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Document 52018IR0185

Dictamen del Comité Europeo de las Regiones — El patrimonio cultural como recurso estratégico para unas regiones más cohesionadas y sostenibles en la UE

COR 2018/00185

OJ C 361, 5.10.2018, p. 31–36 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

5.10.2018   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 361/31


Dictamen del Comité Europeo de las Regiones — El patrimonio cultural como recurso estratégico para unas regiones más cohesionadas y sostenibles en la UE

(2018/C 361/06)

Ponente:

Babette WINTER (DE/PSE), secretaria de Estado de Asuntos Europeos y Cultura de la Cancillería del Estado federado de Turingia

RECOMENDACIONES POLÍTICAS

EL COMITÉ EUROPEO DE LAS REGIONES,

Diversidad cultural y patrimonio europeo común

1.

toma nota de que las múltiples modalidades del patrimonio cultural constituyen un activo valioso para Europa: son un recurso con el potencial de llegar a ser un mecanismo clave para impulsar unas regiones más cohesionadas y sostenibles en la UE, que puede contribuir a reforzar la identidad de una región y la de Europa en su conjunto, y que transmite especialmente bien el lema de la UE «Unida en la diversidad» y complementa el compromiso de la Unión Europea de respetar la diversidad cultural, como se establece en el artículo 22 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE;

2.

se remite en el presente dictamen a una serie de documentos de la Comisión Europea (1) (2), el Consejo Europeo (3) y el Comité Europeo de las Regiones (CDR) (4), en los que se ha abordado el futuro de Europa así como la consolidación de la identidad europea mediante la educación y la cultura;

3.

destaca la importancia de los valores de la UE recogidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE —dignidad, libertad, igualdad y solidaridad— para alcanzar el bien común y, por tanto, pide que se tengan más en cuenta en la promoción del patrimonio cultural;

4.

subraya que el patrimonio cultural y la identidad cultural son un instrumento importante para impulsar el conocimiento y la conciencia de la ciudadanía sobre las raíces culturales, espirituales y religiosas comunes de Europa, impregnadas de los valores de la Ilustración, en toda su diversidad. El patrimonio cultural y la identidad cultural pueden incrementar la comprensión de los cambios y la historia de la sociedad, así como consolidar la tolerancia y la aceptación de las diferencias como respuesta al euroescepticismo y a las crecientes divisiones antieuropeas;

5.

señala que es precisamente a través del conocimiento de los vínculos seculares en Europa como pueden reconocerse la diversidad y las diferencias en un espíritu de respeto mutuo, y afirma que estas no deben utilizarse, en ningún caso, para limitar o incluso excluir; por ello rechaza cualquier abuso del patrimonio cultural para establecer limitaciones tanto dentro como fuera de la UE;

6.

toma nota de que, según las encuestas de Eurobarómetro (5), las ciudadanas y ciudadanos de la UE consideran la cultura el aglutinante más sólido de la Unión Europea, incluso por delante de los valores europeos y del Estado de Derecho, aunque más del 50 % de los encuestados respondieron negativamente a la pregunta de si consideraban que existía una cultura europea común (6);

7.

considera que estos resultados resultan contradictorios solo en apariencia y que, más bien, son la expresión de unas raíces y unas relaciones culturales comunes que se entrelazan con diferentes rasgos característicos regionales propios, lo que refleja el modelo de una Unión «unida en la diversidad»;

8.

observa que de esto se deriva una responsabilidad especial, sobre todo a nivel regional, de promover la cultura como aglutinante principal de la sociedad —teniendo en cuenta tanto las particularidades regionales respectivas como los vínculos y el intercambio dentro de Europa pero también más allá de las fronteras de la actual Unión Europea—, lo que convierte a la UE en el punto de anclaje geográfico del territorio de Europa;

9.

por tanto, anima a la Unión Europea a que añada su propia identidad y valores compartidos a las nociones ya existentes de pertenencia regional y nacional, a fin de promover una ciudadanía multinivel, como se recoge en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y en el artículo 2 del Tratado de Lisboa;

10.

llama la atención sobre los informes nacionales relativos a la aplicación de la Convención de la Unesco (7), a la que se han adherido muchos Estados miembros de la UE, aunque no todos;

11.

confirma las conclusiones de la Comisión Europea (8), según las cuales las competencias de educación y cultura de la UE incumben principalmente a los Estados miembros a nivel nacional, regional y local. Habida cuenta de que los artículos 6 y 167 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea establecen que la competencia de la UE en el ámbito de la cultura solo está orientada a apoyar, coordinar o complementar la acción de los Estados miembros, el CDR apoya las iniciativas de la UE en este ámbito de competencia, que destacan las importantes dimensiones transnacionales y europeas de este ámbito político;

12.

acoge con satisfacción el hecho de que, tanto en el marco de la reunión informal del Consejo de ministros de Cultura («La cultura, el valor inclusivo de la UE») como en las Conclusiones del Consejo sobre el Plan de trabajo en materia de cultura (9), se haya hecho hincapié en la importancia del acceso a la cultura, la conservación del patrimonio cultural, la movilidad de los artistas y un mayor apoyo del sector público;

El patrimonio cultural y los servicios culturales fomentan la identificación, la cohesión social y el desarrollo de la sociedad

13.

subraya que el patrimonio cultural refuerza la percepción de una identidad común dentro de una región y su relación con la tradición y la historia propias y puede servir de impulso al desarrollo de los efectos de la cooperación intrarregional. Ello puede promover nuevas iniciativas culturales y educativas, el diálogo intercultural y, con ello, la actividad en el seno de la sociedad;

14.

subraya que los entes locales y regionales disponen de competencias importantes en materia de promoción del diálogo intercultural, en especial mediante la coordinación de redes locales y regionales multidimensionales en el sector cultural, que engloban a todos los agentes relevantes. En esta lógica, es importante reforzar las asociaciones público-privadas;

15.

acoge con satisfacción el reconocimiento de la educación, la cultura y las estrategias centradas en los jóvenes en la Declaración de Roma de los dirigentes de la UE (10) y hace suya la afirmación de que «la educación […] y la cultura no sirven solo a la competitividad sino también a la inclusión y la cohesión de nuestras sociedades»;

16.

subraya la importancia del Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018 (EYCH 2018) como una iniciativa importante y valora positivamente que la Comisión Europea haya anunciado ya una evaluación; subraya, en este contexto, que los efectos positivos de este Año Europeo deberán reforzarse aún en mayor medida con medidas de seguimiento durante los próximos años. Esto debe reflejarse igualmente en los diferentes programas de financiación del próximo MFP, a fin de apoyar la difusión del patrimonio europeo cultural más allá de 2018;

17.

recuerda que la movilidad de los artistas —que también hace posible el programa «Europa Creativa»— contribuye a las historias de éxito de la integración europea y, por ello, considera necesario dar continuidad y ampliar el programa «Europa Creativa»;

18.

tiene el convencimiento de que el patrimonio cultural contribuye a la cohesión social y la mejora de la calidad de vida. Al estar situado en lugares con un marcado carácter histórico, que no solo se localizan en zonas favorecidas y muy visitadas en la actualidad sino también en localidades y regiones que afrontan en estos momentos retos particulares, puede ofrecer oportunidades de desarrollo, entre otras cosas, debido al considerable potencial de creación de empleo. Esto vale, en particular, para las regiones afectadas por el cambio demográfico y la despoblación, las regiones ultraperiféricas y las áreas metropolitanas que afrontan retos específicos de integración;

19.

destaca que los planteamientos participativos de los entes locales y regionales pueden ser adecuados para asentar los conceptos del desarrollo cultural sobre una amplia base social y para que las inversiones en la cultura cuenten con más respaldo y aprobación. Esto conduce a un refuerzo duradero de la convivencia social y a la responsabilización de la sociedad en relación con el patrimonio cultural local;

20.

anima a los entes locales y regionales a que evalúen y compartan entre ellos sus experiencias con este tipo de enfoques participativos;

21.

reclama un mayor intercambio entre las diferentes partes interesadas sobre posibles conceptos, como bibliotecas, museos y otros centros culturales que puedan ser utilizados en mayor medida como ágoras, como «terceros lugares», para intercambiar opiniones y participar en debates sobre el futuro de nuestras ciudades y regiones. En este sentido se destaca la posibilidad de utilizar las redes de información general de la Unión Europea como es el caso de Europe Direct;

22.

pide asimismo que el nivel de la UE promueva con más énfasis el intercambio de experiencias entre los entes locales y regionales y entre los representantes de instituciones culturales de distintos Estados miembros y regiones;

23.

observa que, en este contexto, en particular para los agentes locales, las barreras lingüísticas representan un obstáculo, por lo que deben apoyarse soluciones a escala europea;

24.

se pronuncia, además, a favor de que en el próximo marco financiero plurianual (MFP) siga incluyéndose la ayuda para infraestructuras relacionadas con el patrimonio cultural, prestando una atención particular a la cohesión sociocultural. Por otra parte, deben reforzarse las cadenas de producción ligadas a una gestión sostenible del patrimonio cultural y deben apoyarse proyectos de cooperación intersectorial, por ejemplo, entre el sector del patrimonio cultural y el sector educativo;

25.

destaca que la cultura es una responsabilidad compartida de todas las partes interesadas de la sociedad —de los entes locales y regionales y de los Estados miembros—, pero que también requiere modalidades propias de financiación del sector privado y la actividad de voluntarios o de la sociedad civil;

26.

subraya que la digitalización, tanto del patrimonio cultural como de las formas de difusión, tiene un potencial de futuro importante, ya que puede abrir nuevas opciones de acceso, en especial para las generaciones más jóvenes, pero también difundir el conocimiento sobre la diversidad cultural a través de las fronteras por toda Europa. Además, la digitalización es intrínsecamente de naturaleza transnacional; y constituye a su vez, una herramienta muy útil para el desarrollo de un tipo de turismo diversificado y sostenible;

27.

insta, por tanto, a todos los niveles a que apoyen resueltamente Europeana como espacio digital público de nuestro patrimonio;

28.

apoya el llamamiento de Culture Action Europe (11) para que se garantice que al menos el 1 % del próximo MFP se asigna a todas las políticas y programas de fomento que tengan que ver con la cultura;

La influencia del patrimonio cultural en el turismo y el desarrollo económico de las regiones

29.

hace hincapié en el valor del patrimonio cultural para el desarrollo económico de las regiones, principalmente a través del turismo, ya que el 26 % de los viajeros de la UE (12) afirman que la cultura es un factor clave a la hora de elegir sus destinos de vacaciones pero que también es un factor de localización de cierta consideración a la hora de juzgar el atractivo de un puesto de trabajo;

30.

toma nota de que los sectores culturales y creativos, que generan más del 3 % del PIB, y que contribuyen aproximadamente en la misma proporción al empleo en la UE (13), se están convirtiendo, sobre todo en las áreas metropolitanas, en un factor cada vez más importante de la economía;

31.

señala que los entes locales y regionales han conseguido integrar con éxito a las industrias culturales y creativas en sus estrategias de desarrollo y que ello ha contribuido a impulsar las economías locales, fomentando la creación de nuevas empresas de servicios cualificados y multisectoriales. A fin de poder aprovechar aún mejor el potencial creativo de las regiones sería deseable que se ampliaran las posibilidades de financiación, tanto en el ámbito económico como en el cultural;

32.

observa que, además de la prioridad concedida a la restauración y la preservación de monumentos, es fundamental la cuestión de la gestión y la labor de divulgación pedagógica de las instituciones culturales, ya que son estas las que deciden cómo se pueden aprovechar plenamente los efectos de un monumento en relación con el turismo cultural, la economía y la sociedad;

33.

subraya que la utilización creativa del patrimonio cultural por parte de los artistas entraña un potencial específico e innovador para extraer lecciones de la historia que pueden servir para el futuro de la sociedad;

34.

observa que, junto con la falta de recursos financieros, la falta de visibilidad y una cierta ausencia de conciencia política sobre los recursos culturales constituyen un obstáculo para seguir desarrollando el patrimonio cultural como recurso estratégico de una región;

35.

acoge con satisfacción, en este contexto, la creación del Sello de Patrimonio Europeo y pide a la Comisión Europea que adopte medidas para incrementar su notoriedad;

36.

destaca que la cultura —después de los servicios y las infraestructuras públicos, como la vivienda, el transporte público y la escolarización de los niños— desempeña un papel fundamental a la hora de valorar el atractivo de los lugares para instalarse. Habida cuenta de la evolución actual de la migración, la movilidad intrarregional y extrarregional y la demografía, esto tiene cada vez más importancia para las estrategias de desarrollo local y regional, a fin de aumentar la vinculación de los trabajadores en las regiones menos favorecidas y establecer un equilibrio en las áreas metropolitanas;

37.

observa que el patrimonio cultural —además de una oferta cultural contemporánea atractiva— debe constituir un factor de turismo con efectos sostenibles, en particular a escala regional. Lo mismo cabe decir de los denominados «faros», por ejemplo los sitios declarados patrimonio mundial por la Unesco o los lugares con el Sello de Patrimonio Europeo, así como de los múltiples patrimonios culturales locales;

38.

subraya el hecho de que un patrimonio cultural ampliamente distribuido en términos geográficos ofrece la oportunidad, mediante una oferta turística más diseminada, de reconducir los efectos del turismo cultural y repartir mejor sus beneficios. Esto permitirá aliviar la presión sobre los destinos que están llegando a los límites de su capacidad con el número de turistas que los visitan y en los que un aumento del turismo provocaría daños al patrimonio cultural; destaca que la valorización turística del patrimonio cultural europeo menos conocido constituye un instrumento válido para diversificar la oferta turística y proporcionar un motor de desarrollo sostenible a zonas territoriales marginales, sobre todo si los proyectos concretos de valorización turística son coherentes con planes de desarrollo territorial más amplios y se integran dentro del sistema de los servicios locales, como ocurre especialmente en el caso de la movilidad sostenible. Esto debe considerarse, sobre todo teniendo en cuenta que el turismo cultural crece en Europa y crea puestos de trabajo, principalmente, a escala local;

Medidas que han de tomarse para desarrollar y aprovechar el potencial del patrimonio cultural

39.

critica el hecho de que, en la Estrategia Europa 2020 para el desarrollo de la UE, la cultura no se haya tenido en cuenta de ninguna manera;

40.

pide, por lo tanto, que, dada su demostrada importancia para la cohesión de la UE y el desarrollo socioeconómico de muchas regiones, la cultura, junto con sus instituciones y bienes patrimoniales, se considere un ámbito estratégico en la estrategia que sustituya a Europa 2020, así como en la planificación de las políticas;

41.

insiste en que la cultura y el patrimonio cultural deben integrarse mejor en las prioridades del próximo marco financiero plurianual, tanto integrándolos en las políticas como estableciendo un objetivo presupuestario de más de 2 000 millones EUR para el programa sucesor de «Europa Creativa»;

42.

destaca el hecho de que las asociaciones culturales se articulan con la participación de todos los Estados miembros e insta, en este contexto, a que se promuevan con más énfasis rutas culturales temáticas a través de las fronteras de los Estados miembros, también en el marco del programa Interreg;

43.

pide que el apoyo de los recursos del patrimonio cultural al desarrollo regional sea un elemento importante de la política de cohesión después de 2020. Debería aumentarse —y no reducirse en ningún caso— la dotación para fines relacionados con el patrimonio cultural entendido en un sentido amplio. La concentración temática, en la medida en que se mantenga como norma general después de 2020, debería tener en cuenta las cuestiones culturales;

44.

destaca la importancia de que la Unión Europea ponga en marcha una verdadera estrategia de diplomacia cultural. Para ello resulta imprescindible promover las comunicaciones y los intercambios artísticos y culturales de las regiones de la UE —especialmente también los de las regiones ultraperiféricas— con los terceros países, previendo asimismo medidas que faciliten la movilidad de sus artistas y obras hacía los terceros países y viceversa; en este sentido, reitera su petición a la Comisión Europea de que conceda prioridad a continuar desarrollando la diplomacia cultural con el fin de integrarla en la política exterior de la Unión (14);

45.

observa con preocupación que, en el actual período de programación de los Fondos Estructurales y del Fondo de Cohesión, la limitación prevista por parte de la Comisión Europea del presupuesto para inversiones en infraestructuras culturales del FEDER a 5 millones EUR constituye un obstáculo importante para el desarrollo de infraestructuras culturales de mayores dimensiones;

46.

por lo tanto, pide a la Comisión que elimine de nuevo este límite arbitrario y que estructure los programas en función de criterios de contenido y objetivos que deben alcanzarse, en particular, el del valor añadido europeo;

47.

insta de nuevo a las partes que negocian el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE a que tengan en cuenta las posibles repercusiones que puedan derivarse de la retirada del Reino Unido de los programas destinados a la educación, la cultura y la juventud de la UE y les pide que encuentren soluciones apropiadas a fin de permitir la participación de países no pertenecientes a la UE;

48.

considera que es necesario que el Consejo prepare la continuación y el desarrollo progresivo de su Plan de trabajo en materia de cultura (2015-2018) (15);

49.

apoya el objetivo de la Comisión Europea de elaborar un plan de acción a largo plazo para el patrimonio cultural (16), que haga posible dar continuidad a las actividades del Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018;

50.

pide a la Comisión Europea y al Consejo que, en las conferencias e iniciativas de aprendizaje inter pares establecidas en las Conclusiones del Consejo sobre «el Plan de trabajo en materia de cultura», se asocie —claramente en mayor medida y de manera proporcionada a su experiencia directa— a los representantes de las regiones;

51.

apoya el refuerzo de la capacidad financiera del Instrumento de Garantía de los Sectores Cultural y Creativo, e insiste en que su ámbito de aplicación debe ser más amplio e integrar a las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que ello reflejaría fielmente cómo está configurado el sector cultural y creativo;

52.

pide a los Estados miembros que financien en mayor medida también proyectos de infraestructuras culturales, educación, reciclaje profesional, innovación y cooperación a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER);

53.

alienta a los entes locales y regionales, en particular a los «grupos de acción local» del programa Leader, a que tomen en consideración las infraestructuras culturales en las zonas rurales como factor importante de cohesión social, ofreciendo unas modalidades de movilidad sostenible que permitan a los visitantes disfrutar del paisaje con el menor impacto ambiental posible, como rutas ciclistas, senderos o vías navegables interiores;

54.

pide asimismo a las empresarias y empresarios del sector cultural y creativo que se comprometan activamente en el desarrollo de la comunidad y la sociedad, en particular, reproduciendo a escala europea unos modelos acertados de organización de redes entre empresas, con el fin de ayudar a las pymes del sector a valorizar la excelencia histórica y cultural del territorio;

55.

insta a que se siga colaborando estrechamente con la Asociación Europea de Festivales (EFA) en el desarrollo de intercambios y actividades voluntarias bajo los auspicios del Cuerpo Europeo de Solidaridad en el ámbito de la cultura y del patrimonio cultural, en el contexto del Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018 y posteriormente;

56.

recomienda que la UE, en su calidad de promotora subsidiaria, preste mayor atención a los conceptos culturales, en particular a nivel regional e interregional;

57.

critica que no haya evaluaciones comparativas a escala europea y, por lo tanto, pide a los Estados miembros y a la Comisión Europea que encarguen periódicamente la realización de evaluaciones y estudios especializados a fin de permitir la comparación a escala europea y utilicen las conclusiones que se extraigan en los debates políticos de todos los niveles;

58.

rechaza, sin embargo, una recogida de datos y unos requisitos de información regulares y exhaustivos por considerarlos excesivamente burocráticos;

59.

insta a la Comisión Europea a que defina en mucha mayor medida el patrimonio y la producción culturales de las regiones como un factor clave para el desarrollo regional, tal y como ocurre en la especialización inteligente (S3);

60.

pide, por tanto, que se permita promover la investigación en torno a este tema, también más allá del foco estricto de las estrategias de especialización inteligente (S3);

61.

pide a las regiones que consideren su patrimonio cultural un recurso especialmente importante que lo tengan en cuenta en sus estrategias S3;

62.

en la misma línea, se muestra decepcionado por que el acceso al arte y a la cultura, ámbitos clave para la cohesión e inclusión social, no esté recogido en el pilar europeo de derechos sociales (17);

63.

pide que la biblioteca virtual Europeana siga recibiendo apoyo y consolidándose mediante la integración de los enfoques de digitalización nacionales. La celebración de los diez años de existencia de Europeana en 2018 brinda una ocasión perfecta para pasar a la siguiente fase de desarrollo;

64.

pide a la Comisión Europea que amplíe los premios y galardones y que estos se otorguen con independencia de que se trate de proyectos en los que se hayan invertido fondos de la UE. La distinción de proyectos innovadores hace posible una mejor visibilidad más allá de la región y del Estado miembro, promueve el intercambio europeo y alienta la emulación en otras regiones de Europa;

65.

reitera su firme apoyo a la iniciativa «Capital Europea de la Cultura» (2020-2033) y exhorta a que continúe más allá de 2033, lo que debería reflejar aún más la plena diversidad de la riqueza cultural europea y promover el desarrollo a largo plazo de un espacio cultural común europeo basado en la participación pública. En este contexto, lamenta que la Comisión Europea haya decidido excluir al Reino Unido a partir de la edición de 2023, pues el espacio cultural común europeo va más allá de las fronteras de la Unión Europea;

66.

recomienda que el presente dictamen de iniciativa se transmita al Consejo de Ministros de Cultura de los días 22 y 23 de mayo de 2018, que se centrará en el futuro de la UE a través de una visión a largo plazo de los contenidos culturales europeos y en la necesidad de integrar el patrimonio cultural europeo en todas las directivas;

67.

insta a que los miembros del CDR pongan en marcha un intercambio regular entre ellos sobre sus experiencias y proyectos en relación con el patrimonio cultural.

Bruselas, 17 de mayo de 2018.

El Presidente del Comité Europeo de las Regiones

Karl-Heinz LAMBERTZ


(1)  Libro Blanco sobre el futuro de Europa. Reflexiones y escenarios para la Europa de los Veintisiete en 2025, COM(2017) 2025 final.

(2)  Comunicación «Reforzar la identidad europea mediante la Educación y la Cultura»; contribución a la cumbre de Jefes de Estado o de Gobierno de la UE el 17 de noviembre de 2017 en Gotemburgo (Suecia) [COM(2017) 673 final].

(3)  «Agenda de los Dirigentes: nota sobre educación y cultura», puede consultarse en inglés en http://www.european-council.europa.eu/media/31544/en_leaders-agenda-note-on-education-and-culture.pdf.

(4)  RESOL-VI/014, CDR 4785/2016 fin.

(5)  Eurobarómetro estándar n.o 88.

(6)  Eurobarómetro especial n.o 466.

(7)  Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural, aprobada por la Conferencia General el 16 de noviembre de 1972 durante su 17.a reunión, celebrada en París.

(8)  COM(2017) 673 final.

(9)  Conclusiones del Consejo y de los Representantes de los Gobiernos de los Estados miembros, reunidos en el seno del Consejo, sobre el Plan de trabajo en materia de cultura (2015-2018) (DO C 463 de 23.12.2010, p. 4).

(10)  https://europa.eu/european-union/eu60_es.

(11)  https://cultureactioneurope.org/files/2018/03/CAE-Reflection-paper-Agenda-for-Culture-2018.pdf.

(12)  Las preferencias de los europeos sobre el turismo — Flash Eurobarómetro n.o 432 (marzo de 2016):

http://ec.europa.eu/COMMFrontOffice/publicopinion/index.cfm/Survey/getSurveyDetail/instruments/FLASH/surveyKy/2065.

(13)  https://ec.europa.eu/culture/policy/cultural-creative-industries_es.

(14)  COR-2016-05110.

(15)  DO C 463 de 23.12.2014, p. 4.

(16)  Este podría ser el legado del Año Europeo del Patrimonio Cultural 2018 y la decisión al respecto podría tomarse en las «Assises du Patrimoine».

(17)  CDR 3141/2017.


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