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Document 52016AE5212

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — La 5G para Europa: un plan de acción» [COM(2016) 588 final]

OJ C 125, 21.4.2017, p. 74–79 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, HR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

21.4.2017   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 125/74


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — La 5G para Europa: un plan de acción»

[COM(2016) 588 final]

(2017/C 125/11)

Ponente único:

Mihai MANOLIU

Consulta

Comisión, 24.11.2016

Fundamento jurídico

Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Sección competente

Sección de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información

Aprobado en sección

11.1.2017

Aprobado en el pleno

26.1.2017

Pleno n.o

522

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

199/1/4

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1.

El CESE considera conveniente apoyar los objetivos de la Comisión Europea en materia de introducción temprana de las redes 5G (de aquí a 2018) y de la puesta en marcha de servicios comerciales en Europa (antes de finales de 2020).

1.2.

Según el CESE, los factores determinantes serán el éxito de los proyectos emprendidos en el marco de la asociación entre los sectores público y privado para impulsar las infraestructuras 5G (en lo sucesivo 5G-PPP, por sus siglas en inglés) durante la fase de investigación y la integración de las redes inalámbricas (fronthaul) con las redes de retorno (backhaul) para la transmisión de datos mediante la creación de puntos de conmutación de gran capacidad, de enlaces heterogéneos de transmisión y de procesadores situados en la nube recurriendo a varios proveedores de servicios de internet.

1.3.

El CESE recomienda a la Comisión Europea trabaje con los Estados miembros y los organismos internacionales para solventar los problemas de carácter técnico relativos a las frecuencias y al ancho de banda, así como para elaborar normas (sin normas específicas, no habrá desarrollo a gran escala y, por consiguiente, tampoco se comercializarán equipos a un precio razonable).

1.4.

El CESE es consciente de los posibles riesgos (en efecto, varios factores podrían generar obstáculos a la consecución de los objetivos establecidos) para todas las zonas urbanas y las principales vías de transporte que, en el futuro, se beneficiarán de una cobertura 5G. Las medidas para estimular la demanda no han resultado eficaces para la prestación de servicios en dichas zonas.

1.5.

El Comité aboga por compensar, mediante inversiones públicas u otras soluciones de financiación, la insuficiencia de inversiones privadas en las regiones remotas o con baja densidad de población de algunos Estados miembros. Al mismo tiempo, el CESE considera que cuando se evalúa el fundamento de las decisiones de financiación pública, procede tener en cuenta sus efectos indirectos (spill-over) en la economía local, el teletrabajo, la oferta de asistencia sanitaria y las nuevas posibilidades en materia de educación.

1.6.

El CESE recomienda la normalización de los procedimientos y la definición de especificaciones para todas las fases del proyecto 5G con vistas a la instauración de relaciones laborales equitativas. Los interlocutores sociales podrán evaluar objetivamente tanto las deficiencias como el grado de consecución de los objetivos fijados.

1.7.

El CESE considera que las redes 5G, dadas sus características específicas como la interoperabilidad, la transparencia y la seguridad de los datos, pueden contribuir significativamente a modernizar las administraciones públicas de los Estados miembros y a reducir la burocracia.

1.8.

El CESE destaca el papel que pueden desempeñar las pymes en el ámbito digital. En efecto, son ellas precisamente las que pueden introducir en el mercado nuevos modelos de innovación; la financiación pública de determinadas agrupaciones virtuales reservadas a las pymes puede constituir una solución para apoyar a las empresas emergentes y una oportunidad que no conviene desaprovechar, sin perjuicio de otros modelos de financiación innovadores y personalizados.

1.9.

El CESE considera que el desarrollo de las competencias digitales, de los ciudadanos en general y de los trabajadores en particular, debe ser una prioridad para la Unión Europea. La acción de la UE sobre la estrategia en las competencias digitales y la Gran Coalición para el Empleo Digital establecen vínculos entre los interlocutores sociales, los profesionales de la educación y otros agentes sociales que actúan en este ámbito. El CESE desea que se preste especial atención a las personas con discapacidad, para quienes conviene prever las condiciones necesarias que garanticen un acceso fácil a las nuevas tecnologías vinculadas con la 5G.

1.10.

El CESE aboga por que las inversiones que recurren a los Fondos Estructurales instauren una igualdad de condiciones para todos los Estados miembros y un acceso justo y no discriminatorio para todos los operadores económicos.

1.11.

A los sectores agrícola y silvícola, y a muchas empresas en zonas rurales y remotas de Europa, siempre se les ha prometido una banda ancha más rápida y redes móviles 3G y 4G, pero nunca se han mantenido estas promesas. Si se quiere dar un futuro a las zonas rurales, remotas, montañosas e insulares de Europa, entonces tienen derecho de exigir acceso al menos a la banda ancha de 5 Mb y a las comunicaciones móviles 3G y 4G.

2.   Observaciones generales

2.1.

En todos sus dictámenes, el CESE ha apoyado las iniciativas de la Comisión Europea en el ámbito de las TIC como requisito previo para la consecución del Mercado Único Digital que actuará de motor del desarrollo socioeconómico de la UE. El CESE valora positivamente el compromiso de la Comisión en favor del despliegue de redes de 5G (tecnología del circuito integrado para redes móviles) y apoya las gestiones que emprendió desde su fase de investigación. Como para todo nuevo producto o servicio, su desarrollo y comercialización entrañan determinados riesgos y oportunidades que conviene evaluar de manera objetiva, para poder instaurar las políticas más adecuadas con vistas a la consecución de los resultados esperados.

2.2.

Aunque esté basada en la tecnología actual, la generación 5G no es equiparable a la 4G, en que pueden integrarse varias tecnologías globales avanzadas, como la LTE y LTE Advanced (TD-TE, AXGP, LTE-A, TD-LTE-A, LTE con VoLTE), WiMax, WiMAx2, la virtualización de las funciones de red/red definida por software (Network Function Virtualization/Software Defined Network; NFV/SDN), HetNets (redes heterogéneas) y las redes de baja velocidad (Low Power Low Throughput, LPLT).

2.3.

Comparada con la 4G, la principal ventaja de la 5G estriba en su velocidad mucho mayor (Samsung anuncia una velocidad de 7,5 Gbps, Nokia de 10 Gbps, mientras que la Universidad de Surrey en el Reino Unido declaró el año pasado haber alcanzado la velocidad sorprendente de 1 Tbps, comparable a lo que permite la fibra óptica, habiéndose alcanzado todos estos resultados en condiciones de laboratorio). Además de su velocidad, entre los avances importantes destaca su baja latencia (inferior a 1 ms garantizada en las grandes redes) y elevada capacidad. En caso de no poderse alcanzar en condiciones reales un nivel de latencia inferior a 1 ms, parte de los servicios asociados a la tecnología 5G (realidad aumentada, realidad virtual, vehículos sin conductor, internet táctil) no podrían prestarse con las características necesarias.

2.4.

En esta misma línea, las reacciones de todas las partes interesadas en el mercado dependerán de las características técnicas esperadas. Procede recordar que, al pasar de las redes 2G a las 3G, las expectativas en cuanto al acceso por los usuarios de teléfonos móviles a internet no se materializaron. Solo llegaron a hacerse realidad cuando pudieron desplegarse las capacidades técnicas específicas de la 3,5G, de manera que la combinación entre teléfonos móviles inteligentes y redes móviles de banda ancha permitió acceder a internet mediante estos dispositivos.

2.5.

Las redes 5G y las de fibra óptica son complementarias. Para distancias cortas y en zonas muy congestionadas por gran número de conexiones, la 5G constituye la mejor solución. Para transferir información a gran distancia, las redes de fibra óptica (redes de retorno, o backhaul, y redes centrales, o backbone) presentan ventajas incomparables: una velocidad de transmisión de hasta 1 Tb, ausencia de riesgos de interferencia con otras señales electromagnéticas que contaminan el medio ambiente y afectan a las tecnologías inalámbricas, así como la falta de atenuación de la señal en curso de transmisión.

2.6.

La normalización de las especificaciones técnicas necesarias tanto para los equipos y dispositivos como para las redes constituye un factor esencial de las preocupaciones de las empresas interesadas y las organizaciones internacionales que actúan en este ámbito. Las especificaciones proporcionan instrucciones que permiten probar y validar componentes técnicos importantes para la 5G. La elaboración de las especificaciones brinda a los socios industriales, proveedores de componentes y de servicios de red, así como a los operadores, la oportunidad de desarrollar soluciones interoperables y contribuye al proceso de prenormalización. Cuando la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el 3rd Generation Partnership Project (3GPP) y otras organizaciones de normalización decidieron que 2020 sería el plazo dentro del cual habrán de definirse las normas 5G, los proveedores de telefonía móvil intensificaron sus esfuerzos por desplegar la oferta de servicios 5G más competitiva posible.

2.7.

El CESE considera que los planes de acción para el desarrollo de la 5G y su despliegue a gran escala deben respaldarse mediante iniciativas de apoyo (para estimular la demanda de acceso de banda ancha a internet a precios asequibles para los usuarios) y operativas, para poder respetar estos plazos optimistas.

2.8.

El CESE teme que esta evolución (redes 5G) pueda dar lugar a que los desarrollos actuales de las redes 3G y 4G en las zonas rurales, remotas y montañosas se paralicen, simplemente porque hay una promesa de algo mejor en los próximos veinte años.

2.9.

En muchas partes de Europa no existe ninguna señal móvil, ni 2G, ni 3G, ni 4G. Esto se debe a que, cada vez que surge una nueva tecnología, la implantación de las versiones anteriores se paraliza, lo que significa que muchas zonas rurales, remotas y montañosas de Europa tienen servicios de comunicación que quedaron obsoletos hace veinte años.

2.10.

El uso de banda ancha ultrarrápida formará parte integral de la red 5G, pero ¿qué sucede si las empresas no disponen de banda ancha ultrarrápida de fibra óptica y la rapidez de su red de cable es inferior a 1 Mb? A los sectores agrícola y silvícola, y a muchas empresas en zonas rurales y remotas de Europa, siempre se les ha prometido una banda ancha más rápida y redes móviles 3G y 4G, pero nunca se han mantenido estas promesas.

2.11.

El hecho de que en un área extensa haya pocas personas dispersas es un problema común en Europa, y los proveedores lo citan como la razón de que no se pueda prestar servicio a estas zonas. Si se quiere dar un futuro a las zonas rurales, remotas, montañosas e insulares de Europa, entonces tienen derecho de exigir acceso al menos a la banda ancha de 5 Mb y a las comunicaciones móviles 3G y 4G.

3.   Observaciones particulares

3.1.

Dados los enormes costes derivados de la introducción de nuevas tecnologías, el CESE insiste en que las necesidades de inversión en la UE superan ampliamente las inversiones previstas (4 200 millones EUR) en el marco de la asociación entre los sectores público y privado en la que participa la Comisión Europea. El CESE considera que las acciones propuestas por la Comisión Europea pueden contribuir a apoyar los esfuerzos financieros, humanos y técnicos si esta cuestión es objeto de una preocupación permanente, si se establece un marco estimulante para las inversiones privadas y se coordinan plenamente los esfuerzos realizados por la Comisión Europea y los Estados miembros.

Acción 1: La Comisión Europea trabajará con los Estados miembros y las partes interesadas de la industria para lograr el establecimiento voluntario de un programa de trabajo con vistas a la puesta en marcha de las redes 5G lo antes posible

3.2.

Los objetivos de la Comisión Europea relativos al lanzamiento de las primeras redes 5G antes de finales de 2018, seguido por el lanzamiento de servicios 5G comerciales en Europa de aquí a finales de 2020, dependen principalmente de los resultados de los proyectos emprendidos en el marco de la 5G-PPP durante la fase de investigación. Entre ellos destaca el proyecto 5GXCrosshaul, cuyo objetivo es integrar las redes fronthaul (redes 5G inalámbricas) con las redes backhaul (redes constituidas, en su mayor parte, de fibra óptica) para la transmisión de datos, el cual reviste una importancia fundamental. Hay que crear puntos de conmutación de gran capacidad, enlaces heterogéneos de transmisión, procesadores situados en la nube (mini centros de datos) y puntos de presencia de las redes básicas de uno o varios proveedores de servicios de internet.

Acciones 2 y 3: La Comisión trabajará con los Estados miembros para determinar (de aquí a finales de 2016) una lista provisional de las bandas espectrales pioneras en el lanzamiento inicial de los servicios de la 5G y acordar (antes de finales de 2017) la totalidad de las bandas espectrales para una armonización con la implantación inicial de las redes 5G comerciales en Europa.

3.3.

Dado que las frecuencias utilizadas por tecnologías 3G et 4G están congestionadas, solventar los problemas de carácter técnico relativos a las frecuencias y al ancho de banda para la 5G es un imperativo a escala mundial. Además de colaborar con los Estados miembros, la Comisión Europea debería tener en cuenta las medidas ya adoptadas a escala internacional por los organismos competentes. Para la 5G, la UIT y la 3GPP, que agrupan a organismos de normalización de las telecomunicaciones como ARIB, ATIS, ETSI, TSDSI, TTA, TTC y CCSA, han acordado un plan en dos fases: la investigación en primer lugar, seguida del desarrollo a gran escala.

Acción 4: Como parte del desarrollo de los planes nacionales de la 5G, la Comisión trabajará con la industria, los Estados miembros y otras partes interesadas (cobertura 5G ininterrumpida de aquí a 2025)

3.4.

El objetivo de la UE de garantizar la cobertura 5G de todas las zonas urbanas y de los principales ejes de transporte de cada Estado miembro de aquí a 2025 será difícil de alcanzar. El CESE insiste en que es muy arriesgado anunciar la consecución de objetivos ambiciosos en plazos muy breves. El análisis del establecimiento de las redes de acceso de nueva generación (en inglés, Next Generation Network) y de políticas orientadas a reducir la brecha digital demuestra que las zonas blancas y grises, tal como se definen en las directrices para las redes de banda ancha, son aún mayores. Ni la regulación ex ante ni las medidas destinadas a estimular la demanda permitieron garantizar la prestación de servicios de banda ancha en estas zonas.

3.5.

El CESE insiste en que la promoción y financiación de proyectos de instauración de redes 5G mediante una reducción de la financiación destinada a las redes de fibra óptica (redes de nueva generación, NGA y NGN por sus siglas en inglés) pueden conducir a ensanchar la brecha digital entre las regiones de determinados Estados miembros. La insuficiencia de las inversiones privadas en redes 5G y redes de fibra óptica en las regiones aisladas y con población escasa o dispersa, que se explica por el rendimiento limitado del capital invertido, deberá compensarse con inversiones públicas o el desarrollo de otras soluciones de financiación a escala nacional. A la hora de fomentar medidas de financiación públicas, hay que tener en cuenta sus efectos indirectos (spill-over) sobre las economías locales, el teletrabajo, los servicios sanitarios y las oportunidades en materia de educación.

Acción 5: La Comisión solicita a los Estados miembros y a la industria que se comprometan a cumplir objetivos en relación con el enfoque de normalización (primeras normas a más tardar a finales de 2019)

3.6.

Los planes relativos a la 5G no pueden, por si mismos, proteger la red ni los usuarios. Con el fin de garantizar un nivel de protección apropiado, la normalización de las redes 5G y de los procedimientos se convierte en una necesidad. Garantizar un seguimiento de las infraestructuras de redes 5G, disociar las redes de gestión de la red de servicios, instaurar procedimientos específicos en caso de incidente, entre otros procedimientos, puede aportar un nivel óptimo de seguridad, tanto para los usuarios como para las infraestructuras de red. Las pruebas de seguridad son esenciales. Los protocolos de interacción deben funcionar correctamente, incluso en caso de pirateo (los piratas tratan constantemente de encontrar y aprovechar los puntos vulnerables de los productos).

3.7.

El CESE considera que la normalización de los procedimientos dentro de los procesos industriales y la existencia de especificaciones técnicas de los equipos constituyen requisitos esenciales para establecer relaciones laborales equitativas en las empresas del sector, de manera que los interlocutores sociales puedan evaluar objetivamente las causas de las posibles deficiencias y contribuir a las rectificaciones necesarias, así como a la consecución de los objetivos establecidos. En varios dictámenes anteriores, el CESE ya señaló que una normalización excesiva puede obstaculizar los avances en este ámbito.

Acción 6: Para fomentar la aparición de ecosistemas digitales basados en la conectividad 5G, conviene planificar los experimentos tecnológicos clave, incluidas las pruebas de las aplicaciones a través del 5G-PPP (2017), y presentar planes detallados sobre la implementación de pruebas precomerciales avanzadas (marzo de 2017) (2018: liderazgo mundial de Europa en cuanto a la introducción de la de 5G)

3.8.

La implementación de pruebas en la fase más temprana sobre los terminales y las aplicaciones a escala europea puede constituir una ventaja frente a los principales agentes de alcance mundial. Desde el punto de vista comercial, el despliegue a gran escala de la 5G exige una serie de requisitos previos. El CESE considera que, mientras no se adopten normas específicas, no se producirá un desarrollo a gran escala; que, a falta de dicho desarrollo, no se comercializará ningún equipo a un precio asequible; y que la carencia de equipos priva a la 5G de uno de los componentes básicos.

3.9.

El CESE se pronuncia sobre uno de los principales retos que afronta la 5G, a saber, atraer inversiones para lograr el desarrollo y la implantación a gran escala, teniendo en cuenta que la tecnología 4G, que la mayoría de los usuarios confunde con la norma LTE, seguirá entrañando un potencial considerable en el futuro y que las inversiones de los operadores en redes LTE son muy susceptibles de generar ingresos.

3.10.

En Europa, la migración de las redes 3G hacia la 4G sigue siendo limitada, en comparación con Corea del Sur, Estados Unidos o Japón. Es posible que los agentes, e incluso los usuarios, privilegien las redes 4G, tanto más cuanto que el desarrollo actual de estas proseguirá independientemente de la 5G, de manera que cada una de las tecnologías que constituyen la 4G pueda generar beneficios cuantificables para los operadores en los próximos años, con unos costes mucho más bajos que los derivados del desarrollo de una nueva tecnología.

Acción 7: La Comisión anima a los Estados miembros a estudiar la posibilidad de utilizar la futura infraestructura 5G para mejorar el rendimiento de los servicios de comunicaciones utilizados en la seguridad pública, la protección pública y la intervención en caso de catástrofe (planes nacionales de 5G)

3.11.

El CESE considera que las redes 5G pueden contribuir significativamente a la modernización de las administraciones públicas, la explotación de los datos y la interoperabilidad. El hecho de incitar a los Estados miembros a que apoyen la utilización por las entidades públicas de la futura infraestructura 5G permite impulsar las nuevas redes. El CESE recomienda a la Comisión Europea que estudie también la posibilidad de realizar periódicamente inversiones con objeto de sustituir los equipos utilizados a diario por las personas que trabajan en las instituciones europeas, para ilustrar también el papel de consumidor que pretende desempeñar en la promoción de la 5G. Además, conviene dirigir la misma recomendación a los Estados miembros en materia de inversión pública.

3.12.

Dado que considera esencial para la UE atraer inversiones privadas, el CESE recomienda la elaboración de un paquete de medidas políticas dirigidas a impulsar no solo la investigación sino también la innovación. El Consejo Europeo de Innovación puede contribuir significativamente a promover la innovación, paralelamente a otras muchas posibilidades.

3.13.

La Comisión Europea debe otorgar prioridad a promover la investigación, la innovación y el desarrollo en la UE, a estimular a las empresas europeas a incrementar sus inversiones en investigación y desarrollo (en lo sucesivo, I+D) en el marco de la Unión Europea y a atraer otros inversores externos a la UE. Durante el período 2007-2015, se produjo un incremento en los fondos exportados por las empresas europeas con fines de I+D. Este aumento de las exportaciones fuera de Europa (China se ha convertido en el principal beneficiario del gasto de las empresas en I+D), combinado con una disminución de las importaciones de fondos destinados a la I+D, contribuyó a la disminución de las inversiones en I+D en Europa.

Acción 8: La Comisión trabajará con la industria y el Grupo BEI/FEI (financiación de las pymes) para identificar los objetivos, la configuración y las modalidades de establecimiento de un mecanismo de financiación de capital riesgo (evaluación de su viabilidad antes de marzo de 2017, financiación privada y varias fuentes de financiación pública)

3.14.

El CESE acoge con satisfacción las iniciativas de la Comisión Europea para incentivar a los empresarios en el ámbito digital. El foro político europeo sobre el emprendimiento digital, creado en 2014, ha publicado los resultados de sus trabajos al respecto. El CESE considera que las pymes pueden desempeñar un importante papel en la promoción de nuevos modelos de innovación. La creación y aplicación de soluciones de financiación para instaurar y desarrollar agrupaciones virtuales de innovación reservadas a las pymes constituyen soluciones para apoyar a aquellas empresas emergentes europeas e innovadoras que recurran a fondos públicos para desarrollar servicios y aplicaciones, lo que constituye una oportunidad nada desdeñable.

3.15.

El CESE considera que el desarrollo de las competencias digitales, de los ciudadanos en general y de los trabajadores en particular, debe seguir siendo una prioridad para la Unión Europea en el marco de la introducción de la generación de redes 5G. La acción de la UE en materia de cibercapacidades y el marco europeo de las competencias informáticas mantienen toda su validez.

3.16.

El CESE considera que la Gran Coalición para el Empleo Digital (en inglés, Grand Coalition for Digital Jobs), que agrupa a los interlocutores sociales, los profesionales de la educación y otros agentes públicos y privados, constituye un medio para atraer a un mayor número de jóvenes al sector de las TIC.

La dificultad de acceso por parte los colectivos desfavorecidos a los servicios de redes 5G y a las aplicaciones específicas, debido a su bajo poder adquisitivo, supondrá en el futuro un reto estratégico para la UE. Debe prestarse especial atención a las personas con discapacidad, quienes deberán poder acceder fácilmente a los nuevos equipos y tecnologías que desarrollarán los fabricantes.

3.17.

El CESE considera que los planes de inversión basados en los Fondos Estructurales deben prever condiciones equitativas para todos los Estados miembros. Los criterios establecidos en los pliegos de condiciones para la aprobación de los proyectos deben garantizar un acceso equitativo y no discriminatorio por parte de los Estados miembros y los agentes económicos de todos los Estados miembros. Para evitar que se ensanche la brecha digital entre los Estados miembros, lo cual socavaría la consecución del objetivo de crear un mercado único digital en la UE, el CESE recomienda analizar las modalidades de aplicación del Plan Juncker. Hay que sacar lecciones de las deficiencias constatadas, de manera que la decisión política sobre la financiación de las redes 5G constituya uno de los factores esenciales para reforzar la cohesión en la UE.

3.18.

Además de los riesgos relacionados con las prestaciones técnicas de las nuevas redes, así como las políticas y las decisiones de asignación de fondos públicos, y los riesgos comerciales derivados de la apuesta que representan las inversiones en nuevas tecnologías o la consecución de inversiones con el fin de mejorar los sistemas existentes (la red 4G debería llegar a saturación en 2030), los inversores estudian detenidamente otros factores antes de decidir si invierten o no.

3.19.

El control permanente de los avances en el despliegue de las redes 5G permitirá corregir las desviaciones que surgen inevitablemente durante el período que transcurre desde las evaluaciones ex ante y las evaluaciones ex post, de modo que se puedan alcanzar los dos objetivos anunciados en la Comunicación, a saber: el relativo a las patentes esenciales para las normas (PEN) (el 20 % de las cuales pertenece a organizaciones europeas) y el correspondiente a la cuota de mercado de al menos el 35 % en manos de los proveedores europeos de infraestructura de red 5G.

Bruselas, 26 de enero de 2017.

El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Georges DASSIS


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