Ponente:

Mira-Maria DANISMAN

Decisión del pleno	25.1.2023
Base jurídica	Artículo 52, apartado 2, del Reglamento interno
	Dictamen de iniciativa
Sección competente	Mercado Único, Producción y Consumo
Aprobado en sección	3.10.2023
Aprobado en el pleno	25.10.2023
Pleno n.o	582
Resultado de la votación (a favor/en contra/abstenciones)	205/0/5

1.   Conclusiones y recomendaciones

1.1.

Las recientes crisis han puesto de manifiesto la necesidad de reforzar la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes. El drástico aumento de los precios de la energía, una inflación y unos tipos de interés elevados, así como las perturbaciones de las cadenas de suministro, han dado lugar al mayor número de quiebras desde 2015, lo que ha afectado de forma significativa a las microempresas y las pymes, que por lo general disponen de reservas limitadas para capear las dificultades económicas y dependen en mayor medida de la financiación externa, en particular de los préstamos bancarios.

1.2.

El CESE expresa su profunda preocupación por los bajos índices de inversión de las microempresas y las pymes, así como por el debilitamiento de su capacidad para financiar la innovación y las transiciones ecológica y digital.

1.3.

El endurecimiento de la normativa financiera ha dado lugar a una situación en la que el acceso de las microempresas y las pymes a la financiación bancaria está cada vez más condicionado a la participación de un agente público, como una institución de garantía o un banco de fomento. El CESE insta a la Comisión a que supervise de cerca el impacto global de toda la normativa financiera en los clientes de microempresas y pymes.

1.4.

Los instrumentos de financiación de la Unión desempeñan un papel en el apoyo a la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes. Es necesario garantizar fondos suficientes a través de la «ventanilla PYME» de InvestEU. Además, deberían destinarse más fondos regionales de la Unión a las actividades de las microempresas y las pymes. Para facilitar el acceso de las microempresas y las pymes a los fondos de la Unión, el CESE ha propuesto anteriormente la introducción de un procedimiento de solicitud de una sola hoja para las pymes (1).

1.5.

Una auténtica unión europea de los mercados de capitales ofrecería a las microempresas y las pymes opciones de financiación más amplias y flexibles. El CESE lamenta los limitados avances en este sentido y pide que se adopten nuevas medidas para profundizar en la unión de los mercados de capitales.

1.6.

El CESE acoge con satisfacción la revisión prevista de la Directiva sobre morosidad y anima a los legisladores de la Unión a garantizar su rápida aprobación. La revisión no solo debe establecer plazos de pago justos, sino también aplicar un sistema independiente y eficaz de seguimiento y ejecución.

1.7.

La detección de señales tempranas de dificultades financieras permite a las microempresas y las pymes adoptar medidas proactivas destinadas a mitigar los riesgos, aplicar estrategias de rotación y buscar la tutoría y el apoyo necesarios. La Unión debe fomentar el desarrollo y la adopción de herramientas digitales basadas en el análisis de datos, la IA y el aprendizaje automático para mejorar la detección temprana de las dificultades financieras de las microempresas y las pymes.

1.8.

El CESE hace hincapié en la importancia de llevar a cabo un seguimiento eficaz de la aplicación de la reciente Directiva sobre reestructuración e insolvencia. Debe garantizarse el acceso a mecanismos de apoyo sólidos adaptados a las necesidades específicas de las microempresas y las pymes con dificultades financieras que vayan más allá de sitios web meramente informativos.

1.9.

Para apoyar la segunda oportunidad de los empresarios y reducir el estigma en torno al fracaso empresarial, el CESE pide a la Comisión que lleve a cabo una evaluación exhaustiva de los obstáculos existentes a la segunda oportunidad que encuentran los empresarios europeos tras un fracaso empresarial.

1.10.

El CESE reconoce la influencia decisiva que tiene el entorno regulador en la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes. Apoya el plan de la Comisión Europea de reducir las obligaciones de información de las pymes en un 25 % y propone que se fijen objetivos más ambiciosos en el futuro, con un seguimiento y una evaluación periódicos. Además, el CESE expresa su preocupación por los costes de cumplimiento adicionales que se derivan de las prácticas nacionales de sobrerregulación, que no solo suponen una carga para las microempresas y las pymes, sino que también generan una competencia desleal en el mercado único.

1.11.

El CESE llama la atención sobre el impacto de las normativas y políticas fiscales de los Estados miembros en la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes. La complejidad de los sistemas fiscales, los elevados tipos impositivos y las cargas administrativas pueden ocasionar dificultades para las microempresas y las pymes, sobre todo para las que disponen de recursos limitados para la planificación y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Por otra parte, los incentivos fiscales y los regímenes fiscales simplificados pueden aliviar la carga fiscal que soportan las microempresas y las pymes, y contribuir a su estabilidad financiera.

1.12.

Diversificar las cadenas de suministro es muy importante para la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes europeas. Reducir su dependencia de un único proveedor o mercado ayuda a reducir los riesgos financieros y les permite adaptarse más eficazmente a las cambiantes condiciones del mercado, a las fluctuaciones de los precios o a las perturbaciones de las cadenas de suministro. El CESE pide que se apoye la internacionalización de las microempresas y las pymes, y su acceso a los mercados extranjeros para que puedan diversificar su oferta, garantizar una mayor liquidez y participar en el comercio mundial.

1.13.

Las transmisiones de empresas desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar su continuidad y resiliencia. El CESE pide que la Unión adopte medidas para facilitar las transmisiones de empresas en Europa en su reciente Dictamen sobre la transmisión de empresas (2).

2.   Introducción

2.1.

Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (pymes) constituyen una mayoría significativa y representan alrededor del 99 % de las empresas existentes en Europa. Según Eurostat, son responsables de dos tercios del empleo en Europa y aportaron 3,9 billones de euros a la economía europea en 2022. Entre las microempresas y las pymes predominan las de menos de diez empleados, lo que representa aproximadamente el 92 % de este tipo de empresas. Las microempresas y las pymes desempeñan un papel fundamental en las sociedades europeas, ya que generan empleo, producen bienes y servicios y aportan valor a la economía.

2.2.

En los últimos años, las microempresas y las pymes europeas se han enfrentado a crisis imprevistas que han puesto a prueba su estabilidad financiera, lo que subraya la necesidad de reforzar su resiliencia en ese ámbito. El final de las ayudas por la COVID-19, el drástico aumento de los precios de la energía, una inflación y unos tipos de interés elevados, así como las perturbaciones de las cadenas de suministro, han dado lugar al mayor número de quiebras desde 2015, las cuales han afectado de forma significativa a las microempresas y las pymes (3). En comparación con las empresas más grandes, las microempresas y las pymes por lo general disponen de reservas limitadas para capear las dificultades económicas y dependen en mayor medida de la financiación externa, en particular de los préstamos bancarios. El CESE reconoce los esfuerzos de la Comisión por apoyar a las microempresas y las pymes con medidas políticas. El paquete de ayuda a las pymes, publicado recientemente, incluye medidas como la simplificación de los procedimientos tributarios transfronterizos, la introducción de condiciones de pago más estrictas en las transacciones comerciales y la designación de un representante de la UE para las pymes al que estas puedan transmitir sus preocupaciones. Estas medidas ofrecen soluciones parciales a las dificultades de las microempresas y las pymes.

2.3.

El objetivo del presente Dictamen de iniciativa es examinar las estrategias para mejorar la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes a través de acciones tanto a escala europea como de los Estados miembros. El Dictamen examinará el acceso de las microempresas y las pymes a la financiación, la morosidad, la cultura y la gestión financieras, la alerta temprana y la segunda oportunidad, el impacto del marco regulador, la diversificación de las cadenas de suministro y la continuidad de las actividades. En el contexto del presente Dictamen, la resiliencia financiera se refiere a la capacidad de las microempresas y las pymes para resistir y recuperarse de perturbaciones y dificultades financieras. Se basa en trabajos anteriores del CESE sobre las microempresas y las pymes, y profundiza en la comprensión de la resiliencia financiera de estas.

3.   Acceso a la financiación

3.1.

La pandemia de COVID-19 afectó de forma significativa a la posición financiera de las microempresas y las pymes. Muchos negocios experimentaron un descenso de la demanda de los clientes, lo que se tradujo en una disminución de los ingresos y del flujo de caja. La morosidad de los clientes provocó escasez de liquidez, lo que dificultó el cumplimiento de las obligaciones financieras por parte de las microempresas y las pymes. Además, los incrementos de precios y las interrupciones de la cadena de suministro ejercieron una presión añadida sobre sus reservas financieras. Como consecuencia de ello, muchas microempresas y pymes se han enfrentado a mayores niveles de endeudamiento e incertidumbre financiera en estos tiempos difíciles. Aunque los préstamos bancarios y las intervenciones de los Gobiernos pudieron proporcionarles cierto, según la OCDE, otras fuentes de financiación disminuyeron, en particular los fondos propios en las etapas iniciales (4). Muchas microempresas y pymes siguen soportando deuda, ya que siguen reembolsando los préstamos contraídos para superar los retos financieros derivados de la pandemia.

3.2.

Desde el comienzo de la pandemia y la guerra en Ucrania, las microempresas y las pymes de todo el mundo se han enfrentado a importantes retos financieros, debido también a la elevada inflación y a una serie de subidas de los tipos de interés (5). Estos factores han dado lugar a unas condiciones financieras más estrictas, lo que dificulta y encarece el acceso a la financiación para estas empresas. Además, el deterioro del acceso a los mercados de renta variable ha agravado las dificultades, dado que los inversores están más inclinados hacia inversiones de menor riesgo.

3.3.

Si bien el CESE apoya la intención de las instituciones europeas de mejorar la resiliencia y la sostenibilidad del sistema financiero, existe preocupación por el posible impacto adverso del endurecimiento de la normativa sobre el acceso de las microempresas y las pymes a la financiación bancaria, lo que da lugar a una situación en la que el acceso de estas empresas a la financiación está cada vez más condicionado a la participación de un agente público, como las instituciones de garantía o los bancos de desarrollo y de fomento. Si bien reconoce el importante papel de los bancos de desarrollo para la financiación de las microempresas y las pymes, el CESE insta a la Comisión a que supervise de cerca el impacto global de toda la normativa financiera en los clientes de estas empresas. El CESE también expresa su profunda preocupación por los bajos índices de inversión de las microempresas y las pymes, y el debilitamiento de su capacidad para financiar la innovación y la doble transición, y subraya que deben seguir teniendo acceso a financiación a precios razonables.

3.4.

Los métodos alternativos de financiación, como la financiación participativa y los inversores providenciales, son una opción para algunas microempresas y pymes que se enfrentan a dificultades a la hora de obtener financiación de los prestamistas tradicionales. La Unión puede facilitar la aportación de financiación alternativa estableciendo un marco regulador de apoyo, promoviendo el intercambio de datos y las iniciativas bancarias abiertas, e invirtiendo en programas de educación financiera específicos para microempresas y pymes. Asimismo, los mercados de capital riesgo, de renta variable y de renta fija deberían desarrollarse a fin de resultar más atractivos para microempresas y pymes.

3.5.

La propia Unión también desempeña un papel importante en el refuerzo de la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes a través de instrumentos de financiación. Estos instrumentos ofrecen a las microempresas y las pymes un acceso a capital que puede resultar difícil de obtener a través de fuentes tradicionales, e instrumentos de garantía para ayudar a mitigar los riesgos de préstamo percibidos. Deben garantizarse fondos suficientes para apoyar a las microempresas y las pymes a través de la «ventanilla PYME» de InvestEU. En lo que respecta al Consejo Europeo de Innovación (CEI), el CESE apoya el llamamiento del Parlamento Europeo (6) para que la Comisión mejore la participación en el CEI de las pymes y diseñe instrumentos de financiación más accesibles para las pequeñas empresas y las microempresas. El CESE también considera que una mayor parte de los fondos regionales de la Unión deberían destinarse a las actividades de microempresas y pymes. Para facilitar el acceso de las microempresas y las pymes a los fondos de la Unión, el CESE ha propuesto anteriormente la introducción de un procedimiento de solicitud de una sola hoja para las pymes (7).

3.6.

Por último, una auténtica unión europea de los mercados de capitales ofrecería a las microempresas y las pymes opciones de financiación más amplias y flexibles. El CESE lamenta los limitados avances en este sentido y pide que se adopten nuevas medidas para profundizar en la unión de los mercados de capitales.

4.   Lucha contra la morosidad

4.1.

La Directiva de la Unión sobre morosidad (8) establece un marco jurídico para garantizar que las empresas reciban puntualmente el pago por sus bienes y servicios. Las normas de la Unión sobre morosidad han mejorado la situación de los retrasos en los pagos, aunque más del 60 % de las empresas de la Unión siguen sin recibir los pagos puntualmente, y las pequeñas y medianas empresas (pymes) son las más afectadas, incluso cuando participan en procedimientos de contratación pública.

4.2.

Una cultura del pago rápido puede reforzar la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes, y ayudar a evitar quiebras innecesarias. Por lo tanto, el CESE acoge con satisfacción la revisión en curso de la Directiva sobre morosidad y anima a los legisladores de la Unión a que adopten rápidamente la propuesta antes de que finalice el mandato político actual.

4.3.

El CESE considera que la revisión no solo debe establecer plazos de pago justos, sino también crear un sistema independiente y eficaz de seguimiento y ejecución. Por lo tanto, debe exigirse a cada Estado miembro que designe una autoridad responsable que pueda supervisar el cumplimiento e intervenir a petición de las pequeñas empresas o de sus organizaciones. Además, las autoridades deben estar facultadas para imponer sanciones en caso de incumplimiento.

4.4.

Asimismo, el CESE pide que los pagos de la financiación de proyectos europeos para las pymes se efectúen rápidamente y propone que se les apliquen las normas sobre morosidad.

5.   Refuerzo de la cultura y la gestión financieras

5.1.

Las capacidades de gestión financiera de las microempresas y las pymes varían: algunas de ellas tienen sólidas competencias financieras, mientras que otras pueden carecer de los conocimientos y la experiencia necesarios en materia de gestión financiera, lo que puede dar lugar a dificultades en la presupuestación, la gestión de los flujos de tesorería, el análisis financiero y el acceso a opciones de financiación adecuadas. La mejora de la cultura y las capacidades financieras de las microempresas y las pymes propicia una gestión financiera eficaz, mejora el acceso de estas a la financiación y las hace más resilientes ante las crisis.

5.2.

El CESE aboga firmemente por la integración de la educación en materia de emprendimiento en todos los niveles de la enseñanza, haciendo hincapié en la importancia de dotar a las personas de las capacidades necesarias para el emprendimiento. Además, se necesitan servicios de asesoramiento financiero accesibles y fácilmente disponibles para los empresarios, que apoyen desde sus inicios el desarrollo de modelos de negocio resilientes desde el punto de vista financiero. Las organizaciones empresariales desempeñan un papel crucial en la mejora de la cultura financiera de los propietarios de microempresas y pymes, por lo que es importante que la Unión y los Estados miembros ofrezcan apoyo a estas organizaciones.

5.3.

La Unión debería invertir en programas de formación que mejoren las capacidades de gestión financiera e inversión de las microempresas y las pymes. Por ejemplo, la plataforma Entrepreneurship4all tiene por objeto aumentar el número de empresarios de éxito en Europa a través de la educación y la formación digitales, impartiendo asimismo formación sobre la cultura financiera de los empresarios. La Unión también puede facilitar el acceso de las microempresas y las pymes a conocimientos especializados y asesoramiento de carácter financiero, por ejemplo, a través de programas de tutoría o plataformas de creación de redes que conecten a las microempresas y las pymes con profesionales experimentados. Es importante que los empresarios puedan acceder a estas herramientas de apoyo en su propia lengua.

6.   Invertir en alerta temprana y segunda oportunidad

6.1.

La detección temprana de las dificultades financieras es esencial para mejorar la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes. La detección de señales tempranas de dificultades financieras permite a las microempresas y las pymes adoptar medidas proactivas destinadas a mitigar los riesgos, aplicar estrategias de rotación y buscar la tutoría y el apoyo necesarios. Los sistemas de alerta temprana permiten a las empresas tomar decisiones oportunas, como ajustar sus operaciones, buscar financiación adicional o aplicar medidas de ahorro de costes, lo que puede ayudar a prevenir la insolvencia y garantizar la viabilidad de la empresa a largo plazo.

6.2.

La Unión ha tomado medidas proactivas para promover la detección temprana de las dificultades financieras y facilitar los procesos de quiebra y reestructuración de las microempresas y las pymes. La Directiva sobre reestructuración e insolvencia (9) tiene por objeto establecer procedimientos simplificados y eficientes para una reestructuración temprana y ofrecer una segunda oportunidad a los empresarios que se enfrentan a dificultades financieras. Los Estados miembros están obligados a ofrecer acceso a mecanismos de apoyo que ayuden a las empresas en dificultades financieras, como los programas de apoyo desarrollados en el marco del proyecto europeo de alerta temprana (10). El CESE pide que se lleve a cabo un seguimiento eficaz de la aplicación de la Directiva y destaca la necesidad de garantizar el acceso a mecanismos de apoyo sólidos para las microempresas y las pymes en dificultades, más allá de sitios web meramente informativos.

6.3.

La Unión debe fomentar el desarrollo y la adopción de herramientas digitales basadas en el análisis de datos, la IA y el aprendizaje automático para mejorar la detección temprana de las dificultades financieras de las microempresas y las pymes. Estas herramientas pueden ofrecer un seguimiento en tiempo real, la detección de riesgos y lanzar alertas oportunas que permitan realizar intervenciones proactivas destinadas a prevenir y mitigar las dificultades financieras, reforzando así la resiliencia financiera de las empresas.

6.4.

Cuando los propietarios de microempresas y pymes tienen la oportunidad de recuperarse de dificultades financieras o de quiebras empresariales y acometer una «segunda ronda» como empresarios, es más probable que tengan éxito y muestren una mayor resiliencia. La segunda oportunidad permite a los empresarios aprender de errores del pasado, aplicar sus nuevos conocimientos y experiencias y afrontar los retos futuros con mayor confianza y adaptabilidad. Al promover un entorno que apoye y fomente las segundas oportunidades en Europa, las microempresas y las pymes pueden beneficiarse de la resiliencia y el potencial de crecimiento de los empresarios que han aprendido de sus experiencias anteriores.

6.5.

El CESE pide a la Comisión que lleve a cabo una evaluación exhaustiva de los obstáculos existentes a la segunda oportunidad que encuentran los empresarios europeos tras un fracaso empresarial. Estos obstáculos, de carácter tanto legislativo como no legislativo, pueden impedir que empresarios honestos pongan en marcha una nueva empresa. Dichos obstáculos pueden ser, por ejemplo, dificultades para obtener una cuenta bancaria o los seguros necesarios. Si bien estos obstáculos pueden variar de un Estado miembro a otro y de una cultura empresarial a otra, un análisis exhaustivo de los mismos permitiría determinar las buenas prácticas y desarrollar soluciones conjuntas para hacer frente a los retos comunes. El CESE considera que la Unión debe desempeñar un papel activo en la reducción del estigma asociado al fracaso empresarial y en la creación de un entorno favorable para los empresarios.

7.   Marco normativo y fiscalidad

7.1.

El CESE reconoce la influencia sustancial del entorno regulador en la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes, teniendo en cuenta la tensión potencial que ejercen los costes de cumplimiento sobre sus limitados recursos, que pueden restringir su capacidad para invertir en crecimiento e innovación. El CESE apoya el plan de la Comisión Europea de reducir las obligaciones de información de las pymes en un 25 % y propone que se fijen objetivos más ambiciosos en el futuro, con un seguimiento y una evaluación periódicos. Además, el CESE expresa su preocupación por los costes de cumplimiento adicionales que se derivan de las prácticas nacionales de sobrerregulación, que no solo suponen una carga para las microempresas y las pymes, sino que también generan una competencia desleal en el mercado único.

7.2.

La racionalización y simplificación de los procesos de concesión de permisos y licencias puede mejorar la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes, ya que reduce las cargas administrativas, facilita un establecimiento más rápido del negocio y favorece su expansión. Así pues, el CESE hace hincapié en la necesidad de simplificar la normativa y acelerar los procesos de concesión de permisos para inversiones y otras actividades empresariales.

7.3.

El CESE llama la atención sobre el impacto de las normativas y políticas fiscales de los Estados miembros en la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes. La complejidad de los sistemas fiscales, los elevados tipos impositivos y las cargas administrativas pueden ocasionar dificultades para las microempresas y las pymes, sobre todo para las que disponen de recursos limitados para la planificación y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Por otra parte, los incentivos fiscales y los regímenes fiscales simplificados pueden aliviar la carga fiscal que soportan las microempresas y las pymes, y contribuir a su estabilidad financiera. Las autoridades tributarias suelen actuar como acreedores de las microempresas y las pymes, motivo por el que desempeñan un papel crucial en el refuerzo de su resiliencia financiera. Esto puede lograrse mediante medidas como la reducción de los pagos, la prestación de apoyo al cumplimiento y la racionalización y digitalización de los procedimientos tributarios. Estas acciones pueden ayudar a las microempresas y las pymes a gestionar sus obligaciones tributarias de manera más eficaz y a mejorar su bienestar financiero general.

8.   Diversificar las cadenas de suministro y garantizar la continuidad de las actividades

8.1.

Diversificar las cadenas de suministro es muy importante para la resiliencia financiera de las microempresas y las pymes europeas. Reducir su dependencia de un único proveedor o mercado ayuda a reducir los riesgos financieros y les permite adaptarse más eficazmente a las cambiantes condiciones del mercado, a las fluctuaciones de los precios o a las perturbaciones de las cadenas de suministro.

8.2.

Sin embargo, las microempresas y las pymes se enfrentan a retos inherentes a la creación de cadenas de suministro diversificadas debido a su capacidad, conocimientos y recursos limitados. Además, suelen tener menos poder de negociación en los contratos de suministro que las grandes empresas, lo que complica aún más su capacidad de maniobra y negociación en los acuerdos de la cadena de suministro. El CESE pide que se apoye la internacionalización de las microempresas y las pymes, y su acceso a los mercados extranjeros para que puedan diversificar su oferta, garantizar una mayor liquidez y participar en el comercio mundial.

8.3.

Las transmisiones de empresas desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar su continuidad y resiliencia. Cuando una empresa se transmite a un nuevo propietario o dirección, se mantienen las operaciones empresariales, se preservan los puestos de trabajo y se mantienen las relaciones con clientes, proveedores y otras partes interesadas, minimizando las perturbaciones y preservando el valor de la empresa. El CESE pide que la Unión adopte medidas para facilitar las transmisiones de empresas en Europa en su reciente Dictamen sobre la transmisión de empresas (11).

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(1)   DO C 194 de 12.5.2022, p. 7.

(2)   DO C 486 de 21.12.2022, p. 9.

(3)  Datos de Eurostat sobre registros y quiebras de empresas 2022, https://ec.europa.eu/eurostat/en/web/products-eurostat-news/w/DDN-20220217-2

(4)  OCDE: «The impact of COVID-19 on SME financing: A special edition of the OECD Financing SMEs and Entrepreneurs Scoreboard» (Las repercusiones de la COVID-19 en la financiación de las pymes: edición especial del cuadro de indicadores de financiación de pymes y empresarios de la OCDE), OECD SME and Entrepreneurship Papers, n.o 22, Publicaciones de la OCDE, París, 2020, https://doi.org/10.1787/ecd81a65-en

(5)  Véase, por ejemplo, OCDE (2023), «OECD Financing SMEs and Entrepreneurs Scoreboard: 2023 Highlights» (Cuadro de indicadores de financiación de pymes y empresarios de la OCDE: datos destacados de 2023), OECD SME and Entrepreneurship Papers, n.o 36, Publicaciones de la OCDE, París, https://doi.org/10.1787/a8d13e55-en

(6)  PE 2022/2063/(NI).

(7)   DO C 194 de 12.5.2022, p. 7 .

(8)  Directiva 2011/7/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de febrero de 2011, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales (DO L 48 de 23.2.2011, p. 1).

(9)  Directiva (EU) 2019/1023 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, sobre marcos de reestructuración preventiva, exoneración de deudas e inhabilitaciones, y sobre medidas para aumentar la eficiencia de los procedimientos de reestructuración, insolvencia y exoneración de deudas, y por la que se modifica la Directiva (UE) 2017/1132 (Directiva sobre reestructuración e insolvencia) (DO L 172 de 26.6.2019, p. 18).

(10)  El proyecto europeo de alerta temprana puso en marcha redes nacionales de asesoramiento y apoyo a las empresas en dificultades, véase https://www.earlywarningeurope.eu/.

(11)   DO C 486 de 21.12.2022, p. 9.