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Document 52012DC0299

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO EUROPEO, AL CONSEJO, AL BANCO CENTRAL EUROPEO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO, AL COMITÉ DE LAS REGIONES Y AL BANCO EUROPEO DE INVERSIONES MEDIDAS EN FAVOR DE LA ESTABILIDAD, EL CRECIMIENTO Y EL EMPLEO

/* COM/2012/0299 final - 2012/ () */

52012DC0299

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO EUROPEO, AL CONSEJO, AL BANCO CENTRAL EUROPEO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO, AL COMITÉ DE LAS REGIONES Y AL BANCO EUROPEO DE INVERSIONES MEDIDAS EN FAVOR DE LA ESTABILIDAD, EL CRECIMIENTO Y EL EMPLEO /* COM/2012/0299 final - 2012/ () */


1. Introducción

La crisis que afecta actualmente a tantas partes de Europa ha socavado la confianza en la capacidad del sistema político y económico europeo para cumplir la aspiración recogida en el Tratado de la UE de un «desarrollo sostenible … basado en un crecimiento económico equilibrado». Muchos de nuestros conciudadanos han expresado su cólera y su perplejidad ante la velocidad a la que un largo periodo de subida continua del nivel de vida se ha convertido en una inmensa crisis financiera, con grandes pérdidas de empleo y la perspectiva de unos niveles elevados de deuda durante gran parte de los próximos años. Las deudas, déficits y desequilibrios que afronta actualmente la UE no han surgido de un día para otro; se han ido forjando a lo largo de muchos años y sus consecuencias sociales son de gran alcance. Estamos en un momento de prueba para los gobiernos nacionales y para la UE. Algunas de las dificultades que experimentamos actualmente fueron traídas a la UE por la crisis financiera, pero otras tienen causas internas. En cualquier caso, lo que importa ahora es la calidad y la efectividad de nuestra respuesta.

La crisis económica y financiera ha subrayado la interdependencia entre todas las economías de la UE, así como entre la economía de la Unión y el resto de las economías mundiales. También ha puesto de manifiesto una serie de lagunas, deficiencias y desequilibrios importantes en la formulación de las políticas nacionales, europeas y mundiales. Desde los comienzos de la crisis la UE y sus Estados miembros han estado trabajando para revisar su modelo económico y restaurar su competitividad. Como afirmaba la Comisión en su Hoja de ruta para la estabilidad y el crecimiento de octubre de 2011[1], ello ha implicado:

· Dar prioridad a las políticas de estabilidad y refuerzo del crecimiento a fin de permitir a la UE volver a un crecimiento sostenible y a niveles elevados de empleo.

· Construir una gobernanza económica más vigorosa e integrada que permita detectar y corregir los desequilibrios mucho antes, sometiendo las políticas nacionales a una vigilancia más estricta a nivel de la UE a fin de reflejar la realidad de que la fuerza y la prosperidad futuras de cada Estado miembro están vinculadas a las de todos los demás.

· Reforzar el sistema bancario exigiendo que los bancos comuniquen su nivel real de endeudamiento, afronten sus créditos dudosos y reestructuren sus modelos de negocio de forma que, en el futuro, sean capaces de prestar dinero a las empresas y las familias sin necesidad de rescates pagados por los contribuyentes.

· Dar una respuesta decisiva a los problemas de Grecia a través de dos grandes «paquetes» de ayuda financiera y un apoyo intensivo a un programa de recuperación orientada al crecimiento.

· Mejorar los mecanismos de protección frente a la crisis en la Eurozona ideando nuevas formas de apoyar a aquellos Estados miembros que tienen unos niveles de deuda muy elevados mientras restauran sus finanzas públicas y equilibran sus ingresos y sus gastos a fin de poder seguir costeando los servicios sociales, la atención sanitaria, las pensiones, la educación y las infraestructuras públicas en el futuro.

Siguiendo esta «Hoja de ruta» hemos conseguido avances sólidos, aunque desiguales. Tras un periodo de ralentización de la actividad económica, existen indicios claros de que se está reestableciendo el equilibrio de nuestra economía; se están reduciendo los grandes déficits por cuenta corriente que se habían ido acumulando desde 2007/8, se han realizado ajustes salariales al alza en los países con «superávit» y a la baja en los países con «déficit», y en varios Estados miembros los precios de la vivienda están volviendo a niveles más acordes a las condiciones económicas subyacentes. De este doloroso proceso de estabilización y reforma surgirá una nueva economía europea más fuerte gracias al apoyo del nuevo sistema de gobernanza económica de la UE.

El crecimiento sostenible y duradero, así como la mejora del nivel de vida, solo pueden basarse en unas finanzas públicas saneadas, unas reformas estructurales profundas e inversiones selectivas. No obstante, la única forma de afrontar los retos que plantean estas soluciones es contar con un crecimiento suficiente. La estabilidad y el crecimiento no son términos contradictorios, sino las dos caras de una misma moneda. Los Estados miembros tienen que hacer frente a la falta de confianza actual en la economía con reformas audaces que permitan invertir la tendencia a la baja de nuestra competitividad. Debemos actuar ahora para reducir las diferencias alarmantes que se dan en materia de competitividad en el interior de la UE y en el interior de la Eurozona. Aunque la UE en su conjunto ha podido conservar su cuota del comercio mundial, también tenemos que luchar contra el descenso de la competitividad internacional y la pérdida de cuotas de mercado que se advierte claramente en varios Estados miembros.

A corto plazo los ciudadanos necesitan tener esperanza y la perspectiva de un futuro mejor; sin esta perspectiva nos enfrentaremos a dificultades políticas y sociales cada vez mayores a la hora de llevar a cabo las reformas necesarias lo que, a su vez, retrasará la recuperación. Debemos alcanzar un consenso sobre la necesidad del cambio y sobre las opciones que hay que tomar, y para ello hay que crear un clima de confianza. El papel de los interlocutores sociales en este diálogo será muy importante.

Este es el motivo por el que la UE tiene que mejorar la parte de su estrategia general referente al crecimiento. Para ello habrá que combinar lo que puedan hacer los Estados miembros a escala nacional con medidas a escala de la UE, sustentando estos esfuerzos en la Estrategia Europa 2020 y en nuestras nuevas estructuras de gobernanza. Algunos de los componentes clave de esta iniciativa de crecimiento ya existen, pero es necesario aplicarlos plenamente. Otros requerirán visión, valor y liderazgo para liberar todo su potencial, pero los retos que afronta actualmente la UE exigen medidas audaces y efectivas.

En la presente Comunicación la Comisión propone una serie de elementos que pueden formar parte de una nueva iniciativa de crecimiento basada en dos pilares que se refuerzan mutuamente:

· Un pilar europeo que aproveche los logros y las sinergias del trabajo conjunto en la Unión.

· Un pilar a escala de los Estados miembros que libere el potencial de crecimiento de las reformas estructurales que se han identificado dentro del Semestre Europeo.

Tras la reunión informal del Consejo Europeo que tuvo lugar el 23 de mayo y en el periodo previo al Consejo Europeo de junio, la Comisión seguirá trabajando en todos los elementos que puedan ayudar a reforzar el crecimiento y la competitividad.

2. Papel de la UE en una nueva iniciativa de crecimiento

En la UE hemos nos hemos puesto de acuerdo sobre la Estrategia Europa 2020[2], concebida para lograr una Europa inteligente, sostenible e integradora. Esta es la plataforma para lanzar una nueva iniciativa de crecimiento. Todos los Estados miembros han expresado su acuerdo con los objetivos de Europa 2020 en materia de empleo, energía, educación y formación, investigación y mitigación de la pobreza, que indican el camino que deben seguir las reformas en Europa. Conseguir estos objetivos dará un gran impulso a la competitividad y ayudará a la convergencia, situando a la UE en la vía hacia un mayor crecimiento. Un compromiso más activo en nuestro objetivo de invertir el 3 % del PIB en I+D podría generar 3,7 millones de empleos e incrementar el PIB de la UE en 800 000 millones EUR de aquí a 2020. El cumplimiento de nuestros objetivos en materia de cambio climático y energía para 2020 podría generar hasta 5 millones de empleos, aumentaría la seguridad energética de Europa y nos ayudaría a alcanzar nuestras metas a este respecto. Sacar de la pobreza a al menos 20 millones de personas no solo mejorará sus vidas, también aportará beneficios económicos al conjunto de la sociedad. Estas cifras muestran que es posible crear nuevas posibilidades de empleo y de negocios en la UE, reduciendo notablemente el desempleo y ofreciendo a nuestros conciudadanos un futuro mejor y más respetuoso con el medio ambiente.

2.1. Aprovechar el potencial de crecimiento de la Unión Económica y Monetaria

En los últimos años se ha trabajado intensamente en el establecimiento de los mecanismos de vigilancia económica necesarios para apoyar la Unión Económica y Monetaria. La forma en que la UE y sus Estados miembros apliquen este nuevo sistema determinará la efectividad de sus políticas, así como la confianza en los mercados. En una perspectiva a más largo plazo, es necesaria una integración más profunda para la plena realización de nuestra Unión Económica y Monetaria. Una UE fuerte necesita una moneda estable; ello beneficia a todos los Estados miembros independientemente de que pertenezcan o no a la Eurozona. La credibilidad del euro en los mercados internacionales afecta a la capacidad de Europa para contraer préstamos a tipos razonables y reembolsarlos gracias a una economía fuerte.

· El Pacto de Estabilidad y Crecimiento reforzado ofrece a la UE los sólidos instrumentos estratégicos y basados en la reglamentación que necesita para garantizar unas finanzas públicas saneadas. Para la mayoría de los Estados miembros la prioridad actual es corregir los déficits excesivos. Aparte del conjunto de dos medidas legislativas («two pack») propuesto recientemente, no existe una necesidad inmediata de cambiar las reglas que se acordaron no hace mucho. Las reglas vigentes permiten valorar la situación de cada Estado miembro y diferenciarla de la de los demás en función de su margen de maniobra presupuestario y sus condiciones macroeconómicas, garantizando a la vez la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas. Un aspecto esencial para la aplicación de las reglas es la evaluación de las medidas presupuestarias adoptadas por los Estados miembros, especialmente en términos estructurales. La Comisión supervisará los efectos de las rigurosas restricciones presupuestarias sobre el gasto público favorable al crecimiento y sobre la inversión pública. En caso necesario, facilitará orientaciones sobre el margen de acción posible dentro de los límites de los marcos presupuestarios nacionales y de la UE. En los próximos meses publicará un informe sobre la calidad del gasto público en el que tratará este asunto.

· Hemos avanzado considerablemente en el refuerzo de nuestros mecanismos financieros de protección. El Mecanismo Europeo de Estabilidad entrará en vigor el 1 de julio de 2012 – un año antes de los previsto – como mecanismo permanente para financiar la gestión de la crisis en la Eurozona. Considerando conjuntamente el Mecanismo Europeo de Estabilidad, el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera y otros instrumentos para financiar la crisis, actualmente contamos con una capacidad de préstamo de 800 000 millones EUR. Junto con el incremento de los recursos del FMI acordado recientemente, los mecanismos financieros de protección europeos suponen una contribución notable para las redes mundiales de seguridad financiera. Empero, la forma en que utilicemos nuestros mecanismos reviste también una importancia fundamental. Para los países que ratifiquen el Tratado Presupuestario, el Mecanismo Europeo de Estabilidad cuenta con una amplia gama de instrumentos nuevos que permitirán a la UE responder de manera más efectiva a las situaciones de crisis. En este contexto la flexibilidad y la capacidad de actuar rápidamente serán fundamentales.

· Un sector bancario más fuerte en la UE: Se ha evitado el colapso financiero y la supervisión del sector financiero se ha revisado de arriba abajo. Actualmente los bancos transfronterizos están supervisados por órganos colegiados y se han creado tres nuevas autoridades de supervisión de la UE. También se ha creado la Junta Europea de Riesgo Sistémico como supervisor macroprudencial en toda la UE. Sigue siendo necesario completar la recapitalización de algunos bancos, como parte de la estrategia que actualmente está coordinando la Autoridad Bancaria Europea. Aunque varios bancos están reembolsando ya los préstamos públicos recibidos durante la crisis, el coste para el contribuyente ha sido enorme. Para garantizar que el sector privado pague la parte que le corresponda en posibles futuros rescates, la Comisión propondrá en junio medidas legislativas sobre un marco común para la recuperación y la resolución de los bancos y las empresas de inversión. Ello ofrecerá un conjunto de herramientas que permitirá la resolución gestionada de las entidades de importancia sistémica en caso necesario.

· Profundizar en la Unión Económica y Monetaria: Tenemos que mirar más allá del futuro inmediato, y considerar la Unión Económica y Monetaria en una perspectiva a más largo plazo. La Comisión propugnará una respuesta ambiciosa y estructurada. Las previsiones de crecimiento de la UE se ven seriamente afectadas por la actual falta de confianza en la Eurozona. Mientras no se superen una serie de incertidumbres fundamentales, como la situación en Grecia, seguiremos sin contar con la confianza necesaria para la inversión y la creación de empleo. Partiendo de lo conseguido hasta la fecha, necesitaremos un proceso para trazar los principales pasos hacia una plena Unión Económica y Monetaria. Para señalar que estamos firmemente decididos a ir más allá, los Estados miembros han de demostrar su compromiso político con el euro, lo que ayudará a restaurar la confianza en la Eurozona y nuestra capacidad para superar las dificultades actuales. Ello requerirá un amplio proceso que tendrá en cuenta los aspectos legales e incluirá un proceso político que confiera legitimidad democrática a las futuras medidas destinadas a conseguir una mayor integración y garantice la rendición de cuentas. Los principales bloques constitutivos podrían incluir, entre otras cosas, el avance hacia una unión bancaria con supervisión financiera integrada y un único sistema de garantía de depósitos. Ya en su Libro Verde[3] de noviembre de 2011 la Comisión expuso sus ideas sobre la forma en que la Eurozona puede pasar a emitir deuda conjunta. Habrá que planificar el ritmo y la secuencia de estos avances, con un programa de trabajo y un calendario, pero si confirmamos cuanto antes los pasos que deben darse pondremos de relieve la irreversibilidad y la solidez del euro.

2.2. Aprovechar el potencial del mercado interior

El mercado interior de bienes está funcionando en líneas generales, pero no puede decirse lo mismo del mercado de servicios o del mercado único en línea. Aprovechar mejor el mercado interior es una de las formas más efectivas de impulsar el crecimiento en toda la UE. La decisión de adoptar por fin la Patente UE daría un impulso inmediato a las empresas innovadoras; después de tantos años ha llegado el momento de decidirse.

En junio la Comisión propondrá medidas para mejorar la aplicación de la Directiva de servicios. Muchos Estados miembros han optado por mantener obstáculos y restricciones que les impiden, a ellos y a los demás Estados miembros, beneficiarse plenamente de esta Directiva en términos de competitividad y crecimiento. Los análisis de la Comisión muestran que si se eliminaran todas las restricciones podría añadirse un beneficio adicional del 1,8 % del PIB al ya obtenido gracias a la aplicación parcial de la Directiva, estimado en un 0,8 %. También demuestra que la reducción o la eliminación de los obstáculos tiene un efecto positivo sobre los flujos comerciales y la inversión extranjera directa, así como sobre los niveles de productividad dentro de cada Estado miembro. Asimismo, ello contribuirá a restaurar el equilibrio entre los países que presentan superávit y los que presentan déficit.

Posteriormente en este mismo año la Comisión propondrá un Acta del Mercado Único II concebida para completar el mercado único en ámbitos clave, como la industria digital y la industria de redes, en los que los resultados actuales de la UE son insuficientes. Dotar a la UE de la infraestructura física y virtual que necesita para afrontar los desafíos del siglo XXI puede impulsar el crecimiento y el empleo. Las nuevas tecnologías y redes pueden reducir la congestión en nuestros cielos y carreteras, ayudar al desarrollo de redes eléctricas inteligentes que utilicen energías renovables y puedan, por ejemplo, impulsar coches eléctricos, y facilitar a todas las empresas tecnologías generadoras de productividad a costes más bajos a través de la «computación en nube». La UE necesita invertir en tecnologías facilitadoras esenciales como la biotecnología, las nanotecnologías y las microtecnologías para mantener su competitividad industrial en el futuro, desarrollando nuevos bienes y servicios y reestructurando sus procesos industriales a fin de modernizar su industria.

La Comisión ha subrayado siempre la importancia de eliminar los obstáculos tributarios transfronterizos en el mercado interior. Los progresos conseguidos a escala de la UE pueden apoyar y facilitar las medidas adoptadas por los distintos Estados miembros para alcanzar los objetivos de sus respectivas estrategias de crecimiento y colaborar en el establecimiento de un marco general sólido para reforzar la recaudación de ingresos, luchar contra el fraude y garantizar unas condiciones de competencia justas y sólidas. En este contexto es necesario que el Consejo desbloquee las propuestas de la Comisión sobre el ahorro y sobre los mandatos para la cooperación con terceros países. A lo largo de este año la Comisión publicará una Comunicación en la que expondrá las opciones para tratar los asuntos relacionados con los paraísos fiscales y las técnicas agresivas de planificación fiscal. La Comisión considera que debe combatirse la planificación fiscal predatoria paralelamente a la lucha contra el fraude. Ello requiere un trabajo técnico detallado y un compromiso político claro, pero podría aportar ventajas sustanciales no sólo en términos de mayores ingresos, sino también de unas condiciones de competencia más justas.

La fiscalidad de la energía ofrece un claro ejemplo de la relación positiva entre las medidas adoptadas por la UE y las adoptadas por los Estados miembros. La propuesta de la Comisión de reestructurar la forma de imposición de la energía apoyaría el objetivo de pasar a una economía con bajas emisiones de carbono y eficiente desde el punto de vista energético, reduciendo a la vez las distorsiones debidas a las diferencias en la fiscalidad de productos similares utilizados para el mismo fin. Reforzar la neutralidad de los impuestos e incentivar las fuentes de energía más ecológicas ayudarían a cumplir los objetivos de la UE en materia de reducción de CO2, eficiencia energética y energías renovables.

2.3. Aprovechar el potencial del capital humano

En su reciente «paquete» sobre el empleo la Comisión ha propuesto una serie de medidas concretas para una recuperación generadora de empleo en toda la UE. La Comisión, los Estados miembros, los interlocutores sociales y las partes interesadas de los sectores público y privado deberán cooperar en la aplicación de las medidas concretas propuestas para aprovechar el potencial de generación de empleo de sectores clave como las TIC (tecnologías de información y comunicación), la atención sanitaria y la economía verde. La supervisión mejorada de los planes nacionales de empleo mediante evaluaciones comparativas e indicadores de resultados propuesta por la Comisión dará un mayor impulso a las reformas destinadas a la creación de empleo, que también se beneficiarían de una vinculación más estrecha entre las recomendaciones específicas para cada país y la utilización de los Fondos Estructurales, especialmente el Fondo Social Europeo, tal como preconiza la Comisión de cara al próximo periodo de programación (2014-2020).

Con más de tres millones de puestos vacantes en toda la UE se hace necesario invertir más en cualificaciones para solucionar los desfases entre la oferta y la demanda. Los programas de la UE como Erasmus y Leonardo desempeñan un papel importante para ayudar a los ciudadanos a estudiar, recibir formación y adquirir experiencia laboral en los demás Estados miembros. Nuevos instrumentos como el Panorama de Capacidades y el Pasaporte de Capacidades ayudarán a que todos los Estados miembros reconozcan las cualificaciones adquiridas en otro Estado miembro. La Comisión está trabajando para mejorar la movilidad laboral y ayudar a casar las cualificaciones de los trabajadores disponibles con las ofertas de empleo. Todavía puede conseguirse mucho más si se eliminan los obstáculos jurídicos y prácticos a la libre circulación de trabajadores, especialmente en lo que respecta a la portabilidad de las pensiones y la coordinación de las disposiciones en materia de seguridad social, y se ponen mejor en relación las ofertas de empleo con las personas que buscan empleo, transformando EURES en un auténtico instrumento europeo de colocación y contratación.

2.4. Aprovechar las fuentes exteriores de crecimiento

Si bien la balanza de comercio exterior de la UE está equilibrada en su conjunto, los exámenes de cada país efectuados por la Comisión muestran que algunos Estados miembros han estado sufriendo una pérdida preocupante de sus cuotas de mercado de exportación durante un periodo prolongado. Muestran también, empero, que los Estados miembros con mejores resultados han utilizado el crecimiento derivado de la exportación para impulsar sus economías. Lo que es más, dos terceras partes de las importaciones de la UE se reexportan con valor añadido, lo que demuestra que la UE tiene mucho que ganar si intensifica sus relaciones comerciales y de inversión con socios clave. Gran parte del crecimiento mundial futuro vendrá de las economías emergentes, con gran potencial de crecimiento. La UE tiene que aprovechar este crecimiento celebrando acuerdos de comercio e inversión bilaterales y regionales con socios clave. El Acuerdo de Libre Comercio con Corea, que entró en vigor recientemente, ya está dando sus frutos, con un aumento del 20 % de las exportaciones de la UE durante 2011. La UE está negociando activamente diversos acuerdos de libre comercio, a los que seguirán otros. Para que se plasmen las inmensas ventajas que ofrecen estos acuerdos, tenemos que acelerar el ritmo de las negociaciones y las ratificaciones.

2.5. Aprovechar el potencial de financiación por la UE del crecimiento que necesita Europa

Incluso en momentos de riguroso saneamiento presupuestario las inversiones y el gasto público selectivos siguen siendo necesarios. La Comisión ha estado fomentando un saneamiento favorable al crecimiento, instando a los Estados miembros a proteger el gasto en investigación, educación, gestión sostenible de los recursos naturales, energía y servicios sociales. Aunque el presupuesto de la UE es reducido, solo un 1 % de su PIB, ofrece un valor añadido inmenso y puede actuar como catalizador del crecimiento en toda Europa.

· El Marco Financiero Plurianual 2014-2020. La Comisión ha presentado propuestas relativas a un presupuesto de crecimiento e inversión para la UE en el próximo periodo financiero. Las propuestas de la Comisión vinculan las recomendaciones específicas de reformas estructurales para cada país con el apoyo del presupuesto de la UE, con el fin de ayudar a los Estados miembros a llevar a cabo las inversiones y modificaciones necesarias. Incluyen ideas innovadoras para financiar la investigación y la innovación y para conectar Europa mediante redes de transporte, energía y banda ancha, así como para modernizar la política agrícola y reforzar el desarrollo rural. Más de 600 000 millones EUR del presupuesto propuesto por la Comisión se destinarían a financiar la investigación, las redes transeuropeas, la inversión en capital humano, la política de cohesión y el desarrollo rural. Esta suma, combinada con el efecto de palanca de la cofinanciación nacional y la utilización de instrumentos financieros innovadores, representa un presupuesto importante para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.

La Comisión ha propuesto la utilización de bonos para la financiación de proyectos en determinados proyectos de infraestructuras y a fin de aumentar las subvenciones con cargo al presupuesto de la UE. Estos bonos están diseñados para conseguir que los mercados de deuda sean una fuente adicional de financiación para los proyectos de infraestructura y para estimular la inversión en infraestructuras europeas clave de transporte, energía y banda ancha. El objetivo es atraer inversores institucionales a la financiación, a través del mercado de capitales, de proyectos comercialmente viables con flujos de caja estables y previsibles, mejorando la calidad crediticia de los bonos para proyectos emitidos por empresas privadas. A fin de probar este planteamiento, la Comisión ha propuesto la emisión de bonos piloto para la financiación de proyectos en el periodo 2012-2013. Los colegisladores están actuando rápidamente para permitir que el BEI lleve a cabo los proyectos piloto este año.

· Presupuesto de la UE para 2013. La Comisión ha propuesto un aumento necesario del 7 % en los créditos de pago para poder satisfacer las solicitudes de pago de los Estados miembros previstas. Este aumento se mantiene por debajo del límite de los créditos de pago acordado en virtud del marco financiero actual de la UE. Todos estos pagos se destinarán a apoyar inversiones productivas, ayudas al empleo y la formación y financiación de la investigación en los distintos Estados. En algunos Estados miembros los fondos de la UE cofinancian más del 50 % de la inversión pública total, por lo que la capacidad de cumplir los compromisos de la UE representa una forma importante de promover el crecimiento.

· Destinar los Fondos Estructurales al crecimiento y la convergencia en 2012-2013. La política de cohesión de la UE moviliza una media de 65 000 millones EUR anuales para inversiones en apoyo del crecimiento y la creación de empleo. Para responder mejor a las necesidades derivadas de la crisis se han reprogramado 17 000 millones EUR, lo que supone un desplazamiento notable de los fondos hacia la investigación y la innovación, el apoyo a las PYME y las medidas del mercado de trabajo en favor de las personas vulnerables, junto con inversiones en infraestructura y eficiencia energética. Estos trabajos continuarán en el futuro. Más recientemente se han reprogramado más de 7 000 millones EUR en el marco de los trabajos de los equipos piloto de la Comisión para apoyar la lucha contra el desempleo juvenil y mejorar el acceso de las PYME a la financiación.

· Aumentar el capital desembolsado del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Para seguir manteniendo unas prácticas bancarias adecuadas, el BEI requiere un aumento de su capital desembolsado si desea mantener su elevado nivel actual de actividad de préstamo, en torno a los 65 000 millones EUR anuales. La Comisión ha propuesto que, como parte de una nueva iniciativa de la UE para el crecimiento, sus accionistas, los Estados miembros, aprueben un incremento de 10 000 millones EUR en capital desembolsado. Ello incrementará sustancialmente la capacidad general de préstamo, en hasta 180 000 millones EUR. Los préstamos adicionales que permitiría este incremento se distribuirían en toda la UE, incluidos los países más vulnerables. Se destinarían a ayudar al sector de las PYME en ámbitos como la eficiencia energética y la renovación de viviendas, entre otros, capaces de generar un empleo muy necesario en el sector de la construcción, duramente castigado por la crisis, y a ayudar a la UE a cumplir sus objetivos en materia de cambio climático y energía. Si se aprueba este incremento de capital, la Comisión colaborará con los Estados miembros para ayudarles a utilizar parte de las asignaciones recibidas de los Fondos Estructurales para compartir el riesgo derivado de los préstamos del BEI y para facilitar garantías de préstamo a las PYME. Esta combinación de instrumentos financieros podría impulsar la actividad económica en todos los sectores y regiones y ayudar a superar los problemas de acceso al crédito que actualmente suponen un obstáculo para las PYME.

· Impuesto sobre las transacciones financieras. La Comisión ha propuesto la creación de un impuesto sobre las transacciones financieras. Según su propuesta[4] los ingresos obtenidos con dicho impuesto (que se estiman en unos 57 000 millones EUR) podrían utilizarse para financiar inversiones generadoras de crecimiento y/o recapitalizaciones bancarias. La Comisión ha propuesto que una parte de los ingresos que irían al presupuesto de la UE se utilicen para reducir las contribuciones de los Estados miembros al mismo.

3. Papel de los Estados miembros en una nueva iniciativa de crecimiento 3.1. Aprovechar el potencial del Semestre Europeo 2012

Con el fin de acercarnos a los objetivos de la Estrategia Europa 2020, la Comisión ha transmitido al Consejo recomendaciones específicas para cada Estado miembro con arreglo al Semestre Europeo 2012 y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que ha sido muy reforzado. Estas recomendaciones se basan en exámenes exhaustivos de la situación de cada Estado miembro y en la forma en que dichos Estados han aplicado las recomendaciones del Semestre Europeo 2011[5] y han seguido las orientaciones del Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2012[6]. Cada Estado miembro tiene sus características específicas, y las recomendaciones de la Comisión están adaptadas para tener en cuenta sus puntos fuertes y débiles y su capacidad para asumir los retos. No obstante, las economías de todos los Estados miembros están ligadas indisolublemente, no sólo por elección política, o por la historia y la geografía, sino también por la dinámica desencadenada por las nuevas tecnologías, que integra los mercados con más rapidez que nunca en el pasado. La suma de las situaciones nacionales es la que determina la dirección que toma la UE. Las acciones (o la inacción) de cada país provocarán siempre efectos colaterales inevitables, positivos y negativos, en el resto de la UE, de ahí la necesidad de un sistema de gobernanza económica en toda la Unión aplicado a través del Semestre Europeo (véase el anexo 1).

Asimismo, y por primera vez, la Comisión ha llevado a cabo exámenes exhaustivos basados en el procedimiento de desequilibrios macroeconómicos[7]. Este procedimiento ha sido concebido para favorecer la estabilidad macroeconómica general y el crecimiento e impulsar una mayor competitividad. En febrero se publicó el primer Informe sobre el mecanismo de alerta y, con arreglo a sus conclusiones, se llevó a cabo el primer conjunto de exámenes, que abarcaba doce países (Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Italia, Chipre, Hungría, Eslovenia, Finlandia, Suecia y el Reino Unido)[8]. Estos exámenes confirmaron la existencia de desequilibrios que no son excesivos pero requieren atención, y exigen que siga adelante el proceso de restablecimiento del equilibrio entre los países con superávit y los países con déficit. Las recomendaciones específicas para cada país incluyen recomendaciones preventivas que abarcan las políticas en apoyo de la competitividad y los ajustes en el mercado laboral, un proceso de desapalancamiento para los sectores público y privado y una evolución estable en los mercados de activos.

3.2. Evaluaciones y recomendaciones de la Comisión

La valoración general de la Comisión es que los Estados miembros están tomando las medidas necesarias para corregir los desequilibrios de sus finanzas públicas y garantizar la sostenibilidad presupuestaria, pero no siempre en la dirección más favorable al crecimiento. Si bien el desempleo, especialmente el desempleo juvenil, constituye un problema grave que solo podrá resolverse con el tiempo, es necesario actuar sin demora para aumentar el empleo y la productividad, conseguir una mejor correspondencia entre las ofertas de trabajo y las cualificaciones, facilitar formación y ayudar a las personas a volver al trabajo en unos mercados laborales que funcionen correctamente. Desde un punto de vista más general, hay que abordar las repercusiones sociales negativas de la crisis que se plasman, entre otras cosas, en los niveles de pobreza.

Algunos Estados miembros, especialmente los países sometidos a un programa de ajuste estructural y los que se encuentran en el punto de mira de los mercados, están emprendiendo grandes reformas estructurales, incluida la de sus mercados de trabajo. Estos esfuerzos son esenciales para apoyar la recuperación y un crecimiento duradero y contribuyen a la reducción general de los desequilibrios macroeconómicos dentro de Europa. Sin embargo, hay que trabajar mucho más en toda la UE para liberar nuestro potencial de crecimiento, crear oportunidades para el desarrollo empresarial y aprovechar el potencial de nuevas fuentes de trabajo, por ejemplo, en la economía «verde», los servicios, los sectores relacionados con la energía, el turismo y la economía digital, así como para aumentar los niveles de cualificación e innovación. Es urgente tomar medidas en apoyo de la recuperación y los niveles de vida, así como para ayudar a afrontar los desafíos planteados por el envejecimiento de la población.

La Comisión se muestra preocupada al observar que el nivel de los compromisos adquiridos por los Estados miembros no permitirá a la UE alcanzar sus principales objetivos para 2020 en ámbitos esenciales como las tasas de empleo, la I+D, la educación y la lucha contra la pobreza, a pesar de que el cumplimiento de estos objetivos es esencial para el futuro de Europa.

¿Cómo pueden los Estados miembros liberar su potencial de crecimiento?

En su Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento de 2012, la Comisión señaló que en 2012 los esfuerzos, tanto nacionales como a nivel de la UE, deberían concentrarse en cinco prioridades:

· Buscar un saneamiento presupuestario diferenciado favorable al crecimiento

· Restablecer la situación normal de préstamo a la economía

· Promover el crecimiento y la competitividad presentes y futuros

· Hacer frente al desempleo y a las consecuencias sociales de la crisis

· Modernizar la administración pública

En esta sección se resumen las principales conclusiones de los análisis efectuados por la Comisión para cada país, basadas en los programas de estabilidad o convergencia de los Estados miembros, los programas nacionales de reforma y, en su caso, los compromisos adquiridos en virtud del Pacto por el Euro Plus. En el recuadro que figura al principio de cada sección se resumen las principales recomendaciones específicas por país y se indica cómo su implementación puede contribuir a las perspectivas nacionales de crecimiento.

Buscar un saneamiento presupuestario diferenciado favorable al crecimiento

Las recomendaciones específicas para cada país relativas a un saneamiento presupuestario favorable al crecimiento tienen como objetivo garantizar que, con el tiempo, todos los Estados miembros apliquen políticas presupuestarias saneadas. Son coherentes con las estrategias presupuestarias diferenciadas y tienen en cuenta las características específicas de cada Estado miembro, especialmente los riesgos presupuestarios y macrofinancieros existentes. Se aconseja a los Estados miembros que, al reducir sus déficits públicos y sus niveles de deuda, mantengan la inversión pública en investigación e innovación, educación y energía, y aumenten la sostenibilidad y la efectividad de sus sistemas de protección social, incluidas las pensiones. Hay varias recomendaciones sobre fiscalidad concebidas para desplazar la presión fiscal del trabajo al medio ambiente y el consumo, aumentar la eficiencia eliminando las exenciones múltiples (incluidos los tipos reducidos) y luchar contra la evasión fiscal y la economía sumergida. Asimismo se recomienda a los Estados miembros que garanticen la disciplina presupuestaria en las administraciones locales.

En virtud del Pacto de Estabilidad y Crecimiento actualmente son veintitrés los Estados miembros sometidos al procedimiento de déficit excesivo. Las recomendaciones de este paquete para cada uno de ellos reflejan la necesidad de seguir las recomendaciones de correcciones presentadas previamente por el Consejo. En los casos de Alemania y Bulgaria, la Comisión decidió el 30 de mayo proponer por separado la derogación de su situación de déficit excesivo. Por otra parte, tras evaluar las medidas adoptadas por Hungría y de conformidad con las disposiciones del Reglamento del Fondo de Cohesión de la UE, la Comisión también ha adoptado una propuesta de decisión del Consejo para levantar la suspensión de los compromisos del Fondo de Cohesión decidida en marzo de 2012. A los Estados miembros que no están sometidos a este procedimiento, las recomendaciones específicas les animan a aplicar planes presupuestarios que, siendo favorables al crecimiento, aspiren a conseguir y mantener situaciones presupuestarias que garanticen la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo, incluyendo los costes del envejecimiento de la población.

Los análisis efectuados por la Comisión muestran que, en general, los esfuerzos de saneamiento presupuestario en los Estados miembros se han atenido a lo previsto, reduciendo sus déficits públicos anuales. El objetivo es reducirlos del 4,5 % en 2011 al 3,5 % in 2012. Sin embargo el ratio de deuda pública sigue subiendo y ha llegado al 86 % del PIB en 2012, lo que se debe también a un crecimiento inferior. La Comisión considera esencial cumplir los plazos convenidos para la corrección de los déficits excesivos y llevar a cabo rápidamente los esfuerzos de saneamiento, avanzando hacia los objetivos presupuestarios a medio plazo definidos por el Consejo. Estos ajustes presupuestarios deberán llevarse a cabo de forma que apoyen un crecimiento económico más sostenible, como se explica más abajo. Ello es coherente con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que deja actuar a los estabilizadores automáticos en la senda de ajuste estructural tendente a la corrección de los déficits excesivos y a la consecución de los objetivos a medio plazo. Al mismo tiempo subraya la necesidad de que los Estados miembros que se encuentran en el punto de mira de los mercados sigan una trayectoria de saneamiento ambiciosa, incluso si el entorno macroeconómico es peor de lo esperado. A aquellos países que están saliendo del procedimiento de déficit excesivo se les recomienda que utilicen el margen presupuestario de que dispongan para inversiones favorables a la inversión. Se están introduciendo marcos presupuestarios nacionales reforzados, como exige la legislación de la UE, pero es necesario un esfuerzo especial para garantizar que la disciplina presupuestaria del gobierno central va acompañada de medidas igualmente efectivas para controlar las finanzas públicas en las administraciones locales. Ello representa un reto especial en varios países federales o con estructuras regionalizadas.

Es importante mejorar la calidad de las finanzas públicas: hay que conceder prioridad al gasto en los objetivos de Europa 2020 y velar por que sea lo más eficaz posible. El control de las ayudas estatales en la UE ayuda a promover unos gastos de calidad y minimiza los falseamientos de la competencia. La Comisión ha puesto en marcha recientemente una ambiciosa propuesta de modernización de su política en materia de ayudas estatales, y los Estados miembros deberán garantizar un mejor cumplimiento de las normas y una mejor coordinación interna de las intervenciones en materia de ayudas estatales en sus respectivos territorios.

Los sistemas de pensiones se están adaptando para hacer frente al problema del envejecimiento de la población, y varios países están aplicando reformas importantes que tienen como característica común la prolongación de la vida laboral. Estas reformas son esenciales para contener los costes financieros y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de unos sistemas adecuados de bienestar social. Paralelamente, es necesario atraer a los trabajadores de más edad al empleo, y mantenerlos en él durante más tiempo que el previsto en los patrones de jubilación actuales, lo que resulta coherente con la mejora de la expectativa de vida, y considerar la adecuación del nivel de las pensiones a fin de impedir situaciones de pobreza en la tercera edad. Se ha avanzado menos en el ámbito de los sistemas de atención sanitaria, en los que hay que buscar un equilibrio entre la necesidad de acceso a la atención sanitaria y de asistencia de larga duración, por un lado, y las crecientes presiones financieras derivadas de la evolución demográfica, por otro.

Varios Estados miembros están subiendo los impuestos para apoyar el saneamiento presupuestario. La Comisión ha pedido que se reduzca la fiscalidad sobre el trabajo y se aumente en cambio la fiscalidad sobre las prácticas perjudiciales para el medio ambiente, el consumo y la propiedad inmobiliaria, velando siempre por que la carga no recaiga de manera desproporcionada en las secciones más pobres de la sociedad. Si bien varios Estados miembros han aumentado significativamente los impuestos sobre el consumo y han empezado a invertir la tendencia a la baja de la fiscalidad medioambiental, no existen indicios de una reducción general de los impuestos sobre el trabajo. Se están tomando algunas medidas, que deberán proseguir, para eliminar las exenciones fiscales y las subvenciones, así como los tipos reducidos, como los del IVA. También se están tomando medidas para mejorar el cumplimiento tributario, aunque hacen falta medidas mucho más decididas para luchar contra la economía sumergida.

Restablecer la situación normal de préstamo a la economía

Para ayudar a restablecer la situación normal de préstamo a la economía, las recomendaciones específicas para cada país se centran en finalizar la reestructuración del sector bancario, evitando a la vez un desapalancamiento excesivo.

Se continúa trabajando en la reestructuración del sector financiero y el refuerzo de su marco de supervisión, de conformidad con la legislación y las recomendaciones de la UE. La situación de los bancos que se han visto más expuestos a la crisis y siguen presentando puntos vulnerables continúa siendo motivo de preocupación. Este es el motivo por el que las recomendaciones formuladas a algunos países piden una mayor reestructuración y medidas preventivas.

Restablecer un nivel normal de flujos de crédito para la economía real sigue siendo un reto en muchos países, especialmente para las PYME. Si bien ello se explica en parte por la debilidad de la situación financiera y las perspectivas de las empresas, la ausencia de unos canales apropiados para llegar hasta las PYME también ha jugado un papel importante. Habría que promover nuevas agrupaciones de capital para las empresas, incluido el acceso al préstamo entre iguales, el capital inversión y el capital riesgo. Los Fondos Estructurales de la UE pueden desempeñar un papel importante en este contexto en algunos Estados miembros, financiando préstamos y garantías a través de instrumentos específicos.

Muchas PYME experimentan problemas debido a los atrasos en los pagos de las administraciones públicas. La nueva Directiva sobre la morosidad, que entrará en vigor en marzo de 2013, abordará este problema. Puede ser necesario que las administraciones públicas realicen un esfuerzo adicional para eliminar los retrasos acumulados antes de que la Directiva entre en vigor.

Promover el crecimiento y la competitividad presentes y futuros

A fin de ayudar a promover el crecimiento y la competitividad las recomendaciones específicas para cada país se centran en mejorar el entorno empresarial, lo que incluye reducir la carga administrativa, y abrir a la competencia las industrias de red, como la energía, el ferrocarril y las telecomunicaciones, a fin de prestar mejores servicios a mejores precios para las empresas y los ciudadanos. En algunos casos recomiendan una mayor independencia de los reguladores. Se refieren a la aplicación de la Directiva de servicios mediante la supresión de las restricciones injustificadas o desproporcionadas para la prestación de servicios, incluida la discriminación por motivos de nacionalidad o residencia. Tratan también sobre las restricciones existentes en el sector minorista. Otras recomendaciones se refieren a la necesidad de reforzar la investigación y la innovación, mejorar la eficiencia de los recursos y vincular más estrechamente la educación a las necesidades del mercado de trabajo.

En muchos Estados miembros el acceso a diversos servicios es insuficiente. Este problema podría solucionarse mediante una aplicación más ambiciosa de la Directiva de servicios, así como mediante medidas para mejorar la competencia y la competitividad en el sector minorista, eliminando los obstáculos a la entrada y la salida de empresas y las restricciones injustificadas que se aplican a los servicios empresariales y profesionales, las profesiones jurídicas, la asesoría contable o técnica y los sectores sanitario y social. Asimismo, la apertura de la contratación pública con el objetivo de buscar licitaciones transfronterizas estimularía nuevas oportunidades, procesos e innovaciones.

Hay que mejorar considerablemente el funcionamiento de las industrias de red clave – transporte, energía y banda ancha. En varios países es necesario invertir en infraestructuras para mejorar las interconexiones, ampliar la oferta y permitir la competencia en materia de precios. Puesto que el margen presupuestario de maniobra es limitado, habrá que recurrir a formas innovadoras de financiación que combinen fuentes públicas y privadas, como los bonos de la UE para proyectos. El nivel de competencia en muchos mercados sigue siendo bajo, y todavía no se aplica plenamente el marco normativo de la UE: la mitad de los Estados miembros aún no han incorporado a sus legislaciones las Directivas sobre el mercado interno de la energía o no lo han hecho correctamente. En varios Estados miembros son necesarias una mayor competencia entre los proveedores de energía, la eliminación de los precios regulados y la independencia del organismo regulador. Por lo que respecta al transporte, hay que esforzarse más para reducir la carga normativa y los obstáculos a la entrada por ferrocarril en los Estados miembros de gran tamaño o en los Estados miembros de tránsito. El porcentaje medio de penetración de la banda ancha sigue siendo bajo y existe un margen considerable para mejorar los servicios y hacer más seguro el comercio electrónico.

Una utilización más eficaz de los recursos y la transición hacia una economía con baja emisión de carbono son esenciales para aumentar la competitividad europea, habida cuenta de que los recursos son cada vez más escasos y los precios más volátiles y de la evolución del cambio climático. La utilización más eficiente y la mejor gestión de los recursos naturales ofrecerán oportunidades económicas importantes para el crecimiento y el empleo en el futuro, lo que redundará en la mejora de la productividad, unos costes más bajos y una mayor innovación.

Para mantener la competitividad europea son esenciales unos niveles elevados de I+D e innovación. Si bien algunos de sus Estados miembros se encuentran actualmente entre los líderes mundiales en muchos ámbitos, en general la UE está perdiendo terreno. En muchos Estados miembros el gasto público en investigación se ha visto reducido por el saneamiento presupuestario, en vez de verse protegido o aumentado. Es evidente la necesidad de inversiones privadas adicionales en I+D y, en caso necesario, deberá fomentarse con incentivos públicos. Conviene acercar al mercado los resultados de la investigación recurriendo a las compras públicas antes de la comercialización. De manera más general, hay una necesidad obvia de más asociaciones entre las instituciones educativas y de formación permanente, los organismos de investigación y las empresas, utilizando los instrumentos de la UE disponibles.

Hacer frente al desempleo y a las consecuencias sociales de la crisis

Muchas de las recomendaciones hablan de crear las condiciones necesarias para conseguir un mayor nivel de empleo, aumentar la participación en el mercado laboral y mantener a los trabajadores en el mismo. Se hace especial hincapié en la lucha contra el desempleo juvenil, la reducción del abandono escolar y la mejora de la formación, incluida la formación profesional y el desarrollo del aprendizaje. Varias recomendaciones abordan la lucha contra la pobreza y la ayuda a los grupos vulnerables. Asimismo se formulan recomendaciones para reforzar la ayuda a las personas que buscan trabajo y personalizarla más, y para promover el trabajo de las mujeres en jornada completa. Se recomienda a los Estados miembros que velen por que sus mecanismos de fijación de salarios reflejen adecuadamente la evolución de la productividad y estimulen la creación de empleo.

La crisis ha provocado un aumento notable del desempleo y ha empeorado significativamente las perspectivas laborales de muchas personas, que corren el riesgo de desaparecer del mercado de trabajo. Es probable que la tasa de desempleo siga siendo elevada durante algún tiempo, dado el desfase entre la recuperación económica y las mejoras en el mercado de trabajo. Se están aplicando políticas activas en el mercado laboral, como la formación para desempleados y la orientación facilitada por los servicios públicos de empleo, pero a menudo están mal centradas y son poco efectivas.

Las consecuencias sociales de la crisis se hacen sentir cada vez más. La pobreza y el riesgo de pobreza están aumentando, y las presiones sobre el gasto público conducen a compromisos difíciles para la oferta de prestaciones y servicios sociales.

El desempleo juvenil ha aumentado espectacularmente, con lo que los jóvenes tienen el doble de probabilidades que los adultos de estar desempleados. En toda la UE el desempleo juvenil es de un 22 % y en algunos Estados miembros llega al 50 %. Hay algunas experiencias prometedoras con garantías para los jóvenes que podrían extenderse por toda la UE, incluso con apoyo del Fondo Social Europeo.

Los avances conseguidos en la expansión de guarderías e instalaciones asequibles para el cuidado de personas dependientes, la reducción de las diferencias salariales y la mejora del tratamiento fiscal de la segunda persona que contribuye a los ingresos familiares no han sido suficientes para aumentar de manera significativa la participación de las mujeres en el mercado laboral. Hay que poner más énfasis en las estrategias de envejecimiento activo, lo que incluye la modernización de las modalidades de trabajo y un mayor acceso al aprendizaje permanente, esenciales para conseguir una mayor participación en el mercado laboral, especialmente de los trabajadores de mayor edad.

Algunos Estados miembros han introducido reformas de amplio alcance en sus sistemas de fijación e indización de salarios con el fin de que la evolución salarial refleje mejor la evolución de la productividad en el tiempo. No sucede así en otros países, en los que el funcionamiento de algunos sistemas de indización de salarios parece constituir una posible amenaza a la competitividad. Estos países deberán encontrar, en consulta con los interlocutores sociales, la forma de solucionar este problema en el futuro. En aquellos países que actualmente tienen superávit por cuenta corriente, se advierte un cierto reequilibrio en favor de la demanda nacional, entre otras cosas a través de aumentos salariales, lo que deberá continuar. Hay que conseguir un equilibrio entre la necesidad de que los niveles salariales no sean excesivamente altos y desincentiven la contratación de los jóvenes o las personas poco cualificadas en particular, y la necesidad de que no sean tan bajos como para que puedan aparecer «trampas de pobreza» para los trabajadores.

Mientras que algunos Estados miembros ya han empezado a introducir reformas de amplio alcance en su legislación laboral a fin de permitir formas de contrato y condiciones laborales más flexibles, en otros casos el proceso de reforma parece lento en comparación con la urgencia de la situación y los riesgos de segmentación del mercado de trabajo, con un gran porcentaje de la población todavía con empleos precarios o al margen del mercado laboral. En varios países las fórmulas de trabajo en jornada reducida y otras prácticas internas de flexibilidad han demostrado su eficacia para mantener el empleo en los momentos álgidos de la crisis, especialmente en el sector manufacturero. Con el fin de apoyar la creación de empleo, la Comisión ha presentado propuestas para animar a los Estados miembros a reforzar sus políticas de empleo[9] para aprovechar las oportunidades de trabajo que ofrecen la economía verde, el sector de la atención sanitaria y las TIC, en los que estima que podrían crearse más de 20 millones de puestos de trabajo. Por añadidura, el sistema de ofertas de trabajo EURES puede apoyar una mayor movilidad entre Estados miembros, poniendo en relación las cualificaciones y las ofertas de empleo a través de las fronteras.

Es necesario acelerar los trabajos en curso para afrontar los elevados niveles de abandono escolar mediante medidas preventivas y la reforma de los sistemas de educación y formación profesional, incluida la promoción de los contratos de aprendizaje. Ello es esencial para que las nuevas generaciones tengan posibilidades de acceder al empleo, pero también para la competitividad general de la economía, ya que la UE va por detrás de sus principales socios comerciales. Lo que es más, el cambio demográfico genera nuevos riesgos de inadecuación y escasez de competencias, lo que supone una presión adicional para trabajar durante más años y de forma más productiva. Algunos países deben esforzarse especialmente en reducir su alto nivel de abandono escolar, mejorar las posibilidades para los jóvenes en el mercado de trabajo y reducir el desempleo juvenil. De manera más general, hay que mejorar sin excepciones la enseñanza, incluida la formación profesional y la enseñanza universitaria. En muchos Estados miembros hay margen para desarrollar más los programas de aprendizaje. En general, todavía queda mucho por hacer para adaptar por anticipado la educación y la formación a las necesidades futuras del mercado laboral a fin de facilitar la transición de la escuela al trabajo.

Modernizar la administración pública

Las recomendaciones específicas para cada país relativas a la administración pública versan sobre los servicios a las empresas, los retrasos en el sistema jurídico y la utilización de la administración en línea para facilitar los contactos con los ciudadanos y las empresas. Varias de ellas se refieren también al refuerzo de la capacidad administrativa para gestionar los fondos de la UE.

Actualmente las administraciones públicas están sometidas a presiones en toda la UE: no solo se enfrentan a recortes de presupuesto y personal, sino que además deben adaptarse a unas expectativas cada vez más exigentes por parte de la sociedad y las empresas. Según avanza la integración política y económica también necesitan aplicar una legislación de la UE que cada vez es más sofisticada y exigente. Las administraciones deficientes en diferentes Estados miembros plantean problemas, que van desde las dificultades para hacer negocios a la escasa capacidad de implementación de los fondos de la UE y la escasa transposición del Derecho de la Unión. Conseguir unos servicios públicos de elevada calidad requiere innovaciones tecnológicas y organizativas, como la transición a la administración electrónica. El intercambio intensivo de buenas practicas podría ser beneficioso para un cierto número de administraciones. Hay que conseguir unos sistemas de justicia civil más eficientes en muchos países, en particular reduciendo los atrasos, acelerando los procesos judiciales e introduciendo formas alternativas para la solución de conflictos.

Ante las presiones existentes sobre las finanzas públicas, los fondos de la UE constituyen una palanca fundamental para estimular la economía y financiar proyectos generadores de crecimiento sobre el terreno en muchos países. Hay que reforzar la gobernanza de las instituciones públicas profesionalizando más la función pública, mejorando la gestión de los recursos humanos, ampliando las capacidades de análisis y garantizando la continuidad y la estabilidad del personal competente. Las normas en la UE se han simplificado, y la Comisión está ayudando a los Estados miembros a reprogramar sus esfuerzos para adaptar la financiación a las nuevas necesidades de crecimiento.

Muchos Estados miembros deben incrementar sus esfuerzos para luchar contra el fraude y la evasión fiscales. En todos los Estados miembros hay «economías sumergidas», algunas muy desarrolladas. Los problemas que plantean el fraude y la evasión fiscales deben abordarse a distintos niveles a través de: la labor de los Estados miembros para aumentar la efectividad de su recaudación fiscal; una cooperación reforzada y efectiva entre Estados miembros; una política europea clara y coherente frente a los terceros países para garantizar la posibilidad de adoptar medidas adecuadas contra el fraude y la evasión cometidos mediante el recurso a países no pertenecientes a la UE y que no aplican normas equivalentes; y una política coordinada y efectiva en relación con los terceros países.

4. Conclusiones

La crisis puso de manifiesto unos desequilibrios muy enraizados y el hecho de que no se han aplicado las reformas necesarias en toda la UE. Al igual que estos problemas tardaron un tiempo en hacerse sentir, llevará tiempo volver a asentar la economía europea sobre una base sólida. El análisis efectuado para el Semestre Europeo 2012 muestra que la nueva gobernanza económica de la UE está empezando a funcionar, ayudando a los Estados miembros a centrarse en las reformas esenciales que darán lugar a un crecimiento sostenible y la creación de empleo. También resulta evidente que los Estados miembros no siempre están siguiendo las vías más favorables al crecimiento en sus decisiones de saneamiento presupuestario.

En conjunto, en los próximos doce meses habrá que considerar más importantes y urgentes las medidas destinadas a favorecer el crecimiento, continuando a la vez la consolidación presupuestaria y la estabilización del sector financiero. Ello debe hacerse de manera coordinada a nivel de los Estados y de la UE para sacar el máximo partido de las medidas y reformas políticas.

A través de las propuestas incluidas en la presente Comunicación y en sus recomendaciones específicas para cada país, más detalladas, la Comisión está proponiendo medidas concretas que pueden ayudar a la UE a volver al crecimiento y a crear empleos que ayudarán a subir los niveles de vida, mitigarán la pobreza y garantizarán un crecimiento más sostenible en el futuro. Es necesario conceder a la aplicación de estas recomendaciones carácter prioritario. La Comisión recurrirá a todos los instrumentos del nuevo marco de gobernanza para supervisar y evaluar los progresos en el próximo año.

Al mismo tiempo la Comisión continuará muy centrada en la plena aplicación de la Hoja de ruta de octubre de 2011 a fin de garantizar un planteamiento equilibrado que ayude a la UE a salir de la crisis.

La Comisión colaborará intensamente con los Estados miembros y las instituciones europeas para aplicar su iniciativa de crecimiento y establecer los módulos y el horizonte temporal para la plena realización de la Unión Económica y Monetaria.

Anexo 1:          El Semestre Europeo

Anexo 2:          Resultados de los exámenes exhaustivos y los procedimientos de déficit excesivo

Anexo 1: El Semestre Europeo de coordinación de políticas

En marzo de 2010 la Comisión propuso la Estrategia Europa 2020, que fue refrendada por el Consejo. Se trata de la estrategia de crecimiento de la UE para la próxima década, con cinco objetivos principales en materia de empleo, I+D, clima y energía, educación y lucha contra la pobreza. En marzo de 2011 veintitrés Estados miembros acordaron también el Pacto por el Euro Plus para intensificar la coordinación de las reformas en aquellos ámbitos que no están plenamente cubiertos a nivel de la UE (véase el recuadro).

Asimismo la Comisión propuso un conjunto de medidas legislativas sobre gobernanza económica (six-pack) que fue aprobado por los colegisladores y entró en vigor el 13 de diciembre de 2011. Esta nueva legislación ha proporcionado a la UE nuevas herramientas eficaces para intensificar la supervisión de las políticas económicas y presupuestarias de los Estados miembros y para aplicar las normas. Mediante ella se modificó el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento a fin de reforzar la vigilancia colectiva de las finanzas públicas. Se concede una importancia mucho mayor al criterio del coeficiente de deuda pública incluido en el Tratado y se han introducido nuevos mecanismos de vigilancia del cumplimiento (entre ellos sanciones) tanto en su faceta preventiva como en la correctiva.

Reconociendo la importancia de afrontar enérgicamente los desequilibrios macroeconómicos de carácter no presupuestario, también se amplió el marco de vigilancia mediante un nuevo procedimiento de desequilibrios macroeconómicos, que tiene como objetivo prevenir la aparición de desequilibrios que planteen un riesgo para la estabilidad económica. Caso que estos desequilibrios persistan, el procedimiento garantizará la aplicación de medidas correctoras. El nuevo procedimiento incluye un sistema de sanciones por incumplimiento reiterado de las medidas acordadas. Utilizando este nuevo procedimiento, en febrero de 2012 se publicó el primer Informe sobre el mecanismo de alerta. Con arreglo a sus conclusiones se llevaron a cabo los primeros exámenes exhaustivos en doce países (Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Italia, Chipre, Hungría, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Reino Unido)[10].

A fin de alcanzar colectivamente estos objetivos y agrupar todos los compromisos, así como de garantizar una mejor coordinación previa y un mejor seguimiento de las decisiones, los Estados miembros consensuaron y aplicaron por primera vez en 2011 una nueva forma de coordinar sus políticas nacionales, el Semestre Europeo de coordinación de políticas.

El ciclo comienza con la publicación de un Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento por parte de la Comisión Europea, en el que se analizan los retos económicos y se fijan prioridades para el conjunto de la UE. Este estudio anual se presenta al Parlamento Europeo y sirve como referencia para el debate de los Jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre Europea de primavera. Basándose en sus orientaciones, los Estados miembros presentan sus programas de estabilidad o convergencia (analizando la situación de sus finanzas públicas) y programas nacionales de reforma (analizando las medidas para impulsar el crecimiento y el empleo) en abril, para que la Comisión pueda evaluarlos simultáneamente. La evaluación de la Comisión se plasma en propuestas de recomendaciones anuales específicas para cada país, que son debatidas posteriormente por las distintas formaciones del Consejo, refrendadas por el Consejo Europeo a principios del verano y finalmente adoptadas por el Consejo. En la segunda parte del año los Estados miembros finalizan sus presupuestos nacionales y sus estrategias de reforma, y la Comisión y los organismos pertinentes de la UE analizan y supervisan su funcionamiento y sus progresos.

El conjunto de medidas que hoy se presenta abre el camino a la conclusión del segundo Semestre Europeo de coordinación de políticas en el Consejo Europeo de junio de 2012. En comparación con el año pasado el proceso es ahora más efectivo y las orientaciones presentadas tendrán una mayor repercusión gracias a la experiencia adquirida en la aplicación de las recomendaciones correspondientes a 2011, las conclusiones de los exámenes exhaustivos llevados a cabo para doce Estados miembros y la consiguiente mayor automaticidad que cabe esperar en la adopción de las recomendaciones de medidas.

Cuadro 1: Panorámica de las recomendaciones específicas por países para 2012-2013*

* Para Irlanda, Grecia, Portugal y Rumanía la única recomendación es implementar los compromisos existentes en el marco de los programas de ayuda financiera UE/FMI.

Cuadro 2: Panorámica de los objetivos Europa 2020[11]

El símbolo «*» se añade cuando un objetivo nacional se expresa con un indicador diferente al indicador del objetivo principal de la UE

Objetivos de los Estados miembros || Tasa de empleo (en %) || I+D en % del PIB || Objetivos de reducción de emisiones (en relación con los niveles de 2005)[12] || Energías renovables || Eficiencia energética – reducción del consumo de energía en Mtep[13] || Abandono escolar en % || Educación superior en % || Reducción de la población en riesgo de pobreza o exclusión social en número de personas

Indicador principal de la UE || 75 % || 3 % || -20 % (en relación con los niveles de 1990) || 20 % || 20 % de aumento de eficiencia energética Equivalente a 368 Mtep || 10 % || 40 % || 20 000 000

Estimación de la UE || 73,70-74 % || 2,65-2,72 % || -20 % (en relación con los niveles de 1990) || 20 % || 206,5 || 10,3-10,5 % || 37,6-38,0 %[14] ||

AT || 77-78 % || 3,76 % || -16 % || 34 % || 7,16 || 9,5 % || 38 % (incluido el nivel CINE 4a, que en 2010 era en torno al 12 %) || 235 000

BE || 73,2 % || 3,0 % || -15 % || 13 % || 9,80 || 9,5 % || 47 % || 380 000

BG || 76 % || 1,5 % || 20 % || 16 % || 3,20 || 11 % || 36 % ||    260 000*

CY || 75-77 % || 0,5 % || -5 % || 13 % || 0,46 || 10 % || 46 % ||   27 000

CZ || 75 % || 1 % (solo en el sector público) || 9 % || 13 % || n.d. || 5,5 % || 32 % || Manteniendo el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en el nivel de 2008 (15,3 % de la población total) e intentando reducirlo en 30 000

DE || 77 % || 3 % || -14 % || 18 % || 38,30 || <10 % || 42 % incluido el nivel CINE 4, que en 2010 era en torno al 11,4 %) || 320 000 (desempleados de larga duración)*

DK || 80 % || 3 % || -20 % || 30 % || 0,83 || <10 % || Al menos 40 % || 22 000 (personas que viven en hogares con una intensidad de trabajo muy baja)*

EE || 76 % || 3 % || 11 % || 25 % || 0,71 || 9,5 % || 40 % || 61 860 personas han salido de situaciones de riesgo de pobreza*

EL || 70 % || No existe objetivo disponible || -4 % || 18 % || 2,70 || Inferior al 10 % || 32 % || 450 000

ES || 74 % || 3 % || -10 % || 20 % || 25,20 || 15 % || 44 % || 1 400 000 - 1 500 000

FI || 78 % || 4 % || -16 % || 38 % || 4,21 || 8 % || 42 % (Definición nacional ajustada) || 150 000

FR || 75 % || 3 % || -14 % || 23 % || 34,00 || 9,5 % || 50 % || Reducción de la tasa de población en riesgo de pobreza en un tercio durante el periodo 2007-2012 o en 1 600 000 personas*

HU || 75 % || 1,8 % || 10 % || 14,65 % || 2,96 || 10 % || 30,3 % || 450 000

IE || 69-71 % || aprox.2 % 2,5 % del PNB) || -20 % || 16 % || 2,75 || 8 % || 60 % ||    200 000*

IT || 67-69 % || 1,53 % || -13 % || 17 % || 27,90 || 15-16 % || 26-27 % || 2 200 000

LT || 72,8 % || 1,9 % || 15 % || 23 % || 1,14 || <9 % || 40 % || 170 000

LU || 73 % || 2,3-2,6 % || -20 % || 11 % || 0,19 || <10 % || 66 % || 6 000

LV || 73 % || 1,5 % || 17 % || 40 % || 0,67 || 13,4 % || 34-36 % ||    121 000*

MT || 62,9 % || 0,67 % || 5 % || 10 % || 0,24 || 29 % || 33 % || 6 560

NL || 80 % || 2,5 % || -16 % || 14 % || n.d. || <8 % || >40 % 45 % previsto en 2020 ||    93 000*

PL || 71 % || 1,7 % || 14 % || 15,48 % ||  13,6 || 4,5 % || 45 % || 1 500 000

PT || 75 % || 3 % || 1 % || 31 % || 6,00 || 10 % || 40 % || 200 000

RO || 70 % || 2 % || 19 % || 24 % || 10,00 || 11,3 % || 26,7 % || 580 000

SE || Muy superior al 80 % || Aprox. 4 % || -17 % || 49 % || 12,80 || <10 % || 40-45 % || Reducción del % de hombres y mujeres no incluidos en la población activa (exceptuando los estudiantes a tiempo completo), desempleados de larga duración o personas en baja prolongada por enfermedad a un nivel muy por debajo del 14 %*

SI || 75 % || 3 % || 4 % || 25 % || n.d. || 5 % || 40 % || 40 000

SK || 72 % || 1 % || 13 % || 14 % || 1,65 || 6 % || 40 % || 170 000

UK || No hay objetivo en el PNR || No hay objetivo en el PNR || -16 % || 15 % || n.d. || No hay objetivo en el PNR || No hay objetivo en el PNR || Objetivos númericos existentes en la Ley sobre la pobreza infantil de 2010*

Anexo 2: Resultados de los exámenes exhaustivos

El 14 de febrero de 2012 la Comisión Europea presentó su primer Informe sobre el mecanismo de alerta, elaborado de conformidad con el Reglamento (UE) nº 1176/2011, relativo a la prevención y corrección de los desequilibrios macroeconómicos. El Informe examinaba la situación de todos los Estados miembros, con la excepción de los cuatro países sometidos a programas (Grecia, Irlanda, Portugal y Rumanía). Partiendo de una lectura económica de los cuadros de indicadores de alerta, la Comisión llegó a la conclusión de que valía la pena llevar a cabo nuevos exámenes exhaustivos de la evolución macroeconómica en los doce Estados miembros siguientes: Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Italia, Chipre, Hungría[15], Eslovenia, Finlandia, Suecia y el Reino Unido.

Los servicios de la Comisión realizaron exámenes exhaustivos de cada uno de estos países, que se presentan como documentos de trabajo de dichos servicios y forman parte del presente conjunto de documentos. Para preparar estos exámenes se llevaron a cabo misiones de supervisión específicas, como prevé la legislación[16]. La presente Comunicación cumple lo estipulado en el artículo 5, apartado 3, del Reglamento (UE) nº 1176/2011, según el cual la Comisión informará al Parlamento Europeo y al Consejo sobre los resultados del examen exhaustivo y los hará públicos.

Basándose en i) los exámenes exhaustivos llevados a cabo de conformidad con el artículo 5 del Reglamento (UE) nº 1176/2011, la Comisión ha llegado a la conclusión de que es necesario solucionar los desequilibrios que a continuación se indican, y en algunos casos de manera urgente:

· Bélgica está experimentando desequilibrios. Concretamente hay que prestar más atención a la evolución macroeconómica en lo que respecta a la competitividad exterior de las mercancías y al endeudamiento, en especial el elevado nivel de deuda pública, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía.

· Bulgaria está experimentando desequilibrios. Concretamente hay que prestar atención al nivel de endeudamiento exterior y a la evolución de la situación macroeconómica en lo que respecta al desapalancamiento del sector empresarial y al proceso de ajuste del mercado laboral, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía

· Dinamarca está experimentando desequilibrios. Concretamente hay que prestar atención a la evolución de ciertas variables macroeconómicas, en particular las que sustentan su competitividad exterior, y a los riesgos potenciales asociados al endeudamiento de las familias, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía.

España está experimentando desequilibrios muy graves. La evolución macroeconómica, especialmente en lo que respecta al nivel significativo de deuda del sector privado, la situación ampliamente negativa de la deuda exterior y el sector financiero, que se vio muy afectado por la evolución del mercado inmobiliario, requiere una vigilancia estrecha y medidas de política económica urgentes a fin de evitar cualquier repercusión negativa sobre el funcionamiento de la economía y sobre el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria. Francia está experimentando desequilibrios graves. Concretamente hay que prestar atención a la evolución de determinadas variables macroeconómicas, esto es el comportamiento de las exportaciones y la competitividad, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía. Italia está experimentando desequilibrios graves. Concretamente hay que prestar atención al elevado nivel de endeudamiento público y a la evolución de la situación macroeconómica en lo que respecta a las exportaciones, ya que desde la adopción del euro la competitividad exterior italiana está bajando. Habida cuenta del elevado nivel de su deuda pública, Italia debe conceder una prioridad absoluta a reforzar su potencial de crecimiento a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía. Chipre está experimentando desequilibrios muy graves. La evolución de la situación macroeconómica, que se refleja en su cuenta corriente, sus finanzas públicas y su sector financiero, requiere una vigilancia estrecha y medidas de política económica urgentes a fin de evitar cualquier repercusión negativa sobre el funcionamiento de la economía y sobre el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria. Hungría está experimentando desequilibrios graves. Concretamente hay que seguir muy de cerca la evolución de ciertas variables macroeconómicas, como el saldo neto, ampliamente negativo, de su balanza de inversiones exteriores y la deuda pública, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía. Tras la evaluación de la eficacia de las medidas y de conformidad con las disposiciones del Reglamento del Fondo de Cohesión de la UE, la Comisión ha adoptado una propuesta de decisión del Consejo para levantar la suspensión de los compromisos del Fondo de Cohesión decidida en marzo de 2012. Eslovenia está experimentando desequilibrios graves. Concretamente la evolución de la situación macroeconómica en lo que respecta al desapalancamiento del sector empresarial y a la estabilidad bancaria, así como la evolución desfavorable, aunque menos inquietante, de su competitividad exterior, requieren un seguimiento estrecho a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía. Finlandia está experimentando desequilibrios. Concretamente hay que prestar atención a la evolución de la situación macroeconómica en lo que respecta a la competitividad, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía. Suecia está experimentando desequilibrios. Concretamente hay que prestar atención a la evolución de ciertas variables macroeconómicas como son la deuda del sector privado y el mercado inmobiliario, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía. El Reino Unido está experimentando desequilibrios. Concretamente hay que prestar atención a la evolución de la situación macroeconómica en lo que respecta al endeudamiento de las familias y al mercado inmobiliario, así como a la evolución desfavorable de su competitividad exterior, a fin de reducir el riesgo de repercusiones negativas sobre el funcionamiento de la economía.

Estos desequilibrios serán objeto de seguimiento en virtud de la vertiente preventiva del procedimiento de desequilibrios macroeconómicos y se integran en las recomendaciones específicas para cada país con arreglo al Semestre Europeo.

[1]               COM(2011) 669

[2]               COM(2010) 2020

[3]               COM(2011) 818.

[4]               COM(2011) 594 y COM(2011) 510.

[5]               COM(2011) 400.

[6]               COM (2011) 815.

[7]               Reglamento (UE) nº 1176/2011 relativo a la prevención y corrección de los desequilibrios económicos.

[8]               Los «países sometidos a un programa», Grecia, Irlanda, Portugal y Rumanía, no se incluyeron en este ejercicio.

[9]               COM (2012) 173

[10]             Los «países sometidos a un programa», Grecia, Irlanda, Portugal y Rumanía, no se incluyeron en este ejercicio.

[11]             Objetivos nacionales expuestos en los programas nacionales de reforma (PNR) de abril de 2012.

[12]             Los objetivos nacionales de reducción de emisiones definidos en la Decisión 2009/406/CE («Decisión de reparto del esfuerzo») se refieren a las emisiones no cubiertas por el régimen de comercio de derechos de emisión. Las emisiones cubiertas por dicho régimen se reducirán en un 21 % en relación con los niveles de 2005. La reducción global de emisiones correspondiente será de un -20 % en relación con los niveles de 1990.

[13]             Hay que observar que las previsiones nacionales también varían con arreglo al año o años de referencia para la estimación del ahorro.

[14]             Este cálculo no incluye la CINE 4 (Alemania, Austria), ni el Reino Unido; el resultado con la CINE 4 es 40,0-40,4 %.

[15]             El Gobierno húngaro solicitó formalmente ayuda financiera con carácter preventivo a la UE y al FMI en noviembre de 2011.

[16]             De conformidad con el artículo 5, apartado 1, y el artículo 13 del Reglamento (UE) nº 1176/2011, los exámenes exhaustivos se llevarán a cabo conjuntamente con misiones de supervisión. Las misiones se llevaron a cabo, a nivel de los servicios, entre marzo y abril.

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