COMISIÓN EUROPEA
Bruselas, 14.11.2018
COM(2018) 742 final
INFORME DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO
Resumen de los informes anuales de ejecución de los programas operativos cofinanciados por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas en 2016
Resumen de los informes anuales de ejecución de los programas operativos cofinanciados por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas en 2016
1.INTRODUCCIÓN
El Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas (FEAD) ayuda a paliar las peores formas de pobreza en la UE, como la falta de alimentos, la pobreza infantil y la carencia de vivienda. Aunque la situación mejoró en 2016, la proporción de personas en riesgo de pobreza o exclusión social (un 23,5 %) y afectadas por privación material grave (un 7,5 %) siguió siendo alta. El FEAD ayuda a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad proporcionando comida y bienes de consumo básicos, como artículos escolares y de higiene, u organizando actividades de inclusión social.
El importe total disponible del FEAD asciende a 3 800 millones EUR a precios corrientes. La UE proporciona una financiación de contrapartida del 85 % como máximo para complementar los recursos asignados por los Estados miembros, por lo que el valor total del fondo asciende a unos 4 500 millones EUR.
Añade valor ofreciendo apoyo específico a un grupo de personas que no pueden acceder directamente a otros instrumentos de financiación de la UE o beneficiarse de ellos, como los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos
. En cuanto a la concepción del programa, los Estados miembros pueden optar por desarrollar: i) un programa operativo de alimentos y/o asistencia material básica (PO I) y/o ii) un programa operativo de inclusión social (PO II). También pueden determinar los grupos objetivo, los tipos específicos de apoyo prestados y la cobertura geográfica de sus programas. La ayuda alimentaria y/o la asistencia material básica deben complementarse con medidas de acompañamiento, por ejemplo, la derivación a los servicios sociales.
En consonancia con el artículo 13, apartado 9, del Reglamento (UE) n.° 223/2014 (el Reglamento FEAD), este resumen se basa en la información contenida en los informes de ejecución de 2016, en su forma aceptada por la Comisión. Todos los Estados miembros presentaron un informe de ejecución excepto el Reino Unido, dado que este todavía no ha comenzado la ejecución del fondo.
Debido al desfase temporal entre la ejecución y la elaboración de informes, el informe también incluye los últimos avances, si se dispone de esta información.
2.EVOLUCIÓN DE LA EJECUCIÓN DE LOS PROGRAMAS OPERATIVOS
2.1.Evolución general y a escala de la UE
Para finales de 2016, la Comisión había adoptado el marco jurídico y publicado todos los actos delegados y de ejecución. Puso en marcha una revisión del Reglamento Financiero, incluidas las modificaciones del Reglamento FEAD para ampliar el uso de las opciones de costes simplificados y proporcionar mayor flexibilidad. La modificación incluye una medida de salvaguardia de las subvenciones a las organizaciones asociadas. Esta medida de salvaguardia garantiza que una corrección financiera aplicada a los costes de compra de un organismo público debido a un incumplimiento de la legislación aplicable no dé lugar a una reducción de los costes subvencionables de las organizaciones asociadas, siempre que sean organizaciones diferentes.
En Marzo de 2015, la Comisión ya había adoptado todos los programas operativos (PO), que ahora se encuentran en la fase de ejecución, excepto en el Reino Unido, donde la ejecución todavía no ha comenzado. Además, para 2016, la mayoría de los Estados miembros habían finalizado el proceso de designación de autoridades. En 2016, se modificaron varios programas operativos para mejorar el mecanismo de identificación de las personas más desfavorecidas, selección de organizaciones asociadas (BG, HU) o formulación de medidas adicionales, como comidas escolares (CZ).
El Grupo de Expertos del FEAD, que está formado por miembros de las autoridades de gestión, se reunió dos veces en 2016 para debatir las cuestiones de ejecución que afectan al programa del FEAD. Durante estas reuniones, los Estados miembros ofrecieron un panorama general de una serie cuestiones, incluida la forma en que se establecieron a nivel nacional las directrices sobre una dieta equilibrada, así como un panorama general de la distribución de alimentos frescos. Asimismo, debatieron la posible aplicación del uso de las existencias de intervención en virtud del Reglamento FEAD. Además, hasta julio de 2017, la Comisión organizó once reuniones de la red del FEAD. La red está formada por partes interesadas del FEAD y su función es intercambiar experiencias y buenas prácticas. En 2016, las reuniones abordaron los diferentes aspectos del FEAD que contribuyen a apoyar la inclusión social de las personas más desfavorecidas. Los participantes presentaron estudios de caso y compartieron retos y soluciones sobre cuestiones de interés común en relación con la ejecución del programa del FEAD.
En la reunión con representantes de las organizaciones asociadas a escala de la UE, celebrada el 5 de diciembre de 2016, la Comisión presentó la situación del FEAD, sobre la base del anterior informe anual de ejecución, junto con una breve descripción de los cambios propuestos del Reglamento FEAD. Se realizó una presentación que examinaba la forma en que la sociedad civil había ayudado a elaborar el Reglamento FEAD. Esta fue seguida por una revisión del primer año de funcionamiento de la red del FEAD para facilitar los intercambios de buenas prácticas entre todas las partes interesadas implicadas en la ejecución del FEAD.
La Comisión siguió avanzando en la evaluación intermedia de FEAD. La consulta pública abierta con las partes interesadas del FEAD y el público en general se completó e incorporó al proyecto de informe de evaluación junto con las encuestas estructuradas que se habían realizado. El proyecto de informe se presentó al Grupo de Expertos del FEAD. La versión final de la evaluación intermedia se presentará al Parlamento Europeo y al Consejo antes del 31 de diciembre de 2018.
2.2.Ejecución financiera
En general, la ejecución financiera de los programas del FEAD ya se había acelerado en 2015 y la tendencia al alza continuó en 2016. En ese año, se comprometieron 508,6 millones EUR para operaciones del FEAD en veintisiete Estados miembros, superando los 470,0 millones EUR de 2015. Con ello, los gastos acumulados comprometidos para 2014-2016 ascienden a 1 315,9 millones EUR, lo que representa el 30 % de los recursos totales de los programas (cofinanciación de la UE y nacional). Del mismo modo, los pagos a los beneficiarios siguieron aumentando: en 2016 se pagaron 429,4 millones EUR, en comparación con los 385,9 millones EUR pagados en 2015. El desglose financiero pormenorizado, también por Estado miembro, se presenta en el cuadro I del anexo.
Los avances más significativos se realizaron en las solicitudes de pago presentadas a la Comisión. En 2016, veinticuatro Estados miembros declararon un total de 353,8 millones EUR de gasto público subvencionable, lo que representaba un aumento de más de siete veces en comparación con 2015 (46,3 millones EUR). Además, antes del 31 de diciembre de 2017, los pagos acumulados ascendieron a 1 022 millones EUR, de los que 603 millones EUR fueron pagos intermedios.
2.3.Ejecución física
En 2016, un total de veintitrés Estados miembros distribuyeron alimentos y ayuda material y apoyaron la inclusión social de las personas más desfavorecidas de la UE. Diecinueve Estados miembros distribuyeron alimentos y/o asistencia material básica, así como medidas de acompañamiento (PO I), y cuatro lanzaron programas de inclusión social por medio del PO II (véase la ilustración 1). En cinco Estados miembros se produjeron obstáculos que impidieron la aplicación.
Se estima que casi 16 millones de personas se beneficiaron de la ayuda del FEAD en 2016, lo que supone un progreso significativo en comparación con 2015. Esta cifra puede desglosarse en 15,2 millones de personas (96 %) que recibieron ayuda alimentaria, más de 662 000 (4 %) que recibieron asistencia material básica y alrededor de 23 000 que participaron en programas de inclusión social (PO II).
Entre 2014 y 2016, el FEAD proporcionó ayuda a alrededor de 38 millones de personas. El PO I y el PO II siguieron ejecutándose en 2016 y sumaron 2,2 millones de personas a las que recibieron asistencia del FEAD, en comparación con las cifras de 2015. Los cuatro Estados miembros (GR, IE, MT, SK) que iniciaron la prestación de asistencia en 2016 proporcionaron ayuda alimentaria a 657 000 personas más, y otros cuatro Estados (BG, FI, FR, RO) beneficiaron a 1,5 millones de personas más que en 2015. Los seis Estados miembros que proporcionaron asistencia material básica (AT, CZ, GR, LU, LV, SK) comunicaron un aumento de casi nueve veces en el número de personas que recibieron este tipo de ayuda en comparación con 2015.
Ilustración 1: Tipo de asistencia prestada en 2016
PO
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Tipo de asistencia
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Estado miembro
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PO I
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Alimentaria
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BE, BG, EE, ES, FI, FR, IE, IT, LT, MT, PL, RO, SI (13)
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Material básica
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AT (1)
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Ambas
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CZ, GR, LU, LV, SK (5)
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PO II
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Inclusión social
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DE, DK, NL, SE (4)
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PO I: Alimentos y asistencia material básica
Dieciocho Estados miembros prestaron ayuda alimentaria en 2016. Más del 90 % de la ayuda alimentaria, en peso, fue proporcionada por cinco países: ES, FR, RO, PL e IT. En 2016, se distribuyeron en total 377 500 toneladas de alimentos, cifra que ascendió a 939 600 toneladas en total entre 2014 y 2016. Aunque la composición de los tipos de alimentos siguió siendo muy parecida a la del año anterior, en comparación la cantidad total de ayuda alimentaria distribuida descendió un 7 %. Esto se debe principalmente a que IT comunicó menos toneladas de alimentos que en 2015, en parte debido a retrasos en las licitaciones. Además, en PT la distribución de alimentos se interrumpió en 2016 porque se revisó el programa. En LT, BE, PL y RO, la cantidad de ayuda alimentaria disminuyó ligeramente. En los otros trece países, la cantidad de ayuda alimentaria aumentó, pero no pudo contrarrestar la disminución en los demás Estados miembros: en términos absolutos, se produjeron aumentos sobre todo en ES y FR (un 17 % y un 8 %, respectivamente). GR, SK, MT e IE iniciaron la asistencia alimentaria en 2016, y se prestó significativamente más asistencia en BG y CZ (véase también la ilustración 2). Las donaciones de alimentos formaron parte de la prestación de ayuda alimentaria en cuatro países, aunque esta cantidad siguió siendo limitada.
Ilustración 2: Asistencia alimentaria proporcionada en 2014-2016 (miles de toneladas)
Fuente: Indicador común de realización del FEAD (indicador exclusivo 11), 2014-2016
Diecisiete Estados miembros proporcionaron paquetes de alimentos y diez de ellos también proporcionaron alimentos precocinados. La cantidad total de paquetes de alimentos fue similar a la de 2015. Hubo un aumento del 14 % en las comidas de un año a otro. La asistencia alimentaria prestada en BG, ES y MT fue financiada íntegramente por el FEAD. En los demás países, la ayuda alimentaria se complementó con productos alimenticios financiados o donados por otras fuentes. En LU, el 44 % de los alimentos distribuidos fue donado y el FEAD cubrió los gastos de transporte, almacenamiento y distribución.
Seis Estados miembros proporcionaron ayuda material básica, como artículos escolares y de higiene. A excepción de AT, todos la sumaron a la ayuda alimentaria. AT y GR representaron alrededor del 80 % del valor monetario total de los bienes distribuidos (7,6 millones EUR). El valor monetario total de los productos distribuidos en 2016 mostró un fuerte aumento en comparación con 2015. Esto se debió a que AT, LV y LU ampliaron el suministro de ayuda material de 2015 a 2016 y GR, CZ y SK comenzaron a distribuir ayuda material básica en 2016. AT y LV proveyeron carteras escolares y otros equipos escolares (entre otros, artículos de papelería, libros de ejercicios, bolígrafos, materiales de arte). LV y SK distribuyeron paquetes de higiene consistentes en productos higiénicos esenciales. CZ, GR, LU y SK distribuyeron suministros de higiene tanto a niños como a personas sin hogar (botiquines de primeros auxilios, jabón, cepillos de dientes, cuchillas de afeitar desechables, etc.).
Ilustración 3: Valor monetario total de la asistencia material básica en 2014-2016 (millones EUR)
Fuente: Indicador común de realización del FEAD (indicador exclusivo 15), 2014-2016
El modo de entrega de la ayuda alimentaria y/o la asistencia material básica varió entre los Estados miembros. Una de las principales diferencias fue el nivel de participación de las instituciones gubernamentales (autoridades de gestión, organismos intermediarios u otros) en el proceso (por ejemplo, identificación de los beneficiarios admisibles, difusión de información, organización de la logística y la distribución, etc.). Esto está en consonancia con la base jurídica del programa del FEAD, ya que corresponde a cada Estado miembro decidir sobre su propio mecanismo de ejecución. En SK, el Gobierno identificó los beneficiarios admisibles basándose en datos administrativos de la seguridad social y planificó la entrega de asistencia en estrecha colaboración con los municipios locales. Otros países optaron por delegar más en las organizaciones asociadas. En IE, una organización nacional sin ánimo de lucro se encargó de obtener los alimentos (tanto a través de donaciones como de compras) y canalizarlos a organizaciones benéficas más pequeñas que se ocupaban, a su vez, de seleccionar a los beneficiarios para distribuir los alimentos. En FI, las organizaciones asociadas prepararon sobre todo «reuniones abiertas de entrega» y prestaron asistencia a todo el que lo solicitara. Las organizaciones responsables de prestar asistencia a los destinatarios finales eran, en su mayor parte, organizaciones no gubernamentales de todos los ámbitos (local, regional, nacional e internacional). En algunos países, los destinatarios finales obtuvieron un paquete de alimentos preseleccionados u otros artículos (BE, BG, LT, LU, LV, MT, PL, ES, SI, SK, RO), mientras que en otros, las organizaciones de distribución adaptaron la asistencia a las necesidades (FR, IE, CZ). En AT, a los destinatarios finales se les dio la opción de elegir entre varios tipos de paquetes de asistencia.
7,5 millones de mujeres recibieron ayuda alimentaria y 346 000 mujeres recibieron asistencia material básica. Los datos de los grupos destinatarios específicos se basan en estimaciones y se solapan en parte. 4,4 millones de niños de 15 años de edad o menores se beneficiaron de asistencia alimentaria y más de 246 000, de ayuda material básica. Se atendió a alrededor de 1,7 millones de personas de edad avanzada y a más de 940 000 personas con discapacidad, lo que representa un 32 % y un 21 % más que en 2015, respectivamente. Las personas de edad avanzada también fueron uno de los grupos que más creció en 2016, en comparación con 2015 y en términos de asistencia material básica (135 en 2015 frente a 21 500 en 2016).
En 2016, se produjo también un aumento significativo de la ayuda proporcionada a las personas sin hogar. En 2015, 42 personas sin hogar recibieron asistencia material básica (productos básicos) en solo un Estado miembro (LU), mientras que en 2016 esta cifra aumentó a más de 8 700 personas en cuatro Estados miembros (CZ, GR, LU y SK). Sin embargo, según los indicadores, el número de personas sin hogar que recibieron ayuda alimentaria, en general, fue considerablemente menor en 2016 que en 2015 (1,2 millones en 2015 frente a 200 000 en 2016). Esto puede atribuirse sobre todo a que FR no comunicó el número de personas sin hogar que recibieron ayuda alimentaria en 2016. CZ, FI y SI mostraron un aumento significativo del número de personas sin hogar atendidas, y GR, IE y SK comenzaron a prestar asistencia alimentaria a este grupo en 2016.
En 2016, los migrantes (o personas de origen extranjero, minorías) fueron el tercer grupo más numeroso destinatario de la ayuda material básica distribuida y el cuarto de la ayuda alimentaria. El número total de migrantes que recibieron asistencia material básica fue más del doble que en 2015 (17 800 en 2015 frente a 40 000 en 2016). Sin embargo, el número total de personas de este grupo que recibieron ayuda alimentaria fue menor que en 2015 (alrededor de 2 millones en 2015 frente a 1,6 millones en 2016). BE, ES, IT, LV, PL y SI informaron de un número menor de migrantes atendidos, en comparación con 2015. Por otro lado, BG, CZ y FI registraron grandes aumentos.
Los Estados miembros aplicaron varias medidas de acompañamiento en 2016. Estas incluían:
·servicios de asesoramiento o apoyo psicológico (por ejemplo en EE, GR, FI, FR, LV, LT, SI, SK);
·asesoramiento o información sobre servicios sociales y médicos (ES, FI, IE, IT, RO);
·gestión del presupuesto familiar (BE, EE, GR, HR, LV, SK);
·deportes y ocio (SI, LV);
·higiene o salud (HR, LV, RO, SK);
·talleres o información sobre cocina o dietas equilibradas y saludables (BE, BG, GR, FI, FR, HR, LV, PL, RO, SI);
·actuación en caso de emergencias o catástrofes (BG);
·formación en aptitudes sociales (LV, SI);
·forma de evitar las estafas telefónicas (BG);
·prevención del desperdicio de alimentos (PL);
·albergues para personas sin hogar (BG); y
·promoción de comidas como evento social, trabajo voluntario (FI) y clases de alfabetización o idiomas (FR, SI).
EE también ofreció programas especiales de formación para antiguos reclusos y exalcohólicos.
Los Estados miembros informaron de que las medidas de acompañamiento ayudaron a alcanzar el objetivo de inclusión social del FEAD. En EE, el 72 % de los beneficiarios cursaba estudios o participaba en los servicios ofrecidos y casi todos los beneficiarios de la ayuda alimentaria menores de 16 años asistían a la escuela o a centros de educación infantil. En IT, las medidas de acompañamiento se habían integrado completamente en las operaciones del FEAD y los agentes nacionales y locales prestaban gran atención a la inclusión social. En CZ, se aplicaba un proceso satisfactorio de remisión de las personas sin hogar para que pudieran utilizar los servicios de los centros de día. En SK, los beneficiarios estaban interesados en servicios de apoyo adicionales después de cada distribución, como asesoramiento y otros servicios psicosociales. LV señaló que los participantes en las medidas de acompañamiento introducidas (servicios de orientación, asesoramiento sobre gestión presupuestaria, higiene o salud, formación en aptitudes sociales, etc.) pensaban que se les había proporcionado información útil o que habían mejorado sus aptitudes sociales. Los Estados miembros también se encontraron con dificultades. En EE, ningún beneficiario participó en las actividades de inclusión social dirigidas a adultos con bajos niveles de educación. IT sugirió que podía mejorarse la eficacia de las medidas de promoción de la inclusión social aumentando el apoyo a los voluntarios y reforzando la función de los servicios sociales. No obstante, la información general proporcionada sobre las medidas de acompañamiento siguió siendo limitada, debido en parte a los retrasos en la aplicación.
PO II: Inclusión social
En 2016, cuatro países utilizaron el PO II para poner en marcha actividades de inclusión social: DE, DK, NL y SE. DE fue el único país que comenzó a introducir actividades de inclusión social en 2015, mientras que DK, NL y SE las pusieron en marcha en 2016. Los cuatro países juntos atendieron a alrededor de 23 000 personas en 2016. En términos de grupos destinatarios (que se solapan), los migrantes (o personas de origen extranjero, minorías), las mujeres o las personas sin hogar fueron los usuarios más frecuentes de los programas de inclusión social (PO II), por ese orden.
En general, se atendió bien a los grupos destinatarios. DE fue especialmente eficaz en la atención a los adultos y niños de la UE recién llegados (en su mayoría romanís), así como a las personas sin hogar. DK también va por buen camino, puesto que ya ha atendido a un 34 % de las 1 400 personas sin hogar previstas entre 2016 y 2019 ofreciendo albergues y reuniones con trabajadores sociales en el primer año de ejecución. Alrededor del 30 % de esas personas utilizaron otros servicios sociales existentes después de participar en el programa de asistencia social. NL atendió solo al 6 % de las personas de 65 años o más, debido a la demora en la ejecución del FEAD, que se inició en 2016. SE dedicó especial atención a los migrantes de la UE y el Espacio Económico Europeo (EEE), y atendió a 581 personas gracias a actividades que incluían la integración comunitaria, como direcciones para llegar a albergues, información sobre los derechos y las obligaciones en SE, servicios de traducción y promoción de la salud.
DE puso en marcha ochenta y cuatro proyectos en 2016, que se centraron en mejorar el acceso de: 1) personas discapacitadas recién llegadas de la UE a medidas de asesoramiento y apoyo regulares; 2) menores recién llegados a la educación temprana y a medidas de inclusión social (por ejemplo, cursos de idiomas, actividades recreativas, servicios de guarderías); y 3) personas sin hogar y personas en riego de quedarse sin hogar a medidas de asesoramiento y apoyo regulares.
Obstáculos a la ejecución
Varios Estados miembros no pudieron distribuir ayuda en 2016 o comenzaron a prestarla tarde. La mayoría de los retrasos pueden seguir atribuyéndose a la demora en la designación de las autoridades de gestión. CY había previsto empezar a prestar la asistencia en 2016, pero varios factores hicieron que el programa tuviera que reorganizarse y modificarse. En HR, se produjeron retrasos en la puesta en marcha aunque, en 2016, se contrataron proyectos sobre la distribución de ayuda alimentaria en las escuelas, a personas solteras y a familias que viven en la pobreza o que corren el riesgo de caer en ella. En PT, en 2016, solo comenzó la ayuda alimentaria con cargo al presupuesto nacional, debido a la necesidad de introducir modificaciones para garantizar una transición fluida del anterior programa para las personas más necesitadas. HU revisó su asistencia, lo que supuso que las operaciones no comenzaron hasta diciembre de 2016. En todos los Estados miembros en cuestión la ejecución está en curso, con lo que el total asciende a 27 Estados miembros. El Reino Unido es el único que todavía no ha comenzado a ejecutar el programa operativo del FEAD.
En el resto de los Estados miembros no se informó de ningún obstáculo importante. Se produjeron algunos problemas en cuanto a: i) las demandas de transporte (FI, GR, LV); ii) la coordinación regional de las cantidades de alimentos (PL); iii) la capacidad insuficiente de las organizaciones de distribución (GR, PL); iv) procedimientos complicados de contratación pública (HU), y v) otros retrasos (BE, MT). Los Estados miembros que ejecutaron el PO II no informaron de ningún obstáculo importante. En SE, el programa solo se vio afectado durante la primera fase de su ejecución en 2016, por la lenta contratación de trabajadores y voluntarios y la necesidad de ajustar las actividades previstas a comunidades específicas. Sin embargo, la mayoría de los Estados miembros señalaron varios obstáculos a la ejecución más generales. El grupo más numeroso informó de cuestiones relacionadas con la adquisición de productos (en particular, IT y GR) y la gestión presupuestaria y financiera, así como con las capacidades de las organizaciones asociadas, lo que provocó retrasos en la ejecución. Un grupo más pequeño de Estados miembros se refirió a diversas cuestiones de carácter principalmente administrativo. En general, la mayoría de estos obstáculos se han superado, lo que sugiere un ritmo de ejecución más rápido después de 2016.
Principios horizontales
La mayoría de los Estados miembros disponen de mecanismos de coordinación para garantizar la complementariedad con el Fondo Social Europeo (FSE) y otras políticas de la UE, así como para evitar la doble financiación. Los Estados miembros cuentan con organismos de mediación o grupos de trabajo/coordinación para garantizar que los proyectos y las organizaciones asociadas no reciben financiación tanto del FSE como del FEAD y que las actividades se coordinan. Varios Estados miembros señalaron que el hecho de que la misma autoridad de gestión se ocupe del FEAD y del FSE puede proporcionar una base sólida para la coordinación y evitar la posible doble financiación. Los Estados miembros destacaron que el FSE y el FEAD se apoyan entre sí, y que ni uno ni otro pueden abordar la exclusión social y los problemas de pobreza por sí solo; se requieren mayores sinergias y una mayor integración de ambos. Esta importante conclusión llevó a la Comisión a proponer una fusión de los fondos para el período de financiación posterior a 2020.
Por ejemplo, en MT los centros LEAP! prestan apoyo social a las comunidades desfavorecidas y fueron financiados por el FSE. La ejecución operativa del proyecto se modificó para garantizar no solo que permitiera la distribución de paquetes alimentarios (apoyada por el FEAD), sino que también ayudara a las familias y sus miembros a mejorar la calidad de vida y liberarse de las prestaciones sociales. De igual modo, el programa del FSE de Lituania tuvo que hacer frente a dificultades para llegar a sus grupos destinatarios y, por lo tanto, trató de utilizar el FEAD como oportunidad para atenderlos y animarlos a participar en las medidas financiadas por el FSE.
La mayoría de los Estados miembros informaron de la adhesión a los principios de igualdad de género y de no discriminación. Los Estados miembros fomentaron la igualdad de género y la incorporación de la perspectiva de género en varias instancias del ciclo del proyecto. CZ señaló que la asistencia prestada tuvo en cuenta las necesidades específicas de los grupos destinatarios, por ejemplo, incluyendo artículos específicos utilizados por las madres solteras o las madres que pernoctan en albergues nocturnos. DE, LV, SE y SK explicaron que se utilizó una perspectiva de género al seleccionar a los empleados y las organizaciones asociadas, así como el tipo de asistencia que debía prestarse a los grupos destinatarios. HU, MT y PL señalaron explícitamente que se tuvieron en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad en la distribución de los alimentos y la ubicación de los talleres. SE informó de algunas dificultades en la aplicación de este principio horizontal, especialmente cuando se trataba de matrimonios infantiles y otros temas relacionados con la violencia contra las mujeres y las niñas; se organizaron talleres y reuniones con las partes interesadas para mitigar este problema en el futuro.
Para abordar la igualdad de género, LV se aseguró de que las horas de entrega de los paquetes de alimentos siguieran siendo flexibles e incluyeran la posibilidad de entrega a domicilio y después del trabajo. También se adaptaron las medidas de acompañamiento sobre el cuidado de los niños para atender a la población. Además, se proporcionaron servicios de guardería en los puntos de distribución.
La mayoría de los Estados miembros indicaron varias formas de reducir el desperdicio de alimentos. La mayoría de los enfoques consistían en distribuir alimentos con un largo período de conservación y adaptar los alimentos a las necesidades y los gustos de los grupos destinatarios para minimizar la entrega de productos no deseados. Por ejemplo, MT se aseguró de que los alimentos no entregados se almacenaran y reutilizaran. LV tenía lugares específicos donde podían dejarse los artículos sobrantes para evitar que fueran desechados. PL obtuvo alimentos de los productores lácteos que tenían productos sin vender. En verano y durante las olas de calor, los productores lácteos también donaron productos para distribuirlos a las personas necesitadas. En cuanto a los aspectos climáticos y medioambientales, los Estados miembros utilizaron materiales sostenibles que eran reciclables o biodegradables, y redujeron las emisiones del transporte en la cadena de distribución. Por ejemplo, BE entregó alimentos y cereales sostenibles sin organismos modificados genéticamente, evitó el aceite de palma y proporcionó productos de comercio justo y ecológicos.
Casi todos los Estados miembros que ejecutaron el PO I hicieron hincapié en la forma en que ayudaron a los beneficiarios a conseguir una dieta equilibrada. En general, los países ofrecieron cestas de alimentos bajos en carbohidratos, sal, azúcar y grasas, y altos en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Dos países (ES y FI) también ofrecieron alimentos que reducían las deficiencias nutricionales, como comida para bebés y leche en polvo con vitamina D. BE introdujo un procedimiento colaborativo para seleccionar la composición de los paquetes de alimentos y garantizar una dieta equilibrada. Este procedimiento de selección se presentó como una «buena práctica» en el catálogo de estudios de casos del FEAD publicado por la red del FEAD en 2017.
Evaluaciones realizadas
En 2016, varios Estados miembros (AT, IT, LV, MT y SE) realizaron estudios de investigación, evaluaciones o encuestas para evaluar el rendimiento de sus operaciones, así como la satisfacción de los destinatarios finales con la asistencia recibida. AT envió un cuestionario de opinión a 10 000 hogares desfavorecidos en 2016. La encuesta arrojó resultados favorables, ya que el 86 % de los hogares consideraron que la cartera escolar ofrecía un apoyo «muy bueno» y el 13 %, que era «bueno». SE evaluó la gestión del FEAD y las primeras fases de ejecución de los proyectos realizados por un contratista externo. Para hacer frente a algunos de los problemas identificados, el informe de evaluación incluyó algunas recomendaciones, como metas del programa más claras para los objetivos de la política social nacional y el seguimiento de los resultados de los participantes. IT llevó a cabo un estudio piloto sobre la entrega de alimentos al final de 2015 e informó de sus resultados en 2016. El estudio reveló que el 71 % de las organizaciones asociadas que prestaron ayuda alimentaria introdujo medidas de acompañamiento, lo que podía considerarse un buen punto de partida.
Contribución a los objetivos general y específicos del FEAD
Los Estados miembros creen que el FEAD contribuye a lograr los objetivos de Europa 2020 de reducción de la pobreza y de inclusión social, al colaborar con otras políticas y programas nacionales y de la UE. Esto está relacionado con el objetivo general del FEAD de promover la cohesión social, mejorar la inclusión social y ayudar a erradicar la pobreza a fin de alcanzar el objetivo de Europa 2020 de «librar al menos a 20 millones de personas del riesgo de pobreza y exclusión social». EE informó de que la ayuda alimentaria del FEAD (junto con las políticas del Gobierno sobre el mercado laboral, la educación y el bienestar social, la reforma laboral financiada por el FSE, el aumento de las prestaciones sociales y el crecimiento global de la economía) ha tenido un impacto importante en la pobreza, que lleva disminuyendo desde 2012. En DE, el FEAD ha ayudado a las personas en riesgo de pobreza a superar la exclusión social. Además, también las ha acercado a la obtención de cualificaciones para el mercado laboral al facilitarles la participación en un proyecto del FSE. La evaluación general es que el FEAD redujo la pobreza y mejoró la inclusión social.
Respecto al objetivo específico 1 (ayudar a aliviar las peores formas de pobreza proporcionando asistencia no financiera a las personas más desfavorecidas), los Estados miembros informaron de lo siguiente:
1) El FEAD ayudó a reducir la privación material grave: Debido a que el FEAD ayudó a crear sinergias con otros programas de asistencia social nacionales, PL informó de que unas 13 000 personas dejaron de acogerse a la asistencia alimentaria del FEAD porque sus circunstancias habían mejorado. GR señaló que el FEAD había tenido efectos positivos en la reducción de las peores formas de pobreza del país, aunque el alcance y el grado de la pobreza empeoraron durante la crisis económica. En SK, el suministro de alimentos y/o artículos de higiene ayudó a garantizar las condiciones de vida básicas de los beneficiarios, por ejemplo, mejorando la variedad y el valor nutricional de su dieta y sus rutinas de higiene.
2) El FEAD proporcionó alivio a los más necesitados: En LV y BG, el suministro de alimentos ayudó a liberar los presupuestos de los hogares para satisfacer otras necesidades básicas. En LV, por ejemplo, un 82 % de los beneficiarios encuestados en 2016 pensaba que el FEAD les ayudó a ahorrar y mejoró el bienestar familiar. Además, un 78 % declaró que los ahorros adicionales se habían utilizado para comprar más alimentos. Algunos hogares gastaron dinero en pagar actividades extraescolares para los niños, lo que ayudó a reducir el riesgo de exclusión social. No obstante, FR reiteró que, aunque los paquetes de alimentos permitieron que las personas gastaran sus ingresos en otras cosas, la ayuda alimentaria por sí sola no cubría las necesidades diarias y no podía utilizarse como herramienta única para luchar contra la pobreza.
3) El FEAD facilitó la salida de la pobreza: En CZ, las organizaciones asociadas informaron de efectos importantes del suministro de almuerzos escolares y preescolares, en concreto, mejoras en la asistencia a la escuela, la aptitud física, el bienestar mental, la capacidad para gestionar las actividades escolares y la concentración de los alumnos. También mencionaron la mejora de la posición de los beneficiarios entre sus pares y de sus aptitudes sociales. En DK, se determinó que, al hacer más accesibles los servicios sociales públicos existentes a las personas sin hogar, el programa aumenta las posibilidades de proporcionar a las personas sin hogar un apoyo social más duradero que les ayude a salir de la pobreza.
En cuanto al objetivo específico 2 (complementar las políticas nacionales sostenibles de erradicación de la pobreza e inclusión social), los Estados miembros creen que el FEAD complementa las políticas nacionales mediante lo siguiente:
1) La asistencia a grupos que de otra manera no recibirían ninguna ayuda: En SE, el FEAD apoyó a los inmigrantes de la UE o el EEE que estaban excluidos de los programas de asistencia social nacionales. En DE, las actividades del FEAD allanaron el camino para que los grupos destinatarios hicieran uso de servicios sociales regulares a los que de otro modo no habrían podido acceder. En FI, el FEAD permitió complementar la asistencia social nacional a las personas que necesitaban ayuda alimentaria y que no podían ser asistidas por el Gobierno, al no existir ningún otro programa de suministro de alimentos patrocinado por este.
2) La mejora de las iniciativas nacionales existentes para luchar contra la pobreza y la exclusión social: MT señaló que el FEAD complementa su «política estratégica nacional para la reducción de la pobreza y la inclusión social» y contribuye a los objetivos de Europa 2020. EE mencionó que el FEAD complementa su Plan de Desarrollo del Bienestar (2016-2023) y las medidas financiadas por el FSE. IT informó de que el programa del FEAD ha influido en las nuevas políticas nacionales como la Ayuda a la Inclusión Activa —que ahora es un programa de ámbito nacional— y el Fondo Nacional para la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
El FEAD funciona claramente en combinación con otras políticas y programas nacionales y de la UE para ayudar a alcanzar los objetivos de Europa 2020 de reducción de la pobreza e inclusión social. Como tal, la propia contribución del FEAD es modesta, aunque se trata de un componente fundamental. Además, hay aspectos de los objetivos del FEAD que son difíciles de medir y cuantificar, como la cohesión social. En general, los Estados miembros se mostraron cautelosos en cuanto a atribuir una clara causalidad entre las actividades del FEAD y la reducción de la pobreza, y prefirieron referirse a una correlación. No obstante, confirmaron que el FEAD hace una contribución valiosa.
3.CONCLUSIÓN
El principal factor de éxito a la hora de llegar a los grupos destinatarios y proporcionar la asistencia pertinente fue la solidez de la cooperación y colaboración establecidas con las organizaciones asociadas. Las organizaciones asociadas tienen la experiencia y el conocimiento sobre quiénes son los más desfavorecidos en su respectiva comunidad. Conocen sus necesidades y cuál es la mejor formar de prestar la asistencia. La asistencia alimentaria y material ayudó a las organizaciones asociadas de varios Estados miembros a establecer una relación de confianza mutua con los beneficiarios, lo que facilitó proporcionar medidas de acompañamiento y otras ayudas de inclusión social. La flexibilidad del fondo y su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones en los distintos Estados miembros son un factor de éxito clave y una característica distintiva del FEAD. En muchos países, las organizaciones asociadas tienen la flexibilidad de decidir quién recibe la asistencia, cuándo y cómo, lo que les ha permitido satisfacer de una forma más eficaz las necesidades de los beneficiarios. El intercambio continuado de buenas prácticas en la red del FEAD y el Grupo de Expertos del FEAD, así como las consultas de las organizaciones asociadas a escala de la UE, han ayudado a mejorar aún más este aspecto.
Hay algunos efectos indirectos del FEAD relacionados con la creación de sinergias y efectos potenciadores. El FEAD ha ayudado a aprovechar los recursos y movilizar la asistencia proporcionada por organizaciones asociadas, por ejemplo distribuyendo los alimentos obtenidos de otras fuentes (como de los productores lácteos que tenían productos sin vender), lo que tuvo beneficios medioambientales más amplios (cumpliendo así los principios horizontales) y vinculó a esos productores con otras cadenas de suministro. El FEAD también ha ayudado a concienciar a los agentes nacionales y locales sobre el aspecto de inclusión social del programa, lo que ha reforzado la función y la red de organizaciones asociadas. Además, ha fomentado mayores sinergias entre los agentes nacionales y locales que ejecutan el programa.
Entre los ámbitos que deben mejorarse figuran acelerar la ejecución en varios países, integrar las donaciones de alimentos en la entrega y mejorar la información sobre las medidas de acompañamiento. Para finales de 2017, las entregas se realizaron en todos los Estados miembros, excepto en el Reino Unido. La Comisión seguirá supervisando los avances, en particular en lo que se refiere a los Estados miembros donde la ejecución del programa se estaba revisando o se había retrasado. Se centrará en los nuevos progresos en curso relativos a la prestación de asistencia material básica en el marco de los programas del PO I. A pesar de los importantes avances realizados en 2016, sigue estando a la zaga en la ayuda alimentaria. Se están celebrando reuniones de revisión anuales entre cada Estado miembro y la Comisión dedicadas a abordar estas preocupaciones. La proporción de alimentos donados integrados en el programa sigue siendo baja. La Comisión ha respondido a esta preocupación modificando el Reglamento FEAD mediante el Reglamento «ómnibus», aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo, que entró en vigor en agosto de 2018. Por lo tanto, los Estados miembros podrán definir importes a tanto alzado, cantidades fijas o costes unitarios (opciones de costes simplificados) y utilizarlos como base para los pagos a las organizaciones asociadas que recogen y distribuyen los alimentos donados. Las medidas de acompañamiento son un elemento clave del Fondo, ya que tienen por objeto paliar la exclusión social de las personas más desfavorecidas. Sin embargo, los informes de los Estados miembros fueron limitados, lo que no permitió un examen a fondo. Esto se debió en parte a los retrasos en la ejecución mencionados, pero aun así planteaba un reto en cuanto a la medida en que podía evaluarse su contribución al objetivo del FEAD de mejorar la inclusión social.