Nueva estrategia de la política de vecindad

La Política Europea de Vecindad contribuye a la estabilidad, prosperidad y desarrollo sostenible de los países fronterizos de la Unión Europea (UE). Esta política ha sido objeto de una nueva estrategia más ambiciosa, que pretende tener en cuenta los progresos realizados por los países socios y los nuevos retos a los que pueden enfrentarse.

ACTO

Comunicación conjunta al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al au Comité de las Regiones, de 25 de mayo de 2011, titulada «Una nueva respuesta a una vecindad cambiante» [COM(2011) 303 final – no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Con la presentación de una nueva estrategia para la Política Europea de Vecindad (PEV), la Comisión espera mejorar su apoyo al proceso de reformas emprendido por los países socios.

Este nuevo enfoque se basa en una mayor diferenciación por país de los objetivos de la cooperación. Así, los planes de acción por país que fijan las prioridades a corto y medio plazo deberán ser más específicos y flexibles, para que se adapten si es necesario a las nuevas prioridades financieras.

La estrategia pretende también:

incrementar la condicionalidad de la ayuda financiera, que puede aumentarse o reducirse en función de los progresos realizados en materia de democracia y derechos humanos;
apoyar el desarrollo de una economía solidaria, favorable al comercio, las inversiones, la reducción del desempleo y el desarrollo sostenible;
reforzar las sinergias regionales entre los socios, en el seno de la Asociación Oriental y la Unión para el Mediterráneo, sobre todo en los ámbitos del comercio, la energía, el transporte, las migraciones y la movilidad.

Apoyar la democracia

La estrategia crea nuevos instrumentos en favor de la democracia y los derechos humanos:

una dotación europea para la democracia destinada a los partidos políticos democráticos representativos de la diversidad de opinión, a las organizaciones no gubernamentales y a los interlocutores sociales;
un mecanismo específico para la sociedad civil, cuyo papel es esencial en cualquier sociedad democrática.

Para establecer democracias sólidas y duraderas es necesario asimismo desarrollar la asociación en materia de cooperación política y de seguridad. Los socios deben mantener un diálogo político más regular a escala bilateral y en el seno de las instancias regionales. Es preciso reforzar la acción conjunta a nivel internacional.

Promover un crecimiento sostenible e inclusivo

Se invita a los países socios a que adopten políticas favorables al crecimiento económico, el entorno empresarial, las inversiones y la reducción de las diferencias de desarrollo entre regiones.

El crecimiento económico debe traer aparejado un aumento de los niveles de empleo e inclusión social. La PEV prevé asimismo el mantenimiento de un diálogo político para las reformas macroeconómicas, el empleo y los asuntos sociales. La Comisión sugiere también que se pongan en marcha proyectos de desarrollo agrícola y rural que ayuden a luchar contra la pobreza.

Por último, es necesario fomentar el establecimiento de zonas de libre comercio para reforzar los vínculos comerciales de los socios y la integración regional. La Unión Europea (UE) es el primer mercado de importación y exportación de los socios de la PEV. En este contexto, los países que no deseen entablar negociaciones para la liberalización de los intercambios pueden, de todos modos, beneficiarse de concesiones comerciales y de acuerdos de reconocimiento mutuo de conformidad de los productos industriales.

Cooperación reforzada

Deben reforzarse algunos ámbitos de cooperación sectorial, en particular mediante:

el conocimiento, la investigación y la innovación, lo cual incluye la movilidad de estudiantes y docentes universitarios;
la participación de los socios en programas y trabajos de las agencias de la UE.

También se ha previsto reforzar la cooperación en materia de seguridad energética, lucha contra el cambio climático y protección medioambiental, transportes y tecnologías de la comunicación.

Los socios cuyas reformas se encuentren en fases más avanzadas pueden entablar un proceso de facilitación de la expedición de visados.

Financiación

Esta nueva estrategia se presenta en la última fase de programación del Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación (IEVA), cuyos recursos deben incrementarse y orientarse hacia nuevas prioridades.

A este respecto, los recursos financieros de la PEV pueden diversificarse recurriendo a otros instrumentos temáticos europeos y a mecanismos de intervención en caso de crisis.

Además, es necesario aumentar las posibilidades de financiación mediante préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). Estos bancos deben poder intervenir de manera conjunta, incluso para financiar operaciones de desarrollo de grandes proyectos de infraestructura e interconexiones.

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