Dictamen del Comité de las Regiones sobre la "Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo - Productividad: la clave para la competitividad de las economías y empresas europeas"

(2003/C 128/01)

EL COMITÉ DE LAS REGIONES,

vista la "Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo - Productividad: la clave para la competitividad de las economías y empresas europeas" (COM(2002) 262 final);

vista la decisión de la Comisión Europea de 4 de marzo de 2002, con arreglo al primer párrafo del artículo 265 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, de consultar al Comité de las Regiones sobre el tema;

vista la decisión de su Mesa de 12 de marzo de 2002 de encargar los trabajos sobre el tema a la Comisión de Política Económica y Social;

vistas las Conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de Lisboa celebrado los días 23 y 24 de marzo de 2000;

vistas las Conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de Barcelona celebrado los días 15 y 16 de marzo de 2002;

considerando que en marzo de 2000 el Consejo Europeo de Lisboa decidió que la Unión Europea debía establecer un nuevo objetivo estratégico para la siguiente década, a saber, convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social;

considerando que, sólo dos años después, las pautas de incremento de la productividad no bastan para lograr los objetivos de la estrategia de Lisboa en los años restantes hasta 2010;

considerando que se conocen las causas del insuficiente aumento de la productividad de la UE así como sus soluciones; que la falta de voluntad y de capacidad para introducir cambios son los obstáculos que realmente impiden llevar a cabo reformas y alcanzar los objetivos de Lisboa;

considerando que la necesidad de realizar reformas es cada vez más perentoria en la perspectiva de la próxima ampliación de la Unión;

considerando que los entes regionales y locales no sólo se ven afectados directamente por la estrategia de Lisboa, sino que son elementos fundamentales para lograr los objetivos de dicha estrategia;

visto su proyecto de dictamen (CDR 224/2002 rev.) aprobado por la Comisión de Política Económica y Social el 25 de septiembre de 2002 (ponente: Sr. Peter Moore, Miembro Demócrata Liberal del Ayuntamiento de Sheffield, UK-ELDR),

ha aprobado el presente Dictamen, en su 48o Pleno celebrado los días 12 y 13 de febrero de 2003 (sesión del 12 de febrero).

OBSERVACIONES Y RECOMENDACIONES DEL COMITÉ DE LAS REGIONES

1. Observaciones generales

El Comité de las Regiones

1.1. considera que los malos resultados de la UE en materia de crecimiento de la productividad laboral y el fracaso a la hora de realizar las reformas necesarias para lograr los objetivos de la estrategia de Lisboa son motivos de preocupación. Tanto la UE como los Estados miembros deben intensificar de forma considerable la puesta en práctica de la estrategia de Lisboa, así como dar muestras de ambición y valor para realizar las reformas necesarias desde hace bastante tiempo;

1.2. destaca que los entes regionales y locales son esenciales para alcanzar los objetivos de la estrategia de Lisboa. Asimismo, estas medidas determinan hasta cierto punto el margen de maniobra de los entes regionales y locales. Por lo tanto, cabe lamentar que en la Comunicación no se mencione el papel de los entes regionales y locales, especialmente en las áreas de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la educación y formación, así como la I+D. La estrategia de Lisboa debería ejecutarse de forma que se adecue lo mejor posible a las necesidades y especificidades de los entes regionales y locales. Por lo tanto, es necesario estudiar el papel que los entes regionales y locales desempeñan en el incremento de la productividad y la competitividad;

1.3. afirma que la próxima adhesión de nuevos Estados miembros repercutirá de forma considerable en la productividad del conjunto de la UE. Dadas las diferencias existentes entre los Estados miembros actuales y futuros en cuanto a la estructura y la fortaleza de la economía, la composición de la mano de obra, así como la capacidad para cambiar e innovar, sería aconsejable incluir a los países candidatos en la Comunicación sometida a examen.

2. Productividad y nivel de vida de la UE

El Comité de las Regiones

2.1. apoya el ámbito de actuación prioritaria que estableció el Consejo Europeo de Barcelona: desarrollo adicional de las políticas de empleo con especial atención a las reformas del mercado laboral;

2.2. destaca la importancia de la flexibilidad del mercado laboral en la UE y pide un mejor análisis de cada elemento de la flexibilidad, como la organización del trabajo y los aspectos salariales, cuantitativos, funcionales, de capacitación y geográficos, determinando su importancia para los resultados económicos y la creación de empleo. Aunque la variedad de puntos débiles y fuertes existente a nivel nacional requerirá soluciones adaptadas a cada Estado miembro, debe adoptarse un planteamiento integrado y de refuerzo mutuo para lograr los objetivos de Lisboa de un elevado nivel de crecimiento y de pleno empleo, sin abandonar la senda del desarrollo sostenible. El fomento de la "empleabilidad" y la creación de nuevos puestos de trabajo serán el elemento básico de toda estrategia de empleo acertada. Las subvenciones a las empresas que lo necesiten para mantener los puestos de trabajo existentes no deben afectar negativamente al cambio estructural;

2.3. considera que es necesario prestar especial atención a las estrategias que se pongan en marcha en los países candidatos, para que éstos puedan alcanzar en el plazo más breve posible un nivel de empleabilidad acorde con el de los demás países europeos. Aquí también, los entes locales y regionales desempeñarán un papel esencial.

3. Función de las TIC y de la innovación en el crecimiento de la productividad

El Comité de las Regiones

3.1. considera que la difusión de las TIC desempeña un papel clave que depende de unas condiciones generales adecuadas, aunque la existencia de un amplio sector de producción de TIC no es condición necesaria ni suficiente para que los efectos de crecimiento de las TIC sean evidentes. Los entes regionales y locales ejercen un papel fundamental en la difusión de las TIC, al igual que en la educación y la formación. Por lo tanto, el CDR sugiere que la Comisión Europea incluya a los entes regionales y locales en sus propuestas y que éstas se destinen de forma prioritaria a apoyar la difusión de las TIC en las zonas marginales y desfavorecidas;

3.2. desea subrayar que deben intensificarse los esfuerzos correspondientes a la iniciativa eEuropa. A este respecto, el CDR acoge con satisfacción el Plan de Acción eEurope 2005, presentado en el Consejo Europeo de Sevilla y, por su papel en el desarrollo de las TIC y sus consecuencias en la productividad, señala, en particular, la importancia de asegurar un acceso de banda ancha ampliamente disponible y a precios competitivos en todas las regiones de la UE, incluidas las más desfavorecidas y las ultraperiféricas, paliando al menos parcialmente, en lo que respecta a estas últimas, su continuidad territorial;

3.3. insta a la Comisión Europea a que, con arreglo al artículo 299.2 del Tratado realice las adaptaciones necesarias para que las RUP (regiones ultraperiféricas) puedan aprovecharse de las oportunidades que les ofrecen las TIC y la I+D y puedan proponer proyectos concretos en el marco de instrumentos ya existentes como las acciones innovadoras, Interreg III, el VI Programa marco, Era-net, etc. Dichos instrumentos se han revelado en numerosas ocasiones insuficientemente adaptados a la específica realidad de las RUP;

3.4. considera que debe ponerse coto cuanto antes a la escasez de mano de obra cualificada en un momento crucial de la modernización tecnológica. Es fundamental que los Estados miembros asuman todas las iniciativas al respecto enumeradas en las Conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de Barcelona;

3.5. insta a solucionar con carácter definitivo el tema de la patente comunitaria para impulsar la innovación. Asimismo, el CDR quiere subrayar la importancia de armonizar la legislación de los Estados miembros sobre patentabilidad de las invenciones relacionadas con los programas informáticos;

3.6. defiende que es necesaria más inversión en investigación y desarrollo. El CDR respalda el objetivo de gasto en I+D del 3 % del PIB para finales del decenio, cuyas dos terceras partes deberían corresponder al sector privado, atendiendo en especial al fomento de la participación de las PYME en los procesos de investigación, desarrollo e innovación (Consejo de Barcelona). Asimismo, el CDR aboga por una mayor vinculación entre la industria y la ciencia tanto a nivel nacional como internacional, dentro y fuera de la UE. Los entes regionales y locales desempeñan un papel básico en este ámbito. En particular, es de la máxima importancia la integración de todas las regiones en el Espacio Europeo de la Investigación (EEI), con especial atención a las regiones ultraperiféricas, tal y como establece la Comisión Europea en su Comunicación sobre la dimensión regional del EEI(1);

3.7. reclama un plan de acción referido a la Comunicación de la Comisión "Ciencias de la vida y biotecnología - Una estrategia para Europa"(2), que tenga en cuenta los problemas éticos y sociales y el principio de precaución. Por consiguiente, el CDR recomienda que se tomen en consideración y se apliquen los siguientes informes sobre obstáculos existentes y vías de desarrollo en el ámbito de la biotecnología: European Competitiveness Report 2001(3) e Innovation and Competitiveness in European Biotechnology(4);

3.8. pide que la Comisión elabore un informe de seguimiento sobre su propósito de integrar mejor la innovación en un espacio europeo del conocimiento, con el fin de mejorar la protección de los derechos de propiedad intelectual en Europa.

4. Crecimiento de la productividad del sector industrial en los últimos años

El Comité de las Regiones

4.1. recomienda que se realicen más estudios sobre la relación entre los costes laborales y la productividad en este sector y reconoce la necesidad de aumentar el porcentaje de industrias de base tecnológica en la UE;

4.2. recomienda a los Estados miembros que destinen más incentivos y programas a modernizar los procesos de producción y el capital no humano;

4.3. recomienda potenciar la oferta de capital riesgo y semilla, y préstamos participativos para la creación de nuevas empresas, en especial las de base tecnológica y las TIC, en sus fases de creación y desarrollo, así como incentivar la formación de gestores especializados en estos instrumentos financieros, y apoyar a los agentes locales privados y públicos para que participen en la financiación de estas medidas.

5. Crecimiento de la productividad del sector europeo de servicios en los últimos años

El Comité de las Regiones

5.1. pide que se mejore la recogida, cotejo y análisis de datos comparables sobre productividad en los Estados miembros;

5.2. pone de relieve que debe crearse un clima más favorable para el espíritu de empresa. Deben simplificarse las normas que rigen la creación de nuevas empresas en los sectores de la distribución y venta minorista. El CDR también apoya la petición de incentivar la innovación en el sector servicios, así como la reducción o supresión de los obstáculos generales y burocráticos al espíritu de empresa; sin embargo, el CDR no apoya las prácticas consistentes en contratar y despedir sin control, por considerar que son contraproducentes en términos tanto económicos como sociales, contrarias al modelo social europeo y perjudiciales para los esfuerzos de los entes locales y regionales por garantizar el bienestar de sus ciudades y regiones;

5.3. apoya decididamente la consecución de la liberalización del mercado para lograr un mercado único de los servicios financieros, así como el Plan de acción para los servicios financieros;

5.4. defiende sin ambages la eliminación de las barreras en el mercado interior de los servicios. Todas las autoridades a nivel europeo, nacional, regional y local deben redoblar los esfuerzos para suprimir los obstáculos, jurídicos o de otra índole.

6. Capital humano y crecimiento de la productividad

El Comité de las Regiones

6.1. reconoce que la calidad y composición de la mano de obra es un factor determinante de la productividad. Por lo tanto, aspectos tales como la igualdad de oportunidades, inmigración, formación permanente y movilidad deberían ocupar un lugar prominente en el debate sobre la productividad. Asimismo, deben ensayarse nuevos paradigmas y métodos de formación y educación. En especial se potenciará la implantación del e-learning en la formación profesional, tanto a nivel de la mano de obra como de técnicos y directivos, especialmente en las fases de especialización, como en la formación continua y cambio de actividad. Se potenciará la creación de software que incorpore las más modernas técnicas pedagógicas y de familiaridad para los alumnos;

6.2. considera que debe hacerse más hincapié en la importancia de incrementar la tasa de población activa. El CDR considera que los Consejos Europeos de Lisboa y Barcelona, así como la propia Comisión, también deberían haber reconocido la importancia de incrementar la presencia en el mercado laboral de las mujeres. Lo mismo sucede con grupos de personas desfavorecidas, como personas mayores, trabajadores con discapacidad y minorías étnicas, así como bisexuales y homosexuales. Urge aumentar la tasa de población activa en su conjunto. La productividad puede elevarse aprovechando el potencial no utilizado de todos los grupos excluidos actualmente del mercado laboral. Una mejor gestión de la diversidad permitirá mejorar de forma sustancial la productividad y la competitividad;

6.3. afirma que son necesarias medidas adicionales para suprimir los obstáculos que frenan la movilidad. Los Estados miembros deben eliminar las trabas al reconocimiento de las cualificaciones profesionales. Las TIC y los conocimientos lingüísticos son herramientas esenciales para la movilidad. Dado que los entes regionales y locales suelen ser responsables de dichos ámbitos, deberían incluirse en todas las propuestas de la Comisión al respecto. El CDR también apoya el plan de acción de la Comisión para suprimir tales obstáculos antes de 2005.

7. Política de empresa y de competencia y crecimiento de la productividad

El Comité de las Regiones

7.1. apoya la afirmación de la Comisión de que es necesario reducir la centralización y las ayudas estatales, garantizando, asimismo, que se establecen y se llevan a la práctica medidas para respaldar el crecimiento económico. El CDR considera positivo que se reduzcan y se utilicen mejor las ayudas estatales, orientándolas en mayor medida hacia objetivos horizontales compartidos y a corregir disfunciones claras del mercado. La priorización de objetivos en función del componente innovador y de riesgo y la atención a las PYME deben ser criterios preferentes en las políticas de ayudas estatales;

7.2. estima que la Comunicación de la Comisión debe tratar más a fondo las disposiciones sobre capital riesgo y el espíritu de empresa, prestando especial atención al papel de los entes regionales y locales en este ámbito. La adopción de políticas, la supresión de barreras estructurales, la simplificación del acceso a la financiación y los incentivos para favorecer la innovación y la I+D son algunas de las posibilidades de fomento de la inversión privada y de una activa cultura de creación de empresas en la UE;

7.3. considera que es necesario mejorar la gobernanza de las empresas mediante medidas que garanticen la transparencia de la gestión y la contabilidad, y que protejan a los accionistas y demás partes interesadas, como los empleados, de las consecuencias de la mala gestión;

7.4. aprueba el hecho de que el actual examen de las operaciones de concentración valore si se pueden mejorar las herramientas existentes merced al Reglamento sobre operaciones de concentración, con el fin de comprobar el aumento de la eficacia de las concentraciones y compensar los efectos negativos, como los incrementos de precios causados por la creación o el fortalecimiento de una posición dominante en el mercado.

8. Política de empresa y desarrollo sostenible de la industria

El Comité de las Regiones

8.1. apoya la puesta en práctica de reformas económicas estructurales y de políticas medioambientales para evitar que el crecimiento económico deteriore los avances medioambientales del sector industrial. El CDR reconoce que, a pesar de implicar costes para la industria, las políticas medioambientales pueden contribuir a la competitividad y al crecimiento económico al dar lugar a una mayor eficacia económica y crear nuevos mercados;

8.2. respalda la petición del Consejo Europeo de Barcelona para que se elabore un informe sobre la evaluación del impacto de las principales propuestas e iniciativas sobre el desarrollo sostenible, analizando sus consecuencias económicas, sociales y medioambientales, con el fin de proseguir el proceso de adaptación de las políticas y prácticas de la Unión;

8.3. recomienda la realización de un estudio comparativo sobre las diferencias de coste y sus causas para las empresas por el uso de infraestructuras esenciales. Dichas diferencias deben analizarse con objeto de mejorar la competitividad de las empresas que pueden estar sufriendo discriminación por soportar costes superiores en el uso de las infraestructuras.

Bruselas, 12 de febrero de 2003.

El Presidente

del Comité de las Regiones

Albert Bore

(1) COM(2001) 549 final.

(2) COM(2002) 27 final.

(3) COM(2002) 27 final, capítulo V, y A. Allansdottir et. al. (2002).

(4) Enterprise Papers N° 7, DG Empresa, Comisión Europea.