EUR-Lex Access to European Union law

Back to EUR-Lex homepage

This document is an excerpt from the EUR-Lex website

Document 52007AE0094

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el Balance sobre la realidad de la sociedad europea

OJ C 93, 27.4.2007, p. 45–48 (BG, ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, RO, SK, SL, FI, SV)

27.4.2007   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 93/45


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el «Balance sobre la realidad de la sociedad europea»

(2007/C 93/11)

El 5 de octubre de 2006, de conformidad con el artículo 262 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, la Comisión Europea decidió consultar al Comité Económico y Social Europeo sobre el «Balance sobre la realidad de la sociedad europea».

La Sección Especializada de Empleo, Asuntos Sociales y Ciudadanía, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su Dictamen el 19 de diciembre de 2006 (ponente: Sr. Olsson).

En su 432o Pleno de los días 17 y 18 de enero de 2007 (sesión del 18 de enero de 2007), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 153 votos a favor, 3 en contra y 6 abstenciones el presente Dictamen.

1.   Introducción

1.1

En junio de 2006 el Consejo Europeo subrayó la importancia de acercar la dimensión social a los ciudadanos y acogió favorablemente la intención expresada por la Comisión Europea de hacer un balance de las realidades sociales de la UE. El Consejo instó a la Comisión a que presentara un informe intermedio antes del Consejo Europeo de primavera de 2007 (1).

1.2

Con esta perspectiva, la Comisión Europea, solicitó al CESE que elaborase un dictamen exploratorio sobre la manera de «hacer un amplio balance de la realidad de la sociedad europea y poner en marcha una agenda para el acceso y la solidaridad, una dimensión social en paralelo y estrecha coordinación con la revisión del mercado único» (2). El presente dictamen cubre el primer aspecto. En otro dictamen del CESE se examinan los avances del mercado único.

1.3

La Comisión considera que «las políticas y programas europeos de solidaridad deben promover una mayor calidad de vida, la cohesión social e incrementar las oportunidades para los ciudadanos de la Unión, trabajando sobre el terreno con las autoridades nacionales, regionales y otras, así como con los interlocutores sociales, fomentando el diálogo social y haciendo participar a la sociedad civil» (3). En el balance se examinarán los principales factores que contribuyen a la transformación social y también servirá de base para la realización de políticas europeas en la próxima década con vistas a crear un nuevo consenso sobre los desafíos sociales a los que se enfrenta Europa (4).

1.4

Esta iniciativa pone de manifiesto un interés renovado por los asuntos sociales al más alto nivel tras el resultado negativo de los referendos celebrados en Francia y los Países Bajos. En octubre de 2005, la Presidencia británica invitó a los Estados miembros a una cumbre especial (Hampton Court) dedicada al modelo social europeo. Los cancilleres alemán y austriaco propusieron la inclusión de un «capítulo social »en la versión reformulada del Tratado Constitucional.

1.5

El CESE acoge favorablemente las intenciones de la Comisión Europea y señala que la decisión de hacer un balance de la realidad de la sociedad europea es un enfoque que va más allá de un simple examen de los asuntos sociales en el sentido clásico del término. Este balance puede constituir una importante herramienta para acercar la Unión Europea a los ciudadanos y responder a sus expectativas con respecto a lo que deberían aportar las políticas comunitarias. Esta iniciativa también se puede considerar como una forma de alcanzar un equilibrio entre la dimensión social y la dimensión económica de la UE.

1.6

El CESE subraya que la idea de un proceso de balance debe tener unos objetivos y un calendario precisos. Con el fin de que el balance resulte fructífero y no sea un mero ejercicio académico, también debe aportar un valor añadido y ser coherente con otras políticas, acciones y debates de la UE relativos a las realidades sociales. Por lo tanto, el balance debe tener una clara relación con la Estrategia de Lisboa y la agenda social y debe evaluar los instrumentos de la política social europea y su aplicación. Por otra parte, se debe dedicar tiempo suficiente a la elaboración de este balance con el fin de que la sociedad civil organizada pueda participar a todos los niveles.

1.7

Este dictamen constituye una primera contribución del Comité y será seguido por otras actividades durante el proceso de elaboración del balance.

2.   Observaciones generales

2.1

Las realidades de la sociedad europea ya han sido correctamente determinadas por los investigadores, las instituciones y las organizaciones (5). Asimismo, en varios dictámenes del CESE se han hecho balances que sirven de base para las conclusiones y las recomendaciones.

Se debe hacer hincapié en los aspectos positivos del desarrollo económico y social en Europa, que son los principales factores subyacentes a las realidades sociales actuales: una calidad de vida reconocida en todo el mundo, una mayor esperanza de vida, unas oportunidades económicas nuevas, la movilidad social, unas condiciones de trabajo mejores y unos niveles de educación y protección social elevados. Los «treinta años gloriosos», durante los cuales se logró el pleno empleo y se generalizó protección social, favorecieron la construcción de un Estado del bienestar relativamente homogéneo en Europa, lo que constituye la base para el crecimiento económico.

2.2

El CESE está convencido de que estos aspectos positivos se hallan estrechamente vinculados a un conjunto de medidas en el ámbito de la política económica, social y de empleo que se refuerzan mutuamente. El CESE subraya que la política social se debería considerar como un factor productivo.

2.3

No obstante, como sucedió en las últimas décadas, la sociedad europea afronta hoy unos cambios sociales profundos: el empleo y el mercado laboral están sufriendo importantes transformaciones, lo que propicia unas realidades sociales en rápida evolución para los trabajadores. Europa tiene ante sí unos cambios demográficos sin precedentes. Es preciso prestar atención y analizar las causas de la disminución de la tasa de natalidad. La experiencia en algunos Estados miembros demuestra que una política adecuada que sirva para conciliar la vida laboral y familiar, mediante una asistencia a la infancia suficientemente desarrollada y eficaz y medidas para aumentar el empleo femenino, puede contribuir a aumentar la tasa de natalidad. Además, la inmigración será un componente todavía más importante para frenar la tendencia a la disminución de la población. La integración de los inmigrantes y las minorías étnicas es un reto importante.

2.4

Los cambios socioeconómicos reflejados en la transición hacia una sociedad global, post-industrial y envejecida han creado nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos sociales. Se verán afectados unos estratos de la población más amplios que antes. La capacidad del Estado del bienestar para garantizar el bienestar de todos sus ciudadanos a través de unas políticas de empleo y de protección social adecuadas y sostenibles está siendo socavada. La pobreza persiste, acompañada entre otras cosas del riesgo de exclusión social y de precariedad duraderas que afectan esencialmente a las mujeres, los inmigrantes, los jóvenes y las personas sin cualificación. Esta pobreza aumenta en ciertas zonas en las que el nivel de paro sigue siendo elevado. La rápida transición a la economía del conocimiento hace que las competencias queden obsoletas y las carreras profesionales sean menos estables. La flexibilidad debe ir acompañada de unas formas de protección social nuevas y de unas políticas activas a favor del empleo y el aprendizaje permanente con el fin de contrarrestar el riesgo de precariedad que puede generar.

2.5

La aparición de nuevas estructuras familiares, nuevos modos de vida, modelos culturales, el cambio demográfico, la concentración urbana, la creciente movilidad, el acceso más fácil a la información, los modelos de consumo y los comportamientos individuales son también factores que transforman la sociedad; y los cambios medioambientales y climáticos muy pronto tendrán una gran repercusión en los ciudadanos y la sociedad. También han de tenerse en cuenta las actitudes y la opinión públicas.

2.6

El progreso económico y social global en Europa a menudo oculta la diversidad y la desigualdad de realidades sociales existentes a todos los niveles. No obstante, lo que realmente cuenta en última instancia es la realidad social sobre el terreno y la calidad de vida de cada uno. Por lo tanto, el balance de las realidades sociales debe empezar al nivel más básico de la sociedad.

2.7

La diversidad ha aumentado de forma significativa a raíz de las dos últimas ampliaciones. Cada una de las ampliaciones ha llevado a la Unión Europea a abordar el asunto de las realidades sociales para facilitar el proceso de adhesión. Numerosas políticas sociales prioritarias de la UE se pueden considerar en este contexto, por ejemplo la seguridad social de los trabajadores inmigrantes, la cohesión social, el diálogo social, la política de empleo y la igualdad de género.

La ampliación implica importantes desafíos para la cohesión de la UE así como para la realización de algunos de los objetivos de la Estrategia de Lisboa, especialmente en los ámbitos de la política social y de empleo. El informe Kok sobre la revisión intermedia de la Estrategia de Lisboa advierte que la ampliación generará tensiones crecientes dentro de la UE, que seguirán aumentando «a menos que haya algunas perspectivas de convergencia». En los próximos años, la política de integración tendrá que volver a centrarse con carácter prioritario en la profundización de la dimensión social de la Unión. Para ello, la UE necesitará entre otras cosas unas condiciones macroeconómicas básicas orientadas al fomento del crecimiento y empleo.

El CESE observa que subsisten fuertes desequilibrios económicos y sociales entre Estados miembros. Considera que no debe verse la ampliación como un riesgo de desvalorizar la dimensión social, sino como una oportunidad de mejorar las condiciones de vida y trabajo en los nuevos Estados miembros y en toda Europa, si va acompañada de una política europea mejor orientada.

2.8

Este balance se puede considerar como un paso importante destinado a dar contenido a un modelo social europeo para el futuro a partir de las sugerencias propuestas en un dictamen del CESE aprobado recientemente (6): debe ser un modelo dinámico que responda a los retos que vayan surgiendo y transmita la idea de un espacio democrático, ecológico, competitivo, solidario y socialmente inclusivo para todos los ciudadanos.

3.   Observaciones específicas

3.1

Como se afirma anteriormente, el Comité ha hecho un balance de las realidades de la sociedad europea en casi todos los ámbitos sociales, no sólo en respuesta a las consultas normales de la Comisión, sino también a través de iniciativas y dictámenes exploratorios.

3.2

Dictámenes recientes del CESE estudian por ejemplo la ciudadanía, el empleo, las condiciones laborales, el aprendizaje permanente, la cohesión social y territorial, la protección social, la exclusión social, las personas con discapacidad, los aspectos relativos a la igualdad entre hombres y mujeres, la juventud, los derechos del niño, el envejecimiento, la inmigración y la integración, el medio ambiente y el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y la protección de los consumidores, la comunicación y el transporte, los servicios turísticos de interés general, la salud pública, la obesidad y las consecuencias sociales del cambio climático y una Estrategia de Lisboa más global.

Algunos de los dictámenes exploratorios y los dictámenes de iniciativa elaborados durante el último periodo presentan un gran interés para este balance (7). Actualmente se están elaborando otros dictámenes que también se podrán incluir en el proceso.

3.3

Con el fin de examinar las realidades sociales específicas y globales y medir la eficacia de sus medidas políticas, la UE debe tener a su disposición unos indicadores que ofrezcan un panorama detallado y preciso. Con el fin de desarrollar unos indicadores de resultados en materia de protección social, el CESE ha sugerido unas evaluaciones comparativas y unos indicadores más fiables y cualitativos (8) que deberían formar parte del proceso de elaboración del balance. El CESE reitera su petición de instar a las partes interesadas a que participen en la formulación y la evaluación de los indicadores (9).

3.4

El CESE subraya la falta de datos estadísticos sobre el mercado laboral y la inmigración, y la necesidad de disponer de unos datos más globales desde una perspectiva del género y la pobreza. Por consiguiente, el CESE propone que se confíe a Eurostat la tarea de elaborar unas estadísticas que reflejen de manera precisa las tendencias sociales y se le asignen los recursos necesarios. La Fundación de Dublín podría completar estas estadísticas con un análisis más cualitativo.

4.   Un nuevo consenso sobre los retos que afronta Europa: algunas líneas directrices

La necesidad de que participe la sociedad civil organizada

4.1

El CESE subraya que la elaboración de un balance de las realidades sociales destinado a obtener un nuevo consenso se debería basar en un proceso que asocie a la sociedad civil organizada a todos los niveles a través de un enfoque de abajo arriba. Se debe dedicar suficiente tiempo a este proceso de elaboración del balance para que realmente pueda alcanzar a los ciudadanos y sus organizaciones. De lo contrario se corre el riesgo de que se trate únicamente de una consulta superficial de alto nivel entre expertos.

4.2

Dado que el balance de las realidades sociales se debe hacer al nivel más cercano al ciudadano, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil deben desempeñar una importante función, junto con los entes locales, para determinar y formular las necesidades y los problemas de tipo social que vayan surgiendo. La experiencia compartida podría servir para instar a las empresas y los ciudadanos a que emprendan acciones locales y también para hacer un balance más sistemático que se elaborará a nivel nacional y europeo.

4.3

Con el fin de favorecer un enfoque de abajo arriba y unos «métodos »adecuados, el CESE cree que la Comisión Europea debería prestar por una parte ayuda financiera para la organización de este balance a nivel nacional y regional y, por otra, ayuda logística para poner en marcha este proceso. Es igualmente importante desarrollar nuevos métodos y transferir buenas prácticas sobre la forma de conseguir que participen todas las partes interesadas.

4.4

Los propios participantes deberían determinar el contenido del enfoque de abajo arriba del balance sobre las realidades sociales. El debate no puede ser objeto de restricción alguna. No obstante, en línea con la Comisión, el CESE recomienda que se aborden algunos temas transversales como la igualdad de oportunidades y la no discriminación, los derechos sociales y el acceso a los servicios de interés general, y los vínculos entre las dimensiones económicas y sociales (10).

4.5

Los gobiernos nacionales se deben tomar este proceso muy en serio y conseguir que el balance y sus conclusiones se integren en los programas nacionales de reforma de la Estrategia de Lisboa y de otras políticas.

4.6

El CESE puede desempeñar una función activa tanto a nivel nacional como europeo a través de los miembros y las organizaciones que representa. Se deberían movilizar también los consejos económicos y sociales u otros organismos similares, donde existan.

4.7

A nivel europeo, el CESE podría organizar un foro de las partes interesadas en colaboración con la Comisión tanto al inicio del proceso para establecer un calendario de acciones, como a medida que le proceso llegue a su fin para garantizar su seguimiento. El Comité propone asociar al Grupo de enlace (11) a sus actividades en este ámbito.

5.   Un nuevo programa de acción social

5.1

No se puede realizar el balance sin abordar simultáneamente los diferentes métodos e instrumentos de la política social de la UE y su eficacia para superar los nuevos retos sociales. Se debe encontrar un correcto equilibrio entre la delimitación y la complementariedad de competencias entre la UE y los Estados miembros y la utilización de las acciones legislativas europeas y el método abierto de coordinación (MAC). Al mismo tiempo se debe adoptar el acervo comunitario existente.

5.2

Se deberían examinar los instrumentos actuales de la UE con el fin de evaluar su eficacia, en particular en el contexto de la erosión de las políticas sociales de la UE y el acervo social. En noviembre de 2006, la Presidencia finlandesa organizó una conferencia sobre la europeización de la protección social. Una de las conclusiones de esta conferencia fue que se debería desarrollar en mayor medida la dimensión europea de la política social e incluir un uso mejor del MAC.

5.3

La eficacia del método abierto de coordinación suscita algunos interrogantes, pues no hay un compromiso real por parte de numerosos gobiernos. Durante el proceso de elaboración del balance se deberían analizar las formas de reforzar el MAC para que desempeñe una función clave en la consecución de los objetivos de la Estrategia de Lisboa.

5.4

La diversidad y las prioridades nacionales limitan el ámbito de la legislación social a escala comunitaria. No obstante, los resultados del proceso de elaboración del balance se deben considerar desde el punto de vista de la necesidad de iniciar nueva legislación o de modificar o simplificar la legislación existente. En caso de que la existencia de diferencias excesivas frene los resultados económicos y se convierta en una fuente de tensión en las relaciones entre los Estados miembros, pueden resultar necesarias unas acciones legislativas pertinentes clave.

5.5

El CESE hace hincapié en el papel específico e importante que desempeña el diálogo social a todos los niveles, tanto para la realización del balance sobre las realidades sociales como para adoptar iniciativas destinadas a encontrar soluciones comunes a los retos que se plantean. A escala europea, se debería aprovechar plenamente el diálogo social basado en el Tratado. El Comité respalda el programa de tres años de los interlocutores sociales y acoge favorablemente que la UE respalde el diálogo social en los nuevos Estados miembros.

5.6

Se debería reforzar la participación de otros representantes de las organizaciones de la sociedad civil en la elaboración de las políticas. Estas organizaciones están activas en todos los ámbitos de la sociedad y a todos los niveles para dar voz a los ciudadanos y movilizarlos con el fin de que actúen de forma colectiva con vistas a mejorar sus condiciones de vida. Se debería reconocer su función tanto en la realización del balance sobre las políticas sociales como en su gobernanza. Por otra parte, se debería desarrollar la función que desempeña la economía social para organizar la producción y los servicios de modo que responda a las necesidades de los ciudadanos y mejore sus condiciones de vida.

5.7

El CESE sugiere que en el momento del análisis final del balance la Comisión Europea debería organizar una «cumbre de los ciudadanos »sobre las realidades sociales en la que participen todas las partes interesadas. La Comisión desempeña una función clave en la identificación de las realidades sociales que se pueden abordar mejor a nivel comunitario. Se debería instar a la sociedad civil organizada, los parlamentos nacionales y los entes regionales a que formulen sus propias propuestas. A modo de seguimiento, el CESE sugiere que se organice un segundo Consejo Europeo especial dedicado al modelo social europeo (Hampton Court 2).

5.8

Con el fin de sentar las bases de un nuevo consenso sobre los retos sociales que afronta Europa, se podría determinar un nuevo «programa de acción social »que tuviera en cuenta tanto las realidades económicas como las expectativas sociales. El Comité desea subrayar que la introducción de la estrategia del mercado único de «1992 »en los años ochenta estuvo acompañada de un programa de este tipo y la Comisión pide ahora «una dimensión social en paralelo y estrecha coordinación con la revisión del mercado único».

5.9

El programa deberá basarse obligatoriamente en unos valores compartidos, una rotunda afirmación del vínculo entre el progreso social y económico y una (re)definición del vínculo común de la sociedad europea que une tanto a los ciudadanos y como a los Estados miembros creando un alto nivel de capital social. Este programa debería ir acompañado de una agenda precisa y concreta que reúna a los diferentes actores y refleje la manera de hacer un uso eficaz de los instrumentos de que dispone la UE para hacer frente a las necesidades y las expectativas en el ámbito social a nivel comunitario y nacional en el contexto de la mundialización y en el marco más amplio del acervo social europeo.

Bruselas, 18 de enero de 2007.

El Presidente

del Comité Económico y Social Europeo

Dimitris DIMITRIADIS


(1)  Consejo Europeo de junio de 2006, punto 21.

(2)  Carta de la Vicepresidenta de la Comisión Europea, Sra. Wallström, de 5 de octubre de 2006.

(3)  Véase la carta ibid. y el COM(2006) 211 final: Una agenda de los ciudadanos — Logrando resultados para Europa, páginas 4 -5.

(4)  Véase el programa de trabajo de la Comisión COM(2006) 629 fin.

(5)  La Oficina de Consejeros de Política Europea (grupo de reflexión de la Comisión Europea) publicará próximamente un documento que servirá como base de trabajo.

(6)  Véase el Dictamen del CESE del 6 de julio de 2006 sobre la «Cohesión social: dar contenido a un modelo social europeo», (ponente: Sr. Ehnmark, DO C 309, 16.12.2006).

(7)  Véanse los siguientes dictámenes:

29.9.2005 sobre «Las mujeres y la pobreza en la Unión Europea »(Ponente: Sra. King) DO C 24, 31.1.2006.

16.12.2004 sobre las «Relaciones entre generaciones »(Ponente: Sr. Bloch-Lainé) DO C 157, 28.6.2005.

13.9.2006 sobre «La inmigración en la UE y las políticas de integración: colaboración entre los gobiernos regionales y locales y las organizaciones de la sociedad civil »(Ponente: Sr. Pariza Castaños), DO C 318, 23.12.2006.

13.9.2006 sobre «La participación de la sociedad civil en la lucha contra la delincuencia organizada y el terrorismo »(Ponentes: Sres. Rodríguez García-Caro, Pariza Castaños y Cabra de Luna), DO C 318, 23.12.2006.

14.9.2006 sobre «La ciudadanía europea y los modos de hacerla a la vez visible y efectiva »(Ponente: Sr. Vever), DO C 318, 23.12.2006.

9.2.2005 sobre la «Política de empleo: papel del CESE tras la ampliación y en la perspectiva del proceso de Lisboa »(Ponente: Sr. Greif) DO C 221, 8.9.2005.

7.6.2004 sobre las «Transformaciones industriales y cohesión económica, social y territorial »(Ponente: Sr. Leirião y Coponente: Sr. Cué).

14.7.2005 sobre el «Alcance y efectos de la deslocalización de empresas »(Ponente: Sr. Rodríguez García-Caro y Coponente: Sr. Nusser), DO C 294, 25.11.2005.

17.5.2006 sobre la «Flexiguridad: el caso de Dinamarca »(Ponente: Sr. Vium), DO C 195, 18.8.2006.

31.3.2004 sobre «La dimensión social de la cultura »(Ponente: Sr. Le Scornet), DO C 112,30.4.2004.

16.3. 2006 sobre «La violencia doméstica contra las mujeres »(Ponente: Sra. Heinisch), DO C 110, 9.5.2006.

14.9.2006 sobre «Responder a los retos del cambio climático: el papel de la sociedad civil »(Ponente: Sr. Ehnmark), DO C 318, 23.12.2006.

(8)  Véase el Dictamen del CESE del 13.7.2005 sobre la «Comunicación de la Comisión sobre la Agenda Social »(ponente: Sra. Engelen-Kefer, DO C 294, 25.11.2005).

(9)  Véase el Dictamen del CESE sobre Indicadores sociales (dictamen de iniciativa; ponente: Sra. Giacomina Cassina, DO C 221, 19.09.2002).

(10)  El balance se realizará durante el 2007, Año Europeo de la igualdad de oportunidades.

(11)  El Grupo de enlace con las organizaciones y redes de la sociedad civil es al mismo tiempo un organismo de enlace y una estructura de diálogo político entre el CESE y estas organizaciones y redes.


Top