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Document 52024DC0062

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES Hacia una gestión industrial ambiciosa del carbono en la UE

COM/2024/62 final

Estrasburgo, 6.2.2024

COM(2024) 62 final

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES

Hacia una gestión industrial ambiciosa del carbono en la UE





1.¿Por qué necesita la UE una estrategia de gestión industrial del carbono?

La Unión Europea está comprometida a lograr la neutralidad climática para el conjunto de la economía de aquí a 2050 a fin de limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Está implementando un marco político global para reducir las emisiones al menos en un 55 % de aquí a 2030, y la Comisión ha sentado ahora las bases del nivel de ambición climática de la UE para la próxima década 1 .

Para alcanzar estos objetivos y dejar de depender de los combustibles fósiles, se requiere una acción climática decisiva en todos los sectores de la economía. Una estrategia de gestión industrial del carbono de la UE es, de por sí, un complemento esencial para la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se pretende alcanzar. Como líder mundial, la UE tiene la oportunidad de crear una ventaja económica en el ámbito de las tecnologías de gestión industrial del carbono que ofrezca oportunidades comerciales a nivel internacional 2 . La gestión industrial del carbono puede ayudar a descarbonizar los procesos de producción en sectores industriales importantes para la economía europea y complementar otros esfuerzos de descarbonización. Por lo tanto, la gestión industrial del carbono es un componente sólido y de gran peso para construir una economía sostenible y competitiva en Europa.

En 2040, el consumo de combustibles fósiles para uso energético debería reducirse en aproximadamente un 80 % en comparación con 2021 3 . Esta reducción se logrará mediante el rápido desarrollo e integración de fuentes de energía renovables, la circularidad y la eficiencia en el uso de los recursos, la simbiosis industrial, la eficiencia energética, y los procesos de producción alternativos y la sustitución de materiales, y la reutilización del carbono contribuirá a este importante cambio. Además, se verá impulsada por la última reforma del régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE, a través de la cual las emisiones industriales tendrán que descender a un ritmo acelerado para alcanzar el objetivo de 2030 y que ha introducido el nuevo RCDE UE, que incluye las emisiones de CO2 procedentes del uso de combustible en los sectores del transporte por carretera, los edificios y otros sectores 4 . Sin embargo, en algunos sectores todavía habrá un uso limitado de combustibles fósiles en 2040, por ejemplo, en forma de petróleo en el sector del transporte y algo de gas para calefacción y fines industriales (también como materia prima). La presente Comunicación reconoce que las tecnologías de gestión industrial del carbono forman parte de la solución para lograr la neutralidad climática de aquí a 2050. Estas tecnologías son necesarias para seguir reduciendo y gestionando las emisiones de carbono en los procesos industriales de la UE, principalmente allí donde las opciones de mitigación son limitadas.

No obstante, se necesitan medidas adicionales para seguir reduciendo y gestionando las emisiones de carbono en los procesos industriales de la UE, principalmente allí donde las opciones de mitigación alternativas son limitadas 5 . En esta década, la atención se centrará principalmente en la captura de CO2 procedente de las emisiones de proceso, así como de algunas emisiones procedentes de fuentes de CO2 fósil y biogénico (véase la figura 1). Además de sumideros de carbono naturales y de la agricultura de captura de carbono 6 , para alcanzar la neutralidad climática en el conjunto de la economía de aquí a 2050 se necesitarán absorciones industriales de carbono procedente de fuentes biogénicas y atmosféricas ya antes de 2040, a fin de contrarrestar las emisiones difíciles de reducir en la UE y lograr emisiones negativas a partir de entonces.

La UE está relativamente bien posicionada en cuanto a tecnologías de captura de CO2, así como en términos de investigación e innovación, con varias empresas que suministran diferentes tecnologías de captura en condiciones comerciales 7 . Los conocimientos geológicos y el saber técnico de las empresas en términos de construcción de oleoductos y buques y perforación de pozos serán esenciales a la hora de desarrollar proyectos de gestión del carbono.

La UE cuenta ya con una serie de políticas para promover la captura de CO2. Sin embargo, para aprovechar su pleno potencial económico en consonancia con el nivel de ambición de la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040 8 , y alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, la UE tendrá que redoblar sus esfuerzos de manera significativa. En la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, la Comisión ha propuesto que puedan almacenarse al menos 50 millones de toneladas de CO2 al año por medios geológicos de aquí a 2030.

Los resultados de la modelización subyacente a la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040 indican que tendrían que capturarse aproximadamente 280 millones de toneladas de aquí a 2040 y alrededor de 450 millones de toneladas de aquí a 2050 9 (véase la figura 1). Estos resultados establecen el contexto para futuros debates con la industria y otras partes interesadas sobre las vías para estas tecnologías. A más tardar en 2040, cerca de la mitad del CO2 capturado anualmente debería proceder de fuentes biogénicas o directamente de la atmósfera. Esto desempeñaría un papel importante a efectos de absorber el carbono de la atmósfera y de ofrecer una fuente de carbono climáticamente neutra para diversas aplicaciones industriales y para la producción de combustibles sostenibles para las emisiones difíciles de reducir en el transporte, como en la aviación y el sector marítimo, donde la captura y almacenamiento de carbono (CAC) a bordo de los buques también es una opción que explorar.

Se trata de un esfuerzo de gran magnitud. Almacenar 50 millones de toneladas en 2030 equivale a las emisiones anuales de CO2 de Suecia en 2022 10 . Las partes interesadas de la industria indicaron que, de aquí a 2030, podrían capturar hasta 80 millones de toneladas de CO2 al año en Europa si se establecen las condiciones de inversión necesarias 11 .

La captura de carbono también necesitará mucha más energía para alimentar este proceso de gran consumo energético 12 y, en el caso del carbono biogénico, el abastecimiento sostenible de biomasa. Además, si bien la CAC y los proyectos industriales de CAC deben desarrollarse y funcionar sobre una base comercial, se necesitará algún apoyo financiero que aporte soluciones provisionales, especialmente en la primera fase de creación del mercado y de la infraestructura europeos.

Figura 1: Volumen de CO2 capturado para almacenamiento y utilización en la UE (gráfico superior) y cuota de CO2 capturado por origen (gráfico inferior) 13

La magnitud de este reto requiere una estrategia de gestión industrial del carbono a escala de la UE, que se basará en tres vías:

Captura de CO2 para su almacenamiento (CAC): las emisiones de CO2 de origen fósil, biogénico o atmosférico se capturan y se transportan con vistas a su almacenamiento geológico de forma permanente y segura;

Absorción del CO2 de la atmósfera: almacenamiento permanente de CO2 biogénico o atmosférico, que da lugar a la eliminación de carbono de la atmósfera.

Captura de CO2 para su utilización (CUC): el CO2 capturado es utilizado por la industria en productos sintéticos, productos químicos o combustibles. Aunque al principio se utilice cualquier tipo de CO2, un enfoque estratégico en el que las cadenas de valor de la utilización, con el tiempo, se centren en la captura de CO2 biogénico o atmosférico reportará mayores beneficios climáticos.

La infraestructura de transporte de CO2 es el factor catalizador clave común a todas las vías. Cuando el CO2 capturado no se utilice directamente in situ, deberá transportarse y emplearse en procesos industriales (por ejemplo, para productos de construcción, combustibles sintéticos, plásticos u otros productos químicos) o almacenarse de forma permanente en formaciones geológicas.

El objetivo de esta estrategia es, por tanto, reunir diferentes líneas de actuación para crear un entorno propicio en el que desarrollar y adaptar a una mayor escala enfoques de gestión industrial del carbono. En ella se describe la situación actual de la gestión industrial del carbono, el itinerario previsto hacia 2050, el marco político para la gestión industrial del carbono y las condiciones previas necesarias para favorecer los enfoques de gestión industrial del carbono.

2.Situación actual de la gestión industrial del carbono en Europa

La UE cuenta ya con una serie de políticas de apoyo a la captura y almacenamiento/utilización de carbono, y las necesidades de infraestructura conexas. Desde 2009, el almacenamiento geológico de CO2 está regulado por la Directiva CAC, que establece normas en materia de concesión de autorizaciones para garantizar la seguridad y la integridad medioambiental del almacenamiento de CO2 y prescribe un acceso transparente y no discriminatorio a la infraestructura 14 . Por otro lado, los proyectos de transporte de CO2 reciben apoyo en el marco del Reglamento RTE-E revisado 15 , y la lista actual de catorce proyectos de interés común (PIC) o proyectos de interés mutuo (PIM) 16 suman una capacidad global prevista de hasta 103 millones de toneladas anuales de CO2 en cuatro emplazamientos de almacenamiento en tierra y ocho o más emplazamientos en alta mar.

El régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE 17 ha puesto un precio a las emisiones de CO2 y, desde 2013, ha incentivado la captura de CO2 para su almacenamiento permanente en la UE y el Espacio Económico Europeo (EEE). Recientemente, la reforma del RCDE UE introdujo varios cambios para apoyar la gestión industrial del carbono, como una ampliación del ámbito de aplicación del transporte de CO2 para almacenamiento e incentivos para la adopción de combustibles sintéticos en el sector de la aviación. Además, no es necesario entregar los derechos de emisiones que se consideren capturadas y utilizadas de forma permanente 18 , lo que ofrece más opciones para que los emisores capturen CO2. El Fondo de Innovación de la UE, creado con los ingresos generados por el RCDE UE, ya apoya proyectos de captura y almacenamiento de carbono del orden de aproximadamente 10 millones de toneladas de CO2 al año que se pondrán en funcionamiento a partir de 2027.

En 2021, la Comisión fijó los objetivos a los que aspira para 2030 de alcanzar una cuota de al menos un 20 % de carbono sostenible en el carbono utilizado como materia prima en la industria química de la UE y de absorber y almacenar permanentemente al menos 5 millones de toneladas de CO2 19 . Está previsto que el marco de certificación de la UE para las absorciones de carbono 20 , que pronto adoptarán los colegisladores, garantice la integridad medioambiental de las absorciones de carbono certificadas.

Además, la propuesta de Ley sobre la industria de cero emisiones netas 21 reconoce la captura y el almacenamiento de carbono como tecnologías estratégicas de cero emisiones netas y apoya el despliegue de proyectos con medidas reglamentarias, incluidos procedimientos acelerados de concesión de autorizaciones. La propuesta también incluye un objetivo para que la UE disponga de capacidad para almacenar anualmente 50 millones de toneladas de CO2 de aquí a 2030 y obliga a los productores de petróleo y gas a invertir en esas infraestructuras iniciales, reconociendo los conocimientos técnicos específicos del sector en este ámbito.

Sobre la base de estas políticas, veinte Estados miembros ya han incorporado soluciones de gestión industrial del carbono en sus proyectos de Planes Nacionales de Energía y Clima (PNEC) 22 . En sus proyectos de Planes, los Estados miembros prevén que se capturará anualmente un volumen de hasta 34,1 millones de toneladas de CO2 en 2030, del cual 5,1 millones de toneladas procederán de fuentes biogénicas 23 . Esto contrasta con una capacidad global de inyección estimada por los Estados miembros de 39,3 millones de toneladas al año en 2030 24 . Según los proyectos de PNEC presentados, el CO2 se capturaría principalmente de emisiones de procesos, sobre todo, en los sectores de transformación del cemento, el acero y el gas natural. Los Estados miembros también dan prioridad a la captura de carbono en la producción de electricidad, en especial, a partir de biomasa, y en la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono. Otras aplicaciones para la captura de carbono reflejadas en los PNEC son el sector del refinado, la incineración de residuos y la producción de calor térmico.

Siete Estados miembros también han incluido estas tecnologías en sus planes de recuperación y resiliencia. Dinamarca y los Países Bajos ya tienen en funcionamiento regímenes nacionales de subvenciones para la captura de carbono y han impulsado medidas para aumentar la disponibilidad de almacenamiento de CO2. Junto con Noruega e Islandia, estos cuatro países son pioneros en el almacenamiento geológico de CO2 a escala industrial y están observando un creciente interés comercial por las licencias de almacenamiento tanto en tierra como en alta mar. Actualmente, Francia, Alemania y Austria están desarrollando estrategias de gestión del carbono.

Para apoyar la captura y utilización del carbono, en 2021 se creó una plataforma de diálogo con partes interesadas, el Foro CAUC 25 . Los grupos de trabajo del Foro CAUC se centraron en asuntos clave relacionados con el desarrollo del mercado de la gestión del carbono: las infraestructuras (incluido un grupo de expertos sobre especificaciones y normas en materia de CO2), la percepción pública y las asociaciones industriales 26 . La Comisión tiene la intención de seguir valiéndose de esta plataforma en los futuros trabajos sobre la gestión industrial del carbono.

A pesar de las políticas de apoyo a la gestión industrial del carbono y de los proyectos previstos, en Europa los proyectos operativos a gran escala son limitados. Además, la experiencia a día de hoy pone de manifiesto una serie de retos, en particular:

-dificultades a la hora de crear una justificación comercial viable, principalmente porque se requiere un importante capital de inversión inicial, por la incertidumbre de los futuros precios del CO2 y por la necesidad de prestar más atención a la adecuación de la oferta y la demanda de productos con bajas emisiones de carbono;

-la falta de un marco regulador global en toda la cadena de valor, en particular, para las absorciones industriales de carbono y para determinados usos del CO2;

-las primeras empresas que participan en la construcción de cadenas de valor del carbono también se enfrentan a riesgos específicos en materia de CO2 en la cadena de valor, como la responsabilidad en caso de fugas o la indisponibilidad de infraestructuras de transporte o almacenamiento;

-una insuficiente coordinación y planificación, especialmente en contextos transfronterizos;

-incentivos insuficientes para la inversión privada y pública con que demostrar la justificación comercial de la gestión industrial del carbono.

En general, los Gobiernos de toda la UE aún tienen que reconocer la captura y el almacenamiento de carbono como parte legítima y necesaria de la solución para descarbonizar.

Esta estrategia aborda cada uno de estos desafíos, basándose en las medidas ya adoptadas y la justificación política y económica en favor de una gestión industrial del carbono más ambiciosa en Europa.

3.Una visión para el enfoque europeo de la gestión industrial del carbono

Se necesitan un enfoque y una visión comunes para establecer un mercado interior de soluciones de gestión industrial del carbono como pilar fundamental a fin de lograr la neutralidad climática para 2050. Esto incluye un marco propicio para los negocios y las inversiones, reforzado con políticas más ambiciosas y bien coordinadas a nivel nacional, así como una planificación estratégica de infraestructuras a escala de la UE, respaldada por una estrecha cooperación entre la UE y las administraciones nacionales, así como las empresas, la sociedad civil y las comunidades de investigación.

Para lograrlo, Europa tendrá que desplegar cadenas de valor del carbono a gran escala en Europa que permitan apoyar las diferentes fases de la gestión industrial del carbono.

El objetivo estratégico de la UE para 2030 es el despliegue de una capacidad de almacenamiento de CO2 de al menos 50 millones de toneladas al año 27 , junto con los modos de transporte conexos consistentes en gasoductos, buques, trenes y camiones, en función de cada modelo de negocio.

Los objetivos de 2030 para la adopción del hidrógeno renovable en la industria y el transporte incentivarán la utilización de CO2 para la producción de metanol y electrocombustibles. Se prevé que empiecen a surgir en Europa los primeros nodos de infraestructura y agrupaciones industriales de CO2, que permitan dar servicio a los proyectos de captura de CO2 respaldados por programas de financiación nacionales y de la UE, que dependen en su mayoría del transporte transfronterizo de CO2. En esta fase inicial del desarrollo del transporte de CO2, la mayor parte del transporte de CO2 se llevará a cabo a través de formas alternativas de transporte a la costa, seguido del transporte por buque a emplazamientos de almacenamiento en alta mar. Junto con estos nodos de infraestructura de CO2, se están firmando los primeros acuerdos comerciales de compra para captura y almacenamiento de CO2, especialmente en el contexto de las instalaciones industriales donde los costes de captura de carbono son relativamente bajos. Las inversiones en estos nodos se verán facilitadas por las nuevas normas de interoperabilidad de las infraestructuras de transporte de CO2 a escala de la UE, incluidas las normas mínimas de calidad del CO2 para garantizar que pueda circular libremente por el EEE.

De aquí a 2040, la mayoría de las cadenas de valor del carbono deberán ser económicamente viables para cumplir los objetivos climáticos de la UE basándose en el CO2 como materia prima comercializable para su almacenamiento o utilización en el mercado interior de la UE. Se podría utilizar hasta un tercio del CO2 capturado. Estas cadenas de valor necesitarían infraestructuras de transporte y de almacenamiento a escala de la UE, con los gasoductos como principal medio de transporte, además de opciones de transporte por buque. La infraestructura permite el transporte transfronterizo del CO2 capturado para su almacenamiento o utilización, sobre la base de un marco regulador que garantice un acceso no discriminatorio a servicios competitivos de transporte y de almacenamiento. La captura de las emisiones de CO2 difíciles de reducir en los sectores industriales se convertiría en la norma, incluyendo todas las fuentes restantes pertinentes de emisiones de procesos industriales. Para alcanzar el objetivo de reducción de las emisiones netas de GEI de 2040, los niveles de captura de CO2 biogénico y atmosférico deben ser ya comparables a la captura de CO2 fósil de aquí a 2040 y, en última instancia, superar dichos niveles (véase la figura 1).

Después de 2040, la gestión industrial del carbono debe formar parte del sistema económico de la UE, y el carbono biogénico o atmosférico debe convertirse en la principal fuente de procesos industriales o combustibles para el transporte basados en el carbono. Habría que capturar cualquier CO2 restante de origen fósil, y se establecería una sólida justificación comercial para las emisiones negativas.

Hacer realidad esta visión de un mercado competitivo del CO2 capturado que funcione correctamente requiere una asociación entre la industria y los Estados miembros, así como recursos para desarrollar un marco político coherente que proporcione seguridad normativa e incentivos para las inversiones en captura, almacenamiento, utilización y absorciones de carbono. Son tecnologías indispensables para lograr la neutralidad climática y para respaldar inversiones eficientes en infraestructuras de transporte y de almacenamiento.

4.Plantear un marco político para desplegar soluciones de gestión industrial del carbono

La captura de emisiones de CO2 es el punto de partida común para todas las vías de gestión industrial del carbono: la captura y almacenamiento de carbono (CAC), las absorciones de carbono, y la captura y utilización de carbono (CUC). Asimismo, se necesita una infraestructura de transporte de CO2, además de la utilización y el almacenamiento local de CO2, para permitir el establecimiento de las diferentes vías y crear un mercado interior para el CO2 en Europa.

Figura 2: Descripción de las cadenas de valor de CO2 

4.1    Desplegar la infraestructura de transporte para un mercado interior del CO2 

El transporte de CO2 constituye ya una actividad comercial, pero los volúmenes trasladados en los distintos modos de transporte y las redes locales son muy pequeños en comparación con las necesidades futuras de la gestión industrial del carbono.

Los emisores que capturan CO2, las empresas de utilización y los operadores de emplazamientos de almacenamiento deben poder contar con una red de transporte de CO2 transfronteriza y de acceso abierto que funcione, ya que actualmente dichas redes no están reguladas a escala de la UE. Todos los modos de transporte de CO2 están cubiertos por el RCDE UE, pero deben desarrollarse normas de contabilización y de responsabilidad para las emisiones procedentes de todos los modos de transporte dentro de este marco.

Para crear un mercado que atienda a las necesidades de desarrollo de la CAC, la CUC y las absorciones industriales de carbono, se necesitarán inversiones sustanciales. Un estudio de la Comisión estima que la red de transporte de CO2, incluidos los gasoductos y las rutas marítimas, podría expandirse hasta 7 300 km, y que el despliegue podría costar hasta 12 200 millones EUR en total de aquí a 2030, cifras que podrían aumentar a aproximadamente 19 000 km y 16 000 millones EUR en total de aquí a 2040 28 . Para movilizar la inversión y desplegar una red de transporte tan amplia deben superarse varios obstáculos.

Si bien los gasoductos son en muchos casos la opción de transporte más habitual para el CO2, los costes de capital iniciales de su construcción son elevados, y los plazos de finalización son largos. Antes de 2030, el transporte por buque de CO2 será una opción importante, pero para ello es necesario disponer de una flota de buques especializados de transporte de CO2. La incertidumbre en relación con los futuros volúmenes de CO2, la complejidad de la coordinación a lo largo de las cadenas de valor y los largos procedimientos de concesión de autorizaciones constituyen barreras significativas que disuaden a los inversores de avanzar en los proyectos. Además, las infraestructuras transfronterizas de transporte a gran escala requerirán la gestión de flujos de CO2 procedentes de diferentes fuentes, capturados con diferentes tecnologías y que utilizan diferentes medios de transporte y emplazamientos de almacenamiento, lo cual exige garantizar la interoperabilidad.

De cara al futuro, se necesitarán unas normas mínimas de calidad del flujo de CO2 para evitar la fragmentación del mercado 29 . Los trabajos de normalización deben abordar asuntos como la composición, la pureza, la presión y la temperatura. Asimismo, se necesitan directrices comunes sobre los «restos de sustancias asociadas a partir de la fuente o durante las operaciones de captura o de inyección» que pueden aceptarse en los permisos de almacenamiento de CO2 30 . Esto promovería un mercado justo al crear un equilibrio entre la rentabilidad y los riesgos, ya que los distintos niveles de pureza de CO2 conllevan costes diferentes, al tiempo que se evitarían riesgos significativos para el medio ambiente.

Las instalaciones de captura de carbono situadas lejos de los nodos industriales y los emplazamientos de almacenamiento, así como los emisores más pequeños que carecen de volúmenes de CO2 suficientes para interesar a los transportistas, corren el riesgo de quedar totalmente excluidos del mercado, lo que podría socavar significativamente la descarbonización. Se necesitan soluciones específicas para satisfacer las necesidades de estos emplazamientos y de las regiones vulnerables e incrementar su poder de negociación con los operadores de redes, y para garantizar una transición justa que no deje a nadie atrás.

La infraestructura de transporte es necesaria para crear un mercado interior de CO2 en Europa. Para desarrollar una infraestructura de transporte y de almacenamiento de CO2 no discriminatoria, de libre acceso, transparente, multimodal y transfronteriza, se necesitan una coordinación a lo largo de toda la cadena de valor, una transparencia contractual y de precios, y una concesión de autorizaciones oportuna.

Dado el potencial tamaño de este mercado, tal como ponen de manifiesto los análisis 31 , será necesario un marco político y reglamentario específico para optimizar su desarrollo y garantizar la armonización en toda Europa, en consonancia con las normas de competencia de la UE.

Para optimizar los beneficios del capital invertido en infraestructuras, el futuro marco también debe examinar las interacciones con los sectores de la electricidad, el gas y el hidrógeno, así como la necesidad de disponer de capacidad excedentaria en el futuro, incluido un análisis de la posible readaptación y reutilización de la infraestructura existente para dedicarla a los flujos de CO2. El objetivo es garantizar la integración del sistema y promover la flexibilidad y resiliencia del sistema energético de la UE. Esta planificación de la red en toda la UE debe basarse en un enfoque participativo, como el adoptado en los sectores de la electricidad y el gas, donde las partes interesadas aportan información a través de procesos de consulta. Para respaldar los primeros proyectos de infraestructuras (transfronterizas) de CO2, la Comisión estudiará, en estrecha colaboración con la industria, la designación de coordinadores europeos para abordar asuntos como dificultades particulares o retrasos y para informar sobre el desarrollo de un marco regulador adecuado para su propósito. El Foro CAUC contribuirá a esta labor con el JRC y sustentará el proceso con su trabajo sobre el desarrollo paneuropeo de la infraestructura de transporte de CO2 32 .

La Comisión tiene previsto:

·a partir de 2024, iniciar los trabajos preparatorios con vistas a una propuesta de un posible futuro paquete normativo en materia de transporte de CO2; estudiará aspectos como la estructura de mercado y de costes, la integración y la planificación transfronterizas, la armonización técnica y los incentivos a la inversión para nuevas infraestructuras, el acceso de terceros, las autoridades reguladoras competentes, la regulación de tarifas y los modelos de propiedad;

·a partir de 2024, trabajar en la propuesta de un mecanismo de planificación de infraestructuras de transporte de CO2 a escala de la UE en cooperación con los Estados miembros y la plataforma de partes interesadas del Foro CAUC; en los trabajos de planificación de redes también se evaluará, al analizar las prioridades en cuanto a las necesidades de infraestructura para gases renovables, en qué medida es posible reutilizar o readaptar la infraestructura existente para dedicarla al transporte y el almacenamiento de CO2, y, si procede, se evaluará qué cambios normativos son necesarios;

·a partir de 2024, estudiar, en estrecha colaboración con la industria, la designación de coordinadores europeos para respaldar el desarrollo temprano de proyectos de infraestructuras (transfronterizas);

·desarrollar normas de contabilización de emisiones en el contexto del RCDE UE para admitir todos los medios de transporte de CO2 y garantizar la rendición de cuentas en caso de fugas;

·trabajar con las organizaciones europeas de normalización para establecer normas mínimas para los flujos de CO2 que se utilicen en un código de red, aplicables a todas las soluciones de gestión industrial del carbono, y, además, en cooperación con los Estados miembros, estudiar la elaboración de directrices sobre «restos de sustancias asociadas» a fin de garantizar la integridad de la infraestructura y los depósitos;

·promover a través de la Organización Marítima Internacional el desarrollo de las directrices necesarias sobre el transporte seguro de CO2 por mar.

4.2    Capturar y almacenar las emisiones de CO2 en lugar de liberarlas a la atmósfera

La captura y almacenamiento de carbono incluye aplicaciones en las que se captura y almacena CO2 de forma permanente. Según la evaluación de impacto subyacente a la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040, la CAC ha de desplegarse a gran escala para complementar otras medidas de mitigación destinadas a hacer frente a las emisiones difíciles de reducir, en particular, las procedentes de procesos industriales, y lograr la neutralidad climática de aquí a 2050.

Al igual que en la mayoría de las demás vías de gestión industrial del carbono, se empieza con la captura de las emisiones industriales de CO2 difíciles de reducir en lugar de liberarlas a la atmósfera. El precio del carbono del RCDE ofrece un incentivo para capturar el CO2 procedente de combustibles fósiles y emisiones de procesos industriales. Se espera que este incentivo crezca como resultado de la última reforma, ya que el límite máximo de emisiones del RCDE sigue disminuyendo constantemente, lo que establece una fuerte expectativa de precios para el carbono en la UE.

En la actualidad, las empresas industriales de toda la UE están estudiando estrategias para transformar sus procesos de producción en operaciones con cero emisiones netas, con el fin de reducir los costes y ofrecer al mercado productos finales con bajas o nulas emisiones de carbono. Los sectores industriales cuyas emisiones de proceso son difíciles de reducir (por ejemplo, el cemento) están desarrollando cada vez más planes de inversión para capturar CO2, ya sea para reutilizarlo en la producción de combustibles y productos químicos (CUC) o para almacenarlo permanentemente (CAC) 33 .

Las decisiones de inversión dependen del desarrollo de mercados de productos finales con bajas o nulas emisiones de carbono y de la disponibilidad de una cadena de valor de CO2 completa, con servicios de captura, transporte, utilización o almacenamiento ofrecidos a precios competitivos.

La Comisión trabajará para crear, a más tardar en 2026, una plataforma de agregación de CO2 de la UE que preste apoyo a las empresas dedicadas a la captura de CO2, donde prestar servicios de la cadena de valor de CO2. El objetivo es que se pueda hacer coincidir más fácilmente la demanda de almacenamiento con la disponibilidad de este en términos de tiempo y ubicaciones, al tiempo que se contribuye a la seguridad del suministro de almacenamiento en cuanto a volumen y asequibilidad 34 . Esta plataforma también podría aportar transparencia a la contratación y adquisición, y ofrecer a los proveedores de transporte y de almacenamiento información sobre la planificación de infraestructuras. Esto es especialmente pertinente a la hora de captar a empresas con un menor poder de negociación.

La captura y almacenamiento de carbono no solo requiere capturar el CO2, sino también almacenarlo de forma permanente. El desarrollo de emplazamientos de almacenamiento para cumplir el objetivo de 2030 relativo a la capacidad de inyección requerirá recibir el apoyo de las autoridades responsables de la concesión de autorizaciones y establecer diálogos con ellas. Solo hay procesos de solicitud de permisos de almacenamiento en curso en cuatro Estados miembros 35 , pero ocho Estados miembros prevén que, a partir de 2025, se capturarán en total 15,2 millones de toneladas de CO2 al año, lo que subraya la imperiosa necesidad de crear capacidad de almacenamiento de CO2 funcional para antes de 2030 36 .

Esto subraya la importancia de la colaboración temprana entre los solicitantes de permisos y las autoridades competentes durante la fase preparatoria de los proyectos estratégicos de cero emisiones netas de almacenamiento de CO2 y pone de relieve la necesidad de ofrecer nuevos incentivos económicos para localizar y desarrollar más capacidad de almacenamiento. También será importante que todos los Estados miembros completen su análisis de las necesidades de captura y las opciones de almacenamiento en los Planes Nacionales de Energía y Clima definitivos, en consonancia con las recomendaciones de la Comisión 37 .

La justificación económica para desarrollar infraestructuras críticas de almacenamiento de CO2 trasciende el objetivo inmediato de reducir las emisiones en las próximas décadas, ya que tiene el potencial de contribuir a las emisiones negativas en el conjunto de la economía incluso después de 2050. Como primer paso, los Estados miembros deben reconocer los emplazamientos de almacenamiento y las infraestructuras de captura y transporte conexas como proyectos estratégicos de cero emisiones netas, y promoverlos, en el marco de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, a fin de garantizar el suficiente acceso a capacidad de inyección para emisiones de CO2 difíciles de reducir. Esto incentivaría agrupaciones de la cadena de valor de la gestión industrial del carbono destinadas a poner en común los volúmenes de captura iniciales para eliminar el riesgo de invertir en emplazamientos de almacenamiento.

Para reducir los costes iniciales de los inversores en almacenamiento, los Estados miembros podrían considerar la opción de agregar la seguridad financiera exigida a los operadores de almacenamiento de CO2 en forma de gravámenes por volumen de CO2 almacenado, teniendo en cuenta el bajo nivel de riesgo del almacenamiento de CO2 en comparación, por ejemplo, con las operaciones de producción de hidrocarburos 38 .

Las hojas de ruta detalladas de reducción de las emisiones de CO2 deben diseñarse conjuntamente y aplicarse a nivel sectorial, teniendo en cuenta la complejidad de los procesos industriales. La plataforma de intercambio de conocimientos para proyectos industriales de CAUC es el entorno adecuado para elaborar las hojas de ruta sectoriales que se refieran al uso de la gestión industrial del carbono.

Sobre la base de la modelización de la evaluación de impacto para el objetivo climático de 2040, sería necesario aumentar la capacidad anual de inyección de CO2 para almacenamiento geológico al menos hasta los 250 millones de toneladas de CO2 al año en 2040 en el Espacio Económico Europeo 39 . Para ello, la UE debe determinar y desarrollar su capacidad potencial de almacenamiento de CO2 y garantizar que se amplíe la capacidad de las infraestructuras de transporte y de almacenamiento de CO2 a fin de satisfacer la creciente necesidad de captura y almacenamiento industrial de carbono después de 2030.

Por consiguiente, la Comisión iniciará la labor para crear un atlas de inversión a escala de la UE de posibles emplazamientos de almacenamiento de CO2. Tras hacer un balance de las necesidades de datos y de los recursos humanos y financieros ya disponibles, la Comisión elaborará un inventario digital del almacenamiento subterráneo de CO2 que se basará en los estudios geológicos europeos 40 . Cada potencial emplazamiento de almacenamiento se etiquetará de acuerdo con su «nivel de preparación para el almacenamiento» y se ajustará a datos públicos para acelerar la labor de identificación y evaluación de la capacidad de almacenamiento 41 .

Los servicios geológicos del EEE deben disponer de recursos y ser capaces de agregar todos los conocimientos existentes sobre el subsuelo. Cuando se disponga de ella, debe incluir información técnica, como muestras, comportamiento geofísico y datos sísmicos de los centros de producción de hidrocarburos y de los emplazamientos de almacenamiento temprano de CO2. Los inversores deben poder utilizar este atlas para identificar posibles oportunidades de almacenamiento como parte de las cadenas de valor del CO2.

Además, los procedimientos de concesión de permisos de almacenamiento de CO2 deben estar bien definidos, ser transparentes y comparables en toda la UE. La Comisión apoyará a los Estados miembros a la hora de desplegar proyectos estratégicos de cero emisiones netas reconocidos para la gestión industrial del carbono, en particular a la hora de abordar los riesgos de responsabilidad en toda la cadena de valor específicos del CO2 para los operadores.

Sobre la base de los emplazamientos estratégicos que ofrecerán los primeros 50 millones de toneladas de capacidad de almacenamiento anual de aquí a 2030, la Comisión elaborará directrices para la concesión de autorizaciones de almacenamiento de CO2, equilibrando la flexibilidad específica del emplazamiento con la previsibilidad de las inversiones, a fin de facilitar y acelerar el despliegue del almacenamiento de CO2.

La Comisión tiene previsto:

·desarrollar, junto con los Estados miembros, a más tardar a principios de 2026, una plataforma para evaluar y agregar la demanda de servicios de transporte o almacenamiento de CO2, con el objetivo de poner en contacto a los proveedores de CO2 con los proveedores de almacenamiento y los transportistas, y asegurar la transparencia en materia de contratación y adquisición;

·procurar crear y facilitar, en cooperación con los servicios geológicos del EEE, para principios de 2026, un atlas de inversión de posibles emplazamientos de almacenamiento de CO2 basado en un formato común de nivel de preparación para el almacenamiento;

·utilizar la plataforma de intercambio de conocimientos para proyectos industriales de CAUC a fin de elaborar, en conjunto con la industria, hojas de ruta sectoriales para la gestión industrial del carbono;

·elaborar, junto con los Estados miembros, para 2025, orientaciones paso a paso para los procesos de concesión de autorizaciones para proyectos estratégicos de cero emisiones netas de almacenamiento de CO2, en particular en lo que respecta a lo siguiente:

ola transferencia de responsabilidad de los operadores a las autoridades competentes y los correspondientes requisitos sobre garantía financiera y mecanismos financieros;

ola transparencia sobre los requisitos de concesión de autorizaciones y los enfoques basados en el riesgo para facilitar las decisiones finales de inversión de los operadores de almacenamiento.

Los Estados miembros deben:

·incluir en sus Planes Nacionales de Energía y Clima actualizados una evaluación de sus necesidades de captura y de la capacidad/opciones de almacenamiento, y determinar medidas para apoyar la implantación de una cadena de valor de la CAC;

·de aquí a 2025, asegurarse de que disponen de procesos transparentes para que los solicitantes de permisos de almacenamiento colaboren con las autoridades competentes durante la fase preparatoria;

·a partir de 2024, apoyar el desarrollo y el despliegue de proyectos estratégicos cooperativos de cero emisiones netas, en el marco de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, para crear cadenas de valor completas de captura, transporte y almacenamiento de carbono, también a nivel transfronterizo;

·a más tardar para 2025, permitir que sus servicios geológicos aporten los datos existentes y generen nuevos datos para contribuir a un atlas de inversión de posibles emplazamientos de almacenamiento de CO2 en todo el EEE.

4.3    Absorber el CO2 de la atmósfera

Las cadenas de valor de las absorciones industriales de carbono son clave para alcanzar el objetivo de neutralidad en carbono consagrado en la Ley Europea del Clima 42 . Para alcanzar un nivel de cero emisiones netas de GEI en el conjunto de la economía de aquí a 2050, la UE podría necesitar absorciones de carbono para compensar alrededor de 400 millones de toneladas equivalentes de CO2 de emisiones residuales en sectores con emisiones difíciles de reducir, como la agricultura, la aviación y algunas industrias 43 . Las soluciones naturales de absorción de carbono desempeñarán un papel esencial en este sentido, pero no serán suficientes. Para alcanzar este objetivo también se necesitarán absorciones industriales de carbono.

Las absorciones industriales de carbono basadas en tecnología CAC capturan CO2 directamente de la atmósfera o CO2 biogénico de centrales eléctricas o procesos industriales, y lo almacenan permanentemente, a diferencia de las soluciones de absorción no permanente, como la reforestación, la captura de carbono en el suelo o el biomaterial de construcción. Sin embargo, las absorciones industriales de carbono conllevan altos costes y requisitos energéticos sustanciales (en el caso de la captura directa del aire y almacenamiento de carbono) o considerables cantidades de recursos naturales (en el caso de bioenergía con captura y almacenamiento de dióxido de carbono), lo cual puede plantear preocupaciones en torno a la sostenibilidad si no se abordan de forma adecuada. El despliegue de absorciones de carbono permanentes y no permanentes requiere incentivos que tengan en cuenta sus características específicas.

Las absorciones industriales de carbono no están reguladas actualmente por la Directiva RCDE UE, ni por el Reglamento de reparto del esfuerzo 44 , ni por el Reglamento sobre uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura (UTCUTS) 45 . Dado que el RCDE UE no reconoce las emisiones negativas, la captura y almacenamiento de CO2 biogénico y atmosférico no está incentivada por el precio del mercado regulado de carbono de la UE, y actualmente el único incentivo a escala de la UE procede del Fondo de Innovación. En este contexto, las decisiones de inversión en este tipo de operaciones dependen principalmente de subvenciones estatales o de mercados voluntarios del carbono. El marco voluntario de certificación de la Unión para las absorciones de carbono, que tiene en cuenta las emisiones del ciclo de vida de las actividades de absorción de carbono, ayudará a movilizar la financiación, a la vez que garantiza la integridad medioambiental de las absorciones de carbono, pero la Comisión debe evaluar la mejor manera de ofrecer incentivos para las absorciones industriales de carbono en la legislación vigente de la UE o a través de nuevos instrumentos.

Ya que la absorción de carbono tendrá un papel decisivo a la hora de alcanzar el objetivo de 2040 y la neutralidad climática de aquí a 2050, podría considerarse la posibilidad, en caso necesario, de fijar objetivos específicos para las absorciones de carbono, en consonancia con el objetivo general de reducción neta de las emisiones de GEI de la UE para 2040.

Los colegisladores ya han encargado a la Comisión que evalúe, de aquí a 2026, si el CO2 absorbido de la atmósfera y almacenado de forma segura y permanente podría contabilizarse y estar regulado en el marco del comercio de derechos de emisión, y de qué manera 46 .. Esto ha de lograrse sin compensar las reducciones de emisiones y garantizando, al mismo tiempo, la integridad medioambiental, especialmente, en lo que respecta al uso de biomasa procedente de fuentes sostenibles para la bioenergía con captura y almacenamiento de dióxido de carbono.

Esto podría hacerse mediante la integración de las absorciones industriales de carbono en el RCDE UE (un mercado interior donde se permita la generación de absorciones industriales para cumplir las obligaciones de entrega, con o sin restricciones), o mediante la creación de un mecanismo de cumplimiento separado para dichas absorciones, conectado directa o indirectamente al RCDE UE. En consecuencia, esto crearía incentivos basados en el precio para la generación de absorciones industriales de carbono.

En un primer momento, uno de los principales retos sería superar la gran diferencia que hay actualmente entre el precio vigente del carbono y el coste de absorber el CO2 con soluciones industriales. Aunque el coste de algunas instalaciones de bioenergía con captura y almacenamiento de dióxido de carbono puede no ser mucho más elevado que el de la captura y almacenamiento permanente de emisiones de CO2 procedentes de procesos o de combustibles fósiles 47 , en el caso de otros tipos de absorciones, como la captura directa del aire y almacenamiento de carbono, los costes futuros estimados oscilan entre 122 y 539 EUR por tonelada de CO2 48 , muy por encima del precio actual del RCDE. Por tanto, la integración en el sistema de fijación de precios del RCDE UE por sí sola podría ser un incentivo insuficiente para las absorciones industriales de carbono. En una fase temprana de despliegue, se requerirá apoyo adicional para acelerar el aprendizaje tecnológico y reducir aún más los costes. En este contexto, también se debería examinar el papel de los Estados miembros en el desarrollo de las absorciones industriales de carbono.

Al mismo tiempo, será importante acelerar la investigación, el desarrollo y la demostración para impulsar nuevas tecnologías de absorción de carbono y reducir sus costes. Puesto que las diferentes tecnologías de absorción se encuentran en diferentes fases de madurez, se necesitarán programas adaptados para orientar el desarrollo. La Comisión utilizará sus instrumentos actuales para apoyar las tecnologías de absorción industrial de carbono. En concreto, el programa Horizonte Europa se centrará en intensificar la investigación para mejorar la eficiencia y la viabilidad de las tecnologías de absorción, en particular, las tecnologías de captura directa del aire, así como su comercialización y expansión al mercado, con el apoyo del Consejo Europeo de Innovación. El Fondo de Innovación seguirá respaldando las tecnologías limpias para ayudar a aumentar las absorciones de carbono.

La Comisión tiene previsto:

·evaluar objetivos generales en materia de necesidades de absorción de carbono en consonancia con la ambición climática de la UE para 2040, así como el objetivo de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050 y las emisiones negativas a partir de entonces;

·desarrollar opciones políticas y mecanismos de apoyo para las absorciones industriales de carbono, incluida la posibilidad de contabilizarlas en el RCDE UE y cómo hacerlo;

·en paralelo, impulsar la investigación, la innovación y la demostración temprana en la UE de tecnologías industriales novedosas para absorber el CO2 en el marco de Horizonte Europa y el Fondo de Innovación.

4.4    Utilizar el CO2 capturado como recurso para sustituir a los combustibles fósiles en la producción industrial

La captura de CO2 y su reciclado para producir combustibles sintéticos avanzados, productos químicos, polímeros o minerales es otro aspecto importante e innovador de la cadena de valor de la gestión industrial del carbono. También contribuye al modelo de economía circular, que cobrará una mayor importancia en el marco de acción por el clima de aquí a 2040. La producción de sustancias químicas y materiales sigue dependiendo en gran medida de materias primas de origen fósil, que paulatinamente se sustituirán por materias primas alternativas, como la biomasa sostenible, los residuos reciclados y el CO2 capturado 49 . Por consiguiente, al reemplazar las materias primas de origen fósil, la CUC puede contribuir a reducir las emisiones y a reforzar la seguridad y la autonomía energéticas de la UE.

Además, la CUC promueve la simbiosis industrial y una mejor integración de los procesos en agrupaciones industriales. A tal fin, la infraestructura relacionada con la CUC debe implantarse de manera descentralizada y conectar las fuentes de emisiones industriales con los centros de producción a lo largo de las cadenas de valor a nivel local, sin necesidad de contar con grandes infraestructuras de transporte de CO2. El acceso al hidrógeno también es esencial para posibilitar las tecnologías CUC. Por lo tanto, las sinergias entre las aplicaciones CUC y las redes de hidrógeno pueden desempeñar un papel clave a la hora de impulsar la descarbonización. Sin embargo, aún no se reconocen plenamente los beneficios de estas tecnologías de utilización de CO2, ni tampoco su capacidad para ofrecer una fuente alternativa de carbono que sustituya al carbono fósil en sectores específicos de la economía de la UE que dependen del carbono. La evaluación de los beneficios climáticos completos de cada aplicación CUC como alternativa a un producto de origen fósil tendrá que considerar el consumo de energía necesario para alimentar este proceso tan intensivo.

Determinados usos del CO2 capturado en los productos están respaldados por la legislación 50 . Estas normas fomentan el uso de combustibles basados en CUC para sustituir a los combustibles fósiles en sectores clave, previendo salvaguardias para garantizar que logren la reducción mínima requerida de las emisiones de GEI.

La Directiva RCDE dispone que se asignen de forma gratuita a los operadores de aeronaves un máximo de veinte millones de derechos de emisión de 2024 a 2030, a fin de cubrir la diferencia de costes restante para la implantación de combustibles renovables de origen no biológico y combustibles alternativos sostenibles 51 . Además, las normas de «ReFuelEU Aviation» 52 exigen, a partir de 2030, que los combustibles renovables de origen no biológico incluyan también los combustibles sintéticos producidos con energía renovable a través de CUC. Del mismo modo, el Reglamento FuelEU Maritime 53  establece un régimen especial de incentivos para apoyar la adopción de combustibles renovables de origen no biológico 54 . El uso de estos combustibles CUC también se reconocerá en el RCDE UE para evitar el doble cómputo de las emisiones de carbono incorporadas.

La revisión de 2023 de la Directiva RCDE UE también reconoce la permanencia del almacenamiento de carbono en determinados tipos de productos. La Comisión está preparando un acto delegado para especificar las condiciones en que puede reconocerse el almacenamiento permanente, a fin de situar la CUC y la CAC permanentes en pie de igualdad en el RCDE. En consonancia con el marco del RCDE UE, el marco de certificación de la Unión para las absorciones de carbono permitirá certificar las absorciones de carbono generadas por actividades industriales que almacenen carbono atmosférico o biogénico en productos de modo que este no se vuelve a emitir a la atmósfera.

Sin embargo, se necesitan más medidas para reconocer los posibles beneficios climáticos de la utilización de carbono sostenible procedente del CO2 capturado en lugar del carbono fósil para otras aplicaciones. En la industria química, el CO2 capturado podría usarse como materia prima para sustituir a otras de origen fósil, por ejemplo, en la fabricación de polímeros, plásticos, disolventes, pinturas, detergentes, cosméticos y productos farmacéuticos. Actualmente, la demanda anual de carbono solo para el sector químico en Europa se estima en torno a los 125 millones de toneladas, es decir, alrededor de 450 millones de toneladas equivalentes de CO2, de las cuales más del 90 % se abastece de carbono fósil 55 .

Es fundamental promover ciclos de carbono sostenibles y reducir en gran medida la dependencia de la industria química de las materias primas fósiles, así como utilizar fuentes de carbono sostenibles en los sectores donde son más necesarias y pueden lograr los mayores beneficios climáticos. Esto puede llevarse a cabo mediante el apoyo a modelos circulares, el aprovechamiento de una bioeconomía circular y sostenible de la UE y la incentivación de la utilización del CO2 capturado como nuevo recurso de carbono, teniendo en cuenta, al mismo tiempo, los requisitos energéticos y los desafíos en materia de costes relacionados.

A fin de que desempeñen un papel significativo en la economía de la UE, se deben identificar y abordar los retos estructurales y los obstáculos reglamentarios existentes en relación con el despliegue de tecnologías CUC. Debe establecerse un marco CUC para hacer el seguimiento de la fuente, el transporte y el uso de varios cientos de millones de toneladas de CO2. Debe garantizar la integridad medioambiental, incluidas las responsabilidades en caso de fugas de CO2, y crear un incentivo de precios que refleje con precisión los beneficios climáticos de una solución a lo largo de toda la cadena de valor de la gestión industrial del carbono.

Para ofrecer un incentivo eficiente y eficaz, el marco ha de basarse en un sistema de contabilización sólido y transparente que ofrezca a todos los operadores de la cadena de valor un incentivo claro y directo para la acción, sin depender de las acciones de otros operadores de fases anteriores o posteriores.

La revisión de 2026 del RCDE UE evaluará varias cuestiones, entre ellas, si el sistema de contabilización del RCDE UE garantiza que se contabilicen todas las emisiones y evita el doble cómputo cuando el CO2 capturado se utiliza en productos que no se consideran permanentes en el contexto del RCDE. Analizará si el CO2 potencialmente liberado de productos y combustibles CUC no permanentes debe contabilizarse en el punto de emisión a la atmósfera («contabilidad descendente») o en el momento de la captura inicial del CO2 («contabilidad ascendente»).

Dicha revisión de 2026 del RCDE UE también estudiará la viabilidad de incluir las instalaciones de incineración de residuos municipales en el RCDE UE, así como la posibilidad de incluir otros procesos de gestión de residuos, en particular, los vertederos, considerando criterios pertinentes como la integridad medioambiental y la armonización con los objetivos de la economía circular y la Directiva sobre residuos 56 . Evaluaría, en particular, si la inclusión de estos sectores en el RCDE UE podría ayudar a reconocer la CUC no permanente como vía para reducir las obligaciones de entrega mediante la fijación del precio de las emisiones en fases posteriores.

La Comunicación sobre ciclos de carbono sostenibles 57 también dispuso el objetivo de lograr que, de aquí a 2030, el 20 % del carbono utilizado en productos químicos y plásticos proceda de fuentes sostenibles no fósiles. Para ello, se necesitan medidas para desarrollar, con ayuda de la industria química, una vía para las rutas de producción que sustituyan el carbono fósil por carbono sostenible.

Para conseguir estos objetivos será necesario promover tecnologías innovadoras que capturen CO2 de la atmósfera o de flujos de residuos industriales y transformen este contaminante en un recurso valioso. A continuación, el CO2 capturado puede convertirse en todo tipo de productos sostenibles, como combustibles, productos químicos o materiales minerales.

Este apoyo debe estar disponible para tecnologías en cualquier nivel de preparación tecnológica. Debe basarse en el programa Horizonte Europa para la investigación exploratoria, el Consejo Europeo de Innovación para las aplicaciones CUC que ya hayan alcanzado un determinado grado de madurez y el Fondo de Innovación para proyectos precomerciales con potencial de expansión.

La Comisión tiene previsto:

·evaluar las opciones de tirón de la demanda, de común acuerdo con las industrias, para impulsar la adopción del carbono sostenible como recurso en los sectores industriales, teniendo plenamente en cuenta la próxima iniciativa de la Comisión sobre biotecnología y biofabricación;

·utilizar la plataforma de intercambio de conocimientos para proyectos de CAUC industriales a fin de desarrollar, en conjunto con las industrias, hojas de ruta específicas para cada sector sobre actividades de CUC;

·diseñar un marco coherente para considerar todas las actividades de gestión industrial del carbono que reflejen con precisión los beneficios climáticos a lo largo de sus cadenas de valor, y para incentivar el despliegue de aplicaciones CUC permanentes y no permanentes innovadoras y sostenibles, al tiempo que se eliminan las barreras.

5.Crear un entorno propicio para la gestión industrial del carbono

Para aprovechar todo el potencial de la gestión industrial del carbono, deben crearse condiciones favorables para el desarrollo de todos los elementos de la cadena de valor del carbono. Esto conlleva no solo una normativa adecuada para lograr el objetivo, sino también inversión y financiación para la investigación, la innovación y el despliegue temprano. La seguridad para los inversores y los modelos de negocio viables también requiere que el público comprenda y conozca las soluciones de gestión industrial del carbono. Por último, dado que la dimensión transfronteriza es crucial para la expansión de la gestión industrial del carbono, será necesaria la cooperación internacional para maximizar el potencial de mitigación de las emisiones en Europa y fuera de ella.

5.1    Invertir y financiar la transición hacia un carbono limpio

El objetivo propuesto de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas de 50 millones de toneladas de capacidad anual de almacenamiento de CO2 de aquí a 2030 requiere inversiones de aproximadamente 3 000 millones EUR en instalaciones de almacenamiento de carbono, dependiendo de la ubicación y la capacidad de los emplazamientos de almacenamiento geológico 58 . Además, un informe de la Comisión estima que las necesidades de inversión para la infraestructura de transporte por gasoductos y buques asociadas al objetivo de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas oscilan entre 6 200 y 9 200 millones EUR de aquí a 2030 59 . Por último, se estima que los costes de captura de fuentes puntuales oscilan entre 13-103 EUR/t de CO2, dependiendo de la industria, la tecnología de captura y la concentración de CO2. Además, un informe elaborado por las partes interesadas de la industria para el Foro CAUC estima un déficit de financiación de 10 000 millones EUR acumulados de aquí a 2030 para los proyectos de CAC actualmente anunciados 60 .

Más allá de 2030, la Comisión estima que las necesidades de inversión necesarias en infraestructuras de transporte de CO2 ascenderían a entre 9 300 y 23 100 millones EUR en 2050 para cumplir los objetivos de 2040 y 2050, establecidos en la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040.

A pesar de la creciente necesidad de inversión, el informe del Foro CAUC prevé que comience a configurarse después de 2030 un mercado comercialmente viable, donde los inversores puedan obtener un rendimiento competitivo del capital invertido sobre la base del precio del carbono de la UE. La señal del precio del carbono en el RCDE UE será clave para que los proyectos de CAC sean viables desde el punto de vista comercial, teniendo en cuenta los costes de captura, transporte y almacenamiento de CO2, por una parte, y el precio de emitir la misma cantidad de CO2, por otra.

Además, para facilitar las inversiones, se necesitaría introducir aranceles, nuevos instrumentos de financiación, garantías e instrumentos de riesgo. En última instancia, estas necesidades de inversión se comparan con un potencial teórico extrapolado estimado de mercado de CO2 capturado en la UE de entre 360 y 790 millones de toneladas de CO2, que podría generar entre 45 000 y 100 000 millones EUR en valor económico total de la futura cadena de valor de CO2 en la UE a partir de 2030 y ayudar a crear entre 75 000 y 170 000 puestos de trabajo 61 .

En el período hasta 2030, es fundamental contar con un mayor apoyo a escala nacional y de la UE para desarrollar y ampliar las soluciones de gestión industrial del carbono, en particular las inversiones destinadas a desarrollar las habilidades necesarias. Los primeros proyectos de gestión industrial del carbono son costosos, y las decisiones finales de inversión dependen de numerosos factores. Entre ellos se cuenta la capacidad de combinar la financiación pública y privada. Asimismo, es necesaria una coordinación entre estos proyectos y otras partes interesadas, en particular, los operadores de energía y los transportistas, para facilitar las decisiones finales de inversión.

Actualmente, los mecanismos de financiación de subvenciones puente, incluido el Fondo de Innovación del RCDE UE, siguen estando disponibles para facilitar financiación destinada al despliegue de determinados proyectos innovadores de CO2 a gran escala. Hasta el momento, el Fondo de Innovación ha prestado apoyo, en el marco de la Directiva RCDE UE, a veintiséis proyectos de CAC y CUC a gran y pequeña escala con más de 3 300 millones EUR en subvenciones.

El Mecanismo «Conectar Europa» (MCE) — Energía es otro mecanismo de apoyo de la UE de importancia capital para el desarrollo de proyectos transfronterizos de infraestructuras energéticas y de transporte. Hoy por hoy, el MCE ha concedido alrededor de 680 millones EUR a proyectos de interés común en materia de CO2 62 . La financiación basada en el mercado para proyectos de CAC y CUC económicamente viables también puede, en principio, recibir apoyo en el marco del Fondo InvestEU 63 .

Más aún, los Estados miembros disponen del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para respaldar las inversiones en captura de carbono 64 . En cuanto a las ayudas estatales para soluciones de gestión industrial del carbono, las Directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía 65 , y el Reglamento general de exención por categorías 66 incluyen las condiciones en las que se permitirían ayudas estatales para inversiones en CAC y CUC. La CAC también se incluye en la taxonomía de finanzas sostenibles de la UE, un sistema de clasificación desarrollado para identificar y definir las actividades económicas que se consideran medioambientalmente sostenibles 67 The European Investment Bank has included carbon capture and storage in its . El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha incluido la captura y almacenamiento de carbono en su paquete de financiación de 45 000 millones EUR para apoyar el Plan Industrial del Pacto Verde 68 ..

Para colmar la brecha entre el precio del carbono y el coste de los proyectos de gestión industrial del carbono, los Estados miembros pueden estudiar la opción de proponer regímenes de «contrato por diferencia para el carbono», con subvenciones que cubran la diferencia entre un precio de referencia del carbono y un «precio de ejercicio» acordado que represente los costes reales del proyecto 69 . Este método de apoyo facilita un flujo de ingresos previsible para los promotores de proyectos y supone una solución adecuada para reducir el riesgo de la inversión.

Para superar la fase inicial con proyectos estratégicos de cero emisiones netas a gran escala, la señal del precio del carbono en el RCDE UE será clave para que los proyectos de CAC sean viables desde el punto de vista comercial, teniendo en cuenta los costes de captura, transporte y almacenamiento de CO2, por una parte, y el precio de emitir la misma cantidad de CO2, por otra.

Cuando se necesite apoyo público, podría contemplarse un mecanismo a escala de la UE en el marco del Fondo de Innovación que funcione como un mecanismo de apoyo conjunto de «subastas como servicio», de modo que los países del EEE puedan utilizar su presupuesto nacional para conceder apoyo a proyectos situados en su territorio sobre la base de un mecanismo de subasta para toda la UE. Esto podría acelerar los proyectos en el mercado interior e identificar los proyectos más competitivos y eficaces en términos medioambientales, en consonancia con las normas sobre ayudas estatales y con suficientes proyectos nacionales competidores. Se está poniendo en marcha un primer mecanismo de licitación en el marco de la subasta piloto del Fondo de Innovación para la producción de hidrógeno renovable en la UE 70 . Para participar en mecanismos de apoyo conjuntos, los países interesados deben seguir el proceso de notificación de las ayudas estatales 71 .

Además, la fructífera adopción de las baterías y el hidrógeno como proyectos importantes de interés común europeo (PIICE) ha demostrado que una estrecha cooperación con los Estados miembros y las empresas dispuestas a emprender ambiciosos proyectos de infraestructura innovadores o abiertos aporta buenos resultados en proyectos transfronterizos integrados complejos que revisten importancia debido a su contribución a los objetivos de la UE.

En octubre de 2023, la Comisión puso en marcha un Foro Europeo Conjunto para Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (FEC-PIICE) con el fin de centrarse en identificar y priorizar tecnologías estratégicas para la economía de la UE que podrían ser candidatas pertinentes para futuros PIICE 72 . Por consiguiente, los Estados miembros pueden recurrir al FEC-PIICE, que reúne a expertos de los Estados miembros y los servicios de la Comisión, como plataforma para seleccionar y diseñar, de forma coordinada y transparente, un posible PIICE en el ámbito de la gestión industrial del carbono.

La Comisión tiene previsto:

·a partir de 2024, trabajar con los Estados miembros para diseñar, de forma transparente y coordinada, un posible proyecto importante de interés común europeo en el ámbito de la infraestructura de transporte y de almacenamiento de CO2 a través del FEC-PIICE; para iniciar el proceso lo antes posible, utilizar la plataforma existente del Foro CAUC a fin de garantizar una buena coordinación, elaborar el calendario, supervisar los avances y mantener el ritmo del proyecto; sopesar la posibilidad de crear una plataforma específica de alto nivel para trabajar más allá de 2030;

·evaluar de aquí a 2025 si determinadas instalaciones de captura de CO2, como las instalaciones de producción de cemento o cal, están lo suficientemente maduras y cabe esperar que haya suficiente competencia para pasar del apoyo en forma de subvenciones por proyecto a mecanismos de financiación basados en el mercado, como las licitaciones en forma de subasta como servicio en el marco del Fondo de Innovación;

·colaborar, a partir de 2024, con el Banco Europeo de Inversiones para financiar proyectos de CAC y CUC;

·satisfacer las necesidades de inversión en la gestión industrial del carbono hasta 2040 y 2050, en particular, mediante un uso inteligente de la financiación pública para movilizar la inversión privada.

5.2    Sensibilización pública

Dado que los proyectos de infraestructuras de gestión industrial del carbono son necesarios para que Europa alcance las cero emisiones netas y requerirán financiación pública al menos en la fase inicial de despliegue, es esencial que los Estados miembros estimulen y promuevan un debate inclusivo, científicamente fundamentado y transparente sobre todas las tecnologías de gestión industrial del carbono. Además, garantizar las salvaguardias sociales, medioambientales y sanitarias será clave para apoyar una aplicación responsable y la adhesión pública. Se debe interactuar con las autoridades públicas, los promotores de proyectos, las ONG y la sociedad civil antes, durante y después de la elaboración de políticas y la ejecución de los proyectos. Es esencial implicar de forma proactiva a todas las partes interesadas para que no se trate de un proceso de información unidireccional, y considerar la posibilidad de recompensar a las poblaciones locales por acoger las infraestructuras de gestión del carbono.

Sobre la base de sus objetivos de descarbonización definidos, los Estados miembros deben involucrar a todas las partes interesadas que trabajen en estrategias nacionales de gestión industrial del carbono. Además de estimular un debate a nivel nacional sobre la gestión industrial del carbono en el contexto de los objetivos climáticos, esos diálogos también deben precisar la justificación económica que subyace al apoyo a la tecnología y su aplicación, y las oportunidades resultantes, así como los costes, las preocupaciones y los riesgos en materia de seguridad y medio ambiente, y las medidas reglamentarias que aborden tales preocupaciones. Estos debates también deben tener lugar a escala internacional.

La Comisión utilizará el Foro CAUC y otros foros de la Comisión, como la Semana Europea de la Energía Sostenible, para estimular el debate público y reforzar la comprensión y la sensibilización de la opinión pública sobre la gestión industrial del carbono. También contribuirá al debate público a nivel nacional y local mediante el intercambio de datos y experiencias de los proyectos que respalda, en particular, en el marco del Fondo de Innovación y de las redes transeuropeas de energía.

La Comisión supervisará la opinión pública sobre la gestión industrial del carbono, también a través de encuestas del Eurobarómetro, y animará a los Estados miembros a medir la sensibilización pública a escala nacional. Los programas de financiación para la investigación de la UE sobre gestión industrial del carbono incluirán temas sobre la percepción pública.

La Comisión tiene previsto:

·trabajar con los Estados miembros para especificar las condiciones de explotación de los proyectos de transporte y de almacenamiento de CO2 que puedan conllevar recompensas para las comunidades locales que los acojan;

·trabajar con los Estados miembros y la industria para fortalecer el conocimiento, la sensibilización y el debate público sobre la gestión industrial del carbono.

5.3    Investigación e innovación

Las inversiones en investigación e innovación generan reducciones de costes significativas. Las partes interesadas subrayan que hay un claro potencial de innovación para impulsar la eficiencia y la reducción de costes, y para mejorar la integración. Durante el período 2007-2023, la Comisión ha invertido más de 540 millones EUR en soluciones innovadoras de captura, almacenamiento y utilización de carbono a través de sus sucesivos programas marco de investigación e innovación (7PM, Horizonte 2020 y Horizonte Europa). La Comisión seguirá invirtiendo en investigación e innovación para todas las tecnologías de gestión industrial del carbono, incluidas las nuevas soluciones, a fin de aumentar la disponibilidad de tecnologías en el mercado y cumplir los objetivos a medio y largo plazo.

La investigación prenormativa basada en datos abiertos puede contribuir a la labor de normalización. Por ejemplo, actualmente no se dispone de una visión completa del comportamiento físico y químico del CO2 impuro. Se necesita investigación e innovación para continuar optimizando las tecnologías de captura de carbono (por ejemplo, la purificación) y aumentar su eficiencia energética. Por consiguiente, es necesario llevar a cabo estudios fundamentales, y también se necesitan conceptos para rastrear o supervisar todas las impurezas pertinentes. En casos como este, se necesita disponer de datos de fácil acceso y abiertos para que la investigación apoye los componentes de normalización y evite las limitaciones excesivamente estrictas.

Dado que un número cada vez mayor de proyectos de captura, almacenamiento y utilización de carbono entrarán en funcionamiento antes de 2030, es muy útil agregar estos proyectos a escala industrial en una plataforma de intercambio de conocimientos para facilitar la recogida y el intercambio de información y mejores prácticas sobre dichos proyectos, y entre ellos, en la UE. El Fondo de Innovación ya ha iniciado este trabajo con los proyectos que han recibido una subvención. En la actualidad, el intercambio de conocimientos se centra en las enseñanzas extraídas sobre cómo alcanzar las decisiones finales de inversión, incluida la correspondencia entre los volúmenes de captura y almacenamiento, la concesión de autorizaciones y la subsanación de riesgos entre cadenas de valor.

En el futuro, el intercambio de conocimientos abarcará las tecnologías de captura, la infraestructura de transporte y de almacenamiento, las características del emplazamiento de almacenamiento, los aspectos reglamentarios, la necesidad de normas, el acceso a la financiación y la gestión de las partes interesadas. También estarán incluidas las enseñanzas extraídas sobre la participación pública y el intercambio de buenas prácticas de diálogo entre los promotores de proyectos y las autoridades locales y nacionales. La plataforma de intercambio de conocimientos estará abierta a todos los proyectos que estén listos para compartir información y cooperar sin revelar información delicada a efectos comerciales y respetando plenamente las normas de competencia del mercado interior.

Las enseñanzas extraídas de los proyectos industriales deben contribuir a los programas nacionales y europeos de investigación e innovación para colmar las lagunas de conocimiento y acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías.

La Comisión tiene previsto:

·crear una nueva plataforma de colaboración e intercambio de conocimientos para los proyectos de CAUC industrial;

·seguir invirtiendo en I+I para tecnologías de gestión industrial del carbono, en particular la optimización de la eficiencia energética y de costes de los procesos, así como la investigación prenormativa para contribuir a la normalización.

5.4    Cooperación transfronteriza e internacional

El despliegue eficaz de sistemas modulables de gestión industrial del carbono también será necesario para nuestros socios mundiales, además de fundamental para alcanzar sus objetivos en el marco del Acuerdo de París. Por ejemplo, los Estados Unidos utilizan su Ley de Infraestructura Bipartita para apoyar la captura directa de aire y han aumentado los créditos fiscales para la captura y almacenamiento permanente de carbono en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación. El Reino Unido publicó su visión sobre la captura, utilización y almacenamiento de carbono en 2023 y aspira a desarrollar un mercado para capturar 20-30 Mtpa de CO2 de aquí a 2030 73 . Por tanto, existen oportunidades de negocio para las industrias de la UE a escala mundial. La cooperación con otros países pioneros con el objetivo de fijar el precio del carbono y reducir los costes de las cadenas de valor también permitirá acelerar el ritmo de la reducción de las emisiones de GEI en todo el mundo.

Al mismo tiempo, se observan claras oportunidades de cooperación a nivel transfronterizo. Ya se ha firmado el primer acuerdo comercial transfronterizo para capturar CO2 producido en la UE y enviarlo para su almacenamiento en Noruega 74 . Para los Estados miembros del Espacio Económico Europeo (EEE), el marco jurídico de la UE aplicado es el «acuerdo» pertinente entre las Partes en el sentido del artículo 6, apartado 2, del Protocolo internacional de 1996 del Convenio sobre la prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras materias, de 1972 (el «Protocolo de Londres»). Por consiguiente, cualquier operador de redes de transporte de CO2 o de emplazamientos de almacenamiento de CO2 puede aprovechar plenamente el marco jurídico de la UE para importar o exportar CO2 capturado dentro del EEE.

Por el momento, la única manera de ampliar estos beneficios a países no pertenecientes al EEE consistiría en explotar emplazamientos de almacenamiento en el marco de un RCDE vinculado al RCDE EEE 75 y en un marco que ofrezca garantías jurídicas equivalentes a las de la Directiva CAC de la UE.

Un posible reconocimiento futuro de los emplazamientos de almacenamiento de CO2 en terceros países sin un RCDE vinculado dependería de la existencia de condiciones equivalentes para garantizar un almacenamiento geológico permanentemente protegido y seguro para el medio ambiente del CO2 capturado, siempre que el almacenamiento no se utilice para aumentar la recuperación de hidrocarburos y que ello dé lugar a una reducción global de las emisiones. Los países candidatos a la adhesión a la UE que están estudiando sistemas temporales de tarificación del carbono (en caso de que se vinculen al RCDE) presentan un potencial de cooperación especialmente positivo en el período de preadhesión.

A nivel internacional, el Acuerdo de París exige a las partes que midan y notifiquen los progresos en sus objetivos de reducción de emisiones de GEI, y que tengan en cuenta su contribución determinada a nivel nacional. Esto incluye notificar las absorciones de carbono por medio de sumideros y otras actividades de gestión industrial del carbono. Las emisiones y absorciones las debe contabilizar y reclamar una única parte una sola vez para evitar el doble cómputo.

La notificación de las actividades de gestión industrial del carbono en los inventarios de GEI con arreglo a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es un tema clave que debe abordarse. Debe prestarse especial atención a las cadenas de valor internacionales en las que el CO2 se captura, transporta, almacena o utiliza en diferentes países. Entre ellas, se incluyen los combustibles basados en CUC importados y empleados en la UE, así como las cadenas de valor internacionales de absorción de carbono, por ejemplo, en las operaciones de bioenergía con captura y almacenamiento de dióxido de carbono o de captura directa del aire y almacenamiento de dióxido de carbono. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC) desempeñará un papel esencial a la hora de elaborar directrices y metodologías claras para informar adecuadamente de todo tipo de operaciones de CAC, CUC y absorciones industriales de carbono en los inventarios de GEI de la CMNUCC.

También será necesaria la colaboración internacional para maximizar el potencial de la gestión industrial del carbono a la hora de mitigar las emisiones de CO2 a escala mundial, por ejemplo, a través de la Misión de absorción de dióxido de carbono en el marco de Mission Innovation 76 . En particular, el desarrollo de un consenso sobre cómo almacenar permanentemente el CO2 eliminándolo de la atmósfera o en productos duraderos podría contribuir a acelerar y ampliar los proyectos y hacerlos más viables y eficientes desde el punto de vista económico.

La UE debe contribuir a los intercambios y talleres internacionales con la industria, el mundo académico y los gobiernos, así como con organizaciones internacionales, sobre la gestión industrial del carbono, a fin de mitigar las emisiones de CO2 a escala mundial y permitir que las empresas de la UE operen en mercados de terceros países. También será importante colaborar con terceros países para garantizar que los mercados de terceros países sigan abiertos al acceso de la industria y las tecnologías de la UE y viceversa, en particular los mercados de contratación pública.

El G7 confirmó que, si bien la reducción inmediata, sostenida y rápida de las emisiones de GEI continúa siendo una prioridad fundamental, para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas, la implantación de procesos de absorción de carbono con sólidas salvaguardias sociales y medioambientales, como el refuerzo de los sumideros naturales, la bioenergía con captura y almacenamiento de dióxido de carbono y la captura directa del aire y almacenamiento de carbono, será esencial para ayudar a contrarrestar las emisiones residuales de sectores que es poco probable que logren la descarbonización total. También reconoció que «la CUC o reciclado de carbono y la CAC pueden ser una parte importante de una amplia cartera de soluciones de descarbonización para lograr las cero emisiones netas de aquí a 2050».

La Comisión tiene previsto:

·trabajar en pro de una cooperación internacional acelerada para impulsar una notificación y un cómputo armonizados de las actividades de gestión industrial del carbono, a fin de garantizar que estas se contabilicen con exactitud en el marco de transparencia de la CMNUCC;

·trabajar para garantizar que los marcos internacionales de tarificación del carbono se centren en las reducciones necesarias de emisiones, a la vez que se permite utilizar las absorciones de carbono para luchar contra las emisiones procedentes de sectores con emisiones difíciles de reducir.

6.Conclusión

Para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050 y dotar a la economía de la UE de todos los medios necesarios para hacer realidad la ambición climática para 2040, la UE debe desarrollar un marco político y de inversión común y exhaustivo que aborde todos los aspectos de la gestión industrial del carbono. La gestión industrial del carbono será necesaria para complementar los esfuerzos de mitigación de las emisiones difíciles de reducir y para lograr emisiones negativas después de 2050.

Las soluciones tecnológicas para capturar, transportar, utilizar y almacenar CO2 están disponibles, pero deben desplegarse a nivel comercial y a gran escala, tanto en las industrias actuales como para empezar a absorber el CO2 de la atmósfera. No obstante, las empresas que las implementan en la actualidad se encuentran con elevados costes de captura, almacenamiento y utilización del carbono, así como con deficiencias del mercado polifacéticas que deben subsanarse con un enfoque europeo integrado de la gestión industrial del carbono.

Muchos Estados miembros han cartografiado los emplazamientos teóricos de almacenamiento geológico, pero ahora es necesario convertirlos en una capacidad financiable de almacenamiento de CO2. Esto requiere no solo inversiones, sino también fomentar un amplio entendimiento público de que el almacenamiento subterráneo de CO2 puede ser una solución climática fiable y un negocio rentable. Asimismo, exige disponer de una infraestructura de transporte de CO2.

Una vez capturado, el CO2 se convierte en una mercancía valiosa, sobre todo si se captura de fuentes biológicas o de la atmósfera. Debe utilizarse de forma más amplia en procesos de fabricación, en particular en sustancias químicas y plásticos que hoy día utilizan petróleo crudo y gas natural, así como en la producción de combustibles sostenibles para el transporte con emisiones difíciles de reducir.

Para crear una gestión industrial ambiciosa del carbono en la UE, se deben respaldar proyectos que empleen estas tecnologías y compartir conocimientos. Los Estados miembros y la Comisión deben trabajar juntos para desarrollar y establecer el marco político necesario para reforzar la seguridad de los inversores, a la vez que se implica a las comunidades locales en zonas donde puede utilizarse el almacenamiento geológico de CO2 para ayudar a la descarbonización de la economía.

Todas estas soluciones deben, en primer lugar y ante todo, producir beneficios reales y cuantificables para los ciudadanos, el medio ambiente y el clima. Con esta estrategia, la gestión industrial del carbono constituye una vía legítima y económicamente prometedora para la UE a fin de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. Los esfuerzos concertados de la Comisión, los Estados miembros, la industria, los grupos de ciudadanos, las comunidades de investigación, los interlocutores sociales y otras partes interesadas serán de vital importancia para su rápida instrumentación.

(1)

Comunicación Securing our future – Europe’s 2040 climate target and path to climate neutrality by 2050 building a sustainable, just and prosperous society [«Asegurar nuestro futuro: el objetivo climático de Europa para 2040 y el camino hacia la neutralidad climática de aquí a 2050 mediante la construcción de una sociedad sostenible, justa y próspera», documento en inglés], COM(2024) 63 («Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040»).

(2)

Véase: Situación de la competitividad de las tecnologías energéticas limpias [COM(2023) 652 final].

(3)

Evaluación de impacto subyacente a la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040, SWD(2024) 63.

(4)

Se prevé que esté operativo en 2027; Directiva (UE) 2023/959.

(5)

GIECC, 2022. Cambio climático 2022: Mitigación del cambio climático. AIE, 2021. Net Zero Roadmap A Global Pathway to Keep the 1.5 °C Goal in Reach [«Hoja de ruta hacia las cero emisiones netas: un itinerario mundial para mantener al alcance el objetivo de 1,5 °C», documento en inglés]; ESABCC 2023, Scientific advice for the determination of an EU-wide 2040 climate target and a greenhouse gas budget for 2030–2050 [«Asesoramiento científico para la determinación de un objetivo climático a escala de la UE para 2040 y un presupuesto de gases de efecto invernadero para el período 2030-2050», documento en inglés] ( enlace ).

(6)

Véase la Comunicación sobre los ciclos de carbono sostenibles [COM(2021) 800 final].

(7)

Informe del CETO del JRC sobre CAC de 2023 (enlace) .

(8)

COM(2024) 63 final.

(9)

SWD(2024) 63 final.

(10)

Las emisiones totales de gases de efecto invernadero de Suecia ascendieron a 49,5 millones de toneladas en 2022, según Eurostat 2023 ( enlace ) .

(11)

En estos proyectos, calculados por la coalición de partes interesadas del Foro CAUC (industria, ONG), no se han tomado decisiones finales de inversión debido, entre otros factores, a la falta de servicios en la cadena de valor de CO2 (transporte, almacenamiento) y de apoyo financiero; véase el Grupo de Trabajo sobre la Visión de la CAUC, abril de 2023 ( enlace ).

(12)

Típicamente, los procesos de captura de carbono consumen 1-3 MWh/tonelada de CO2. Datos basados en AIE (2022) Direct Air Capture [«Captura directa de aire», documento en inglés], y AIE (2023) The Oil and Gas Industry in Net Zero Transitions [«La industria del petróleo y el gas en la transición a las cero emisiones netas», documento en inglés].

(13)

Las cifras mostradas en esta figura se basan en la modelización de la evaluación de impacto subyacente a la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040 [SWD(2024) 63]. Los volúmenes de CO2 capturado, almacenado y utilizado, así como las cuotas por origen de CO2, dependen del escenario; en esta figura se indican los valores que representan el promedio de los escenarios S2 y S3. El pequeño aumento de la cuota de CO2 fósil capturado para 2040 refleja un mayor despliegue de instalaciones eléctricas de captura de CO2 en un contexto donde el uso global de combustibles fósiles en instalaciones eléctricas es significativamente inferior para 2050.

(14)

Véase el artículo 21, Acceso a la red de transporte y a los emplazamientos de almacenamiento, de la Directiva 2009/31/CE.

(15)

Reglamento (UE) 2022/869.

(16)

Los proyectos de interés común (PIC) son proyectos clave de infraestructuras transfronterizas que conectan los sistemas energéticos de los países de la UE ( enlace ) .

(17)

Directiva 2003/87/CE.

(18)

Esto incluye el CO2 utilizado para la producción y el uso de combustibles renovables de origen no biológico.

(19)

COM(2021) 800 final.

(20)

COM(2022) 672 final.

(21)

Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece un marco de medidas para reforzar el ecosistema europeo de fabricación de productos de tecnologías de cero emisiones netas (Ley sobre la industria de cero emisiones netas), COM(2023) 161 final.

(22)

Los Estados miembros tienen diferentes prioridades: Alemania, Hungría, Lituania y Portugal (CAC y CUC); Chequia, Chipre, Dinamarca, Estonia, Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Países Bajos, Rumanía, Suecia, Eslovenia y Eslovaquia (CAC); Finlandia y Luxemburgo (CUC).

(23)

Sobre la base de los proyectos de Planes Nacionales de Energía y Clima presentados a más tardar el 30 de junio de 2023 [COM(2023) 796 final], Bélgica, Chequia, Dinamarca, Francia, Grecia, Italia, Lituania y los Países Bajos proyectan capturar CO2 anualmente a partir de 2025. Los Estados miembros prevén capturar en total 34,1 millones de toneladas de CO2 al año de aquí a 2030, de los cuales 5,1 millones de toneladas de CO2 proceden de fuentes biogénicas.

(24)

En sus proyectos de PNEC, solo Dinamarca, Italia y los Países Bajos han estimado la capacidad anual de inyección de CO2 disponible en 2030; actualmente, otros Estados miembros están llevando a cabo evaluaciones de su potencial capacidad geológica o tiene previsto hacerlo.

(25)

  Enlace .

(26)

  Enlace .

(27)

COM(2023) 161 final.

(28)

 Las estimaciones medias aquí indicadas, a los efectos de esta estrategia, se basan en las cifras de la modelización de 2040. Para el estudio general del JRC, las estimaciones también incluyen la modelización del «Objetivo 55», por lo que podrían ser diferentes. Tumara, D., Uihlein, A. e Hidalgo González, I. Shaping the future CO2 transport network for Europe [«Configurar la futura red de transporte de CO2 de Europa», documento en inglés], Comisión Europea, Petten, 2024, JRC136709.

(29)

 An interoperable CO2 transport network – towards specifications for the transport of impure CO2 [«Una red interoperable de transporte de CO2: hacia la definición de unas especificaciones para el transporte de CO2 impuro», documento en inglés] ( enlace ).

(30)

En consonancia con el artículo 12, apartado 2, de la Directiva 2009/31/CE.

(31)

ENTEC, EU regulation for the development of the market for CO2 transport and storage [«Reglamentación de la UE para el desarrollo del mercado del transporte y el almacenamiento de CO2», documento en inglés] ( enlace ).

(32)

Tumara, D., Uihlein, A. e Hidalgo González, I. Shaping the future CO2 transport network for Europe [«Configurar la futura red de transporte de CO2 de Europa», documento en inglés], Comisión Europea, Petten, 2024, JRC136709.

(33)

Esto incluye a las empresas que han presentado una solicitud al Fondo de Innovación, que en total tienen previsto capturar más de veinte millones de toneladas de CO2 de aquí a 2030.

(34)

En comparación con AggregateEU para el GNL y el gas, que se basa en las infraestructuras del mercado del gas existentes (por ejemplo, los puntos de comercio virtual o las terminales de GNL), la plataforma de CO2 tendrá que enfrentarse a plazos más largos, ya que el despliegue de nuevas infraestructuras e instalaciones de captura de CO2 lleva tiempo, si bien se sustenta en la seguridad contractual.

(35)

El último informe sobre la aplicación de la Directiva CAC [COM(2023) 657 final] muestra que, desde abril de 2023, dos tercios de los Estados miembros permiten el almacenamiento de CO2 en sus territorios, y la mitad de ellos ha iniciado debates sobre la cooperación transfronteriza con el fin de garantizar los flujos de CO2 hacia los emplazamientos de almacenamiento previstos en el EEE.

(36)

Sobre la base de los proyectos de Planes Nacionales de Energía y Clima [COM(2023) 796 final], Bélgica, Chequia, Dinamarca, Francia, Grecia, Italia, Lituania y los Países Bajos proyectan capturar CO2 anualmente a partir de 2025, mientras que los Estados miembros prevén capturar en total 34,1 millones de toneladas de CO2 al año de aquí a 2030, de los cuales 5,1 millones de toneladas de CO2 proceden de fuentes biogénicas.

(37)

Para obtener más información, véase la sección «2.5 Integrar el almacenamiento geológico de CO2 a largo plazo» de la Comunicación de la Comisión relativa a las orientaciones a los Estados miembros para la actualización de los Planes Nacionales de Energía y Clima para el período 2021-2030 (2022/C 495/02).

(38)

En consonancia con el artículo 19 de la Directiva 2009/31/CE, los Estados miembros pueden decidir las disposiciones pertinentes.

(39)

Los resultados de la modelización de la evaluación de impacto subyacente a la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040 [SWD(2024) 63] muestran que la UE tiene que capturar 200 millones de toneladas de CO2 al año para su almacenamiento de aquí a 2040, y que se necesita una mayor capacidad anual de inyección de CO2 para tener en cuenta los tiempos de inactividad normales para el mantenimiento. Esta capacidad anual de inyección exige una capacidad de almacenamiento geológico agregada de varias gigatoneladas de CO2 en el EEE.

(40)

Por ejemplo, el atlas europeo de almacenamiento de CO2, elaborado en 2013 por el proyecto Potencial de Almacenamiento de CO2 en Europa (proyecto CO2 StoP) y patrocinado en el JRC ( enlace ) constituye una buena base, pero también pone de manifiesto que debe subsanarse la falta de datos.  

(41)

Todo ello podría ponerse a disposición del público a través del Laboratorio de Geografía de la Energía y la Industria de la Comisión ( enlace ).

(42)

Reglamento (UE) 2021/1119.

(43)

Evaluación de impacto subyacente a la Comunicación sobre el objetivo climático de la UE para 2040 [SWD(2024) 63].

(44)

Reglamento (UE) 2023/857.

(45)

Reglamento (UE) 2018/841.

(46)

Véase el artículo 30 de la Directiva 2003/87/CE.

(47)

Por ejemplo, las estimaciones actuales sugieren que el coste futuro de la bioenergía con captura y almacenamiento de dióxido de carbono (incluido el almacenamiento) será de aproximadamente 52-134 EUR/tCO2 (valores originales en USD; 1 USD = 0,92 EUR). En Bednar, Johannes; Höglund, Robert; Möllersten, Kenneth; Obersteiner, Michael; y Tamme, Eve. (2023). The role of carbon dioxide removal in contributing to the long-term goal of the Paris Agreement [«El papel de la absorción de dióxido de carbono a la hora de contribuir al objetivo a largo plazo del Acuerdo de París», documento en inglés].

(48)

Ibíd.

(49)

 Vía de transición para la industria química ( enlace ).

(50)

Directiva (UE) 2018/2001 y Reglamento Delegado (UE) 2023/1185 de la Comisión.

(51)

Artículo 3 quater, apartado 6, de la Directiva 2003/87/CE.

(52)

Reglamento (UE) 2023/2405.

(53)

Reglamento (UE) 2023/1805.

(54)

El Reglamento FuelEU Maritime también contempla una cláusula de revisión para la posible inclusión de la captura y almacenamiento temporal de carbono a bordo de los buques.

(55)

Kähler, F., Porc, O. y Carus, M. 2023. RCI Carbon Flows Report: Compilation of supply and demand of fossil and renewable carbon on a global and European level [«Informe de la RCI sobre los flujos de carbono: recopilación de la oferta y la demanda de carbono fósil y renovable a escala mundial y europea», documento en inglés]. Editor: Iniciativa en Favor del Uso de Carbono Renovable (RCI), mayo de 2023. ( enlace ).

(56)

Directiva 2008/98/CE.

(57)

COM(2021) 800 final.

(58)

SWD(2023) 68 final, Investment needs assessment and funding availabilities to strengthen EU’s Net-Zero technology manufacturing capacity [«Evaluación de las necesidades de inversión y disponibilidad de financiación para reforzar la capacidad de fabricación de tecnologías de cero emisiones netas de la UE», documento en inglés].

(59)

Tumara, D., Uihlein, A. e Hidalgo González, I. Shaping the future CO2 transport network for Europe [«Configurar la futura red de transporte de CO2 de Europa», documento en inglés], Comisión Europea, Petten, 2024, JRC136709.

(60)

 Estos proyectos suman 80 millones de toneladas de CO2 capturado. A Vision for Carbon Capture, Utilisation and Storage in the EU [«Una visión para la captura, utilización y almacenamiento de carbono en la UE», documento en inglés], preparado para el Foro CAUC de la Unión Europea por el Grupo de Trabajo sobre la Visión de la CAUC, abril de 2023 ( enlace ). El análisis se basa en la financiación europea y nacional disponible para proyectos de CAC y en las necesidades de inversión basadas en el valor actual neto de los costes de captura, transporte y almacenamiento de los proyectos incluidos en la base de datos europea del CATF sobre captura y almacenamiento de carbono.

(61)

SWD(2023) 219 final, documento de trabajo de los servicios de la Comisión relativo al Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece un marco de medidas para reforzar el ecosistema europeo de fabricación de productos de tecnología de cero emisiones netas (Ley sobre la industria de cero emisiones netas) [documento en inglés], basado en The potential of a European CCS market viewed from a Danish perspective [«El potencial de un mercado de CAC europeo desde una perspectiva danesa», documento en inglés], Kraka Advisory, marzo de 2023.

(62)

Reglamento (UE) 2021/1153.

(63)

Debido al carácter de mayor riesgo de los proyectos de CAC y CUC, la financiación de las entidades financieras respaldada por el Fondo InvestEU podría complementar las subvenciones de otras fuentes nacionales o de la UE, o podría proporcionarse como «operaciones de financiación mixta» que combinen recursos de InvestEU y otros programas de la Unión.

(64)

Por ejemplo, Dinamarca y Grecia han incluido proyectos de captura de carbono en sus planes de recuperación y resiliencia. Las normas sobre ayudas estatales son aplicables en el marco del Mecanismo.

(65)

Comunicación de la Comisión (2022/C 80/01). Directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía 2022.

(66)

Reglamento 2014/651/CE.

(67)

Reglamento 2020/852/CE.

(68)

El BEI apoyará el Plan Industrial del Pacto Verde con 45 000 millones EUR en concepto de financiación adicional ( enlace ).

(69)

Algunos Estados miembros han instrumentado regímenes de contrato por diferencia para el carbono para prestar un apoyo específico y necesario a proyectos de descarbonización, incluidos despliegues de gestión del carbono, en consonancia con las normas aplicables en materia de ayudas estatales.

(70)

Véase: Competitive bidding: A new tool for funding innovative low-carbon technologies under the Innovation Fund [«Licitaciones: una nueva herramienta para financiar tecnologías hipocarbónicas innovadoras en el marco del Fondo de Innovación»] ( enlace ) .

(71)

Además de los mecanismos de apoyo conjuntos, los Estados miembros siguen teniendo la posibilidad de establecer regímenes de apoyo independientes, en consonancia con las normas sobre ayudas estatales.

(72)

  Enlace .

(73)

La Casa Blanca (2023), Clean Energy Economy: A Guidebook to the Inflation Reduction Act‘s investments in clean energy and climate action [«Economía de la energía limpia: una guía para las inversiones en energía limpia y acción por el clima sobre la base de la Ley de Reducción de la Inflación», documento en inglés], enero de 2023; y Departamento de Seguridad Energética y Cero Emisiones Netas (2023), Carbon Capture Use and Storage: A vision to establish a competitive market [«Captura, utilización y almacenamiento de carbono: una visión para establecer un mercado competitivo», documento en inglés], diciembre de 2023.

(74)

Yara invierte en CAC en Sluiskil y firma un acuerdo vinculante de transporte y almacenamiento de CO2 con North Lights ( enlace ).

(75)

Por acuerdo en virtud del artículo 25 de la Directiva 2003/87/CE.

(76)

Codirigida por Canadá, Estados Unidos y Arabia Saudí, con la participación de la Comisión Europea, Australia, India, Japón y Noruega ( enlace ).

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