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Document 52011AE1869

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones que concluye el primer semestre europeo de coordinación de las políticas económicas: Orientación de las políticas nacionales en 2011-2012» [COM(2011) 400 final]

OJ C 43, 15.2.2012, p. 8–12 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, MT, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

15.2.2012   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 43/8


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones que concluye el primer semestre europeo de coordinación de las políticas económicas: Orientación de las políticas nacionales en 2011-2012»

[COM(2011) 400 final]

2012/C 43/02

Ponente general: Michael SMYTH

El 7 de junio de 2011, de conformidad con el artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, la Comisión Europea decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre la

«Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones que concluye el primer Semestre Europeo de coordinación de las políticas económicas: Orientación de las políticas nacionales en 2011-2012»

COM(2011) 400 final.

El 14 de junio de 2011, la Mesa del Comité encargó al Comité Directivo Europa 2020 la preparación de los trabajos en este asunto.

Dada la urgencia de los trabajos, en su 476o Pleno de los días 7 y 8 de diciembre de 2011 (sesión del 8 de diciembre de 2011), el Comité Económico y Social Europeo nombró ponente general al Sr. SMYTH y aprobó por 136 votos a favor, ningún voto en contra y 6 abstenciones el presente dictamen.

1.   Conclusiones

1.1   La Unión y su población están experimentando la peor crisis política, económica y social de su historia, que no solo está afectando gravemente a los Estados miembros y sus ciudadanos, sino que representa una amenaza para logros tan fundamentales como la moneda única, el Pacto de Estabilidad y el mercado interior. Durante la última crisis financiera se logró evitar una larga recesión gracias a la rápida y decisiva actuación conjunta de los líderes europeos. Europa se encuentra en este momento ante un reto tan serio como el anterior y, de nuevo, es necesaria una postura política muy firme y de carácter conjunto. Ningún Estado miembro puede afrontar la crisis por sí solo, por lo que la alternativa política ha adquirido un tinte dramático: o se refuerza la integración europea para superar la crisis, o la crisis debilitará gravemente la integración europea poniéndola en peligro.

1.2   Se requieren medidas inmediatas para reducir la deuda, consolidar las finanzas públicas y elevar el grado de confianza de los ciudadanos y las empresas. Sin embargo, los responsables políticos deberían mirar más allá del día a día de la crisis. No debe ponerse el acento únicamente en las actuaciones a corto y medio plazo. Es evidente que se requieren reformas a largo plazo. La actuación o la falta de actuación al respecto tendrá repercusiones a corto plazo, e incluso de forma inmediata, en los costes del endeudamiento de los Estados miembros.

1.3   Ante esta situación, el Comité considera que la Estrategia Europa 2020 es más importante que nunca dado que ofrece una agenda global para las reformas destinadas a garantizar un crecimiento sostenible y a hacer que la Unión sea más resistente en el futuro.

1.4   Es necesario un buen equilibrio entre todos los aspectos de la Estrategia –especialmente los aspectos económicos, sociales y medioambientales–: los tres ámbitos prioritarios, un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, están interrelacionados y se refuerzan mutuamente. Debe prestarse la misma atención al crecimiento económico, espíritu empresarial, pymes, competitividad, innovación, sostenibilidad y medio ambiente, derechos sociales, creación de empleo y apoyo a la educación.

1.5   Ante la difícil situación económica y unas finanzas públicas bajo presión en los Estados miembros, ahora, más que nunca, es indispensable proceder a la aplicación adecuada de la Estrategia.

1.6   El Comité está muy preocupado por el hecho de que los compromisos fijados por los Estados miembros en sus programas nacionales de reforma son insuficientes –tal como se señala en el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento (1)– para cumplir la mayoría de los objetivos que se fijan en la Estrategia (objetivos sobre educación, empleo, investigación y desarrollo, reducción de la pobreza, reducción de las emisiones, eficiencia energética y energías renovables).

1.7   Los Estados miembros deben incrementar sus esfuerzos e iniciar ajustes nacionales más ambiciosos si quieren tener una oportunidad para alcanzar los objetivos en 2020, dando prioridad a los aspectos que impulsan el crecimiento (educación, innovación, energía, interconexiones de transporte, etc.). Es esencial una ejecución adecuada de sus compromisos.

1.8   El Comité estima que la participación de la sociedad civil organizada y los interlocutores sociales en la realización de reformas y de una estrategia de crecimiento será un factor determinante para que tengan éxito y animará a las administraciones nacionales y la UE a obtener resultados concretos. Por lo tanto, seguirá colaborando con su red de consejos económicos y sociales nacionales (CES) e instituciones similares en el marco de la Estrategia Europa 2020. Por una parte, se sensibilizará a los Estados miembros y, por otra, se garantizará que los responsables políticos a nivel de la UE tengan constancia de las circunstancias económicas y sociales sobre el terreno.

2.   Antecedentes

2.1   El primer Semestre Europeo, un nuevo método de gobierno destinado a mejorar la coordinación de las políticas económicas entre la UE y los Estados miembros, se puso en marcha en enero de 2011 cuando la Comisión presentó su Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento (2) que refrendó y completó el Consejo Europeo de primavera (3).

2.2   En ese contexto, los Estados miembros presentaron a finales de abril de 2011 programas de estabilidad o de convergencia sobre sus finanzas públicas y programas nacionales de reforma (PNR) que exponen las políticas más importantes para alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2020. Por añadidura, la mayor parte de los miembros del Pacto por el Euro Plus presentaron sus compromisos específicos en virtud del mismo (4).

2.3   Una vez evaluados estos programas y compromisos, la Comisión presentó recomendaciones específicas para cada país, así como otras recomendaciones para el conjunto de la zona del euro (5). Se centraron en ámbitos que requieren nuevas medidas por parte de los Estados miembros para acelerar las reformas estructurales. El Consejo Europeo de junio (6) aprobó estas recomendaciones, marcando así el final del primer Semestre Europeo y el inicio del «semestre nacional».

2.4   El presente documento toma como punto de partida la Comunicación de la Comisión que concluye el primer Semestre Europeo de coordinación de las políticas económicas: Orientación de las políticas nacionales en 2011-2012 (7), publicada en junio de 2011. Se centrará en varias cuestiones importantes como:

el fortalecimiento de la gobernanza en relación con la Estrategia;

la mejora de la comunicación sobre la Estrategia, y

la mejora de su aplicación concreta en los Estados miembros.

2.5   Formará parte de un nuevo «informe de síntesis» (8) que será presentado por la red interactiva creada por el CESE junto con los CES nacionales y otras organizaciones asociadas similares.

2.6   Las políticas específicas cubiertas por la Estrategia Europa 2020 se abordaron con mayor detenimiento en un anterior dictamen, titulado «Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento: anticipo de la respuesta global de la UE a la crisis» (9). Tras la consulta sobre el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2011, el Comité emitió un dictamen en el que respaldó plenamente la Estrategia Europa 2020 y el Semestre Europeo, y animó a la Comisión a que defendiera la integración europea. No obstante, el Comité lamentó que el primer Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento desperdiciara la oportunidad de presentar propuestas políticas con el fin de lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Dado el grave deterioro de las condiciones económicas y sociales, estas propuestas deben ponerse en marcha ya.

2.7   En el dictamen también se presentaron varias propuestas concretas relativas a los diez puntos planteados por la Comisión: consecución de una rigurosa consolidación fiscal, corrección de los desequilibrios macroeconómicos, garantía de estabilidad del sector financiero, hacer el trabajo más atractivo, reforma de los sistemas de pensiones, reinserción de los desempleados en el mercado laboral, equilibrio entre la seguridad y la flexibilidad, aprovechar el potencial del mercado único, atraer capital privado para financiar el crecimiento y crear un acceso rentable a la energía.

2.8   Tras la publicación por la Comisión del Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2012 (10), el Comité quiere presentar un dictamen que se centre en el informe de evolución sobre la Estrategia Europa 2020, con vistas al Consejo Europeo de marzo de 2012.

3.   Gobierno

3.1   La Estrategia Europa 2020 debe ser un proceso para todos y de todos, y no acotado a los responsables políticos, los legisladores y los grupos de expertos:

la contribución de todos los sectores de la sociedad es aconsejable para aprovechar la experiencia sobre el terreno, establecer los mejores enfoques posibles para los problemas actuales y explorar soluciones creativas. Un ejemplo al respecto podría ser la idea del espíritu empresarial social, que tiene efectos positivos tanto desde el punto de vista económico como social;

la aplicación correcta de la Estrategia en los Estados miembros depende en gran medida del compromiso y la responsabilidad de todas las partes interesadas. Por consiguiente, es fundamental que estas partes se apropien de la Estrategia y se asocien plenamente para que las reformas puedan acometerse en un entorno dinámico.

3.2   El Comité considera que debería mejorarse la consulta, la participación y la movilización de la sociedad civil organizada tanto a nivel nacional como europeo.

3.3   La sociedad civil organizada de los Estados miembros debería participar como socios activos en el seguimiento y la aplicación de la Estrategia Europa 2020.

3.4   Se debe consultar a la sociedad civil organizada y a los interlocutores sociales europeos sobre las recomendaciones específicas para cada Estado miembro. En este contexto, la cuestión del calendario es fundamental para que la sociedad civil organizada pueda participar desde una fase temprana en la formulación de futuras perspectivas para el ciclo posterior a 2011. Con mayor motivo, deben respetarse los convenios fundamentales de la OIT, ratificados por los Estados miembros, en especial el Convenio no 98 que garantiza la libertad de negociación colectiva.

3.5   El Comité pide que se potencie la función específica y el perfil de los CES nacionales y las organizaciones similares. Esto no afectará en modo alguno a los mecanismos de consulta de los agentes sociales existentes en los Estados miembros.

3.6   Deben tomarse medidas para impulsar el debate sobre la aplicación de la Estrategia Europa 2020 en los Estados miembros y los gobiernos deberían desarrollar procesos efectivos de transmisión de información sobre los resultados de un diálogo civil y social más intenso en torno a la Estrategia.

3.7   El CESE aboga por la organización de conferencias periódicas sobre el seguimiento de la Estrategia Europa 2020 en los Estados miembros, en las que participen todas las partes interesadas y organizaciones de la sociedad civil.

3.8   El Comité recomienda que se entablen diálogos permanentes en los Estados miembros entre los CES nacionales u organizaciones similares y otros interlocutores sociales y partes interesadas como las pymes, los agentes de la economía social, los grupos de reflexión, las universidades y aquellos que promueven la cohesión social y la igualdad de oportunidades. Deberían tenerse debidamente en cuenta los acuerdos y prácticas sobre el diálogo civil que existen en determinados Estados miembros.

3.9   Deben eliminarse los obstáculos estructurales que se oponen a un auténtico diálogo con los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil. Convendría, por ejemplo, evitar la fijación de plazos muy cortos –algo que ya se ha convertido en norma– para la elaboración de los programas nacionales de reforma.

3.10   La gobernanza a nivel europeo: el valor añadido de una dimensión europea más fuerte

3.10.1   Se está poniendo de manifiesto que no basta con aplicar políticas nacionales por sí solas y que debería reforzarse la cooperación política a nivel europeo. La aplicación en los Estados miembros de políticas macroeconómicas, industriales o sociales, de carácter asimétrico o aislado, puede obrar en detrimento de la UEM y el mercado único y tener efectos negativos indirectos en otros Estados miembros.

3.10.2   El Comité recomienda un diálogo entre los CES nacionales, las organizaciones de la sociedad civil y representantes de la Comisión para debatir las circunstancias nacionales específicas. Asimismo, los CES nacionales deberían participar en mayor medida en las consultas anuales de la Comisión. El CESE aboga por este planteamiento, que se corresponde con el adoptado por el Parlamento Europeo para aumentar su cooperación con los parlamentos nacionales y con el adoptado por el Comité de las Regiones en relación con los entes regionales y locales europeos.

3.10.3   El Parlamento Europeo ha criticado el funcionamiento del Semestre Europeo por su falta de legitimidad, el papel secundario asignado al Parlamento Europeo, la participación marginal de los parlamentos nacionales y la falta de transparencia del proceso. Se ha propuesto aumentar la eficacia del Semestre Europeo mediante la celebración de un diálogo económico periódico sobre sus resultados. El Comité apoya la idea del Parlamento Europeo de constituir un subcomité para abordar las cuestiones que plantea el Semestre Europeo y expresa su deseo de estar estrechamente asociado a sus trabajos.

3.10.4   El Comité expresa, asimismo, su deseo de continuar su colaboración con el Comité de las Regiones a fin de conseguir que los ciudadanos asuman como propia la Estrategia Europa 2020 y promover su aplicación efectiva.

3.10.5   El Comité considera que se debería invitar a representantes de la sociedad civil organizada a participar en los pactos territoriales (11) para la Estrategia Europa 2020.

3.11   Instrumentos disponibles para mejorar el gobierno

3.11.1   El Comité opina que debería desplegarse la gama completa de instrumentos de los que dispone la Unión (12) para garantizar el éxito de la Estrategia Europa 2020.

3.11.2   El CESE previene, no obstante, contra la transformación del Semestre Europeo en un sustituto de las directrices generales de las políticas económicas y de empleo de los Estados miembros.

3.11.3   El marco financiero plurianual para los años 2014-2020 debería apoyar la realización de los objetivos de la Estrategia Europa 2020.

3.11.4   Para el período 2014-2020, los Fondos Estructurales deberían ajustarse plenamente a las prioridades de la Estrategia Europa 2020 (13).

3.11.5   Una mejor coordinación del gasto del nivel nacional y de la UE incrementaría la eficacia.

3.11.6   Las inversiones públicas –por parte de la UE y de los Estados miembros– en un crecimiento inteligente, sostenible e integrador también podrían fomentar inversiones privadas adicionales, logrando de esta forma un efecto multiplicador.

4.   Las acciones de comunicación sobre la Estrategia Europa 2020

4.1   Debería aumentarse la visibilidad política de la Estrategia Europa 2020 y reforzarse el grado de concienciación de los ciudadanos, especialmente en lo que se refiere a los importantes desafíos a los que se enfrenta la sociedad.

4.2   Debería reforzarse la comunicación a todos los niveles (UE, nacional y, especialmente, local) ya que en muchos Estados miembros la Estrategia Europa 2020 es el único nuevo planteamiento o adicionalidad de políticas que se ofrece por el momento y que proporciona a los ciudadanos algo de esperanza en un futuro mejor. Es necesario explicar una y otra vez los mensajes fundamentales de la Estrategia Europa 2020 en relación con el crecimiento, el empleo y la inclusión social.

4.3   Los programas nacionales de reforma deberían presentarse y debatirse en los parlamentos nacionales.

5.   La aplicación de la Estrategia Europa 2020

5.1   El Comité anima a la Comisión y a los Estados miembros a que se esfuercen por identificar las trabas que obstaculizan el crecimiento a escala nacional e internacional. Estas trabas se manifiestan de diferentes formas, tales como:

la fragmentación del mercado único;

la falta de acceso de las pymes al mercado único;

la necesidad de desarrollar el espíritu empresarial;

las deficiencias del entorno empresarial (incluido el marco normativo);

los obstáculos al empleo y a la redistribución del trabajo (segmentación del mercado laboral);

la falta de competitividad de la industria europea, debido a la falta de reciprocidad en el mercado mundial y en la contratación pública internacional;

la necesidad de aumentar la participación en el mercado laboral;

la insuficiencia de los sistemas de educación y formación en términos de calidad y eficiencia;

la necesidad de contar con un sector financiero eficiente, regulado y estable que responda a las necesidades de la economía real.

5.2   La existencia de estas posibles trabas podría detectarse mediante los diálogos permanentes antes mencionados. Podrían proponerse nuevos incentivos para las zonas rezagadas.

5.3   El Comité respalda el empleo de instrumentos modernos de administración pública para garantizar la aplicación correcta de la Estrategia Europa 2020 y la plena participación de la sociedad civil organizada y los interlocutores sociales. Estos instrumentos pueden ser:

5.3.1    La determinación de referencias básicas, objetivos y plazos: el Comité es consciente de que actualmente faltan, en muchos casos, objetivos concretos y mensurables, y que los plazos son demasiado cortos. Por ello, es partidario de que se establezcan objetivos claros y concretos, junto con plazos realistas que permitan alcanzarlos. Resulta esencial disponer de referencias básicas precisas para facilitar la evaluación del impacto de la Estrategia Europa 2020, para lo cual el Comité recomienda recurrir en mayor medida a la Red de observación en materia de desarrollo y cohesión territorial a nivel europeo (ESPON).

5.3.1.1   La Comisión debería seguir el proceso y ejercer su derecho de alertar a los Estados miembros que no estén cumpliendo los compromisos acordados.

5.3.2   La utilización de evaluaciones comparativas e indicadores : el Comité recuerda la importancia de utilizar indicadores de progreso y de éxito, no solo orientados a los resultados y cuantitativos, sino también cualitativos.

5.3.2.1   Dicha evaluación comparativa, basada en los objetivos de los PNR y establecida por las partes interesadas en cooperación con los representantes gubernamentales, ofrecería una información concreta para medir los progresos realizados por cada Estado miembro en la aplicación de la Estrategia Europa 2020. Cada CES nacional u organización similar necesitaría analizar y fijar sus propios criterios prioritarios. Algunos CES nacionales ya han comenzado a realizar evaluaciones comparativas a intervalos periódicos, utilizando estadísticas accesibles de manera gratuita en la página Internet de Eurostat. Otros CES nacionales podrían hacer lo propio.

5.3.2.2   El Comité se muestra dispuesto a albergar en su sitio Internet (página Web de CESLink) (14) una plataforma digital para el intercambio de información y datos.

5.3.2.3   El CESE también expresa su disposición a organizar una conferencia anual en cuyo transcurso puedan analizarse los resultados de las evaluaciones comparativas.

5.3.3    Evaluación periódica de la aplicación de las políticas y su impacto: gracias a la evaluación comparativa, las partes interesadas podrían efectuar un seguimiento continuo del proceso de reforma. Esto también permitiría facilitar información pertinente para la revisión de los PNR y contribuiría a la determinación de las mejores prácticas en todos los Estados miembros.

6.   Difusión de las mejores prácticas

6.1   El Comité considera que debería promoverse en gran medida el intercambio de buenas prácticas a nivel de la UE. Por este motivo, está realizando misiones de investigación en todos los Estados miembros, a fin de debatir y fomentar el intercambio de buenas prácticas y la aplicación de las reformas con la participación de las partes interesadas de la sociedad civil.

6.2   El CESE opina que las partes interesadas deberían desarrollar nuevos métodos para compartir las mejores prácticas: las redes a varios niveles posibilitarían un intercambio de información con los diferentes niveles de gobierno y una cooperación más estrecha entre las regiones fronterizas de dos o más Estados miembros permitiría establecer objetivos transfronterizos. Además, es necesario un análisis de las buenas prácticas existentes, con el fin de poder utilizarlas en el marco nacional de otros Estados miembros.

6.3   El Comité anima a la Comisión y a los Estados miembros a que den nuevos pasos para fomentar el intercambio transfronterizo de mejores prácticas mediante el uso de métodos de comunicación electrónicos (por ejemplo, bases de datos que contengan ejemplos de mejores prácticas, evaluaciones comparativas, etc.). No obstante, estos métodos dependen de que los Estados miembros adopten un marco europeo adecuado. En su caso, debería estudiarse la posibilidad de crear instrumentos innovadores.

6.4   El Comité reitera su disposición a actuar activamente a la vez como plataforma (14) para el intercambio de información y la cooperación entre los CES nacionales, los interlocutores sociales, los agentes de la sociedad civil y las instituciones europeas, y como plataforma para el intercambio de opiniones y experiencias entre las partes interesadas nacionales. El Comité aprovecha esta ocasión para recordar que aprecia enormemente las contribuciones que los CES nacionales y otras organizaciones similares han aportado al debate.

Bruselas, 8 de diciembre de 2011.

El presidente del Comité Económico y Social Europeo

Staffan NILSSON


(1)  Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento, COM(2011) 815 final de 23.11.2011.

(2)  «Estudio Prospectivo Anual sobre Crecimiento 2011: anticipo de la respuesta global de la UE a la crisis» - COM(2011) 11, incluido el proyecto de Informe conjunto sobre el empleo.

(3)  Consejo Europeo, 24-25.3.2011, Conclusiones, EUCO 10/1/2011 REV. 1.

(4)  Anexo I a las Conclusiones del Consejo Europeo de 24-25.3.2011, EUCO 10/1/2011 REV. 1.

(5)  Para algunos Estados miembros que reciben la ayuda financiera facilitada por los Estados miembros de la zona del euro y el FMI, la Comisión solo recomendó la aplicación del Memorándum de Acuerdo y sus suplementos sucesivos que establecen las condiciones de política económica a las que se supedita el desembolso de esa ayuda financiera. Esta ayuda financiera debería estar en consonancia con la realización de la Estrategia Europa 2020.

(6)  Consejo Europeo, 23-24.6.2011, Conclusiones, EUCO 23/11.

(7)  Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones que concluye el primer Semestre Europeo de coordinación de las políticas económicas: Orientación de las políticas nacionales en 2011-2012 (COM(2011) 400 final).

(8)  El Comité presentó un primer «Informe de síntesis sobre la Estrategia de Lisboa después de 2010» con vistas a la elaboración de una nueva estrategia europea para el período posterior a 2010. Este Dictamen, elaborado por el Observatorio de la Estrategia de Lisboa del CESE, contiene contribuciones de los Consejos Económicos y Sociales (CES) nacionales y de organizaciones asociadas, así como el Dictamen del CESE sobre «La Estrategia de Lisboa después de 2010».

(9)  Dictamen del CESE «Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento», DO C 132 de 3.5.2011, pp. 26-38.

(10)  Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2012, COM(2011) 815.

(11)  Un pacto territorial para Europa 2020 es un acuerdo entre los distintos niveles de gobierno (local, regional, nacional) de un país. Las partes firmantes de un pacto territorial se comprometen a coordinar y sincronizar sus agendas políticas con el fin de centrar sus esfuerzos y sus recursos financieros en los objetivos y las metas de la Estrategia Europa 2020 (véase http://portal.cor.europa.eu/europe2020/news/Pages/TPUsefuldocuments.aspx).

(12)  Instrumentos como, por ejemplo, reglamentos, directivas, recomendaciones, dictámenes, normas para líneas directrices, objetivos comunes, programas comunes, fondos estructurales, coordinación de políticas e instrumentos de la acción exterior de la UE.

(13)  Véase, en particular, el Dictamen del CESE «El futuro del Fondo Social Europeo después de 2013», DO C 132 de 3.5.2011, p. 8.

(14)  Véase http://www.eesc.europa.eu/ceslink/.


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