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Document EESC-2023-02172-AS

Estrategia de competitividad a largo plazo

EESC-2023-02172-AS

ES

INT/1028

Estrategia de competitividad a largo plazo

DICTAMEN

Sección de Mercado Único, Producción y Consumo

a)Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo,
al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones
El mercado único cumple treinta años

[COM(2023)162 final]

b)Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo,
al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones
Competitividad a largo plazo de la UE: más allá de 2030

[COM(2023)168 final]

Contacto

int@eesc.europa.eu

Administradora

Silvia STAFFA

Fecha del documento

2/2/2024

Ponente: Emilie PROUZET

Coponente: Stefano PALMIERI

Consulta

Comisión Europea, 02/05/2023

Base jurídica

Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Sección competente

Mercado Único, Producción y Consumo

Aprobado en sección

29/1/2024

Resultado de la votación
(a favor/en contra/abstenciones)

73/0/0

Aprobado en el pleno

DD/MM/YYYYY

Pleno n.º

...

Resultado de la votación
(a favor/en contra/abstenciones)

.../.../...



1.Conclusiones y recomendaciones

1.1El Comité Económico y Social Europeo (CESE) acoge favorablemente la Comunicación de la Comisión Europea sobre la competitividad a largo plazo de la UE, publicada el 16 de marzo de 2023. En ella, la Comisión reconoce que la competitividad de la Unión se está quedando a la zaga, en especial en lo que se refiere a la productividad y a determinadas tecnologías transversales. A la hora de abordar los retos futuros más allá de 2030, el CESE cree que la competitividad está determinada por una pluralidad de agentes y factores que conforman ecosistemas complejos y que deben considerarse en el marco de una visión integrada. Entre los factores que afectan a la competitividad y la productividad del ecosistema, que poseen, en cada caso, sus propias características específicas, figuran los sistemas territoriales, las empresas en sus múltiples y diferentes formas, los trabajadores, los interlocutores sociales y las administraciones públicas.

1.2La UE debe adoptar una agenda de competitividad que, en consonancia con los principios del mercado único y de la economía social de mercado, posea visión de futuro, esté bien definida y coordinada, y promueva la prosperidad de las empresas, el empleo de calidad, el aumento del nivel de vida de la ciudadanía de la Unión y la inclusividad, al mismo tiempo que mejora la capacidad del sistema de la UE para innovar, invertir, comerciar, competir en el mercado mundial en aras del bien común e impulsar nuestra transición hacia la neutralidad climática.

1.3El CESE reconoce que el mercado único debe seguir desempeñando su papel y funcionar de manera fluida, tanto en circunstancias normales como en tiempos de crisis. Para garantizar el buen funcionamiento del mercado único, es necesario detectar y eliminar sistemáticamente las barreras al mercado y evitar que surjan otras nuevas. El CESE insta a los Estados miembros, en particular, a que se comprometan firmemente a aplicar y hacer cumplir adecuadamente la legislación de la UE. Todo ello tiene que ir acompañado de instrumentos adecuados de control y protección por lo que respecta a la calidad del empleo, unas condiciones de competencia equitativas para todas las empresas, los derechos de la ciudadanía y la protección de los consumidores. Además, el CESE sostiene que la autonomía estratégica abierta de la UE debe incorporarse como elemento clave del proyecto europeo, cuya originalidad y principal fuerza se basan en una combinación de integración económica y social, a fin de garantizar «una economía social de mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo y al progreso social, y en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente», tal como se establece en el artículo 3, apartado 3, del Tratado de la Unión Europea.

1.4El CESE apoya el establecimiento de un marco presupuestario de la UE favorable a la inversión y al crecimiento, que garantice la sostenibilidad económica y permita tanto al sector público como al privado participar en la planificación a largo plazo y ejecutar mejores políticas, en consonancia además con los objetivos del pilar europeo de derechos sociales.

1.5El CESE considera que, para revitalizar la competitividad de la UE, es necesario activar una estrategia industrial europea global que, mediante la promoción de un sistema industrial europeo integrado, tenga como protagonistas clave a la empresa y sus trabajadores.

1.6El CESE coincide con la Comisión en que, para que el mercado único funcione, también se requiere un alto nivel de infraestructuras y servicios públicos en todas las zonas y regiones europeas, especialmente en aquellas que se sitúan por debajo de la media. Para el CESE, disponer de infraestructuras físicas y sociales adecuadas constituye un valor estratégico para garantizar la competitividad del ecosistema de la Unión. Esta acción estratégica requiere: i) una política de cohesión que impulse la convergencia económica y la resiliencia; ii) inversiones en servicios públicos de calidad y en redes de transporte, energía y datos preparadas para el futuro y centradas en particular en el establecimiento de infraestructuras críticas y en proyectos transfronterizos y plurinacionales; iii) inversiones en educación y aprendizaje permanente para una mano de obra cualificada preparada para los retos del mañana así como inversiones en un sistema sanitario de calidad, en cuidados de larga duración y asistencia social, y en viviendas asequibles.

1.7El CESE valora positivamente los esfuerzos dedicados por la Comisión a formular diecisiete indicadores clave de rendimiento para las nueve dimensiones de la competitividad. No obstante, el CESE considera que: i) para determinadas dimensiones de la competitividad, no se han tenido en cuenta algunos indicadores clave; y ii) que la dimensión europea de los indicadores clave de rendimiento oculta las diferencias territoriales existentes.

2.Contexto general

2.1La UE se ha fijado el objetivo de reforzar su resiliencia e influencia en el mundo pero está perdiendo la competitividad necesaria para lograr su propósito. Se prevé que la cuota de la UE en la economía mundial disminuya de manera continuada, pasando de casi el 15 % a solo el 9 % de aquí a 2050 1 . Por lo tanto, resulta imprescindible mejorar la productividad y la competitividad de la Unión. A tal efecto, la UE debe adoptar una agenda de competitividad que, en consonancia con los principios del mercado único y de la economía social de mercado, posea visión de futuro, esté bien definida y coordinada, y promueva la prosperidad de las empresas y los trabajadores, al mismo tiempo que mejora su capacidad para innovar, invertir, comerciar, competir en el mercado mundial en aras del bien común e impulsar nuestra transición hacia la neutralidad climática. Se trata de un empeño esencial, no solo para garantizar la prosperidad, la innovación, la inversión, el comercio y el crecimiento futuros, sino también para crear puestos de trabajo de calidad y elevar el nivel de vida.

2.2El CESE acoge favorablemente la Comunicación de la Comisión Europea sobre la competitividad a largo plazo de la UE, publicada el 16 de marzo de 2023. En ella, la Comisión reconoce que la competitividad de la Unión se está quedando a la zaga, en especial en lo que se refiere a la productividad y a determinadas tecnologías transversales. La finalidad de su Comunicación es, por tanto, formular objetivos de competitividad que propicien la consecución de los objetivos estratégicos a largo plazo de la UE, de manera que se puedan abordar los retos futuros más allá de 2030. Desde esta perspectiva, el CESE considera que, para salvar la brecha del crecimiento y la innovación, es necesario crear condiciones favorables para el crecimiento sostenible, teniendo en cuenta que, en el contexto mundial actual, la competitividad está determinada por una pluralidad de agentes y factores que conforman ecosistemas complejos y que deben tenerse en cuenta en el marco de una visión integrada. Entre los factores que afectan a la competitividad y la productividad del ecosistema, que poseen, en cada caso, sus propias características específicas, figuran los sistemas territoriales, las empresas en sus múltiples y diferentes formas, los trabajadores, los interlocutores sociales y las administraciones públicas.

3.Observaciones generales

3.1El CESE coincide con la Comisión en que el mercado único es «uno de los principales logros de la UE» y la base de la paz, la prosperidad y la influencia geopolítica en el mundo.

3.2Sin embargo, el CESE señala que, tres décadas después de su entrada en vigor, el mercado único sigue estando fragmentado y su integración se ha estancado. Según la Comisión, el comercio de mercancías dentro de la UE solo ha aumentado un 3,5 % desde 2006 en relación con el tamaño de la economía de la UE, mientras que el comercio intracomunitario de servicios representa únicamente el 6 % del PIB de la Unión 2 . La libre circulación de bienes, servicios, personas, capitales y datos todavía no es una realidad en muchos ámbitos. Las empresas, especialmente las de nueva creación y las pymes, encuentran dificultades para expandirse y crecer a escala transfronteriza debido a numerosos obstáculos, o directamente les resulta imposible. Como consecuencia, la UE desaprovecha un enorme potencial económico cifrado en hasta 713 000 millones EUR de aquí a finales de 2029, y ello teniendo únicamente en cuenta los bienes y servicios 3 . Sin embargo, recientes perturbaciones como la pandemia y la guerra de Rusia contra Ucrania han puesto de relieve no solo hasta qué punto el mercado único puede ser vulnerable a las crisis, sino también en qué medida la economía de la Unión depende de un mercado interior plenamente operativo. Además, un mercado único saludable puede reforzar la resiliencia de la UE y su respuesta a futuras crisis.

3.3Al mismo tiempo, las empresas, y en particular las pymes, se enfrentan a un número elevado y creciente de costes y cargas regulatorios derivados de la legislación nacional y de la UE. Se requieren medidas urgentes, tanto a escala europea como nacional, para gestionar mejor el flujo de tales costes y cargas, contrarrestar la burocracia innecesaria y apoyar activamente a las empresas a la hora de transformarse y abordar los efectos acumulativos de las múltiples normativas nuevas. La transición depende de muchos factores y las empresas desempeñan una función importante en este sentido.

3.4El CESE acoge con satisfacción las medidas propuestas por la Comisión para avanzar en la integración del mercado único, en particular en el ámbito de los servicios. El CESE también acoge favorablemente las últimas Conclusiones del Consejo, en las que se hace especial referencia «a la profundización del mercado único, la protección de su integridad, sus cuatro libertades y su apertura, a la consecución de unas condiciones de competencia equitativas y a la creación de un marco reglamentario que propicie el crecimiento y reduzca la carga administrativa y que además fortalezca la política industrial y reduzca las dependencias estratégicas, sobre todo en los ámbitos más problemáticos» 4 . Sin embargo, el CESE señala que, en la práctica, los Estados miembros a menudo carecen de voluntad política para honrar y cumplir este compromiso. Además, el CESE observa que la Comunicación carece de una visión política global que abarque las distintas direcciones generales con el fin de consolidar el mercado único en todos los ámbitos. Por consiguiente, el CESE aboga encarecidamente por que la realización del mercado único se convierta de nuevo en un proyecto central para el futuro de la UE, y por que se le conceda la máxima prioridad política en todas las instituciones de la Unión.

3.5En cuanto al control de la competitividad, el CESE acoge con satisfacción su introducción ya que servirá para apoyar la creación de empresas y mejorar las condiciones de trabajo, y se remite a sus recientes recomendaciones sobre el asunto 5 . Pide que el control se aplique de manera plena y con celeridad. Además, el CESE insta a la Comisión a que comunique con claridad y rapidez cómo se aplicará el control en la práctica. La competitividad debería recibir ya la atención y el peso que merece cuando se configuren todas las nuevas iniciativas.

3.6Consolidar el papel de los interlocutores sociales y reforzar la negociación colectiva son elementos importantes para mejorar la competitividad.

3.7Según la mayor parte de los datos actualizados, existen 2 950 agrupaciones industriales regionales que representan alrededor de una cuarta parte de los puestos de trabajo en Europa (61,8 millones, es decir, el 23,4 % de dichos puestos) 6 . Habida cuenta de tamaña importancia en la economía real, es necesario prestar especial atención a estas agrupaciones y a sus trabajadores en cualquier estrategia a largo plazo para la UE.

4.Un mercado único y un marco regulador eficientes

4.1Al igual que la Comisión, el CESE reconoce el papel del mercado único como pilar principal del entorno empresarial de la Unión, y conviene en que su funcionamiento debe garantizarse tanto en circunstancias normales como en tiempos de crisis. Para garantizar el buen funcionamiento del mercado único, es necesario detectar y eliminar sistemáticamente las barreras al mercado y evitar que surjan otras nuevas. Todo ello debe ir acompañado de instrumentos adecuados de control y protección por lo que respecta a la calidad del empleo, las condiciones de competencia equitativas para todas las empresas, incluida la prevención de la sobrerregulación injustificada, los derechos de la ciudadanía y la protección de los consumidores.

4.2El CESE se remite al paquete de gobernanza de la Comisión sobre el mercado único de marzo de 2020, en el que se establecen claramente todas las medidas necesarias que deben adoptarse para mejorar la aplicación y el cumplimiento de la legislación de la Unión y eliminar los obstáculos existentes en el mercado único. Al CESE le preocupa que no se haya avanzado lo suficiente en la ejecución de las medidas anunciadas, y pide a la Comisión que facilite información actualizada sobre los progresos realizados hasta la fecha, los trabajos en curso y los próximos pasos.

4.3El CESE se remite a las recomendaciones que formuló en sus Dictámenes previos sobre subsidiariedad y proporcionalidad 7 . Reitera que la Unión solo debe actuar cuando se respeten plenamente estos principios y cuando la acción común suponga un valor para todos.

4.4El CESE señala que el buen funcionamiento del mercado único es responsabilidad de todas las instituciones de la UE y de todos los Estados miembros. Insta específicamente a los Estados miembros a europeizar de manera más ambiciosa sus mercados nacionales, de conformidad con las recomendaciones del Semestre Europeo y el cuadro de indicadores del mercado interior, y a honrar los numerosos compromisos asumidos a escala política.

4.5Cuando los Estados miembros no transpongan y apliquen de manera correcta y plena la legislación de la UE en el plazo requerido, la Comisión debe adoptar medidas decisivas. Sin embargo, el CESE observa con preocupación que las acciones de la Comisión contra las infracciones del mercado interior por parte de los Estados miembros han ido disminuyendo significativamente en las tres últimas administraciones de la institución. Es esencial que la Comisión desempeñe su papel de guardiana de los Tratados y garantice una armonización adecuada. A tal efecto, la Comisión debe asegurarse de que dispone de las capacidades y los recursos suficientes.

4.6El CESE considera que, de todos los nuevos retos a los que se enfrenta el mercado único, debe darse prioridad a la promoción de la autonomía estratégica abierta de la Unión. Subraya que en el núcleo mismo de la autonomía estratégica abierta de la UE se hallan un mercado único competitivo que funcione con eficiencia y una sólida base industrial, fundamentado, en particular, en una combinación de integración económica y social, a fin de garantizar «una economía social de mercado altamente competitiva, tendente al pleno empleo y al progreso social, y en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente», tal como se establece en el artículo 3, apartado 3, del Tratado de la Unión Europea.

4.7En cuanto a la reducción de las obligaciones de notificación en un 25 %, el CESE acoge con satisfacción el objetivo fijado y pide su plena y oportuna realización. Dicho esto, destaca que tales obligaciones representan únicamente una parte muy reducida de los costes y cargas para las empresas. Por lo tanto, pide a la Comisión que no se limite a las obligaciones de notificación por sí solas y que reflexiones sobre los costes administrativos en un sentido más amplio. Del mismo modo, deben abordarse adecuadamente los costes de cumplimiento y ajuste, que son los de mayor cuantía para las empresas.

5.Acceso al capital e inversión privada

5.1El CESE aboga encarecidamente por que se completen la unión bancaria y la unión de los mercados de capitales, y por que se establezca un marco fiscal de la UE coherente. Al objeto de garantizar la estabilidad y la seguridad jurídica, deben evitarse el arbitraje regulador y las lagunas normativas. Otros instrumentos que, según la Comisión, ejercen efectos multiplicadores son las finanzas sostenibles y los fondos públicos de capital de lanzamiento.

5.2El CESE apoya el establecimiento de un marco presupuestario de la UE favorable a la inversión y al crecimiento, que garantice la sostenibilidad económica y permita tanto al sector público como al privado participar en la planificación a largo plazo y ejecutar mejores políticas, en consonancia con los objetivos del pilar europeo de derechos sociales. Debe prestarse atención a la disciplina presupuestaria a medio y largo plazo. Han de evitarse unos impuestos más elevados y un gasto público ineficiente, así como el endeudamiento de las generaciones futuras. Para reforzar la sostenibilidad económica, la UE debe luchar contra la evasión, la elusión y el dumping fiscales, y el sistema impositivo debe propiciar la inversión y el emprendimiento, fomentar la actividad económica y el empleo y garantizar su progresividad. 

5.3Asimismo, habida cuenta de que el acceso a la financiación a un coste razonable es vital para las empresas, y dada la necesidad de evitar una dependencia crítica de decisiones externas, la UE debe promover unos mercados de capitales eficaces y estables y un sector bancario sólido e independiente en la Unión. La Unión también debe evitar medidas regulatorias innecesarias que puedan comprometer, directa o indirectamente, el acceso a la financiación, en particular para las pymes. Esta cuestión debe tenerse debidamente en cuenta en la regulación de los bancos. El mismo principio se aplica al desarrollo de criterios de financiación sostenible. Además, debe facilitarse el acceso a diferentes canales y formas de financiación para que los fondos lleguen rápidamente a las empresas.

6.Inversión pública e infraestructuras

6.1El CESE coincide con la Comisión en que, para que el mercado único funcione, también se requiere un alto nivel de infraestructuras y servicios públicos en todas las zonas y regiones europeas, especialmente en aquellas que se sitúan por debajo de la media. Para el CESE, disponer de infraestructuras físicas y sociales adecuadas constituye un valor estratégico para garantizar la competitividad del ecosistema de la Unión. En opinión del CESE, es esencial mejorar la conectividad dentro del mercado único en todos los Estados miembros, en particular mediante el desarrollo y la optimización de las infraestructuras y las interconexiones de transporte y energía, incluidas las redes.

6.2Por este motivo, el papel de la inversión pública adquiere una importancia estratégica en lo que atañe a la inversión en infraestructuras físicas y sociales en Europa 8 . Esta acción estratégica requiere:

-una política de cohesión que impulse la convergencia económica, la resiliencia y la inversión en infraestructuras descarbonizadas, lo que garantizará que un crecimiento sostenible e integrador sea el instrumento clave de la Comisión Europea para asegurar la competitividad europea a largo plazo;

-inversiones en servicios públicos de calidad y en redes de transporte, energía y datos preparadas para el futuro, haciendo especial hincapié en el establecimiento de infraestructuras críticas y en proyectos transfronterizos y plurinacionales, que son cruciales para la preparación ante emergencias y que deben cumplir los objetivos sociales y medioambientales de Europa;

-inversiones en educación y aprendizaje permanente; en la asistencia sanitaria, los cuidados de larga duración y la asistencia social, y en vivienda asequible; inversiones en sistemas sanitarios de calidad y en trabajadores cualificados preparados para los retos del mañana.

-La infraestructura social europea debe contar con el apoyo de medidas de inversión y de política presupuestaria adecuadas.

7.Investigación e innovación

7.1El CESE considera que la innovación es la clave para aumentar la productividad, y resulta esencial para el desarrollo, la mejora de la adaptabilidad y la renovación de las empresas. Tanto la inversión pública como la privada en investigación e innovación son necesarias para el éxito futuro de la Unión.

7.2Debe facilitarse la cooperación entre empresas, universidades y organizaciones de innovación, ya que se trata de un medio práctico muy importante para fomentar la innovación productiva. En opinión del CESE, está claro que la excelencia en tecnologías fundamentales requiere un aumento significativo de la inversión pública y privada en investigación e innovación, el desarrollo de infraestructuras de I+D+i de categoría mundial, la atracción de talento y la creación de ecosistemas basados en la cooperación entre empresas, universidades e instituciones de investigación. 9

7.3Según la Comisión, los incentivos fiscales, las asociaciones público-privadas, las medidas de apoyo a la I+D+i y los fondos de cohesión constituyen las herramientas necesarias para acelerar la innovación y neutralizar los desequilibrios regionales en el gasto en I+D en la UE.

8.Energía y materias primas

8.1El acceso a los recursos de producción básicos (energía, materias primas, capital y datos) en condiciones competitivas es fundamental para consolidar la producción industrial y las actividades conexas y, en última instancia, para mantenerlos en la UE. Dados los elevados precios de la energía que afectan gravemente a la competitividad de las industrias europeas de gran consumo de energía y el aumento de los requisitos en materia de sostenibilidad medioambiental, incluida la necesidad de electrificación, la UE debe fomentar medidas que tengan en cuenta de manera simultánea todos los objetivos básicos de la política energética: seguridad del suministro, precios razonables y neutralidad climática.

8.2Lo mismo cabe decir de las materias primas. Las inversiones industriales, la minería, las infraestructuras, la construcción y el suministro de electricidad están interconectados, y cada etapa particular de la cadena de valor tiene relevancia para el producto final. Todas las materias primas son importantes. Por ejemplo, el cemento, los materiales rocosos y los materiales de construcción son necesarios para la minería, las turbinas eólicas y las instalaciones industriales que no usan combustibles fósiles. En concreto, la transición hacia una economía con cero emisiones netas será intensiva en materias primas. A medida que avance la transición hacia tecnologías más limpias, el sector de las materias primas será crucial para la transición energética. Los repuntes de los precios y los cuellos de botella serán inevitables, ya que la demanda supera la oferta y la volatilidad de los precios crea incertidumbre en torno a las grandes inversiones iniciales de capital necesarias para la producción. Se producirán interacciones entre la oferta, la demanda y los precios de los distintos productos básicos, lo que dará lugar a un intercambio sistemático de información seguido de una combinación de cambios tecnológicos, volatilidad de la demanda y sustitución de materiales. Las materias primas ocuparán un lugar central en los esfuerzos de descarbonización y electrificación de la economía a medida que se pase de los combustibles fósiles a la generación de energía eólica y solar, los vehículos eléctricos con batería y los vehículos de pila de combustible, el hidrógeno y otros tipos de tecnologías energéticas limpias.

8.3Dado que es el proveedor de materias primas para la economía, el sector minero tendrá que crecer a un ritmo sin precedentes para permitir los cambios tecnológicos necesarios. Se espera que el sector evolucione a un ritmo más rápido, a pesar de su reputación tradicional como industria que requiere plazos de ejecución muy largos y mucho capital. Por otra parte, se necesitan soluciones viables para combinar eficazmente el uso económico de los recursos naturales y la protección de la biodiversidad y el medio ambiente. Las emisiones de dióxido de carbono deben reducirse lo antes posible mediante el abandono de los métodos tradicionales de combustión de crudo, gas natural y carbón. A medida que surjan nuevas tecnologías para generar y almacenar energía, la demanda de materias primas también se modificará (aumentará el uso de metales al mismo tiempo que se reduce nuestra dependencia de los combustibles fósiles).

9.Circularidad

9.1El CESE reconoce el papel que pueden desempeñar las normas de contratación pública de la UE en la transición hacia una economía sostenible y circular y recomienda unos «criterios medioambientales mínimos» para la contratación pública, como ya se prevé en las Directivas de la UE, a fin de minimizar y, en el mejor de los casos, evitar impactos medioambientales negativos y la creación de residuos a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos 10 .

9.2Por otra parte, como extensión del mercado único, los mercados internacionales y el comercio exterior abierto y basado en normas siguen constituyendo pilares adicionales de la economía de la Unión. Para ayudar a las empresas a aprovechar las oportunidades del mercado mundial, la UE debe luchar activamente contra el proteccionismo y promover el comercio bilateral y unas condiciones de competencia equitativas.

10.Digitalización

10.1Las tecnologías digitales y los sectores verticales esenciales para ellas (IA, etc.), así como sus infraestructuras, ejercen un profundo impacto en la competitividad. Tenemos que desarrollar nuestra futura conectividad, la IA, la investigación y la innovación mediante la combinación de grandes cantidades de datos con el procesamiento rápido e iterativo y algoritmos inteligentes, que permitan a los programas informáticos aprender automáticamente a partir de los patrones o características de los datos. La Comisión también nos recuerda que debemos mantener nuestros esfuerzos en materia de ciberseguridad y digitalización. El CESE cree que los retos del mercado único derivados de la transición digital deben abordarse a través del diálogo social y de una posición de liderazgo de la UE en lo que respecta a la aplicación de la legislación compartida sobre tecnologías digitales, de modo que se proteja a los más vulnerables y se garantice que la eficiencia perseguida no socave la cohesión social, económica y territorial ni la estabilidad política ni la salud y la seguridad de los trabajadores y las personas, garantizando al mismo tiempo que no resulte perjudicada la estabilidad política 11 .

10.2Al tiempo que se mantienen unos niveles elevados, toda normativa debe favorecer el éxito de la digitalización y la competitividad de las empresas. Además, el sector público debe digitalizar sus propias operaciones y servicios, incluidos los procesos administrativos, sin dejar a nadie atrás. Acelerar los procedimientos de autorización de inversiones y otras transacciones comerciales es un ejemplo de necesidad urgente para la que la digitalización sería parte de la solución.

10.3Entre otras cosas, el CESE subraya que, habida cuenta de que los datos son materias primas esenciales para el presente y el futuro, debe garantizarse su disponibilidad, accesibilidad y circulación fluida. Esto requiere normas y reglamentaciones favorables, así como tecnologías avanzadas.

10.4 Al mismo tiempo, el CESE apoya la necesidad de invertir en ciberseguridad para seguir protegiendo productos y procesos cada vez más digitales e integrados.

10.5El CESE apoya la posición de la Comisión Europea y de la Empresa Común de Informática de Alto Rendimiento Europea (Empresa Común EuroHPC) en el sentido de que debe incrementarse la inversión en el desarrollo de competencias en informática de alto rendimiento que resultan claves para la ciencia y la industria europeas.

11.Educación y capacidades

11.1El CESE proseguirá su labor en este ámbito tras el Año Europeo de las Competencias 12 .

11.2Además, como señala la Comisión, debido a los cambios demográficos, la escasez de mano de obra se está convirtiendo cada vez más en uno de los principales obstáculos al crecimiento y la continuidad de las empresas, a nivel tanto nacional como regional, y esto obedece a múltiples factores. Como se indica en el informe Eures de 2022 de la Autoridad Laboral Europea: «las nuevas tecnologías, la transición a una economía climáticamente neutra, el envejecimiento de la mano de obra y las condiciones de trabajo y empleo han contribuido significativamente a la evolución de la relación entre la oferta y la demanda de mano de obra en Europa» 13 . Una iniciativa política exitosa en este ámbito requerirá un enfoque integral que aborde todas las diferentes dimensiones de los retos. El CESE apoya la labor de la economía social y la ejecución de políticas activas del mercado laboral encaminadas a movilizar a las personas inactivas y desempleadas y a fomentar las oportunidades que brindan, por ejemplo, el empleo de las mujeres y el emprendimiento, así como la migración legal, y los incentivos para optar por la formación de aprendices, incluido el apoyo al aprendizaje transfronterizo, mediante revisiones de los sistemas de formación de aprendices al objeto de comprobar su atractivo y movilidad.

11.3Además, debe reforzarse la cooperación entre los sectores público y privado, dado el papel que desempeñan las empresas como empleadores, interlocutores sociales y proveedores de formación. Los cambios en el trabajo y la vida laboral también requieren una mano de obra resiliente. Debe fomentarse y facilitarse la movilidad transfronteriza de los trabajadores, los estudiantes y el talento, tanto dentro de la UE como en cooperación con terceros países, por ejemplo, prestando ayuda para ajustar la oferta a la demanda. Por consiguiente, la UE debe establecer las condiciones adecuadas para atraer a una mano de obra altamente cualificada y garantizar el reconocimiento de las cualificaciones.

12.Comercio y autonomía estratégica abierta

12.1El CESE está de acuerdo con la Comisión. Para aprovechar al máximo el comercio exterior, debemos evitar la dependencia crítica respecto a países que no están gobernados democráticamente y promover la cooperación y los acuerdos bilaterales con socios afines. El CESE apoya la revisión exhaustiva que establece un nuevo criterio de referencia sobre comercio y desarrollo sostenible 14 .

12.2Por ejemplo, la perturbación de las cadenas de suministro y los mercados internacionales causada por crisis recientes ha puesto de manifiesto la necesidad de reducir las dependencias críticas de la UE, en particular, en lo que se refiere a los combustibles fósiles rusos y los metales chinos. Por lo tanto, es necesario reforzar la capacidad y los recursos industriales de la UE y diseñar nuevos ecosistemas de emprendimiento. También deben diversificarse las fuentes de energía y las cadenas de suministro de materias primas, productos intermedios y componentes.

12.3En opinión del CESE, la responsabilidad de las empresas de reorganizar las cadenas de producción y suministro en respuesta a las demandas de la sociedad debe enmarcarse en una estrategia industrial que promueva la creación de un sistema industrial europeo integrado.

12.3.1La UE deberá impulsar un sistema industrial europeo integrado capaz de garantizar que las diferentes partes y sectores económicos de los Estados miembros de la UE colaboren de manera sinérgica y coordinada para lograr una mayor eficiencia, competitividad y valor global para el conjunto de la UE. Es preciso maximizar la colaboración y la cooperación entre las distintas partes interesadas (empresas de la UE) para impulsar el crecimiento de la economía de todo el continente.

12.4Es necesario avanzar con celeridad en la ratificación y la ejecución de los acuerdos comerciales finalizados y en la culminación de las negociaciones en curso. También debe hacerse pleno uso de los acuerdos comerciales vigentes, prestando especial atención a las necesidades de internacionalización de las pymes.

12.5El CESE prestará especial atención a las nuevas iniciativas negociadas con los Estados Unidos, además de a las encaminadas a resolver las cuestiones candentes (Ley estadounidense de reducción de la inflación, litigios acerca de las salvaguardias relativas al acero y el aluminio, etc.).

13.Observaciones sobre los factores impulsores y los indicadores clave de rendimiento

13.1En cuanto a la propuesta de la Comisión de establecer diecisiete indicadores clave de rendimiento que se actualizarán anualmente antes del Consejo Europeo de marzo, el CESE considera que, en líneas general, es útil. Con el fin de entablar los debates políticos y las medidas de seguimiento necesarios en el Consejo, el CESE recomienda, en primer lugar, que los indicadores clave de rendimiento establezcan objetivos claros y vinculantes y que sean objeto de un seguimiento, una evaluación y una notificación minuciosos. En segundo lugar, la formulación de objetivos debe llevarse a cabo en coordinación con otros indicadores, como el cuadro de indicadores del mercado único, el Programa Estratégico de la Década Digital y el Semestre Europeo. En tercer lugar, el CESE insta a los Estados miembros a que respalden plenamente este sistema y se comprometan a alcanzar los objetivos fijados. Por último, el CESE insta a la Comisión a que adopte medidas enérgicas cuando los Estados miembros incumplan estos objetivos.

13.2El CESE valora positivamente los esfuerzos dedicados por la Comisión a formular diecisiete indicadores clave de rendimiento para las nueve dimensiones de la competitividad. No obstante, el CESE considera que para determinadas dimensiones de la competitividad, no se han tenido en cuenta algunos indicadores clave y que la dimensión europea de los indicadores clave de rendimiento oculta las diferencias territoriales existentes. Por estas razones, deben incluirse indicadores clave de rendimiento adicionales.

13.3Resulta en cierta medida incomprensible que los indicadores que miden el nivel de competitividad de un sistema económico, como los relativos al empleo en la industria de alta tecnología (i: alta tecnología; ii: media-alta; iii: media-baja; iv: baja) y en los servicios intensivos en conocimiento (i: servicios intensivos en conocimiento de alta tecnología; ii: servicios de mercado intensivos en conocimiento; iii) servicios financieros intensivos en conocimiento; iv) otros servicios intensivos en conocimiento) se pasen por alto, así como el empleo en el sector de la I+D.

13.4El CESE cree que sería más adecuado sustituir el indicador clave de rendimiento sobre «Inversión pública como porcentaje del PIB» por «Inversión por activo», que incluye seis grupos: i) viviendas; ii) otros edificios y construcciones (carreteras, puentes, aeródromos, presas, etc.); iii) equipo de transporte (buques, trenes, aeronaves, etc.); iv) recursos biológicos cultivados (bosques gestionados, ganado, etc.); v) productos intelectuales (I+D, programas informáticos y bases de datos, etc.); y vi) equipos de las tecnologías de la información y la comunicación (ordenadores, soporte lógico, bases de datos, equipos de telecomunicación, equipos informáticos). Cada activo se valoraría como porcentaje de la formación bruta de capital fijo total 15 .

13.5El CESE considera con la misma preocupación el indicador clave de rendimiento «Comercio con el resto del mundo (en porcentaje del PIB)». Sería mejor utilizar los acuerdos de libre comercio celebrados con regiones o países socios: Mercosur, México, Australia, Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur, Indonesia, etc., teniendo en cuenta de nuevo en este caso las diferencias regionales que existen entre las diversas zonas de la UE.

13.6El CESE pretende, respetando al mismo tiempo el papel de la Comisión y de Eurostat, garantizar que las organizaciones de la sociedad civil y los interlocutores sociales contribuyan a determinar los ámbitos de la competitividad y los indicadores conexos más adecuados para definir con mayor precisión el problema.

13.7El CESE coincide con la Comisión en que el sistema de indicadores clave de rendimiento deberá ser objeto de un seguimiento y una evaluación minuciosos, y señala que este sistema deberá integrarse con otros indicadores: el cuadro de indicadores del mercado único, el Programa Estratégico de la Década Digital y el Semestre Europeo.

Bruselas, 29 de enero de 2024

Sandra PARTHIE

Presidenta de la Sección de Mercado Único, Producción y Consumo

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