Recomendación de RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO relativa al programa nacional de reforma de 2012 de Italia y por la que se emite un dictamen del Consejo sobre el programa de estabilidad de Italia para 2012-2015 /*
Recomendación de RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO relativa al programa nacional de reforma
de 2012 de Italia
y por la que se emite un dictamen del Consejo sobre el programa de estabilidad
de Italia para 2012-2015 EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA, Visto el Tratado de Funcionamiento de la
Unión Europea, y, en particular, su artículo 121, apartado 2, y su
artículo 148, apartado 4, Visto el Reglamento (CE) n° 1466/97 del
Consejo, de 7 de julio de 1997, relativo al reforzamiento de la supervisión de
las situaciones presupuestarias y a la supervisión y coordinación de las
políticas económicas[1],
y, en particular, su artículo 5, apartado 2, Visto el Reglamento (UE)
nº 1176/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de noviembre de
2011, relativo a la prevención y corrección de los desequilibrios
macroeconómicos[2],
y, en particular, su artículo 6, apartado 1, Vistas las recomendaciones de la Comisión
Europea[3], Vistas las Resoluciones del Parlamento
Europeo[4],
Vistas las conclusiones del Consejo
Europeo, Visto el dictamen del Comité de Empleo, Previa consulta al Comité Económico y
Financiero, Considerando lo siguiente: (1)
El 26 de marzo de 2010, el Consejo Europeo
aprobó la propuesta de la Comisión Europea de iniciar una nueva estrategia para
el empleo y el crecimiento —Estrategia Europa 2020—, que se basa en una mayor
coordinación de las políticas económicas y se centrará en los ámbitos
fundamentales en que se requiere actuar para fomentar el potencial de
crecimiento sostenible y competitividad de la economía europea. (2)
El 13 de julio de 2010, el Consejo aprobó una
recomendación sobre directrices generales para las políticas económicas de los
Estados miembros y de la Unión (para el período 2010-2014) y, el 21 de octubre
de 2010, una decisión relativa a las orientaciones para las políticas de empleo
de los Estados miembros[5],
que juntas forman las «orientaciones integradas». Se ha invitado a los Estados
miembros a tener en cuenta las orientaciones integradas en sus políticas
económicas y de empleo. (3)
El 12 de julio de 2011, el Consejo aprobó una
recomendación relativa al programa nacional de reforma de Italia para 2011 y
emitió su dictamen sobre el programa de estabilidad actualizado de Italia para
2011-2014. (4)
El 23 de noviembre de 2011, la Comisión adoptó
el segundo Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento, iniciando así el
segundo Semestre Europeo de coordinación integrada ex ante de las
políticas económicas, en el marco de la Estrategia Europa 2020. El 14 de
febrero de 2012, la Comisión adoptó, sobre la base del Reglamento (UE)
nº 1176/2011, el informe sobre el mecanismo de alerta[6], en el que se
señalaba a Italia como uno de los Estados miembros que sería objeto de un
examen exhaustivo. (5)
El 2 de marzo de 2012, el Consejo Europeo
aprobó las prioridades para garantizar la estabilidad financiera y el
saneamiento presupuestario, junto con medidas dirigidas a fomentar el
crecimiento. El Consejo Europeo hizo hincapié en la necesidad de proseguir un
saneamiento presupuestario diferenciado y favorable al crecimiento, restablecer
la normalidad en la concesión de crédito, promover el crecimiento y la
competitividad, combatir el desempleo y las consecuencias sociales de la
crisis, y modernizar la administración pública. (6)
El 2 de marzo de 2012, el Consejo Europeo
invitó asimismo a los Estados miembros participantes en el Pacto por el Euro
Plus a presentar sus compromisos con la debida antelación para su inclusión en
sus programas de estabilidad o de convergencia y en sus programas nacionales de
reforma. (7)
El 30 de abril de 2012, Italia presentó su
programa de estabilidad para el período 2012-2015 y su programa nacional de
reforma de 2012. Con objeto de tener en cuenta sus interrelaciones, ambos
programas se han evaluado al mismo tiempo. La Comisión ha evaluado también, en
un examen exhaustivo efectuado de conformidad con el artículo 5 del Reglamento
(UE) nº 1176/2011, si Italia presenta desequilibrios macroeconómicos. En
ese examen[7],
la Comisión ha llegado a la conclusión de que Italia presenta desequilibrios,
aunque no excesivos. En particular, aunque el nivel de deuda pública ya es
objeto de una estrecha vigilancia en el marco del Pacto de Estabilidad y
Crecimiento, merece especial atención la evolución macroeconómica en el ámbito
de los resultados de exportación, a fin de reducir el riesgo de efectos
adversos sobre el funcionamiento de la economía. (8)
Partiendo de la evaluación del programa de
estabilidad, realizada de conformidad con el artículo 5, apartado 1, del
Reglamento (CE) nº 1466/97 del Consejo, el Consejo considera que el
escenario macroeconómico en que se basa el programa es verosímil, en el
supuesto de que no se sigan deteriorando las condiciones de los mercados
financieros. En línea con las previsiones de la primavera de 2012 de la
Comisión, se espera que el PIB real experimente una contracción considerable
este año y que se vaya recuperando gradualmente en 2013. De conformidad con el
procedimiento de déficit excesivo (PDE), el objetivo de la estrategia
presupuestaria presentada en el programa es situar el déficit de las
administraciones públicas por debajo del valor de referencia del 3 % del
PIB a más tardar en 2012, sobre la base de nuevas restricciones del gasto y de
ingresos adicionales. Tras la corrección del déficit excesivo, el programa
confirma el objetivo presupuestario a medio plazo (situación de equilibrio
presupuestario en términos estructurales), que refleja adecuadamente los
requisitos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Se prevé alcanzar este
objetivo en 2013, es decir, un año antes de lo previsto en el anterior programa
de estabilidad. Sobre la base del déficit estructural (recalculado)[8], el esfuerzo
presupuestario anual medio previsto durante el período 2010-2012 es muy
superior al 0,5 % del PIB recomendado por el Consejo en el marco del PDE. El
ritmo previsto de ajuste en términos estructurales en 2013 permitá alcanzar el
objetivo a medio plazo en ese año y la tasa prevista de aumento del gasto
público, teniendo en cuenta medidas discrecionales por el lado de los ingresos,
sería compatible con el valor de referencia para el gasto indicado en el Pacto
de Estabilidad y Crecimiento. Según el programa, el ratio de deuda pública
alcanzará su máximo en 2012 e iniciará posteriormente un descenso a un ritmo
cada vez más rápido, a medida que aumente el superávit primario. En 2013-2014,
Italia estará en una fase de transición y sus planes presupuestarios deberían
permitir avanzar de manera suficiente hacia el cumplimiento del valor de
referencia de reducción de la deuda, como también confirmó la Comisión en sus
previsiones de primavera de 2012. Según los planes, este valor de referencia
deberá cumplirse al final del período de transición (2015). Alcanzar los
resultados de déficit y deuda mencionados exigirá una ejecución presupuestaria
rigurosa y completa de las medidas correctoras adoptadas en 2010-2011. Por
último, Italia parece afrontar un nivel de riesgo medio en relación con la
sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo. (9)
Por lo que se refiere al marco presupuestario,
el Parlamento italiano aprobó un proyecto de ley por el que se introduce una
regla de equilibrio presupuestario en la Constitución italiana. Deberá
adoptarse legislación de desarrollo para concretar las principales
características de esta regla, es decir, sus modalidades de aplicación y los
oportunos mecanismos de corrección y cláusulas de salvaguardia, así como la
necesaria coordinación entre los diferentes niveles de gobierno. El Gobierno se
ha comprometido a seguir mejorando de forma duradera la eficiencia y la calidad
del gasto público a través de un análisis profundo de los gastos en todos los
niveles de la Administración. Este análisis también debería permitir dar
prioridad a las partidas de gasto que favorezcan el crecimiento. Con el mismo
objetivo, está en curso una reorientación del uso de los Fondos Estructurales
mediante las medidas tomadas en marzo de 2011 y el Plan de Acción para la
Cohesión de noviembre de 2011, cuyo objetivo es acelerar la absorción de los
Fondos Estructurales. No obstante, siguen existiendo importantes deficiencias,
en términos de capacidad de la Administración pública, que obstaculizan la
absorción y, por ende, la aplicación del Plan, especialmente en las regiones de
convergencia. (10)
La estructura del régimen tributario y el
elevado nivel de evasión fiscal y de trabajo no declarado han repercutido
negativamente en los resultados económicos del país. El cumplimiento de las
obligaciones tributarias y la gobernanza fiscal se ven también afectados por la
diversidad de los gastos fiscales y unos procedimientos administrativos complejos
y onerosos. El desplazamiento parcial de la presión fiscal de los factores de
producción al consumo y la propiedad ya aplicado representa un importante
primer paso para conseguir que la estructura fiscal sea más favorable al
crecimiento, pero es preciso reforzar este proceso, teniendo siempre presentes
los efectos distributivos. (11)
El acuerdo de los interlocutores sociales de
junio de 2011 con vistas a reformar el marco de negociación salarial ha quedado
plasmado en la legislación. El acuerdo debe permitir una mayor utilización de
los contratos a nivel de empresa, teniendo más en cuenta las necesidades de
actividades de producción específicas. No obstante, para resolver adecuadamente
la cuestión de unos costes salariales unitarios nominales más flexibles, cuya
rigidez en comparación con sus socios comerciales constituye uno de los
factores clave de la pérdida de competitividad de la economía italiana, debería
procederse a nuevas reformas del sistema de negociación salarial, autorizando
acuerdos más flexibles, también a nivel sectorial nacional. En abril de 2012,
el Gobierno italiano propuso una ambiciosa reforma del mercado de trabajo para
dar solución a los problemas persistentes de su mercado laboral, en particular
la segmentación. Esta reforma debe adoptarse urgentemente, velando por que su
objetivo y nivel de ambición estén a la altura de los retos que plantea el
mercado laboral italiano. La magnitud y eficacia de la liberalización de los
servicios de empleo debe ser objeto de un estrecho seguimiento. (12)
Pese a los esfuerzos desplegados para mejorar
la empleabilidad de las mujeres, principalmente en forma de incentivos fiscales
específicos, la tasa de empleo femenino en Italia es considerablemente inferior
(46,5 % en 2011) a la media de la EU-27 (58,5 % en 2011). Deben
adoptarse medidas adicionales en relación con las estructuras de cuidado de
niños y personas de edad avanzada. Los problemas a este respecto son
especialmente agudos en el caso de las trabajadoras de más edad del sector
privado, ya que la edad de jubilación de las mujeres va a aumentar cinco años
entre 2012 y 2018. (13)
En 2011, el desempleo juvenil en Italia
alcanzó una media del 29,1 % y ha vuelto a aumentar en los primeros meses
de 2012. En particular, la tasa de desempleo entre los titulados universitarios
es alta y existe un desajuste entre las competencias adquiridas y las que
necesita el mercado de trabajo. El fomento del aprendizaje como principal vía
de entrada al mercado laboral es una medida positiva, pero todavía deben
aplicarse los instrumentos adecuados, como un nuevo sistema de normas de
formación profesional y sistemas de certificación de cualificaciones. La
Comisión ha puesto en marcha un equipo de acción para reorientar los fondos de
cohesión hacia medidas que favorezcan el empleo de los jóvenes y el desarrollo
de PYME. (14)
La tasa de abandono escolar prematuro es del
18,8 % a nivel nacional, con fuertes variaciones regionales, y tiene
efectos adversos en el paro juvenil. Deberían adoptarse medidas más específicas
y coordinadas para abordar el problema del abandono escolar mediante la
combinación de medidas de compensación, intervención y prevención. Convendría
abordar también los malos resultados del sistema de enseñanza superior mediante
la plena aplicación de la reforma universitaria de 2010 y una vinculación más
estrecha entre los resultados de las universidades y la asignación de fondos
públicos. (15)
Italia ha adoptado importantes medidas de
liberalización de los servicios, en particular los servicios profesionales, y
de mejora de la competencia en las industrias de red. No obstante, en los
sectores de la energía y los transportes, en particular, el transporte
ferroviario y los puertos, quedan por resolver retos múltiples, ya que siguen
existiendo cuellos de botella importantes en las infraestructuras y los
mercados. (16)
Aunque ya se han adoptado algunas medidas para
fomentar la simplificación administrativa, el entorno empresarial italiano
sigue siendo complejo. Concretamente, el sistema judicial adolece de una serie
de ineficiencias en términos de utilización de recursos, procedimientos y
organización institucional, que se reflejan en el bajo rendimiento de la
justicia civil italiana, en particular en lo que se refiere a la excesiva
duración de los trámites judiciales y a la gran cantidad de atrasos acumulados. (17)
El acceso de las PYME a la financiación es
difícil y la intensidad del capital-riesgo es baja. En diciembre de 2011 se
introdujo la «Allowance for new Corporate Equity» (ACE), que permite a las
sociedades deducir de la renta imponible la rentabilidad teórica de las nuevas
inyecciones de capital. Se espera facilitar así el aumento de tamaño de las
PYME y la inversión en innovación. Aunque se han tomado algunas medidas para
fomentar la I+D privada, concretamente la refinanciación de las bonificaciones
fiscales para la inversión de las empresas en investigación, la intensidad
sigue siendo limitada, al igual que la ejecución de proyectos de carácter
innovador. (18)
Italia ha contraído una serie de compromisos
en el marco del Pacto por el Euro Plus. Estos compromisos, y la ejecución de
los compromisos presentados el año pasado, se refieren a la promoción del
empleo, el impulso a la competitividad y la mejora de la sostenibilidad de las
finanzas públicas y de la estabilidad financiera. La Comisión ha evaluado la
ejecución de los compromisos del Pacto por el Euro Plus. Los resultados de
dicha evaluación se han tenido en cuenta en las recomendaciones. (19)
En el contexto del Semestre Europeo, la
Comisión ha efectuado un análisis global de la política económica italiana, Ha
evaluado el programa de estabilidad y el programa nacional de reforma y ha
presentado un examen exhaustivo. La Comisión ha tenido en cuenta no solo su
pertinencia para la sostenibilidad de la política presupuestaria y la política
socioeconómica de Italia, sino también su conformidad con las normas y
orientaciones de la UE, dada la necesidad de reforzar la gobernanza económica
global de la Unión Europea incluyendo aportaciones a nivel de la UE en las
futuras decisiones nacionales. Las recomendaciones en el marco del Semestre
Europeo se reflejan en las recomendaciones 1 a 7 que figuran a continuación. (20)
A la luz de la presente evaluación, el Consejo
ha examinado el programa de estabilidad de Italia, y su dictamen[9] se refleja, en
particular, en la recomendación 1 que figura a continuación. (21)
A la luz de los resultados del examen
exhaustivo realizado por la Comisión y de la presente evaluación, el Consejo ha
examinado el programa nacional de reforma de Italia para 2012 y su programa de
estabilidad. Sus recomendaciones, formuladas en virtud del artículo 6 del
Reglamento (UE) nº 1176/2011, se reflejan en las recomendaciones 1 y 7 que
figuran a continuación. RECOMIENDA que Italia actúe en el
período 2012-2013 a fin de: 1.
Aplicar la estrategia presupuestaria según lo
previsto y garantizar la corrección del déficit excesivo en 2012. Garantizar
los superávits primarios estructurales previstos, a fin de situar el ratio
deuda/PIB en una trayectoria decreciente de aquí a 2013. Garantizar un avance
adecuado hacia el objetivo presupuestario a medio plazo, cumpliendo al mismo
tiempo el valor de referencia para el gasto y avanzando suficientemente hacia
el cumplimiento del valor de referencia para la reducción de la deuda. 2.
Garantizar que la especificación de las principales
características de la regla constitucional de equilibrio presupuestario,
incluida la adecuada coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, sea
coherente con el marco de la UE. Seguir mejorando de forma duradera la
eficiencia y la calidad del gasto público mediante el análisis del gasto
previsto y la aplicación del Plan de Acción para la Cohesión de 2011, destinado
a mejorar la absorción y gestión de los fondos de la UE, sobre todo en el sur
de Italia. 3.
Tomar nuevas medidas para hacer frente al
desempleo juvenil, entre otras cosas mejorando la adecuación de la formación a
las necesidades del mercado laboral y facilitando la transición a la vida
laboral, también mediante incentivos para la creación de empresas y la
contratación de trabajadores. Aplicar de manera efectiva el reconocimiento de
competencias y cualificaciones a escala nacional para promover la movilidad
laboral. Tomar medidas para reducir las tasas de fracaso en la enseñanza
superior y luchar contra el abandono escolar prematuro. 4.
Adoptar con carácter prioritario la reforma
del mercado de trabajo para reducir su segmentación y establecer un régimen
integrado de prestaciones de desempleo. Tomar nuevas medidas para incentivar la
participación femenina en el mercado laboral, en particular mediante la oferta
de servicios de cuidado de niños y personas de edad avanzada. Para impulsar la
competitividad de los costes, reforzar el vínculo entre los salarios fijados a
nivel sectorial y la productividad a través de nuevas mejoras del marco de fijación
de salarios, en consulta con los interlocutores sociales y de conformidad con
las prácticas nacionales. 5.
Proseguir la lucha contra la evasión fiscal. Combatir
la economía sumergida y el trabajo no declarado, por ejemplo mediante la
intensificación de los controles. Tomar medidas para reducir el ámbito
de aplicación de las exenciones fiscales, las desgravaciones y los tipos
reducidos del IVA y simplificar el código tributario. Tomar nuevas medidas para
desplazar la presión fiscal del capital y el trabajo a la propiedad y el
consumo, así como a las actividades perjudiciales para el medio ambiente. 6.
Aplicar las medidas de simplificación y
liberalización adoptadas en el sector de los servicios. Tomar nuevas medidas
adicionales para mejorar el acceso al mercado en las industrias de red, así
como la capacidad de la infraestructura y las interconexiones. 7.
Simplificar en mayor medida el marco
reglamentario de las empresas y aumentar la capacidad administrativa. Mejorar
el acceso a instrumentos financieros, en particular capital, para la
financiación de empresas en crecimiento y la innovación. Aplicar la
reorganización prevista del sistema judicial civil y fomentar el recurso a
mecanismos alternativos de resolución de litigios. Hecho en Bruselas, el Por
el Consejo El
Presidente [1] DO L 209 de 2.8.1997, p. 1. [2] DO L 306 de 23.11.2011, p. 25. [3] COM(2012) 318 final. [4] P7_TA(2012) 0048 y P7_TA(2012) 0047. [5] Decisión 2012/238/UE del Consejo de 26 de abril de
2012. [6] COM(2012) 68 final. [7] SWD(2012) 156 final. [8] Saldo ajustado en función del ciclo, excluidas las
medidas puntuales y otras medidas de carácter temporal, recalculado por los
servicios de la Comisión sobre la base de la información facilitada en el
programa, aplicando la metodología común. [9] De conformidad con el artículo 5, apartado 2, del
Reglamento (CE) nº 1466/97 del Consejo.