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Dictamen del Comité de las Regiones sobre "La cohesión territorial"

Diario Oficial n° C 244 de 10/10/2003 p. 0023 - 0025


Dictamen del Comité de las Regiones sobre "La cohesión territorial"

(2003/C 244/05)

EL COMITÉ DE LAS REGIONES,

vista la decisión de la Mesa de 14 de mayo de 2002 de elaborar, a tenor de lo dispuesto en el párrafo quinto del artículo 265 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, un dictamen sobre el tema de "La cohesión territorial" y encargar su preparación a la Comisión de Política de Cohesión Territorial;

visto su Dictamen de 14 de enero de 1999 sobre la "Perspectiva Europea de Ordenación del Territorio", ponente: Sra. Claude du Granrut, coponente: Sr. Anders Knape (CDR 266/98 fin)(1);

visto su Dictamen sobre el tema "Estructura y objetivos de la política regional europea en el contexto de la ampliación y la globalización: apertura del debate", ponente Sr. Klär (D/PSE) (CDR 157/2000 fin)(2);

visto su Dictamen de 14 de noviembre de 2001 sobre el "Segundo informe sobre la cohesión económica y social", ponentes Sres. Eduardo Zaplana Hernández-Soro (E/PPE) y Jan Tindemans (NL/PSE) (CDR 74/2001 fin)(3);

visto su Dictamen de 10 de octubre de 2002 sobre la "Comunicación de la Comisión - Primer informe intermedio sobre la cohesión económica y social" (COM(2002) 46 final), ponente Sr. D'Ambrosio (I/PSE) (CDR 101/2002 fin);

visto su estudio sobre la cohesión territorial en Europa, presentado por el Grupo de Estudios Políticos Europeos (CDR 195/2002 fin);

visto el proyecto de Dictamen (CDR 388/2002 rev.) aprobado por la Comisión de Política de Cohesión Territorial el 19 de febrero de 2003 (ponente: Sr. Valcárcel Siso, Presidente de la Región de Murcia (E/PPE));

considerando que la cohesión representa una de los objetivos fundamentales de la Unión Europea;

considerando que la dimensión territorial de la cohesión representa una de las prioridades del 2o Informe sobre la Cohesión Económica y Social, publicado en enero de 2001 por la Comisión Europea;

considerando que la política regional y de cohesión constituye una de las políticas comunitarias más importantes de la Unión Europea;

considerando que la reflexión sobre la cohesión territorial es fundamental porque se encuentra en el centro del debate sobre el futuro de la política regional y de cohesión tras 2006;

considerando la necesidad de progresar en la reflexión sobre este tema,

ha aprobado, en su 49o Pleno celebrado los días 9 y 10 de abril de 2003 (sesión del 10 de abril), el presente Dictamen.

1. Puntos de vista del Comité de las Regiones

La cohesión territorial: Una dimensión fundamental de la cohesión

El Comité de las Regiones

1.1. reconoce ciertas dificultades para caracterizar la dimensión territorial de la cohesión; desea, sin embargo, señalar el progreso de los trabajos científicos realizados tras la adopción del Esquema de Desarrollo del Espacio Comunitario (SDEC) en 1999;

1.2. estima, sin embargo, que la apreciación de la cohesión no puede limitarse únicamente a las dimensiones económica y social, medidas a través de indicadores estadísticos calculados a nivel de los Estados miembros de la UE, y que una mejor comprensión de la realidad de la cohesión necesita una referencia a los territorios de nivel infraestatal;

1.3. está convencido de que, en esas condiciones, la cohesión debe ser considerada a nivel regional para poner de manifiesto las disparidades de desarrollo que existen hoy entre los Estados miembros y dentro de éstos, teniendo en cuenta la persistencia de un modelo de desarrollo caracterizado por las relaciones centro-periferia;

1.4. considera, por tanto, que la cohesión territorial debe ser comprendida como un objetivo de reducción de disparidades de desarrollo entre las regiones europeas que pasa por una nueva organización del territorio comunitario que permita un desarrollo policéntrico, armonioso, equilibrado y sostenible. Asimismo, y en lo que respecta a su dimensión intrarregional, la cohesión territorial debe ser entendida como un objetivo de reducir las disparidades de desarrollo y la desarticulación física o económica existentes en el interior de las regiones europeas, a través de la ordenación del territorio y otras políticas públicas de incidencia territorial promovidas, esencialmente, por los entes regionales y locales de Europa y encaminadas a la construcción del modelo de desarrollo territorial policéntrico y equilibrado de la Unión Europea. A este respecto, debe concederse una atención especial a las regiones con un handicap geográfico permanente (islas, montañas, baja densidad de población), a las regiones ultraperiféricas así como a ciertas regiones que presentan características particulares (ruralidad, periurbanización, regiones transfronterizas);

1.5. opina que únicamente la consecución de un modelo de desarrollo policéntrico del territorio comunitario puede dar a todas las regiones de la Unión Europea condiciones equitativas para su desarrollo;

1.6. recuerda que, aunque la cohesión territorial no figura en los artículos 2, 3 y 158 del Tratado de la Comunidad Europea, sí aparece explícitamente mencionada en su artículo 16.

La cohesión territorial: Algunos ejemplos significativos de las disparidades de desarrollo actuales y futuras entre los territorios del espacio comunitario

El Comité de Regiones

1.7. constata que las disparidades de desarrollo en la UE son especialmente importantes sobre la base de dos indicadores como son el PIB per cápita y la tasa de paro;

1.8. señala, sin embargo, que las disparidades son mayores cuando son calculadas a nivel regional que a nivel nacional. Así, en lo que se refiere al PIB per cápita en 1999, la diferencia es de 1 a 4,7, entre las regiones de nivel NUTS 2, mientras que entre los Estados es de 1 a 2,7. La tasa de paro pone también de relieve grandes divergencias ya que en el año 2000 las disparidades entre las regiones NUTS 2 es de 1 a 16,2, mientras que entre los Estados es de 1 a 5,1;

1.9. lamenta que, tomando en cuenta estos dos indicadores y en el curso de los últimos años, existen importantes disparidades entre las áreas NUTS 2 y NUTS 3 a pesar de que se han reducido entre Estados;

1.10. se inquieta de que, en relación con estos indicadores, las disparidades entre regiones han aumentado en ciertos Estados miembros;

1.11. insiste sobre el hecho de que otros indicadores estadísticos ponen también en evidencia las disparidades entre las regiones y los Estados miembros de la UE como por ejemplo, el factor demográfico, la accesibilidad, el potencial de investigación e innovación o la educación y la formación;

1.12. constata que la próxima ampliación de la UE irá acompañada de un aumento de las disparidades de desarrollo entre sus diferentes territorios. La ampliación significará un crecimiento considerable de las disparidades tanto a nivel nacional como regional y local en términos de PIB y tasa de paro, poniendo de relieve el verdadero desafío de la cohesión territorial sea cual sea el nivel territorial de referencia;

1.13. está convencido de que en esta situación sólo una verdadera voluntad política de la UE de perseguir un objetivo de cohesión territorial permitirá reducir los desequilibrios territoriales observados hoy entre las grandes regiones urbanas del centro de la UE y la periferia del espacio comunitario. La ampliación no hará más que agravarlos.

2. Recomendaciones del Comité de las Regiones

La cohesión territorial: Algunas recomendaciones para favorecerla

El Comité de las Regiones

2.1. solicita que la cohesión territorial se convierta en un objetivo político en pie de igualdad con la cohesión económica y social;

2.2. exige, por tanto, una modificación de los artículos 2, 3 y 158 del Tratado de la Comunidad Europea para inscribir la cohesión territorial como uno de los grandes objetivos políticos que se deben perseguir a nivel comunitario. Su inserción debería confirmarse en el futuro Tratado Constitucional para dar a la Unión Europea los medios para actuar en este sentido;

2.3. está convencido de que una mayor cohesión territorial para reducir las disparidades entre las regiones europeas implica una nueva organización del territorio comunitario permitiendo un desarrollo policéntrico de éste;

2.4. es consciente de que el desarrollo policéntrico no puede hacerse sin:

- La adopción de un verdadero marco territorial de referencia que conduzca a una mejor coordinación de la intervención de los distintos niveles institucionales sobre el territorio.

- Una mayor coherencia entre las políticas sectoriales comunitarias con fuerte impacto territorial y el objetivo de cohesión. Es especialmente relevante en el caso de la PAC, cuya formulación definitiva tendrá una influencia fundamental en la dinamización de las zonas rurales o en la desertización de las mismas, al menos de las más fragilizadas, con la consiguiente ruptura del equilibrio territorial rural/urbano en las zonas afectadas.

- El mantenimiento de una verdadera política regional comunitaria que no se limite a las regiones del objetivo 1 sino que cubra el conjunto de las demás regiones a través de un nuevo objetivo 2.

2.5. recomienda modificar la política regional incorporando el objetivo de la dimensión territorial para que pueda contribuir realmente al desarrollo policéntrico del territorio europeo a través del reforzamiento de un entramado de pequeños y medianos núcleos urbanos en las regiones periféricas, que actúen como vectores de crecimiento y desarrollo, sin olvidar el necesario mantenimiento de una relación equilibrada y sinérgica entre las zonas urbanas y rurales. Este entramado de núcleos urbanos incrementaría su eficacia y la competitividad del conjunto de la región, mediante la formación de redes de cooperación;

2.6. considera que la modificación de la política regional comunitaria debe ir acompañada de una coordinación común entre esta política y las relativas al empleo y los asuntos sociales (FSE), al desarrollo rural (FEOGA) así como a la pesca (IFOP);

2.7. sugiere adaptar las políticas sectoriales comunitarias para dotarlas de una dimensión territorial con el fin de que puedan contribuir al objetivo de cohesión. Esta sugerencia es particularmente importante para las políticas sectoriales con fuerte impacto territorial como, por ejemplo, la política de transportes, la investigación, la innovación, la agricultura y el medio ambiente;

2.8. estima que es indispensable una mejor coordinación entre la política regional y las políticas sectoriales comunitarias. Igualmente no se debe olvidar la necesaria coherencia entre la política de competencia y la política regional;

2.9. apoya la idea de que para lograr una mayor cohesión territorial es necesaria la puesta en marcha de un marco institucional mejor adaptado a una buena gobernanza de los territorios;

2.10. considera que para reforzar el efecto incentivador y la eficacia de las intervenciones comunitarias es necesaria una mejor coordinación de la intervención pública entre los niveles comunitarios, nacional y regional/local, siguiendo la forma, por ejemplo, de acuerdos tripartitos en el respeto del orden constitucional de cada Estado.

Bruselas, 10 de abril de 2003.

El Presidente

del Comité de las Regiones

Albert Bore

(1) DO C 93 de 6.4.1999, p. 36.

(2) DO C 148 de 18.5.2001, p. 25.

(3) DO C 107 de 3.5.2002, p. 27.