7.12.2004   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 302/27


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «La energía de fusión»

(2004/C 302/07)

El 29 de enero de 2004, de conformidad con el apartado 2 del artículo 29 de su Reglamento Interno, el Comité Económico y Social Europeo decidió elaborar un dictamen sobre el tema: «La energía de fusión».

La Sección Especializada de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la información, encargada de preparar los trabajos del Comité sobre este tema, aprobó su dictamen el 10 de junio de 2004 (ponente: el Sr. WOLF).

En su 410o Pleno de los días 30 de junio y 1 de julio de 2004 (sesión del 30 de junio de 2004), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 141 votos a favor y 9 abstenciones el presente Dictamen.

El presente Dictamen se complementa con otros dictámenes anteriores del Comité sobre la política energética y de investigación. En él se examina el desarrollo de reactores para el aprovechamiento de la energía de fusión y se estudian sus previsibles ventajas en el terreno de la seguridad y el medio ambiente. Como telón de fondo para el análisis se utiliza el problema mundial de la energía, resumiendo y evaluando los trabajos de I+D pertinentes. También se examina la postura europea en las actuales negociaciones sobre el emplazamiento de ITER.

Sumario:

1.

La cuestión de la energía

2.

Fisión y fusión

3.

Antecedentes

4.

El camino hacia las centrales de fusión

5.

La cuestión del emplazamiento de ITER

6.

Resumen y recomendaciones

1.   La cuestión de la energía

1.1

El modo de vida y la cultura actual se basa en la energía útil (1). El camino hacia los niveles de vida actuales se inició precisamente en el momento en que se dispuso de suficiente energía: la esperanza de vida, el suministro de alimentos, el bienestar general y la libertad personal han alcanzado en los grandes y pujantes países industrializados un nivel sin parangón en la historia. Un suministro insuficiente de energía pondría en peligro todos estos logros.

1.2

La necesidad de contar con un suministro seguro de energía útil, a precios razonables, no perjudicial para el medio ambiente y sostenible ocupa un lugar central en los objetivos de Lisboa, Gotemburgo y Barcelona. Con su política energética la Unión Europea persigue tres objetivos estrechamente relacionados entre sí e igual de importantes, a saber: proteger y mejorar 1) la competitividad, 2) la seguridad de suministro y 3) el medio ambiente, todo ello dentro de un desarrollo sostenible.

1.3

El Comité ha señalado ya en diversos dictámenes los grandes obstáculos que se oponen a la consecución de estos objetivos; y en varias ocasiones se ha ocupado del consiguiente problema energético, de sus distintos aspectos y de las posibles soluciones (2). Cabe destacar aquí el dictamen sobre el «Libro Verde — Hacia una estrategia europea de seguridad del abastecimiento energético» (3) y el que lleva por título «Necesidades de la investigación con vistas a un abastecimiento energético seguro y sostenible» (4).

1.4

El Comité subrayaba allí que la producción y la utilización de energía comportan contaminación ambiental, riesgos, agotamiento de los recursos, dependencias de terceros y factores imponderables, y que la principal medida para reducir los riesgos –los vinculados al suministro y otros– consiste en una utilización lo más diversificada y equilibrada posible de los distintos tipos y formas de energía y un esfuerzo máximo por el ahorro y por la gestión racional. También se exponían allí brevemente (5) las ventajas e inconvenientes de los distintos procedimientos, aspecto sobre el que no se va a volver aquí por falta de espacio.

1.5

Ninguna de las opciones y técnicas que pueden contribuir al futuro abastecimiento energético es técnicamente perfecta, ni está absolutamente libre de perturbaciones para el medio ambiente, ni es suficiente para cubrir todas las necesidades ni tampoco previsible a un plazo suficientemente largo. De ahí que una política energética europea previsora y responsable no pueda partir de la hipótesis de que es posible garantizar un abastecimiento energético suficiente (según los criterios mencionados más arriba) con un número reducido de fuentes energéticas. Lo mismo vale en relación con la necesidad de ahorrar energía y utilizarla racionalmente.

1.6

Así pues, ni en Europa ni a escala mundial está garantizado un suministro de energía a largo plazo que respete el medio ambiente y que sea económicamente viable (6). La clave para posibles soluciones solo puede venir de una actividad intensiva y continua de investigación y desarrollo. La investigación en el campo de la energía (7) es el elemento estratégico y el necesario fundamento de toda política energética que quiera tener éxito a largo plazo. En el dictamen antes mencionado el Comité propuso un programa europeo de investigación energética coherente; buena parte de él está ya recogido en el Sexto Programa Marco de I+D y en el programa Euratom de investigación y formación, pero debería aumentarse significativamente el presupuesto destinado a I+D.

1.7

Además, el Comité señalaba que el estudio del problema de la energía debería tener un enfoque más mundial y abarcar un periodo bastante más largo. En efecto, los cambios en el sector de la energía son lentos; la emisión de gases de efecto invernadero es un problema, no regional, sino mundial, y finalmente, es de prever que el problema se agrave aún más en la segunda mitad del siglo.

1.8

Las limitaciones relativas a los recursos y el problema de las emisiones (gases de efecto invernadero) se ven agravados por otro factor: el pronóstico de que las necesidades mundiales de energía se multiplicarán probablemente por dos o incluso por tres de aquí a 2060, debido al crecimiento demográfico y a la necesidad de los países menos desarrollados de recuperar terreno. Las estrategias y las perspectivas de desarrollo deben por tanto ir más allá de ese horizonte.

1.9

En un reciente dictamen sobre el uso sostenible de los recursos naturales el Comité volvió a señalar que cualquier estrategia de sostenibilidad debe abarcar un periodo bastante más largo.

1.10

Ahora bien, como el Comité también ha señalado ya, las observaciones anteriores no encuentran suficiente resonancia en la percepción de los ciudadanos ni en los debates públicos. El abanico de opiniones es muy amplio: desde quienes subestiman los riesgos y las oportunidades a quienes los sobrestiman. Desde los que opinan que no hay ningún problema energético, que hasta ahora todo ha ido bien y que, en caso de necesidad, ya se encontrarán nuevos yacimientos (porque, dicen, desde hace decenas de años se viene prediciendo la desaparición de los bosques o que las reservas de gas y de petróleo se agotarían en 40 años), hasta los que creen que con las fuentes de energía renovables podrían perfectamente cubrirse todas las necesidades energéticas del planeta, a condición de concentrar todos los recursos de la investigación en estas energías y adaptar la sociedad en consecuencia.

1.11

No existe por tanto aún una política energética mundial suficientemente armonizada, e incluso dentro de los propios Estados miembros de la Unión, existen claras diferencias en su actitud frente al problema de la energía.

2.   La energía nuclear: fisión y fusión

2.1

Tanto la fisión de núcleos atómicos muy pesados como la fusión de núcleos atómicos muy ligeros son procesos en los que –comparado con la masa transformada– se libera aproximadamente un millón de veces más energía que en los procesos químicos.

2.2

Hacia 1928 se descubrió que la fusión nuclear era la fuente de energía del Sol y de la mayoría de las estrellas. Así pues, la energía de fusión, a través de la radiación solar, es también la fuente de energía fundamental de la vida terrestre: por ejemplo, para el crecimiento vegetal, para la formación de las fuentes de energía fósiles y para la obtención de formas de energía renovables.

2.3

Poco después, en 1938, se descubrió la fisión nuclear y sus posibilidades como potente fuente de energía para fines pacíficos, lo que dio lugar de inmediato a una carrera dinámica y llena de expectativas en pos de su utilización.

2.4

Es evidente que en el caso de la fisión nuclear se ha llegado a la meta en un tiempo asombrosamente corto, mientras que para la fusión nuclear la esperanza de obtener una fuente de energía terrestre prácticamente inagotable aún no ha podido concretarse de un modo definitivo.

2.5

La utilización concreta de ambas formas de energía nuclear tiene como objetivo 1) producir electricidad sin emisión de gases de efecto invernadero y 2) reducir el consumo de los hidrocarburos que son importantes para el sector de los transportes (el petróleo y el gas natural); su combustión produce menos CO2 que el carbón y por ello se tienen en cuenta y utilizan cada vez más para la producción de electricidad (8).

2.6

La fisión y la fusión nuclear se diferencian sustancialmente en su funcionamiento, en su explotación, en sus aspectos medioambientales y de seguridad, en la disponibilidad y abundancia de sus recursos, etc.; en todos estos aspectos la fusión nuclear tendría ventajas conceptuales (véase el punto 2.11 y siguientes).

2.7

Fisión nuclear. La fisión nuclear viene utilizándose desde hace decenas de años para producir energía. Las centrales de fisión nuclear han contribuido mucho a limitar las emisiones de gas de efecto invernadero (CO2) y a reducir la dependencia en cuanto al consumo e importación de petróleo y gas. Con ello se ha vuelto a abrir el debate sobre la energía nuclear, sobre todo en relación con la disminución de las emisiones de CO2 y los instrumentos previstos a tal efecto (incentivos/sanciones). El Comité emitió recientemente un dictamen en el que aborda esa cuestión (9).

2.8

En la fisión nuclear el combustible está constituido por isótopos (10) de algunos de los elementos más pesados de la tabla periódica, como son el torio, el uranio y el plutonio. Los neutrones liberados en la fisión provocan en los núcleos atómicos de estos materiales nuevos procesos de fisión, lo que pone en marcha una reacción en cadena que libera energía y que es preciso regular. En ese proceso se crean productos de fisión y actínidos radiactivos, algunos de ellos de vida muy larga, que hay que aislar de la biosfera durante miles de años. Es un hecho que preocupa y que hace que parte de los ciudadanos rechacen en términos generales la utilización de la energía nuclear. La fisión genera además nuevos materiales fisibles, como el plutonio (del uranio-238), que, como materia prima que es para la fabricación de armas nucleares, está sujeto a controles.

2.9

Las centrales de fisión funcionan por el principio del reactor nuclear. Las reservas de combustible para varios años (en una central vienen a ser del orden de 100 toneladas o más) se almacenan en el núcleo del reactor; mediante procesos de moderación adecuados se consigue establecer el número de reacciones de fisión necesarias para obtener la potencia deseada. A pesar de que las técnicas de regulación utilizadas en estos procesos y en los sistemas de seguridad están ya muy estudiadas, la simple magnitud de la energía almacenada aumenta aún más esa preocupación a la que se hacía antes referencia. A eso se añade el hecho de que la fisión produce un calor residual considerable, por la cual la mayoría de los tipos de reactor, después de parar, necesitan una refrigeración intensiva durante bastante tiempo para evitar que se recalienten las cubiertas protectoras.

2.10

En relación con esa preocupación, el Comité ha señalado recientemente (11) que en el campo de la tecnología de la fisión nuclear se están desarrollando actualmente ya centrales de la cuarta generación, en las cuales se mejora aún más el alto nivel de seguridad pasiva que ya tienen las instalaciones actuales.

2.11

Fusión nuclear. Por la cantidad de masa convertida, la fusión nuclear es el proceso energético más eficiente de todos los que se pueden utilizar en la Tierra. Los reactores de fusión son aparatos destinados a producir de manera controlada procesos de fusión y para utilizar la energía liberada en ellos; están pensados para funcionar como centrales eléctricas de funcionamiento ininterrumpido (12), preferiblemente para carga de base. Como combustible se utilizarán los isótopos pesados del hidrógeno (véase más abajo). El helio, un gas noble (13) inocuo de útiles aplicaciones, constituye la «ceniza» del reactor de fusión.

2.12

No obstante, en las reacciones de fusión —que solo tienen lugar cuando las colisiones se producen a gran velocidad (14)— se liberan neutrones que producen radiactividad en los materiales de las paredes del reactor (y que pueden modificar las propiedades mecánicas de éstas). De ahí que uno de los objetivos del programa de I+D en este terreno sea el de desarrollar materiales cuya radiotoxicidad (15) disminuya hasta el nivel del de las cenizas de carbón al cabo de un periodo comprendido entre cien y como mucho algunos cientos de años, con la posibilidad por tanto de reciclar una gran parte de ellos. El problema de su almacenamiento definitivo quedaría así en gran parte resuelto.

2.13

Las condiciones científicas y técnicas para la producción de energía de fusión son extraordinariamente estrictas. En esencia se trata del difícil problema de calentar un gas constituido por isótopos de hidrógeno (una mezcla de tritio y deuterio) hasta temperaturas de más de 100 millones de grados (transformándose así en plasma (16)), con el fin de que los núcleos atómicos que chocan entre sí tengan una velocidad suficientemente alta para provocar los procesos de fusión deseados. Además hay que conseguir mantener unido este plasma durante un tiempo suficientemente largo, extraer la energía de fusión así generada y canalizarla para su aprovechamiento.

2.14

Estos procesos tienen lugar en la cámara de combustión del reactor de fusión. El combustible se inyecta en régimen continuo (en una central, del orden de algunos gramos); pero si la alimentación no fuese continua solo bastaría para algunos minutos, de modo que no hay ninguna posibilidad de que la potencia se dispare. Cualquier avería acarrea el enfriamiento y la extinción del proceso de combustión «termonuclear» (17), y esa es otra ventaja inherente desde el punto de vista de la seguridad.

2.15

Estas ventajas intrínsecas desde el punto de vista de la seguridad, la posibilidad de reducir drásticamente los residuos radiotóxicos de larga vida —en la fusión no hay productos de fisión ni componentes de vida media larga especialmente peligrosos (actínidos)— y la reserva casi ilimitada de recursos convertirían por tanto la fusión termonuclear en un componente muy atractivo y fundamental del futuro abastecimiento sostenible de energía y contribuiría de ese modo a resolver los problemas que se plantean en la actualidad.

2.16

En consonancia con lo anterior, el Comité ha indicado ya en algunos de sus dictámenes que los trabajos de I+D orientados a la utilización de la energía de fusión son un elemento sumamente importante de la futura política energética, que dichos trabajos representan un éxito ejemplar de la integración europea y que por tanto deben fomentarse resueltamente en los programas marco europeos de I+D y en los programas de investigación y formación de Euratom.

3.   Antecedentes

3.1

Las primeras ideas sobre la utilización pacífica de la energía de fusión datan de hace apenas 50 años. Algunos países ya disponían entonces de la tecnología necesaria para aplicar la fusión a la fabricación de armas (bomba de hidrógeno), pero el paso a las aplicaciones pacíficas, aun siendo sumamente prometedor, parecía extraordinariamente complejo y difícil.

3.2

Dos frases de aquella época, que aún hoy se citan con frecuencia, vienen a ilustrar esta reflexión y reflejan bien la tensión que desde el principio se vio que existía entre las grandes expectativas creadas y los dificilísimos problemas físicos y técnicos planteados. Por un lado, H.J. Bhabha, en su discurso inaugural de la primera Conferencia «Átomos para la paz» en Ginebra en 1955, dijo: «I venture to predict that a method will be found for liberating fusion energy in a controlled manner within the next two decades» (18). Por otro lado, R.F. Post, en el primer artículo de fondo (19) publicado en los Estados Unidos sobre la fusión nuclear, dijo en 1956: «However, the technical problems to be solved seem great indeed. When aware of this, some physicists would not hesitate to pronounce the problem impossible of solution» (20).

3.3

Retrospectivamente cabe decir que entre las múltiples ideas lanzadas entonces en torno a su realización figuraban ya los planes para el así llamado confinamiento magnético, que entretanto se ha revelado como el proceso más prometedor de todos los que cumplen las condiciones requeridas. Pero para llegar ahí hizo falta un desarrollo científico y un proceso de perfeccionamiento muy arduo y lleno de obstáculos y reveses. Aquí hay que hacer referencia al Tokamak (acrónimo ruso de «cámara magnética toroidal» (21)) y al Stellarator. Ambos procedimientos son variantes de una misma idea básica: utilizar campos magnéticos anulares, estructurados de determinadas formas, para confinar el plasma caliente en las condiciones requeridas.

3.4

El papel pionero en esta evolución lo desempeñó el proyecto común europeo JET (Joint European Torus), cuyo diseño técnico (22) estuvo listo unos veinte años más tarde (23). Durante la fase experimental de JET se consiguió no solo producir por primera vez las temperaturas necesarias, sino también, en los años noventa, gracias a la fusión del deuterio con tritio, liberar cantidades significativas (alrededor de 20 Megajoule por prueba) de energía de fusión de manera controlada. Con ello se consiguió, durante periodos breves, extraer del plasma casi tanta energía de fusión como energía calorífica inyectada previamente.

3.5

Este éxito fue posible gracias a la unión de todas las fuerzas en el programa de investigación comunitario sobre la fusión, en el marco del programa Euratom. Dentro de esa red se reunieron en una identidad común los distintos laboratorios de los Estados miembros asociados a Euratom, con sus respectivas instalaciones experimentales y aportaciones a la división del trabajo, así como a través de su participación en JET. Se trata, por tanto, de uno de los primeros ejemplos de realización del Espacio de Investigación Europeo y una de las primeras pruebas de su capacidad.

3.6

Con ello se completó con éxito la primera y decisiva etapa de la investigación mundial sobre la fusión, quedando demostrado el principio físico de la producción y el confinamiento magnético de plasmas de fusión.

3.7

Estos avances se caracterizaron además por una cooperación internacional ejemplar, coordinada entre otras cosas por organizaciones como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Agencia Internacional de Energía (AIE). La contribución de la investigación europea fue a este respecto decisiva. Tras un esfuerzo consciente de recuperación, sobre todo con respecto a los Estados Unidos, Europa ocupa hoy, reconocido por todos, un lugar de cabeza en este campo.

3.8

Partiendo de una iniciativa lanzada hace 17 años por los Presidentes Gorbachov y Reagan, y después también por Mitterrand, el proyecto ITER (24) nació con la idea de desarrollar como proyecto internacional común —y, de ser posible, construirlo y explotarlo también conjuntamente— el primer reactor de prueba con balance positivo de energía del plasma (es decir, mediante procesos de fusión obtener del plasma una cantidad de energía significativamente mayor que la aportada al sistema). El objetivo de ITER es demostrar, a escala de una central, la posibilidad técnica y científica de obtener energía útil a partir de la fusión nuclear mediante la combustión de plasma.

3.9

Por «combustión» (o «combustión termonuclear») se entiende el estado en el cual la energía liberada por los procesos de fusión (o más exactamente, la energía transportada por los núcleos de helio así generados) contribuye de manera esencial a mantener la temperatura extremadamente elevada del plasma. Los datos experimentales obtenidos hasta ahora demuestran que esto solo se puede conseguir con instalaciones suficientemente grandes, del tamaño de una central de energía. Esto llevó al dimensionamiento de ITER.

3.10

El programa ITER se encuentra actualmente en una fase de transición entre investigación y desarrollo, sin que sea posible trazar una línea clara entre ambos aspectos. En efecto, para lograr los objetivos de ITER es necesario resolver de modo concluyente aquellos problemas físicos que solo se pueden estudiar una vez que se logre mantener la combustión de plasma de fusión durante un tiempo suficiente. Por otro lado, se necesitan componentes técnicos (por ejemplo, imanes superconductores de gran tamaño, una cámara de combustión capaz de resistir (25) el plasma, unidades de calentamiento del plasma, etc.) como los que, con especificaciones y tamaños parecidos, se utilizarían posteriormente en un reactor de fusión operativo. Es, pues, el primer paso desde la física a la tecnología de las centrales eléctricas.

3.11

Los resultados de los trabajos de planificación de ITER a escala internacional se encuentran en la forma de especificaciones y planes detallados de construcción, así como de prototipos y componentes verificados. Se basan en la experiencia y extrapolación de todos los experimentos llevados a cabo hasta ahora, encabezados por JET como buque insignia del programa de fusión no solo europeo sino mundial.

3.12

Las dimensiones lineales de ITER (diámetro mayor medio del anillo de plasma: 12 metros; volumen de la cámara de combustión: alrededor de 1 000 m3) serán casi dos veces mayores que las de JET. Con ITER está previsto obtener —con un factor de multiplicación energético de diez (26)— una potencia de fusión de cerca de 500 MW durante periodos de combustión que al principio serán de al menos 8 minutos (con factores de multiplicación menores, los períodos de combustión serán en teoría ilimitados).

3.13

Los costes de construcción de ITER se calculan en aproximadamente 5 mil millones de euros (27).

3.13.1

En la construcción de ITER, la mayor parte de estos costes irá a las compañías que obtengan el encargo de fabricar y montar las distintas partes de la instalación experimental. Así pues, un grado alto de participación de Europa en la construcción de ITER reportaría a la industria europea beneficios en la forma de capacidad de innovación y know-how técnico en general y serviría por tanto a los objetivos de la estrategia de Lisboa.

3.13.2

El programa de fusión ha reportado ya a la industria múltiples «spin-offs» (28). Es de esperar que este importante beneficio secundario en la construcción de ITER se produzca a un nivel realmente alto.

3.13.3

Durante la fase de construcción de ITER, los gastos europeos necesarios para el programa de fusión en su conjunto (es decir, los comunitarios y los de los Estados miembros) serían inferiores al 0,2 % de los costes del consumo final de energía en Europa.

3.14

La asociación para el proyecto ITER comenzó entre la UE, Japón, Rusia y los Estados Unidos, y su historia está llena de vaivenes (29). Hace unos cinco años se retiraron los Estados Unidos, para reincorporarse de nuevo en 2003, y en un momento dado se unieron también China y Corea del Sur. Esta cooperación mundial permitió no sólo distribuir los costes de planificación entre los grandes protagonistas de la investigación internacional en el sector de la energía, sino también integrar en el proyecto los resultados registrados en todas las partes del mundo.

3.15

De ese modo se ha puesto de manifiesto la importancia de esta empresa como proyecto mundial para solucionar un problema mundial.

3.16

La construcción y gestión conjunta de ITER supondría también para todos los países asociados un incremento considerable de conocimientos y de capacidad técnica (véase también el punto 5), y no solo en lo que concierne a este nuevo sistema de obtención de energía, sino también en relación con innovaciones generales en el campo de las tecnologías de punta.

3.17

Dentro de la historia de la técnica sería sin embargo un hecho insólito que de una máquina con un objetivo como el de ITER se construyera una sola en todo el mundo, es decir, que en esta etapa se renunciara a la puesta a punto y experimentación de variantes con el mismo grado de desarrollo y en competencia mutua, como ha ocurrido siempre en la historia de la aeronáutica, de la astronáutica y de los reactores de fisión, por poner algunos ejemplos.

3.18

Esa renuncia, motivada por razones económicas, debería por tanto compensarse con un programa de acompañamiento especialmente enérgico en el que tuviesen también lugar las ideas innovadoras y las variantes de diseño dirigidas a disminuir los riesgos de desarrollo (30), variantes que, en una primera etapa, deberían sin embargo estudiarse a escala reducida y por tanto con unos gastos más limitados.

4.   El camino hacia las centrales de fusión

4.1

Los resultados acumulados que se espera obtener unos veinte años después de la construcción de ITER deberán proporcionar los datos de base para el diseño y la construcción de DEMO, la primera planta de fusión de demostración para la producción de electricidad. La construcción de DEMO podría así comenzar dentro de unos 20 o 25 años.

4.2

Actualmente se piensa que es posible construir centrales de fusión con las siguientes características:

Producción de energía eléctrica en carga de base y con unidades del tamaño de las centrales eléctricas actuales. Posibilidad también de producir hidrógeno.

Consumo horario de combustible (31) para un bloque de, por ejemplo, 1GW (32) (potencia eléctrica): aprox. 14 g de hidrógeno pesado (deuterio) > como componente de unos 420 kg de agua natural, así como aprox. 21 g de hidrógeno superpesado (tritio), > generado a partir de unos 42 g de Lithium-6 como componente de unos 570 g de litio natural.

Reservas de combustibles geográficamente distribuidas por todo el planeta y suficientes más allá del horizonte de los tiempos históricos (33);

Producción horaria de cenizas en un bloque de este tipo: alrededor de 56 g de helio (34).

Ciclo interno (35) del tritio radiactivo (vida media de 12,5 años), generado en la envoltura (blanket) de la cámara de combustión a partir del litio.

Radiactividad de los materiales de la cámara de combustión, producida por el impacto de neutrones; su radiotoxicidad, según los materiales elegidos, descenderá al cabo de cien o varios cientos de años al nivel de la radiotoxicidad de la ceniza de carbón.

Riesgo nulo de aumento descontrolado de la potencia. El combustible se inyecta desde el exterior, como en un mechero de gas, y una vez interrumpido su suministro solo alcanza para algunos minutos de combustión.

Imposibilidad de catástrofes en las que la radiactividad liberada (polvo, tritio, etc.) sea tan grande que obligue a adoptar medidas de evacuación fuera del perímetro de la instalación.

Daños relativamente limitados en el caso de ataques terroristas, gracias a las características de seguridad intrínsecas y a la pequeña proporción de sustancias radiotóxicas fácilmente liberables.

El tamaño de la instalación sería equivalente al de las centrales actuales.

Estructura de costes similar a la de las centrales eléctricas actuales: los costes se derivan esencialmente de los costes de inversión para la construcción de la instalación, mientras que los costes de suministro de combustible son prácticamente despreciables.

4.3

Para el desarrollo de DEMO, además de resolver problemas centrales como el del rendimiento energético y el de los procesos que limitan la duración de la combustión —spectos que se estudiarán y demostrarán ya con ITER— y más allá de los ambiciosos procedimientos ya disponibles o que habrá que desarrollar ulteriormente a esos efectos, es necesario proseguir y reforzar otros avances técnicos de importancia.

4.4

Estos avances tienen que ver en especial con el ciclo interno del combustible (generación y tratamiento del tritio), la extracción de la energía, la resistencia de los materiales a la acción del plasma (interacción plasma-paredes)y al bombardeo de neutrones, las técnicas de reparación, el perfeccionamiento del control a distancia y las técnicas para aumentar la duración de la combustión hasta obtener un funcionamiento continuo. Uno de los problemas más importantes es el desarrollo de materiales estructurales de baja activación o de activación muy efímera; dada la necesidad de una experimentación y validación a largo plazo, es preciso intensificar la labor en ese frente.

4.5

Sería sin embargo un error creer que con DEMO finalizarían las actividades de I+D. La historia de la técnica demuestra que en mucho casos los trabajos de investigación y desarrollo no comienzan realmente sino una vez diseñado el primer prototipo.

4.5.1

La historia de la técnica enseña también que los primeros prototipos de una nueva tecnología no son a menudo más que aparatos muy rudimentarios e imperfectos al lado de las elegantes máquinas que después van surgiendo progresivamente.

4.5.2

El grado de perfeccionamiento que han alcanzado hoy día los motores diesel se ha producido unos cien años después de su invención. Las centrales de fusión tendrán también que pasar por un proceso de mejora, optimización y adaptación a los futuros requisitos técnicos.

5.   La cuestión del emplazamiento de ITER

5.1

Actualmente se está librando al máximo nivel político una batalla en torno al emplazamiento de ITER, entre Cadarache (36) por Europa y Rokkasho-Mura (37) por Japón. Del resultado dependerá la participación económica de los distintos socios y la estructura del necesario programa de acompañamiento.

5.2

Antes de la reintegración de los Estados Unidos y la entrada de China y Corea en ITER había pocas dudas de que su emplazamiento estaría en Europa, entre otras razones porque de ese modo se garantizaría mejor el éxito de ITER (y de JET).

5.3

Ahora la situación es distinta, porque los Estados Unidos y Corea apoyan el emplazamiento de Rokkasho-Mura en Japón, a pesar de las claras ventajas técnicas que ofrece Cadarache, como generalmente está admitido. Si al final se optara por el emplazamiento japonés, Europa perdería su posición de liderazgo y tendría que renunciar a los frutos de las inversiones y trabajos realizados hasta entonces, con todas las consecuencias que ello tendría para la investigación y la industria.

5.4

Por ello, el Comité acoge con satisfacción y apoya la decisión del Consejo Europeo del 25 y 26 de marzo de 2004, en la que ratifica el apoyo unánime a la oferta europea para el proyecto ITER e invita a la Comisión a que impulse las negociaciones en este terreno con el fin de que el proyecto pueda empezar lo antes posible en el emplazamiento europeo.

6.   Conclusiones y recomendaciones del Comité

6.1

El Comité comparte la opinión de la Comisión de que la utilización pacífica de la energía de fusión posee el potencial necesario para contribuir de un modo muy esencial a solucionar a largo plazo el abastecimiento de energía de un modo sostenible, respetuoso con el medio ambiente y competitivo.

6.1.1

El motivo estriba en las ventajas potenciales de esta tecnología de futuro, a saber:

Los recursos de combustible disponibles (deuterio y litio) son ilimitados, al menos dentro del horizonte de los tiempos históricos.

No se producen gases perjudiciales para el clima ni productos de fisión o actínidos.

Las características de seguridad intrínsecas impiden un aumento incontrolado de la potencia (38).

La radiactividad de los materiales de la cámara de combustión disminuirá hasta el nivel de la radiotoxicidad de las cenizas de carbón en cuestión de una centena de años o, como mucho, de algunas centenas de años; con ello queda resuelto en gran parte el problema del almacenamiento definitivo.

Por las características anteriores, y por la pequeña cantidad de sustancias radiotóxicas fácilmente volátiles, las consecuencias, aun en el caso de un ataque terrorista, serían relativamente limitadas.

6.1.2

El potencial de la energía de fusión constituye un complemento al de las fuentes de energía renovables, con la ventaja, respecto a la energía eólica y la energía solar, de no depender de las condiciones meteorológicas ni del ciclo anual ni diurno. Lo mismo cabe decir con vistas a una relación adecuada entre sistemas centralizados y descentralizados.

6.1.3

Por esa razón, el Comité se ha pronunciado ya en diversos dictámenes (39) a favor de que se impulse de un modo claro y más intenso el programa de I+D sobre la energía de fusión.

6.2

El Comité se felicita de que, gracias principalmente al programa de fusión europeo y su proyecto experimental JET, se haya franqueado con éxito la primera y decisiva etapa de la investigación mundial sobre la fusión nuclear, consistente en demostrar el principio físico de la obtención de energía mediante la fusión nuclear. Con ello se han sentado las bases para el reactor experimental ITER, en el que se pretende producir y estudiar por primera vez un plasma de fusión que suministre más energía de la que recibe.

6.3

Los largos años de I+D y las consiguientes inversiones, ahora en el marco de una cooperación a nivel mundial, han logrado que los trabajos de planificación y las medidas políticas para la construcción y el funcionamiento del reactor experimental ITER, cuyas dimensiones se acercan ya a las de una central, avancen hasta la fase de toma de decisiones.

6.4

El Comité destaca la contribución pionera y de primerísima importancia del programa europeo de fusión nuclear, sin el cual no existiría hoy el proyecto ITER.

6.5

Los resultados de ITER, por su parte, deben proporcionar los datos fundamentales para diseñar y construir DEMO, el primer prototipo de demostración de reactor de fusión capaz de producir electricidad. La construcción de DEMO podría comenzar dentro de unos 20 o 25 años.

6.6

El Comité apoya a la Comisión en su esfuerzo por preparar estratégicamente a Europa para que pueda adoptar también una posición fuerte en la fase de explotación comercial y, por consiguiente, imprimir ya hoy a determinadas partes del programa de investigación sobre la fusión una mayor orientación no solo hacia ITER, sino también hacia DEMO.

6.7

Para el desarrollo de DEMO hace falta encontrar respuestas a cuestiones fundamentales que está previsto investigar y demostrar con ITER, pero aparte de eso es necesario avanzar en otros sectores importantes, como es, por ejemplo, la optimización de la configuración magnética, el desarrollo de materiales (p. ej. mejoras en la erosión inducida por el plasma, daños producidos por los neutrones, tiempo de extinción de la radiactividad inducida), el ciclo de combustible, la extracción de la energía, la activación de las corrientes de plasma y el control de su distribución interna, el rendimiento y la fiabilidad de los componentes.

6.7.1

El Comité destaca que esos nuevos progresos solo se podrán realizar con un programa de acompañamiento I+D europeo muy ambicioso en el que participen los Estados miembros y que requiere una red de experimentos y grandes instalaciones físicas y sobre todo técnicas que sirvan de apoyo a ITER y lo complementen.

6.8

El Comité considera extraordinariamente importante mantener el impulso actual y afrontar con vigor, empeño y recursos suficientes los retos que plantea un objetivo tan ambicioso a nivel científico y técnico y tan crucial para el suministro energético a largo plazo. También es una seria obligación para el cumplimiento de las estrategias de Lisboa y Gotemburgo.

6.8.1

Para lograrlo es preciso que en el Séptimo programa marco de I+D y en el programa Euratom se asignen a la investigación energética en general, y al programa de fusión en particular, los recursos necesarios para seguir obteniendo buenos resultados (es decir, unos recursos netamente superiores) y, por otro lado, agotar las demás posibilidades de financiación de ITER.

6.8.2

Para ello hace falta prever un número suficiente de especialistas en el terreno de la física y la técnica con el fin de contar con suficientes expertos europeos para el funcionamiento de ITER y el desarrollo de DEMO. El Comité se remite a ese respecto a su reciente dictamen sobre este tema (40).

6.8.3

Lo anterior requiere, entre otras cosas, que los centros de enseñanza superior y los centros de investigación se conecten en red: por una parte, para proporcionar a los jóvenes científicos e ingenieros los conocimientos técnicos necesarios; por otra parte, para participar, con sus conocimientos e instalaciones técnicas, en las futuras tareas, y finalmente para funcionar como eslabón de unión con la sociedad civil.

6.8.4

Finalmente —y se trata de una tarea particularmente importante— es necesario también promover y tratar de obtener a tiempo el (cada vez más necesario) compromiso de la industria europea en este sector, caracterizado por múltiples desarrollos científicos y técnicos de vanguardia. Mientras que la industria europea, en el programa de fusión aplicado hasta ahora, desempeñó sobre todo el papel de quien desarrolla y suministra componentes sueltos altamente especializados y extremadamente sofisticados (experiencia que, por otro lado, hay que cuidar y conservar), ahora, ante la posibilidad cada vez más inminente de utilizar reactores de fusión, debería asumir poco a poco un papel más autónomo y más determinante.

6.8.5

La enorme inversión que está prevista para la construcción de ITER y el desarrollo de DEMO, inversión que irá a parar a la industria, será una inyección para la economía y —lo que es aún más importante– un impulso para la competencia y la innovación en un terreno de la técnica que está aún virgen y que es de gran complejidad. Los múltiples «spin— offs» del anterior programa de fusión lo han demostrado ya claramente.

6.9

A nivel internacional Europa se halla ante un reto múltiple: por un lado, debe reafirmarse en su papel de líder de la investigación en materia de fusión no solo frente a la potente investigación norteamericana, sino también frente a la fuerza ascendente de los tres socios asiáticos (41) de ITER; pero, por otro, le interesa conservar y desarrollar lo mejor posible la ejemplar cooperación internacional que ha existido hasta ahora.

6.10

Por ello, el Comité apoya a la Comisión en su intención de aceptar ese reto. Insta al Consejo, al Parlamento y a los Estados miembros a que hagan suyo ese objetivo y a que no renuncien al puesto privilegiado que tiene Europa en este importante campo de futuro. No obstante, también aquí existen problemas.

6.11

Antes de la reincorporación de los Estados Unidos y la entrada de China y Corea en la asociación ITER había pocas dudas de que el emplazamiento de ITER estaría en Europa, entre otras razones porque de ese modo se garantizaría mejor el éxito de ITER y de JET.

6.12

Ahora la situación es distinta, porque los Estados Unidos y Corea son partidarios del emplazamiento de Rokkasho-Mura en Japón, a pesar de las claras ventajas técnicas que ofrece Cadarache, un hecho generalmente admitido. Si al final se optara por el emplazamiento japonés, Europa perdería su posición de liderazgo y tendría que renunciar a los frutos de las inversiones y trabajos realizados hasta entonces, con todas las consecuencias que ello tendría para la investigación y la industria.

6.13

Por ello, el Comité reconoce, acoge con satisfacción y suscribe la decisión del Consejo Europeo del 25 y 26 de marzo de 2004, en la que ratifica el apoyo unánime a la oferta europea para el proyecto ITER e invita a la Comisión a que impulse las negociaciones en este terreno con el fin de que el proyecto pueda empezar lo antes posible en el emplazamiento europeo.

6.14

Resumiendo y reiterándose en esas observaciones, el Comité insta al Consejo, al Parlamento y a la Comisión a que tomen las medidas oportunas, agoten realmente todas las posibilidades y, en caso necesario, desarrollen nuevos planes estructurales de la división internacional del trabajo con el fin de que ITER, dado su papel estratégico decisivo para el desarrollo de una importante fuente de energía sostenible, se pueda construir en cualquier caso en Europa.

Bruselas, 30 de junio de 2004.

El Presidente

del Comité Económico y Social Europeo

Roger BRIESCH


(1)  La energía no se consume, únicamente se transforma, y al transformarse se puede aprovechar. La energía se utiliza mediante procesos de conversión adecuados, como por ejemplo la combustión de carbón, la transformación de la energía eólica en electricidad o la fisión nuclear (conservación de la energía; E = mc 2). En ese contexto se habla también de «suministro de energía», «producción de energía» o «consumo de energía».

(2)  «Medios de acción e instrumentos financieros para promover las energías renovables»; «Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el fomento de la cogeneración sobre la base de la demanda de calor útil en el mercado interior de la energía»; «Propuesta de Directiva (EURATOM) del Consejo por la que se establecen las obligaciones básicas y los principios generales aplicables en el ámbito de la seguridad de las instalaciones nucleares» y «Propuesta de Directiva (EURATOM) del Consejo relativa a la gestión del combustible nuclear irradiado y de los residuos radiactivos»; «Los desafíos de la energía nuclear en la producción de electricidad».

(3)  «Libro Verde — Hacia una estrategia europea de seguridad del abastecimiento energético».

(4)  «Necesidades de la investigación con vistas a un abastecimiento energético seguro y sostenible».

(5)  «Necesidades de la investigación con vistas a un abastecimiento energético seguro y sostenible»; puntos 2.1.3 y siguientes.

(6)  Signos precursores de toda esta problemática fueron las crisis petroleras (por ejemplo, las de 1973 y 1979) así como la controversia actual sobre la asignación de los certificados de emisión que caracteriza la tensión entre economía y ecología.

(7)  Cita extraída del documento: «El Comité, por tanto, recomienda que la Comisión elabore una estrategia integrada de investigación europea en el sector energético en la que deberá basarse el futuro programa europeo de investigación energética.».

(8)  Con lo cual es de prever que la escasez aguda de carburantes se produzca antes de lo previsto.

(9)  «Los desafíos de la energía nuclear en la producción de electricidad».

(10)  Átomos de un mismo elemento pero con masa diferente (un número diferente de neutrones en el núcleo).

(11)  «Los desafíos de la energía nuclear en la producción de electricidad».

(12)  Salvo, en algunos casos, breves interrupciones del proceso de fusión cada hora aproximadamente.

(13)  El helio tiene un núcleo extremadamente estable y es químicamente inerte (de ahí el nombre de «gas noble»).

(14)  Generalmente de unos 1 000 km/s.

(15)  La radiotoxicidad es una medida de la nocividad de un radionúclido dentro del cuerpo humano como consecuencia de sus radiaciones.

(16)  A esas temperaturas los gases están completamente ionizados (es decir, los electrones, de carga negativa, ya no están ligados a la corteza del átomo, sino que se mueven libremente como los núcleos de carga positiva) y se convierten por tanto en medios eléctricamente conductores que pueden confinarse mediante campos magnéticos, por ejemplo. A este estado se le denomina «plasma».

(17)  Para una explicación del proceso de combustión «termonuclear», véase 3.9.

(18)  «Me atrevo a predecir que en las dos próximas décadas se encontrará un método para liberar la energía de fusión de una manera controlada».

(19)  Rev. Mod. Phys. 28, 338 (1956).

(20)  «Sin embargo, los problemas técnicos que hay que resolver parecen efectivamente grandes. Algunos físicos, al tomar conciencia de ellos, no dudarían en calificar el problema de irresoluble».

(21)  Toroidal: en forma de anillo.

(22)  Diseñado como una variante del principio del Tokamak.

(23)  Con JET se hizo por tanto realidad el método predicho por Bhabha, confirmando así su predicción.

(24)  En origen la sigla de International Thermonuclear Experimental Reactor; actualmente se utiliza como nombre propio.

(25)  «Interacción plasma-paredes».

(26)  Es decir, en el plasma de fusión se produce diez veces más energía (de fusión) que la que se aporta desde fuera mediante sistemas especiales como potentes inyectores de haces de neutros o emisores de alta frecuencia.

(27)  Según el documento COM(2003) 215 final, los costes de ITER durante la fase de construcción ascenderán a 4 570 millones de euros (a precios del año 2000).

(28)  Véase, por ejemplo, «Spin-off benefits from fusion R & D» EUR 20229-Fusion energy-Moving forward ISBN 92-894-4721-4, así como el folleto «Making a difference» del Culham Science Centre, Abingdon, Oxfordshire OX14 3DB, UK.

(29)  Por razones de espacio, no es posible hacer en este dictamen una exposición detallada de la complicada historia del proyecto, plagada de cambios e incidentes.

(30)  Aquí hay que mencionar en especial el Stellarator.

(31)  A efectos de comparación: una central de carbón consume aproximadamente 1 000 t de lignito.

(32)  1 GW (gigavatio) es igual a 1 000 MW (megavatios).

(33)  El litio se puede extraer de determinados minerales, del suelo de los lagos salados, de fuentes geotérmicas y de agua mineral, del agua bombeada en los campos de petróleo y del agua del mar. Con las reservas que se conocen actualmente podría cubrirse diez veces las necesidades mundiales totales de energía actuales durante muchos miles de años.

(34)  A efectos de comparación, una central de carbón de la misma potencia emite alrededor de 1 000 t de CO2 .

(35)  A excepción de la primera carga, que podría por ejemplo obtenerse de reactores de fisión moderados con agua pesada (Canadá).

(36)  Cerca de Aix-en-Provence, al noreste de Marsella, Francia.

(37)  Al norte de Japón.

(38)  O un aumento de la energía liberada por unidad de tiempo.

(39)  «fomentar el desarrollo del sector de la fusión».

(40)  «Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo — Los investigadores en el espacio europeo de la investigación: una profesión con múltiples carreras», INT/216.

(41)  China, Japón y Corea (del Sur).