52001DC0561

Comunicación de la Comisión al Consejo Europeo - Segundo Informe sobre los preparativos para la introducción de las monedas y billetes en euros /* COM/2001/0561 final */


COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO EUROPEO - Segundo Informe sobre los preparativos para la introducción de las monedas y billetes en euros

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO EUROPEO

Segundo Informe sobre los preparativos para la introducción de las monedas y billetes en euros

Resumen

Este Informe, destinado al Consejo Europeo, se propone presentar el estado de avance de los preparativos para el paso al euro, describir en detalle el estado de desarrollo de algunos trabajos importantes y determinar las prácticas adecuadas para agilizar la dinámica del paso al euro.

A nivel global, se han realizado avances significativos desde la presentación del primer informe (abril de 2001). Sin embargo, la situación es bastante desigual, variando sensiblemente el grado de preparación en función de los distintos agentes económicos. Mientras que las administraciones nacionales ya han completado prácticamente sus preparativos, las autoridades locales parecen seguir un ritmo más lento. La preparación de las PYME también es bastante lenta y muchas de ellas no son suficientemente conscientes de los plazos o costes [1]. La información de los particulares ha mejorado considerablemente, pero sigue siendo insuficiente a nivel global [2]. El empleo del euro aumenta ligeramente, particularmente en las transacciones con las administraciones públicas. Sin embargo, las empresas no están cambiando fácilmente a la moneda europea y su utilización sigue estando muy poco extendida entre los particulares. Se están intensificando los esfuerzos de comunicación. El Eurosistema ha emprendido una campaña informativa de gran alcance a través de los medios de comunicación, dotada de un presupuesto de 80 millones de euros. Las campañas de información de los Estados miembros y de la Comisión se están intensificando y alcanzarán su punto culminante en diciembre, con una contribución de la Comunidad de 28 millones de euros.

[1] Flash Eurobarómetro sobre las PYME, septiembre de 2001.

[2] Flash Eurobarómetro sobre las actitudes frente al euro, junio de 2001.

Para mejorar rápidamente la situación, la Comisión estima necesario:

- Intensificar las acciones de información de los poderes públicos y de las organizaciones profesionales destinadas a las PYME. Debe prestarse una atención especial a los comercios, a los que se debe concienciar sobre los problemas prácticos y logísticos derivados del paso al euro (gestión de caja, de la devolución del cambio, de las colas, manipulación de billetes y monedas, etc.).

-Intensificar los esfuerzos de comunicación destinados a los ciudadanos -en particular, a aquellos con dificultades de acceso a la información- y generalizar las políticas de cambio anticipado al euro (cuentas bancarias, medios de pago escriturales, precios, salarios, etc.) con el fin de llevarlos progresivamente al mundo del euro y ayudarles a aprender una nueva escala de valor.

La fabricación de euros sigue el ritmo previsto. A finales de agosto, ya se habían fabricado más de 11 000 millones de billetes y 46 800 millones de monedas en euros (final de septiembre), cantidades que cubren las necesidades globales para la fase de lanzamiento.

En cuanto a las medidas para introducir los billetes y monedas en euros, ya se ha completado el dispositivo para la predistribución dentro y fuera de la zona del euro. Las operaciones ya han comenzado en algunos países de la zona del euro y se desarrollan de forma satisfactoria. Sin embargo, subsiste incertidumbre sobre el grado de participación de los comerciantes en la predistribución capilar, para la que el marco establecido es medianamente atractivo. La adaptación de los cajeros automáticos permitirá una transición muy rápida en la mayoría de los países participantes. Según las simulaciones realizadas, la mayoría de la población habrá recibido de los bancos billetes en euros ya el 5 de enero (e incluso antes en algunos Estados miembros). Así pues, el ritmo de introducción será más rápido que el previsto inicialmente. La Declaración del Consejo de noviembre de 1999 fijaba como objetivo la realización de la mayor parte de las operaciones de canje en 15 días, periodo que probablemente se verá reducido a la mitad en la realidad. Las monedas en euros estarán disponibles no antes del 14 de diciembre y se pondrán en circulación rápidamente en los primeros días de enero.

La Comisión desea:

-La intensificación de los esfuerzos para incitar a las PYME a participar en la predistribución capilar, por ejemplo, mediante la aplicación de normas de cargo en cuenta más favorables;

-La continuación de los esfuerzos a fin de lograr la adaptación de los cajeros automáticos el 1 de enero en los países con retraso.

Entre los principales riesgos cabe destacar el almacenamiento y el transporte del efectivo, la posible escasez de billetes, así como otros riesgos derivados, por ejemplo, de problemas de comunicación. La capacidad de almacenamiento es suficiente en lo que se refiere a los billetes, pero la mayoría de países están adoptando disposiciones extraordinarias en relación con las monedas. Para el transporte, varios Estados miembros están elaborando planes de urgencia. La escasez de efectivo afectará principalmente a los billetes de bajo valor, por lo que se están fabricando cantidades adicionales de estos billetes. Se creará una red de información sobre el paso al euro fiduciario, de cuya gestión se encargará la Comisión y la secretaría del Comité Económico y Financiero, que servirá de marco común para el tratamiento de toda la información relativa al cambio durante el período de introducción de los billetes y monedas en euros y seguirá el desarrollo general de la operación. Por otra parte, el seguimiento de la evolución de los precios se considera particularmente importante. Se observa una preocupación creciente entre los ciudadanos por la posibilidad de ser objeto de abusos en los precios durante el cambio, y en varios países se han presentado denuncias en este sentido tanto en el sector privado como en el público. Los Estados miembros se han comprometido a aplicar una conversión de las tarifas públicas neutral o en favor del ciudadano de forma global. Lamentablemente, las autoridades locales no siempre se atienen a estas normas. El pasado mes de abril representantes de los comerciantes y de los consumidores firmaron un acuerdo europeo garantizando la estabilidad global de precios al realizarse el paso al euro. Por otra parte, los Estados miembros y las asociaciones de consumidores establecen dispositivos de seguimiento de los precios.

A nivel global, el riesgo de alza de los precios parece muy reducido, o incluso nulo. Sin embargo, para limitarlo al máximo la Comisión insta a las administraciones nacionales y a los comerciantes a cumplir sus compromisos de estabilidad de los precios al realizar el paso al euro, y a los consumidores, a ser vigilantes. Junto con el BCE y el Consejo, la Comisión seguirá con atención la evolución de los precios. La Comisión insta a los Estados miembros a que en 2002 publiquen datos al respecto a intervalos cortos.

Se han llevado a cabo importantes progresos en el establecimiento de un dispositivo global de protección frente a la falsificación de los billetes y monedas en euros. Las instituciones comunitarias siguen muy de cerca la aplicación de los textos pertinentes (reglamento del Consejo, decisión marco...). Los Estados miembros deberán acelerar la aplicación de disposiciones comunitarias en materia de lucha contra la falsificación.

Por último, el informe determina y pone de relieve 40 buenas prácticas. Estas medidas no se pueden trasladar sistemáticamente de un Estado a otro o de un sector a otro, pero generalmente revisten interés para la mayoría de los Estados participantes.

Veinte buenas prácticas se consideran muy importantes para la buena marcha de las operaciones: la fijación desde ahora de los precios en euros con su contravalor en moneda nacional; la conversión anticipada de las cuentas bancarias y los medios de pago escriturales; la conversión anticipada de los grandes emisores de facturas; el canje gratuito e ilimitado para los clientes de la unidad monetaria nacional por euros en las ventanillas de los bancos a principios de 2002, con una simple obligación de preaviso para los grandes importes; el canje gratuito para los no clientes, dentro de un límite que determinaría cada banco, de la unidad monetaria nacional por euros en las ventanillas de los bancos a principios de 2002; la adaptación casi inmediata de los cajeros automáticos al euro; la ausencia de cobro por los bancos de gastos de manipulación para la devolución de las monedas nacionales por parte de los comerciantes a principios de 2002; la concesión de un cargo diferido (en fecha de valor) para los billetes y monedas recibidos por los comerciantes en el marco de la predistribución; la difusión a los comercios pequeños de instrumentos de cálculo de los cambios; el envío de especialistas sobre el terreno para explicar la transición al euro a los comerciantes; el desarrollo de un diálogo sobre el euro entre los interlocutores sociales dentro de la empresa; la formación práctica del personal de caja al manejo de los billetes y monedas en euros en 2002; la apertura de la totalidad o una parte de las ventanillas bancarias el 1 de enero de 2002; la prolongación de los horarios de ventanilla de los bancos a principios de 2002; la utilización de billetes de bajo valor para los reintegros de importes habituales en ventanilla a principios de 2002; la devolución de los cambios por parte de los comerciantes exclusivamente en euros a principios de 2002; el cumplimiento por parte de los comerciantes del compromiso de estabilidad global de los precios suscrito por sus representantes europeos; la continuación de la doble indicación de precios al menos hasta el final del periodo de doble circulación; la realización de acciones específicas de formación práctica destinadas a las personas con minusvalías sensoriales o psíquicas; y la realización por parte de las administraciones y asociaciones locales de campañas de información populares destinadas a los colectivos vulnerables (personas sin domicilio, personas de edad aisladas, etc.).

Veinte obras buenas prácticas son consideradas útiles por la Comisión: la difusión de instrumentos simples de estimación de las necesidades de liquidez; la utilización, con el consentimiento del consumidor, de los juegos de monedas en euros para la devolución del cambio en los últimos días de diciembre; el suministro por las empresas de juegos de monedas en euros a su personal; la disminución del valor de los billetes nacionales disponibles en los cajeros automáticos en los últimos días de diciembre; la organización de operaciones de simulación de pago en euros; la asociación del conjunto de actores locales a la información sobre el euro; el desplazamiento de la fecha de inicio de las rebajas en los casos en que éstas se prevean para la primera semana de enero; la asignación específica de una o varias personas para responder a las preguntas sobre el euro en los supermercados y grandes almacenes; la difusión de instrumentos precalibrados para la retirada de las monedas nacionales; el apartamiento de las monedas y billetes nacionales que entren en las cajas; la puesta de instrumentos de conversión a disposición de los clientes; la creación por las entidades locales o las cámaras de comercio de mediadores sobre el euro; la difusión entre los comerciantes, por las administraciones locales y las cámaras de comercio, de pequeños carteles que reproduzcan los billetes en euros y las monedas en euros (con las distintas caras nacionales); el establecimiento de un seguimiento de la evolución de los precios por las autoridades públicas, en su caso, en concertación con las asociaciones de consumidores; la realización por los poderes públicos nacionales o locales de campañas de información destinadas a los inmigrantes en soportes de información redactados en sus principales lenguas (árabe, turco, suajili, etc.); la predistribución a los comercios esencialmente de billetes de bajo valor (5 ó 10 euros); la instalación de instrumentos de conversión de papel (discos, etc.) en los carritos de las grandes superficies; la difusión por las autoridades públicas o las asociaciones de instrumentos de conversión especiales entre los colectivos sensibles; la organización por las autoridades públicas o las cámaras de comercio de acciones de formación para la detección de la falsificación destinadas a los comerciantes; y la adopción de medidas para estimular los pagos en euros en 2001.

La Comisión insta a los Estados miembros y a los organizaciones profesionales a que sigan en la medida de lo posible estas buenas prácticas con objeto de facilitar la preparación al euro y las operaciones de introducción de billetes y monedas.

1. Estado de los preparativos

1.1. Preparativos de las empresas

1.1.1. Estado de los preparativos de las empresas

1.1.2. Utilización del euro por las empresas

1.2. Preparativos de las instituciones financieras

1.2.1. Operaciones de paso anticipado al euro

1.2.2. Operaciones de predistribución y de predistribución capilar

1.2.3. Adaptación de los cajeros automáticos

1.2.4. Canje de billetes y monedas nacionales por euros

1.3. Preparativos de las administraciones

1.3.1. Preparativos de las administraciones nacionales

1.3.2. Preparativos de las administraciones locales

1.4. Preparación de los ciudadanos

1.4.1. Conocimientos de los ciudadanos sobre el euro

1.4.2. Familiarización con la nueva escala de valor

1.4.3. Inquietudes de los europeos frente al euro

1.4.4. Utilización del euro por parte de los consumidores

1.5. Campañas informativas

1.5.1. Acción de la Comisión Europea y de los Estados miembros

1.5.2. Acción del Eurosistema

2. Trabajos en curso y buenas prácticas

2.1. Trabajos en curso

2.1.1. Planes de urgencia y medidas de seguridad

2.1.2. Progresos en el establecimiento del marco de lucha contra la falsificación

2.1.3. Tratamiento del riesgo de subida de los precios

2.1.4. Fabricación de billetes y monedas en euros

2.1.5. Puesta en circulación de billetes y monedas

2.1.6. Acciones de formación práctica relativa al euro destinada a los ciudadanos y, en particular, a las personas con dificultades de acceso a la información

2.1.7. Pagos transfronterizos en euros

2.2. Cuarenta buenas prácticas para facilitar el paso al euro

2.2.1. Veinte prácticas cuya aplicación considera muy importante la Comisión

2.2.2. Veinte prácticas cuya aplicación considera útil la Comisión

3. ANEXOS

3.1. Medidas legislativas de los Estados miembros

3.2 Cuadro comparativo de los planes nacionales de transición al euro

A menos de tres meses de la puesta en circulación de los billetes y monedas, este informe, destinado al Consejo Europeo, pretende hacer un balance completo de los preparativos del paso al euro, describir en detalle el estado de desarrollo de algunos trabajos importantes y determinar 40 buenas prácticas cuya aplicación se considera esencial o útil para la buena marcha de las operaciones.

1. Estado de los preparativos

1.1. Preparativos de las empresas

1.1.1. Estado de los preparativos de las empresas

1.1.1.1. Preparativos de las grandes empresas

Según los estudios más recientes, particularmente los efectuados por la Federación de contables europeos (FEE) [3] o la Unión de Confederaciones de la Industria y de las Organizaciones Empresariales de Europa (UNICE) [4], las grandes empresas han alcanzado actualmente un nivel de preparación satisfactorio.

[3] Disponible en la siguiente dirección: www.fee.be

[4] Disponible en la siguiente dirección: www.unice.org

La práctica totalidad de estas empresas han tomado las medidas necesarias para cumplir sus obligaciones legales en euros, entre las que cabe destacar la conversión del capital, la adaptación de la contabilidad y la facturación, así como la capacidad de presentar declaraciones en euros a las administraciones. Asimismo, han adaptado sus precios y sus equipos y han previsto programas de formación del personal, que generalmente ya han empezado a realizar.

1.1.1.2. Los preparativos de las pequeñas y medianas empresas

El nivel global de preparación de las pequeñas y medianas empresas (PYME) europeas es muy inferior al de las grandes empresas. Según el último FLASH de Eurobarómetro publicado en septiembre [5], sólo el 23% de las PYME se consideran ya preparadas para el paso al euro, resultado cercano al observado en la primavera de 2000. Cerca de una empresa de cada cinco aún no ha iniciado sus preparativos.

[5] Encuesta realizada en julio-agosto de 2001 por EOS Gallup Europe, por cuenta de la Comisión Europea, entre una muestra de 2 813 PYME de la zona del euro.

La proporción de empresas medianas (de 50 a 249 trabajadores) que se consideran globalmente preparadas al euro alcanza actualmente el 49%, porcentaje dos veces superior al observado en la primavera pasada. Sin embargo, sólo un 9% de las PYME se consideran ya totalmente preparadas para el paso al euro (eurocompatibles). Las empresas luxemburguesas (37%), neerlandesas (23%) y austríacas (21%) son las que más declaran tener ya la capacidad para trabajar en euros. Las empresas francesas (8%), españolas (7%) e italianas (3%) son las que tienen un mayor retraso.

No es sorprendente que sean las empresas pequeñas (menos de 50 personas) y sobre todo las muy pequeñas (menos de 10 personas) las peor preparadas. Sólo el 22% de estas empresas se consideran preparadas de forma global, y únicamente el 8% se consideran totalmente preparadas para el paso al euro (eurocompatibles). Solamente una minoría de pequeñas empresas han determinado el impacto del euro función por función, han evaluado las necesidades de formación o han informado a sus socios comerciales de sus intenciones.

La lentitud con la que las PYME se preparan podría engendrar consecuencias molestas sobre su capacidad para trabajar exclusivamente en euros a partir del 1 de enero de 2002: cerca de una de cada cinco de estas empresas consideran que no podrán efectuar todas sus operaciones en euros a partir del 1 de enero de 2002. Así pues, una de las tareas prioritarias de los gobiernos y de las organizaciones profesionales es la de hacer comprender a todas las empresas que el 31 de diciembre 2001 constituye una fecha límite, más allá de la cual todas las operaciones escriturales de los agentes económicos deberán realizarse en euros.

Por último, debe presentarse una atención particular a la preparación de las empresas de transporte público. El alargamiento del tiempo necesario para efectuar la operación de pago y las dificultades de almacenamiento del dinero pueden plantear problemas significativos en los vehículos que practican la venta a bordo (sobre todo, autobuses y tranvías). La Comisión presentará un documento de trabajo específico sobre esta cuestión al Consejo de transportes.

1.1.1.3. Preparativos de los comercios

Con respecto a los otros sectores, las empresas de comercio y distribución afrontan desafíos adicionales inherentes a la naturaleza de su actividad. La conversión, la doble indicación de los precios y la formación del personal en contacto con el público requieren una atención particular y deben prepararse cuidadosamente. Asimismo, los comercios desempeñan un papel fundamental para la introducción de los billetes y monedas en euros y la retirada de las antiguas unidades monetarias nacionales. Por otra parte, deben proceder a la adaptación de sus equipos (en particular, las cajas y balanzas) y prepararse para la doble circulación fiduciaria (estimación de sus necesidades de caja para poder garantizar la devolución de los cambios en euros, gestión de las colas, respuesta a las preguntas de la clientela, capacidad de almacenamiento y medidas de seguridad, etc.). En particular, es primordial que los terminales de pago de los comerciantes pasen al euro antes del 1 de enero de 2002 o que se verifique su compatibilidad técnica. En su defecto, algunos comerciantes podrían ver rechazadas sus transacciones a principios de 2002 debido a la falta de adaptación de sus equipos.

La repercusión de la llegada del euro será ciertamente diferente según el tipo y el tamaño del establecimiento comercial considerado. Al igual que en el caso de las empresas, los pequeños comercios son los menos preparados, mientras que los grandes establecimientos comerciales se han preparado bien generalmente, habiendo procedido frecuentemente a simulaciones de compras en euros. Las autoridades irlandesas han ofrecido a los comerciantes un paquete de entrenamiento compuesto de un manual completo que explica el paso al euro y las medidas que se deben tomar, una lista detallada de varios miles de precios en libras con su equivalente en euros (a fin de minimizar el riesgo de error en la conversión de las etiquetas) y un convertidor-calculadora del cambio. Convendría que, en la medida de lo posible, este tipo de acción se generalice a todos los Estados miembros.

A pesar de los esfuerzos de formación realizados, la preparación de las PYME sigue siendo globalmente insuficiente. Los Estados miembros y las asociaciones profesionales deben urgentemente redoblar sus esfuerzos a fin de aprovechar los pocos meses que quedan para eliminar este retraso. En particular, deberá presentarse una atención especial a la situación de las empresas pequeñas, y, especialmente, a la de los comercios.

1.1.2. Utilización del euro por las empresas

Por ahora, las empresas utilizan globalmente poco el euro en sus pagos, sus cuentas o su contabilidad.

1.1.2.1. Pagos en euros de las empresas

Según un estudio de la Comisión [6], la proporción media del euro en los pagos nacionales progresó ligeramente en el segundo trimestre de 2001, aunque sin volver al nivel alcanzado en el tercer trimestre de 2000 (26%, frente a 30%). El desarrollo de la utilización del euro es moderado en volumen, habiéndose pasado del 7,3% al 7,8%. El umbral del 10% de pagos en euros para las transacciones nacionales de las empresas sólo se supera en dos países: Bélgica (16%) y Luxemburgo (25%). Dos Estados destacan por una utilización del euro muy poco extendida: Países Bajos (0,28%) [7] y Austria (1,7%).

[6] Séptima Nota trimestral sobre el desarrollo de la utilización del euro, Comisión Europea, julio 2001. Disponible en www.europa.eu.int

[7] Sin embargo, la asociación de bancos neerlandeses estima en el 3,6% la parte de los pagos en euros de las empresas en septiembre.

La parte del euro en los pagos internacionales de las empresas es sensiblemente más elevada, situándose alrededor del 33% en volumen y del 43% en valor. La utilización del euro por las empresas en sus operaciones internacionales es especialmente elevada en España (72% en volumen), Finlandia (52%) y Luxemburgo (42%), y particularmente reducida en los Países Bajos (4%) y Austria (15%).

1.1.2.2. Contabilidad y cuentas de las empresas en euros

Es difícil estimar el número de empresas que han pasado su contabilidad a euros. Una empresa puede tener precios y emitir facturas en euros manteniendo al mismo tiempo una contabilidad en moneda nacional. Las administraciones presumen que las empresas que declaran su IVA en euros han pasado su contabilidad a la moneda europea, y obtienen de esta forma una aproximación bastante fiable. La situación no ha cambiado en un año: salvo en Luxemburgo y en Bélgica, en donde una de cada cinco empresas lleva su contabilidad en euros, actualmente pocas empresas han optado por esta vía [8].

[8] En su anterior Comunicación, la Comisión mencionó de forma incorrecta los programas informáticos SAP como una de las causas posibles del bajo número de empresas que han pasado a una contabilidad en euros indicando que "algunos de ellos no permiten convertir los datos en el transcurso del año, al no disponer de capacidad para extrapolar hacia atrás los datos". Esta afirmación es errónea: los programas informáticos SAP vendidos después de 1998 ofrecen esta posibilidad y los clientes pueden actualizar los que hayan adquirido antes de 1998.

En cuanto a las cuentas de las empresas de la zona del euro, las estadísticas de la Comisión muestran una clara progresión en el segundo trimestre de 2001 de la proporción que representan las cuentas en euros (habiéndose pasado del 4,8% al 7,9%) y una pequeña aceleración del ritmo de conversión: más de una de cada seis aperturas de cuenta se realiza en euros (18,5%). En relación con las cuentas en divisas de la zona del euro, las cuentas en euros representan aproximadamente una cuenta de cada tres (30%).

La utilización del euro por las empresas sigue siendo muy escasa a nivel global. Convendría que los poderes públicos las incitasen a utilizarlas sin demora: pagar, cobrar, emitir o recibir facturas constituyen otras tantas pruebas de la compatibilidad con el euro.

1.2. Preparativos de las instituciones financieras

Los preparativos de los bancos se han intensificado notablemente en los últimos meses, con la aplicación en numerosos países de las primeras medidas de paso de automático al euro y el inicio en algunos de ellos de las operaciones de predistribución.

1.2.1. Operaciones de paso anticipado al euro

En su Recomendación de 11 de octubre de 2000, la Comisión había preconizado un cambio anticipado al euro de las cuentas bancarias y de los medios de pago escriturales en el tercer trimestre de 2001. Si bien en un principio sólo la habían previsto los bancos belgas y franceses, la aplicación de esta medida se ha generalizado prácticamente desde entonces: el 73% de los bancos interrogados por la Comisión la aplicaban al realizarse la "Segunda encuesta sobre la política de los bancos para la transición al euro" (agosto de 2001) [9]. Irlanda sigue siendo el único país donde ningún banco prevé esta operación. Los bancos de un mismo país a menudo adoptan actitudes diferentes; no es raro observar bancos que hayan decidido realizar la conversión en julio junto con otros que hayan decidido esperar hasta el 1 de enero. Globalmente, la conversión anticipada de las cuentas la realizan o la realizarán todos los bancos de Bélgica, Francia, Grecia, Luxemburgo, España y Portugal, lo realizarán un gran número de bancos en Alemania y únicamente determinados bancos en Austria, Países Bajos y Finlandia. La fecha prevista más frecuentemente para el inicio de la operación era el mes de julio (30%), seguida de octubre (22%), septiembre (16%) y noviembre (5%). A excepción de los bancos italianos, todas las operaciones de cambio anticipado se basan en un simple acuerdo tácito del cliente [10].

[9] « Segunda encuesta sobre la política de los bancos para la preparación de la transición al euro». Comisión Europea, 18 de septiembre de 2001.

[10] No obstante, el 25 de septiembre se adoptó un decreto que permite a los bancos italianos la posibilidad de cambiar las cuentas de sus clientes salvo solicitud expresa en sentido contrario.

El cambio de las cuentas de los particulares estaba prácticamente realizado en septiembre en Bélgica y Francia y no ha acarreado una dificultad significativa en relación con la clientela (en la mayoría de los grandes bancos sólo un pequeño número de clientes ha manifestado su descontento por correo).

La mayoría de los bancos estiman que la conversión anticipada de las cuentas es útil tanto para ellos mismos como para sus clientes, ya que contribuye a una mejor distribución de las operaciones técnicas en el tiempo y facilita el aprendizaje de la nueva moneda al ciudadano. Las operaciones llevadas a cabo hasta la fecha han sido fructíferas y sería conveniente que se generalicen totalmente.

1.2.2. Operaciones de predistribución y de predistribución capilar

1.2.2.1. Operaciones dentro de la zona del euro

En septiembre, los bancos comerciales (y a veces las oficinas de correos) han recibido monedas en euros en Bélgica, Irlanda, Francia, Italia y Portugal, y billetes y monedas en Alemania, España, Luxemburgo, Austria y Finlandia. Los bancos portugueses recibirán los billetes en el mes de octubre, periodo también elegido para la distribución de las monedas y billetes en Grecia. Los bancos belgas, españoles, irlandeses e italianos recibirán los billetes en noviembre y los bancos franceses y neerlandeses deberán esperar hasta el mes de diciembre [11]. Hasta la fecha no se ha señalado ningún incidente de importancia en la realización de las operaciones de predistribución.

[11] Los bancos neerlandeses pueden obtenerlos antes presentando una solicitud a tal efecto. Los bancos y la gran distribución también podrían disfrutar de una flexibilización en Francia.

La predistribución capilar, es decir, la distribución por los bancos de una parte de los billetes y monedas recibidos a los comercios, ha comenzado en septiembre en Austria, Alemania y Luxemburgo, y, para los grandes establecimientos comerciales, en España. Las operaciones se llevaron a cabo entre octubre y diciembre en los otros países. Por otra parte, el Banco Central Europeo ha autorizado la predistribución capilar de pequeñas cantidades de billetes a empresas con fines de formación a partir del mes de septiembre. Por término medio, los bancos prevén la predistribución al 48% de su clientela de comercios [12]. Sin embargo, las diferencias de previsión son enormes entre bancos, incluso dentro de un mismo país; no es raro que un banco prevea la predistribución al 10% de su clientela de comercios, y un banco competidor el 90%. Estas diferencias pueden deberse tanto a las diferencias de política comercial como a la gran dificultad de prever las demandas de los comerciantes. Austria (75%) y Francia (71%) son los dos Estados con las previsiones medias más elevadas. España (15%) y Finlandia (12%) son aquellos con las previsiones más bajas. Alemania (32%) e Irlanda (48%) son los otros países con una previsión media inferior al 50% de la clientela de comercios.

[12] Fuente: « Segunda encuesta sobre la política de los bancos para la preparación de la transición al euro »; Comisión Europea, 18 de septiembre de 2001.

El acuerdo celebrado el 19 de febrero de 2001 entre la Comisión y las tres federaciones europeas prevé que a los comercios que puedan proporcionar garantías al banco como contrapartida de los billetes y monedas recibidos no se les cargará con fecha de valor anterior al 1 de enero de 2000: el examen de la aplicación de este acuerdo revela una buena sorpresa: gran número de bancos han ido más allá de éste compromiso. Aproximadamente, el 47% de ellos conceden un cargo diferido al 2 de enero sin pedir garantías a cambio [13], y el 8% incluso difieren el cargo más allá de esta fecha. Sin embargo, a excepción de Bélgica y Francia, en donde todos los bancos encuestados cargarán con fecha de valor 2 de enero, las decisiones varían significativamente de un banco a otro dentro de un mismo país.

[13] Source: ídem.

1.2.2.2. Las operaciones fuera de la zona del euro

A fin de facilitar el paso al euro fiduciario, el Sistema Europeo de Bancos Centrales ha establecido un marco para la distribución de billetes al sector bancario fuera de la zona del euro. Este dispositivo reviste gran importancia para los países de Europa Central y Oriental, en los que las monedas nacionales de la zona del euro, en particular, el marco alemán, juegan un importante papel como medios de pago. Por ejemplo, se estima que aproximadamente el 40% (en valor) de los billetes en marcos en circulación se encuentran actualmente fuera de Alemania.

La orientación adoptada por el Consejo de Gobernadores del BCE el 13 de septiembre de 2001 prevé una predistribución y una predistribución capilar fuera de la zona del euro [14]. A partir del 1 de diciembre de 2001, las entidades de crédito nacionales estarán autorizadas a distribuir a sus sucursales o a sus sedes sociales situadas fuera de la zona del euro billetes recibidos en la fase de predistribución. Los volúmenes afectados pueden ser a veces elevados, especialmente para los bancos alemanes y austríacos, tradicionalmente muy activos en los países de Europa Central y Oriental. Las entidades de crédito situadas fuera de la zona del euro que reciban billetes en euros no están autorizadas a redistribuir estos billetes a terceros, incluidos los comerciantes. Igualmente se prevén reglas particulares para permitir la predistribución a algunos bancos situados fuera de la zona del euro que son muy activos en el mercado mundial de billetes (tales como la Union des Banques Suisses, el Royal Bank of Scotland, etc.). Además, los bancos centrales de fuera de la zona del euro pueden, en determinadas condiciones, ser prealimentados en billetes en euros a partir del 1 de diciembre de 2001. Entre estas condiciones cabe citar el compromiso de no ponerlos en circulación antes del 1 de enero de 2002 y proporcionar una garantía expresada en euros. La predistribución capilar sólo será posible para aquellas entidades de crédito que acepten la posibilidad de sanciones contractuales o reglamentarias [15] en caso de que utilicen anticipadamente los euros recibidos. Todos los dispositivos operativos y prácticos deben ser objeto de acuerdo entre el banco central nacional al que se dirige la solicitud y su homólogo fuera de la zona del euro.

[14] DO L 257/6.

[15] Equivalentes al 10% del valor de los billetes y monedas en euros recibidos.

El desarrollo de las operaciones de predistribución es por el momento satisfactorio. No obstante, con el fin de incitar más a los comerciantes a participar en la predistribución capilar convendría que disfrutasen de un cargo diferido, similar al obtenido por los bancos comerciales ante su banco central [16].

[16] A saber, cargo en tres veces, el 2, 23 y 30 de enero (o fórmula prácticamente equivalente: cargo en una sola vez el día 15).

1.2.3. Adaptación de los cajeros automáticos

Por término medio, el 83% de los distribuidores automáticos de billetes de los bancos encuestados proporcionarán euros ya desde el primer día, resultado que indica un ligero aumento respecto a las estimaciones realizadas el pasado mes de marzo (+ 4 puntos) [17]. En todos los Estados miembros, los resultados son superiores al 80%, a excepción de Grecia (75%, con una baja de 20 puntos respecto del mes de marzo), Portugal (48%) y Finlandia (25%, con un alza de 10 puntos respecto al mes de marzo).

[17] Source: ídem.

Esta adaptación rápida se debe en general a la decisión de los bancos de adquirir nuevos cajetines de billetes, en lugar de enviar a un técnico para que vuelva a calibrar uno a uno los aparatos existentes, ya que la otra alternativa era poner fuera de servicio en los últimos días de diciembre uno de los cajetines (reduciendo así la gama de billetes ofrecidos) para poder proceder a una nueva calibración, con vistas a una distribución inmediata de euros el 1 de enero).

La gran mayoría de los bancos interrogados (68%) no tiene la intención de proseguir la distribución de billetes nacionales en los cajeros automáticos en 2002, lo que llevaría a una tasa elevada de adaptación de los cajeros ya desde el primer día. Aproximadamente, el 29% de los bancos prevén continuar la distribución en tanto que el equipo no haya sido adaptado y el 3% se proponen proseguirla en algunos equipos, caso por caso. Estas decisiones de continuación de la distribución de billetes nacionales tendrán en principio consecuencias limitadas, salvo en Portugal y Finlandia, en donde el ritmo de adaptación de los distribuidores es lento; la continuación de la distribución de billetes nacionales podría disminuir fuertemente el ritmo de sustitución y, por consiguiente, intensificar los problemas de devolución del cambio para los comercios.

Se han realizados progresos considerables para mejorar el ritmo de adaptación de los cajeros automáticos. No obstante, se requiere un esfuerzo particular en Finlandia y Portugal en donde la situación sigue siendo preocupante.

1.2.4. Canje de billetes y monedas nacionales por euros

1.2.4.1. Canje de billetes durante el periodo de doble circulación

La Comisión había recomendado en octubre de 2000 un canje gratuito e ilimitado en ventanilla para los clientes, con una simple obligación de preaviso para los grandes importes. Esta recomendación ha sido seguida por el 75% de los bancos encuestados [18]. Aproximadamente, el 20% de los bancos procederán a un canje limitado y alrededor del 5% harán un canje ilimitado, aunque únicamente mediante depósito en cuenta. Austria es el único país en el que todos los bancos interrogados se proponen realizar un canje gratuito, aunque hasta un importe limitado (50 000 chelines, equivalentes a 3 633,64 euros). Sin embargo, algunos bancos también actuarán de ésta forma en Portugal, Finlandia, Luxemburgo e Italia. Los Países Bajos se distinguen por el hecho de que la mayoría de sus bancos desea efectuar el canje sólo mediante depósito en cuenta. En definitiva, únicamente Irlanda, Francia, Bélgica, Alemania, España y Grecia siguen plenamente la recomendación de la Comisión.

[18] « Segunda encuesta sobre la política de los bancos para la preparación de la transición al euro», Comisión Europea, 18 de septiembre de 2001.

La Comisión también había recomendado la realización de un canje gratuito para las personas que no sean clientes, con un límite máximo fijado libremente por los bancos. Esta recomendación la siguen, e incluso la superan, el 81% de los bancos encuestados. Alrededor del 67% de los bancos prevén un canje gratuito con un límite máximo (resultado que representa un aumento de 11 puntos respecto de las intenciones expresadas en el mes de marzo), y el 13% de los bancos, un canje gratuito sin límite. Únicamente, el 8% se propone realizar un canje con gastos. La situación es bastante homogénea en siete Estados miembros (Italia, Bélgica, Irlanda, España, Finlandia, Austria y Francia), en donde todos los bancos interrogados prevén un canje gratuito con un límite máximo.

1.2.4.2. Canje de los billetes una vez finalizado el período de doble circulación

Aproximadamente, el 57% de los bancos encuestados harán un canje gratuito e ilimitado a sus clientes (generalmente, mediante depósito en cuenta) y el 8% harán canje gratuito con un límite máximo. Cerca de uno de cada cuatro bancos interrogados (22%) cobrará gastos, el 11% de los bancos no efectuarán ningún canje y el 3% aún no ha tomado una decisión al respecto. Cuando está previsto, el canje será generalmente posible hasta el mes de junio (33% de casos) o diciembre (14% de casos), o incluso hasta una fecha posterior (22% de casos).

1.2.4.3. Devolución de los billetes y monedas nacionales de los comercios a los bancos

Aproximadamente el 83% de los bancos encuestados no cobrarán gastos de manipulación para la devolución de los billetes nacionales por los comercios en 2002. Esto muestra la buena voluntad de los bancos, que no aplicarán sus normas habituales de tarificación. Únicamente el 11% de los bancos se propone cobrar gastos, mientras que el 6% aún no ha tomado una decisión al respecto. El cobro de gastos está previsto por la mayoría de bancos finlandeses, algunos bancos austríacos y unos cuantos bancos alemanes. También lo prevén algunos bancos neerlandeses a partir de la primera semana de enero.

Cerca del 76% de los bancos encuestados tampoco cobrarán gastos de manipulación para la devolución de las monedas, a pesar de las dificultades que la misma plantea (recuento, almacenamiento, etc.). Únicamente, el 18% de ellos cobrarán gastos, y el 6% de los bancos interrogados aún no ha tomado una decisión al respecto. El cobro de gastos está previsto por la mayoría de los bancos finlandeses y por unos cuantos bancos alemanes, mientras que no se propone hacerlo el conjunto de bancos interrogados en Grecia, Francia, Bélgica, España, Portugal, Luxemburgo e Irlanda. En los Países Bajos se dará una situación especial, ya que las monedas se devolverán directamente al banco central, sin transitar por los bancos comerciales.

Las modalidades de canje de los billetes nacionales por euros y de devolución de las unidades monetarias nacionales por los comercios se ajustan en su conjunto a las recomendaciones de la Comisión y son favorables a los clientes. Convendría que estas buenas prácticas se generalizaran totalmente.

1.3. Preparativos de las administraciones

1.3.1. Preparativos de las administraciones nacionales

El trabajo legislativo de los Estados miembros se describe de forma detallada en el Anexo 1. No obstante, a continuación se describen los principales ámbitos en los que se ha introducido nueva legislación.

Entre las principales tareas en curso figura la conversión anticipada de las facturas de los servicios públicos, de los contratos públicos y de las nóminas. Otras medidas están relacionadas con la formación de los funcionarios y de forma más general con el cambio de cada administración. Los Estados miembros que preparan un cambio anticipado de los grandes emisores de facturas son Bélgica, España, Francia, Italia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal y Finlandia. En Grecia, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal se ha adoptado legislación que prevé el cambio anticipado de los contratos públicos. En España, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo y Portugal los funcionarios reciben ya su nómina en euros, según diferentes modalidades (en el Anexo se da información más precisa al respecto). Por ejemplo, todos los funcionarios franceses (esto es, 2,8 millones de funcionarios civiles y militares) reciben su nómina en euros desde el mes de julio por transferencia bancaria (46% de los gastos del Estado francés se pagaron ya en euros a finales del mes de agosto). El paso al euro de las nóminas de los funcionarios ha comenzado en octubre en Italia y se terminará antes de finalizar el mes de noviembre en Irlanda.

La mayoría de las administraciones han iniciado la formación de su personal. Las restantes lo harán a finales de año. En Grecia, la formación de los funcionarios comenzó en la segunda quincena de abril; los ministerios (fundamentalmente, los servicios fiscales), las prefecturas, las entidades regionales y locales, los servicios de la seguridad social, los bancos y las asociaciones profesionales han recibido un folleto titulado "Del dracma al euro". En Francia, se realizan esfuerzos particulares en materia de formación de funcionarios; todos ellos recibirán al menos medio día de formación sobre el euro antes de final de año (ya han recibido la formación el 67% de ellos). En Portugal, el proceso de formación de los formadores de funcionarios se ha concluido de forma satisfactoria. En Bélgica, se están realizando acciones de formación de los empleados de caja de las administraciones públicas que se relacionan con los particulares.

Otras iniciativas se refieren a las medidas generales vinculadas a la transición al euro. Las acciones desarrolladas por los Estados miembros ya se describen en la Comunicación de la Comisión de 3 de abril de 2001 [19]. En cuanto a la continuación de estas acciones, se dispone de la siguiente información: en Grecia, los ministros de la Administración Pública, de la Economía Nacional y de Hacienda han instituido, mediante decisión ministerial, un grupo de acción encargado de desarrollar las orientaciones del Comité nacional del euro, establecer los planes de acción de la administración pública y del sector privado y bancario para el paso al euro y la rápida solución de los problemas asociados, planificar la información y los programas formativos sobre el euro y preparar los documentos pertinentes. Se han distribuido dos hojas de información del Ministerio de Hacienda; una relativa al paso al euro de la división de presupuestos y la otra destinada a los funcionarios jubilados.

[19] COM(2001)190 de 3.4.2001.

En España se han creado dos grupos de trabajo especiales en el seno de la administración pública. El primero se encarga de supervisar el redondeo de las tarifas y precios públicos en euros, y el segundo, de la conversión anticipada de las nóminas. Los baremos de la Seguridad Social estarán disponibles al mismo tiempo en euros y en pesetas. A raíz de un acuerdo entre el Ministerio de Economía y los representantes de las empresas públicas, las administraciones públicas españolas operan en euros desde el 15 de septiembre de 2001.

En Luxemburgo, las reuniones regionales celebradas durante el mes de junio con los representantes de las entidades locales han llamado la atención sobre el tratamiento de los contratos públicos que estén vigentes el 31 de diciembre 2001, el paso de estas mismas entidades al euro y su participación en la campaña de comunicación. La preparación de los sistemas informáticos se considera satisfactoria.

En los Países Bajos, el Gobierno central está preparado, en principio, para el paso al euro. Los preparativos (incluidas las pruebas correspondientes) debían estar terminadas antes del 1 de julio de 2001. Las verificaciones efectuadas por el Ministerio de Hacienda muestran que esta fecha límite se ha cumplido. La conversión de los sistemas actuales se concentrará a finales de 2001. Los servicios sanitarios siguen constituyendo un problema. Así pues, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Sanidad han enviado orientaciones para prestar apoyo a este sector (centros de curas y residencias para personas de edad, servicios sanitarios, etc.). Asimismo, se está realizando una encuesta encaminada a conocer el nivel de preparación actual de las escuelas.

En Portugal, los servicios ministeriales ultiman sus preparativos relativos al redondeo y a la conversión de los datos históricos. La Comisión nacional para el euro, en asociación con uno de los mayores bancos portugueses, emprendió en enero una nueva iniciativa denominada "Euro Municipios", que ha dado lugar a la creación de una red de formadores sobre el euro que cubre más del 85% de los municipios. La Comisión para el euro está reconociendo actualmente las municipios bien preparados concediéndoles la etiqueta "Listo para el euro". El Plan final de transición al euro de los sectores financieros de la administración pública se aprobó a principios de mayo. Este Plan, tras la presentación de los programas de transición al euro, aborda una serie de aspectos que son competencia del Ministerio de Hacienda, enumera las cuestiones aún pendientes de resolución y formula propuestas al respecto.

En Finlandia, numerosos ciudadanos recibirán en los próximos meses facturas expresadas en euros, que procederán principalmente de los servicios públicos, ya que las entidades locales llevarán a cabo la conversión al euro de sus sistemas contables e informáticos progresivamente durante el otoño.

En Italia, el Comité sobre el euro ha publicado un documento que contiene las directrices para el paso definitivo del Gobierno al euro [20]. Este texto puede servir igualmente de marco de referencia para las administraciones locales.

[20] Disponible en la siguiente dirección: www.tesoro.it

Las administraciones nacionales están preparadas en su conjunto y podrían desempeñar un papel más activo sistematizando los cambios anticipados de los contratos públicos y las nóminas de los funcionarios, siguiendo el ejemplo de algunos Estados miembros.

1.3.2. Preparativos de las administraciones locales

El marco jurídico del paso al euro ha sido fijado de forma armonizada por los 12 Estados miembros; el paso contable al euro tendrá lugar el 31 de diciembre 2001 en las 70 000 administraciones locales de la zona del euro.

Sin embargo, en aplicación de los principios de subsidiaridad y de autonomía local, se están desarrollando numerosas iniciativas de administraciones públicas locales, tanto para facilitar los ajustes administrativos internos como para desarrollar acciones diversificadas de comunicación local.

La preparación administrativa se acelera en las entidades locales de pequeño tamaño. Cada vez son más numerosas las entidades locales y regionales de mayor dimensión que emprenden acciones de comunicación local con objeto de facilitar el paso al euro a los ciudadanos.

1.3.2.1. Aceleración de los preparativos internos para la utilización práctica del euro

Las campañas nacionales de información sobre el euro han llevado de hecho a una aceleración de los preparativos de las administraciones locales.

La adaptación informática al euro de su gestión financiera se ha beneficiado de estas campañas. Por ejemplo, un consejo general francés decidió verificar en junio de 2001 la conversión de un presupuesto de 332 millones de euros con el fin de familiarizar a sus agentes al cambio definitivo. Esta operación duró unos 15 días; los formadores iniciaron a los agentes departamentales usuarios del nuevo programa financiero; estando destinada la formación a los agentes de todos los servicios. En Alemania, el ajuste de la informática en los municipios es supervisado por los estados federados; en julio de 2001, únicamente el 12% de los equipos informáticos seguían planteando dificultades. En los Países Bajos, el Ministerio de Hacienda realiza un seguimiento muy de cerca con el fin de garantizar el ajuste informático al euro del pago de las prestaciones sociales. En caso de dificultades informáticas durante el período transitorio, se ha previsto un procedimiento de urgencia consistente en un tratamiento manual con objeto de asegurar que los beneficiarios de las prestaciones sociales las siguen recibiendo.

En la zona del euro en su conjunto, debe prestarse atención particular a la adaptación de los terminales de pagos de las administraciones locales.

La adaptación de los materiales automáticos al euro se prosigue igualmente en condiciones generalmente satisfactorias. Ya se han efectuado la mayoría de los pedidos necesarios. En Irlanda, los aparcamientos ya están preparados preparados para recibir pagos en las dos monedas durante el período transitorio. En ciudades como París se modulan las tarifas en beneficio de los usuarios, con objeto de facilitar el estacionamiento residencial y limitar la utilización del automóvil. En determinadas administraciones locales francesas, las nóminas de los agentes ya se pagan en euros, siguiendo así la decisión adoptada para los agentes del Estado a partir de julio de 2001. Sin embargo, la mayoría de los agentes públicos locales no empezarán a recibir su nómina en euros hasta el 1 de enero de 2002. En Francia, las administraciones locales efectúan constataciones de la conversión al euro de los contratos públicos a fin de prevenir posibles litigios.

La conversión al euro, neutral o favorable a los usuarios, de las tarifas locales es un elemento sensible que requiere una atención particular de las administraciones públicas nacionales y locales. En todos los países de la zona del euro se siguen publicando circulares ministeriales muy precisas para lograr que la actuación del sector público local sea ejemplar.

La cooperación entre municipios también es una buena práctica de preparación al euro que tiende a desarrollarse, permitiendo medir sobre el terreno las dificultades e intercambiar las posibles soluciones. Durante seis meses, "promotores" seleccionados por las cámaras de comercio e industria, con el apoyo financiero del consejo general, van a supervisar los ajustes al euro de los numerosos sindicatos intercomunales de la región de Charente-Maritime (Francia). En los Países Bajos, varias ciudades examinan de forma preventiva medidas correctoras que podría adoptar cada administración local. En Bélgica, las comunidades y las regiones están elaborando las medidas necesarias para la adaptación de la reglamentación y la creación del marco necesario para el paso al euro de las administraciones locales.

1.3.2.2. Acciones de comunicación de las entidades locales dirigidas a los ciudadanos

El sondeo de Eurobarómetro muestra que los usuarios esperan espontáneamente un apoyo, primero, de los bancos y, luego, de la familia y amigos para familiarizarse con los nuevos valores monetarios. Sin embargo, los colectivos vulnerables confían en una actuación particular de las entidades locales.

Cada vez son más las entidades regionales y locales que responden a esta confianza. París y Berlín iniciaron en septiembre de 2001 campañas informativas sobre el euro, que asocian medios de señalización y actuaciones sobre el terreno. La provincia de Vizcaya apoya activamente las campañas de información de los municipios de su territorio para facilitar el paso al euro en la zona rural. En Dunkerque, se organizan en los barrios desfavorecidos talleres prácticos dirigidos a los grupos de personas que solicitan información práctica sobre el euro.

Italia ha establecido un importante programa titulado "El euro en las ciudades pequeñas", que asocia al Comité sobre el euro y a una importante organización de consumidores para la organización de jornadas sobre el euro en unos 3 000 municipios. Estas acciones están destinadas el gran público, prestándose una atención particular a los grupos vulnerables y a las personas de edad.

En Bonn, Sintra, Oporto, Amberes, Lyon, Barcelona, Düsseldorf, Francfort, Venecia, Bolonia, Turín y Milán, 4 800 formadores intervienen hasta marzo de 2002 entre los ciegos y las personas con visión defectuosa, los minusválidos y las personas de edad en el marco del Programa "El euro fácil", cofinanciado por la Comisión. Para familiarizar a los alumnos con el euro, algunas entidades locales que gestionan escuelas, colegios e institutos han elaborado juegos educativos. Cabe citar el ejemplo de Venecia, que ha instalado estos juegos educativos en su página web con el apoyo de los servicios del Estado y de los organismos consulares.

A fin de ayudar a los comercios y a las empresas de menos de 20 trabajadores a prepararse al euro, las entidades locales apoyan las campañas de información dirigidas por las cámaras de comercio y oficios, que la mayoría de las veces están destinadas a las empresas proveedoras de las entidades locales. Otras acciones asocian a la práctica del euro a empresas y entidades locales federadas por cámaras consulares. Por ejemplo, un camión ambulante organiza sesiones sobre temas prácticos relacionados con el euro en 17 municipios del departamento de Deux-Sèvres (Francia).

El examen de los preparativos de las administraciones locales muestra la existencia de numerosas prácticas adecuadas. Sin embargo, al margen de estos ejemplos puntuales es difícil evaluar su grado real de preparación. En particular, persisten serias dudas sobre el estado de desarrollo de las tareas de preparación del paso al euro en las administraciones más pequeñas.

1.4. Preparación de los ciudadanos

La reorientación hacia el gran público de las campañas de comunicación nacionales realizada a principios del año 2001 comienza a dar sus frutos; los conocimientos del público sobre los elementos básicos del paso al euro han mejorado, aunque siguen siendo globalmente insuficientes.

1.4.1. Conocimientos de los ciudadanos sobre el euro

La Comisión evalúa regularmente la evolución de los conocimientos y de las actitudes de los ciudadanos frente al euro por medio de las encuestas del Eurobarómetro. El último estudio se realizó durante la segunda semana del mes de septiembre [21].

[21] Flash Eurobarómetro n° 98/3, « Actitudes sobre el euro », disponible en la siguiente dirección: www.europa.eu.int/comm/economy_finance/document/euro/barometers/brmtr_en.htm

1.4.1.1. Conocimiento del calendario del paso al euro

El conocimiento de la fecha de puesta en circulación de las monedas y billetes ha aumentado considerablemente durante el segundo semestre de 2001; la proporción de respuestas erróneas o imprecisas ha bajado del 40% al 22%. El conocimiento de la fecha de introducción es inferior a la media en cinco países: Grecia (38% de errores o imprecisiones), Francia (26%), España y Austria (28%) e Italia (29%). En cambio, la proporción de error es inferior al 15% en Bélgica, Alemania, Irlanda, Portugal, Países Bajos y Finlandia.

El desglose de los resultados por categorías socioprofesionales muestra que las profesiones liberales, los ejecutivos y los empleados están globalmente mejor informados que la media y que se requiere un esfuerzo especial de información destinado a los agricultores, los desempleados y las personas que permanecen en el hogar.

La duración del período de doble circulación sigue sin conocerse bien: el 75% de los habitantes de la zona del euro siguen sin poder dar una respuesta correcta al respecto. Las campañas de comunicación nacionales han dado por ahora pocos resultados. El grado de desconocimiento del calendario es particularmente elevado en Alemania (95% de respuestas erróneas), Grecia (86%) y Francia e Irlanda (88%). Los neerlandeses (45%), los austríacos (55%) y los irlandeses (53%) tienen un grado de información notablemente mejor.

Más de un habitante de cada dos de la zona del euro tiende a sobrestimar la duración del período de doble circulación, y uno de cada diez, a subestimarla. Una de cada siete personas encuestadas es incapaz de responder.

1.4.1.2. Conocimiento de los aspectos prácticos del paso al euro

El tipo de conversión exacto del euro en moneda nacional lo conocen actualmente la mayoría de los habitantes de la zona del euro (59%, frente al 15% al principio del año). Permitiendo un margen de error de +/- 1 céntimo de euro, el 68% de las personas encuestadas dan un resultado correcto; alcanzándose una proporción del 82% si se permite un margen de +/- 5 céntimos de euro.

Los resultados varían considerablemente de un Estado a otro. El valor exacto del euro lo conocen cerca del 83% de los portugueses, el 75% de los luxemburgueses, el 77% de los españoles, el 81% de los belgas y el 78% de los franceses, pero únicamente el 36% de los alemanes, el 49% de los italianos y los finlandeses y el 42% de los griegos. Los errores tienden en general a una sobreestimación del valor del euro.

La posibilidad de utilizar los billetes en euros en toda la zona del euro siguen sin comprenderla el 16% de los ciudadanos de los Estados afectados, particularmente, Grecia (27%) y Portugal ( 21%). En cambio, este principio básico lo conocen más del 90% de los belgas y del 95% de los luxemburgueses.

Los progresos alcanzados en la información de los ciudadanos son importantes, pero siguen siendo insuficientes. La preparación del paso al euro no puede evaluarse aplicando criterios normales; todos los ciudadanos deben conocer los elementos indispensables para una transición homogénea a la nueva moneda (fecha de introducción, tipo de conversión, duración del período de doble circulación, etc.). Por consiguiente, los esfuerzos ya emprendidos por los Estados miembros deben proseguirse e intensificarse.

1.4.2. Familiarización con la nueva escala de valor

Para «comprender» los precios en euros y poder apreciar las diferencias de precios, el consumidor necesita constituirse una escala de valor en la nueva moneda, memorizando algunos importes de referencia. Este aprendizaje requiere tiempo. Así pues, para preparar al consumidor al euro, es conveniente adoptar un enfoque activo que le incite a entrar progresivamente en el mundo del euro. Las acciones de comunicación deberían igualmente ayudarle a memorizar algunas referencias de precios en euros. En particular, la Comisión había recomendado en octubre de 2000 una conversión anticipada de las cuentas bancarias y los medios de pago escriturales y de los grandes emisores de facturas, así como el pago de las nóminas en euros lo antes posible, el desarrollo de las negociaciones salariales en euros y la fijación de precios en euros a partir del tercer trimestre de 2001 [22].

[22] Para la venta a distancia y los sectores donde los pagos escriturales son mayoritarios.

1.4.2.1. Doble indicación de precios

La doble indicación de precios se sigue intensificado considerablemente desde el principio del año, siendo obligatoria en Grecia para todas las empresas y establecimientos comerciales desde el mes de marzo, y para la mayoría de ellos desde el mes de octubre en Austria y Portugal. También será obligatorio a partir del 15 de diciembre en Bélgica. Los resultados alcanzados en los Estados miembros en los que la indicación de precios en euros sigue siendo opcional son en conjunto muy elevados para la gran distribución (95% en los supermercados franceses [23], 89% en los supermercados belgas [24], 97% en los supermercados irlandeses [25], etc.) y bastante elevados en los establecimientos comerciales (69% de los talleres de automóviles de Francia, 62% de los hoteles de Bélgica, etc.). Las normas de conversión se cumplen en general (por ejemplo, tasa media de error del 2,2% en Francia) [26]. Actualmente, más del 90% de los consumidores manifiestan haber visto ya precios en euros en los supermercados, y, cerca del 80%, en los comercios [27].

[23] Fuente: Encuesta de la DGCCRF, agosto de 2001; disponible en www.minefi.gouv.fr .

[24] Fuente: Ministerio de Asuntos Económicos; disponible en: www.mineco.fgov.be/euro

[25] Fuente: Oficina de Defensa del Consumidor.

[26] En Portugal, la inspección de las actividades económicas ha recibido el mandato de controlar, a partir del 1 de octubre, el cumplimiento de las reglas de conversión y de las obligaciones de indicación de precios.

[27] Fuente: Eurobarómetro. 55.2. « Los europeos y el euro ». Comisión Europea. Cuestiones planteadas en julio de 2001.

Sin embargo, los efectos de esta doble indicación sobre el aprendizaje de una nueva escala de valor en euros siguen siendo aún limitados; la proporción de consumidores que ya han memorizado precios en euros aumenta (34%, frente al 20% al comienzo del año), pero sigue siendo globalmente baja. Existen pocas diferencias de resultados entre los Estados participantes, a excepción de Irlanda y Portugal, que se distinguen por unos resultados bastante bajos (22% y 26%, respectivamente). Desde el punto de vista de la categoría socioprofesional, la memorización de referencias de precios es ligeramente más frecuente entre las profesiones liberales y los ejecutivos (44%) y mucho más baja entre las personas que permanecen en el hogar (25%). La atención prestada a los precios en euros es globalmente bastante escasa; menos de un consumidor de cada diez afirma mirarlos sistemáticamente, mientras que un poco más de un consumidor de cada tres lo hace de forma ocasional [28].

[28] Fuente: ídem.

Estos resultados sin duda van a mejorar con el desarrollo de una doble indicación de precios invertida y el cambio progresivo de las políticas de precios [29]. La declaración común entre representantes europeos de los consumidores, del comercio y de las PYME adoptada el 2 de abril del 2001 en Bruselas prevé el desarrollo progresivo de una presentación prioritaria de precios en euros (precios en euros más visibles que los expresados en moneda nacional) y el establecimiento de precios psicológicos en euros entre septiembre y principios de diciembre de 2001. La legislación portuguesa impone una presentación prioritaria de los precios en euros (precios en euros de mayor tamaño o más visibles que los precios en moneda nacional), práctica que ha sido igualmente recomendada por el Consejo Nacional de Consumo de Francia. Algunas grandes empresas han comenzado a establecer sus precios en euros, pero aún es demasiado pronto para calibrar el impacto de esta medida.

[29] Sin embargo, en los Países Bajos el Foro nacional ha decidido no poner en práctica la inversión de la indicación de precios por temor a sembrar la confusión entre los consumidores.

1.4.2.2. Creación de un entorno en euros

Además del desarrollo de los precios en euros, importantes componentes del marco cotidiano de los consumidores están pasándose a la nueva moneda europea en numerosos Estados participantes. Cabe destacar:

-Las facturas de los servicios públicos. Los grandes emisores de facturas comenzaron a cambiar su facturación en el mes de enero en Francia. Acciones similares han tenido lugar en julio en Bélgica y en Italia, en septiembre en España y en Luxemburgo, y en octubre en Portugal. Globalmente, estas operaciones se han desarrollado muy satisfactoriamente [30]. Asimismo, el cambio de los organismos de la seguridad social comienza en algunos países (por ejemplo, en octubre, el seguro de enfermedad en Francia).

[30] Electricité de France es la primera empresa europea gran emisora de facturas que ha pasado al euro (en enero). Las principales cifras de la operación son las siguientes: en enero de 2001, EDF recibió 3 000 cheques "modificados" (importe en euros en un cheque en francos o viceversa) y 50 000 pagos mediante cheque con consignación del importe en euros de una factura en un cheque en francos (tasa de error del 10%). En comparación con el total de pagos mediante cualquier instrumento, los errores de pago representaban el 1,3% del volumen de cobros de enero, cifra que pasó al 0,3% a finales de marzo. El servicio de facturación se puso en contacto con cada uno de los clientes afectados para pedirles que pagarán la diferencia. No se ha impuesto ninguna sanción a las personas que han cometido errores. Para reducir la tasa de errores, la presentación de la factura se mejoró en dos ocasiones, en enero y abril. Se recibieron 60 000 llamadas telefónicas adicionales (esto es, un aumento del 1,3%) de las cuales el 90% procedían de particulares. El 57% de las llamadas de particulares eran relativas a problemas de conversión; el 18%, a las modalidades de pago; el 17%, a diversos aspectos (comprensibilidad de la factura, etc.); el 6%, a la legitimidad del cambio; y el 2%, a la continuidad de los contratos. Las llamadas de profesionales se referían en un 37% a problemas de conversión; en un 19%, a cuestiones contables; en un 17%, a las modalidades de pago; en un 17%, a la comprensibilidad de la factura; en un 6%, a la legitimidad del cambio; y en un 4%, a la continuidad de los contratos. Una encuesta realizada entre los clientes en febrero, marzo y abril mostró que el 61% se había percatado del cambio de moneda de facturación [nota: numerosos clientes tienen domiciliado el pago de la factura y no prestan atención a la misma], el 79% declaró no ver ningún inconveniente en el cambio de la factura, el 30% tuvo problemas para pagar la factura y el 81% tienen una imagen positiva de EDF. por haber realizado este cambio. Ha de observarse que, a pesar de la perfecta neutralidad de la conversión de tarifas, el 18% de los clientes han tenido la impresión de pagar su electricidad más cara. Fuente: EDF.

-El pago de salarios. Al igual que los funcionarios europeos, franceses, italianos, españoles, irlandeses y portugueses, un número creciente de asalariados reciben ya su nómina en euros, particularmente los de las grandes empresas.

-La conversión de las cuentas bancarias y de los medios de pago escriturales. Iniciado en Bélgica y en Francia, este movimiento se ha generalizado prácticamente a raíz de la Recomendación de la Comisión de octubre de 2000. Esta conversión anticipada puede tener un efecto significativo sobre el aprendizaje del euro, especialmente en los países en que la utilización de cheques están muy extendida (evidentemente, rellenar a mano un cheque en euros facilita más la memorización de referencias que un pago mediante tarjeta bancaria).

-El inicio del cambio de los aparatos metrológicos. El cambio de las estaciones de servicio al euro ya ha comenzado en algunos países, tales como Francia, Finlandia y Bélgica.

A nivel global, los consumidores siguen poco familiarizados con el euro. No obstante, esta situación deberá en breve evolucionar favorablemente en los Estados que hayan decidido aplicar medidas de inmersión anticipada en un entorno en euros. Convendría que estas acciones se generalicen rápidamente, especialmente en los países más atrasados (Austria, Países Bajos, etc.) a fin de evitar que los consumidores se vean desorientados en el momento de la introducción de los billetes y monedas.

1.4.3. Inquietudes de los europeos frente al euro

La mayoría de los ciudadanos de la zona del euro confían en su capacidad para adaptarse a la nueva moneda: uno de cada siete (16%) espera no tener dificultad alguna, mientras que más de una persona de cada dos (57%) estima que sólo tendrá dificultades pasajeras. Únicamente, el 12% de los consumidores creen deber afrontar grandes dificultades. La confianza es especialmente alta en Austria (32% de los consumidores piensan que no tendrán dificultad alguna), en Luxemburgo (29%) y en Alemania (24%). En cambio, los españoles (11%), los franceses (10%) y los italianos (10%) están claramente más preocupados [31]. La encuesta realizada el pasado mes de julio sobre "Los europeos y el euro" ha permitido determinar los principales motivos de preocupación.

[31] Eurobarómetro 55.2, « Los europeos y el euro », Comisión Europea, julio 2001.

1.4.3.1. Problemas personales vinculados a la utilización del euro

Un número significativo de consumidores (34%) teme no reconocer los billetes y monedas en euros, destacando el caso de Grecia (46%). La campaña del Eurosistema, que se inició el 30 del pasado mes de agosto y se propone precisamente dar a conocer los billetes y monedas, sin duda permitirá reducir muy significativamente estas proporciones.

Cerca del 43% de los consumidores temen tener dificultades para comparar los precios de las distintas tiendas. Aproximadamente, el 47% estima que tendrá problemas para memorizar los precios en euros. Esta preocupación es mayor en Grecia (55%), Francia (55%), Irlanda (55%) y en Italia (56%). En el extremo opuesto, los neerlandeses parecen especialmente confiados (25%).

Una clara mayoría de ciudadanos (56%) teme equivocarse en las operaciones de cálculo mental. Curiosamente, este temor está escasamente correlacionado con la complejidad del tipo de cambio; aunque disponen de una referencia mental simple (dividir por 2000), los italianos son los más preocupados (67%), bastante más que los españoles (11%), escasamente beneficiados, en cambio, por un tipo de conversión particularmente poco propicio al cálculo mental (un euro = 166,386 pesetas). Los resultados varían fuertemente en función de la categoría socioprofesional; mientras que el 34% de los ejecutivos temen equivocarse, esta proporción es del 64% entre los jubilados y del 67% entre las personas que permanecen en el hogar. De forma general, las mujeres están claramente más preocupadas que los hombres (63% frente a 47%).

Por último, el 41% de los consumidores temen tener dificultades para comprender las facturas, nominas, extractos de cuenta, etc. Esta inquietud es particularmente fuerte en Italia (57%), Grecia (50%) e Irlanda (51%).

1.4.3.2. Temor de prácticas abusivas

La primera fuente de inquietud de los consumidores es el temor de una subida de precios al realizarse el paso al euro, preocupación compartida hoy por dos tercios de los ciudadanos europeos. Los más preocupados son los italianos (69%), los franceses y los alemanes (68%), mientras que los más tranquilos son los luxemburgueses (53%).

La mayoría de los habitantes de la zona del euro (52%) temen ser engañados por los comerciantes en la devolución del cambio. Esta preocupación, que también refleja indirectamente el estado de la relación de confianza entre consumidores y minoristas, es particularmente fuerte en Italia (62%) y Francia (59%) y relativamente moderada en Finlandia (37%) y en los Países Bajos (35%). También está fuertemente correlacionada con la categoría socioprofesional; mientras que es moderada entre los ejecutivos (38%), alcanza el 57% entre los desempleados, el 60% entre los jubilados y el 62% entre las personas que permanecen en el hogar.

El temor que suscita el paso al euro tiende a aumentar a medida que se aproxima éste y aumenta la consciencia de las dificultades prácticas. Al margen de las diferencias nacionales, las mujeres y las personas desfavorecidas desde el punto de vista social están relativamente preocupadas, por lo que los Estados participantes deben dedicarles un esfuerzo de información específica.

1.4.4. Utilización del euro por parte de los consumidores

Por ahora, los consumidores utilizan muy poco el euro.

1.4.4.1. Cuentas en euros

Los consumidores raras veces optan espontáneamente por pasar sus operaciones al euro. A finales de junio, esto es, antes de iniciarse la conversión anticipada, la proporción de las cuentas en euros en el total de cuentas de los particulares era únicamente del 3,2%. En esta fecha, cerca de una de cada 14 aperturas de cuenta se realizaba en euros, frente a una de cada 33 a finales de 2000. Probablemente, la situación no hubiera mejorado por sí sola; en julio, el 91% de los consumidores declararon que deseaban esperar a 2002 para convertir sus cuentas [32].

[32] Eurobarómetro 55.2, « Los europeos y el euro », Comisión Europea, julio 2001.

Las nuevas cifras aún no están disponibles, pero es muy probable que actualmente la práctica totalidad de las cuentas de particulares se lleven en euros en Francia, Bélgica, España y Luxemburgo y que una mayoría de ellas se lleven en la moneda única en Alemania y en Portugal. La proporción de cuentas en euros es probablemente todavía minoritaria en Austria, Finlandia y los Países Bajos y prácticamente inexistente en Irlanda.

1.4.4.2. Pagos en euros

La utilización del euro por los particulares aumentó muy ligeramente en volumen en el segundo trimestre (1,9% en lugar de 1,4%), pero seguía sin alcanzar su nivel de principios del año 2000 (2,4%) [33]. Las operaciones sólo superan el nivel del 5% en dos países: Bélgica (5,5%) y Luxemburgo (6%). La misma evolución podía observarse en la proporción de pagos en valor, que pasó del 6,2% al 8,8% (frente al 8,9% en el primer trimestre de 2000). Aún ocurre con frecuencia que el terminal de pagos del comerciante no permite realizar operaciones en euros [34].

[33] Fuente: Séptima Nota trimestral sobre la utilización del euro, Comisión Europea, julio 2001. Disponible en la siguiente dirección : www.europa.eu.int/comm/economy_finance/document/misc/eurouse_en.htm

[34] Por ejemplo, en julio 2001 quedaban por adaptar unos 625 000 terminales de pago en los comercios franceses. Fuente: CB Mag, julio 2001.

La situación va a comenzar a evolucionar en los próximos meses debido la conversión anticipada de los medios de pago escriturales. Si bien es poco probable que este cambio implique un aumento masivo de los pagos en euros mediante tarjeta (es generalmente el comerciante quien elige la moneda en la que se ejecuta la transacción), por el contrario la parte del euro debería aumentar considerablemente en los países en que la utilización de cheques está muy extendida y los cheques se extienden en una sola moneda. [35].

[35] Por ejemplo, un consumidor francés que recibe un talonario de cheques en euros no puede hacer cheques en francos. El Gobierno francés se fijó como objetivo la realización del 70% de los pagos de los consumidores en euros hacia finales del año.

Las razones de la escasa utilización del euro son variadas: el temor a la confusión (28% de los consumidores encuestados), la inexistencia de cuentas en euros (56%), la ausencia de talonarios de cheques en euros (54%), el riesgo de no aceptación por los comerciantes (54%), la ignorancia de esta facultad (34%), la falta de interés (77%).

La utilización "voluntaria" del euro por los consumidores sigue siendo muy baja. Únicamente, una política activa de conversión anticipada de los medios de pago puede llevarlos a experimentar el euro antes de la introducción de los billetes y monedas [36].

[36] En los Países Bajos, el Foro nacional ha decidido apartarse de las recomendaciones de la Comisión y concentrar el cambio al final del año 2001.

1.5. Campañas informativas

1.5.1. Acción de la Comisión Europea y de los Estados miembros

La política de información relativa al euro tiene dos objetivos: lograr el apoyo de la población al euro y facilitar la transición, informando a los ciudadanos de las consecuencias prácticas de la introducción del euro fiduciario en su vida cotidiana. En los Estados miembros se están realizando numerosos estudios y encuestas y la Comisión realiza una encuesta de tipo "flash" (Eurobarómetro) cada seis a ocho semanas, lo que permite seguir la evolución de la opinión pública, ya que siempre se repiten las mismas preguntas. La última encuesta "flash", realizada en septiembre de 2001, muestra que el 42% de la población sigue considerando no estar suficientemente informada sobre el euro. Hay que tener en cuenta que quedan menos de 100 días para la introducción de la nueva moneda y que ello no implica necesariamente que los ciudadanos van a intentar informarse por sí mismos. Aquí radica el enorme desafío para los tres próximos meses: será necesario ir hacia los ciudadanos.

En este breve resumen de la situación en materia de información se distinguen las campañas informativas sobre el euro de las autoridades nacionales, la del BCE y el Eurosistema y la acción de la Comisión Europea.

1.5.1.1. Campañas informativas en los Estados miembros de la zona del euro

Los lemas de las campañas sobre el euro, impulsadas de nuevo en todos los países de la zona del euro a partir del principio de 2201, permiten evaluar el eje prioritario de los mensajes para cada país.

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Los esfuerzos presupuestarios realizados por los Estados miembros también son importantes y muestran la magnitud de las campañas, que van a intensificarse aún más durante los cuatro últimos meses de 2001 y los primeros meses de 2002. El siguiente cuadro indica los importes de los acuerdos de asociación firmados con los Estados miembros.

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Nota: Los importes recogidos en este cuadro no incluyen los presupuestos destinados a la información sobre el euro por las administraciones e instituciones nacionales.

Los planes de difusión a través de los medios de comunicación social de todas las campañas prevén una fuerte presencia en los principales medios de comunicación y, en particular, en la televisión. La coordinación entre los ministerios, el Eurosistema y la Comisión permite elaborar un plan global que evite una repetición de mensajes y garantice una programación coherente. En los mensajes que difundirá, cada actor conservará los objetivos específicos que se le hayan atribuido.

En el siguiente cuadro figuran los planes de información a través de de la televisión de cada país y del BCE.

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En cuanto a otras actividades de información sobre el euro en los Estados miembros, cabe destacar varias acciones, tales como las que utilizan medios móviles (camiones, tranvías, autobuses, etc.) que recorren el territorio y van al encuentro de los ciudadanos. Cada país ha desarrollado un sitio sobre el euro y en casi todos ellos existe un "teléfono verde" a disposición de las personas que deseen formular preguntas sobre el euro. Asimismo, varios Estados miembros han elaborado una información escrita y audiovisual destinada a los inmigrantes.

El Programa "El euro fácil", desarrollado por la Comisión junto con las asociaciones y representantes de las personas con minusvalías, ha sido ampliamente integrado en los programas nacionales, y el material "euro fácil" se ha reproducido en decenas de miles de ejemplares. Al iniciarse el curso escolar 2001-2002, las autoridades nacionales han emprendido múltiples iniciativas con el fin de integrar el euro en los programas escolares.

También se han emprendido iniciativas para eliminar el retraso adquirido por numerosas empresas pequeñas en la preparación de su paso al euro fiduciario.

1.5.1.2. Programa de acción de la Comisión Europea

El programa de acción de la Comisión para las próximas semanas y meses se basa en cuatro principios:

-la complementariedad con los restantes actores;

-la continuidad de las acciones, con fines de eficacia;

-la asociación con las autoridades nacionales y la sociedad civil organizada a escala europea;

-la búsqueda de una coordinación máxima en las acciones de comunicación.

La totalidad de las medidas programadas por la Comisión no se emprenderían si esta no tomase la iniciativa, ya que afectan a la dimensión europea de la información sobre el euro. En este sentido, son complementarias de las acciones de los demás actores, estableciéndose en asociación y coordinación con ellos. Las acciones que van a realizarse se refieren a los medios de comunicación internacionales (a través de satélites o cables) y la prensa local. La Comisión cuenta alcanzar por esta vía destinatarios a los que no llegan directamente las campañas nacionales y que tienen dificultades de acceso a la información.

La Comisión se propone seguir aplicando las conclusiones del Consejo Europeo de Niza en lo que se refiere a la organización de acciones de información sobre el euro fiduciario alrededor de fechas comunes. En particular, se prevén acciones para celebrar la introducción de monedas y billetes el 31 de diciembre de 2001. Por último, siguiendo las acciones emprendidas, la Comisión va a intensificar la difusión de diversos documentos que han resultado muy eficaces y para los que existe una fuerte demanda. Se trata de carteles, folletos destinados a los niños, CD-ROM, material de exposición, juegos de billetes y monedas ficticios (sin valor), instrumentos y juegos "euro fácil", etc. [37], que garantizan una información relativa al euro en su dimensión europea. Asimismo, la Comisión va a acentuar su programa de información sobre el euro destinado a los países no comunitarios.

[37] Disponibles en el sitio: www.europa.eu.int/euro, en la sección de «Ciudadanos y consumidores».

Las campañas de los Estados miembros y de la Comisión van a intensificarse fuertemente en los próximos meses. El tiempo apremia para alcanzar el objetivo: hacer que todos conozcan los datos fundamentales y los principios de base del paso al euro.

1.5.2. Acción del Eurosistema

La campaña de información Euro 2002 está dirigida por el BCE y los 12 bancos centrales de la zona del euro y está destinada, en primer lugar, a la población de la zona del euro, y a continuación, a las poblaciones de los países no pertenecientes a dicha zona. Esta campaña se inició a mediados del año 2000 y se proseguirá hasta la primavera de 2002. Con un presupuesto de 80 millones de euros, se lleva a cabo en las 11 lenguas oficiales de la Unión Europea y completa las campañas nacionales realizadas en cada Estado miembro de la zona del euro. Es una campaña específica que hace hincapié en los aspectos prácticos de la introducción de billetes y monedas en euros y, en particular, en los cuatro puntos siguientes:

-El aspecto visual detallado de los billetes y monedas en euros,

-Las principales características de seguridad,

-Los diferentes billetes y monedas en euros, y

-Las diferentes modalidades del paso al euro fiduciario.

Los principales componentes de esta campaña son los siguientes: una campaña de información de masas a través de los medios de comunicación, Internet -sitio web dedicado al euro en las 11 lenguas oficiales de la comunidad (www.euro.ecb.int)-, un programa de relaciones públicas y de prensa y un programa de asociación. Asimismo, se ha iniciado un programa de formación muy completo en el marco de esta campaña de información. Se realizan esfuerzos particulares en favor de los las personas disminuidas, especialmente de aquellas con visión defectuosa. Se ha instaurado una cooperación muy estrecha con la Unión Europea de Ciegos, tanto en lo relativo al diseño de los billetes y monedas en euros como a la fabricación de materiales de formación adecuados, en forma de un folleto en tres formatos (impresión en caracteres grandes, formato para audición y formato Braille) y de billetes ficticios (distribuidos por la Comisión Europea). Para facilitar aún más el reconocimiento de los billetes y las monedas a las personas con visión defectuosa y ayudarlas a distinguir entre los distintos billetes, se ha asignado un importe de aproximadamente un millón de euros a la producción de material de detección especialmente diseñado con este fin. Este material se pondrá a disposición de los interesados por medio de la red de la Unión Europea de Ciegos.

Fuera de la zona del euro, la campaña prevé anuncios en la prensa internacional y la televisión en el mes de diciembre. En el marco de la campaña internacional a través de los medios de comunicación, se presentarán anuncios en las revistas y vídeos difundidos a bordo de los aviones y también se ofrecerá información en los grandes aeropuertos europeos. Por otro lado, la versión internacional de la hoja informativa destinada al público se traducirá en otras 23 lenguas. Este esfuerzo se completa con acciones bilaterales llevadas a cabo por los bancos centrales nacionales en las regiones en las que su moneda nacional circula tradicionalmente.

La campaña del Eurosistema permitirá mejorar significativamente el reconocimiento de las monedas y billetes en euros por parte del gran público. Para ser plenamente eficaz, esta campaña debería ser continuada a nivel local por las autoridades públicas y las organizaciones consulares y profesionales (pequeños carteles, etc.).

2. Trabajos en curso y buenas prácticas

En este apartado se tratan más a fondo seis temas importantes, desde el riesgo de subida de los precios hasta la fabricación de billetes y monedas.

2.1. Trabajos en curso

2.1.1. Planes de urgencia y medidas de seguridad

La introducción de billetes y monedas puede estar sujeta a acontecimientos imprevistos o a deficiencias en los planes de transición al euro fiduciario. Los riesgos son de diversa naturaleza y no son necesariamente similares en todos los Estados miembros. Sin embargo, existe un cierto número de problemas comunes, que la mayoría, si no la totalidad, de Estados miembros se preparan a asumir. En particular, se trata del almacenamiento y el transporte y de los problemas de liquidez y de comunicación, sin olvidar el riesgo general de seguridad asociado a cada una de estas cuestiones.

2.1.1.1. Depósito y transporte de fondos

Deben almacenarse grandes cantidades de billetes, tanto en euros como en moneda nacional. Todos los países estiman que las instalaciones existentes serán suficientes para el almacenamiento de billetes, salvo Portugal, que ha adaptado bases aéreas militares existentes para el almacenamiento de cantidades adicionales de fondos.

En cuanto a las monedas, todos los países salvo Grecia se proponen crear nuevas instalaciones. En Bélgica, las autoridades han alquilado un depósito para almacenar todas las monedas que se retiren de la circulación. En Alemania, las sucursales del banco central nacional van a instalar depósitos adicionales, a veces en barracones militares. En España, las monedas en euros se almacenan en un depósito central construido a tal efecto, que tiene capacidad suficiente para las monedas en euros y en pesetas. Estas monedas se trasladarán de este depósito a 80 depósitos regionales, y se contempla la posibilidad de aumentar el número de depósitos. En Francia, los euros se depositarán en centros adaptados a tal fin y, en la medida de lo posible, en centros de almacenamiento locales en los que las sociedades de transporte de fondos podrán aprovisionarse sin tener que recorrer distancias excesivas. En Irlanda, se ha construido una nueva instalación de almacenamiento de monedas en el banco central (Fábrica de la Moneda), que se encuentra ya en servicio. En Italia, las monedas en euros se almacenarán temporalmente en depósitos centralizados y se transferirán durante 2001 hacia instalaciones regionales o provinciales especiales encargadas de la distribución de monedas en euros y de la recogida de las monedas nacionales. En Luxemburgo, el proveedor de monedas en euros de este país, la Fábrica de la Moneda Real neerlandesa es responsable de la seguridad del transporte desde sus instalaciones hasta la frontera luxemburguesa, a partir de la cual el Estado luxemburgués asume esta responsabilidad hasta unas instalaciones militares protegidas. En los Países Bajos, las monedas en euros se almacenan en un depósito del banco central, construido recientemente, en el que se almacenarán igualmente las monedas en florines una vez retiradas. En Austria, la Fábrica de la Moneda ofrece con carácter temporal una instalación nueva para la predistribución de monedas en euros y la retirada de las monedas nacionales. En Portugal, se han adaptado instalaciones existentes, a saber, bases aéreas militares.

Problemas de capacidad y seguridad del transporte

Los Estados miembros vigilarán muy atentamente el transporte del dinero, confiando frecuentemente esta vigilancia a los ministerios del Interior. Varios de ellos (Bélgica, Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Austria y Portugal) han establecido planes especiales de urgencia y de transporte con los bancos y las sociedades de transporte de fondos. Algunos países se proponen recurrir al ejército o al cuerpo de policía para su escolta. Estos países son actualmente Francia, España, Irlanda, Italia, Países Bajos y Austria. En otros países también se establecerán escoltas si se detectan riesgos.

En Bélgica, el banco nacional deberá disponer de los planes de transporte de las sociedades de transporte de fondos. En España, se están creando lugares de almacenamiento descentralizados por todo el país. En caso de necesidad, (es decir, si las sociedades de transporte de fondos encuentran problemas de almacenamiento), el banco nacional proporcionará capacidad adicional de transporte, se aumentará la frecuencia de las entregas y se utilizará el ferrocarril además del transporte por carretera. En Grecia, en caso de problemas de huelgas o de falta de capacidad, el Banco de Grecia podría obligar a cada sucursal bancaria a mantener unas existencias mínimas. Los lugares más alejados se abastecerán aplicando normas de prioridad. La policía y el ejército proporcionará capacidad de transporte adicional, con inclusión de aviones de carga. En Irlanda, el banco nacional transportará el dinero a los bancos, ya sea directamente, ya sea a través de depósitos de distribuidores. Dicho banco alimentará a los establecimientos comerciales de gran tamaño ya sea directamente (en el caso de las monedas), ya sea a petición de los distribuidores, sobre la base de pedidos procedentes de los bancos. En general, los bancos y los establecimientos comerciales se concertarán sobre las modalidades de transporte. En los Países Bajos, el banco nacional se ha propuesto para transportar los billetes entre los bancos y sus locales durante un período de seis semanas. La mayor parte de los volúmenes entregados irá a las sedes de los bancos comerciales, que efectuarán la distribución a las pequeñas sucursales. Los comerciantes que se abastecen actualmente mediante transporte de fondos seguirán recibiendo el dinero a través de su canal habitual. Los otros comerciantes se abastecerán en monedas en euros por medio de un servicio de entrega que se creará especialmente para la transición al euro fiduciario; los billetes los recibirán por medio de su banco.

2.1.1.2. Riesgo de penuria de dinero

La combinación de varios factores podría acarrear bloqueos a nivel de la distribución de billetes y monedas. Podría tratarse de problemas de transporte y almacenamiento de dinero, de acontecimientos catastróficos inesperados o, más simplemente, de una afluencia masiva para cambiar la moneda nacional por euros, o incluso de una interacción del conjunto de estos factores. Una penuria de billetes de bajo valor podría afectar a la logística de la transición al euro fiduciario.

Entre las medidas destinadas a evitar esta situación figura la distribución suplementaria de billetes, la ampliación del horario de apertura de los bancos (Alemania, España, Italia, Luxemburgo, Portugal y Finlandia), el reforzamiento de la capacidad de las ventanillas bancarias y la recomendación al público para que no se precipite en las sucursales bancarias a fin de cambiar la moneda nacional durante los primeros días de 2002 (Italia, Portugal y Finlandia). Asimismo los juegos de monedas iniciales destinados a los comerciantes y al gran público deberían contribuir también a mitigar la presión inicial.

En Bélgica, el banco nacional se propone poner a disposición un mayor número de juegos de monedas iniciales y fajos de billetes de cinco euros. Si ello resulta necesario, en Grecia los billetes nacionales en demasía en una sucursal del banco nacional se transferirán a sucursales vecinas o a la sede. Las sucursales ya se han clasificado desde el punto de vista de la capacidad y se ha instaurado un sistema de traslados. En Italia, se realizará la predistribución capilar a los pequeños comercios únicamente en billetes de cinco euros y en monedas, mientras que los grandes establecimientos comerciales recibirán billetes de hasta 20 euros. Se realizará una predistribución capilar a las grandes superficies en monedas a partir del 1 de octubre, y en billetes de 5,10 y 20 euros, a partir del 1 de noviembre. El Banco de Italia prepara cerca de un millón y medio de fajos de billetes (compuestos de 25 billetes de cinco euros) destinados a los comercios. En Irlanda, las prestaciones sociales pagadas en efectivo se desembolsarán fundamentalmente en billetes pequeños.

La capacidad se reforzará en Luxemburgo, en donde se instalarán puntos de canje especiales. En Portugal, se tomarán medidas para reforzar la capacidad de las ventanillas del banco nacional y de los bancos comerciales.

En Francia, en caso de afluencia masiva de clientes a los bancos, las autoridades procederán a una comunicación de crisis. Para evitar esta situación, éstas han previsto una predistribución masiva de juegos iniciales de monedas y una campaña de comunicación preventiva. En Portugal, se pondrá en marcha un plan de urgencia con las sociedades de transporte de fondos y los bancos comerciales, y el banco nacional controlará la demanda de todos los bancos comerciales.

2.1.1.3. Riesgo de concentración de la predistribución a finales de 2001

La concentración de la prealimentación a finales de 2001 podría provocar retrasos en la inyección de liquidez en la economía y colas en los bancos. La mayoría de Estados miembros prevén vigilar muy de cerca las operaciones de predistribución y de predistribución capilar. Grecia e Italia prevén una ampliación del horario de apertura y la apertura durante los fines de semana. En Italia, la predistribución de billetes se adelantará dos semanas respecto del calendario inicial (para los bancos y oficinas de correos comenzará el 1 de noviembre en lugar del 15 de noviembre). Alemania ha establecido un sistema de bonificaciones financieras para incitar a los bancos comerciales a prealimentarse rápidamente. Una parte de estas ventajas financieras podrá ser repercutida por los bancos en los clientes a los que ellas realicen la predistribución capilar.

2.1.1.4. Problemas de comunicación

Todos los problemas que puedan surgir durante la transición al euro fiduciario podrían repercutir en el proceso de comunicación del sector público al sector privado y entre las distintas autoridades de los Estados miembros. Bélgica, Alemania y los Países Bajos velarán por que sus autoridades nacionales transmitan un mensaje unificado al público en caso de perturbaciones, con el fin de evitar contradicciones perjudiciales en el proceso de comunicación. En Austria, funcionarán líneas codificadas entre los principales socios, y el banco nacional mantendrá un contacto permanente con el cuerpo de policía.

El BCE y los bancos centrales nacionales han establecido, de común acuerdo, un procedimiento de comunicación de crisis que debe permitir al Eurosistema reaccionar rápidamente y manifestar una opinión única en caso de crisis a su nivel. Las crisis nacionales se tratarán a nivel nacional. El Comité de coordinación del BCE para el paso al euro fiduciario (Cashco) sería informado inmediatamente en caso de crisis potencial que pudiese repercutir en el conjunto del Eurosistema. Cualquier declaración o comunicado común serían redactados por el Comité Ejecutivo y aprobados por el Consejo de Gobernadores.

Basándose en las propuestas de los Países Bajos y Francia, la Comisión propuso la creación de una red de información sobre la transición al euro fiduciario que serviría de marco común para el tratamiento de toda la información relativa al cambio durante el período de introducción de los billetes y monedas en euros y haría balance sobre el desarrollo general de la operación. Los participantes en esta red, que sería gestionada por los servicios de la Comisión y la secretaría del CEF [38], serían funcionarios nombrados por los Estados miembros, así como por el BCE y Europol. Entre las fuentes de información figurarían, al lado de los poderes públicos, los contactos de la Comisión con el sector privado y las oficinas de la Comisión en los Estados miembros. La información se intercambiaría, y se trataría y difundiría en forma apropiada a los participantes. El Consejo Ecofin informal de Lieja, celebrado el 22 del pasado mes de septiembre, dio su acuerdo de principio para su creación.

[38] CEF: Comité Económico y Financiero.

2.1.2. Progresos en el establecimiento de un marco de lucha contra la falsificación

Con la introducción de los billetes y monedas en euros, las acciones destinadas a luchar contra la falsificación en la zona del euro ya no se centrarán en la protección de las monedas de los distintos Estados miembros, sino en la de la moneda común. Por consiguiente, hay que llegar a un nivel de armonización jurídica apropiado e instaurar procedimientos de protección comunes. Con este fin, se han tomado gran número de medidas en el ámbito jurídico, policial y técnico y se ha reforzado la coordinación a nivel europeo.

2.1.2.1. Reglamento del Consejo para la protección del euro contra la falsificación

Sobre la base de una propuesta de la Comisión, el Consejo aprobó el 28 de junio de 2001 un marco reglamentario que establece procedimientos para la recogida, almacenamiento e intercambio de información sobre falsificación, impone a las entidades de crédito la obligación de conservar y transmitir las falsificaciones a las autoridades nacionales competentes y organiza la cooperación a nivel nacional o de la Unión Europea, así como con los terceros países y las organizaciones internacionales [39].

[39] Reglamento (CE) n° 1338/2001 del Consejo, de 28 de junio de 2001, por el que se definen las medidas necesarias para la protección del euro contra la falsificación DO L 181 de 4.7.2001, p. 6; y Reglamento (CE) n° 1339/2001 del Consejo, de 28 de junio de 2001, que amplía los efectos del Reglamento (CE) n° 1338/2001 por el que se definen las medidas necesarias para la protección del euro contra la falsificación a los Estados miembros que no han adoptado el euro como moneda única - DO L 181 de 4.7.2001, p. 11.

La aplicación de los aspectos técnicos del Reglamento está bastante avanzada en los Estados miembros y dentro del BCE. Éste organiza la protección técnica de los billetes en euros y la Comisión coordina las acciones de los Estados miembros para la protección técnica de las monedas. Todos los Estados miembros disponen de la capacidad técnica necesaria para un primer análisis de las monedas y billetes falsos. El BCE ha creado un centro de estudios de las falsificaciones encargado del tratamiento completo de las falsificaciones de billetes en euros. De conformidad con el intercambio de cartas entre el Presidente del Consejo y el Ministro de Hacienda francés, se ha creado un centro técnico y científico europeo con la misión de asistir a todas las autoridades nacionales encargadas de luchar contra la falsificación (policía, servicios de aduana, bancos centrales, fábricas de la moneda, etc.), dirigido por un agente de la Comisión (de la OLAF [40]) y encargado del análisis a fondo de las monedas en euros falsificadas [41]. Por otra parte, el BCE está constituyendo una base de datos sobre los billetes falsificados y, en colaboración con los Estados miembros y la Comisión, las monedas falsificadas. Deben acelerarse los trabajos para la creación de este instrumento a fin de eliminar el retraso adquirido; es fundamental que la base de datos sea operativa a partir del 1 de enero de 2002.

[40] Oficina Europea de Lucha contra el Fraude.

[41] Cartas de 28 de febrero y 9 de junio de 2000.

Conforme al reglamento, se realizan esfuerzos para mejorar la transmisión de información a Europol y reforzar la protección del euro. Italia ha creado una oficina central con este fin y Bélgica ha reforzado y reorganizado la estructura de que ya disponía.

Los Estados miembros y las instituciones y organismos europeos aún deben emprender una serie de acciones para ajustarse al Reglamento, tanto a nivel nacional como con los terceros países y las organizaciones. Asimismo, deben prestar una atención especial a la obligación impuesta recientemente a las entidades de crédito de retirada y entrega de las falsificaciones. El BCE y la Comisión velan por la aplicación del Reglamento e informarán sobre la misma.

2.1.2.2. Decisión marco del Consejo (que establece sanciones penales y de otro tipo)

Para lograr un grado de armonización conveniente entre los Estados miembros en lo relativo al tratamiento penal de la falsificación, en mayo de 2000 se aprobó una decisión marco del Consejo con vistas a la puesta en circulación del euro [42]. Esta decisión define las infracciones correspondientes y establece que deben castigarse con penas de privación de libertad de una duración mínima de ocho años. La decisión marco impone a los Estados miembros la obligación de transmitir antes del mes de junio de 2001 al Consejo, a la Comisión y al Banco Central Europeo el texto de las medidas de incorporación al derecho nacional que hayan adoptado. Hasta la fecha, sólo ocho Estados han realizado esta comunicación [43]. Así pues, la Comisión (OLAF) ha tomado medidas para velar por el cumplimiento de los compromisos de los Estados miembros.

[42] Decisión marco del Consejo (2000/383/JAI), de 29 de mayo de 2000, sobre el fortalecimiento de la protección, por medio de sanciones penales y de otro tipo, contra la falsificación de moneda con miras a la introducción del euro - DO L 140 de 14.6.2000, p. 1. Por iniciativa de Suecia, la decisión marco podrá modificarse para incluir en la misma el reconocimiento de condenas anteriores en el momento de pronunciarse una sentencia penal en otro Estado miembro.

[43] Se trata de Alemania, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Países Bajos y Austria.

2.1.2.3. Extensión del mandato de Europol

En abril de 1999, el Consejo aprobó una decisión que amplía el mandato de Europol a la lucha contra la falsificación y la falsificación de los medios de pago [44]. Conforme a su mandato, Europol presta su apoyo a los servicios de policía de los Estados miembros para prevenir y luchar contra la delincuencia organizada, facilitando el intercambio de información y proporcionando un análisis operativo y estratégico. Además, aporta su experiencia y un apoyo técnico para las investigaciones y operaciones llevadas a cabo por los servicios de policía de los Estados miembros dentro de la UE. Europol mantendrá al día una base central de datos sobre represión de la falsificación y utilizará, asimismo, la base de datos técnicos del BCE. Es importante que la base de datos de Europol sea operativa desde principios de 2002.

[44] 1999/C/149/02 - DO C 149 de 28.5.1999, p. 16.

2.1.2.4. Proyecto de decisión del Consejo relativa a la cooperación intergubernamental y a otras medidas

a) Por iniciativa de la República Francesa, el Consejo llegó en mayo de 2001 a un acuerdo sobre el contenido de un proyecto de decisión relativa a la protección del euro contra la falsificación [45]. Este proyecto de decisión tiende a completar, por medio de una cooperación intergubernamental, el Reglamento de junio de 2001. Dicho proyecto prevé que los Estados miembros comuniquen a Europol el resultado del análisis técnico de los billetes y monedas en euros falsificados, así como la información centralizada relativa a las investigaciones penales de los casos de falsificación del euro. El proyecto de decisión también prevé una cooperación judicial (Eurojust), y será reexaminando por el Parlamento Europeo antes de adoptarse.

[45] Acto del Consejo: Iniciativa de la República Francesa con vistas a la adopción de la Decisión del Consejo relativa a la protección del euro contra la falsificación - DO C 75 de 7.3.2001, p. 1.

b) La Comisión examina actualmente la oportunidad de una legislación que prevea un sistema elaborado por el BCE y los bancos centrales destinado a prevenir, en cierta medida, la reproducción de billetes en euros mediante la utilización de impresoras y de escanógrafos.

c) El Banco Central Europeo y la Comisión han publicado una serie de recomendaciones y comunicaciones relativas a la protección de los derechos de autor sobre los billetes y monedas, la formación, la información y otras medidas destinadas a reforzar la protección jurídica de los billetes y monedas en euros [46].

[46] Véase Comunicación de la Comisión COM(2001)190 final de 3 de abril de 2001.

2.1.2.5. Coordinación a nivel europeo

Con objeto de coordinar a nivel de la UE las acciones destinadas a proteger el euro contra la falsificación, en febrero de 2001 se constituyó un grupo de orientación compuesto de representantes de la Comisión, del BCE y de Europol. Este grupo intercambia información, toma la iniciativa y prepara las decisiones coordinadas de las tres instituciones u organismos. Su misión principal es censar e intercambiar información relativa a los trabajos efectuados en materia de protección del euro contra la falsificación. Además, examina y coordina estos trabajos a fin de elaborar una estrategia común para garantizar una política eficaz a nivel de la UE en materia de protección del euro. Estas reuniones de coordinación se realizan aproximadamente una vez al mes.

2.1.2.6. Formación

Con el fin de proteger los billetes y monedas en euros desde principios de su puesta en circulación, conviene formar a especialistas del reconocimiento de la nueva moneda. A tal fin, numerosas iniciativas están siendo adoptadas por la Comisión, el BCE y Europol, así como por los Estados miembros y los bancos centrales nacionales, fundamentalmente dentro de la comunidad, pero también fuera de la misma. Además, la Comisión ha propuesto intercambiar información y un programa de intercambio y de asistencia en materia de formación para la protección del euro contra la falsificación. Este programa prevé una dotación financiera de cuatro millones de euros para el período 2002-2005 y actualmente está siendo reexaminado por el Consejo [47].

[47] COM(2001)248 final de 22.5.2001.

2.1.3. Tratamiento del riesgo de subida de los precios

El temor de una subida de precios con ocasión del paso al euro fiduciario constituye una importante preocupación de los consumidores europeos. Según la última encuesta del Eurobarómetro (junio de 2001), los habitantes de la zona del euro temen cada vez más ser víctimas de engaños y abusos sobre los precios con la introducción del euro y empiezan a dudar de que el euro vaya a contribuir a la estabilidad de precios.

Las administraciones públicas se ven indirectamente afectadas por este problema a la hora de fijar en euros cantidades tales como los precios de servicios públicos, las tarifas, las multas, etc. Todos los Estados miembros han adoptado abundante legislación relativa a la adaptación de estos importes. La mayoría de ellos han obligado a las administraciones públicas a velar por que estas operaciones no lesionen los intereses de los particulares. Según la información disponible actualmente, Bélgica y Luxemburgo convertirán los precios públicos en cifras en euros suficientemente expresivas, favoreciendo sistemáticamente a los particulares. Alemania, Países Bajos, Grecia, Italia, España, Francia e Irlanda practicarán adaptaciones orientadas en un sentido globalmente favorable al público, realizando operaciones neutrales o redondeando hacia abajo. Sin embargo se han recibido reclamaciones en Alemania, Francia, Bélgica, Finlandia e Italia en el sentido de que determinadas administraciones públicas, nacionales o locales, han aumentado o tienen la intención de aumentar sus precios con ocasión del paso al euro fiduciario [48].

[48] Por ejemplo, un Decreto real belga de 11 de agosto de 2001fijó en 40 euros, en lugar de 1 500 francos belgas anteriormente (37,18 euros), el canon de depósito de una solicitud internacional de patente, lo que representa un aumento del 7,5%.

Por otro lado, las encuestas efectuadas por los poderes públicos en Francia y Finlandia han puesto de manifiesto cierta subida de precios con ocasión de la conversión de los precios al por menor. El origen de éstas subidas varía y con frecuencia no está vinculado al paso al euro. En Francia, el Ministerio de Hacienda ya ha decidido vigilar los precios cada 15 días y reforzar el control de las reglas de conversión. En Austria, la Ley "Euro Währunsangabengesetz" autoriza al Ministro de Economía a fijar los precios durante un periodo de seis meses en caso de subida injustificada. Esta subidas también podrán ser sancionadas con una multa de 100 000 chelines (7 267,28 euros), que se duplicará en caso de reincidencia.

La Comisión ha propuesto medidas prácticas que se aplican a distintos niveles. Las administraciones públicas deberán dar ejemplo y deberá fomentarse con insistencia la doble indicación de precios. Incitar a las buenas prácticas y señalar los abusos también son formas adecuadas de mantener la confianza del consumidor y promover la estabilidad de precios. Por último, convendría fomentar las encuestas y controles a fin de vigilar la evolución de precios y tranquilizar a los consumidores.

La Comisión ha actuado de intermediaria en la preparación de un acuerdo entre los representantes de los consumidores europeos, de los comerciantes y de las PYME, firmado el 2 de abril, en virtud del cual el comercio minorista se ha comprometido voluntariamente a respetar la estabilidad de precios con objeto de garantizar un paso al euro fiduciario globalmente neutro. Este acuerdo se ha incorporado al derecho nacional de varios Estados miembros, tales como Italia, Grecia y España.

En su declaración de 10 de septiembre de 2001, los representantes europeos de los profesionales y de los consumidores han recordado su compromiso con el objetivo de estabilidad global de precios y han subrayado la importancia de la comunicación alrededor de esta iniciativa.

2.1.4. Fabricación de billetes y monedas en euros

2.1.4.1. Fabricación de billetes

La fabricación de billetes se desarrolla según el calendario previsto, a un ritmo de aproximadamente mil millones de unidades mensuales. Unos 11 300 millones de billetes ya se habían fabricado a final de agosto de 2001, esto es, una cifra superior a los 10 mil millones de billetes que deberán ponerse en circulación y algo superior al 75% de la cantidad total que debe fabricarse.

La solicitud de billetes de bajo valor indicada en las solicitudes de predistribución ha llevado a revisar los volúmenes que han de producirse para la fase de lanzamiento. Por ello, el Consejo de Gobernadores del BCE ha decidido aumentar de 14 150 a 14 890 millones el número total de billetes necesarios antes del 1 de enero de 2002. Además de esta cantidad de 14 890 millones de billetes, el Consejo de Gobernadores ya había decidido una reserva central de aproximadamente el 10% de las necesidades para la fase de lanzamiento.

>REFERENCIA A UN GRÁFICO>

2.1.4.2. Fabricación de monedas

La fabricación de monedas también se desarrolla según el calendario previsto, a un ritmo de aproximadamente 1 900 millones de unidades mensuales. Al final de septiembre, las monedas ya fabricadas representaban aproximadamente el 91% de las cantidades requeridas para el 1 de enero de 2002, esto es, cerca de 47 mil millones de monedas (de un total de 51 600 millones). Si bien esta cantidad cubre en su conjunto el importe estimado necesario para la predistribución, actualmente se está examinando si las denominaciones de los billetes corresponden a las solicitudes de predistribución, por la posibilidad de que una demanda de billetes de bajo valor superior a la prevista repercutiese en la demanda de monedas de alto valor.

Número de monedas en euros que deben haberse producido al finalizar 2001

(millones de monedas )

>SITIO PARA UN CUADRO>

Monedas en euros fabricadas al final de septiembre de 2001

>SITIO PARA UN CUADRO>

2.1.5. Puesta en circulación de billetes y monedas

Debe establecerse una distinción entre los billetes y las monedas.

2.1.5.1. Modalidades y ritmo de puesta en circulación de los billetes en euros

La distribución de billetes en euros a los consumidores se hará principalmente por tres vías: Los reintegros en los cajeros automáticos, los reintegros en las ventanillas bancarias y los pagos en efectivo.

Los cajeros automáticos proporcionan por término medio el 70% de los billetes al público, constituyendo, pues, el elemento fundamental de la distribución de billetes. Las presiones ejercidas por la Comisión Europea, el Eurosistema y los Estados miembros en favor de una adaptación casi inmediata de los cajeros al euro -condición sine qua non para una transición rápida- han sido fructíferas en su conjunto: en diez de los doce Estados miembros, del 80% al 100% de los distribuidores proporcionarán euros a partir del 1 de enero de 2002. No obstante, existen dificultades en Finlandia (25% al 1 de enero) y en Portugal (50% al 1 de enero), que podrían frenar el ritmo de transición y crear problemas de devolución del cambio a los comercios (es difícil devolver el cambio en euros si los consumidores siguen recibiendo billetes nacionales). En la totalidad o una parte de los cajeros de los Estados participantes se proporcionarán billetes de bajo valor (5 ó 10 euros), a excepción de Finlandia, Grecia y Bélgica.

Las ventanillas de los bancos o de las oficinas de correos también constituyen una fuente importante de aprovisionamiento en billetes de los consumidores, lo que plantea indirectamente la cuestión de sus horarios de apertura. Los bancos estarán abiertos el 1 de enero a la totalidad o una parte de su clientela en Alemania, Austria, Países Bajos y Luxemburgo, lo que permitirá un inicio inmediato desde las operaciones de reintegro o de canje. En Portugal y Grecia se prosiguen los debates sobre este tema. Por otra parte, numerosos bancos se proponen ampliar sus horarios de apertura en las primeras semanas de 2002. Ha de recordarse que el acuerdo celebrado el 19 de febrero de 2001 entre las tres asociaciones bancarias europeas y la Comisión prevé que los reintegros de importes habituales se realicen con billetes de bajo valor.

Los pagos en efectivo son todavía importantes en varios Estados miembros participantes y contribuirán a la difusión de los billetes en euros. Esto ocurre por ejemplo, con los salarios en Grecia, las pensiones de jubilación en Italia y las prestaciones sociales en Irlanda.

Por último, en dos Estados miembros (Bélgica e Irlanda) los comercios practican el "cashback" (a petición del cliente, se aumenta el importe correspondiente a un pago mediante tarjeta bancaria y la diferencia se le entrega en efectivo), y de esta forma contribuyen significativamente a la puesta en circulación de billetes.

Suponiendo una adaptación inmediata de los distribuidores, el ritmo de introducción de los nuevos billetes dependerá fundamentalmente de una variable de comportamiento, a saber, la frecuencia de reintegros de los consumidores. Los países en los que éstos obtienen reintegros de pequeños importes muy frecuentemente (por ejemplo, cerca de 400 reintegros diarios por distribuidor en Irlanda, con un valor medio de 45 euros) se verán favorecidos respecto de aquellos en los que los consumidores obtienen reintegros menos frecuentes y de importes más elevados (por ejemplo, aproximadamente 50 reintegros diarios por cajero en Austria, con un valor medio de 138 euros). Con una hipótesis de una actividad 20% superior a la normal y considerando únicamente los reintegros en los cajeros y ventanillas bancarias, la mayoría de la población habrá recibido billetes en euros a través de los bancos ya el quinto día de enero en ocho de los doce países. Incluyendo las otras fuentes de aprovisionamiento (pagos en efectivo, devolución del cambio, etc.), este umbral de 50% de la población debería rebasarse en todos los Estados miembros.

2.1.5.2. Modalidades y ritmo de puesta en circulación de las monedas en euros

La puesta a disposición de los consumidores de monedas en euros se hará fundamentalmente por dos vías: la predistribución y la devolución del cambio por parte de los comercios.

La predistribución de monedas a los consumidores es particularmente importante; las cantidades vendidas en los juegos de monedas durante los quince últimos días de diciembre equivaldrán por término medio al 29% de los volúmenes actualmente en circulación (del 17% al 45% según los Estados miembros). Hoy por hoy es difícil prever el comportamiento del consumidor frente a estos juegos de monedas (¿se comprará un juego de monedas por hogar-, ¿por adulto-, ¿por miembro de la familia-). Los objetivos de distribución de los Estados miembros son muy variables a este respecto. El número de juegos de monedas que se prevé distribuir en proporción del número de habitantes mayores de cuatro años (numerosos juegos se regalarán a los niños) varía del 10% en Finlandia al 96% en Francia e incluso al 160% en los Países Bajos.

La devolución del cambio por parte de los comerciantes constituye la otra fuente importante de puesta a disposición de monedas. En todos los Estados participantes, las organizaciones de comerciantes se proponen seguir la recomendación de la Comisión Europea y de los Estados miembros y devolver el cambio exclusivamente en euros [49].

[49] Al tener curso legal los billetes y monedas en euros, el cliente no puede negarse a recibir el cambio en euros aunque haya pagado utilizando las antiguas monedas nacionales.

Si la participación de los consumidores en la predistribución es buena y si los comerciantes cumplen su compromiso de devolver el cambio en euros, la puesta en circulación de las monedas debería ser muy rápida y la mayoría de las monedas en euros debería entrar en circulación desde el final de la primera semana.

2.1.6. Acciones de formación práctica relativa al euro destinada a los ciudadanos y, en particular, a las personas con dificultades de acceso a la información

Los datos de las últimas encuestas Eurobarómetro de la Comisión (véase el apartado 1.4.1.) muestran que los progresos alcanzados en la información de los ciudadanos son importantes pero aún insuficientes. En definitiva, el éxito de la introducción del euro residirá en la capacidad de los diferentes actores para ayudar a los ciudadanos no sólo a conocer la información fundamental del paso al euro (tipo de conversión, fecha de introducción de los billetes y monedas, etc.), sino también a aprender las nuevas escalas de valor con objeto de abordar la introducción de los billetes y monedas con confianza. Más de la mitad de la población ya ha adquirido un conocimiento razonable de la información esencial. Quedan algunos meses para transmitir conocimientos prácticos sobre el euro a los ciudadanos y permitir a los grupos de población que se encuentran al margen de los circuitos habituales de información subirse al tren y prepararse para el cambio.

Las campañas de comunicación llevadas a cabo por los Estados miembros, en cooperación con la Comisión y el Parlamento Europeo, ya han comenzado a transmitir mensajes concretos sobre las principales etapas desde el punto de vista práctico. Con el inicio de la campaña informativa del Eurosistema, los ciudadanos han descubierto, en particular, en septiembre el verdadero aspecto de los billetes y monedas. Ahora disponen de tres meses para aprender a reconocerlos y estar en condiciones de manejarlos con confianza desde los primeros días de 2002. El conjunto de actores de la comunicación sobre el euro desempeña un papel de caja de resonancia, al difundir ampliamente esta información.

Las categorías tradicionalmente más penalizadas han disfrutado de una ventaja relativa en materia de preparación; los formadores de personas sordas, personas con audición defectuosa, ciegos, personas con visión defectuosa o disminuidos mentales ya han recibido de la Comisión Europea, en colaboración con el Banco Central Europeo y los directores de las Fábricas de la Moneda, más de 28 000 juegos de billetes y monedas ficticios en euros, que reproducen las características esenciales para su reconocimiento (tipo de papel, color y formato). Estos instrumentos de formación se han considerado indispensables para permitir a estas personas acceder a un nivel información similar al que la población normal puede llegar simplemente hojeando un folleto descriptivo de las monedas y billetes.

En el marco de los proyectos "Euro fácil" -cofinanciados por la Comisión y el Parlamento Europeo- más de 12 000 formadores especializados (de un total previsto de 30 000) ya han sido formados y trabajan sin descanso en las asociaciones y en los barrios. Estas personas, a su vez, van a formar directamente, mediante ejercicios prácticos, a los ciudadanos aislados de los circuitos de información habituales, que aún no han recibido la información o la formación de base (personas de edad aisladas, marginados sociales, personas con minusvalías sensoriales, analfabetos, etc.). La Comisión Europea ha difundido paralelamente 22 instrumentos de formación procedentes de los proyectos Eurofácil (en 10 lenguas) por un importe total de tres millones de euros, y los está distribuyendo a estos formadores. Ya se ha agotado una primera oleada de producción. En septiembre y octubre, se está llevando a cabo la reproducción de 500 toneladas de material (folletos, juegos, monedas y billetes de cartón, etc.) para su envío a toda la zona del euro. Para permitir una mayor difusión, los diseños de estos productos de formación se han puesto a disposición para su reproducción en el sitio web de la Comisión [50].

[50] Europa.eu.int/euro, sección "Ciudadanos y consumidores", apartado «Euro fácil», instrumentos de información y de formación.

Los Estados miembros han reproducido en mayores cantidades algunos de estos productos. La gran mayoría de los Estados miembros también han realizado directamente o financiado la formación de formadores o "mediadores" especializados, que van a recorrer el territorio nacional de aquí a mediados de 2002 para satisfacer las necesidades de información específica. Aunque son numerosos (aproximadamente 30 000), los formadores tienen dificultades para hacer frente a la demanda.

Cada persona debe convertirse en un "mediador" del euro y jugar un papel de comunicador entre las personas de su entorno. Siguiendo el ejemplo de los médicos en Italia, las personas de edad alojadas en residencia en España, los sacerdotes en Portugal o los comerciantes de barrio, cada cual puede desempeñar un papel esencial en la comunicación de la información y la aclaración de dudas.

Al margen de la dificultad de alcanzar a cada ciudadano, la tarea más compleja es contribuir al aprendizaje de la nueva escala de valor. Por ejemplo, a principios de 2002 los consumidores deberían poder evaluar, sin emplear un instrumento de conversión, si sacar 100 euros en el cajero automático basta o no para cubrir las compras de la semana. La fijación de los precios en euros, el reforzamiento de los mensajes concretos en las acciones de información y formación y la conversión anticipada de las cuentas bancarias y de los medios de pago ayudarán a los ciudadanos a familiarizarse con este nuevo lenguaje monetario y a poder prescindir de calculadora lo más rápidamente posible en 2002.

2.1.7. Pagos transfronterizos en euros

La aparición de monedas y billetes en euros el 1 de enero de 2002 materializará para el ciudadano la existencia de la moneda única. Sin embargo, toda la información de que dispone la Comisión muestra que, en la situación actual y si no se producen cambios por parte de los bancos, las comisiones bancarias que éstos cobrarán por los pagos transfronterizos en euros mediante tarjeta, cajero automático, cheque o transferencia seguirán siendo tan elevadas como actualmente y muy superiores a las comisiones cobradas para los pagos nacionales. Esto lo había demostrado un primer estudio, publicado el 12 de julio, relativo a las transferencias, los pagos mediante tarjeta y los reintegros en los cajeros automáticos [51].

[51] Comunicado IP/01/992.

En estas condiciones, los ciudadanos de la Unión no podrán disfrutar plenamente de las ventajas prácticas de la moneda única, ya que la creación del mercado interior y de la moneda única no ha venido acompañada del establecimiento de un espacio único de pago.

Por ello, en una Comunicación precedente [52], la Comisión había indicado lo siguiente.

[52] COM(2001) 190 final.

No obstante, es necesario un esfuerzo urgente para progresar en la construcción de un espacio de pago en euros. La Comisión se propone utilizar todos los medios a su alcance y adoptará todas las medidas necesarias para que los costes de estas operaciones transfronterizas se aproximen a los de las operaciones nacionales al 1 de enero de 2002.

Así pues, la Comisión propuso el 24 de julio un Reglamento sobre los pagos transfronterizos en euros [53].

[53] COM(2001) 439 final. DOCE C 270E, de 25.09.01, p.270.

La propuesta de reglamento se compone de tres tipos de disposiciones:

*Se establece para los pagos en euros el principio de no discriminación tarifaria entre un pago transfronterizo y un pago nacional (no debe de haber diferencias de tarifa por el mero hecho de que el pago cruce una frontera). Esta disposición se aplicará a los pagos mediante tarjeta y a los reintegros en los cajeros automáticos a partir del 1 de enero de 2002. Se prevé un plazo adicional de un año para las transferencias y los cheques.

*Se instauran medidas de información de los clientes de los bancos sobre las tarifas aplicadas a todos los servicios de pago. En particular, se prevé que cualquier modificación de tarifa debe haber sido objeto de una información previa antes de poderse aplicar. La Comisión considera que la información de la clientela y, por consiguiente, de la competencia impedirá que los precios nacionales aumenten al aplicarse este Reglamento.

*La causa principal del coste de las operaciones transfronterizas es la ausencia de infraestructura y de automatización de los sistemas de pago. Por ello, el Reglamento tiene como objetivo fomentar y facilitar la construcción de infraestructuras. Así, se convierten en obligatorias normas como la numeración internacional de las cuentas o de los establecimientos bancarios. Asimismo, se suprimirán o armonizarán diversas disposiciones nacionales, tales como el registro con fines estadísticos, que introducen diferencias prácticas entre los pagos nacionales y los pagos transfronterizos.

La Comisión ha visto reforzado su análisis por los resultados de un nuevo estudio, publicado el 20 de septiembre sobre 1 480 transferencias de 100 euros entre los 15 países de la Unión realizadas en marzo de 2001 [54]. Este estudio demuestra que el coste medio es de 24,09 euros, esto es, una cifra prácticamente igual a la obtenida en el mismo estudio realizado en 1993 por el mismo consultor y con la misma metodología.

[54] Comunicado IP/01/1293 y MEMO/01/294. Los resultados completos se encuentran en la siguiente dirección:

La construcción del espacio único de pago ha sido objeto de una conferencia celebrada el 24 de septiembre en Bruselas a la que asistieron numerosos participantes [55], durante la cual se debatió a fondo la propuesta de reglamento de la Comisión y, en particular, la cuestión de las infraestructuras que habrá que construir para obtener sistemas transfronterizos tan eficientes como los sistemas nacionales.

[55] Presentaciones "power point" y discursos disponibles en:

La propuesta de reglamento está siendo objeto de debate entre los dos colegisladores, esto es, el Parlamento y el Consejo. La Comisión espera que los trabajos serán realizados en diciembre a fin de que el Reglamento entre en vigor el 1 de enero de 2002, y estima que esta disposición es indispensable para la buena aceptación del euro por parte de los ciudadanos.

2.2. Cuarenta buenas prácticas para facilitar el paso al euro

Estas prácticas adecuadas no son trasladables sistemáticamente de un Estado a otro o de un sector a otro, pero generalmente presentan interés para la mayor parte de los Estados miembros.

2.2.1. Veinte prácticas cuya aplicación considera muy importante la Comisión

1. Fijación desde ahora de los precios en euros con su contravalor en moneda nacional. Esta medida, recomendada por la Comisión en octubre 2000, permite acelerar sensiblemente el aprendizaje de las referencias de precios por parte de los consumidores. Los representantes europeos del sector del comercio se comprometieron a cumplirlas en un acuerdo celebrado con los representantes de los consumidores el pasado mes de abril [56]. La indicación prioritaria en euros es obligatoria en Portugal y comienza a desarrollarse en los grandes establecimientos, especialmente en Francia y Bélgica. Generalmente es bien recibida por el consumidor [57].

[56] Disponible en www.europa.eu.int, en el sitio de la Dirección General de Sanidad y Protección de los Consumidores.

[57] Por ejemplo, el estudio realizado por Audencia Nantes en junio de 2001 en una tienda pionera donde los precios estaban expresados en euros (el hypermercado-U de Bourgueil) ha demostrado que el 82% de los clientes estimaban que dar prioridad a la indicación de los precios en euros incita a razonar en euros y, el 82%, que incita a pagar en euros. Aproximadamente, el 82% de los clientes deseaban su rápida generalización. Fuente: « in Situ », Blandine Labbé-Pinlon, Audencia Nantes.

2. Conversión anticipada de las cuentas bancarias y de los medios de pago escriturales. Esta medida, recomendada por la Comisión en octubre 2000, permite escalonar mejor las operaciones de conversión de los bancos y contribuye a familiarizar activamente a los consumidores con el euro. Dicha medida la aplican la mayoría de los bancos europeos, pero sigue siendo minoritaria en Austria y en los Países Bajos y no se aplica en Irlanda.

3. Conversión anticipada de los grandes emisores de facturas. Recomendada por la Comisión en octubre 2000, esta medida ayuda al consumidor a crearse referencias en euros. Los grandes emisores de facturas han comenzado a cambiar su facturación en el mes de enero en Francia. Acciones similares han tenido lugar en julio en Bélgica y en Italia, en septiembre en España y Luxemburgo, y en octubre en Portugal. Conviene que las mismas se generalicen.

4. Canje gratuito e ilimitado para los clientes de la unidad monetaria nacional por euros en las ventanillas de los bancos a principios de 2002, con una mera obligación de preaviso para los grandes importes. Recomendada en octubre de 2000 por la Comisión, esta medida será aplicada normalmente por la mayoría los bancos en todos los países a excepción de Austria. Es fundamental para la simplicidad y, por consiguiente, para el éxito de las operaciones de canje de los consumidores.

5. Canje gratuito para los no clientes, dentro de un límite que determinaría cada banco, de la unidad monetaria nacional por euros en las ventanillas de los bancos a principios de 2002. Recomendada en octubre 2000 por la Comisión, esta medida será aplicada normalmente por la mayoría de los bancos de todos los países, a excepción de los Países Bajos (donde frecuentemente se cobrará una comisión).

6. Adaptación casi inmediata de los cajeros automáticos al euro. Su adaptación es esencial para una transición rápida al euro, ya que permitirá minimizar los problemas de gestión de las colas y de devolución del cambio a los comercios, garantizando un crecimiento muy rápido de la parte de los pagos en euros [58]. La práctica totalidad de los cajeros (entre el 80% y el 100%) estarán adaptados ya el 1 de enero en todos los miembros participantes, a excepción de Finlandia en abril (25%) y Portugal (48%), en donde se requiere un esfuerzo particular.

[58] Los pagos en moneda nacional (con devolución del cambio en euros) son un importante factor de aumento de la duración de la operación de pago y, por consiguiente, de alargamiento de las colas.

7. Ausencia de cobro por los bancos de gastos de manipulación para la devolución del dinero nacional por parte de los comerciantes a principios de 2002. La mayoría de los grandes bancos europeos ya han contraído compromisos en este sentido, ya que sería anormal que los comerciantes se viesen penalizados por participar activamente en la retirada de las unidades monetarias nacionales.

8. La concesión de un cargo diferido (en fecha de valor) para los billetes y monedas recibidos por los comerciantes en el marco de la predistribución. Con el fin de incitar a los comerciantes a participar en las operaciones de predistribución, conviene que el efectivo recibido se cargue con una fecha de valor lo más tardía posible y, en cualquier caso no antes del 1 de enero de 2002.

9. Difusión a los comercios pequeños de instrumentos de cálculo de los cambios. La gran distribución está equipada de cajas que permiten calcular el cambio que se debe devolver, incluso en el caso de pagos combinados. Esto ocurrirá raras veces en el caso de los comercios pequeños, para los que la ausencia de equipos específicos podría complicar seriamente la gestión de la caja. En el mercado existen equipos de bajo coste, pero su difusión sigue siendo limitada. Hasta la fecha, Irlanda es el único país que ha emprendido una amplia difusión de éstos entre los comercios [59]. Sin embargo, estos instrumentos son indispensables para evitar la formación de colas en los comercios de barrio y para minimizar el riesgo de error en la devolución del cambio. Son numerosos los canales posibles de difusión: cámaras de comercio, bancos, asociaciones de comerciantes, administraciones públicas, etc.

[59] El paquete de entrenamiento que se proporciona a los comerciantes incluye un convertidor-calculadora del cambio.

10. Envío de especialistas sobre el terreno para explicar la transición al euro a los comerciantes. Esta medida ha sido aplicada, por ejemplo, por la asamblea francesa de cámaras de comercio [60], que ha encargado a expertos que visiten los comercios fuera de las horas de afluencia para explicar a los comerciantes las modalidades del paso al euro. En Portugal, entre septiembre y noviembre, 12 000 comercios serán visitados por formadores [61]. Sería conveniente la generalización de estas medidas a iniciativa de las cámaras de comercio, de las cámaras de oficios o de las administraciones locales.

[60] Se trata de la operación «10 000 comerciantes pioneros». ACFCI. 15 de junio de 2001.

[61] Se trata de la iniciativa «Vendamos en euros» de la Comisión del euro, del Instituto de las PYME y del Instituto de Turismo.

11.Desarrollo de un diálogo sobre el euro entre los interlocutores sociales dentro de la empresa. La transición al euro puede tener un impacto significativo sobre la organización del trabajo (horas extraordinarias, trabajo durante el fin de semana o en días festivos, etc.), la seguridad o, incluso, el estrés de algunas categorías de empleados (por ejemplo, personal de caja). Es conveniente que estas cuestiones se aborden abiertamente en el seno de la empresa y sean discutidas directamente por los interlocutores sociales.

12. Formación práctica del personal de caja al manejo de los billetes y monedas en euros. Diversas simulaciones efectuadas hasta la fecha muestran que el personal formado superficialmente comete errores significativos en la devolución del cambio, incluso, con instrumentos de cálculo de las sumas por devolver [62]. Los bancos centrales nacionales organizan sesiones de formación de formadores. Sería conveniente la multiplicación de acciones de este tipo, a instancia de los poderes públicos o de las asociaciones profesionales, con objeto delimitar los problemas prácticos ya en los primeros días de 2002.

[62] Una simulación realizada por Mc Donald en Utrecht pone de manifiesto una tasa de error equivalente al 5% del volumen de negocios diario. Una simulación realizada por Carrefour en Bruselas pone de manifiesto una tasa de error del 3% (frente al 0,01% en una situación normal).

13. Apertura de la totalidad o una parte de las ventanillas bancarias el 1 de enero de 2002. Esta medida está prevista en Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Finlandia y Austria. La misma permitiría facilitar el inicio del cambio fiduciario al hacer posible el inicio del proceso de substitución ya desde el primer día. Asimismo, podría servir para tranquilizar a los distintos actores. En caso de que surjan problemas de disponibilidad del personal, podría reservarse el acceso únicamente a los comerciantes.

14. Prolongación de los horarios de ventanilla de los bancos. Ya prevista por numerosos bancos, la ampliación de los horarios de apertura durante las dos primeras semanas de enero de 2002 podría facilitar el buen desarrollo de las operaciones de cambio fiduciario y limitar el volumen de billetes nacionales utilizados para el pago de compras en los comercios (disminuyendo así la complejidad de la devolución de los cambios).

15. Utilización de billetes de bajo valor para los reintegros de importes habituales en ventanilla. Prevista particularmente en Bélgica, España y Alemania, esta medida también forma parte del acuerdo celebrado el 19 de febrero de 2001 [63] entre la Comisión Europea y las tres asociaciones bancarias europeas [64]. La misma constituye un complemento útil a la introducción de billetes de bajo valor en los cajeros, permitiendo así reducir los problemas de devolución de los cambios.

[63] Disponible en www.europa.eu.int/rapid

[64] Se trata de la Federación bancaria europea, de la Agrupación europea de bancos cooperativos y de la Agrupación europea de cajas de ahorros.

16. Devolución de los cambios por parte de los comerciantes exclusivamente en euros. Esta medida, que figuraba en la Recomendación de la Comisión de octubre de 2000, ha dado lugar a compromisos por parte de los comerciantes o a recomendaciones oficiales en todos los Estados participantes, a excepción de Finlandia. Aunque implica un aumento significativo de las necesidades de fondo de caja del comerciante (que no puede reciclar la moneda nacional para la devolución de los cambios), esta medida es indispensable para la organización de una substitución rápida de la moneda nacional por el euro.

17. Cumplimiento por parte de los comerciantes del compromiso de estabilidad global de los precios suscrito por sus representantes europeos. La aplicación de este principio de buena conducta es básica para preservar la confianza del consumidor en las primeras semanas de 2002.

18. Continuación de la doble indicación de precios al menos hasta el final del periodo de doble circulación. El aprendizaje de una nueva escala de valor requiere tiempo y puede plantear dificultades significativas a determinados sectores de la población. Para ayudarlos conviene ofrecerles referencias en moneda nacional durante aún algunos meses.

19. Realización de acciones específicas de formación práctica destinadas a las personas con minusvalías sensoriales o psíquicas. Por ejemplo, no se puede dejar a un ciego para que se las arregle por sí solo con los nuevos billetes y monedas a principios de 2002; al contrario, necesita formaciones repetidas en 2001 basadas en billetes y monedas ficticios realizados por las instituciones europeas a fin de poder desarrollar una verdadera memoria sensorial de la nueva moneda. Numerosos Estados ya han emprendido esta vía, generalmente en asociación con el programa europeo "Euro fácil".

20. Realización por parte de las entidades y asociaciones locales de campañas de información populares destinadas a los colectivos vulnerables (personas sin hogar, personas de edad aisladas, etc.). Sólo estas instituciones mantienen un contacto regular con estas personas, a las que apenas llegan las campañas informativas tradicionales. En todos los Estados miembros se dispone de productos adaptados a esta información "cara a cara" [65].

[65] Se trata, por ejemplo, de productos "euro fácil".

2.2.2. Veinte prácticas cuya aplicación considera útil la Comisión

1. Difusión de instrumentos simples de estimación de las necesidades de liquidez. Es relativamente difícil para un comerciante estimar sus necesidades de prealimentación y de fondo de caja para el inicio de 2002. Austria, Irlanda, Francia y los Países Bajos son actualmente los cuatro únicos países que han elaborado y difundido a los comerciantes pequeños programas informáticos de cálculo de sus necesidades de prealimentación y de fondo de caja.

2. Utilización, con el consentimiento del consumidor, de los juegos de monedas en euros para la devolución del cambio en los últimos días de diciembre. Esta idea, prevista, en particular, por los comerciantes neerlandeses, es de aplicación relativamente fácil, ya que el valor de todos los juegos de monedas es un importe redondo en moneda nacional (100 FF, 500 BEF, etc.), y puede contribuir a ampliar los canales habituales de distribución y a aumentar el volumen de prealimentación de los consumidores, reduciendo así los problemas de disponer de cambio, tanto para el vendedor como para el cliente, en los primeros días de 2002.

3. Suministro de juegos de monedas en euros por las empresas a su personal. Por ejemplo, las autoridades belgas han autorizado a los empleadores a entregar, como ventaja social, un juego de monedas a todos los miembros de su personal (deducible por la empresa como gastos profesionales) [66]. Esta medida también puede aumentar el volumen de la predistribución [67].

[66] En Bélgica, la concesión del juego de monedas debe constituir una ventaja social adicional que no sustituye a las otras prestaciones a las que tiene derecho el personal en virtud de su contrato de trabajo o de los convenios colectivos.

[67] Los Países Bajos también han decidido regalar un ejemplar de cada moneda denominada en euros a todos los residentes de más de 6 años, como complemento de la venta de juegos al público por un importe más elevado.

4.Disminución del valor de los billetes nacionales disponibles en los cajeros automáticos en los últimos días de diciembre. Esta acción la prevén, en particular, ciertos bancos de Alemania y los Países Bajos y permitiría disminuir el valor de los billetes utilizados para los pagos en los primeros días de enero de 2000, con lo que disminuiría el volumen del cambio en euros que se debe devolver, reduciéndose así las dificultades logísticas de los comercios.

5. Organización de operaciones de simulación de pago en euros. Ya se han realizado numerosas operaciones de simulación, relativas a la puesta en circulación durante un periodo muy limitado de billetes y monedas en euros ficticios, con frecuencia a instancias de las autoridades locales o de grandes establecimientos de distribución. Estas experiencias permiten al consumidor familiarizarse con el pago en euros en un marco favorable, y, a las empresas o administraciones afectadas, identificar mejor los focos potenciales de dificultades.

6. Asociación del conjunto de actores locales a la información sobre el euro. Esto se da, por ejemplo, en la región de Barcelona, en donde las autoridades de cada pueblo han invitado al conjunto de actores económicos locales a reunirse para constituir entes locales de seguimiento de la transición al euro y para coordinar las campañas de información destinadas a la población y a las PYME.

7. Modificación de la fecha de inicio de las rebajas en los casos en que éstas se prevean para la primera semana de enero. Esta medida se prevé, por ejemplo, en Bélgica y en Francia. Cuando la fecha de las rebajas la determinan las autoridades, convendría que se iniciasen ya sea a finales de diciembre, ya sea hacia el final de la segunda semana de enero. Tradicionalmente, los tres primeros días de saldos son los de mayor actividad. Disociar ambas fechas permitiría evitar una coincidencia negativa entre el momento de máxima actividad y el de mayores problemas de gestión del efectivo.

8. Asignación específica de una o varias personas para responder a las preguntas sobre el euro en los supermercados y en los grandes almacenes. Todas las simulaciones muestran que la doble circulación acarrea una mayor duración de la operación de pago en caja, afectando así diariamente al volumen de negocios. Para minimizar los programas de gestión de las colas, es necesario como mínimo -como prevén varios grandes establecimientos- lograr que la clientela plantee sus preguntas sobre el euro fuera de las cajas. Las colas se alargarían si, en una misma caja, a la complejidad de la devolución del cambio viniesen a añadirse las preguntas de los clientes mal informados.

9. Difusión de instrumentos precalibrados para la retirada de las monedas nacionales. Esto ocurrirá, por ejemplo, en Francia y en Bélgica. Estos instrumentos favorecerán la devolución rápida de las monedas por parte de los comercios y su recuento por los bancos.

10. Apartamiento de las monedas y billetes nacionales que entren en las cajas. La mayoría de los grandes establecimientos comerciales prevén colocar el efectivo en moneda nacional que entre en un recipiente situado debajo de la caja. Si el cajero tiene billetes o monedas nacionales a la vista de los clientes, es posible que una parte de los que haya pagado con moneda nacional solicite el cambio en la misma moneda.

11. Puesta de instrumentos de conversión a disposición de los clientes. El periodo de doble circulación es de gestión compleja y, por ello, propicio a los errores. Para tratar rápidamente las posibles protestas de la clientela conviene poner a su disposición en las cajas un instrumento simple de conversión. Los representantes europeos de los comerciantes se han comprometido a ello en la declaración común del 2 de abril de 2001.

12. Creación por las entidades locales o las cámaras de comercio de mediadores sobre el euro. Estas personas circularían en las calles comerciales y estarían encargadas de responder a las preguntas sobre el euro y servir de mediadores en caso de litigio en un comercio.

13. Difusión entre los comerciantes, por parte de las administraciones locales y las cámaras de comercio, de pequeños carteles que reproduzcan los billetes y monedas en euros (con las distintas caras nacionales). Las campañas informativas se han centrado demasiado a menudo únicamente en las caras nacionales de las monedas, pasando por alto que las monedas de los otros Estados participantes también circularán muy rápidamente, especialmente en las zonas turísticas.

14. Establecimiento de un seguimiento fiable de la evolución de los precios por las autoridades públicas, en su caso, en concertación con las asociaciones de consumidores. Dicho seguimiento podría realizarse sobre una muestra de productos a fin de poder proporcionar muy rápidamente indicaciones sobre la evolución de los precios.

15. Realización por los poderes públicos nacionales o locales de campañas de información destinadas a los inmigrantes en soportes redactados en sus principales lenguas (árabe, turco, suajili, etc.). Estos soportes existen en varios Estados miembros y convendría realizar su difusión a fin de facilitar el paso al euro.

16. Predistribución a los comercios de billetes de bajo valor (5 y/o 10 euros) esencialmente. Prevista especialmente en Italia, esta medida puede facilitar la devolución del cambio por parte de los comercios.

17. Instalación de instrumentos de conversión de papel (discos, etc.) en los carritos de las grandes superficies. Prevista por varios grandes establecimientos, ésta medida facilitará la adquisición de referencias de valores durante los primeros días de 2002, constituyendo un complemento útil a la doble indicación de precios.

18. Difusión por las autoridades públicas o las asociaciones de instrumentos de conversión especiales entre los colectivos sensibles. Por ejemplo, Bélgica ha distribuido instrumentos de conversión vocales a las personas viudas, pensionistas, jubilados de más de 66 años y huérfanos, a través de la red de farmacias.

19. Organización por las autoridades públicas o las cámaras de comercio de acciones de formación para la detección de la falsificación destinadas a los comerciantes. Estas medidas permitirían, en particular, enseñar a los comercios pequeños los controles simples que pueden efectuar y completarían de forma útil las acciones de información del Eurosistema.

20. Adopción de medidas para estimular los pagos en euros en 2001. La adopción de estas medidas incumbe a las empresas y a las administraciones públicas. Por ejemplo, la gran distribución francesa ha decidido tratar exclusivamente en euros todos los pagos por correo a partir del 1 de noviembre de 2001.

3. ANEXOS

3.1. Medidas legislativas de los Estados miembros

En Bélgica, a finales de julio 2000 se promulgaron tres leyes relativas al euro, que tratan, respectivamente, del redondeo de los importes públicos convertidos en euros, de la decimalización necesaria para la introducción del euro en los programas informáticos del sector público y de la indicación de precios en los instrumentos de medida. Una primera serie de 24 decretos reales se publicó a finales de agosto con vistas al desarrollo de estas leyes. En noviembre de 2000, las autoridades adoptaron un "escenario global para el paso definitivo al euro escritural". Así pues, la adaptación de la legislación se ha realizado en gran parte. Por otro lado, la elaboración de legislación se prosigue en todos los ministerios de las comunidades lingüísticas y de las regiones. El 13 de julio de 2001 se firmó una segunda serie de 16 decretos reales que pone fin a la adaptación de la legislación al euro, habiéndose publicado en agosto. Las conversiones realizadas son en general favorables a los ciudadanos. Por último, el Consejo de Ministros aprobó el 19 de julio 2001 un anteproyecto de ley relativo al paso definitivo al euro. Este texto, que se someterá a la aprobación del Parlamento a principios de octubre, contiene medidas referentes a tres ámbitos: cuestiones monetarias relativas a la retirada de las monedas y billetes belgas así como a la emisión de monedas y billetes en euros (a saber, retirada de su calidad de instrumento de pago legal al franco belga al fin del periodo de doble circulación y protección del euro), cuestiones de orden económico y comercial (doble indicación de precios, periodo de saldos) y cuestiones de carácter fiscal (supresión de la posibilidad de pago de las tasas de bolsa y del IVA por medio de timbres fiscales).

En Alemania, la legislación sobre el "ajuste de los importes de referencia" se ha completado con la adopción de la Ley de 19 de diciembre 2000 sobre la conversión y el redondeo de los importes en euros en la legislación fiscal (Steuer-Euroglättungsgesetz). Más de una docena de proyectos de ley (Artikelgesetze ) han sido adoptados por el Gobierno federal, habiendo sido votadas algunas de ellas por el Parlamento y publicadas en el Boletín Oficial. Los 16 estados federados también están dando los últimos retoques a sus legislaciones. Algunos adoptan textos de carácter general, mientras que otros toman disposiciones específicas en ciertos ámbitos (Einzelgesetze). Asimismo, debe igualmente adoptarse una legislación encaminada a facilitar la introducción de los billetes en euros y la retirada de los marcos alemanes. Los horarios de los empleados de banca y de otros asalariados podrán ampliarse hasta 70 horas semanales en las semanas anteriores y posteriores al 1 de enero de 2002 (excepción a la normativa relativa al tiempo de trabajo - Arbeitszeitverordnung). Del mismo modo, los transportistas de fondos podrán circular en las zonas peatonales durante un periodo determinado (excepción a la reglamentación del tráfico rodado).

En septiembre de 2000, Grecia adoptó una "Ley fundamental relativa a la introducción del euro" (nº 28042/2000), que reglamenta, entre otras, las cuestiones de la conversión y el redondeo, así como el problema del capital social, y establece las modalidades relativas a la doble indicación de precios, al mercado de capitales y a la conversión de sanciones pecuniarias. La doble indicación de precios es obligatoria desde el 1 de marzo de 2001 y hasta febrero de 2002. Esta obligación se aplica igualmente a las empresas pequeñas (menos de 10 trabajadores). En relación con esta Ley fundamental se han publicado, en particular, tres textos, a saber: un decreto conjunto del Ministerio de Hacienda y del Ministerio de Desarrollo sobre la doble indicación de precios, una circular del Ministerio de Hacienda relativa a cuestiones fiscales durante el periodo de transición y una circular del Ministerio de Desarrollo por la que se crea un observatorio del euro. Se ha concluido la redenominación en euros de los títulos de la deuda pública griega. El Ministerio de Hacienda emitirá una circular sobre las cuestiones aduaneras relativas al euro, y el Ministerio de Desarrollo, otra relativa a la conversión en euros del capital social de las empresas. Asimismo, el Ministerio de Hacienda elabora actualmente dos circulares relativas, respectivamente, a la liquidación de los gastos y a la conversión en euros de los salarios de los funcionarios públicos. Por su parte, el Ministerio de Economía Nacional ha publicado una circular que prohibe la subida de los precios, los impuestos, las multas, etc., por las entidades del sector público con ocasión de la introducción del euro. Este mismo texto prevé la conversión de los valores existentes y su redondeo en favor del consumidor. En septiembre, el Parlamento griego adoptó un proyecto de ley sobre las cuestiones relativas a la introducción de los billetes y monedas en euros y a la retirada de la moneda legal actual, así como sobre cuestiones fiscales (conversión en euros de los importes que figuran en la legislación fiscal y otras disposiciones conexas). Por último, el Ministerio de Desarrollo ha celebrado un acuerdo con las organizaciones comerciales encaminado a prevenir el aumento de los precios de los bienes y servicios mediante el redondeo de los importes a la cifra inferior.

España ha adoptado una ley que modifica la Ley nº 46/1998, que trata de la introducción del euro y de la predistribución. Este texto fija en dos meses la duración del periodo de doble circulación y prevé la gratuidad del canje de monedas y billetes en pesetas, hasta final de 2002 en los bancos comerciales, y durante un periodo ilimitado en el Banco de España. Por otra parte, la Ley sobre la introducción del euro ha sido modificada por la Ley nº9/2001 que requiere la utilización de seis decimales en los precios de las operaciones intermedias.

Francia introdujo su legislación sobre el redondeo en junio de 2000 (Ley nº 2000-517) y septiembre 2000 (Ordonnance 2000-96). Se han convertido en euros unos 600 umbrales e importes, la mayoría de ellos en el ámbito de la fiscalidad. Además, en febrero se promulgaron cuatro decretos relativos a la conversión en euros y al ajuste de aproximadamente 200 importes que figuraban en la normativa fiscal, financiera, aduanera o relativa a los seguros, al consumidor o al ahorro. También se han publicado otros decretos relativos al establecimiento de umbrales administrativos. El 3 de junio de 2001, se publicó un decreto especial que simplifica las modalidades de conversión del capital social en euros y reduce los costes correspondientes. Todos los importes y umbrales subsistentes debían convertirse antes del 1 de octubre de 2001. Cuando ello se logre se habrán concluido los trabajos legislativos y reglamentarios.

En Irlanda, la Ley sobre el paso al euro trata de la adaptación al euro el 1 de enero de 2002, en caso necesario, de los importes monetarios que figuren en las leyes. Los importes que figuran en los códigos fiscal y de seguridad social ya han quedado cubiertos por la Ley de hacienda (2001) y la Ley de protección social (2001). La Ley sobre los vehículos de motor (2001) establece los tipos impositivos en euros (impuestos y tasas) aplicables a dichos vehículos. Todas las adaptaciones hacia cantidades más prácticas en euros se han realizado en beneficio de los ciudadanos. El 11 de julio de 2001 se aprobó un decreto por el que se retira el curso legal a las monedas y billetes en libras el 9 de febrero de 2002, a raíz de la aprobación de dicha fecha por el Parlamento irlandés. También se aprobaron en julio decretos relativos a la recuperación de las monedas, la fijación de los poderes del ministro en materia de emisión de monedas en euros y el diseño de la cara nacional irlandesa.

Italia ha adoptado una ley presupuestaria que contiene las principales disposiciones necesarias para la introducción del euro (Ley nº 388 de 23 de diciembre de 2000, artículo 155). Este texto establece, en particular, las fecha en la que la lira dejará de tener curso legal, así como las modalidades técnicas de retirada de las monedas. Por otra parte, el plan de canje fiduciario ofrece una serie de indicaciones relativas al redondeo de los importes monetarios utilizados en la administración pública. El Parlamento ha aprobado una ley relativa a los aspectos bancarios, que prevé el cierre de los sistemas bancario y postal el 31 de diciembre de 2000 y la interrupción de sus servicios el 29 diciembre, la denominación en euros de las cuentas bancarias sin que los clientes tengan que solicitarlo (o la posibilidad de conservar las cuentas en liras, pero a petición expresa de los clientes), así como medidas de lucha contra la falsificación de los billetes y monedas en euros durante la fase preparatoria (hasta el 31 de diciembre de 2001) y diversas sanciones. El Gobierno ha enviado a todos los ministerios una circular con vistas a la adaptación de los importes que figuran en los textos legislativos. Se está examinando actualmente una normativa tendente a simplificar la adaptación al euro del capital social de las sociedades anónimas de responsabilidad limitada, así como medidas relativas a la introducción del euro, especialmente, a la conversión de los umbrales y de los impuestos nacionales (en beneficio de los particulares) y a la obligación de rellenar las declaraciones de hacienda exclusivamente en euros a partir del 1 de enero de 2002.

En Luxemburgo, la Ley del 1 de agosto de 2001 adapta al euro 250 importes que figuran en la legislación. Paralelamente, un reglamento del Gran Ducado, adoptado el mismo día, adapta alrededor de 800 importes que figuran en textos reglamentarios. Todas las modificaciones se realizan en beneficio de los particulares. Estos textos incluyen igualmente disposiciones relativas al redondeo, al ajuste de las multas, de las cargas administrativas, de los importes fiscales, históricos o sociales, de los timbres fiscales, de los umbrales, de los derechos de aduana, etc. La Ley recomienda también fijar en cuatro el número de decimales que han de utilizarse en los cálculos intermedios, especialmente en los relativos a la adaptación de salarios. Por último, la Ley prorroga hasta el 30 de junio de 2002 el procedimiento simplificado creado por la Ley de 10 diciembre 1988 para la conversión en euros del capital social.

En los Países Bajos, el Gobierno aprobó el 8 de diciembre 1998 su Plan de sustitución de su unidad monetaria. Actualmente está siendo examinado por el Parlamento un proyecto de ley sobre la conversión en euros de los importes legislativos, que se basa en el principio fundamental de la neutralidad de dicha conversión. El Parlamento también está examinando un proyecto de ley sobre la moneda, que prevé que el florín dejará de tener curso legal el 28 de enero de 2002 (a las cero horas). Estos dos textos han sido aprobados por la Cámara Baja (Ayuntamientos) y deben ser ahora aprobados por el Senado. Por último, pronto se aprobara un texto que autoriza a los municipios a recaudar las tasas de aparcamiento por medios distintos del efectivo.

En Austria, el Plan de cambio actualizado titulado "La transición al euro en el sector público" cubre simultáneamente los aspectos legislativos y reglamentarios del euro, información detallada relativa al canje de moneda y al paso al euro en los ámbitos contable y fiscal y las aplicaciones electrónicas del sector público. Varias leyes se han modificado, ajustándose a la normativa de la UE. La Eurogesetz (Boletín oficial federal nº 72/2000) establece las reglas aplicables al período doble circulación, mientras que las disposiciones que regulan la doble indicación de precios se definen en la Euro-Währungsangabengesetz (Boletín oficial federal nº 110/1999), y las relativas al cambio de los acuerdos y contratos a largo plazo, en la Euro-Justiz-Begleitgesetz (Boletín oficial federal nº 125/1998). Antes del verano se aprobó una ley que aborda todos los problemas restantes relativos al paso al euro. El 6 del pasado mes de julio se completaron las adaptaciones de los importes que figuran en las disposiciones fiscales, con la adopción por el Parlamento de la Euro-Steuerumstellungsgesetz. Todas las adaptaciones se han realizado de forma neutral o en beneficio de los particulares.

El 16 de noviembre de 2000, el Consejo de Ministros de Portugal aprobó su Plan de sustitución de su unidad monetaria, que prevé que deben denominarse en euros los contratos de duración indeterminada celebrados por la administración publica, así como los contratos de duración determinada que venzan en fecha posterior al 1 de enero de 2002. Por otra parte, el Ministerio de Hacienda aprobó el 7 de febrero de 2001 la versión final de su Plan de conversión para la administración de hacienda. Por su parte, el Banco de Portugal publicó en febrero de 2001 una nota relativa a la utilización de los cheques. Los cheques en escudos emitidos antes del 31 de diciembre de 2001 deberán ser aceptados por los bancos hasta el 28 de febrero de 2002. El 15 de marzo de 2001, el Gobierno aprobó dos leyes. La primera fija el período de doble circulación en dos meses, prevé el canje gratuito de monedas y billetes en escudos hasta final de junio de 2002 en las ventanillas de los bancos comerciales, y durante un periodo de 20 años en el Banco de Portugal y, partiendo del principio de que el silencio de los clientes equivale a su aceptación, autoriza las iniciativas de los bancos comerciales que deseen proceder a la conversión anticipada de las cuentas bancarias después de octubre de 2001. Todos los depósitos en escudos que subsistan al 31 de diciembre de 2001 se redenominarán automáticamente en euros a partir del 1 de enero de 2002. Estas operaciones de cambio deberán ser gratuitas. En cuanto a la segunda Ley, la misma regula la doble indicación de precios, que es obligatoria en el período comprendido entre el 1 de octubre de 2001 y el 28 de febrero de 2002. Se aplica a todos los minoristas, salvo algunas posibles excepciones, principalmente en el caso de las profesiones liberales o de empresas y otras entidades que emplean un máximo de nueve personas, así como en el caso de los bienes o servicios para los que la doble indicación de precios sea materialmente imposible o demasiado costosa. En cualquier caso se trata únicamente de posibilidades de excepción y hasta a la fecha ninguna de ellas se ha aplicado. Se ha aprobado una ley que recomienda a los minoristas y a las entidades bancarias devolver el cambio únicamente en euros. Sin prohibir expresamente los pagos mixtos, dicha ley aconseja pagar todas las facturas en una sola de las dos monedas. La Ley orgánica del banco de Portugal se ha modificado para tener en cuenta los cambios impuestos por la introducción de los billetes y monedas en euros. Por último, la versión final del Plan de transición al euro de los servicios financieros de la Administración pública se aprobó a principios de mayo. Este Plan aborda varios aspectos que son competencia del Ministerio de Hacienda, indica las cuestiones que aún se han de abordar y formula las propuestas necesarias. Se están finalizando las legislaciones relativas al redondeo y al capital en acciones.

En Finlandia, el Plan de sustitución de su unidad monetaria se publicó en octubre 2000 y se revisó en abril de 2001. Este plan incluye las principales disposiciones de los planes de transición al euro del sector público. El resto del esfuerzo legislativo se ha realizado principalmente sobre la conversión en euros de los importes en marcos finlandeses, especialmente en el ámbito de la seguridad social. Ya se ha concluido el trabajo legislativo.

3.2. Cuadro comparativo de los planes nacionales de transición al euro

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Disposiciones para después del período de doble circulación

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Compilación realizada por los servicios de la Comisión