Dictamen del Consejo

de 18 de febrero de 2003

sobre el programa de convergencia actualizado de Dinamarca para el período 2002-2010

(2003/C 51/02)

EL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA,

Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea,

Visto el Reglamento (CE) n° 1466/97 del Consejo, de 7 de julio de 1997, relativo al reforzamiento de la supervisión de las situaciones presupuestarias y a la supervisión y coordinación de las políticas económicas(1), y, en particular, el apartado 3 de su artículo 9,

Vista la Recomendación de la Comisión,

Previa consulta al Comité Económico y Financiero,

HA EMITIDO EL PRESENTE DICTAMEN:

El 18 de febrero de 2003, el Consejo examinó el programa de convergencia actualizado de Dinamarca, que abarca el período 2002-2010. El programa contiene abundante información, especialmente por lo que se refiere a los datos necesarios para analizar los retos a que se enfrentan a medio y largo plazo las finanzas públicas danesas, y cumple el código de conducta. Las políticas económicas que se reflejan en las medidas previstas en la actualización del programa de convergencia son conformes a las Orientaciones generales de política económica para 2002.

La economía ha evolucionado, grosso modo, como estaba previsto en la actualización de 2001. Se calculaba que la ralentización del crecimiento económico en 2001 se traduciría en una tasa de crecimiento del 1,1 % del PIB. El último dato disponible es del 1,4 %. Para 2002 las previsiones de crecimiento del PIB son ligeramente superiores: el 1,5 %, cifra que está en línea con las previsiones de la actualización de 2001. Para 2003 y 2004 las previsiones de crecimiento del PIB son del 1,8 % y el 2,1 %, al calor exclusivamente de la demanda interior. El Consejo constata que las previsiones macroeconómicas son realistas y están en línea con las previsiones de otoño de la Comisión.

El Consejo observa con satisfacción que Dinamarca sigue cumpliendo los criterios de convergencia sobre inflación, tipos de interés a largo plazo, tipos de cambio y finanzas públicas.

La estrategia expuesta en materia de finanzas públicas casi no ha cambiado con relación a años precedentes y sigue centrada en el objetivo de unas finanzas públicas sostenibles a medio y largo plazo. Esta estrategia descansa sobre dos pilares: el mantenimiento del superávit de las administraciones públicas en un orden del 1,5-2,5 % del PIB de media hasta 2010 y la congelación de los impuestos, con la que se pretende facilitar el control del gasto. En el programa el Gobierno danés reconoce que, para alcanzar los objetivos presupuestarios fijados en las previsiones a medio plazo, será necesario intensificar la reforma del mercado laboral. El Consejo se felicita de que la congelación de impuestos se haya hecho extensiva a todos los niveles de la administración, tal como se recomendaba en las Orientaciones generales de política económica.

El Consejo constata con satisfacción que las finanzas públicas danesas siguen estando saneadas. Los resultados correspondientes a 2001 superaron las previsiones. Para el período 2002-2004 las previsiones de la actualización consisten en unos superávit del 1,6 %, 1,9 % y 2,4 % del PIB, que en general coinciden con las estimaciones de la Comisión. Para el resto del período (2005-2010) el Programa parte de la base de unos superávit de aproximadamente el 2 % del PIB. Se espera que la deuda pública disminuya, pasando de un nivel del 44 % del PIB en 2002 al 26 % del PIB en 2010.

El Consejo toma nota de que, en términos estructurales, las finanzas públicas se mantendrán saneadas a lo largo de todo el período considerado, con unos superávit de aproximadamente el 2 % del PIB. Por consiguiente, Dinamarca sigue cumpliendo plenamente los requisitos del Pacto de estabilidad y crecimiento.

El cumplimiento de los objetivos de finanzas públicas a medio plazo depende en gran medida de que se alcancen los ambiciosos objetivos fijados para el mercado laboral, entre los que está el de aumentar la tasa de participación de la población activa por encima del nivel actual, ya de por sí muy elevado. El Consejo toma nota de que en el programa se reconoce que, para alcanzar estos objetivos, será necesario intensificar la reforma del mercado laboral. A diferencia de la actualización del año pasado, la de este año cuantifica el coste de la no aplicación de las reformas. El Consejo se congratula de esta novedad y observa que el incumplimiento de los objetivos fijados para el mercado laboral podría poner en peligro la realización de los objetivos fijados para las finanzas públicas. Además, de prolongarse el actual empeoramiento de la situación del mercado laboral, también podrían verse comprometidos los superávit previstos en el programa. Por consiguiente, el Consejo insta a las autoridades danesas a acometer las reformas con total determinación.

El Consejo considera que, de mantenerse las políticas actuales, las finanzas públicas estarán en condiciones de hacer frente al coste presupuestario derivado del envejecimiento de la población, gracias a los continuos superávit presupuestarios y a las considerables reservas netas que habrán acumulado tanto el Estado como los fondos de pensiones.

El Consejo toma nota de que las autoridades danesas se proponen reducir la presión fiscal de aquí a 2010 y estima que es posible lograrlo sin menoscabo de la sostenibilidad de las finanzas públicas. Con todo, en Dinamarca la presión fiscal seguirá siendo muy elevada en comparación con la de otros países industrializados y podrían contemplarse nuevos recortes de impuestos en un contexto de finanzas saneadas.

(1) DO L 209 de 2.8.1997, p. 1.