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Hacia una asociación estratégica UE-Brasil

La Comisión Europea propone una asociación estratégica con Brasil con vistas a reforzar y extender la cooperación entre ambos socios. Una estrecha cooperación permitiría reforzar las relaciones bilaterales y afrontar los retos comunes, a nivel regional (estabilidad y prosperidad en América Latina, relaciones con el Mercosur) y mundial (lucha contra la pobreza, medio ambiente, energía, etc.).

ACTO

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo, de 30 de mayo de 2007, «Hacia el establecimiento de una asociación estratégica entre la Unión Europea y Brasil» [COM (2007) 281 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La Unión Europea (UE) propone una asociación estratégica como marco al refuerzo de las relaciones con Brasil (lanzado en la Cumbre de Lisboa el 4 de julio de 2007). Esta asociación estratégica tiene por objeto profundizar en la cooperación en ámbitos de interés común. El papel regional e internacional de Brasil lo convierte en un interlocutor privilegiado de la UE.

El programa común

El refuerzo del multilateralismo constituye un interés común para la UE y Brasil, ya que las circunstancias específicas de este último país lo hacen particularmente apto para responder a los retos mundiales. También debería contemplarse una cooperación reforzada en los foros internacionales (Naciones Unidas, Organización Mundial del Comercio) mediante posiciones e iniciativas comunes. Del mismo modo, sus acciones deberían coordinarse aún más tal y como ocurre con las operaciones de mantenimiento de la paz, el apoyo a un régimen mundial de no proliferación o las negociaciones para concluir el ciclo de Doha.

Derechos humanos, democracia y buena gobernanza son valores comunes cuyo respeto defienden ambos socios a través de las normas e instrumentos internacionales, en particular, en el marco de las Naciones Unidas. No obstante, la colaboración en favor de estos valores debería mejorarse.

La consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y el desarrollo regional y social constituyen otro ámbito de interés común. Debido al compromiso de Brasil en la lucha contra la pobreza y las desigualdades, los dos socios podrían poner en común sus esfuerzos en materia de cooperación. Los programas temáticos conjuntos establecidos entre ellos para las reformas o el desarrollo social podrían ser instrumentos convenientes y extenderse, en particular, a la comunidad de los países de lengua portuguesa (cooperación triangular). Brasil aplicó también políticas eficaces en favor del desarrollo social y regional, haciéndolo menos dependiente de la ayuda. No obstante, la persistencia de los desequilibrios sociales y regionales podría ser objeto de un diálogo reforzado que se base en los intercambios de experiencias.

Brasil, que cuenta con el mayor bosque tropical del mundo, es un socio crucial para la protección del medio ambiente, en particular, para la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad. Los socios deberían combinar sus esfuerzos en el marco del convenio sobre la diversidad biológica, el objetivo 2010 en materia de biodiversidad y las negociaciones hacia un acuerdo global posterior al 2012. La gestión del agua, la protección del medio marino, la lucha contra la contaminación de mercurio o los métodos de consumo y producción sostenibles constituyen también otros retos comunes.

La continuación del diálogo en materia de energía iniciado en 2007 permitiría reforzar la cooperación reglamentaria y técnica, y abrir nuevas perspectivas a la seguridad, la viabilidad y la eficacia energéticas, así como al desarrollo sostenible. De acuerdo con el programa energético de la UE para 2020, las energías renovables y los biocarburantes, en los que Brasil desempeña un papel de primer plano, constituyen también retos comunes.

La estabilidad y la prosperidad de América Latina se beneficiarán de la cooperación de ambos socios. Brasil ya desempeña un papel esencial en este ámbito a nivel bilateral y regional. La cohesión social representa a este respecto un marco de acción común, tanto en el seno de las conferencias UE-ALC (América Latina-Caribe) como de las organizaciones internacionales y de la sociedad civil.

Debido a su peso y su influencia, Brasil tiene que desempeñar un papel motriz para la integración regional en el Mercosur, que podrá beneficiarse de la experiencia de la UE en el marco de la asociación estratégica. La integración del Mercosur representa también un reto para la UE, que desea reforzar sus relaciones por medio de un acuerdo completo y equilibrado.

Las relaciones comerciales y económicas bilaterales deberían también reforzarse. La asociación estratégica permitirá intensificar la cooperación y los diálogos en ámbitos de interés común y con impacto en el empleo y la cohesión social. Otros medios para intensificar las relaciones son marcos claros y estables, acuerdos bilaterales y la participación de Brasil en algunos programas comunitarios. Se hará hincapié en el comercio y las inversiones, la mejora del acceso a los mercados, las cuestiones económicas y financieras, la sociedad de la información y el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), los transportes aéreos y marítimos, y la ciencia, la tecnología y la innovación (declarados ámbitos de actuación prioritarios por el Gobierno brasileño), así como en la navegación por satélite (Galileo).

En materia de justicia, libertad y seguridad, la UE y Brasil deberían cooperar para luchar contra el crimen organizado, la corrupción, la inmigración ilegal y el tráfico de drogas ilícitas en marcos bilaterales y multilaterales. Habría de celebrarse un acuerdo de exención de visado para las estancias de corta duración para garantizar un tratamiento recíproco de los nacionales brasileños y europeos.

Finalmente, la aproximación de los ciudadanos de ambos socios es otro aspecto de la asociación estratégica. Los intercambios en el ámbito de la enseñanza superior sostenidos por los programas comunitarios (ALßAN, Erasmus Mundus y ALFA) deberían intensificarse. La diversidad cultural y lingüística podría seguir promoviéndose en los foros internacionales como la UNESCO. También deberían fomentarse los contactos entre sociedades civiles y empresas de ambas partes a través del programa «Juventud en acción» en paralelo a las Cumbres.

Contexto

La asociación estratégica permitirá profundizar las relaciones entre la UE y Brasil, que actualmente se basan en el acuerdo marco de cooperación de 1992 y en el acuerdo marco de cooperación CE-Mercosur de 1995.

ACTOS CONEXOS

Declaración común adoptada en la cumbre UE-Brasil de 4 de julio de 2007 en Lisboa (EN)

En su primera cumbre celebrada en Lisboa el 4 de julio pasado, la UE y Brasil lanzaron una asociación estratégica cuya aplicación debería basarse en un plan de acción. Ambos socios se comprometieron a responder juntos a los retos mundiales (paz y seguridad, reforma de las Naciones Unidas, erradicación de la pobreza, medio ambiente, energía, cambio climático, etc.) reforzando su diálogo político y apoyando además el multilateralismo. Al mismo tiempo, acordaron reforzar sus diálogos políticos sectoriales (transporte marítimo, sociedad de la información, medio ambiente, desarrollo sostenible), lanzar otros nuevos (energía, empleo y asuntos sociales, desarrollo regional, cultura y educación) y establecer un mecanismo de consulta para las cuestiones sanitarias y fitosanitarias. También se comprometieron a ampliar y profundizar sus relaciones económicas y comerciales (liberalización del comercio, simplificación de las inversiones, celebración del Acuerdo de Asociación UE-Mercosur, lanzamiento de un diálogo sobre las cuestiones macroeconómicas y financieras, etc.).

See also

  • Para más información, consúltese la página sobre la Cumbre UE-Brasil de 4 de julio de 2007 en Lisboa (EN)

Última modificación: 19.12.2007

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