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Document 52006DC0780

    Informe de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones - Informe anual sobre el programa SAPARD - Año 2005 {SEC(2006) 1628}

    /* COM/2006/0780 final */

    52006DC0780

    Informe de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones - Informe anual sobre el programa SAPARD - Año 2005 {SEC(2006) 1628} /* COM/2006/0780 final */


    [pic] | COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS |

    Bruselas, 11.12.2006

    COM(2006) 780 final

    INFORME DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE LAS REGIONES

    INFORME ANUAL SOBRE EL PROGRAMA SAPARD – Año 2005 {SEC(2006) 1628}

    1. Introducción

    En el año 2000, la Unión Europea decidió intensificar la ayuda de preadhesión al desarrollo rural de diez países candidatos de Europa Central y Oriental mediante la creación de un programa especial de adhesión para la agricultura y el desarrollo rural (Sapard). Para su aplicación se eligió un enfoque único: las autoridades nacionales de los países solicitantes asumieron la plena responsabilidad del programa a través de una «gestión totalmente descentralizada», permitiendo de este modo la realización de Sapard. Uno de sus objetivos es realizar numerosos proyectos de desarrollo rural a pequeña escala y el otro es crear estructuras capaces de aplicar el acervo comunitario en el momento de la adhesión. En el informe anual de 2000 sobre el programa Sapard se explican detalladamente su sistema de ejecución y de gestión del mismo.

    2. Principales resultados de la aplicación [1]

    ENTRE EL AÑO 2000 Y EL 2005, SE ASIGNÓ A LOS PAÍSES BENEFICIARIOS DEL PROGRAMA UN TOTAL DE 2 663,9 millones de euros para mejorar sus sectores rural y agrícola, de los que 1 334,2 millones correspondieron a los ocho nuevos Estados miembros (NEM) que pueden optar a las ayudas de Sapard[2], y 1 329,7 millones a Bulgaria (BG) y Rumanía (RO). En ese período, se abonaron realmente 1 803 millones de euros[3] a los beneficiarios, lo que representa el 94,4 % de todos los créditos disponibles con arreglo a los acuerdos de financiación anuales (AFA) 2000–2003 para los nuevos Estados miembros y el 40,9 % de los AFA 2000–2005 para Bulgaria y Rumanía.

    En 2005, la Comisión Europea comprometió 250,3 millones de euros para Bulgaria y Rumanía y pagó un total de 811,9 millones de euros al conjunto de los países beneficiarios, de los cuales 557,5 millones se abonaron a los nuevos Estados miembros y 254,4 millones a Bulgaria y Rumanía. Los pagos realizados en 2005 constituyen el 82 % de los pagos realizados durante el periodo 2000–2004. Esto indica un incremento significativo en la absorción de los fondos de la Unión Europea Letonia y Hungría y se debe principalmente al hecho de que, salvo Letonia y Hungría, todos los nuevos Estados miembros llegaron al límite del 95 % a partir del cual la Comisión cesa el reembolso de los pagos hasta que pueda pagarse el saldo final. Letonia (94,6 %) y Hungría (91,3 %) se aproximaron a dicho límite.

    En 2005 los nuevos Estados miembros continuaron financiando contratos celebrados al amparo de Sapard. Al final de 2005, sólo la República Checa había terminado oficialmente con la financiación de Sapard y había presentado la última solicitud de pago para que este programa pudiera concluirse en 2006.

    En todos los nuevos Estados miembros, los compromisos adquiridos respecto a los beneficiarios superaron holgadamente el 100 % disponible al amparo de Sapard. Se comprometieron más de 34 000 proyectos, que correspondieron a 1 492 millones de euros de contribución de la Comunidad.

    Como resultado de esto, los nuevos Estados miembros pronto pudieron comenzar la ejecución de los programas de desarrollo rural post-adhesión.

    El importe total de fondos públicos usados en el marco de Sapard a finales de 2005 fue de 2 334,9 millones de euros[4]. Una gran parte de las inversiones realizadas en el marco de Sapard son inversiones generadoras de ingresos, financiadas hasta el 50 % con fondos públicos. El impacto global directo de la ayuda concedida dentro de Sapard (los costes subvencionables totales) se eleva a un total de 4 287,1 millones de euros en inversiones y servicios prestados. Por consiguiente, cada euro facilitado por la Comunidad dentro del programa Sapard da lugar a una inversión global de 2,4 €.

    3. Evaluación del logro de los objetivos [5]

    AHORA QUE LA EJECUCIÓN DEL PROGRAMA SAPARD ESTÁ LLEGANDO A SU FIN EN LOS nuevos Estados miembros es posible evaluar el impacto global de los programas en cada uno de los países.

    El presente informe se centra en los resultados de la ejecución con relación a los objetivos de Sapard. Evalúa el grado de ejecución de las medidas de inversión en las explotaciones agrarias y en el sector alimentario, que contribuyen, en particular, al cumplimento de la normativa de la Unión Europea. También evalúa las otras dos medidas de inversión para la diversificación de las actividades económicas y la infraestructura rural que contribuyen principalmente al desarrollo económico sostenible y a la creación de oportunidades de empleo en zonas rurales. Estas medidas suponen el 93 % del total de los fondos asignados a Sapard[6].

    Se efectuará una evaluación horizontal basada en todos los indicadores contenidos en los programas Sapard en el marco de la evaluación a posteriori de los programas de los ocho nuevos Estados miembros.

    En lo que atañe a Bulgaria y Rumanía, el presente informe expondrá los avances realizados en 2005.

    3.1 Nuevos Estados miembros

    Ya a finales del 2004, los ocho nuevos Estados miembros habían logrado comprometer la totalidad de los fondos que la Unión Europea les había asignado y habían preparado un gran número de proyectos destinados a ser financiados en virtud de programas de post-adhesión.

    Las inversiones en explotaciones agrarias y en la industria de transformación alimentaria, que son los sectores en los que más urgía adoptar las normas del acervo comunitario, representan el 53 % de la asignación total de Sapard a los nuevos Estados miembros, el 24 % de la cual se ha empleado en inversiones en las explotaciones y el 29 % en la industria alimentaria.

    Dentro de la medida de inversiones en las explotaciones agrarias, el 41 % del total de los fondos comprometidos en los ocho nuevos Estados miembros corresponde al sector de la producción animal y de los productos de origen animal. Las inversiones en los sectores del vino, frutas y hortalizas se deben en gran medida a la necesidad de adecuarse al acervo comunitario. Estos sectores representan casi el 10 % del total de inversiones realizadas dentro de esta medida.

    Al mismo tiempo, las inversiones en el sector de los cultivos herbáceos suponen el 17 %. Aunque el sector de la producción vegetal en algunos países es importante en la producción agrícola global, el nivel relativamente alto de las inversiones en el sector de la producción vegetal se debe también en parte a las dificultades económicas de los costosos sectores de la producción animal y de productos de origen animal, lo cual, además de la falta de financiación de crédito rural, ha dado lugar a una menor absorción en el sector de los productos de origen animal y por consiguiente una mayor proporción de ayuda para el sector de los cultivos herbáceos. Esto es lo que sucedió, por ejemplo, en los tres Estados Bálticos, en los que el porcentaje de inversiones en el sector de la producción vegetal fue del 45 % en Letonia, del 47 % en Lituania y del 70 % en Estonia.

    En el caso del sector de la transformación y de la comercialización de alimentos, las inversiones relativas al capítulo de los productos a base de carne y el de la leche y los productos lácteos, que son los dos más necesitados de adaptación al acervo comunitario, representaron respectivamente el 52 y el 21 %. Los datos de seguimiento ponen de manifiesto que las inversiones para la adaptación al acervo comunitario constituyen la parte más importante de las inversiones. Por ejemplo, en Polonia, el mayor beneficiario de Sapard, las inversiones destinadas a la adecuación al acervo comunitario de los sectores sanitario y veterinario representaron casi el 87 % del total de las inversiones en el sector de la carne y el 72 % de las inversiones en el sector lácteo[7].

    Además, las inversiones en el sector de la primera transformación, que mejoraron los controles de calidad y la transformación de subproductos de origen animal, fueron sustanciales en determinados países. Por ejemplo, en la República Checa las inversiones para la mejora de las estructuras para el control de la calidad en las centrales de transformación se elevaron a 23 millones de euros, de los cuales el 99 % se utilizó para introducir los sistemas HACCP en las centrales lecheras y plantas de transformación de productos cárnicos.

    Estos resultados ponen de manifiesto que las inversiones realizadas dentro de estas dos medidas han contribuido a lograr los objetivos de Sapard.

    Las inversiones en infraestructura rural y diversificación de las actividades económicas representan el 40 % del total de los fondos asignados por Sapard a los nuevos Estados miembros, el 31 % de los cuales se asignaron a inversiones en infraestructura rural y el 9 % a inversiones en diversificación de actividades económicas.

    Las inversiones en infraestructura rural se concentraron en inversiones para gestión de los residuos (39 %), abastecimiento de agua (19 %) y carreras de acceso locales (35 %). El nivel relativamente elevado de las inversiones en infraestructura rural se debe en particular a su elevado nivel en Polonia (47 %), aunque otros nuevos Estados miembros han asignado nivel sustancialmente inferiores a esta medida.

    Por lo que respecta a la diversificación de las actividades económicas en las zonas rurales, la principal área de inversión ha sido el turismo rural (27 %), mientras que las inversiones en el desarrollo de servicios básicos representan el 11 % de los fondos asignados para esta medida en los nuevos Estados miembros.

    Las inversiones propiciadas por estas dos medidas han mejorado las infraestructuras básicas y han fomentado el desarrollo sostenible de las actividades económicas en las zonas rurales.

    3.2 Bulgaria [8]

    En 2005, la Unión Europea comprometió 75,1 millones de euros para Bulgaria dentro del AFA 2005, lo cual hizo que el total de fondos de la Unión Europea comprometidos para Bulgaria en virtud de los AFA 2000–2005 se elevara a 362,3 millones de euros. Al mismo tiempo, la Comisión pagó 67,2 millones de euros a Bulgaria y las ayudas de la Unión Europea 2000–2005 acumuladas se elevaban en fecha 31 de diciembre de 2005, a 158,2 millones de euros (el 43 % de los fondos comunitarios disponibles).

    En la misma fecha, la agencia Sapard había aprobado 1 921 proyectos contando todas las medidas (excepto las medidas agroambientales y el riego), (lo que suponía) una contribución comunitaria de 286,5 millones de euros (el 79 % de los AFA 2000–2005). Sin embargo, a raíz de la congelación temporal de los proyectos aprobados dentro del denominado «procedimiento del plazo limitado», sólo se aprobaron 1 721 proyectos en 2005, que supusieron una contribución comunitaria de 251,8 millones de euros (el 70 % de la asignación de la Unión Europea 2000–2005)[9]. La aplicación de este procedimiento por parte de la Agencia retrasó considerablemente la aplicación del Programa.

    En 2005, sólo se aprobaron 12 proyectos debido a la utilización total de los fondos del AFA 2000–2004 y a la ratificación, relativamente tardía, del AFA 2005. Como consecuencia de ello, se suspendió la convocatoria de solicitudes para todas las medidas excepto para «Formación profesional», «Constitución de agrupaciones de productores», «Silvicultura», «Repoblación forestal» y «Asistencia técnica», para las cuales seguían quedando disponibles fondos limitados.

    A finales de 2005, se habían completado 1 378 proyectos, correspondientes al 72 % de los proyectos aprobados en dicha fecha, de los cuales 536 se habían completado a lo largo de 2005. La contribución comunitaria a las ayudas reembolsadas se elevó a 159,1 millones de euros, correspondientes al 54 % de la cantidad del AFA 2000–2004.

    Los créditos más importantes se asignaron a las medidas de «Inversiones en las explotaciones agrarias» y «Transformación y comercialización», que suponen, respectivamente, el 32 y el 34 % de los fondos disponibles. La medida que ha tenido más éxito, con el 81 % de los fondos aprobados para 1 324 proyectos, es «Inversiones en las explotaciones agrarias»; de estos proyectos, se han completado 998 (391 en 2005). Dentro de la medida «Transformación y comercialización», la segunda en cuanto a éxito, se aprobaron 238 proyectos (55 en 2005) que supusieron el 59 % del total de fondos disponibles. En el marco de la medida «Inversiones en las explotaciones agrarias», sigue siendo muy importante la parte correspondiente a los sectores de los cultivos herbáceos, frutas y hortalizas (77 %), lo cual está justificado hasta un cierto punto por la necesidad sustancial de racionalización y mecanización , en parte como resultado de las dificultades económicas en los sectores de la ganadería y los escasos servicios de crédito rural. En lo que respecta a la «Transformación y comercialización», las inversiones en la transformación y comercialización de carne, pescado, leche y productos lácteos representan el 53 % de todos los proyectos aprobados.

    El nivel de contratación en virtud de la «Diversificación de las actividades económicas» también se incrementó con los 291 proyectos aprobados, que cubren el 50 % de la cantidad disponible para todo el periodo de programación. Se han completado 190 proyectos (88 en 2005). Las actuaciones más importantes de esta medida se refieren a las inversiones en el apartado del turismo rural (43 %) y en el de la madera, la carpintería y los biocombustibles (33 %).

    En relación con las medidas «Infraestructuras rurales» y «Renovación de las comunidades rurales», los niveles de contratación alcanzaron el 60 y el 50 %, respectivamente, del importe disponible para el periodo 2000–2005, con 17 y 30 proyectos completados respectivamente a finales de 2005. En el caso de la primera de ellas, el 83 % de los fondos se destinó a la construcción de la carreteras.

    3.3 Rumanía[10]

    En 2005, la Unión Europea comprometió 175,2 millones de euros para Rumanía dentro del AFA 2005, lo cual hizo que el total de fondos de la Unión Europea comprometidos para Rumanía en virtud de los AFA 2000–2005 se elevara a 967,4 millones de euros. En 2005, la Comisión pagó 187,2 millones de euros a Rumanía y los pagos acumulados de la Unión Europea 2000–2005 se elevaban a 385,4 millones de euros (el 39,8 % de los fondos comunitarios disponibles) a 31 de diciembre de 2005.

    A finales de 2005, la Agencia Sapard había aprobado 1 928 proyectos que sumaban un total de 534,8 millones de euros de fondos comunitarios (el 55 % de la asignación Sapard para 2000–2005). Habida cuenta de que la Comisión debía pagar 792,2 millones de euros[11] a Rumanía antes de finalizar 2006 para evitar las liberalizaciones de fondos, y a finales del año 2005 sólo se habían pagado 385,4 millones de euros, Rumanía corre el riesgo de perder una parte importante de los fondos de la Unión Europea si la ejecución no se acelera considerablemente durante 2006.

    La ejecución de Sapard comenzó sólo a mediados de 2002 y se topó con graves dificultades, sobre todo relativas a la falta de capacidad administrativa y de créditos para las explotaciones agrícolas o las empresas rurales. Además, las inundaciones que asolaron Rumanía en 2005 obstaculizaron la ejecución del Programa.

    A la vista del alcance de los daños (estimados en 1 600 millones de euros y el 3,4 % del PIB de 2003), que afectaron a prácticamente todas las provincias de abril a septiembre de 2005, la Comisión aprobó la reasignación de importantes fondos a la medida «Infraestructuras rurales» para la rehabilitación de las zonas afectadas. Además, aceptó utilizar las disposiciones pertinentes del AFP (acuerdo de financiación plurianual) para casos de catástrofes naturales que permiten aplicar un porcentaje de cofinanciación comunitaria más elevado (el 85 % en lugar del 75 %) y un porcentaje de ayuda pública más alto (el 75 % en vez del 50 % para los beneficiarios privados) en algunas medidas. Por otra parte, se creó una nueva submedida para inversiones en prevención de inundaciones.

    En general, el Programa se caracteriza por hacer gran hincapié en la rehabilitación de las infraestructuras rurales, mientras que las medidas relacionadas con el acervo sólo han comenzado a absorber más fondos hace relativamente poco. Por lo tanto, uno de los principales objetivos del Programa, ayudar a Rumanía a cumplir las exigencias del acervo comunitario, todavía no se ha alcanzado.

    La mayor parte de los fondos de la Unión Europea se ha asignado a «Infraestructuras rurales». Sin embargo, no se contrató ningún proyecto nuevo durante 2005 puesto que el nivel de contratación alcanzó el 100 % de los fondos ya en 2004 (49 % para carreteras, 35 % para instalaciones de agua potable y 16 % para sistemas de alcantarillado). La medida de «Infraestructuras rurales» ha sido objeto de alegaciones respecto a la mala calidad de los proyectos y a irregularidades en los procedimientos de licitación. Rumanía ha realizado esfuerzos para intensificar los controles de la ejecución y en consecuencia ninguna de las irregularidades aducidas ha dado lugar a correcciones financieras por el momento. Además, muchos proyectos finalizados sufrieron daños graves durante las inundaciones de 2005.

    La medida «Transformación y comercialización», a la cual se asignó la segunda parte más importante de los fondos, se enfrenta con graves problemas de absorción. El nivel de contratación sólo alcanzó el 54 % de los fondos disponibles para el periodo 2000–2005. De la cantidad total asignada a este ámbito, el sector de los productos cárnicos recibió el 52 % y el sector lácteo el 19 %.

    La tercera medida en cuanto a importancia es la de «Inversiones en las explotaciones agrícolas». Sin embargo, la contratación correspondiente a esta medida sólo alcanzó el 28 % de los fondos disponibles (59 % para cultivos agrícolas, 20 % para la leche y 12 % para la carne). En el periodo previo a la adhesión, se presta atención a la mejora de la ejecución del programa en los sectores de la ganadería.

    El nivel de contratación de la «Diversificación de las actividades económicas» sólo alcanzó el 23 % de los fondos asignados para 2000–2005 a finales de 2005, de los cuales el 86 % están relacionados con el turismo rural.

    4. Ejecución y gestión de los programas

    4.1 Seguimiento de la ejecución de los programas

    En el transcurso de 2005 la Comisión continuó cooperando estrechamente con los beneficiarios en el funcionamiento de los sistemas de seguimiento y evaluación. Además del seguimiento en curso, los 14 Comités de seguimiento que se reunieron en 2005 se centraron en modificaciones de los programas. En 2005 se adoptaron 11 Decisiones de la Comisión para modificar programas de Sapard en 9 países (todos excepto Polonia), de las cuales 8 correspondían a los nuevos Estados miembros y 3 a Bulgaria y Rumanía (anexo D).

    En el caso de los nuevos Estados miembros, que dejaron de contratar proyectos en 2004, las modificaciones se referían sobre todo a la preparación de los pagos definitivos.

    El principal objetivo de las modificaciones adoptadas para Bulgaria y Rumanía era enfocar mejor los programas hacia la adhesión y mejorar la capacidad de absorción. Además, se aprobó una modificación al programa para permitir la aplicación de medidas especiales relacionadas con las catástrofes naturales y reasignar fondos para la rehabilitación de las infraestructuras afectadas por las inundaciones en Rumanía.

    4.2 Puesta al día de las evaluaciones intermedias

    De acuerdo con el AFP, las evaluaciones intermedias han de ser actualizadas donde y cuando proceda. En base a esta premisa, se decidió realizar dichas actualizaciones para Bulgaria y Rumanía antes del 31 de diciembre de 2005. Como ninguno de estos países había presentado la evaluación en dicha fecha, los informes serán revisados por la Comisión a lo largo de 2006.

    4.3 Crédito rural

    El mecanismo de financiación de pequeñas y medianas empresas (SMEFF) previsto por PHARE combina recursos del BERD y el BCE//KfW con subvenciones de PHARE para que los intermediarios financieros de los países candidatos tengan un incentivo para

    - ampliar su oferta de financiación a las PYME incluyendo las explotaciones agrícolas y las empresas rurales,

    - incrementar su capacidad para la evaluación y el seguimiento de los riesgos inherentes y

    - gestionar su exposición al riesgo.

    La subventanilla rural tiene como finalidad reforzar la capacidad del sector financiero para mejorar el acceso a los servicios financieros para los agricultores y las empresas rurales.

    A finales de 2005, el BERD había firmado 6 proyectos de subventanilla rural con intermediarios financieros en Bulgaria, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y República Checa, por un importe total de 47 millones de euros de líneas de crédito y 6,6 millones de incentivos de la UE. El BDCE-KfW ha firmado 2 proyectos con intermediarios financieros en Eslovaquia (5 millones de euros) y Rumanía (30 millones de euros), así como un importe total de 3,5 millones de euros de incentivos de la UE.

    4.4 Croacia

    El programa croata fue adoptado por la Comisión el 8 de febrero de 2006. Con una asignación financiera de 25 millones de euros para 2006, define 3 prioridades que han de ser aplicadas por medio de 4 medidas: el 20 % de los fondos de la Unión Europea serán asignados a «inversiones en las explotaciones agrarias», el 39 % a «mejora de la transformación y la comercialización de los productos agrícolas y pesqueros» y otro 40 % se dedicará a la mejora de la «infraestructura rural», mientras que el 1 % restante se utilizará para la asistencia técnica.

    El AFP croata se aprobó el 6 de diciembre de 2005 y se firmó el 29 de diciembre de 2005. El AFP establece las normas comunitarias de gestión y control para el programa Sapard.

    Como Sapard se gestiona bajo la plena responsabilidad del país, se ha pedido a Croacia que cree y autorice una agencia Sapard a la que la Comisión transferirá posteriormente la gestión de la ayuda.

    5. Actividades relacionadas con la transferencia de la gestión, las auditorías y los controles

    5.1 Actualización de la transferencia de la gestión de las ayudas y de las actividades de control [12]

    En 2005 sólo se llevó a cabo una auditoría de la transferencia en Rumanía, que incluía 4 medidas. La Decisión de la Comisión no se publicó en 2005 ya que las autoridades rumanas habían de modificar y completar algunos de los procedimientos de Sapard para cumplir las exigencias del AFP.

    Además, se llevaron a cabo varias auditorías de reconocimiento en los países candidatos Croacia (HR) y Turquía (TK). En el caso de Croacia, el objetivo era realizar un seguimiento del progreso realizado por el Fondo Nacional y la agencia Sapard en el proceso de autorización, mientras que para Turquía el objetivo era poner en marcha el proceso de autorización en virtud del Instrumento de Preadhesión (IPA), disponible a partir de enero de 2007 y asesorar e informar sobre los cometidos y responsabilidades que conlleva.

    5.2 Decisión de liquidación de cuentas

    Las cuentas del ejercicio 2004 para 10 países se liquidaron mediante la Decisión C(2005) 3656 de 30 de septiembre 2005 (República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Eslovenia, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía).

    Las cuentas anuales para el ejercicio 2003 relativas a Bulgaria, Rumanía y Polonia no estaban incluidas en la Decisión de la Comisión de 28 de septiembre de 2004. Por consiguiente, a lo largo de 2005 se realizaron dos auditorias de la certificación en Rumanía y Polonia y se pidió información adicional a Bulgaria. Las Decisiones relativas a estos tres países se tomaran en el transcurso de 2006.

    5.3 Decisión de conformidad de la liquidación

    Desde septiembre de 2003, fecha en que se inició, la auditoría de conformidad continuó a lo largo de 2004 y de 2005. En 2005 se realizaron cinco visitas de control de la conformidad. En la República Checa, Hungría, Lituania y Polonia, las auditorías se concentraron en la aplicación de medidas correctoras para abordar las recomendaciones hechas durante las primeras investigaciones realizadas en 2003 y 2004. En Rumanía se llevó a cabo una segunda auditoría para incluir los gastos declarados durante 2005 y para realizar una comprobación general de los procedimientos aplicados para una nueva medida.

    En esas auditorías se examinaron expedientes de pago seleccionados por muestreo y se realizaron inspecciones sobre el terreno de algunos beneficiarios finales. Las deficiencias detectadas fueron comunicadas a las autoridades competentes. Cuando finalicen los procedimientos de liquidación de cuentas relacionados con la presente investigación con arreglo al AFP se decidirá si procede aplicar correcciones financieras a los correspondientes gastos.

    El 6 de octubre de 2005 se adoptó una Decisión de conformidad de la liquidación C(2005) 3702 en la que se excluían de la financiación comunitaria determinados gastos efectuados por Bulgaria al amparo de Sapard debido a conflictos de intereses inaceptables entre los beneficiarios y sus asesores en dos proyectos y, en otro caso, debido al incumplimiento de las normas de licitación aplicables a las empresas privadas establecidas por la legislación comunitaria y por el AFP.

    5.4 Trabajo realizado por el Tribunal de Cuentas Europeo

    En el marco de la declaración de fiabilidad de las cuentas de 2004, el Tribunal de Cuentas Europeo analizó la gestión realizada por la Comisión Europea de los informes anuales de ejecución de Sapard, prestando especial atención a la documentación en que la Comisión basa su análisis de los informes y al respeto de los plazos, conforme a lo establecido en los AFP. Las observaciones formuladas fueron debidamente tenidas en cuenta por los servicios de la Comisión.

    Sin embargo, en el marco de su informe anual para 2004, el Tribunal de Cuentas Europeo realizó auditorías en Hungría y Eslovenia. Los servicios de la Comisión examinaron dichos informes, así como las respuestas de los Estados miembros, y siguieron de cerca alguno de los puntos planteados durante las auditorías nacionales en ambos países. Finalizado dicho examen, la Comisión considera que no existen pruebas de errores extendidos ni de deficiencias del sistema.

    En sus conclusiones para el ejercicio financiero 2004, el Tribunal de Cuentas señala que, por lo que respecta a los fondos de preadhesión en general, existieron riesgos en diverso grado a nivel de las organizaciones responsables de la ejecución en los países candidatos. En cuanto a Sapard en particular, el Tribunal de Cuentas observa que se han señalado algunas deficiencias, pero con un impacto financiero poco importante. En líneas generales, el Tribunal concluyó que, en el caso de Sapard, «los sistemas […] contenían los conceptos clave […], los procedimientos estaban bien documentados y los sistemas descritos y autorizados en general funcionaban en la práctica. […] Basándose en el trabajo de auditoría realizado […] (y con excepción […]), el Tribunal reitera su opinión […] de que los sistemas de control y supervisión de Sapard funcionaban en general en la práctica.»

    5.5 Información sobre irregularidades

    En 2005, se señalaron a la atención de la OLAF 151 nuevos casos de irregularidades: 87 en Rumanía, 21 en Hungría, 19 en Polonia, 9 en Bulgaria, 4 en Letonia, 3 en Estonia, 3 en Eslovenia, 2 en Lituania, 2 en la República Checa y 1 en Eslovaquia. El número de casos notificados a partir de los nuevos Estados miembros está descendiendo patentemente, mientras que la mayoría de los nuevos casos comunicados a la OLAF provienen de los países en proceso de adhesión, en los que aumentó el gasto de Sapard. Algunos países, en particular Rumanía, han comunicado irregularidades por un importe inferior a 4 000 euros, lo cual hizo que el número de irregularidades notificadas desde dichos países fuera bastante elevado.

    La mayoría de las irregularidades notificadas proceden de la incorrecta aplicación de las normas de adjudicación de contratos, la irregularidad de la contabilidad, la inadmisibilidad de determinados gastos y documentos falsos. Entre los factores considerados de riesgo cabe destacar la insuficiencia de los efectivos, la falta de formación, la elevada rotación, así como el deseo de comprometer fondos de Sapard antes de que venza el plazo correspondiente a la adhesión.

    6. Perspectivas

    6.1 Instrumento de preadhesión (IPA)

    En 2005, la Comisión preparó la base jurídica para el seguimiento de la reforma de las políticas de ayuda externa propuestas por las perspectivas financieras 2007–2013[13], que dio lugar a la elaboración del nuevo instrumento de preadhesión (IPA) en sustitución de los cinco instrumentos anteriores PHARE, ISPA, Sapard, CARDS y la ayuda de preadhesión para Turquía. Además, se elaboraron disposiciones de aplicación para el IPA, que incluyen el componente de desarrollo rural del instrumento (IPARD) y se inició el trabajo preparatorio para la aplicación de IPARD en los países candidatos afectados (Croacia, Turquía y la Antigua República Yugoslava de Macedonia).

    6.2 Croacia

    En el transcurso del año 2005 se aceleraron los trabajos preparatorios para el componente IPARD, que se aplicará a partir de 2007.

    El programa IPARD se basará en el programa Sapard. Incluirá medidas adicionales como el «Desarrollo y diversificación de las actividades económicas rurales», «Métodos de producción agrícola orientados a la protección del medio ambiente y al mantenimiento del paisaje rural» y una «Medida tipo Leader». Croacia prevé presentar un plan IPARD para que la Comisión lo apruebe a lo largo de 2006.

    6.3 Turquía

    Durante tres visitas preparatorias a Ankara en abril, julio y diciembre de 2005, las autoridades turcas confirmaron su intención de comenzar la ejecución de un programa IPARD para Turquía tan pronto como sea posible y en cualquier caso durante la primera mitad de 2008, mientras que la Comisión ofreció su asesoramiento para los principales pasos que se han de dar.

    Para todos los sectores incluidos en los programas IPARD será necesario un análisis pormenorizado del sector, recurriendo a expertos independientes. A petición de las autoridades turcas, la FAO ha empezado a realizar un estudio sobre el sector lechero en otoño de 2005 que finalizará en 2006.

    En relación con la financiación de créditos rurales, la Comisión ha puesto de relieve la importancia del buen funcionamiento de los organismos financieros para la absorción de los fondos IPARD.

    6.4 Cooperación con organizaciones internacionales

    La Comisión ha desarrollado una creciente cooperación con instituciones financieras internacionales en el ámbito de la ayuda pre-adhesión para el desarrollo rural en los últimos años. El resultado ha sido una mejor comprensión del funcionamiento de Sapard, de IPARD y de los posibles ámbitos de colaboración entre las instituciones financieras internacionales y los servicios de la Comisión en este ámbito.

    Con el Banco Mundial se inició una estrecha coordinación y cooperación en Croacia poco después de que la Unión Europea aceptase la candidatura de este país para la adhesión. El instrumento del Banco Mundial de cohesión respecto al acervo agrícola para Croacia (25,5 millones de euros) se creó para desarrollar capacidades en el seno del Ministerio de Agricultura croata, incluida la ayuda para la creación de una agencia Sapard/IPARD y la preparación de medidas Sapard/IPARD.

    Por lo que respecta al proyecto de reforma agrícola (ARIP), el Banco Mundial está apoyando medidas de tipo IPARD en Turquía.

    La Comisión también ha estado en estrecho contacto con otros donantes internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia para el Desarrollo Internacional estadounidense (USAID), para coordinar mejor sus respectivas actividades de desarrollo rural. La Comisión es además miembro del grupo East-Agri, una red de instituciones agrícolas y empresas agroindustriales que funcionan en la región de Europa Central y Oriental bajo la coordinación de la FAO.

    [1] Véase el anexo A.

    [2] República Checa (CZ), Estonia (EE), Hungría (HU), Letonia (LV), Lituania (LT), Polonia (PL), Eslovaquia (SK) y Eslovenia (SI).

    [3] Prefinanciación y reembolsos intermedios.

    [4] Incluidos la cofinanciación nacional y los pagos a cargo de los nuevos Estados miembros por encima del límite del 95 %.

    [5] En los anexos B y C figura una presentación horizontal de estos objetivos.

    [6] Anexo C.1.

    [7] Informe anual de ejecución, Polonia, 2005.

    [8] En el anexo C.3.9 figura una visión general de la distribución de los fondos Sapard entre las diferentes medidas en Bulgaria.

    [9] El «procedimiento del plazo limitado», mediante el cual se aprobaban temporalmente proyectos antes del control definitivo de la admisibilidad para acelerar su puesta en marcha, ha sido aplicado por la Agencia Sapard desde julio de 2004. Sin embargo, este procedimiento fue rebatido tanto a nivel nacional como comunitario. Como resultado de ello, la aplicación del programa Sapard fue retrasada por una suspensión temporal de los proyectos hasta que se haya adoptado la decisión final sobre la conformidad del procedimiento.

    [10] En el Anexo C.3.10 figura una visión general de la distribución de los fondos de Sapard entre las medidas correspondientes a Rumanía.

    [11] El plazo para la liberalización de fondos se amplió un año más para los AFA 2004 y 2005 mediante el Reglamento (CE) nº 1052/2006 de 11 de julio de 2006 (DO L 183 de 12.7.2006, p. 3).

    [12] Véase el anexo E.

    [13]6TUVtuvwó' 2 6 7 8 > COM(2004) 101.

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