Estrategia de la UE para una Unión de la Seguridad

PUNTOS CLAVE

La seguridad es una cuestión que afecta a todas las esferas de la vida. Por ello, la UE ha decidido adoptar un enfoque holístico en materia de seguridad. La presente Comunicación proporciona un marco general para apoyar las políticas nacionales con el fin de anticiparse y abordar las amenazas cambiantes, ya sean estas en línea o fuera de línea, digitales o físicas, interiores y exteriores.

La estrategia establece cuatro prioridades estratégicas en la UE.

1. Garantizar un entorno de seguridad con garantías de futuro para las personas.

   Las infraestructuras críticas¹ que utilizamos en nuestra vida diaria deben ser seguras y resistentes, y las tecnologías de las que dependemos deben estar protegidas de ciberataques, cada vez más sofisticados, tanto si estos proceden de dentro como de fuera de la UE.

   Las acciones clave que hay que implementar incluyen:

   • fortalecer la legislación de la UE sobre infraestructuras críticas (Directiva 2008/114/CE - véase la síntesis) y sobre seguridad de las redes y sistemas de información [Directiva (UE) 2016/1148 - véase la síntesis];
   • aumentar la resiliencia operativa del sector financiero;
   • crear una estrategia de ciberseguridad de la UE y una unidad cibernética conjunta de la UE;
   • intensificar la cooperación para proteger los espacios públicos y compartir las mejores prácticas sobre el uso indebido de drones.
2. Hacer frente a las amenazas cambiantes

   Esta prioridad abarca aspectos como la ciberdelincuencia (por ejemplo, robo de datos personales o empresariales), los contenidos ilícitos en línea (abuso sexual de menores o incitación al odio o al terrorismo) y las amenazas híbridas (combinaciones de actividades convencionales/no convencionales y militares/no militares).

   La estrategia propone una serie de acciones, tales como garantizar que la legislación sobre ciberdelincuencia se aplique y se adapte a su objetivo, revisar el protocolo operativo de la UE para la lucha contra las amenazas híbridas y elaborar una estrategia para una lucha más eficaz contra los abusos sexuales de menores.

3. Proteger a los europeos frente al terrorismo y la delincuencia organizada

   La estrategia destaca que el terrorismo y el extremismo cuestan vidas y desestabilizan la sociedad, y que la delincuencia organizada es responsable de pérdidas económicas de entre 218 000 y 282 000 millones de euros cada año.

   Las medidas que hay que implementar incluyen:

   • desarrollar una agenda de lucha contra el terrorismo y unas medidas reforzadas de lucha contra la radicalización;
   • una mayor cooperación con países no pertenecientes a la UE y organizaciones internacionales;
   • un programa contra la delincuencia organizada y un plan de acción contra el tráfico ilícito de inmigrantes;
   • una agenda y un plan de acción en materia de lucha contra la droga para 2021-2025;
   • un plan de acción de la UE sobre el tráfico de armas de fuego para 2020-2025;
   • revisar la legislación sobre el embargo preventivo y el decomiso de activos [Reglamento (UE) 2018/1805 - véase la síntesis], sobre los organismos de recuperación de activos (Decisión 2007/845/JAI - véase la síntesis) y sobre los delitos medioambientales (Directiva 2008/99/CE - véase la síntesis).
4. Desarrollar un ecosistema europeo de seguridad sólido

   Una prioridad colectiva para los gobiernos de la UE, las autoridades policiales, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los particulares es combatir la delincuencia y promover la justicia a través de una cooperación más estrecha y el intercambio de información. Esto significa garantizar la solidez de las fronteras exteriores de la UE para garantizar la seguridad de los ciudadanos y del espacio Schengen. También significa invertir en investigación e innovación en materia de seguridad, en nuevas tecnologías y técnicas para contrarrestar y anticiparse a las amenazas, así como en la capacitación y sensibilización para que las empresas, las administraciones y las personas físicas estén mejor preparados.

   Entre las acciones que podrían llevarse a cabo para desarrollar un ecosistema de seguridad europeo más sólido se encuentran:

   • un posible «código de cooperación policial» de la UE y la coordinación policial en caso de crisis;
   • reforzar el mandato de Europol;
   • reforzar Eurojust para crear un enlace entre las autoridades judiciales y los cuerpos y fuerzas de seguridad;
   • revisar la Directiva relativa a la información anticipada sobre los pasajeros (Directiva 2004/82/CE - véase la síntesis);
   • reforzar la cooperación entre la UE y la Interpol.

   La Comisión Europea:

   • presentó, paralelamente a la estrategia, tres iniciativas concretas para poner en práctica sus objetivos:
     • una estrategia de la UE para una lucha más eficaz contra el abuso sexual de menores;
     • una nueva agenda y plan de acción de la UE en materia de lucha contra la droga;
     • un plan de acción de la UE sobre el tráfico de armas de fuego;
   • informará periódicamente de los progresos realizados al Parlamento Europeo y al Consejo, los cuales ya han aprobado las prioridades de la estrategia, así como a las partes interesadas.