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Redes transeuropeas (RTE)

Las redes transeuropeas (RTE) tienen la finalidad de unir las regiones europeas y las redes nacionales mediante una infraestructura moderna y eficaz. Las RTE son fundamentales para el buen funcionamiento del mercado único de la Unión Europea (UE) y del empleo, ya que garantizan la libre circulación de bienes, personas y servicios.

Los artículos 170, 171 y 172 junto con el artículo 194 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) constituyen la base jurídica de las RTE, que existen en tres sectores de actividad:

  • Las redes transeuropeas de transporte (RTE-T) abarcan proyectos de interés común para crear infraestructuras de transporte nuevas o mejorar las existentes, reducir diferencias, eliminar los cuellos de botella y suprimir los obstáculos técnicos a los flujos de transporte entre los países de la UE.
  • Las redes transeuropeas de energía (RTE-E) abarcan los sectores de la electricidad y el gas natural. Su objetivo es unir las infraestructuras energéticas de los Estados miembros de la UE para ayudar a crear un mercado único de la energía y contribuir a la seguridad del abastecimiento.
  • Las redes transeuropeas de telecomunicaciones (RTE-TELE) tienen por objeto eliminar los obstáculos digitales que impiden la realización del mercado único digital y alcanzar los objetivos de la UE de conectar todos los hogares europeos a internet.

El Mecanismo «Conectar Europa» (MCE), un fondo creado inicialmente para el período 2014-2020 a fin de estimular la inversión en las RTE y obtener financiación de los sectores público y privado, se ha ampliado para el período del marco financiero plurianual 2021-2027. El presupuesto de la UE ha asignado al programa los importes siguientes:

  • Transporte: 11 400 millones EUR (más una transferencia de 10 000 millones EUR del Fondo de Cohesión), de los cuales 1 400 millones EUR se destinan a las conexiones ferroviarias principales que faltan entre los países de cohesión.
  • Energía: 5 200 millones EUR.
  • Digital: 1 800 millones EUR.

La Directiva (UE) 2021/1187 establece medidas para avanzar en la consecución de la red transeuropea de transportes mediante la armonización de los procesos para la concesión de permisos requeridos para la ejecución de ciertos proyectos. Las nuevas normas «smart TEN-T» aclaran los procedimientos que deben seguir los promotores de proyectos de cara a la concesión de permisos y la contratación pública de proyectos transfronterizos. La Directiva abarca proyectos que forman parte de las secciones predeterminadas de la red TEN-T básica. Además, abarca otros proyectos de corredores de la red básica, cuyo coste total excede los 300 millones EUR. La Directiva no abarca los proyectos exclusivamente relacionados con la telemática y otras nuevas tecnologías, puesto que su desarrollo no se limita a la red TEN-T básica. Sin embargo, los Estados miembros pueden aplicar la Directiva a otros proyectos en la red TEN-T básica e integral en el contexto de un enfoque más amplio y armonizado para los proyectos de infraestructura de transportes.

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