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Document 52006AE0751

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema La situación de la sociedad civil en los Balcanes Occidentales

OJ C 195, 18.8.2006, p. 88–96 (ES, CS, DA, DE, ET, EL, EN, FR, IT, LV, LT, HU, NL, PL, PT, SK, SL, FI, SV)

18.8.2006   

ES

Diario Oficial de la Unión Europea

C 195/88


Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «La situación de la sociedad civil en los Balcanes Occidentales»

(2006/C 195/23)

Mediante carta de 14 de junio de 2005, de conformidad con el artículo 262 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, la Sra. WALLSTRÖM, Vicepresidenta de la Comisión Europea, solicitó al Comité Económico y Social Europeo la elaboración de un dictamen exploratorio sobre el tema «La situación de la sociedad civil en los Balcanes Occidentales».

La Sección Especializada de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 27 de marzo de 2006 (ponente: Sr. DIMITRIADIS).

En su 427o Pleno de los días 17 y 18 de mayo de 2006 (sesión del 17 de mayo de 2006), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 95 votos a favor, ninguno en contra y 1 abstención el presente Dictamen.

El presente dictamen se ha elaborado de conformidad con el artículo 9 del Protocolo de Cooperación celebrado entre la Comisión Europea y el Comité Económico y Social Europeo, y responde a la solicitud de la Vicepresidenta de la Comisión, Sra. Wallström, de elaborar un dictamen sobre la situación de la sociedad civil en los Balcanes Occidentales como contribución a sus consideraciones estratégicas en el marco del Proceso de Estabilización y Asociación (PEA).

El objetivo del dictamen es:

ayudar del mejor modo posible a la Comisión y al Consejo en la elaboración y aplicación de políticas sólidamente fundadas, al servicio de objetivos realistas y mensurables;

dar a la opinión pública europea la posibilidad de comprender mejor estas políticas con el fin de que perciba los aspectos positivos de la UE y respalde sus políticas con conocimiento de causa;

conseguir que sea más fácil evaluar y, por ende, mejorar las políticas y acciones que es necesario revisar, en la medida en que sus objetivos sean claros e inequívocos, en particular en lo que respecta a sus beneficiarios directos;

mejorar la imagen de la UE y aumentar su peso en la escena internacional, pero sobre todo en los conflictivos Balcanes Occidentales, demostrando que es sensible a las necesidades urgentes y reales de los pueblos de la región y que les ofrece los conocimientos técnicos que les permitirán lograr la prosperidad;

poner de relieve el papel que puede desempeñar el CESE en la región como puente entre las organizaciones europeas de la sociedad civil y las organizaciones locales correspondientes.

1.   Exposición de motivos

1.1   Observaciones del CESE

Durante la crisis de Yugoslavia, la UE perdió gran parte de su credibilidad, tanto a nivel internacional como regional, y su imagen en la región fue la de un interlocutor internacional políticamente débil que actuaba sin comprender del todo la situación real en los Balcanes Occidentales y que al tiempo no era capaz de coordinar sus diferentes flancos.

En bastantes zonas de los Balcanes Occidentales, y especialmente en Kosovo, no se ha consolidado el sentimiento de seguridad, de modo que los conflictos étnicos pueden provocar en cualquier momento fuertes hostilidades.

La Federación de Serbia y Montenegro no ha respondido de modo suficiente a las perspectivas de crear una Federación de Estados democrática.

Bosnia y Herzegovina y Kosovo son formaciones estatales (construcciones) que han sido impuestas por las organizaciones internacionales y, por consiguiente, no está claro si se mantendrán con el tiempo.

Los criterios de Copenhague son fundamentales y no negociables.

La vía principal para el desarrollo de una estrategia europea integrada pasa, ante todo, por la sociedad civil y sus organizaciones, que han comenzado tímidamente a desempeñar el papel que les corresponde.

Los países de los Balcanes Occidentales deben recibir un refuerzo constante, directo y sustancial, tanto en el ámbito de los conocimientos técnicos como en el de la economía (refuerzo de las inversiones exteriores directas e indirectas).

Es necesario reforzar el diálogo plural y multilateral y crear un marco legislativo democrático que permita el funcionamiento de la sociedad civil.

La lucha contra la corrupción y la afirmación del poder judicial como pilar de la sociedad constituyen una prioridad absoluta.

Es necesario prestar ayuda financiera a las organizaciones de la sociedad civil.

El Comité considera que es conveniente crear comités consultivos mixtos, cuando se den las condiciones, con todos los países de la región de los Balcanes Occidentales.

1.2   El papel y las responsabilidades del CESE

Provisto de sólidos conocimientos técnicos y de recursos humanos notables, el CESE se considera plenamente capaz de desempeñar un papel más activo en la formulación de las políticas mencionadas, como ha demostrado con la importante iniciativa de organizar en 2006, en su sede, el Foro en el que participarán las organizaciones de la sociedad civil de los Balcanes Occidentales.

En caso de que se solicite su contribución, el CESE está dispuesto a ofrecer sus servicios para poner en contacto a las organizaciones de la sociedad civil de los Balcanes Occidentales con sus organizaciones homólogas de Europa.

A petición de la Comisión, el CESE podría encargarse de organizar reuniones informativas locales con la sociedad civil sobre temas de particular interés; de este modo podría constituirse en puente de comunicación entre la sociedad civil y organizaciones internacionales como el FMI, el Banco Mundial, el BEI, etc.

En cooperación con la Comisión Europea, el CESE debe planificar, poner en marcha y apoyar análisis sistemáticos, estudios relativos a la situación social de los Balcanes Occidentales y a los progresos de la sociedad civil.

1.3   Recomendaciones y propuestas del CESE

A)

A los poderes políticos nacionales y regionales de los países de los Balcanes Occidentales:

El CESE recomienda a los países de los Balcanes Occidentales que hagan todo lo posible para adoptar el acervo comunitario y sugiere a sus gobiernos que intensifiquen sus esfuerzos de democratización.

El CESE pide a todas las partes interesadas que respeten en especial a las minorías nacionales y religiosas.

B)

A los órganos políticos de la Unión:

El CESE pide a la Comisión que intensifique sus esfuerzos para completar los procesos relativos a los acuerdos de estabilización y asociación con los demás países de la región y que demuestre una voluntad política más firme y procure coordinar mejor sus órganos políticos y consultivos para fomentar todas las cuestiones incluidas en la Agenda de Salónica.

El CESE considera que la educación es el principal ámbito que la UE debería apoyar y contribuir a desarrollar en las sociedades de los Balcanes Occidentales.

El CESE considera que la regulación definitiva del estatuto oficial de Kosovo reviste una importancia primordial para la seguridad, la paz y la estabilidad de la región.

El CESE considera que la UE debe proceder a una evaluación de los estatutos y objetivos de las organizaciones de interlocutores sociales.

C)

A los Estados miembros de la UE limítrofes con los Balcanes Occidentales y a las organizaciones de la sociedad civil de dichos países:

El CESE recomienda a los Estados miembros de la UE que emprendan acciones de refuerzo de la sociedad civil.

2.   Antecedentes históricos de la situación de la sociedad civil en los Balcanes Occidentales

2.1

En su examen de la sociedad civil (1) de la región de los Balcanes, el dictamen se centra en los siguientes países: Albania, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Antigua República Yugoslava de Macedonia y Serbia y Montenegro, incluido Kosovo, en virtud de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

2.2

En la cumbre de Salónica de junio de 2003, la UE reafirmó su compromiso de integrar a los países de los Balcanes Occidentales (2) cuando las condiciones lo permitan. El proceso de estabilización y asociación (PEA) se reforzó con nuevos instrumentos para apoyar el proceso de reformas. Se definieron las prioridades a corto y medio plazo y en 2004 se aprobó la primera serie de asociaciones europeas.

2.3

No obstante, la situación política de la región sigue siendo inestable. Como reflejo de esta inestabilidad cabe destacar que aún no se ha resuelto la cuestión del estatuto definitivo de Kosovo, que las relaciones entre Serbia y Montenegro son todavía muy fluctuantes y que los progresos de Bosnia y Herzegovina siguen siendo lentos y pueden interrumpirse en cualquier momento.

2.4

Las misiones del Grupo de contacto del CESE en Croacia, en Bosnia y Herzegovina (los días 21 y 22 de marzo de 2005), en Serbia y Montenegro (el 26 de mayo de 2005), en la Antigua República Yugoslava de Macedonia y en Albania destacaron la respuesta positiva al Foro de la Sociedad Civil organizado por el CESE, pero hicieron hincapié en la dificultad de establecer un diálogo social constructivo y un diálogo con las organizaciones de la sociedad civil debido a la falta de una participación realmente representativa de los interlocutores sociales y a la falta de credibilidad (3) de algunas organizaciones que se dicen representantes de la sociedad civil. La interacción entre gobierno y sociedad civil ha ido aumentando poco a poco, pero aún no ha alcanzado el nivel funcional necesario para producir resultados y sinergias sustanciales.

2.5

La debilidad de las instituciones democráticas, el entorno político y la situación de la seguridad en los países de la región no han permitido hasta ahora un diálogo social estructurado con interlocutores sociales independientes y representativos. Este diálogo debe emanar de los debates internos entre los ciudadanos y ser después reforzado por la UE, que cuenta con conocimientos técnicos y mayor experiencia en la materia.

2.6

El presente dictamen está en consonancia con el planteamiento del acuerdo alcanzado en la cumbre de Zagreb (noviembre de 2000), de la Agenda de Salónica (junio de 2003) y de todas las demás iniciativas que han emprendido las instituciones de la UE para la región, con especial hincapié en los aspectos económicos, políticos, sociales y culturales.

2.7

La situación que reina hoy en las organizaciones de la sociedad civil no ha cambiado verdaderamente con relación a la que expuso el CESE en su anterior Dictamen sobre «La función de la sociedad civil en la nueva estrategia europea para los Balcanes Occidentales» (4). Esta situación puede resumirse brevemente del siguiente modo:

Esfuerzos constantes y continuos de las organizaciones sindicales deseosas de desempeñar plenamente su nueva función en las estructuras económicas y sociales libres, donde el sector privado realiza una importante labor de desarrollo y modernización.

Esfuerzos encaminados a posibilitar que las organizaciones patronales se liberen de la sujeción al poder del Estado, que en el pasado procedía de la propiedad colectiva, pero que con las nuevas condiciones resulta del papel singular que desempeñó el Estado, después del hundimiento de los antiguos regímenes, en la creación de nuevas empresas y en la formación de nuevos empresarios que se han beneficiado de la generosa ayuda financiera de los donantes internacionales.

Acciones diversas, pero en algunos casos ineficaces, que exigen una cooperación más coordinada.

2.8

La situación social general que reina en la región sigue siendo problemática. A pesar de los progresos realizados, las instituciones y las estructuras sociales y políticas aún no están consolidadas. La guerra provocó graves enfrentamientos que por ahora no se han resuelto. Por esta razón, los esfuerzos realizados por las organizaciones internacionales y europeas no han producido los resultados previstos, lo cual se debe, entre otras cosas, a la ausencia de un modelo único de diálogo social y de diálogo entre las organizaciones de la sociedad civil en el que los distintos grupos y organizaciones de la sociedad civil deben desempeñar un papel claro y plenamente transparente en cuanto a derechos, competencias y obligaciones.

3.   Situación general de las organizaciones de la sociedad civil

3.1   Interlocutores sociales

En paralelo a la celebración de acuerdos de libre comercio en la región, será necesario que en adelante haya una representación estructurada de los interlocutores sociales de la región y que se creen al mismo tiempo estructuras no fragmentadas de representación a nivel nacional.

Los programas europeos de refuerzo de las capacidades (5) tienen una importancia crucial, en particular para las organizaciones sindicales y patronales activas en las zonas periféricas. Es muy necesario contar con las mejores prácticas en materia de cooperación interregional, dado que, en la perspectiva de la adopción de un acuerdo único de libre comercio en 2006, los interlocutores sociales deberán recurrir a la cooperación para abordar los asuntos regionales.

En los países de los Balcanes Occidentales a menudo es una tarea ardua lograr la participación del sector público, por lo que es conveniente garantizar y fomentar el diálogo entre los sectores público y privado.

3.2   Otras organizaciones

En los países de la región, las organizaciones de la sociedad civil existentes pueden agruparse en cuatro categorías: a) organizaciones constituidas en la lucha contra los regímenes anteriores; b) organizaciones no gubernamentales que funcionan exclusivamente gracias a las ayudas y que se crearon con el fin de ejecutar programas de ayuda internacional al desarrollo; c) organizaciones muy especializadas que se ocupan generalmente de los grupos más vulnerables; d) organizaciones agrarias.

En un futuro inmediato, los aspectos principales que cabe regular son la viabilidad de estas organizaciones y la independencia de sus donantes. Las ONG del primer tipo, que en la mayoría de los casos disfrutan de una experiencia más amplia y participan directamente en el debate político, han adquirido un amplio reconocimiento, aun cuando afrontan graves problemas a la hora de asegurar su viabilidad financiera. Las ONG del segundo tipo son mucho menos conocidas y mucho más numerosas; parece que se han creado con el fin de responder a los deseos expresados por el conjunto de los donantes. No hay ninguna duda de que sin la existencia de donantes la mayoría de ellas desaparecerá.

Es evidente que conviene aumentar las capacidades e intensificar la cooperación tanto entre las organizaciones de la sociedad civil como a nivel regional, pero lo más importante es superar el déficit producido por la disminución progresiva de los fondos internacionales y por el hecho de que las fuentes de financiación autóctonas aún no están disponibles. La pérdida de una gran parte del capital social creado gracias a la labor de la sociedad civil y la vuelta a la violencia constituyen un peligro real.

4.   Los problemas estructurales de la región y sus repercusiones en el desarrollo de la sociedad civil organizada

4.1   La corrupción

La corrupción constituye el mayor problema estructural de la región; sus causas son la ineficacia de la administración pública, la ausencia de un marco institucional y legislativo sólido y eficaz, la falta de independencia del poder judicial, las malas condiciones económicas, la pobreza y la falta de una verdadera intervención de las organizaciones de la sociedad civil.

4.2   Violación de los derechos humanos, individuales y sociales

Actualmente, a pesar de los esfuerzos de las organizaciones internacionales, que no siempre se ven coronados por el éxito, la violación de los derechos individuales por parte de las autoridades es un problema que persiste. No obstante, el problema esencial es que, ante esa situación concreta, el poder judicial no parece ser consciente de la responsabilidad que le incumbe y no desempeña su papel.

Es un avance positivo que estos países se hayan integrado desde el principio en el marco institucional del Consejo de Europa. No obstante, en muchos casos falta la voluntad política de aplicar realmente este marco, y la irrupción en las negociaciones sociales de diferencias vinculadas a las minorías o a las religiones hace especialmente difícil que se cree un clima de acercamiento y conciliación.

4.3   Gobernanza — Administración pública ineficaz

La inestabilidad política y social resultante de los agudos conflictos políticos a nivel interno constituye una fuente fundamental de mala gobernanza en la región, que se refleja en las graves disfunciones de la administración pública y que facilita al mismo tiempo el engaño y la corrupción. Los esfuerzos realizados a nivel europeo o internacional con el fin de modernizar estas administraciones públicas hasta ahora no han dado muchos resultados.

4.4   Falta de diálogo con la sociedad civil

El diálogo social (6) con las organizaciones de la sociedad civil requiere algo más que un marco jurídico; supone también un respeto mutuo entre las partes interesadas y un esfuerzo de comprensión para limar las diferencias, pero sobre todo requiere una cultura del compromiso para solucionar todo tipo de conflictos. En los Balcanes Occidentales no ha existido nunca un verdadero diálogo debido a los regímenes totalitarios y a las pseudoorganizaciones que estaban bajo el control estricto de estos regímenes. No hay duda alguna de que hará falta bastante tiempo para alcanzar la calidad y el grado de profundidad que se necesita en el diálogo social.

4.5   Necesidad de organizaciones de la sociedad civil representativas y creíbles

La plétora de organizaciones de la sociedad civil suscita interrogantes legítimos sobre la verdadera situación social en la región. Muchas de estas organizaciones se han creado a petición o a instancias de organizaciones internacionales que las financian y que, a menudo, aportan la protección social y la ayuda que debería proporcionar el Gobierno. Otras se han creado por iniciativa de organizaciones internacionales de la sociedad civil y de otras ONG que también influyen directamente en sus actividades. Por último, algunas son el resultado de iniciativas locales tras las cuales se ocultan intereses políticos, étnicos, religiosos o exclusivos de las minorías.

5.   Observaciones del CESE sobre la situación social, política y económica de los Balcanes Occidentales y sobre la estrategia europea

5.1

Durante la crisis yugoslava y la guerra en la antigua Yugoslavia, la UE perdió gran parte de su credibilidad, tanto a nivel internacional como regional, debido a la falta de una intervención política definida.

5.2

En el marco del proceso de estabilización y asociación, la Comisión Europea debería definir una estrategia política más clara y reafirmar su presencia en la región. La Comisión debería también demostrar un compromiso más firme para mejorar la calidad de sus acciones, así como su imagen en la región.

5.3

Cabe señalar que en bastantes zonas de los Balcanes Occidentales, y sobre todo en Kosovo (7), los conflictos étnicos han impedido que se consolide el sentimiento de seguridad y la paz, y que la Federación de Serbia y Montenegro no responde a las expectativas de creación de una Federación de Estados democrática (8).

5.4

Por último, cabe señalar que Bosnia y Herzegovina y Kosovo son formaciones estatales (construcciones) que han sido impuestas por las organizaciones internacionales y que, por consiguiente, no está claro que vayan a mantenerse con el tiempo. Por ello, conviene encontrar de inmediato una solución de raíz a estos problemas políticos, adoptando medidas que garanticen la prosperidad económica, la protección de los derechos de las minorías y de las comunidades religiosas, así como el refuerzo de las estructuras democráticas, bajo los auspicios de las organizaciones internacionales. El inicio en 2005 de las negociaciones multilaterales sobre el futuro de Kosovo en el marco de las Naciones Unidas es la única esperanza de encontrar una solución a este problema explosivo.

5.5

El CESE considera que la UE debe reforzar su presencia en la región por medio de políticas de información y comunicación firmes y prácticas, y que debe clarificar no sólo su política en la región, sino también el coste que entraña para estos países su adhesión a la UE (9).

5.5.1

Los criterios de Copenhague son fundamentales y no negociables para los países de los Balcanes Occidentales que deseen adherirse a la UE. Cabe señalar, no obstante, que para hacer avanzar el proceso y garantizar el respeto de estos criterios, la UE deberá utilizar sus mecanismos e intervenir directamente no sólo en el nivel institucional de estos países, sino también en la aplicación del acervo comunitario.

5.6

En este contexto, la mejor manera de desarrollar una estrategia europea integrada debe pasar por la sociedad civil y sus organizaciones. Más concretamente, la sociedad civil organizada brinda una ocasión única de garantizar que el proceso de transición a largo plazo se desarrolle con calma y que los programas de cooperación e intervención sean verdaderamente eficaces para sus beneficiarios finales.

5.7

Gracias a la información de que dispone el CESE y al conocimiento que ha adquirido sobre la región, en particular después de la constitución del Grupo de contacto «Balcanes Occidentales», el CESE formula las siguientes observaciones:

5.7.1

Los problemas raciales y étnicos pueden generar en cualquier momento graves hostilidades en los Balcanes Occidentales porque las tensiones son disimuladas y latentes, y corren el riesgo de estallar abruptamente.

5.7.2

La sociedad civil (10) ha comenzado tímidamente a desempeñar su papel, pero se apoya, en general, en financiaciones extranjeras, y en determinados casos carece de conocimientos técnicos y de credibilidad.

5.7.3

La aceptación de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE es una condición previa fundamental que deben aceptar todos los países de la región en caso de que quieran adherirse a la UE.

5.7.4

Los países de los Balcanes Occidentales necesitan una ayuda constante, directa y sustancial, tanto en términos económicos como en conocimientos técnicos, para reforzar sus instituciones recién creadas y para adquirir la sensibilidad democrática requerida. La aportación de esta ayuda deberá estar mejor coordinada y, en lo que respecta a la UE, deberá establecerse una cooperación más estrecha entre la Agencia Europea para la Reconstrucción y las delegaciones de la UE en la región.

5.7.5

Como condición previa fundamental para la normalización de la vida económica y social en los países de los Balcanes Occidentales es necesario reforzar el diálogo plural y multilateral y crear un marco legislativo democrático que permita el funcionamiento de la sociedad civil.

En concreto, para reforzar el diálogo social es necesario:

a)

Reconocer el papel de los interlocutores sociales

b)

Reconocer el papel de la autonomía de los interlocutores sociales

c)

Respetar el derecho de las organizaciones representativas a estar bien informadas, ser consultadas y expresar su opinión sobre todas las cuestiones económicas y sociales.

5.7.6

También es necesario luchar contra la corrupción adoptando normas estrictas y, en la medida de lo posible, simples, y aplicarlas de manera rigurosa con la ayuda de las nuevas tecnologías.

5.7.7

Por último, hay que financiar a las organizaciones de la sociedad civil, dado que la financiación es el principal obstáculo para su desarrollo y, en particular, para el desarrollo del diálogo.

5.7.8

El poder judicial debe afirmarse como pilar de la sociedad. Por esta razón conviene darle un respaldo y refuerzo particulares para que desempeñe su papel institucional de acuerdo con los modelos europeos.

5.7.9

La cooperación económica entre los Estados de la región es la clave de un proceso de transición global e integrado hacia la adopción del acervo comunitario. Esta cooperación también contribuirá en gran medida a reducir las tensiones y a crear nuevas oportunidades de desarrollo y prosperidad.

5.7.10

El diálogo intercultural, interreligioso e interracial deberá favorecer la creación de canales de aproximación y comunicación entre los países de los Balcanes Occidentales. En este ámbito, los dirigentes religiosos de la región están llamados a desempeñar un papel primordial eliminando las tensiones y apoyando los esfuerzos para reforzar el diálogo.

5.7.11

El CESE considera que el desarrollo económico de la región -que pasa por el apoyo de las inversiones extranjeras directas y por las privatizaciones necesarias para transferir capitales y conocimientos técnicos- contribuirá a reducir el peso del sector público y constituirá el inicio de una serie de cambios positivos para todos los problemas económicos y sociales pendientes. Para alcanzar este objetivo, además de contar con un marco institucional, el sector bancario debe funcionar de manera creíble, respetando las normas reconocidas y revalidadas a nivel internacional, para luchar contra la corrupción en todas sus formas (blanqueo de dinero, comercio ilícito, etc.).

El Banco Central Europeo y el BEI deben desempeñar un papel específico de coordinación en la región.

5.7.12

Las organizaciones internacionales (FMI, Banco Mundial, OIT, Naciones Unidas, etc.) se comprometen a cooperar más estrechamente con las organizaciones representativas de la sociedad civil para reforzar su papel en las sociedades que pueblan la región de los Balcanes Occidentales.

5.7.13

El CESE constata que la coordinación entre las distintas instancias de la UE en la región ha ido mejorando paulatinamente. La Agencia Europea para la Reconstrucción (AER) gestiona programas que representan cientos de millones de euros: algunos presuponen o promueven un desarrollo de los recursos humanos o, más concretamente, la formación de la mano de obra; también cabe mencionar el trabajo de la FEF (Fundación Europea de Formación) y del CEDEFOP (Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional) que, gracias a la excelente cooperación que mantiene con la FEF y gracias a su proximidad geográfica con los países de la zona, podría poner a disposición de los países de la zona su vasta experiencia y conocimientos técnicos. Además de la labor de los órganos comunitarios, también debería destacarse el papel del «Pacto de estabilidad», aun cuando su futuro siga siendo impreciso, lo que puede debilitar su impacto en la región.

6.   Propuestas y recomendaciones del CESE

6.1

El papel y las responsabilidades del CESE

En el proceso hacia la adopción del acervo comunitario, es indispensable reconsiderar la labor que es preciso realizar planteando un nuevo enfoque proactivo –con la noción de sociedad civil- de la realidad económica, social y cultural de los Balcanes Occidentales hoy en día. En primer lugar, es necesario evaluar la experiencia adquirida a través de los comités consultivos mixtos (CCM) durante la gran ampliación, y asociar en mayor medida a la sociedad civil organizada en todas las etapas de elaboración y desarrollo de las políticas. Asimismo, conviene establecer una relación más sistemática y netamente institucional entre la sociedad civil organizada de toda procedencia y las actividades políticas de la UE y los gobiernos de los Balcanes Occidentales. Por último, se requieren acciones integradas para cada región y cada objetivo.

6.1.1

Provisto de sólidos conocimientos técnicos (11) y de recursos humanos notables adquiridos en las negociaciones de adhesión a la UE de los diez nuevos Estados miembros a través de los comités consultivos mixtos, así como los CCM aún operativos con Bulgaria, Rumanía y Turquía, el CESE se considera plenamente capaz de desempeñar un papel más activo en la formulación de estas políticas, en coordinación y cooperación con el Comité de las Regiones, y gracias a su participación en las iniciativas conjuntas en la región.

6.1.2

Desde la creación del Grupo de contacto «Balcanes Occidentales» y desde que sus miembros visitaran la región, el CESE dispone de amplia información y ha entablado contactos que le permiten concretar los objetivos de la Agenda de Salónica en lo que respecta a los principales aspectos económicos, sociales y culturales que requieren una integración más activa y rápida de los planes y puntos de vista europeos en los países de los Balcanes Occidentales.

6.1.3

En este contexto, el CESE concede gran importancia a su iniciativa de organizar en 2006, en su sede, un Foro de las organizaciones de la sociedad civil de los Balcanes Occidentales, a través del cual podrá poner en contacto directo a todas las grandes organizaciones de la sociedad civil de los Balcanes Occidentales con el CESE y, más en general, con las instituciones europeas. El CESE pide a la Comisión que apoye esta iniciativa con todos los medios de que dispone, impulsando también las iniciativas que ha emprendido para reforzar las organizaciones representativas de la sociedad civil a nivel nacional y regional, y que tenga debidamente en cuenta los resultados del Foro.

6.1.3.1

En caso de que se solicite su contribución, el CESE está dispuesto a ofrecer sus servicios para poner en contacto a las organizaciones de la sociedad civil de los Balcanes Occidentales con sus organizaciones homólogas en Europa, con el fin de fomentar una transferencia de conocimientos técnicos y lograr que su actuación en los países de los Balcanes Occidentales sea más productiva.

6.1.3.2

Al mismo tiempo, el CESE manifiesta un interés particular por las organizaciones de la sociedad civil que afrontan problemas de financiación y que no están en condiciones de sufragar los costes de funcionamiento con sus recursos propios. Por ello aboga por el refuerzo de estas organizaciones en el marco del Pacto de estabilidad.

6.1.3.3

El CESE se interesa también por los problemas que afrontan las comunidades agrícolas de los países de los Balcanes Occidentales. Así pues, pide a la Comisión que examine atentamente estos problemas y facilite los conocimientos y la especialización necesarios para modernizar el sector primario.

6.1.3.4

En opinión del CESE, la promoción de las reformas económicas y del desarrollo económico de la región constituye un factor crucial para la resolución de los problemas estructurales. El apoyo prestado a las PYME (12) y a las explotaciones agrícolas por las organizaciones representativas de la sociedad civil es una condición imprescindible para la prosperidad económica de la región y debe lograrse empleando las mejores prácticas ya aplicadas en los Estados miembros de la UE. El CESE dispone de los conocimientos técnicos y los recursos humanos necesarios para apoyar estos esfuerzos.

6.1.3.5

En este sentido, el CESE podría participar en reuniones de información nacionales y locales con la sociedad civil, en cooperación con la Comisión Europea.

6.1.3.6

El CESE podría ayudar a difundir información sobre las actividades de las organizaciones internacionales que actúan en la región y que pueden ser relevantes para las organizaciones de la sociedad civil. Además, en el marco de la Declaración conjunta del Director General de la OIT y de la presidencia del CESE, podría desarrollar actividades comunes con la OIT en la zona, destinadas en particular a reforzar el diálogo social.

6.1.3.7

La Comisión Europea y el CESE deben planificar, poner en marcha y apoyar análisis sistemáticos sobre la situación social en los Balcanes Occidentales y sobre los progresos de la sociedad civil, que deberán tratar fundamentalmente de la relación entre «iniciativas/inversiones-resultados». Para ello, pueden utilizarse «indicadores de rendimiento» (o crearse en caso de que no existan) para las inversiones «duras» y «blandas», a fin de definir las posibles debilidades y lagunas en las políticas y acciones que la UE ha llevado a cabo hasta ahora y efectuar las mejoras o modificaciones necesarias (por ejemplo, clasificar las distintas organizaciones de la sociedad civil según determinados criterios fundamentales, como su razón de ser, sus objetivos, su estatuto, su cobertura geográfica, su modo de funcionamiento y control, sus fuentes y nivel de financiación, etc.).

6.2

El CESE está dispuesto a crear comités consultivos mixtos con todos los países de la región en cuanto lo permitan las condiciones.

6.3

Sobre la base de su experiencia en la materia y de los conocimientos adquiridos gracias a sus contactos con las organizaciones de la sociedad civil de los países de los Balcanes Occidentales, el CESE formula las siguientes recomendaciones:

6.3.1   Recomendaciones a los poderes políticos nacionales y regionales de los países de los Balcanes Occidentales:

6.3.1.1

El CESE recomienda a los países de los Balcanes Occidentales que redoblen sus esfuerzos para incorporar el acervo comunitario, en particular en lo que se refiere a la protección de los derechos individuales, sociales y colectivos, por medio de planes nacionales provisionales de desarrollo similares al elaborado por Turquía, con el objetivo de prepararse para absorber la ayuda futura de la UE.

6.3.1.2

El CESE pide a los gobiernos de estos países que intensifiquen los esfuerzos en pro de la democratización y que apoyen la cohesión social reforzando el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil.

6.3.1.3

El CESE pide a todas las partes interesadas que respeten muy especialmente a las minorías nacionales y religiosas garantizando sus derechos individuales, religiosos y políticos y protegiendo los monumentos religiosos y culturales.

6.3.1.4

El CESE expresa su satisfacción por los progresos realizados para culminar los acuerdos de estabilización y asociación en todos los países.

6.3.2   Recomendaciones a las instituciones políticas de la Unión

6.3.2.1

El CESE considera que, debido a la falta de conocimientos técnicos y de marco normativo, los problemas antes mencionados en materia de igualdad entre hombres y mujeres, protección del medio ambiente, de los consumidores y de las minorías son especialmente graves en la región, por lo que pide a la Comisión que ayude a los países de los Balcanes Occidentales a avanzar a mayor velocidad en la necesaria modernización.

6.3.2.2

En la perspectiva de la adopción de medidas destinadas a reforzar los vínculos de la UE con los países de la región y tras la firma de sendos acuerdos de estabilización y asociación con la Antigua República Yugoslava de Macedonia y con Croacia, el CESE pide a la Comisión que redoble sus esfuerzos para culminar también los procesos con los demás países de la región. Pide, asimismo, a la Comisión que demuestre una voluntad política más firme y una coordinación mejor a la hora de fomentar todas las cuestiones incluidas en la Agenda de Salónica (13).

6.3.2.3

Con respecto a la Agenda de Salónica en particular, el CESE señala que se trata de un texto importante sobre la cooperación, pero que requerirá una actualización constante.

6.3.2.4

El CESE considera que la educación es el principal ámbito en el que la UE debería prestar apoyo a las sociedades de los Balcanes Occidentales. La mejora de la educación y la reducción del analfabetismo pueden contribuir considerablemente a paliar las grandes diferencias que existen entre etnias, religiones o minorías y, en conjunción con la prosperidad económica y la consolidación de las instituciones democráticas, pueden lograr que los pueblos de los Balcanes Occidentales adquieran un mejor nivel de gobernanza. La Comisión puede desempeñar un papel especialmente importante en el ámbito de la educación y la cultura, en particular, desarrollando programas de apoyo que incluyan el intercambio de científicos y la formación de nuevos científicos.

6.3.2.5

En este contexto, cabe hacer especial hincapié en el vacío geopolítico, económico y social que tiende a crearse en el ángulo de visión de la UE debido al hecho de que los países de los Balcanes Occidentales están ausentes de sus estructuras.

6.3.2.6

Por lo tanto, el CESE recomienda integrar plenamente a los Balcanes Occidentales en la estrategia de desarrollo de la UE, reforzando el proceso de estabilización y asociación y adoptando medidas suplementarias si es necesario, dadas las especiales dificultades por las que atraviesa la región.

6.3.2.7

El CESE recomienda también una mejor coordinación entre las instituciones políticas de la Unión y entre sus órganos consultivos (CESE y Comité de las Regiones), con el objetivo de crear las condiciones que permitan mejorar el desarrollo de este programa.

6.3.2.8

El CESE considera que la decisión relativa al estatuto definitivo de Kosovo es de una importancia primordial para la seguridad, la paz y la estabilidad en la región. El CESE invita, por lo tanto, al Consejo, a la Comisión y al Parlamento Europeo a que contribuyan, dentro de sus competencias, a la labor de las Naciones Unidas y del enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas.

6.3.2.9

La UE debe conferir un estatuto particular (concesión de visados de entrada) a los representantes de la sociedad civil organizada, así como a los representantes de organizaciones representativas, mostrando, en general, flexibilidad en la materia (14).

6.3.2.10

La UE debe proceder a una evaluación de las organizaciones de interlocutores sociales en cuanto a su estatuto, objetivos, organización y funcionamiento, ámbito de actividad (sector público o privado), grado de representatividad (con relación al conjunto de las empresas y trabajadores o en un sector determinado), etc., a fin de poder contar con unas organizaciones dignas de confianza para su cooperación con la UE. Podrían proporcionarse más análisis de este tipo si la UE se encargara de recabar y publicar los datos necesarios para estos análisis (transparencia) como condición previa para la concesión de ayudas por su parte a los interlocutores públicos y privados, así como a las organizaciones representativas de la sociedad civil.

Esta labor podría realizarse a nivel interno, es decir, a cargo de los órganos institucionales de la UE (Comisión, CESE, etc.) o, si fuese necesario, podría encargarse parcial o totalmente a un agente externo.

6.3.3   Recomendaciones a los Estados miembros de la UE vecinos de los países de los Balcanes Occidentales, así como a las organizaciones europeas de la sociedad civil

6.3.3.1

El CESE recomienda a los Estados miembros de la UE (como Italia, Hungría, Eslovenia y Grecia) que lleven a cabo acciones de refuerzo de la sociedad civil, particularmente en materia de estrategia, aprovechamiento de los recursos humanos, administración y europeización de las estructuras institucionales y legislativas.

6.3.3.2

Al mismo tiempo, el CESE recomienda sensibilizar y movilizar aún más a las organizaciones europeas de interlocutores sociales y, más en general, también a las organizaciones europeas de la sociedad civil organizada, para promover la integración de las organizaciones equivalentes de los Balcanes Occidentales en las estructuras y métodos de funcionamiento europeos.

6.3.3.3

Hay que tener en cuenta que tanto las acciones de los Estados miembros que rodean los Balcanes Occidentales como las de las organizaciones europeas de la sociedad civil deberán integrarse en el programa a medio o largo plazo antes mencionado en materia de desarrollo económico, social y político.

6.4   Financiación

6.4.1

La UE dispone de un conjunto de instrumentos financieros destinados a reforzar la sociedad civil en los Balcanes Occidentales. Al mismo tiempo, otras organizaciones internacionales u otros países proporcionan ayudas al desarrollo a bastantes organizaciones de la sociedad civil en la región. Aunque esta ayuda se pueda considerar en general positiva, hay una serie de riesgos que están vinculados esencialmente a la manera en que se concede la ayuda a estos países. A continuación se exponen los problemas más graves que se observaron en la realización de las labores internacionales de ayuda al desarrollo en los países de los Balcanes Occidentales.

6.4.1.1

En términos económicos, la ayuda internacional a los Balcanes Occidentales puede ser relativamente grande, pero la mayor parte del tiempo corresponde a prioridades de los donantes que no tienen en cuenta las necesidades reales a nivel local. En la mayoría de los casos (cuando afecta a la sociedad civil), la ayuda internacional al desarrollo no llega a tener en cuenta los intereses de las partes interesadas (stakeholders) a nivel local, y convierte los esfuerzos realizados para llevar a cabo las transformaciones institucionales en iniciativas aisladas, sin ninguna relación con las estructuras de poder o con la organización social imperantes ni con los intereses o las tradiciones de los países beneficiarios de la ayuda. En muchos casos, el conjunto de las actividades se confía a ONG de los países beneficiarios de la ayuda; estas ONG dependen completamente de los programas de ayuda internacional y presentan propuestas de actividades que corresponden a las prioridades de los donantes y no a las necesidades de los beneficiarios de la ayuda.

6.4.1.2

La productividad de los programas de ayuda internacional al desarrollo en los Balcanes Occidentales se ve considerablemente reducida por la falta de coordinación entre los distintos donantes y el lapso de tiempo sumamente breve de los programas que a menudo financian actividades aisladas. En muchos casos se han abandonado actividades que habían comenzado a dar resultados concretos porque los donantes modificaron repentinamente sus prioridades de financiación y porque habían previsto plazos de tiempo mucho más cortos de los realmente necesarios en los países de los Balcanes Occidentales. Los servicios financieros de la UE y de otras organizaciones internacionales deben comprender que los cambios frecuentes en las prioridades de financiación van en contra de la eficacia. Los programas de formación y refuerzo de las capacidades (capacity building) entran, por lo general, en esta categoría. El apoyo concedido a las instancias institucionales es fragmentario y, a menudo, se demuestra en algún congreso o seminario, pero no se traduce en una verdadera ayuda técnica.

6.4.1.3

Muchas ONG realizan actividades sociales para poder garantizarse unos ingresos, lo que ha reducido considerablemente la capacidad de estas ONG para crear verdaderos vínculos con la sociedad y responder a sus objetivos estatutarios. Muchas confunden su papel pensando que consiste en gestionar programas de ayuda técnica y aplican criterios económicos propios del sector privado para obtener una financiación más cuantiosa.

6.4.2

Con respecto a la financiación de actividades similares, y en vista de la necesidad de solucionar los problemas mencionados para proporcionar una ayuda más sustancial a la sociedad civil organizada, el CESE formula las siguientes propuestas:

6.4.2.1

Los programas de ayuda al desarrollo de la UE que ya están en marcha, así como los que están en proceso de elaboración para el periodo 2007-2013, deben concentrase en los ámbitos de la gobernanza democrática, la administración financiera y la gestión medioambiental.

6.4.2.2

Los gobiernos de los países de los Balcanes Occidentales deben desarrollar programas operativos claros destinados a reforzar la sociedad civil. Estos programas deben ser concertados con la Comisión Europea. Por esta razón, el CESE propone entablar una comunicación regular entre la Comisión, el CESE y los gobiernos locales para desarrollar este tipo de programas.

6.4.2.3

Es necesario crear un mecanismo sólido que permita seguir la eficacia de los programas de ayuda al desarrollo en el ámbito de la sociedad civil. El CESE podría desempeñar un papel importante en este mecanismo.

6.4.2.4

Es conveniente adaptar la elaboración de los programas de ayuda al desarrollo a las necesidades reales de la sociedad civil. La ayuda al desarrollo encaminada a crear nuevas instituciones de la sociedad civil puede beneficiarse en gran medida de la asistencia técnica del CESE.

6.4.2.5

Tras la conclusión del Foro de los Balcanes Occidentales organizado por el CESE, se propone crear un Grupo de trabajo permanente, de carácter técnico, entre el Grupo de contacto del CESE y los representantes de la sociedad civil de los Balcanes Occidentales. Este grupo aportará a las organizaciones de la sociedad civil la ayuda necesaria para la elaboración de una agenda estratégica y operativa y permitirá la transferencia de buenas prácticas y conocimientos técnicos entre los miembros de la UE y los países de los Balcanes Occidentales con vistas a reforzar la sociedad civil.

6.4.2.6

En las perspectivas financieras de la UE para el período 2007-2013, el objetivo de la «cooperación territorial» debe tener en cuenta los medios financieros que se destinarán a la ayuda a terceros países. Conviene simplificar los mecanismos financieros para terceros países –claro está, sin por ello sacrificar la transparencia existente–, y respaldarlos con programas de vecindad. Debe utilizarse y difundirse la experiencia de programas como CADSES.

6.4.2.7

En la elaboración de programas de ayuda al desarrollo de la sociedad civil, la UE debe tener en cuenta también los programas de desarrollo de otras organizaciones internacionales. Convendría profundizar y ampliar a nivel operativo la cooperación con los programas y los servicios especializados de las Naciones Unidas.

Bruselas, 17 de mayo de 2006.

La Presidenta

del Comité Económico y Social Europeo

Anne-Marie SIGMUND


(1)  La definición de «sociedad civil» que se emplea en este dictamen es la misma que la de anteriores dictámenes del CESE: (1) organizaciones de empresarios y trabajadores; (2) organizaciones representativas de otros intereses económicos y sociales; (3) organizaciones no gubernamentales (ONG); (4) organizaciones de base; (5) asociaciones religiosas.

(2)  Dictamen del CESE «Hacia una mayor participación de las organizaciones de la sociedad civil organizada en el sudeste de Europa — Experiencias del pasado y futuros desafíos» ; ponente: C. Wilkinson (DO C 208 de 3.9.2003, p. 82).

(3)  Dictamen del CESE: «El papel y la contribución de la sociedad civil organizada en la construcción europea» (DO C 329 de 11.11.1999) y «La sociedad civil organizada y la gobernanza europea — Contribución del Comité a la elaboración del Libro Blanco» (DO C 193 de 10.7.2001).

(4)  Dictamen del CESE «La función de la sociedad civil en la nueva estrategia europea para los Balcanes Occidentales» (ponente: Sr. Confalonieri) (DO C 80 de 30.3.2004, p. 158) y «Hacia una mayor participación de las organizaciones de la sociedad civil organizada en el sudeste de Europa – Experiencias del pasado y futuros desafíos» – Ponente: C. Wilkinson (DO C 208 de 3.9.2003, p. 82).

(5)  CARDS (Asistencia comunitaria para la reconstrucción, el desarrollo y la estabilización): Reglamento (CE) del Consejo no 2666/2000 de 5.12.2000.

(6)  Conferencia sobre la consolidación del diálogo social en los Balcanes Occidentales, DG Empleo, 6 y 7 de octubre de 2005, Skopje.

(7)  Resolución del PE P6-TA (2005) 0131 sobre el «Estado de integración regional de los Balcanes Occidentales» — Resolución del PE sobre la situación de la integración regional en los Balcanes.

(8)  Presidencia austríaca 2006 – Ministro federal de Asuntos Exteriores — 23 de noviembre de 2005 — Política exterior europea.

(9)  Dictamen del CESE «La función de la sociedad civil en la nueva estrategia europea para los Balcanes Occidentales» ; Ponente: R. Confalonieri (DO C 80 de 30.3.2004, p. 158).

(10)  Resolución del PE, P6-TA (2005) 131.

(11)  Hasta ahora, el CESE ha elaborado los documentos siguientes sobre los Balcanes Occidentales: 1) Documento informativo sobre «Las relaciones entre la UE y algunos países del sudeste de Europa», aprobado el 23.7.1998 – Ponente: Sr. Sklavounos (CES 1025/98 fin); 2) Dictamen de iniciativa sobre el «Desarrollo de los recursos humanos en los Balcanes Occidentales» — Ponente: Sr. Sklavounos (DO C 193 de 10.7.2001. p. 99); 3) Plan de acción para promover la cultura y el ejercicio del diálogo social y la participación de la sociedad civil y la creación de redes adecuadas en el Sudeste europeo, en cooperación con la Fundación Europea para la Formación (FEF) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT); 4) Dictamen de iniciativa sobre el tema: «Hacia una mayor participación de las organizaciones de la sociedad civil organizada en el sudeste de Europa — Experiencias del pasado y futuros desafíos» — Ponente: Sr. Wilkinson (DO C 208 de 3.9.2003, p. 82); 5) Dictamen exploratorio «La función de la sociedad civil en la nueva estrategia europea para los Balcanes Occidentales» — Ponente: Sr. Confalonieri (DO C 80 de 30.3.2004, p. 158); 6) Dictamen del CESE «Una Europa más amplia – Relaciones con los países vecinos: un nuevo marco para las relaciones con nuestros vecinos del Este y del Sur de Europa» — Ponente: Sr. Alleweldt (DO C 80 de 30.3.2004, p. 148).

(12)  Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo: Los Balcanes Occidentales y la integración europea, COM (2003) 285 final — 21.5.2003.

(13)  Agenda de Salónica para los Balcanes Occidentales: Resumen de las conclusiones de los sucesivos Consejos de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores, 16 de junio de 2003.

(14)  Resolución del Parlamento Europeo P6-TA (2005) 0131.


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