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Document 52000AE1421

Dictamen del Comité Económico y Social sobre la "Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 97/67/CE con el fin de proseguir la apertura a la competencia de los servicios postales de la Comunidad"

OJ C 116, 20.4.2001, p. 99–105 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

52000AE1421

Dictamen del Comité Económico y Social sobre la "Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 97/67/CE con el fin de proseguir la apertura a la competencia de los servicios postales de la Comunidad"

Diario Oficial n° C 116 de 20/04/2001 p. 0099 - 0105


Dictamen del Comité Económico y Social sobre la "Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 97/67/CE con el fin de proseguir la apertura a la competencia de los servicios postales de la Comunidad"

(2001/C 116/22)

El 25 de septiembre de 2000, de conformidad con el artículo 262 del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, el Consejo decidió consultar al Comité Económico y Social sobre la propuesta mencionada.

La Sección de Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 9 de noviembre de 2000 (ponente: Sr. Morgan).

En su 377o Pleno (sesión del 29 de noviembre de 2000), el Comité Económico y Social ha aprobado por 101 votos a favor, 10 en contra y 11 abstenciones el presente dictamen.

1. Introducción

1.1. El CES acoge con satisfacción la posibilidad que se le brinda de emitir un dictamen sobre la iniciativa emprendida por la Comisión para proponer una Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo al objeto de lograr una mayor apertura a la competencia de los servicios postales de la Comunidad(1).

1.2. Aunque el CES reconoce que es inevitable una mayor liberalización de estos servicios, opina que el proceso debe llevarse a cabo de forma controlada, teniendo en cuenta plenamente los intereses de las partes afectadas. Asimismo, el Comité manifiesta una especial preocupación por las repercusiones sociales colaterales del proceso.

1.3. En el punto 2 se recoge una síntesis de los motivos de la Comisión para elaborar las medidas de liberalización propuestas.

1.4. En los demás puntos del dictamen se abordan aspectos relacionados con el servicio universal, las repercusiones en el empleo, la economía y los efectos sociales colaterales.

1.5. En sustancia, el CES considera que la continuación de la liberalización es un proceso muy complejo que puede tener consecuencias imprevistas en cada nueva fase. El statu quo ha sido útil para Europa. La modificación de la situación actual debe realizarse con mucha cautela. La liberalización debería aprovechar plenamente los plazos del calendario propuesto.

2. Disposiciones fundamentales del proyecto de Directiva

2.1. "El objetivo de la propuesta de la Comisión es avanzar hacia la realización del mercado interior en el ámbito de los servicios postales, garantizando al mismo tiempo el mantenimiento de un servicio universal. Este objetivo permitirá aprovechar las ventajas de una mayor competencia para mejorar los niveles de servicio, tanto por lo que respecta a la calidad como a los precios para los usuarios del servicio postal, así como para potenciar, consiguientemente, la economía europea. El mejor modo de lograr dicho objetivo pasa por llegar a un acuerdo para dar un importante paso el 1 de enero de 2003, estableciendo al mismo tiempo un calendario para la toma de decisiones en relación con una mayor apertura del mercado."

2.2. Tras la apertura del mercado que se ha propuesto para 2003, está previsto que se proponga antes de diciembre de 2004 un nuevo paso hacia la realización del mercado único, que deberá ser objeto de un acuerdo antes de diciembre de 2005 y entrar en vigor el 1 de enero de 2007.

2.3. Los cambios que se proponen para enero de 2003 son:

a) reducción de los límites máximos, en la medida necesaria para garantizar el servicio universal, de 350 a 50 gramos para los envíos de correspondencia interna de carácter ordinario, el correo transfronterizo de llegada y la publicidad directa;

b) reducción de los límites máximos a 0 gramos para los envíos de correspondencia transfronteriza de salida;

c) introducción de la definición de "servicios especiales" y liberalización de los mismos, independientemente de su peso o precio;

d) derogación de la actual limitación de precios en lo referente a la correspondencia transfronteriza de salida y de los servicios postales urgentes.

2.4. A juicio de la Comisión, esta medida tiene un carácter muy gradual dado que la limitación a 50 gramos se justifica si se tiene en cuenta que este sector representa únicamente el 16 % de los ingresos percibidos por los proveedores del servicio universal y no parece que la absorción de una gran parte de estos ingresos por parte de la competencia vaya a ser un proceso rápido o fácil. La Comisión estima que el empleo se reduciría en un 2,5 % (además de la reducción de empleo que supondrá el proceso de modernización actualmente en marcha).

2.5. Se espera que el volumen de la publicidad directa crezca por encima del 5 % anual en los próximos años, lo cual permitirá un margen de crecimiento tanto a los nuevos operadores como a los actuales. El objetivo que se persigue con la propuesta de limitación a 50 gramos es hacer posible la liberalización de la publicidad directa hasta este máximo en todos los Estados miembros, muchos de los cuales aún no han comenzado a actuar en este sentido.

2.6. Por lo que se refiere a la correspondencia transfronteriza de llegada, su volumen y la dificultad de determinar el origen de esta correspondencia han llevado a la Comisión a posponer sus acciones al respecto hasta que se produzca una mayor liberalización después de 2003.

2.7. El impacto global de estas propuestas se traducirá en que el 50 % de todos los ingresos percibidos por los proveedores del servicio universal en concepto de servicios postales permanecerá dentro del máximo susceptible de reserva con lo que, en contraposición al 70 % actual, se obtendrá una apertura adicional de los mercados de un 20 %. Teniendo en cuenta las experiencias que se han registrado en los mercados postales que actúan ya en un entorno más competitivo, la Comisión espera que, a medio plazo, los operadores actuales conserven entre un 80 y un 90 % del mercado que se abra a la competencia.

2.8. La propuesta de la Comisión suscribe un compromiso para emprender en 2007 una posterior fase de apertura del mercado, cuyo ámbito se deberá aún decidir antes de diciembre de 2005. Con este intento por proseguir la apertura del mercado se pretende animar a los operadores actuales a que procedan a los preparativos necesarios con vistas a una competencia total. Entre las consideraciones que se recogen en la propuesta, cabe mencionar:

a) permitir el desarrollo de futuras disposiciones, tanto en el plano operativo como en el normativo, para garantizar que se mantiene la viabilidad económica a largo plazo del proveedor del servicio universal mediante un incremento de la competitividad;

b) incentivar la inversión, especialmente con vistas a la plena integración en la sociedad de la información, de modo que los operadores actuales puedan lograr una cuota competitiva de mercado en los mercados más amplios de las comunicaciones y la logística;

c) lograr la igualdad de condiciones en el mercado interior, sometiendo a todos los operadores actuales a los mismos niveles de competencia y de transparencia en materia de contabilidad;

d) potenciar la competitividad de los servicios postales frente a la competencia electrónica;

e) evitar que los operadores actuales se hagan con posiciones dominantes de monopolio. Únicamente será posible garantizar nuevas oportunidades empresariales en un entorno competitivo;

f) facilitar la asociación transfronteriza entre los proveedores de servicios postales y los clientes más importantes.

3. Servicio universal

3.1. Definición

3.1.1. En la Directiva de 1997 sobre servicios postales(2) figura la siguiente definición del servicio universal:

" "

3.1.2. El Comité considera que esta definición sigue siendo válida. Asimismo, estima que el servicio postal universal constituye un elemento básico en la infraestructura de la democracia europea.

3.2. Análisis del tráfico y su evolución

3.2.1. En líneas generales, la distribución del volumen de envíos postales en la UE, como corrobora la Comisión, se desglosa de la manera siguiente:

- entre empresas, 25 %;

- de empresas a particulares, 65 %;

- de particulares a empresas, 5 %;

- entre particulares, 5 %.

3.2.2. El tráfico entre empresas es sorprendentemente un pequeño porcentaje del total. Sin duda, este dato refleja la repercusión de los distribuidores competidores (DHL, etc.) y servicios de mensajería, así como el uso generalizado de comunicaciones electrónicas (teléfono, fax e Internet).

3.2.3. La distribución de empresas a particulares es con gran diferencia el principal componente del tráfico postal. Por consiguiente, las empresas interesadas son el principal cliente de los servicios postales, independientemente del tipo de correo al que recurran (tradicional o a través de sistemas electrónicos). La mayor parte del tráfico está compuesta por publicidad directa, facturas y extractos bancarios. No todos estos envíos están sujetos a plazos de entrega estrictos, excepto la distribución de periódicos y revistas, pero la mayoría son sensibles a las variaciones de los precios.

Las observaciones anteriores no afectan al envío de paquetes, que, en este caso, consiste en la entrega de mercancías o productos de empresas a particulares. Éstas se sirven de servicios ordinarios o con valor añadido en función de sus necesidades.

3.2.4. Sólo un 5 % de este tráfico sigue la dirección opuesta (de particulares a empresas). Los periódicos y revistas se leen, los extractos se archivan, la publicidad directa va a parar a la papelera y no todas las facturas se pagan por correo. Otras alternativas son la transferencia bancaria, el pago automático, el pago mediante teléfono o a través de los nuevos bancos de Internet. Asimismo, existe cierto tráfico inverso de pedidos por correo.

3.2.5. Las entregas entre particulares, que representan el 5 %, parecen una cantidad pequeña a primera vista, pero la escritura de cartas es una práctica en vías de extinción, sustituida por el teléfono (de forma mayoritaria), el fax y, en menor medida, el correo electrónico. La mayor parte del tráfico entre particulares está constituido por comunicaciones formales: bautizos, bodas y fallecimientos; tarjetas navideñas y de cumpleaños; invitaciones, cartas de aceptación y de agradecimiento; así como postales desde el lugar de vacaciones. La comunicación que tiene unos plazos perentorios suele hacerse por teléfono.

3.2.6. De este análisis se desprende que las empresas generan más del 90 % del tráfico postal, y no todo el tráfico destinado a los particulares o enviado por ellos tiene un plazo de entrega estricto. De hecho, las entregas con plazo perentorio se ofrecen como servicio urgente. En este campo, los servicios de mensajería dominan el correo entre empresas en numerosas ciudades.

3.2.7. En el futuro, parece previsible que la comunicación entre particulares, ya sea privada o profesional, gire en torno al teléfono y que se recurra al servicio postal para la comunicación de carácter formal. El teléfono móvil está transformando y fomentando el uso del teléfono.

3.2.8. El Comité siente una especial preocupación por las personas de edad avanzada de la generación actual en lo que respecta a su capacidad para adaptarse a las nuevas formas de comunicación electrónica. Asimismo, ve con buenos ojos que las personas de edad avanzada reciban consuelo gracias a las formas tradicionales de comunicación. Sin embargo, el teléfono sigue representando una buena alternativa, en particular para aquellos que tienen dificultades para leer y escribir.

3.2.9. Por su parte, el correo electrónico seguirá sustituyendo a la correspondencia formal entre empresas, a la vez que irá adueñándose poco a poco del mercado de la correspondencia personal. En este sentido, la correspondencia formal entre empresas cada vez se realiza con más frecuencia por vía electrónica.

3.2.10. La entrega de pedidos hechos a través de servicios de venta al por menor por correo electrónico ofrecerá nuevas posibilidades de servicios de entrega de paquetes en la relación de empresas con particulares. En función del producto de que se trate, el plazo será más o menos riguroso. La ampliación de la demanda para disponer de estos servicios podría ser importante con vistas a la cobertura universal a largo plazo.

3.2.11. Es posible que, a medida que se desarrollan estas tendencias, cambie nuestra concepción del carácter y la estructura de los servicios universales.

3.2.12. En todos los Estados miembros, la adquisición de sellos y el acceso a los buzones tienen un carácter universal. Las obligaciones más exigentes en materia de acceso se refieren a los servicios de entrega de paquetes y a otros servicios. Es necesario lograr que, en la práctica, los particulares y las empresas puedan disponer de estos servicios a una distancia razonable.

3.2.13. Para alcanzar una mayor competitividad de los servicios postales sería necesario que en la gestión de dichos servicios se introdujese una cierta libertad comercial para determinar de qué manera debe ofrecerse el servicio universal.

3.2.14. Un aspecto de esta libertad comercial en la gestión de las oficinas de correos debería referirse a la cuestión de dónde y cómo ofrecer acceso universal a los servicios postales. Es evidente que la función primordial del acceso a los servicios postales puede llevarse a cabo en cualquier tipo de local, incluso en instalaciones de carácter ambulante.

3.3. Financiación del servicio universal

3.3.1. La Comisión afirma que la reducción del límite reservado hasta 50 gramos afectará al 16 % de la correspondencia. A juicio de la Comisión, toda reserva superior a 50 gramos supondría una apertura demasiado pequeña del mercado para que la competencia tuviera interés en acceder a él. Incluso con un nivel de 50 gramos, la Comisión espera que los operadores históricos compitan de forma efectiva. Los operadores históricos alegan que sus beneficios se realizan en la banda del 16 % y que, si el límite reservado se reduce a 50 gramos, se pondrá en peligro el servicio universal dado que no habrá suficientes beneficios para pagarlo. Por esta razón, resaltan que el equilibrio económico que corresponde al proveedor del servicio universal y los niveles de empleo se encontrarían en situación de riesgo.

3.3.2. El Comité es plenamente consciente de que las diferencias en la densidad geográfica y demográfica de los Estados miembros y de las regiones implican que las limitaciones en el aspecto económico serán diferentes en cada Estado miembro. El Comité estima, y así lo ha manifestado anteriormente, que la liberación debe ser progresiva y controlada. Por consiguiente, sería más conveniente considerar, previamente a cualquier nueva iniciativa, una etapa intermedia entre los límites actuales y los sugeridos por la Comisión, y efectuar un profundo estudio sobre las consecuencias que tendría en el servicio universal y en la calidad del servicio para determinar objetivamente sus repercusiones sociales y económicas, especialmente en materia de empleo y de cohesión.

3.3.3. La viabilidad del servicio universal aumentará si se mantiene la integridad económica de dicho servicio. Es esencial que no se quite valor económico al servicio universal mediante el desarrollo de falsos servicios "especiales". Del mismo modo, los servicios "combinados" no deberían excluirse del servicio universal en el ámbito reservado, a menos que fuesen urgentes. El CES considera que la definición de "servicios especiales" incluida en la propuesta de directiva debería ser más rigurosa con el fin de proteger el contenido económico del servicio universal. En efecto, la definición propuesta es tan vaga que cualquier competidor que denomine sus servicios "especiales" podrá eludir el ámbito reservado, poniendo en peligro la viabilidad económica del servicio universal.

3.3.4. Asimismo, para aumentar la viabilidad del nuevo servicio, sería conveniente examinar la estructura de costes y precios de los actuales servicios. También será preciso tener en cuenta el coste que supondrá la buena calidad del servicio. Tras la liberalización de las telecomunicaciones, han quedado de manifiesto los desequilibrios entre la tarificación de las llamadas locales y la de las llamadas de larga distancia. También en el ámbito postal es posible que se den desequilibrios similares. Si se mejorase la rentabilidad a través de un control de los precios y una tarificación se conseguiría obstaculizar el acaparamiento de las prestaciones más rentables.

3.3.5. Otro peligro para la integridad del servicio universal es la liberalización del correo transfronterizo de salida. Ello podría facilitar la práctica de "reexpedición" de correo, especialmente los envíos masivos nacionales. En la medida en que resulte necesario para poder ofrecer el servicio universal, el correo transfronterizo de salida podría mantenerse dentro de los límites de peso y precio estipulados actualmente.

3.3.6. Por lo demás, el CES manifiesta su preocupación por la posibilidad de abuso de eventuales posiciones dominantes del mercado. La contabilidad debe ser transparente y ningún mercado participante puede recurrir a la práctica de las subvenciones cruzadas.

3.3.7. El CES toma nota de que la Comisión apoya la creación de un fondo de compensación como medio para compensar todo coste adicional que suponga la prestación del servicio universal.

3.4. Servicio universal y liberalización

3.4.1. El CES apoya el objetivo de la plena realización del mercado único de servicios postales salvaguardando el servicio universal con arreglo a la Directiva postal y las conclusiones de la cumbre de Lisboa.

3.4.2. El Comité destaca que el funcionamiento del servicio universal es una prioridad y hace hincapié en la necesidad de que la liberalización no sea demasiado rápida, para no alterar el equilibrio financiero del proveedor del servicio universal ni menoscabar los intereses de la comunidad, como la universalidad, mantenimiento y total acceso al servicio por parte de los usuarios. Asimismo, se deberá tener en cuenta que todos los clientes, incluidas las PYME, necesitan un servicio postal de alta calidad y disponible en todo el territorio comunitario a precios asequibles.

3.4.3. En principio, el Comité se muestra favorable a la liberalización, razón por la cual apoya la decisión de la Comisión de una mayor apertura del mercado. Sin embargo, considera que las fases posteriores de esta liberalización deberán depender de los resultados de la primera fase y de la valoración del funcionamiento del servicio universal y su adaptación a las innovaciones tecnológicas y a las nuevas exigencias de los consumidores.

4. Empleo y crecimiento económico

4.1. Los argumentos macroeconómicos en favor de la liberalización son conceptualmente atractivos. Existe una analogía con la liberalización del sector de las telecomunicaciones. Aunque los operadores clásicos de telecomunicaciones han reducido los puestos de trabajo, han incrementado enormemente su actividad; los consumidores se han beneficiado en gran medida de las nuevas tecnologías y servicios, a la vez que ha surgido una multitud de nuevas empresas en cada fase de la cadena de valor del sector que ha generado muchos puestos de trabajo. No obstante, esta evolución ha perjudicado a muchos trabajadores de las antiguas empresas de telecomunicaciones.

4.2. Respecto de los servicios postales, las posibilidades tecnológicas son complementarias a los servicios existentes. Por lo tanto, la transición es más difícil tanto para los operadores como para los empleados. En consecuencia, el proceso de liberalización debe gestionarse y controlarse con mucha más atención.

4.3. El empleo en los servicios postales

4.3.1. Algunos expertos de organizaciones sindicales y los sindicatos del sector postal han cuestionado la veracidad de las estadísticas en las que la Comisión se ha basado para obtener los datos relativos al empleo que aporta para apoyar el proyecto de Directiva. Sería conveniente publicar los datos obtenidos por la Comisión para enriquecer el debate sobre este asunto.

4.3.2. Según los datos aportados por la Comisión, los proveedores del servicio universal emplean en la actualidad a cerca de 1300000 personas, mientras que los operadores postales privados generan 400000 puestos de trabajo. Se ha calculado que, independientemente de que se lleve a cabo una mayor liberalización del sector, éste se verá afectado entre 1997 y 2007 por una reducción de puestos de trabajo en torno al 8,4 %.

4.3.3. Aun siendo uno de los cinco elementos del cambio -junto con la demanda, los sustitutos electrónicos, los cambios organizativos y la automatización y las nuevas tecnologías-, la Comisión considera que la apertura a la competencia es el factor que tendrá una menor repercusión en la situación del empleo.

4.3.4. El CES coincide con la Comisión en que:

a) es necesario reestructurar las plantillas laborales de los operadores actuales y ofrecer a sus trabajadores formación profesional acorde con la sociedad de la información;

b) la apertura gradual del mercado permitirá actuar en este sentido de manera progresiva.

4.3.5. No obstante, el CES exige cautela. Los Estados miembros deben planificar la liberalización de manera que se aprovechen de forma constructiva las enseñanzas de la próxima fase a la hora de gestionar la evolución de los servicios postales y las consiguientes tendencias sobre recursos humanos.

4.4. Empleo y crecimiento económico

4.4.1. El desafío económico -y las oportunidades económicas- que afronta ahora Europa ya se pusieron de manifiesto en el dictamen que elaboró el CES para la cumbre de Lisboa con el título "Hacia una Europa de la innovación y del conocimiento"(3). El CES ha instado a la Comisión y a los Estados miembros a que actúen rápidamente para adaptarse al nuevo paradigma y que aceleren el advenimiento de la Nueva Economía. A este respecto, el CES comparte la postura de la Comisión recogida en su Comunicación "Los servicios de interés general en Europa"(4): "...el carácter evolutivo del servicio universal facilitará el acceso de todos los usuarios de estos servicios".

4.4.2. Los servicios postales desempeñan una función crucial en la revolución actualmente en marcha. Los servicios postales constituyeron el pilar de la Vieja Economía a partir de la revolución industrial. Ahora, estos mismos servicios deberán constituir el sistema nervioso de la Nueva Economía. El sector postal, que ofrece una estructura de comunicaciones fundamental y de gran importancia económica y social, ha de desarrollarse paralelamente con los principales cambios que tengan lugar, ya que, de no ser así, quedará rezagado y parecerá cada vez más anclado en la tecnología del pasado.

4.4.3. El sector postal se encuentra en una encrucijada de tres mercados vitales para la economía europea: las comunicaciones, la publicidad y, por último, el transporte y la logística. Estos mercados se encuentran ya muy abiertos a la competencia y están experimentando un rápido desarrollo espoleado por la demanda del mercado, los cambios tecnológicos y la convergencia de los medios de comunicación, la tecnología de la información y la industria de las telecomunicaciones. Especialmente, el comercio electrónico crea oportunidades totalmente nuevas para el transporte y la logística, ya que es posible el reparto directo de las mercancías; incluso se entrega la cesta de la compra directamente al consumidor. Esta circunstancia altera los modelos de distribución física. Los servicios postales deben ocupar una posición idónea para competir, pero esto deberá permitirse única y exclusivamente cuando se abra a la competencia el mercado interior de dichos servicios.

4.4.4. Unos servicios postales ineficaces en la UE imposibilitarían la circulación óptima de bienes y servicios en la Unión, en detrimento del crecimiento económico y el empleo. No será posible aprovechar plenamente las ventajas del comercio electrónico si la UE no cuenta con unos servicios postales de primer orden. El CES subraya la necesidad de que en el proceso de liberalización de los servicios postales se tengan plenamente en cuenta los efectos económicos y de empleo en todos los sectores del mercado.

5. Aspectos sociales colaterales

5.1. Al tratarse del primer servicio público, la existencia de actividades del servicio postal en todas las regiones de los Estados miembros ha generado una presencia de importancia social y política considerable.

5.2. La presencia de los carteros contribuye en gran medida a la cohesión social y la vida comunitaria en zonas rurales y escasamente pobladas. Asimismo, las oficinas de correos locales pueden adquirir una importancia social y política muy superior a la de la simple función de ofrecer puntos de acceso al sistema postal.

5.3. En efecto, el funcionamiento de la cadena de distribución conocida como oficinas de correos se ha convertido en una rama de actividad separada del servicio postal. Con los años, las oficinas de correos han ido asumiendo toda una gama de servicios públicos, como cajas de ahorros, seguridad social, emisión de licencias, etc.

5.4. En general, la tendencia actual es que estos servicios irán disminuyendo a medida que los sistemas electrónicos y las convenciones sobre transferencia de fondos supriman las transacciones realizadas en las oficinas de correos.

5.5. Por otra parte, muchos centros de población consideran que la supresión de una oficina de correos puede tener un carácter terminal, después de que los bancos fueran sustituidos por cajeros automáticos y las tiendas por supermercados, de que los bares cerraran debido a las normas sobre índice de alcoholemia al volante y de que se perdiera la costumbre de ir a la iglesia. En cierta forma, la desaparición de puestos de venta en las ciudades pequeñas y pueblos entraña un riesgo real de "exclusión social".

5.6. La situación varía mucho en cada Estado miembro de acuerdo con factores como la geografía, concentración de la población y prácticas de venta. En muchos casos, los problemas de "cierre" se verán agravados por un acceso limitado al transporte público.

5.7. Estos aspectos sociales requieren medidas urgentes. Son necesarias medidas nacionales y locales, pudiendo llegar a solicitarse soluciones fuera de lo común. En concreto, existe margen para la colaboración entre los puntos de venta y los sistemas de transporte y entrega. El servicio postal puede intervenir al respecto.

5.8. El CES, al apoyar la liberalización de los servicios postales, llama la atención de la Comisión, Consejo y Parlamento sobre estos aspectos sociales colaterales. Es fundamental que se aborden junto con la liberalización de los servicios postales.

6. Conclusiones

6.1. Los principales temas se han destacado en la introducción (punto 1). El CES reconoce que debería proseguirse con cautela la liberalización de los servicios postales y que el objetivo a largo plazo debería ser un mercado único de servicios postales, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

- integridad, mantenimiento y desarrollo constante del servicio universal, que el CES considera prioritarios;

- consideraciones laborales en general y sobre los trabajadores del sector postal en particular;

- carácter y alcance de la participación del servicio postal en la Nueva Economía;

- tratamiento de los aspectos sociales derivados de la presencia histórica de oficinas de correos y trabajadores del sector en zonas rurales y escasamente pobladas.

6.2. Por consiguiente, el CES insta a la Comisión, Consejo y Parlamento a que tengan muy en cuenta los aspectos señalados y que incluyan la gestión y supervisión de estos temas en el proceso de liberalización.

6.3. El Comité pone especial énfasis en que sus prioridades consisten en el mantenimiento y desarrollo del servicio universal, teniendo en cuenta la evolución de las necesidades sociales y económicas y de las tecnologías, y en la contribución activa de los servicios postales a la cohesión económica y social. Por ello sería conveniente considerar una fase intermedia entre los límites actuales y los propuestos por la Comisión.

6.4. El CES reconoce que estos ajustes necesitan tiempo. Por consiguiente, el CES acepta la propuesta de la Comisión en el sentido de presentar en 2005 los planes para la próxima fase del proceso de liberalización, tras la valoración del impacto de las medidas que se aplicarán en 2003.

6.5. El CES hace hincapié en el hecho de que muchas de las partes afectadas han expresado cierta desconfianza respecto a los datos aportados por la Comisión, lo que debería llevar a esta institución a mostrarse más transparente en lo relativo a esta cuestión.

Bruselas, 29 de noviembre de 2000.

El Presidente

del Comité Económico y Social

Göke Frerichs

(1) Véanse los dictámenes anteriores del CES sobre la liberalización de los servicios postales: DO C 129 de 10.5.1993 (ponente: Sr. Pompen); DO C 174 de 17.6.1996 (ponente: Sr. Farnleitner).

(2) Directiva 97/67/CE relativa a las normas comunes para el desarrollo del mercado interior de los servicios postales de la Comunidad y la mejora de la calidad del servicio (DO L 15 de 21.1.1998).

(3) DO C 117 de 26.4.2000.

(4) Véase COM(2000) 580 final (Anexo 1).

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