Bruselas, 26.4.2018

COM(2018) 245 final

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES

Intensificación de la cooperación contra las enfermedades evitables por vacunación


Introducción

La vacunación ha aportado enormes beneficios sanitarios y socioeconómicos a las personas, las poblaciones y a la sociedad en su conjunto. Es una de las intervenciones de salud pública más rentables, constituye la piedra angular de los programas de prevención de todo el mundo y es la primera medida por la que se opta para combatir las enfermedades infecciosas.

Gracias a la vacunación, la humanidad ha conseguido eliminar la viruela, enfermedad causante de la muerte de al menos 300 millones de personas solo en el siglo XX, y tiene ahora al alcance de la mano erradicar totalmente la poliomielitis, otra terrible amenaza contra la salud humana. La Organización Mundial de la Salud estima que, hoy en día, las vacunas salvan entre uno y tres millones de vidas al año 1 y se prevé que, en la próxima década, salven veinticinco millones más 2 . Enfermedades como la difteria y el tétanos son actualmente muy raras en todos los Estados miembros y, además, se ha progresado enormemente en el control de enfermedades como la tosferina y la rubéola.

No obstante, a pesar de los beneficios globales de la vacunación, sigue habiendo una serie de problemas clave a la hora de garantizar programas de vacunación sostenibles, equitativos y eficaces en todos los Estados miembros, y de asegurar que no se pierden los beneficios añadidos de la vacunación. 

Entre los problemas más acuciantes cabe mencionar superar la reticencia a la vacunación (el retraso en la aceptación o el rechazo de las vacunas a pesar de la disponibilidad de servicios de vacunación), detener la propagación de enfermedades transmisibles que pueden prevenirse con vacunas, mantener un elevado índice de cobertura de las vacunas y garantizar un acceso igualitario a la vacunación en todas las edades y poblaciones. La sostenibilidad económica de los programas de vacunación es también clave para garantizar un mayor apoyo al seguimiento del impacto y la eficacia de las vacunas, para mitigar el riesgo de escasez y para abordar la reticencia a la vacunación y su repercusión en los programas de inmunización. La reticencia a la vacunación constituye un motivo de creciente preocupación en Europa y en el mundo, que corre el peligro de menoscabar el valor de la vacunación para la salud pública.

En los últimos años, importantes brotes de enfermedades evitables por vacunación y una serie de acontecimientos transfronterizos importantes han puesto de manifiesto las persistentes deficiencias a las que se enfrenta la UE en la cobertura de las vacunas. El sarampión plantea un reto especial. En los últimos años la UE ha experimentado una espectacular reaparición de esta enfermedad. Solo en 2017, se notificaron más de 14 000 casos 3 , lo que triplica con creces los casos notificados en 2016. La causa fundamental sigue siendo una cobertura vacunal por debajo del mínimo requerido del 95 %. Europa no está consiguiendo erradicar el sarampión de acuerdo con las metas acordadas de la OMS 4 y la acumulación de niños susceptibles a lo largo del tiempo, estimada en cerca de cuatro millones entre 2006 y 2016 5 , requiere medidas políticas y de salud pública.

Los recientes casos mortales de difteria que se han producido en la UE nos recuerdan también que las personas que no están inmunizadas contra enfermedades poco comunes siguen estando en peligro 6 . En 2016, la cobertura de vacunación para la difteria, el tétanos y la tosferina entre los niños de la UE fue inferior al 95 % 7 requerido, y sigue siendo necesario garantizar la protección continuada en la edad adulta, en particular a las personas que viajan, a las personas mayores, así como a quienes tienen nexos sociales con países endémicos.

Las tasas de vacunación de la gripe estacional en la EU siguen estando muy por debajo del objetivo de cobertura del 75 % para la población de más de 65 años 8 y parece que siguen descendiendo 9 . A pesar de que se ha demostrado la gravedad de la gripe entre las personas mayores, solo un Estado miembro ha alcanzado el objetivo de cobertura 10 .

Algunos de los brotes de enfermedades ocurridos en los últimos años están relacionados con la transmisión por parte del personal sanitario. Se trata de una situación alarmante y plantea problemas fundamentales para la seguridad de los pacientes. La Directiva 2000/54/CE 11 sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo y la Directiva 2010/32/UE que aplica el Acuerdo marco para la prevención de las lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector hospitalario y sanitario celebrado por HOSPEEM y EPSU 12 establecen requisitos mínimos para garantizar la protección del personal sanitario, entre ellos la necesidad de ofrecer vacunas a los trabajadores que no estén todavía vacunados.

Estos retos requieren la intervención desde diversos frentes, entre los que se incluye la mejor comprensión de las causas subyacentes en el descenso en la cobertura. La inversión, no solo en términos monetarios sino también en formación de los trabajadores sanitarios sobre vacunación, es esencial. Esa inversión debe verse como un gasto «inteligente» con el fin de prevenir las enfermedades y los gastos evitables que conllevan para el sistema sanitario, y como una contribución a los objetivos generales de eficacia y sostenibilidad 13 .

Aunque estos retos afectan a los Estados miembros de formas diferentes, se precisan medidas en toda la UE con el fin de lograr un avance significativo y convertir las ideas políticas en planes operativos eficaces de vacunación a escala nacional y de la UE para proteger la salud de los ciudadanos de conformidad con el artículo 168 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Las enfermedades evitables por vacunación no quedan confinadas por las fronteras nacionales. Las deficiencias de vacunación de un Estado miembro ponen en peligro la salud y la seguridad de los ciudadanos de toda la UE.

La presente Comunicación ofrece un marco de medidas que debe adoptar la Comisión con la colaboración de los Estados miembros, centrado en tres pilares fundamentales: 1) hacer frente a la reticencia a la vacunación y mejorar la cobertura vacunal; 2) políticas de vacunación sostenibles en la Unión; 3) coordinación en la UE y contribución a la salud mundial. La magnitud de los retos requiere una estrecha cooperación entre todas las partes interesadas. Por ello, la Comisión presentará también una Recomendación del Consejo sobre la intensificación de la cooperación contra las enfermedades evitables por vacunación para que los Estados miembros y la Comisión trabajen codo con codo. La Comunicación y la propuesta de Recomendación del Consejo también contribuyen a aplicar el pilar europeo de derechos sociales y a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.



PILAR I – Hacer frente a la reticencia a la vacunación y mejorar la cobertura vacunal

Principales retos

La reticencia a la vacunación y sus repercusiones en los programas de vacunación son un motivo creciente de inquietud en Europa y en todo el mundo. En Europa la preocupación sobre la seguridad es un factor determinante de dicha reticencia 14 , tanto para el público como para los profesionales de la salud 15 . Y ello, a pesar de que las vacunas en la UE se someten a ensayos rigurosos tanto antes como después de obtener la licencia, de conformidad con la Directiva 2001/83/CE 16 y el Reglamento (UE) n.º 726/2004 17 . El descenso en la incidencia de determinadas enfermedades, junto con las medidas adoptadas por los activistas en contra de la vacunación, ha desviado la atención de los peligros e incluso el riesgo de muerte planteados por enfermedades que pasan desapercibidas, hacia el miedo a unos efectos secundarios no demostrados. Además, la rápida propagación de la desinformación, entendida como información verificablemente falsa o engañosa, a través de los medios en línea, hace que quienes buscan información fiable sobre vacunas tengan dificultades para separar los datos científicos de las afirmaciones infundadas.

La reticencia a la vacunación está estrechamente relacionada con el contexto, el país y el tipo de vacuna, y la percepción del público sobre una determinada vacuna puede cambiar con rapidez. Esto significa que no existe una solución única y que es necesaria una inversión duradera en la mejora del diálogo con los ciudadanos, en la compresión de sus inquietudes y en el desarrollo de estrategias de intervención adaptadas a cada caso.

El personal sanitario es especialmente importante ya que, con razón, sigue siendo la fuente de información en la que más confían los pacientes. Los profesionales de la salud son los más capacitados para entender a los pacientes que dudan, responder a sus inquietudes y explicarles los beneficios de la vacunación. No obstante, los propios trabajadores sanitarios pueden ser reticentes a la vacunación, tanto si la vacuna es para ellos, como para sus pacientes. La formación continua de todo el personal sanitario durante sus estudios y una vez que comienza su labor profesional es una prioridad si se quiere dotar al personal sanitario de confianza para que pueda aconsejar al público sobre las necesidades de vacunación y conseguir una inmunización eficaz.

La reticencia a la vacunación en Europa puede estar provocada también por cuestiones relacionadas con la asequibilidad, la accesibilidad geográfica o la disponibilidad de información sobre inmunización. Debe ampliarse y facilitarse al receptor el acceso a las vacunas, en particular si se trata de comunidades vulnerables o insuficientemente protegidas. Ello conlleva eliminar los obstáculos jurídicos, financieros o estructurales para mejorar la igualdad en el acceso, pero también supone tener en cuenta la ampliación de los puntos de vacunación, por ejemplo, a través de servicios comunitarios, como enfermeros, farmacias o programas escolares. La vacunación debería integrarse de manera sistemática en los servicios preventivos habituales para diferentes etapas de la vida. Cualquier contacto con el sistema sanitario debería aprovecharse como una oportunidad para ponerse al día en la vacunación con el fin de subsanar las deficiencias.

Es fundamental mejorar el acceso a información de calidad, objetiva y transparente sobre las vacunas y la vacunación, inclusive sobre cuestiones de efectividad y seguridad.

Asimismo, es esencial poder establecer un sistema de seguimiento duradero y fiable de los índices de cobertura de vacunación por edades, zonas geográficas, y también por subgrupos de población, sin olvidar al personal sanitario. Dado que la reticencia a la vacunación difiere según los países, las poblaciones y las vacunas, disponer de datos estratificados y fiables puede contribuir a detectar los subgrupos en los que esta tiene menor aceptación, evaluar la causa fundamental y, así, realizar una intervención adaptada. Las medidas de la UE deben posibilitar la normalización de instrumentos y metodología para evaluar y notificar los datos de cobertura por edades, más allá del tradicional grupo de edad pediátrico, aprovechando, en particular, el potencial de los sistemas electrónicos de información sobre vacunas.

Actuaciones prioritarias

Las actuaciones prioritarias deberían ir dirigidas a:

·Fortalecer la supervisión de la aceptación de las vacunas en todos los grupos de edad, sin olvidar al personal sanitario, de acuerdo con directrices y metodologías comunes, y compartir dichos datos a escala de la UE;

·Reforzar la aplicación efectiva de las normas de la Unión sobre protección de los trabajadores sanitarios, en particular garantizado que reciben una formación adecuada, realizando un seguimiento de su situación de vacunación y ofreciéndoles vacunación cuando sea necesario;

·Organizar una coalición para la vacunación que reúna a asociaciones europeas de profesionales sanitarios con el fin de que contraigan el compromiso de suministrar información precisa al público, luchar contra los mitos e intercambiar las mejores prácticas;

·Optimizar las actividades de sensibilización, por ejemplo, mediante alianzas con el sector de la educación y los interlocutores sociales, y con medidas dirigidas a los medios de comunicación;

·Luchar contra la propagación de la desinformación en la era digital y contrarrestar su difusión transfronteriza;

·Elaborar, en el contexto del «Estado de la salud en la UE» , un informe sobre la Confianza en las vacunas en la UE con el fin de generar datos para adoptar medidas a escala nacional y de la UE;

·Mejorar el acceso a información objetiva y transparente sobre las vacunas y su seguridad, tras la evaluación de las necesidades de información tanto del público como de los profesionales de la salud;

·Identificar las barreras al acceso y apoyar intervenciones destinadas a mejorar el acceso a la vacunación de grupos desfavorecidos o socialmente excluidos;

·Fomentar la investigación de comportamientos para comprender mejor los factores determinantes de la reticencia a la vacunación específicos de cada contexto desde la perspectiva del usuario final y diseñar estrategias de intervención adaptadas;

·Crear instrumentos empíricamente contrastados y formular orientaciones a escala de la UE para ayudar a los países a anticiparse, influir o responder en situaciones de crisis.

PILAR II – Políticas de vacunación sostenibles en la UE

Principales retos

Las presiones presupuestarias, los cambios demográficos y los cambios en el ecosistema de las vacunas plantean retos a la sostenibilidad de las políticas de vacunación en los Estados miembros de la UE.

Los programas de inmunización son competencia nacional y, por tanto, las decisiones sobre la introducción, financiación y aplicación de políticas de vacunación permanecen en el ámbito nacional. Como consecuencia, los calendarios de vacunación varían entre los Estados miembros en aspectos tales como el momento de la vacunación, las dosis administradas, los profesionales sanitarios que participan en la administración de las vacunas y las prácticas de adquisición de vacunas. Con frecuencia, las discrepancias se deben a factores sociales, económicos e históricos o, simplemente, a cómo está organizado el sistema sanitario. Con independencia de las diferencias, todos los calendarios de vacunación han demostrado que consiguen el objetivo de prevenir las enfermedades siempre que la vacunación tenga una elevada aceptación y se administre en el momento adecuado. No obstante, a escala de la UE esta diversidad puede conllevar dificultades para los ciudadanos y los profesionales sanitarios a la hora de proseguir con la vacunación cuando se trasladan de un país a otro. Puede que no entiendan la lógica de las distintas políticas y les surjan dudas sobre la base científica subyacente a la toma de decisiones sobre políticas de vacunación.

Por otra parte, existen sistemas diversos para documentar el historial de vacunación de una persona, que van desde los registros en papel hasta avanzados sistemas electrónicos. Existen diferencias en cuanto a los formatos e idiomas utilizados, pero también con respecto al tipo de información registrada. Dichas diferencias pueden ir en detrimento de la calidad de los registros de vacunación, y, en ocasiones, plantear problemas prácticos no solo para la documentación eficaz del historial de vacunación, sino también para la comunicación entre los distintos administradores de vacunas dentro de un mismo país y entre países.

Además de un sistema de registro eficaz, la existencia de un sistema electrónico exhaustivo de información sobre vacunación en los Estados miembros puede ofrecer extensos bancos de datos que refuercen la sostenibilidad y el rendimiento de los programas de vacunación. Será necesaria una labor a escala de la UE y de los Estados miembros para establecer directrices operativas y eliminar las barreras jurídicas, de infraestructura y de normalización con el fin de facilitar la interoperabilidad y el intercambio de datos electrónicos en el ámbito de la vacunación, y de sacar el máximo partido a la implantación de sistemas de información sobre inmunización para fundamentar las decisiones operativas y estratégicas.

Asimismo, dado que el número de vacunas autorizadas para los distintos grupos de edad está aumentando, la toma de decisiones sobre su introducción y seguimiento es cada vez más compleja. Por ello, mejorar los esfuerzos coordinados en la UE y la puesta en común de los conocimientos técnicos de la Unión es positivo para evaluar las pruebas en las fases anterior y posterior a la autorización de una vacuna. En la fase previa a la autorización, los planteamientos colaborativos en la UE pueden mejorar la eficacia cualitativa y cuantitativa del proceso de toma de decisiones al tiempo que se mantiene una red sólida y coordinada de expertos nacionales en vacunación. En la fase posterior se requieren un seguimiento pasivo y activo, así como estudios específicamente diseñados para aportar pruebas sólidas de situaciones reales sobre la seguridad, eficacia e impacto de las vacunas tras su uso, y superar los actuales esfuerzos fragmentados a escala de la UE.

Asimismo, el envejecimiento, la movilidad de la población y el desplazamiento de la carga de las enfermedades tradicionales evitables por vacunación desde la infancia hacia etapas posteriores de la vida, requieren un examen minucioso de la rentabilidad de un enfoque de la vacunación que considere todo el ciclo de la vida. La vacunación de adultos, las cuestiones relativas a la inmunosenescencia (pérdida de respuesta inmune con la edad) y las nuevas vacunas autorizadas para adultos y personas mayores se están convirtiendo en temas centrales de interés, con potencial para aportar beneficios económicos y de salud pública. Si bien todos los Estados miembros cuentan con programas de vacunación infantil bien establecidos, las recomendaciones y los programas para adultos, si los hay, difieren en gran medida.

Al mismo tiempo, sucesos recientes de escasez e interrupción del suministro de vacunas tradicionales han impedido la aplicación efectiva de los programas habituales de vacunación infantil. Los problemas relacionados con la escasez de vacunas trascienden los temas secundarios de oferta y demanda e incluyen cuestiones de producción, limitaciones en la base de proveedores y la capacidad de producción, aumento mundial de la demanda, así como servicios de previsión insuficientes, un diseño poco flexible de la adquisición y pocas opciones de almacenamiento de vacunas.

Los instrumentos sanitarios actuales de la UE no permiten la adquisición de las vacunas habituales a escala de la UE. Por ello, deberían estudiarse métodos de trabajo con los Estados miembros para el intercambio mutuo de excedentes y la posibilidad de desarrollar un modelo para un posible almacenamiento de vacunas a escala de la UE.

En cuanto a la investigación y el desarrollo de vacunas, se requieren enfoques innovadores y vacunas novedosas que permitan abordar mejor las necesidades no atendidas de la salud pública y de determinados grupos destinatarios. Esto incluye la necesidad de vacunas como herramientas complementarias a los antibióticos en la lucha mundial contra la resistencia a los antimicrobianos. Existen también problemas técnicos que se extienden a lo largo de toda la línea de desarrollo del producto y se necesitan nuevos adyuvantes para las vacunas cuya formulación tradicional no ha funcionado.

Actuaciones prioritarias

Las actuaciones prioritarias deberían ir dirigidas a:

·Formular orientaciones a escala de la UE para la creación de sistemas electrónicos exhaustivos de información sobre inmunización para el seguimiento eficaz de los programas de inmunización;

·Formular orientaciones destinadas a superar las barreras jurídicas o técnicas a la interoperabilidad y la conexión con una infraestructura más amplia de sistemas sanitarios;

·Diseñar una tarjeta común de vacunación para los ciudadanos de la UE, accesible mediante sistemas electrónicos de información y habilitada para su uso transfronterizo, con vistas a normalizar la notificación del historial de inmunización;

·Fortalecer la eficacia y coherencia de la toma de decisiones sobre vacunas y políticas de vacunación facilitando la cooperación técnica entre las autoridades sanitarias en apoyo de la labor realizada por los grupos consultivos técnicos nacionales de inmunización y organismos asociados;

·Crear una plataforma sostenible de múltiples partes interesadas para realizar estudios posteriores a la autorización en la UE que supervisen la seguridad, eficacia e impacto de la vacunación;

·Desarrollar metodologías comunes para evaluar la eficacia relativa de las vacunas, también como parte de la cooperación de la UE en materia de evaluación de las tecnologías sanitarias;

·Establecer directrices para un calendario central de vacunación en la UE con el fin de facilitar la compatibilidad de los calendarios nacionales y promover la igualdad en la protección sanitaria de los ciudadanos, y que dicho calendario pueda utilizarse como referencia para optimizar los calendarios nacionales, así como para satisfacer las necesidades de los ciudadanos que se desplazan de un país a otro;

·Mitigar el riesgo de escasez de vacunas desarrollando en la UE un almacén virtual de datos sobre las necesidades de vacunas con el fin de facilitar el intercambio voluntario de información sobre los suministros disponibles y las carencias de vacunas esenciales;

·Determinar las posibilidades de almacenamiento físico a escala de la UE entablando un diálogo con los productores de vacunas;

·Establecer alianzas e infraestructuras de investigación, por ejemplo, para ensayos clínicos, facilitando un diálogo temprano con los desarrolladores, las organizaciones de salud pública y los reguladores con el fin de apoyar la autorización de vacunas innovadoras, también para amenazas sanitarias emergentes;

·Reforzar la eficacia y eficiencia de la financiación nacional y de la UE a la investigación y el desarrollo de vacunas y establecer una hoja de ruta sobre las necesidades prioritarias.



PILAR III. Coordinación en la UE y contribución a la salud mundial

Principales retos

La coordinación de políticas sobre vacunación en la UE sigue siendo limitada y se rige por un planteamiento reactivo, caso por caso. Asimismo, faltan estructuras operativas para mejorar la cooperación en la UE con el fin de abordar los retos relativos a las vacunas, entre ellos, el actual panorama fragmentado de investigación y desarrollo de vacunas.

La vacunación es una cuestión mundial y por ello sigue siendo crucial la cooperación internacional. Es absolutamente necesario estar mejor preparados a escala mundial para luchar contra las enfermedades transmisibles, y la repercusión de programas sólidos de vacunación en la UE y en el mundo es clave para el éxito del Reglamento Sanitario Internacional. En los últimos años, el G7 y el G20 han abordado la sanidad mundial, incluida la seguridad sanitaria. La vacunación es un ámbito que podría recibir un impulso político mayor si estos grupos lo abordaran.

El Plan de acción mundial sobre vacunas de la Organización Mundial de la Salud es un marco creado para evitar millones de muertes de aquí a 2020 a través de un acceso más equitativo a las vacunas existentes para personas de todas las comunidades. En mayo de 2017, los Ministros de Sanidad de 194 países aprobaron una nueva resolución con objeto de fortalecer la vacunación para alcanzar los objetivos del Plan de acción mundial sobre vacunas. En esta resolución se pide a los países que amplíen los servicios de inmunización más allá de la infancia, que movilicen fondos internos y que refuercen la cooperación internacional.

La vacunación desempeñará también un papel importante en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. El Objetivo 3, garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos a todas las edades, subraya la importancia de las vacunas para proteger a la población contra las enfermedades. Con el nuevo Consenso Europeo en materia de Desarrollo: «Nuestro mundo, nuestra dignidad, nuestro futuro», la UE y los Estados miembros expresaron su firme compromiso con la aplicación de la Agenda 2030. En este contexto, la Unión Europea y los Estados miembros han reafirmado su compromiso con la protección del derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, que incluye contribuir a garantizar el acceso a medicinas y vacunas esenciales asequibles para todos. Las referencias en la política de desarrollo de la UE al sector sanitario en los países en desarrollo asociados van en la línea del fortalecimiento de los sistemas sanitarios para lograr la cobertura sanitaria universal. Ese es también el enfoque del apoyo prestado por la UE a diversas iniciativas sanitarias mundiales, entre ellas la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI).

La Comisión ha apoyado dicha alianza desde su creación en 2000, con la aportación de 83 millones EUR hasta 2015 y el compromiso de 200 millones EUR más para el periodo 2016-2020. La Comisión y una serie de Estados miembros trabajan también para coordinar la investigación y el desarrollo de vacunas con otras entidades financiadoras de investigación de todo el mundo. El principal foro para dicha coordinación es la Colaboración mundial en investigación sobre enfermedades infecciosas (GloPID-R) 18 , una red que incluye a casi treinta entidades financiadoras de investigación, así como a la OMS y a la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) como observadores. A través de GloPID-R, los financiadores de investigación están llevando a cabo una agenda de investigación estratégica para enfermedades infecciosas con potencial de pandemias, y la red responde a importantes brotes de enfermedades poniendo en marcha estudios clínicos, inclusive para el desarrollo de vacunas.

Actuaciones prioritarias

Las actuaciones prioritarias deberían ir dirigidas a:

ØDesarrollar oportunidades operativas a escala de la UE, como el Sistema Europeo de Intercambio de Información sobre Vacunas, a fin de aumentar la coordinación sobre las actividades pertinentes de vacunación.

ØEstudiar las oportunidades que ofrecen el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) con el fin de reforzar la capacidad de las infraestructuras nacionales y regionales en el ámbito de la vacunación.

ØReforzar las alianzas y la colaboración con los agentes y las iniciativas internacionales, tales como la Organización Mundial de la Salud y su Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) en materia de inmunización, el Grupo consultivo técnico de expertos en inmunización para la región de Europa (ETAGE), la Iniciativa para la Seguridad Sanitaria Internacional (GHSI), la Agenda global para la seguridad sanitaria (GHSA), el UNICEF con sus iniciativas de financiación e investigación como GAVI, la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización, la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la Colaboración mundial en investigación sobre enfermedades infecciosas (GloPID-R).

Conclusiones

La cooperación a escala de la UE en el ámbito de la vacunación complementará y respaldará las políticas nacionales de vacunación. Las acciones concertadas mejorarán la sostenibilidad de los programas nacionales de vacunación y fortalecerán las capacidades nacionales para hacer frente a la creciente reticencia a la vacunación, la escasez de vacunas en todo el mundo, la desinversión de los fabricantes de vacunas y la falta de coordinación en la investigación y el desarrollo de vacunas.

Gracias a herramientas operativas, estructuras y mecanismos más efectivos y eficaces, mejorará la cooperación entre todas las partes interesadas a escala de la UE. Dicha cooperación aumentará las sinergias entre la vacunación y las políticas conexas, incluidas las relativas a la preparación ante las crisis, la sanidad electrónica, la evaluación de las tecnologías sanitarias, las actividades de I+D y la industria farmacéutica. De este modo, contribuirá a la eficacia y eficiencia de los sistemas nacionales de salud y mejorará la seguridad sanitaria en Europa y más allá de sus fronteras, respetando las especificidades de cada país y las competencias de las autoridades nacionales y regionales de la UE.

También deben buscarse sinergias con iniciativas como GAVI y CEPI. Los mecanismos para una mejor preparación, detección y respuesta frente a las amenazas sanitarias evitables por vacunación, vinculados a la planificación de la preparación y a la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional, deben incluir disposiciones que garanticen el apoyo a los países más pobres, en particular, en casos de emergencia.

(1)

OMS, Cobertura vacunal, Nota descriptiva, 2018, http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/immunization-coverage

(2)

Rappuoli R (2014), DG Investigación e Innovación, New Horizon for Vaccine Conference, https://ec.europa.eu/research/health/pdf/event17/s2-2-rino-rappuoli_en.pdf

(3)

Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). Monthly measles and rubella monitoring report, January 2018 (Informe mensual de seguimiento del sarampión y la rubéola, enero de 2018), https://ecdc.europa.eu/sites/portal/files/documents/Monthly%20measles%20and%20rubella%20monitoring%20report%20-%20JAN%202018.pdf

(4)

http://www.euro.who.int/en/media-centre/sections/press-releases/2018/europe-observes-a-4-fold-increase-in-measles-cases-in-2017-compared-to-previous-year

(5)

Estas estimaciones se refieren al grupo destinatario de vacunación de niños menores de dos años, ECDC, sin publicar.

(6)

ECDC. A fatal case of diphtheria in Belgium, 24 March 2016, (Un caso mortal de difteria en Bélgica, 24 de marzo de 2016) https://ecdc.europa.eu/sites/portal/files/media/en/publications/Publications/RRA-Diphtheria-Belgium.pdf

(7)

2016 WHO/UNICEF Estimates of National Immunization Coverage (2016 OMS/UNICEF Estimaciones sobre cobertura nacional de vacunación)  http://www.who.int/immunization/monitoring_surveillance/who-immuniz.pdf?ua=1

(8)

Recomendación del Consejo sobre la vacunación contra la gripe estacional, http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2009:348:0071:0072:ES:PDF

(9)

Documento de trabajo de los servicios de la Comisión de 2014 sobre la situación de aplicación de la Recomendación del Consejo sobre la vacunación contra la gripe estacional,  https://ec.europa.eu/health//sites/health/files/vaccination/docs/seasonflu_staffwd2014_en.pdf

(10)

 ECDC Overview of vaccination recommendations and coverage rates in the EU Member States for the 2013–14 and 2014–15 influenza seasons. (Panorama general de las recomendaciones y las tasas de cobertura de vacunación en los Estados miembros de la UE para las estaciones de gripe 2013-14 y 2014-15) http://ecdc.europa.eu/en/publications/Publications/Seasonal-influenza-vaccination-antiviral-use-europe.pdf

(11)

Directiva 2000/54/CE sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo,  http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32000L0054&from=ES

(12)

 Directiva 2010/32/UE del Consejo, de 10 de mayo de 2010, que aplica el Acuerdo marco para la prevención de las lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector hospitalario y sanitario celebrado por HOSPEEM y EPSU, http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:32010L0032&from=ES

(13)

Documento de trabajo de los servicios de la Comisión; «Invertir en salud» https://ec.europa.eu/health/sites/health/files/policies/docs/swd_investing_in_health.pdf

(14)

Larson H, De Figueiredo A, Xiahong Z, et al. The State of Vaccine Confidence 2016: Global Insights Through 67-Country Survey. EBioMedicine 2016;12:295–30.

(15)

ECDC Vaccine hesitancy among healthcare workers and their patients in Europe, 2015. (Reticencia a la vacunación en Europa entre los profesionales sanitarios y sus pacientes, 2015) https://ecdc.europa.eu/sites/portal/files/media/en/publications/Publications/vaccine-hesitancy-among-healthcare-workers.pdf

(16)

Directiva 2001/83/EC por la que se establece un código comunitario sobre medicamentos para uso humano, http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2001:311:0067:0128:es:PDF

(17)

Reglamento (CE) n.º 726/2004 por el que se establecen procedimientos comunitarios para la autorización y el control de los medicamentos de uso humano y veterinario y por el que se crea la Agencia Europea de Medicamentos, https://ec.europa.eu/health/sites/health/files/files/eudralex/vol-1/reg_2004_726/reg_2004_726_es.pdf

(18)

Colaboración mundial en investigación sobre enfermedades infecciosas, https://www.glopid-r.org/


Bruselas, 26.4.2018

COM(2018) 245 final

ANEXOS

de la

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES

Intensificación de la cooperación contra las enfermedades evitables por vacunación


Anexo 1

Cobertura vacunal en la UE

Gráfico 1: Índices de cobertura vacunal del sarampión en la UE en 2016 (Fuente: Formulario de notificación conjunta OMS/UNICEF)



Gráfico 2: Cobertura de la segunda dosis de vacuna contra el sarampión en la UE (Fuente: ECDC)



Anexo 2

Factores determinantes de la reticencia

Gráfico 3: Factores determinantes de la reticencia en Europa, 2015 (Fuente: ECDC) 1

(1)

Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, Rapid literature review on motivating hesitant population groups in Europe to vaccinate. (Breve revisión de la documentación sobre la motivación de grupos de población reticentes a la vacunación en Europa). Estocolmo: ECDC, 2015. https://ecdc.europa.eu/sites/portal/files/media/en/publications/Publications/vaccination-motivating-hesistant-populations-europe-literature-review.pdf