30.4.2009   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 100/93


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «Las relaciones Unión Europea-Brasil»

2009/C 100/15

En el Pleno del 16 de enero de 2008, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 del Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen de iniciativa sobre el tema

«Las relaciones Unión Europea-Brasil».

La Sección Especializada de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos del Comité en este asunto, aprobó su dictamen el 30 de septiembre de 2008 (ponente: Sr. P. BARROS VALE; coponente: Sr. G. IULIANO).

En su 448o Pleno de los días 22 y 23 de octubre de 2008 (sesión del 22 de octubre de 2008), el Comité Económico y Social ha aprobado por 116 votos a favor y 1 abstención el presente Dictamen.

1.   Resumen

1.1   El presente dictamen examina la evolución de las relaciones UE-Brasil y el papel político y económico emergente que este país está desempeñando con fuerza creciente en el ámbito internacional.

1.2   En 2007 se aprobó la nueva Asociación Estratégica UE-Brasil  (1), concretada en la Primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno UE-Brasil, de 4 de julio de 2007. El CESE aporta en el presente dictamen sus recomendaciones a las propuestas del Plan de Acción Conjunto que desarrolla los contenidos de la Asociación Estratégica, entre otros: dimensión participativa y cohesión económica y social, cooperación económica y comercial, educación, investigación y desarrollo, diálogo social, medio ambiente, cambio climático y biocombustibles, e inmigración.

1.3   Por lo que se refiere al papel del CESE, el dictamen propone la creación de una Mesa Redonda de la sociedad civil UE-Brasil, a semejanza de las que ya tiene con India y China. Su contraparte en este nuevo órgano será el Consejo de Desarrollo Económico y Social de Brasil, institución homóloga brasileña creada por Lula da Silva en 2003. El dictamen realiza propuestas sobre la futura composición y funcionamiento de dicha Mesa Redonda y enumera los temas que, a su juicio, deberían figurar en la agenda, y que abarcan cuestiones económicas, sociales y medioambientales; relaciones en el ámbito multilateral; la cooperación tripartita UE-Brasil con terceros países; y el papel de Brasil en la integración del Mercosur y en las relaciones UE-Mercosur.

2.   Motivos del dictamen

2.1   El presente dictamen, a semejanza de lo que sucedió en el pasado respecto de China y la India, pretende preparar la creación de una Mesa Redonda UE-Brasil de la sociedad civil, reflejando, a la vez, la posición del CESE en relación con la propia Mesa Redonda.

2.2   Debe también mencionarse que la Mesa Redonda se inscribe en una estrategia más amplia de la UE que se halla en la base de la Asociación Estratégica entre la UE y Brasil y queda patente en las conclusiones de la Cumbre UE–Brasil que tuvo lugar en Lisboa, en las que se promueve la cooperación entre el Comité Económico y Social Europeo y el Consejo de Desarrollo Económico y Social de Brasil (CDES) como parte de la arquitectura institucional de las relaciones entre las dos partes (2).

2.3   El dictamen abordará la situación presente de las relaciones UE-Brasil, así como su historia y las perspectivas futuras, analizando la posición de Brasil en relación con el Mercosur y la comunidad internacional, y centrándose en las cuestiones que directa o indirectamente influyen o determinan las relaciones de este país con la UE a distintos niveles.

2.4   Con esta iniciativa del CESE se pretende esbozar el funcionamiento futuro y los principales temas que, en opinión del Comité, deberán conformar la existencia y actividad de la Mesa Redonda, y servir de documento de la sociedad civil organizada europea para la cumbre UE-Brasil, cuya celebración está prevista en diciembre de 2008, y en la que se espera que la creación de dicha Mesa encuentre una acogida política favorable.

3.   Marco de acción

3.1   Antecedentes

3.1.1   En Brasil, terminado el periodo de la colonización, ha permanecido, hasta nuestros días, un patrimonio de buenas relaciones con todos los países europeos. La idea de estructurar las relaciones entre la UE y Brasil encierra, por lo tanto, un único elemento de novedad representado por la misma UE que integra, valoriza y quiere profundizar la organización sistemática y continua de una cooperación a largo plazo entre las dos áreas.

3.1.2   Esta aproximación ha sido ya objeto de iniciativas diversas para su formalización a distintos niveles, como atestigua, en lo que se refiere a la sociedad civil organizada, el Acuerdo Interinstitucional firmado en julio de 2003 entre el CESE y el CDES, que fue precedido por el Acuerdo Marco de Cooperación entre la Comunidad Económica Europea y la República Federativa de Brasil, en 1992. El CDES, con el que el CESE mantiene estrechas relaciones, existe desde mayo de 2003, está actualmente presidido por el Presidente de la República e integrado por 102 consejeros (3).

3.1.3   A pesar del empeño de ambas partes, las relaciones no se han desarrollado como se esperaba, sobre todo a nivel económico y social, aunque todo hace pensar que 2007 ha sido el año del relanzamiento de las relaciones, especialmente en ámbitos de carácter no comercial. Las iniciativas han sido diversas (4), y el trabajo desarrollado deberá intensificarse aún más en 2008 a raíz de la materialización de la Asociación Estratégica entre la UE y Brasil, tal como preconiza la Comunicación de la Comisión de mayo de 2007. Existe, sin embargo, una desproporción entre la intensidad con que se desarrolla la integración bilateral entre los países miembros y Brasil, en el ámbito económico y empresarial, y el lento ritmo de la cooperación en general y en algunos ámbitos específicos, entre la UE y Brasil. Las inversiones de los países europeos en Brasil y su cooperación comercial e industrial y de ayuda al desarrollo, así como el diálogo entre actores sociales, son precedentes positivos que justifican un papel más claro y fortalecido de la sociedad civil para garantizar una dimensión social a las relaciones económicas y sociales que se pretende acelerar.

3.1.4   La celebración de la Cumbre de Lisboa, el 4 de julio de 2007, logró por fin sentar bases sólidas para la relación bilateral institucional al más alto nivel político, estableciendo mecanismos de diálogo duradero que allanan el camino para una nueva fase fructífera de las relaciones. Esta nueva fase contempla el fortalecimiento de los diálogos políticos sectoriales, la respuesta a los diversos desafíos globales actuales y futuros, la expansión y profundización del comercio y de las relaciones económicas y la aproximación entre los pueblos de Europa y Brasil.

3.1.5   Como se señala en la Comunicación de la Comisión, la Asociación Estratégica UE-Brasil puede contribuir poderosamente a reforzar el liderazgo positivo de Brasil a nivel mundial y regional. En este sentido, la asociación estratégica se concibe como un factor complementario y dinamizador de los procesos de integración regional, especialmente del Mercosur y de las negociaciones del mismo con la Unión Europea para alcanzar un Acuerdo de Asociación birregional, así como en el movimiento que promueve la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR).

3.2   Contexto

3.2.1   Gracias al dinamismo de su población y la dimensión de su territorio (que tiene fronteras con casi todos los países de Sudamérica) y economía, Brasil se ha convertido en uno de los principales actores de la escena internacional, desempeñando un papel fundamental en la construcción del Mercosur y, en general, en América Latina, y cada vez más en el ámbito de las negociaciones sobre las normas del comercio mundial, siendo posible prever su importancia como uno de los principales protagonistas mundiales [BRICS (5)] en el siglo que acaba de comenzar. Brasil, que ha desarrollado su modelo con una atención particular a la experiencia de desarrollo económico y social europeo, tuvo también el mayor papel de promoción de la dimensión política y social en las estrategias del Mercosur, por lo demás muy similares a las aplicadas en la integración comunitaria.

3.2.2   Ante la ambición de los objetivos de las relaciones UE-Brasil, especialmente en lo que se refiere a la integración económica y social, parece necesario un fortalecimiento institucional de la estructura brasileña que garantice la interfaz entre ambas partes, de manera que se potencien la eficacia y los resultados de la asociación estratégica pretendida por ambas partes.

3.2.3   Hasta ahora, las apuestas brasileñas en términos de relaciones con la UE se han centrado en ámbitos de contenido comercial y económico, como es el caso de los biocombustibles y de la cooperación triangular (UE, Brasil y países en desarrollo), de posicionamiento y actuación «al lado» de la UE en lo que se refiere al cambio climático y en el ámbito de la ciencia y la tecnología.

3.2.4   Las relaciones bilaterales entre Brasil y los Estados que constituyen actualmente la UE, fruto de la importante posición que Brasil ocupa en el mundo global, supera con creces las relaciones económicas y comerciales, y se debe, en gran medida, a la existencia de grandes comunidades de distintas nacionalidades europeas en Brasil, así como comunidades dinámicas de inmigrantes brasileños en muchos países europeos. Existe, pues, un flujo humano en ambos sentidos que dura desde hace varios siglos y que ha ido creando lazos estrechos entre Brasil y muchos de los Estados miembros de la UE.

3.2.5   La próxima cumbre entre la UE y Brasil tendrá lugar en diciembre de 2008 en Río de Janeiro, y constituirá un nuevo marco independientemente de la evolución que pueda tener el acuerdo entre la UE y el Mercosur. El establecimiento de una agenda común con el fortalecimiento del multilateralismo, la mejora de los estándares relativos a los derechos humanos, a la democracia y a la buena gobernanza, la promoción del desarrollo social y humano, la protección del medio ambiente, de la seguridad energética, de la estabilidad y prosperidad de América Latina, el fortalecimiento de los lazos económicos y comerciales (prestando atención a las cuestiones de los mercados financieros), de la sociedad de la información, del transporte aéreo y marítimo, de la cooperación científica y tecnológica y de la promoción de la paz y el intercambio en la educación, en la cultura y entre las sociedades civiles de ambas partes son objetivos propuestos por la UE que se pretende configuren un plan de acción conjunto que pueda aprobarse, a más tardar, en la cumbre del año en curso.

3.2.6   Si es importante el establecimiento de un marco claro para las relaciones entre la UE y Brasil, es evidente que las relaciones en lo cotidiano se van forjando fundamentalmente no a través de los llamados «representantes políticos», sino a través de la multiplicidad de formas que presenta la sociedad civil. Son las empresas, las instituciones sin ánimo de lucro, en sus más diversas formas, y los ciudadanos, tanto individual como colectivamente, quienes constituyen el verdadero motor del desarrollo de esta relación. Los sindicatos y las asociaciones empresariales, por ejemplo, han sido y siguen siendo fundamentales para las reformas en el país: en su Informe general sobre las Américas (2006), la OIT ha hecho mención expresa de Brasil, por haber mejorado la tutela de la salud y de la seguridad en los puestos de trabajo y porque los sindicatos y las empresas han comprendido la importancia de dar prioridad a la integridad de los trabajadores respecto a presentar sólo reivindicaciones salariales. Las ONG también han acompañado el esfuerzo nacional por redistribuir los recursos, comenzando por los sectores sociales y los territorios más pobres; se ha tratado no sólo de un esfuerzo por combatir la pobreza, sino también de una promoción de la cohesión social y económica a la que contribuyó la participación de los interlocutores sociales, de las cooperativas y de las redes de ONG distribuidas en todo el territorio. Un verdadero nuevo modelo de desarrollo exitoso, de participación amplia de la sociedad civil, reconocido por el PNUD, y que logró construir el monitoraje del Índice de desarrollo humano, y llegó al nivel de cinco mil municipios brasileños, gracias a la colaboración activa de la sociedad. Además, la Comisión Europea (6) indica que en 2005 la UE llevó a buen término 37 proyectos (24 millones de euros en total) con el apoyo de las ONG locales: la Comisión destaca que los socios de estos proyectos son responsables, competentes y capaces de asumir los desafíos y adaptarse a los cambios.

3.2.7   Las relaciones en numerosos ámbitos entre la UE y Brasil no se han potenciado debido a la carencia de una política clara de promoción de la lengua portuguesa y la ausencia de herramientas de difusión del idioma.

3.2.8   Habida cuenta de la dimensión de los respectivos mercados y sus particularidades, aún queda mucho por hacer en lo que respecta al fomento del potencial turístico de la UE en Brasil y de Brasil en la UE.

3.3   Perspectivas futuras

3.3.1   Dimensión participativa y cohesión económica y social. En el marco político brasileño, el desarrollo y la consolidación democrática son prioritarias. En este proceso, el refuerzo de la democracia participativa constituye un eje político fundamental. La democracia participativa se basa en la Constitución brasileña y diversos mecanismos de participación ya establecidos. Para la sociedad civil organizada y, en particular, el CDES, estas formas de expresión de los ciudadanos son muy importantes.

Brasil está desarrollando una experiencia de participación articulada a diferentes niveles para implementar los principales programas de redistribución de los recursos y de promoción social. Por su parte, la UE ha desarrollado desde hace algunas décadas un sistema similar para realizar la política de cohesión económica y social. Las dos experiencias pueden útilmente ser confrontadas, sobre todo teniendo en cuenta que las disparidades regionales en Brasil siguen siendo grandes, a pesar de una mejoría del coeficiente de Gini (7). Hay que hacer hincapié en que estas formas de participación integran, asimismo, las organizaciones de los interlocutores sociales (sindicatos y empresarios), las ONG, las autoridades nacionales, regionales y locales. De esta manera se construyen redes de actores corresponsables de las políticas de desarrollo y de equidad.

3.3.2   Cooperación económica y comercial, la cuestión agrícola. Será necesario elaborar estrategias e instrumentos para mantener el desarrollo de una integración económica y comercial cada vez más profunda, comenzando por los sectores estratégicos donde Brasil y la UE tienen posiciones competitivas frente a la globalización; será también importante desarrollar lugares de participación y monitoraje de la sociedad civil organizada sobre las tendencias de las inversiones y los resultados de la cooperación. Brasil, uno de los mayores exportadores mundiales de productos alimentarios, considera en la actualidad ser capaz de responder al aumento de la demanda internacional en este ámbito si recibe a tal fin las inversiones exteriores necesarias. Hay que señalar que el aumento de la producción agrícola brasileña se ha logrado gracias al incremento de la productividad más que a la ampliación del área de cultivo, lo que podría constituir un factor importante para frenar la desforestación del Amazonas. En el marco de la OMC (negociaciones de Doha y progresos del G-20) las dificultades encontradas respecto al debate sobre los subsidios a los productores agrícolas y a los aranceles sobre los productos reflejan los diferentes intereses de la UE y de Brasil. La reforma de la PAC debe agilizarse para obtener una mayor justicia y equilibrio en los intercambios comerciales de productos agrícolas, aportar una mayor transparencia al mercado y aumentar la seguridad alimentaria y veterinaria con vistas a aumentar la confianza de los consumidores.

3.3.3   Cooperación en el sector educativo. Este tema tiene que ser prioritario en el marco de la mesa redonda y representa una de las prioridades elegidas por la Comisión Europea. El CESE recomienda que se respete esta prioridad y se dé una relevancia especial a la experiencia europea de aprendizaje a lo largo de toda la vida respaldada por los actores sociales europeos en el marco del Diálogo Social y de la estrategia de Luxemburgo para fomentar el empleo; esto podría configurarse como una «buena práctica» europea, útil también para Brasil. Es correcto apoyar el enfoque del CSP sobre educación superior, pero los desafíos que Brasil afronta en los niveles primario y secundario de la educación son fundamentales. La aproximación entre Brasil y la UE puede hacerse, en gran medida, a través del intercambio entre las instituciones de enseñanza en sus distintos niveles y, en particular, con la participación de alumnos y profesores. La propia experiencia de intercambio de estudiantes en la UE, de gran éxito, debe servir de base para programas semejantes entre la UE y Brasil, aparte del ya previsto Eramus Mundus (de dimensiones necesariamente limitadas) en el Documento de estrategia por país 2007-2013, creando así para el futuro lazos de unión y conocimiento recíproco.

3.3.4   Cooperación en el sector de la investigación y el desarrollo. Es en el sector de la investigación y el desarrollo donde pueden existir importantes complementariedades y sinergias debido a los diferentes enfoques particulares dados por las respectivas comunidades científicas y tecnológicas y a las prioridades asociadas a las opciones de las dos diferentes economías y culturas. La UE debería, en particular, estudiar la posibilidad de abrir una vía preferencial (fast track) para los investigadores brasileños en el ámbito del 7o Programa Marco de Investigación y Desarrollo de la UE.

3.3.5   Diálogo social en las multinacionales europeas que operan en Brasil. La experiencia de los Comités Sindicales Europeos, instrumentos de información y consulta de los trabajadores en las multinacionales europeas, constituye otro ejemplo de buena práctica europea que se podría extender, de manera voluntaria o en el marco de la Responsabilidad Social de las Empresas, a las multinacionales europeas que operan en Brasil.

3.3.6   Medio ambiente, cambio climático y biocombustibles. En un momento en que en la agenda internacional son prioridades, por un lado, la lucha contra el cambio climático y, por otro, la búsqueda de fuentes de energía sostenibles y menos contaminantes, Brasil puede representar para Europa y el mundo un importante abastecedor de biocombustibles, en particular bioetanol, sector donde recientemente se han producido progresos considerables. Además, Europa y Brasil pueden cooperar de común acuerdo con África exportando la tecnología y los conocimientos especializados brasileños que permitan la producción de bioetanol en este continente, promoviendo su desarrollo gracias a una nueva cooperación política tripartita.

La preservación de la selva amazónica (8) es una cuestión relevante para los intereses europeos y mundiales; con vistas a este gran objetivo deberán establecerse asociaciones internacionales con la participación de entidades, ya sea públicas o privadas, sin olvidar en momento alguno los límites impuestos por la soberanía de la Ley y del Estado brasileño a dicho patrimonio mundial. La opinión pública y las autoridades brasileñas son muy sensibles a este tema, pero la actual situación del mundo y su evolución previsible hacen que sea una prioridad absoluta en la cooperación entre Brasil y Europa.

Importa señalar que hace ya casi tres años se creó el «Diálogo UE-Brasil para el desarrollo sostenible y contra el cambio climático», si bien sus actividades se han limitado hasta la fecha a reuniones para establecer un programa con el objetivo de que ambos lados se puedan posicionar en relación con las cuestiones definidas.

3.3.7   La pobreza y los problemas sociales. En 2007 Brasil ocupaba el 70o lugar en la clasificación mundial del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, posición más bien modesta si la comparamos con los países que tienen un nivel de desarrollo económico y tecnológico similar. Según los datos de las Naciones Unidas, entre 2003 y 2005 los brasileños que se encontraban por debajo del umbral de la pobreza disminuyeron en un 19,3 %; hoy representan el 22,8 % de la población (o sea, 43 millones). Los programas sociales del Gobierno de Lula han sido capaces de realizar algunos avances pequeños pero eficaces en la lucha contra la pobreza y las desigualdades (9). Pero Brasil sigue siendo uno de los países con grandes desigualdades internas: el 20 % más pobre recibe el 4,2 % de los recursos nacionales, principalmente en el nordeste. El acceso a la educación ha mejorado en los últimos años, pero existen todavía desigualdades a nivel territorial, en particular en la educación superior. La tasa de alfabetización es bastante alta (93,6 %) entre los jóvenes (15-24 años), mientras que el analfabetismo sigue siendo acusado entre los adultos (12 %). Los indicadores sanitarios también han mejorado. Brasil gasta el 7,9 % de su PIB en sanidad (el promedio de la OCDE es del 8,72 %). Las políticas sociales han tenido un impacto en la disminución de la tasa de mortalidad de los menores (36 por 1 000), pero todavía falta mucho por hacer, sobre todo en las regiones del norte y nordeste del país. Según el UNAIDS, alrededor de 650 000 brasileños tienen el virus VIH: Brasil garantiza, con una ley nacional, el acceso universal a los tratamientos médicos, incluidos los anti-retrovirales. En el período 2004-2006, el desempleo descendió del 12,3 % al 8,4 %. Además, el desempleo juvenil (18-24 años) disminuyó, pero sigue siendo alto. Por lo tanto, la creación de nuevos puestos de trabajo es una de las prioridades del programa del Gobierno, junto con la lucha contra el trabajo infantil y el trabajo forzado (10). El acceso a la propiedad de la tierra es un problema muy delicado: el 1 % de los terratenientes controlan la mitad de las tierras fértiles. La reforma agraria forma parte de la agenda del Gobierno, que se propone redistribuir la tierra entre 430 000 familias campesinas, proceso que debería haber terminado en 2007, pero que presenta grandes retrasos (11). Queda mucho que hacer respecto al grave problema de la vivienda: en efecto, varios millones de brasileños viven todavía en favelas.

3.3.8   Flujos migratorios. Los flujos migratorios entre los países europeos y Brasil son desde hace muchos años un fenómeno constante y bidireccional. (Comentario: a lo largo del siglo XX los flujos migratorios a Brasil procedentes de Europa fueron predominantemente de poblaciones de Italia y Alemania, seguidos, por orden de importancia numérica, por Portugal, España y Polonia. Ello explica que actualmente Brasil cuente con más de 30 millones de descendientes de italianos y 8 millones de origen alemán). Las cuestiones migratorias tienen que formar parte, hoy en día, de las iniciativas y propuestas de la UE relativas a la inmigración desde terceros países, teniendo en cuenta la necesidad de combatir la inmigración irregular, pero sobre todo de favorecer los flujos que son beneficiosos para ambas partes (12). Los gobiernos de la UE deben reconocer que Europa es un área en evidente declive demográfico, mientras que Brasil presenta perspectivas significativas de crecimiento en algunas zonas del país (13). Por la particular importancia de la perspectiva de una asociación estratégica UE-Brasil, las cuestiones de los flujos migratorios desde y hacia Brasil deberían, entonces, ser abordadas con unos criterios específicos: ambas partes deberían perseguir una simplificación de los procedimientos para los visados y las estancias, así como una mejor y más amplia información sobre la posibilidad de migraciones regulares, y deberían conceder prioridad a los intercambios de estudiantes e investigadores, pero evitando incentivar la fuga de cerebros. Además, es indispensable definir conjuntamente un sistema de reconocimiento recíproco de los diplomas, de las competencias y de la experiencia, así como de la transferibilidad de los derechos de pensión.

3.3.9   Acercar a nuestros pueblos («Bringing Our People Together»). La importancia de esta cuestión para los gobiernos de ambas partes se manifestó con claridad en la Cumbre de Lisboa, y su relevancia fue señalada en el punto 16 de sus conclusiones (14). Separados por el Atlántico pero unidos por una historia común, Brasil y Europa pueden y deben promover el intercambio y mutuo reconocimiento de sus realidades sociales, naturales, artísticas, culturales y científicas. La sociedad civil es un medio fundamental para lograr este objetivo, mediante la promoción de actos culturales y deportivos, u otras manifestaciones que permitan a los pueblos de Brasil y Europa conocerse y acercarse, creando una dinámica de organización continua y permanente de iniciativas conjuntas.

3.3.10   La situación de las relaciones económicas. Es evidente el aumento de los flujos comerciales entre Brasil y la UE, como muestran los datos del Gobierno brasileño, en el periodo comprendido entre enero y mayo de 2008: las exportaciones brasileñas a la UE aumentaron el 19 % respecto del mismo periodo del año precedente. La UE es el principal destino de las exportaciones brasileñas después de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), Asia y Estados Unidos. La UE es el segundo socio comercial más importante después de Asia. Si esta tendencia continúa, el comercio bilateral en 2008 podrá llegar al récord de 84 mil millones de dólares (+25 % respecto de 2007) (15). Las posibilidades de intercambio entre la UE y Brasil pueden alcanzar objetivos todavía más ambiciosos, pero será necesario simplificar los procedimientos, desburocratizarlos y asegurar el respeto de las normas, así como de las disposiciones relativas a la propiedad intelectual. Será también fundamental que el Gobierno brasileño revise los aranceles que gravan la importación de algunos productos, factor que dificulta considerablemente la entrada de productos europeos en Brasil.

4.   Mesa Redonda UE-Brasil

4.1   Organización y funcionamiento

4.1.1   La creación de una Mesa Redonda UE-Brasil representará una significativa señal de la importancia que ambas partes dan a sus futuras relaciones.

4.1.2   El CESE considera que la Mesa Redonda debería reunirse dos veces al año, una en Brasil y otra en Europa, de manera que se pueda ampliar y desarrollar el papel de la sociedad civil en la cooperación entre la UE y Brasil.

4.1.3   La Mesa Redonda deberá tener una participación paritaria, con igual número de miembros del CESE y del CDES, con delegaciones cuya dimensión se considera hoy en día razonable que consten de doce consejeros por cada parte.

4.1.4   La Mesa Redonda deberá debatir y establecer su propio sistema de funcionamiento, a fin de garantizar el equilibrio y unas normas estables de trabajo.

4.1.5   El CESE estima de gran utilidad y conveniencia que en el sitio Internet del CESE se cree una página Web dedicada a la Mesa Redonda UE-Brasil, con el propósito de potenciar y activar la intervención y contribución de la sociedad civil.

4.2   Propuestas temáticas para la futura agenda de diálogo

Es evidente que el valor añadido que la futura Mesa Redonda puede representar en la cooperación estratégica que se pretende desarrollar está estrechamente ligado a la relevancia de las materias que vayan a abordarse prioritariamente en su seno, por lo que el CESE considera prioritarios los siguientes ámbitos temáticos de debate (16):

4.2.1   Ámbito económico y social

Cooperación económica, comercio bilateral e inversiones;

Consecuencias de la globalización, reducción de sus impactos negativos y fomento de sus virtudes;

Evaluación de los modelos sociales, intercambio de experiencias y elaboración de propuestas políticas en este ámbito, teniendo en cuenta el papel de la sociedad civil y la promoción de su intervención real y eficaz;

Acompañamiento de la evolución de las propuestas, modelos y medidas de la OMC;

Análisis de los movimientos migratorios y cooperación en materia de derechos de los emigrantes europeos en Brasil y de los emigrantes brasileños en Europa, con vistas a la plena integración de los ciudadanos en los países de destino;

Intercambio de experiencias en el ámbito de las relaciones sociales y laborales, en particular en lo que se refiere al papel de los interlocutores sociales en el desarrollo equilibrado de los países, las relaciones entre empresarios y trabajadores, la organización y composición de las estructuras empresariales y sindicales, la legislación laboral y la negociación de contratos colectivos de trabajo;

Debate sobre las cuestiones alimentarias y fitosanitarias y, en particular, sobre el funcionamiento y el intercambio de los mercados agrarios, incentivando el intercambio de experiencias y de buenas prácticas con miras a un desarrollo sostenido de este sector;

Debate sobre la problemática de la sociedad de la información y el papel de las tecnologías de la información y la comunicación en el actual contexto de desarrollo sostenible de los países;

Promoción del debate sobre la responsabilidad social de las empresas y desarrollo de iniciativas de sensibilización de los diversos agentes implicados, en el sentido de una rápida y eficaz apropiación, por parte de la comunidad empresarial, de sistemas adecuados;

Debate sobre la igualdad de género, la igualdad de oportunidades y los derechos de las minorías étnicas y sociales y promoción de iniciativas que conduzcan a la asimilación e integración de estos conceptos.

Infraestructuras y servicios, debate sobre este tema centrando la atención en cuestiones como la construcción de redes viarias y la constitución, entre otras cosas, de consorcios energéticos;

Intercambio de experiencias en el ámbito de las normas fundamentales del trabajo;

Debate sobre las posibilidades y eventuales restricciones propias de las asociaciones público-privadas por lo que respecta a la consecución de objetivos públicos.

4.2.2   Ámbito político-diplomático y de ayuda al desarrollo

Cooperación tripartita entre la UE, Brasil y terceros países a través del análisis de la realidad actual y las iniciativas existentes, así como mediante la concertación para iniciativas e intervenciones futuras;

Acompañamiento en el desarrollo del proceso de integración de la UE y del Mercosur;

Exploración de una Asociación Estratégica entre la UE y Brasil, ya que facilita la integración regional y el desarrollo de Mercosur, así como sus relaciones con Europa.

4.2.3   Ámbito medioambiental y energético

Exploración e intervención en torno a la temática de la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible como fundamento del crecimiento de los países y del desarrollo a escala global;

Evaluación de los desafíos energéticos, fuentes alternativas de energía y cooperación en este ámbito, como asuntos primordiales y determinantes para el futuro de las personas, de los países y del mundo. Este ámbito debe prestar especial atención a los biocombustibles y la necesidad de establecer reglas y normas para su comercialización.

4.2.4   Ámbito de investigación, tecnología y propiedad intelectual

Protección recíproca de la propiedad intelectual;

Desarrollo de sistemas de cooperación científica y tecnológica con vistas a la promoción de la investigación orientada a la potenciación del progreso mutuo.

4.2.5   Ámbito educativo

Promoción del intercambio escolar y universitario, en particular a través de la creación de programas académicos de intercambio de estudiantes y profesores, períodos de prácticas y otras formas de promoción del conocimiento y desarrollo del entorno académico;

Debate y análisis de los asuntos relacionados con la educación y la formación como procesos permanentes a lo largo de toda la vida, fundamental para el desarrollo individual y colectivo.

4.2.6   Intercambio cultural y turístico

Promoción del intercambio cultural y difusión de la historia y de la realidad actual, contribuyendo así a un mejor conocimiento y entendimiento mutuo;

Análisis y evaluación del papel del turismo en la aproximación entre la UE y Brasil, y desarrollo de estrategias que puedan fortalecerlo de manera sostenida y equilibrada.

Bruselas, 22 de octubre de 2008.

El Presidente

del Comité Económico y Social Europeo

Mario SEPI


(1)  Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo «Hacia una Asociación Estratégica UE-Brasil», COM(2007) 281 final, 30.5.2007.

(2)  Cumbre UE-Brasil, Lisboa, 4 de julio de 2007 — Punto 16 de la Declaración conjunta — PR 11531/07 (Presse 162).

(3)  Los interlocutores sociales constituyen casi la mitad del conjunto del CDES. Participan también consejeros procedentes de fundaciones privadas, ONG laicas y religiosas, asociaciones para los discapacitados, movimientos populares y cooperativas, organizaciones de estudiantes y de los rectores de universidades, además de institutos de estudio y de investigaciones sociales, económicas, estadísticas, etc.

(4)  Por lo que respecta a la sociedad civil, cabe señalar las siguientes iniciativas: realización de un seminario conjunto (CDES y CESE) en julio, en Brasilia, sobre el tema «La UE y el Mercosur: contribución de las instituciones de la sociedad al desarrollo nacional y regional»; y firma, por el CESE y el CDES, de una declaración conjunta en la que se expresa la voluntad de las partes de intensificar las relaciones UE-Brasil.

(5)  Brasil, Rusia, la India y China.

(6)  Brasil — Documento de estrategia por país, 2007-2013.

(7)  Es una medida que se utiliza, por lo general, para calcular la desigualdad en la distribución de la renta; la gráfica muestra en su eje de ordenadas el número de habitantes, mientras que en su eje de abscisas muestra la renta.

(8)  El Gobierno brasileño lleva a cabo en la actualidad el «Plan Amazonía Sostenible» (PAS), con estrategias, expectativas y medidas para la región amazónica, y se propone establecer formas de intervención pública en esa área vastísima, en particular la lucha contra la deforestación, no como cuestión exclusivamente medioambiental, sino como parte de la acción del Gobierno. Además, existe un fondo, al que todos pueden contribuir, destinado a apoyar la reducción de emisiones en la selva amazónica, creado como parte de una serie de medidas con resultados comprobados y no de apoyo a proyectos experimentales o piloto.

(9)  Véase, en particular, el innovador programa Bolsa Familia (2 380 millones de reales), del que se han beneficiado 8,7 millones de familias (datos de finales de 2007).

(10)  Este problema afecta, sobre todo, a los niños: según la OIT, en 2004, 450 000 menores estaban obligados a llevar a cabo trabajos domésticos, en la agricultura o en la industria del sexo.

(11)  El Movimento sem terra de los agricultores pobres (1,5 millones de miembros) reivindica una reforma agraria radical. Por el momento no forma parte del CDES.

(12)  Respecto al «paquete de inmigración» de la UE, nos remitimos a las críticas y sugerencias del CESE ampliamente documentadas en una serie de dictámenes sobre las disposiciones propuestas, así como en dictámenes de iniciativa y exploratorios.

(13)  La tasa de natalidad brasileña en 2006 fue de dos nacimientos por mujer, basándose en la encuesta de la PNAD (Pesquisa Nacional por Amostra de domicilios) de 2006.

(14)  http://www.consilium.europa.eu/ueDocs/cms_Data/docs/pressData/en/er/95167.pdf

(15)  Para profundizar en este tema, sírvase remitirse a los anexos económicos.

(16)  En la formulación de las propuestas temáticas para su debate por la Mesa Redonda, se tuvieron en cuenta las estipulaciones de la Estrategia de Lisboa, dado que se trata de un instrumento estratégico de enorme importancia para la UE, por lo que el CESE no podía sustraerse, a la hora de formular las propuestas, a las directrices, los conceptos y los fines que figuran en ella.