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Document 52010AR0374

    Dictamen del Comité de las Regiones — «Una política industrial integrada para la era de la globalización: poner la competitividad y la sostenibilidad en el punto de mira»

    DO C 9 de 11.1.2012, p. 29–36 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

    11.1.2012   

    ES

    Diario Oficial de la Unión Europea

    C 9/29


    Dictamen del Comité de las Regiones — «Una política industrial integrada para la era de la globalización: poner la competitividad y la sostenibilidad en el punto de mira»

    2012/C 9/07

    El COMITÉ DE LAS REGIONES

    subraya que el éxito de una nueva política industrial europea depende de políticas eficaces en áreas como las condiciones marco y la gobernanza económicas, la competitividad, las inversiones y la arquitectura del sector financiero, la innovación y la investigación, energía y recursos, la agenda digital, nuevas cualificaciones y empleos, etc.;

    subraya que la transformación de la industria europea debe prever un mayor margen de flexibilidad para las empresas respecto de sus estrategias de empleo a cambio de una protección adecuada que garantice la seguridad de los ingresos de los trabajadores en sectores potencialmente afectados y ofrecer opciones de recolocación, recualificación y apoyo al autoempleo. El aprendizaje permanente en el empleo es fundamental para garantizar un alto nivel de empleabilidad de los trabajadores y reducir al mínimo los períodos de desempleo, así como para proporcionar a las empresas una nueva fuente de competencias para adaptarse rápidamente a la evolución del mercado. Los gobiernos locales y regionales están llamados a desempeñar un importante papel en la coordinación de estas acciones. Además, debería extraerse un mayor aprovechamiento del Fondo Europeo de Ajuste a la Globalización (FEAG);

    reclama un mayor protagonismo para los gobiernos locales y regionales de la UE en el diseño y la implementación de la Estrategia Europa 2020 y en la consecución de los objetivos de la Comunicación. Reitera el papel clave de los gobiernos locales y regionales de la UE en el impulso de la política industrial y de desarrollo económico desde su posición de cercanía y conocimiento sobre el terreno de la estructura industrial y de los problemas que afectan a las empresas;

    invita a los Estados miembros y a los gobiernos locales y regionales al establecimiento de pactos territoriales a nivel nacional para la definición e implementación en asociación de los Programas Nacionales de Reforma (PNR), así como a la evaluación conjunta de sus avances, con el objetivo de coordinar y centrar sus esfuerzos y agendas políticas hacia los objetivos de la Estrategia Europa 2020, lo que sin duda contribuirá decisivamente a su consecución;

    Ponente

    Patxi LÓPEZ (ES/PSE), Lehendakari del Gobierno Vasco

    Texto de referencia

    Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social europeo y al Comité de la Regiones sobre Una política industrial integrada para la era de la globalización: poner la competitividad y la sostenibilidad en el punto de mira

    COM(2010) 614 final

    I.   RECOMENDACIONES POLÍTICAS

    EL COMITÉ DE LAS REGIONES,

    1.

    acoge con satisfacción el compromiso de la Comisión Europea por construir una industria europea fuerte, competitiva y orientada al crecimiento sostenible en clave de recuperación económica que se recoge en la Comunicación «Una Política Industrial Integrada para la Era de la Globalización: Poniendo la Competitividad y la Sostenibilidad en el Punto de Mira (1)», una de las siete iniciativas emblemáticas de la Estrategia Europa 2020;

    2.

    subraya que el éxito de una nueva política industrial europea depende de políticas eficaces en áreas como las condiciones marco y la gobernanza económicas, la competitividad, las inversiones y la arquitectura del sector financiero, la innovación y la investigación, energía y recursos, la agenda digital, nuevas cualificaciones y empleos, etc.;

    3.

    solicita, por lo tanto, una mayor integración y coordinación de las iniciativas emblemáticas que forman parte de la Estrategia Europa 2020;

    4.

    lamenta que estas siete iniciativas emblemáticas hayan sido propuestas sin tener en consideración su impacto presupuestario y sus necesidades de implementación;

    5.

    remarca la importancia que implica aprovechar el valor añadido que supone actuar en clave europea para afrontar desafíos globales y abordar los objetivos de la Estrategia Europa 2020 sumando esfuerzos y sinergias en un enfoque de políticas coordinado;

    6.

    señala que los cambios estructurales que se están dando en el mundo nos han demostrado que existen problemas y desafíos de naturaleza global, que se expanden rápidamente, y que afectan a los Estados y los entes locales y regionales, en un contexto de mayor apertura e interdependencia, lo que indica la necesidad de poner en marcha instrumentos de prospectiva estratégica y tecnológica para desarrollar respuestas rápidas y coordinadas;

    7.

    recuerda que los nuevos parámetros de competitividad han puesto en cuestión el papel de la economía de la UE en el mundo y que se requiere un fuerte impulso a la Estrategia Europa 2020 para que la economía de la UE recupere su posición, donde la industria debe jugar un papel clave como vector de crecimiento;

    8.

    está a favor de un concepto de sostenibilidad integral en el que se incluyan de manera equilibrada las variables económicas, sociales y medioambientales. La protección y regeneración medioambiental, la energía, la gestión eficiente de los recursos, así como las necesidades sociales relacionadas con el envejecimiento y el cuidado de personas dependientes, encierran un importante potencial de dinamización económica. El impulso de una industria competitiva a nivel global tiene que ser compatible con el desarrollo económico, social y respetuoso con el medioambiente;

    9.

    solicita a la Comisión Europea que haga un mayor hincapié en los diferentes niveles de desarrollo y en la corrección de los desequilibrios que aún persisten en el seno de la UE, para lo que la política industrial es uno de los instrumentos a emplear. Las posiciones relativas de los Estados miembros así como de los entes locales y regionales con respecto a los cinco objetivos incluidos en la Estrategia Europa 2020 varían considerablemente, y el impacto de la crisis les está afectando con distinta intensidad;

    10.

    subraya que la transformación de la industria europea debe prever un mayor margen de flexibilidad para las empresas respecto de sus estrategias de empleo a cambio de una protección adecuada que garantice la seguridad de los ingresos de los trabajadores en sectores potencialmente afectados y ofrecer opciones de recolocación, recualificación y apoyo al autoempleo. El aprendizaje permanente en el empleo es fundamental para garantizar un alto nivel de empleabilidad de los trabajadores y reducir al mínimo los períodos de desempleo, así como para proporcionar a las empresas una nueva fuente de competencias para adaptarse rápidamente a la evolución del mercado. Los gobiernos locales y regionales están llamados a desempeñar un importante papel en la coordinación de estas acciones. Además, debería extraerse un mayor aprovechamiento del Fondo Europeo de Ajuste a la Globalización (FEAG);

    11.

    reclama un mayor protagonismo para los gobiernos locales y regionales de la UE en el diseño y la implementación de la Estrategia Europa 2020 y en la consecución de los objetivos de la Comunicación. Existen gobiernos locales y regionales con amplias competencias y experiencia demostrada en materia de desarrollo económico e industrial, así como en otras políticas directamente relacionadas con la competitividad. Su posición cercana a los decisores y protagonistas de la actividad económica les confiere una mayor eficiencia en la gestión de políticas públicas;

    12.

    apoya, en este sentido, la celebración de Pactos territoriales entre las regiones y los Estados miembros con el fin de adoptar compromisos para el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia Europa 2020. La alineación de objetivos, estrategias comunes y financiación en materia de política industrial contribuirá positivamente a lograr un mayor crecimiento económico;

    13.

    reconoce el papel de los agentes de promoción económica de proximidad (2) ligados a las regiones y a las ciudades como dinamizadores de la industria. Su acción es fundamental para conseguir una mayor implicación de las empresas, agentes sociales, así como de los ciudadanos y ciudadanas, en la política industrial de la UE;

    14.

    solicita a la Comisión Europea la elaboración de un calendario específico para cada una de las prioridades establecidas en la Comunicación con el fin de facilitar la supervisión de la aplicación de la nueva política industrial;

    15.

    propone que la Comisión Europea lleve a cabo, con la colaboración del Comité de las Regiones, un procedimiento de seguimiento y evaluación periódico sobre los avances alcanzados en la implementación de la política industrial para crear sinergias y compartir recursos hacia un mismo objetivo; y solicita en este sentido el desarrollo de mediciones cualitativas y cuantitativas de la evolución de la política industrial incorporando aspectos como la generación de empleo, la competitividad, el desarrollo sostenible, o el progreso de la innovación;

    La industria europea ante los nuevos retos competitivos. Un nuevo escenario económico que implica cambios de naturaleza estructural.

    16.

    acoge con satisfacción el papel clave que la iniciativa otorga a la industria en el nuevo modelo de crecimiento europeo, como sector decisivo de la economía y dada su gran capacidad de arrastre sobre el resto de actividades económicas;

    17.

    reconoce que el propio concepto de industria ha evolucionado y ha alcanzado una fase económica donde ha ganado protagonismo la denominada «industria difusa» o nueva industria, que demanda para su desarrollo servicios de alto valor añadido;

    18.

    señala que la política industrial, más allá del enfoque sectorial, debe transformarse en una política de competitividad para abordar un enfoque más amplio de apoyo activo a las empresas exigido por el nuevo contexto de transformación industrial;

    19.

    destaca que la UE debería invertir en aquellas áreas con mayor potencial socioeconómico, y solicita una mayor orientación hacia el desarrollo inteligente de una economía de la UE basada en el conocimiento, así como hacia la inversión estratégica en I+D, la formación orientada a la ciencia y la tecnología, o la innovación no tecnológica, entre otros;

    20.

    observa que la industria de la UE es altamente dependiente de materias primas y recursos energéticos que se vuelven cada vez más caros y escasos, y que dependen de la coyuntura política internacional;

    21.

    reitera que uno de los objetivos principales debería ser desacoplar el crecimiento económico de un mayor uso de los recursos;

    22.

    considera, por lo tanto, que el desarrollo de procesos para gestionar más eficientemente estos recursos, la sustitución de materias primas, así como el avance en la consolidación y utilización de las energías renovables, deben formularse como retos estratégicos de la política industrial de la UE;

    23.

    recuerda que la demografía irá asociada a nuevos modelos de consumo. El envejecimiento de la población en los países desarrollados requerirá de nuevas necesidades de prestación social, pero también será una fuente de oportunidades para la industria y los servicios. El crecimiento de la clase media en los países emergentes será otra fuente potencial de oportunidades para el desarrollo y la innovación;

    24.

    reconoce el papel de los países emergentes en el nuevo mapa geoeconómico que se está dibujando en la actualidad. Los países emergentes cobran nuevo protagonismo en su calidad de mercados atractivos con fuerte crecimiento, pero también como actores de los nuevos flujos de inversión directa y creciente demanda de tecnología e I+D;

    25.

    comparte, por ello, la urgente necesidad de llevar a cabo reformas estructurales ante los cambios radicales que afectan al contexto empresarial y que suponen la asunción de un nuevo paradigma competitivo a nivel global en el que, junto a la ascensión de nuevos países emergentes, adquieren una relevancia decisiva la tecnología y las competencias asociadas a las TIC, así como la transición a una economía baja en carbono;

    26.

    solicita suprimir las trabas que limitan el crecimiento empresarial, así como la búsqueda de soluciones y fórmulas colaborativas y asociativas entre las empresas. No puede responderse a los desafíos asociados a la internacionalización, la innovación o la sostenibilidad de manera aislada o desconectada;

    27.

    enfatiza que deberían crearse oportunidades para que las empresas alcancen una dimensión eficiente en nichos específicos. Así será posible que la UE tenga pymes multinacionales de nicho. La especialización es, de hecho, uno de los aspectos estratégicos que determinarán la competitividad de las empresas, que necesariamente deberán desarrollar productos y servicios más sofisticados y con una orientación hacia segmentos de mercado más específicos y con mayor valor añadido;

    28.

    destaca la urgencia de formar y capacitar a personas, y de crear condiciones favorables y atractivas para trabajar en la industria del conocimiento, ante los problemas que existen para cubrir puestos de trabajo en áreas estratégicas para el futuro, como la investigación y la ciencia, la ingeniería, la salud o las matemáticas. Igualmente, las competencias, habilidades y conocimientos de los trabajadores deben actualizarse de manera permanente y enfocarse hacia las demandas de los nuevos sectores y tecnologías no sólo en beneficio de la industria, sino también para ayudar a los trabajadores que pierden su empleo a readaptarse rápidamente a los nuevos sectores y tecnologías;

    29.

    señala, además, que es importante avanzar en la polivalencia y en la multidisciplinariedad, junto con un enfoque centrado en competencias personales como el trabajo en equipo o la disposición al cambio para alcanzar una mayor adaptación a las necesidades del sector industrial;

    30.

    considera necesario que nuestras industrias desarrollen un «reflejo de globalización» adaptándose al nuevo contexto de competencia, que ya es internacional, y que, por su propia naturaleza, es cambiante. La globalización ha intensificado el contexto de competencia al abrir los mercados a la entrada de nuevos competidores, que se benefician de nuevas posibilidades para desplazarse y obtener información;

    31.

    señala que la internacionalización es un reto conjunto de toda la sociedad y no sólo de las empresas. Para que las empresas europeas apuesten de manera decidida por la internacionalización y sean competitivas a nivel internacional es preciso también que las personas, las universidades, centros de formación, o el sistema científico-tecnológico hayan incorporado la cultura y el vector internacional en su estrategia;

    32.

    recalca que se ha producido una fragmentación de la cadena de valor, poniendo de relieve las ventajas de localización específicas que presenta cada territorio con respecto a las distintas tareas que intervienen en la fabricación o prestación de un determinado producto o servicio;

    33.

    aboga por mejorar el acceso y la disponibilidad de crédito, apoya el despliegue del Foro de Financiación de las pymes, y subraya, además, la importancia del cumplimiento por parte de bancos y entidades financieras con su función como intermediarios de manera responsable y transparente, garantizando una mayor vinculación entre la economía financiera y la economía real;

    34.

    solicita, asimismo, la mejora del funcionamiento de los mercados financieros mediante la aplicación de medidas eficientes y la continuación del trabajo iniciado en la UE para regular de forma adecuada los mercados financieros y, así, poder combatir la especulación y la vulnerabilidad de los sistemas bancarios con el objetivo de soportar los riesgos sistémicos, aportando un mayor equilibrio y estabilidad y asegurando mayor confianza en favor de un contexto de negocios saludable;

    35.

    aboga por una mayor colaboración entre el Banco Europeo de Inversiones y los entes locales y regionales de la UE para mejorar el soporte a las inversiones en I+D e innovación a nivel local y regional;

    El camino hacia un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Una política industrial ambiciosa para liderar la economía del futuro.

    36.

    propone la definición y puesta en marcha de un Plan de competitividad a nivel de la UE en el que definan las condiciones marco de la UE en materia de política industrial;

    37.

    reitera que la competitividad es un reto de toda la sociedad y de todos los sistemas que interactúan en el desenvolvimiento económico y no sólo del mundo empresarial. La competitividad afecta a las personas, universidades, centros tecnológicos, servicios sanitarios, etc., así como a todos los sectores y actividades productivas;

    38.

    está a favor, por tanto, del desarrollo de un enfoque sistémico de la política industrial, en el que se integren distintas políticas que contribuyan a la competitividad, lo que también debe trasladarse a nivel nacional, regional y local. Para que la industria europea mejore en eficiencia y productividad es preciso que la posición de la UE en aspectos como el transporte, la protección social y del consumidor, la intermediación financiera, la energía, el medioambiente, así como el mercado único y las políticas comerciales, también mejore y se enfoquen de manera coordinada a modo de «cadena de competitividad»;

    39.

    considera, por lo tanto, que la nueva política industrial debe fomentar un enfoque cross-sectorial. Durante los últimos años se ha extendido la utilización de todas aquellas fórmulas que impulsan la cooperación empresarial vía proyectos clusters o intercluster, uno de cuyos objetivos principales es agrupar y articular todas las funciones de la cadena de valor en un mismo tipo de iniciativas, entendidas éstas como un marco eficiente en toda la cadena de valor que no interfiera en las decisiones empresariales. Además, debido a la vinculación directa de los clusters con el territorio al que pertenecen, es importante tener en cuenta su destacada dimensión regional en la configuración de la nueva política industrial;

    40.

    reitera que la recuperación del crecimiento y de la creación de empleo van a depender en buena medida de la mejora de la productividad tanto en el sector manufacturero, como especialmente en los servicios asociados a las empresas;

    41.

    subraya el importante papel de las pymes en la UE, responsables de las 2/3 partes del empleo industrial. Es por eso que las políticas públicas en la UE deben abordarse desde el principio «pensar primero a pequeña escala» (think small first), para atender de manera específica las necesidades de las pymes como actores económicos fundamentales para la creación de empleo y el crecimiento económico. Sólo seremos competitivos si nuestras pymes lo son;

    42.

    solicita, por tanto, una mayor integración en la Comunicación del papel clave de los agentes de promoción económica ligados a los entes locales y regionales, que suministran de manera capilar servicios de apoyo fundamentales para que las pymes puedan competir con éxito;

    43.

    recomienda emplear los medios necesarios que garanticen una aplicación eficaz de la «Small Business Act» y subraya que su última revisión acierta al dar prioridad al acceso a la financiación de las pymes y a la legislación inteligente;

    44.

    coincide en la necesidad de crear las condiciones para que las empresas puedan acceder a los mejores servicios posibles, lo que determina en buena medida la calidad de sus productos y servicios, y por tanto su competitividad. Deben favorecerse aquellas medidas que contribuyan a la capacitación y a la competencia entre los proveedores de servicios a las empresas;

    45.

    apoya la puesta en marcha de medidas para facilitar el desarrollo de la innovación y la simplificación de la gestión en las empresas, y especialmente en las pymes, reduciendo las cargas administrativas y legislativas que repercuten en la competitividad de las empresas, y avanzando, por ejemplo, en la extensión de fitness checks en el ámbito de la política industrial, así como ampliando y generalizando su aplicación en otros ámbitos relacionados con la misma;

    46.

    subraya la importancia del impacto y la dimensión territorial de la política industrial europea para adaptar sus objetivos a las distintas condiciones de partida, dado que es fundamental para un desarrollo equilibrado y cohesionado, y aboga por la necesaria coherencia entre la Comunicación y las orientaciones recogidas en las comunicaciones «Contribución de la Política Regional al crecimiento inteligente en el marco de Europa 2020» (3) y «Contribución de la Política Regional al crecimiento sostenible en el marco de Europa 2020» (4);

    47.

    coincide en la necesidad de avanzar en la especialización inteligente para fomentar la competitividad del tejido industrial y aboga por que los gobiernos regionales y locales impulsen sus propios nichos de innovación. La especialización inteligente es el nexo de unión entre la Comunicación sobre política industrial y la iniciativa emblemática «Unión por la Innovación»;

    48.

    considera necesario impulsar la integración de los instrumentos para el impulso de los clusters en la UE desarrollando un único enfoque centrado en el crecimiento y la competitividad que, más allá del intercambio de experiencias, impulse proyectos concretos de carácter conjunto y colaborativo. El contexto de la UE se presenta en este caso como un elemento clave para reforzar la cooperación transnacional que facilite el desarrollo de clusters de nivel mundial;

    49.

    manifiesta la necesidad de seguir desarrollando proyectos estratégicos a nivel de la UE en aspectos concretos y con un gran efecto tractor en términos de transferencia tecnológica y creación de sinergias, como el desarrollo industrial de los «Vehículos Ecológicos», los «Edificios Eficientes desde el Punto de Vista Energético» y las «Fábricas del Futuro». Es preciso avanzar y profundizar en este tipo de iniciativas con una visión a largo plazo en las que se demuestre el valor añadido de la UE;

    50.

    considera que desde las administraciones públicas se puede ejercer también un importante efecto tractor sobre la competitividad de las empresas a través de la compra pública innovadora. De esta forma, los criterios de licitación pública incentivarán la innovación de las empresas contratistas mediante la priorización de productos o servicios innovadores y sostenibles, lo que mejora la calidad y accesibilidad de los servicios públicos. No obstante, deberán evitarse nuevas cargas administrativas, ya que, si no, serán precisamente las pequeñas y medianas empresas las que no considerarán atractivo participar en una licitación pública;

    51.

    insta a los Estados miembros y a las autoridades regionales y locales competentes a que avancen en el fomento de la cultura emprendedora en la sociedad europea, y especialmente entre los jóvenes. Los sistemas educativos deberían desarrollar programas formativos que incluyeran la promoción del espíritu emprendedor, la asunción de riesgos, el liderazgo o la creatividad entre las competencias clave de las personas;

    52.

    señala la importancia clave de promover el desarrollo de perfiles relacionados con la globalización, donde juega un papel trascendental el conocimiento de idiomas, la disposición para la movilidad laboral internacional, o el desarrollo de una mentalidad abierta para las relaciones con personas de diferentes culturas;

    53.

    propone integrar en mayor medida en la Comunicación las estrategias tecnológica y de internacionalización. Innovación, tecnología e internacionalización son tres conceptos que necesariamente se alimentan y se interrelacionan mutuamente y se debiera hacer un esfuerzo para definir políticas conjuntas;

    54.

    reclama la suficiente ambición y concreción en la próxima preparación de la estrategia de apoyo a la internacionalización de las pymes. Dicha estrategia deberá prestar una especial atención al fomento de la cooperación entre empresas y al desarrollo de interrelaciones, así como a la creación de vínculos intersectoriales;

    55.

    urge a la Comisión Europea en la puesta en marcha efectiva de las medidas incluidas en la Comunicación «Comercio, crecimiento y asuntos mundiales. La política comercial como elemento fundamental de la Estrategia 2020 de la UE» (5), especialmente en lo relativo a la agenda de negociaciones en instituciones internacionales, así como en la profundización de colaboraciones estratégicas. Actuar a nivel de la UE, en este caso, es fundamental para elevar la influencia de la industria europea en el mundo;

    56.

    coincide con la Comisión Europea en la relevancia estratégica que reviste la política de competencia para la competitividad de la industria de la UE y para la competencia sin distorsiones en el mercado interno. Un contexto de competencia justo, que favorezca la igualdad de condiciones, estimula a las empresas a mejorar para competir y desarrolla la iniciativa privada. Es esencial garantizar su funcionamiento y aplicación de manera adecuada por parte de los Estados, así como de los entes locales y regionales;

    57.

    reitera, sin embargo, el nuevo papel del sector público, que debe buscar formulas de cooperación público-privada para financiar infraestructuras estratégicas e inversiones productivas de gran envergadura. La colaboración público-privada debe utilizarse también para el desarrollo de la política industrial, buscando la alineación de intereses y la puesta en marcha de proyectos concretos con dimensión europea, que aporte mayor eficiencia al gasto público. Además, las fórmulas de cooperación público-pública entre distintos niveles de gobierno e instituciones públicas contribuirán a mejorar la coordinación de las políticas y reducir ineficiencias;

    Nuestro futuro industrial pasa por la transformación en una industria basada en la innovación y el conocimiento.

    58.

    acoge con satisfacción la visión de la innovación como un elemento central de la Estrategia Europa 2020 y su posicionamiento estratégico a través de la iniciativa emblemática «Unión por la Innovación». La prioridad Crecimiento inteligente está acertadamente enfocada hacia un crecimiento basado en el conocimiento y la innovación como uno de los tres pilares básicos para el crecimiento económico de la UE en el futuro;

    59.

    remarca la importancia de ampliar y profundizar el concepto de innovación resaltando la necesidad de que la industria combine la innovación basada en la propia experiencia, o enfoque DUI (Doing, Using and Interacting), con el enfoque STI (Science, Technology and Innovation), basado en conocimiento explícito y de carácter científico y tecnológico;

    60.

    lamenta que la Comunicación no haya dado una mayor relevancia a la innovación no tecnológica como fuente de ventaja competitiva. Los verdaderos cambios empresariales vienen en muchas ocasiones de la mano de la innovación en gestión empresarial y organizacional en ámbitos como la estrategia, los procesos, el marketing, la organización industrial o la relación con los proveedores. La apuesta por la innovación no tecnológica ha permitido a numerosas regiones y territorios dar el salto de la competitividad;

    61.

    propone, por tanto, incorporar en las evaluaciones de la política industrial indicadores de innovación no tecnológica;

    62.

    manifiesta que el conocimiento y la creatividad son la base de la innovación, y que las empresas deben incorporar y gestionar el conocimiento y la creatividad de manera sistemática en el conjunto de sus actividades;

    63.

    lamenta que la Comunicación no recoja la importancia decisiva de las personas en la nueva política industrial si ésta quiere realmente sentar las bases efectivas para asegurar el crecimiento equilibrado a largo plazo. En una industria basada en el conocimiento son las personas las protagonistas de las transformaciones y de las ventajas competitivas de las empresas;

    64.

    considera que la investigación de las universidades y de los centros tecnológicos y de investigación, junto con la investigación teórica, debe abrirse y orientarse en mayor medida a las necesidades del mercado y a la utilización práctica de los resultados de la investigación;

    65.

    considera necesaria una mayor coordinación entre la investigación y la industria, para avanzar en la especialización inteligente de los territorios en el ámbito de las tecnologías facilitadoras esenciales como la nanotecnología, la micro y nanoelectrónica, la biotecnología industrial, la fotónica, los materiales avanzados y las tecnologías avanzadas de fabricación, así como fomentar la creación de redes transnacionales y fortalecer la cooperación a nivel regional, nacional e internacional;

    66.

    destaca que el desarrollo de una industria europea basada en la innovación y el conocimiento debe necesariamente traducirse en la obtención de un mayor número de patentes por parte de las empresas europeas. En este caso reviste una especial relevancia la disposición de un sistema efectivo para la salvaguardia de los derechos de propiedad intelectual por parte de las empresas y creadores, que suponga menores costos de acceso y que asegure una mayor protección jurídica frente a la falsificación y la piratería. Por ello, se hace imprescindible simplificar y abaratar el procedimiento de obtención de patentes y armonizar su validación automática en todos los Estados miembros en línea con la propuesta de patente única europea;

    67.

    señala que las TICs se han convertido en un factor determinante para aumentar la productividad de las empresas, y coincide, por tanto, en que se hace imprescindible fomentar su uso entre las pymes. La adaptación y la integración de las TICs marcará el potencial competitivo de las empresas europeas con respecto a los competidores de terceros países. Estas tecnologías fomentan el trabajo colaborativo, el tratamiento y el intercambio de información e ideas, así como un acceso más directo al mercado y los clientes;

    68.

    recalca la importancia clave de mejorar la interrelación entre los distintos agentes y de adoptar el concepto de «ecosistemas regionales de innovación» en las estrategias de desarrollo regional. Los «ecosistemas regionales de innovación» implican el desarrollo de redes y flujos de intercambio de conocimiento, entidades arraigadas en el territorio y modelos organizativos flexibles;

    69.

    recomienda el desarrollo de un mayor enfoque hacia las necesidades de las pymes en la definición de las orientaciones que habrán de guiar el próximo Programa Marco de la Unión Europea de Investigación y Desarrollo Tecnológico, que favorezca su participación en proyectos europeos conjuntos;

    70.

    solicita a la Comisión Europea una mayor relevancia para la dimensión regional en la definición del Marco Estratégico Común de Investigación y Desarrollo que englobará al Programa Marco y al Programa CIP, así como la continuidad de la acción piloto Regions of Knowledge, para el fortalecimiento del potencial investigador de las regiones europeas a través de clusters transnacionales;

    71.

    reitera la necesidad de desarrollar un contexto favorable para aumentar el compromiso del capital privado con las inversiones productivas relacionadas con la innovación y la I+D, que requiere necesariamente el desarrollo de fórmulas financieras como el capital riesgo o los business angels;

    72.

    reclama, sin embargo, un sistema de indicadores y objetivos más preciso, que además del porcentaje de gasto en I+D por parte de las empresas, pueda recoger también aspectos relacionados con las mejoras de competitividad y productividad, es decir, que se oriente a la medición de los resultados de la I+D;

    Aprovechemos las fortalezas de la UE y las nuevas oportunidades para construir un modelo más responsable y avanzar en la sostenibilidad

    73.

    considera que la UE debe poner en valor las fortalezas que ha ido desarrollando en beneficio de la competitividad de la industria europea: disponemos de una importante base tecnológica, científica y universidades de alto nivel, junto con una mano de obra cualificada y especializada; hemos desarrollado un mercado único que elimina las barreras para el comercio y la libre circulación de trabajadores; además, se han desarrollado potentes clusters y redes de cooperación, y la UE ha sido pionera en la implementación de soluciones verdes;

    74.

    señala que a pesar de los avances registrados desde la creación del mercado único, aún no se han utilizado plenamente todas sus posibilidades a favor de un crecimiento sostenible e integrador. El mercado único constituye el motor económico de la UE y su completa realización es esencial para contribuir al crecimiento y la competitividad de nuestra industria;

    75.

    solicita a la Comisión Europea y a los Estados miembros que eliminen los obstáculos y carencias que frenan el potencial de crecimiento del mercado único. En este sentido, reconoce que la Directiva sobre Servicios ha permitido la eliminación de algunas de las barreras que persisten en el mercado único para la prestación de servicios y el establecimiento en otro Estado miembro. La Comisión Europea debe seguir trabajando en esta línea, involucrando a las autoridades locales y regionales, dado que son actores fundamentales en el mercado de servicios;

    76.

    considera que el envejecimiento de la población, el cambio climático y la conservación del medioambiente son tres de los principales desafíos a los que se enfrentará la UE en los próximos años;

    77.

    señala, por lo tanto, que la sostenibilidad debe ser asumida como una oportunidad clave para el futuro de la industria europea que, sin duda, contribuirá a la creación de más y nuevos empleos y negocios con un marcado carácter innovador y competitivo;

    78.

    acoge positivamente la voluntad de la Comisión Europea de impulsar una mayor vinculación y consistencia entre las exigencias medioambientales y los objetivos de la política industrial, avanzando en la transición hacia una gestión de recursos más eficiente en el conjunto de la industria. La escasez y el encarecimiento de recursos energéticos estratégicos y materias primas obligan a la industria a un uso más racional de los mismos, que debe sustentarse en la eficiencia en el consumo, el reciclaje, así como en la sustitución por materiales alternativos;

    79.

    reitera la consolidación de la «economía verde» derivada tanto de la necesidad de ser eficiente en el uso de la energía, como, especialmente, de la creciente conciencia por avanzar hacia mayores dosis de eco-innovación. Se desarrollarán así actividades económicas innovadoras, desde energías renovables a nuevos materiales, bajo el paraguas de coadyuvar a una economía baja en carbono;

    80.

    considera necesario, sin embargo, que los Estados miembros y las autoridades regionales o locales competentes desarrollen también consumidores responsables, que se guíen por un consumo ético y selectivo que implique mayores exigencias de calidad, información y transparencia hacia las empresas. Los consumidores juegan, así, un papel importante para estimular el potencial competitivo de las empresas y la adopción de políticas responsables;

    81.

    acoge con satisfacción la integración de la Responsabilidad Social de las Empresas como un elemento que también contribuye a la competitividad y el liderazgo de la industria a nivel internacional, y que es destacado por la Comunicación;

    82.

    subraya que las autoridades locales y regionales conocen las condiciones particulares de cada territorio y disponen de competencias para difundir nuevos valores y avanzar en la Responsabilidad Social de las Empresas. La Comisión Europea debe seguir impulsando este concepto y apoyarse en los gobiernos locales y regionales, que son los encargados de su aplicación sobre el terreno. En este sentido, es fundamental la aplicación del principio de subsidiariedad y gestionar las políticas desde el nivel de gobierno más eficaz y cercano a los ciudadanos y ciudadanas;

    83.

    aboga por la integración de nuevos modelos de gestión en las empresas, donde se refuerce la participación de los empleados como un elemento clave para mejorar la eficiencia de todos los procesos industriales, y por tanto la competitividad, así como para prevenir la precarización de las condiciones de trabajo ante el contexto de transformación industrial;

    84.

    señala, sin embargo, que, al mismo tiempo, es preciso avanzar en la flexibilidad interna de la industria. Los diferentes grupos de interés tienen que reaccionar y adaptarse ante un panorama económico cambiante, que implica adecuar la organización de la producción a las fluctuaciones en la demanda y el cambio tecnológico;

    85.

    solicita, en este sentido, una mayor flexibilidad de los mercados laborales de los Estados miembros basada en el diálogo entre los interlocutores sociales, que debe estar acompañada por sistemas de protección social seguros, que contribuyan al crecimiento económico y a la cohesión social con más y mejores empleos. La regulación de los mercados de trabajo debe asegurar la transición entre periodos de desempleo y periodos de contratación, ofreciendo garantías de seguridad económica, así como opciones de formación y orientación laboral para el refuerzo de la empleabilidad;

    Las autoridades locales y regionales como socios estratégicos para el impulso de la industria europea

    86.

    reitera el papel clave de los gobiernos locales y regionales de la UE en el impulso de la política industrial y de desarrollo económico desde su posición de cercanía y conocimiento sobre el terreno de la estructura industrial y de los problemas que afectan a las empresas;

    87.

    pide que la Comisión Europea y los Estados miembros, junto con los gobiernos locales y regionales, avancen hacia una mayor coordinación y enfoque integrado en el diseño de una política industrial ambiciosa y centrada en la competitividad, que aproveche las sinergias con el resto de las iniciativas emblemáticas incluidas en la Estrategia Europa 2020;

    88.

    insta a la Comisión Europea a mejorar las condiciones marco y la gobernanza de la política industrial, dotando de una mayor relevancia al papel de los entes locales y regionales europeos en el diseño e implementación de la política industrial. Su cercanía a la realidad de las empresas y la disposición de competencias, incluso legislativas, en materia de política industrial los convierte en actores clave para el desarrollo económico, por lo que este ámbito se muestra idóneo para el desarrollo de una mayor aproximación hacia un enfoque de políticas de abajo hacia arriba (bottom-up);

    89.

    invita a los Estados miembros y a los gobiernos locales y regionales al establecimiento de pactos territoriales a nivel nacional para la definición e implementación en asociación de los Programas Nacionales de Reforma (PNR), así como a la evaluación conjunta de sus avances, con el objetivo de coordinar y centrar sus esfuerzos y agendas políticas hacia los objetivos de la Estrategia Europa 2020, lo que sin duda contribuirá decisivamente a su consecución;

    90.

    destaca el papel de las autoridades locales y regionales para avanzar en la cohesión territorial y en la reducción de las diferencias económicas y sociales como actores claves para desarrollar un enfoque capilar que contribuya a la vertebración de la política industrial a nivel territorial europeo.

    Bruselas, 11 de octubre de 2011.

    La Presidenta del Comité de las Regiones

    Mercedes BRESSO


    (1)  COM(2010) 614 final.

    (2)  Agentes de promoción económica de proximidad: Agencias de desarrollo regional, agencias de desarrollo local, centros tecnológicos y de investigación, centros de formación, universidades, servicios de empleo.

    (3)  COM(2010) 553 final.

    (4)  COM(2011) 17 final.

    (5)  COM(2010) 612 final.


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