización de vehículos
ferroviarios. La empresa común Shift2Rail apoyará este proceso reuniendo fondos
públicos y privados para acelerar el desarrollo y el despliegue de nuevas tecnologías
y soluciones. [9] En el sector del transporte por carretera, una mejor aplicación de las
disposiciones en materia de acceso a los mercados es necesaria para una mayor
apertura del mercado. Ya se han armonizado las normas técnicas y de seguridad
del transporte de mercancías por carretera, lo que prepara el terreno para una
posible liberalización de este sector a nivel de la UE. [10] El 14 de octubre de 2013, la Comisión aprobó una lista con 248
proyectos clave de infraestructuras energéticas que, a tenor de las nuevas
orientaciones sobre las infraestructuras energéticas transeuropeas
(orientaciones RTE-E), se beneficiarán de procedimientos acelerados para la
concesión de autorizaciones y de un marco regulador mejorado. Además, el
Consejo y el Parlamento Europeo acordaron en diciembre de 2013 crear el mecanismo
«Conectar Europa», dotado de un presupuesto de 33 200 millones EUR
para financiar y atraer inversiones al objeto de mejorar las redes de
transporte, energéticas y digitales. El mecanismo «Conectar Europa» contribuirá
a crear en toda Europa redes interconectadas de alto rendimiento y
ambientalmente sostenibles. En virtud del mecanismo «Conectar Europa» se ha
asignado un presupuesto de 5 850 millones EUR a las infraestructuras
energéticas transeuropeas para el período 2014-2020, lo que contribuirá a la
integración del mercado y a la seguridad del suministro en el sistema
energético de la UE. [11] COM(2013) 18 final, de 24.1.2013:
«Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la creación
de una infraestructura para los combustibles alternativos». [12] Comunicación de la Comisión COM(2014) 25 final de 22.1.2014 «Una
visión para el mercado interior de los productos industriales». [13] Esta iniciativa propone métodos comunes para medir el comportamiento
medioambiental de los productos y su organización. Si se dispone de información
medioambiental fiable y comparable sobre los productos se facilita la
integración de sus mercados en toda la UE. [14] Informe sobre la integración del mercado único en http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2013:0785:FIN:ES:PDF
[15] COM(2012) 261 final de 8.6.2012 «Colaboración para un nuevo
crecimiento de los servicios 2012-2015». [16] En el informe del Banco Mundial «Doing Business», en 2008 aparecían
ocho Estados miembros entre los primeros veinte países, y tres de ellos entre
los diez primeros. En la edición de 2013, solo figuraban seis Estados miembros
entre los primeros veinte, y solo dos entre los diez primeros. [17] Véanse las conclusiones del Consejo de Competitividad de los días 2 y
3 de diciembre de 2013. [18] También están llevándose a cabo otras iniciativas para facilitar la
aplicación de la reglamentación en ámbitos específicos. Por ejemplo, se está
revisando la legislación de la UE en materia de residuos para que sea más clara
y fácilmente aplicable y para facilitar el reciclado de materias primas
secundarias. [19] Véase el futuro documento de trabajo de la Comisión «Si la fabricación
avanza, Europa avanza». [20] La descripción e interpretación del
principio de la disposición en cascada puede consultarse aquí: http://ec.europa.eu/research/bioeconomy/pdf/201202_commision_staff_working.pdf.
Documento de trabajo de los servicios de la Comisión que acompaña la
Comunicación sobre la estrategia de bioeconomía. Véase pp. 25-26, párrafo
segundo de la sección 1.3.3.1., y
http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//NONSGML+REPORT+A7-2013-0201+0+DOC+PDF+V0//ES.
Documento de sesión del Parlamento Europeo sobre la Comunicación de la Comisión
«La innovación al servicio del crecimiento sostenible: una bioeconomía para
Europa». Véase el punto 28, pp. 6-7. [21] La Comisión acaba de seleccionar dos proyectos de redes inteligentes
como proyectos de interés común para la infraestructura transeuropea de la
energía. [22] Directiva 2011/7/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de
febrero de 2011, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad
en las operaciones comerciales, en http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2011:048:0001:0010:es:PDF
[23] Estos precios no están corregidos en función de diferencias de
calidad, pues el suministro de electricidad en la UE es más fiable y con menos
cortes que en esos países. [24] COM (2014) 21 final, de 22.1.2014, «Precios y costes de la energía en
Europa». Véase la Comunicación para una exposición detallada de la evolución de
los costes y los precios de la energía. [25] COM(2014)
15 final, «Marco estratégico en materia de clima y energía para el período
2020-2030»; COM(2014)
20 final, «Propuesta de Decisión del Parlamento Europeo y del Consejo
relativa a la creación y el funcionamiento de una reserva de estabilidad del
mercado para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero
en la Unión y por la que se modifica la Directiva 2003/87/CE»; COM(2014)
23 final, «Comunicación relativa a la prospección y producción de
hidrocarburos (como el gas de esquisto) por fracturación hidráulica masiva en
la UE»; y C(2014) 267 final, «Recomendación de la Comisión sobre los principios
mínimos para la prospección y producción de hidrocarburos (como el gas de
esquisto) por fracturación hidráulica masiva en la UE», todas ellas de
22.1.2014. [26] Según
el Verein Deutscher Ingenieure (VDI) [asociación de ingenieros
alemanes], los costes de materiales representan, por término medio, más del
40 % de los costes de fabricación: «Estructura de costes del sector de
fabricación». Se considera que la mayor eficiencia en el uso de los recursos
podría reducir las necesidades de materiales entre un 17 % y un 24 %
para 2030. Véase
el informe elaborado por la GWS para la Comisión «Macroeconomic modelling of
sustainable development and the links between the economy and the environment»
(2011), en http://ec.europa.eu/environment/enveco/studies_modelling/pdf/report_macroeconomic.pdf [27] En el contexto del segundo pilar de la iniciativa sobre las materias
primas, la Comisión publicará un informe sobre los indicadores de 2014 en
materia de política nacional de minerales y la práctica de los Estados miembros
en cuanto a concesión de licencias y planificación del uso del suelo, como también
procederá a una consulta pública para estudiar con todas las partes interesadas
las opciones políticas de una posible armonización de algunos aspectos de los
procedimientos de autorización y de planificación del uso del suelo. [28] Véanse los apartados sobre las sustancias químicas y las industrias
del sector forestal en el documento de trabajo adjunto. [29] COM(2013) 857 final, de 4.12.2013: «Propuesta de Recomendación del
Consejo relativa al desarrollo de un marco de calidad para los períodos de
prácticas». [30] COM(2012) 669 final, de 20.11.2012: «Un nuevo concepto de educación:
invertir en las aptitudes para lograr mejores resultados socioeconómicos». [31] La Comunicación de la Comisión COM(2013) 882 final, de 13.12.2013,
aborda los aspectos sociales y de empleo de la anticipación del cambio y la
reestructuración. [32] En cuanto al potencial específico del llamado «crecimiento azul»,
véase COM(2012) 494 final, de 13.9.2012, «Crecimiento azul. Oportunidades
para un crecimiento marino y marítimo sostenible». [33] Estas propuestas se coordinarán y vendrán a complementar algunas
acciones judiciales que se están preparando para facilitar las recuperaciones
transfronterizas de deuda. También en este ámbito, y como seguimiento a la
Comunicación de 2012 «Nuevo enfoque respecto de la insolvencia y el fracaso
empresarial», unas normas mínimas harán posible que las empresas en crisis
reestructuren eficazmente su deuda y eludan la insolvencia. [34] COM(2012)
124 final, de 21.3.2012, Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo
sobre el acceso de los productos y servicios de terceros países al mercado
interior de la Unión en el ámbito de la contratación pública, así como sobre
los procedimientos de apoyo a las negociaciones para el acceso de los productos
y servicios de la Unión a los mercados de contratación pública de terceros
países.