Evaluación del proceso de estabilización y asociación (2004)

El informe anual de 2004 sobre el proceso de estabilización y asociación (PEA) a favor de Europa Sudoriental presenta la evaluación de los progresos realizados durante el año transcurrido por Albania, Bosnia y Hercegovina, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Serbia y Montenegro (incluido Kosovo). Este informe constituye un indicador fundamental de la capacidad de estos Estados para mantener una relación más estrecha con la Unión Europea (UE). El informe anual va acompañado de las primeras propuestas de asociaciones europeas presentadas por la Comisión. Tanto en el informe como en las propuestas se definen un conjunto de orientaciones destinadas a guiar a estos países durante su transición y a ayudarlos a acercarse a la UE. Su objetivo es facilitarles la realización de las reformas y los preparativos con vistas a su futura adhesión.

Debido a su solicitud de adhesión a la UE, Croacia no se incluye aquí, pues ha sido objeto de un informe aparte de la Comisión, publicado coincidiendo con la emisión del dictamen sobre su solicitud de adhesión.

ACTO

Informe de la Comisión de 30 de marzo de 2004 titulado «El proceso de estabilización y asociación para la Europa del Sudeste - Tercer informe anual» [COM (2004) 202 final - no publicado en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

El informe anual de 2004 consta de tres partes. La primera resume los progresos realizados por los diferentes países desde el año anterior y se interesa por el desarrollo de la cooperación en la región. La segunda presenta la evaluación de la situación política y económica de cada país, así como de la ejecución de las reformas y el grado de seguimiento de las recomendaciones de los informes anteriores. Por último, la tercera parte contiene la propuesta de la Comisión relativa a las primeras asociaciones europeas en las que se definen las prioridades a corto y medio plazo que deberán afrontar estos países.

EL PROCESO DE ESTABILIZACIÓN Y ASOCIACIÓN (PEA) Y SUS INSTRUMENTOS

Los tres principales instrumentos del PEA son: los acuerdos de estabilización y asociación (AEA), las medidas comerciales autónomas y la ayuda financiera.

Los días 9 de abril y 29 de octubre de 2001, respectivamente, se firmaron dos AEA con la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Croacia. Posteriormente, ambos países presentaron su solicitud de adhesión a la UE. En cambio, pese a los estudios de viabilidad efectuados durante el año 2003, Albania, Bosnia y Hercegovina y Serbia y Montenegro siguen sin reunir las condiciones necesarias para firmar este tipo de acuerdos. Por su parte, Kosovo se beneficia de todos los elementos del proceso de estabilización y asociación, excepto de la posibilidad de mantener relaciones contractuales con la UE.

La introducción por la UE de medidas comerciales excepcionales en favor de los Balcanes Occidentales en septiembre de 2000 proporcionó a la región un libre acceso uniforme y de amplio alcance de prácticamente todos los productos al mercado de la Unión. En la fase actual, Albania y Serbia y Montenegro son los países que, sin asomo de duda, han obtenido un mayor beneficio.

Para poder aprovechar al máximo las medidas comerciales de la UE, los países en cuestión deben aumentar su competitividad, diversificar su producción, sensibilizar a los operadores económicos acerca del potencial que representan estas medidas e incluso adaptarse a las normas de la UE, especialmente a las normas sanitarias.

La asistencia comunitaria a la región es financiada principalmente por el programa CARDS. La UE ha asignado unos 5 mil millones de euros a este programa para el período 2000-2006. La ayuda comunitaria en un principio más centrada en la rehabilitación de las infraestructuras y la estabilización democrática, se va centrando progresivamente en el refuerzo de las instituciones y en el ámbito de la justicia y los asuntos de interior.

En el presupuesto de 2004 se consignó una dotación suplementaria de 71 millones de euros para los Balcanes Occidentales. Para 2005 y 2006, la Comisión adoptó un programa financiero revisado que prevé un aumento anual de unos 70 millones de euros para esta región. Paralelamente, desde 1992, la Comunidad Europea (CE) ha contraído compromisos por aproximadamente mil millones de euros en concepto de asistencia macrofinanciera, de los que 873 ya habían sido desembolsados a finales de 2003.

Las futuras necesidades de los Balcanes Occidentales siguen siendo considerables y no todas podrán ser cubiertas por la actual dotación del programa CARDS. Por consiguiente, la Comisión ha introducido nuevas formas de apoyo entre las que figura el hermanamiento o la ampliación a los Balcanes Occidentales de los servicios prestados por el TAIEX (Oficina de Asistencia Técnica e Intercambio de Información) (EN).

LOS PROGRESOS REALIZADOS POR LOS PAÍSES EN EL PROCESO DE ESTABILIZACIÓN Y ASOCIACIÓN

Evolución política

Los países de los Balcanes Occidentales han seguido progresando. En lo que respecta a la seguridad, la situación se va estabilizando, pese al serio revés que supuso el estallido de violencia étnica que se produjo en Kosovo en marzo de 2004. Las reformas de la administración pública y de la defensa siguen su curso y se intensifica la cooperación regional. En cambio, son escasos los progresos logrados en la lucha contra la delincuencia organizada y la corrupción. Las reformas administrativas y judiciales son lentas, y tanto la elaboración como la aplicación de la legislación son limitadas.

La instauración de sistemas de gobierno democráticos plenamente eficaces sigue siendo uno de los principales retos que debe afrontar la región. Los conflictos políticos internos siguen obstaculizando el funcionamiento de las instituciones gubernamentales. En cambio, en algunos países ha mejorado el funcionamiento de sus respectivos parlamentos.

Aunque la situación mejora progresivamente, la sociedad civil aún no está aún suficientemente desarrollada en algunos países de la región. Conviene intensificar los esfuerzos destinados a reformar los sistemas de educación y a apoyar a las organizaciones no gubernamentales que se ocupan de la juventud, cuya participación activa en la sociedad puede contribuir a asegurar la existencia de una democracia abierta y pluralista.

El avance de la reforma de la administración pública ha sido escaso. La reforma del sistema judicial constituye otro reto común a todos los países de la región. A menudo, los problemas señalados en este ámbito en los informes anuales siguen sin solución al año siguiente.

Prosigue la lucha contra la corrupción. La mayoría de los países ha adoptado estrategias anticorrupción y creado organismos encargados de controlar su aplicación. Sin embargo, con frecuencia los objetivos están mal definidos o no son realistas y los recursos son insuficientes.

El respeto de los derechos humanos y de las minorías está garantizado por la Constitución y la legislación de los países, pero sigue siendo necesario mejorar su aplicación. La igualdad entre hombres y mujeres no está suficientemente garantizada (problema de la violencia doméstica).

Numerosos refugiados y desplazados internos siguen regresando, pero muchos se establecen en un país distinto del suyo de origen.

Los países de los Balcanes Occidentales han progresado en la adopción y aplicación de legislaciones relativas a los medios de comunicación de masas conformes a las normas europeas. No obstante, aún se precisan más esfuerzos para transformar a los medios de radiodifusión del Estado en verdaderos servicios públicos de radiodifusión, asegurar el libre acceso a la información, garantizar la libertad e independencia de los medios de comunicación, así como la total independencia de las autoridades reguladoras, etc.

Desarrollo económico

El crecimiento económico en la región superó el 4 % en 2003 por cuarto año consecutivo. Excluida Croacia, el producto interior bruto (PIB) medio por habitante de la región es de 1 700 euros.

La inflación descendió hasta una media regional del 3,5 % y en 2003 mejoró la situación de la Hacienda Pública. El déficit público global (sin tener en cuenta las donaciones) se redujo al 4 % del PIB, con valores comprendidos entre el 1,5 % aproximadamente del PIB en la Antigua República Yugoslava de Macedonia y el 5,5 % del PIB en Albania.

Las reformas estructurales progresaron en todos los países, pero su ritmo sigue siendo lento, por lo que aún son necesarias importantes medidas en este ámbito. El desempleo oficial es importante en todos los países, lo que puede generar tensiones sociales y políticas que podrían mermar más aún la eficacia de las reformas económicas y políticas, en particular en la medida en que esta lacra afecta principalmente a los jóvenes y a las minorías. Según ciertas estimaciones, entre el 20 % y el 25 % de los ciudadanos de varios países de los Balcanes Occidentales viven por debajo del umbral de pobreza.

La ayuda financiera internacional en forma de donaciones y préstamos es todavía una importante fuente de financiación presupuestaria. El déficit comercial global sigue también siendo importante; en 2003 alcanzó más del 25 % del PIB de la región. El volumen de las inversiones extranjeras directas (IED) aumentó significativamente en 2003 (un 40 % más que en 2002) hasta situarse aproximadamente en el 5,4 % del PIB.

La Comisión ha entablado conversaciones económicas con Albania, Croacia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia. Las primeras conversaciones con Bosnia y Hercegovina y Serbia y Montenegro estaban previstas en 2004. Estas conversaciones propician el intercambio de puntos de vista e información sobre el grado de avance de las reformas económicas y estructurales emprendidas en los países de la región y permiten que estos países se familiaricen con la UE.

DIMENSIÓN REGIONAL

La cooperación regional ha registrado importantes progresos, tal como refleja el número creciente de acuerdos de cooperación bilaterales celebrados entre los países de los Balcanes Occidentales. El retorno de los refugiados, el desarrollo económico y de las infraestructuras, así como la lucha contra la delincuencia organizada son otros tantos ámbitos en los que estos países deben cooperar estrechamente si desean obtener resultados. La Comisión alienta a estos países a aumentar asimismo su cooperación con los Estados miembros de la UE.

La cooperación política e institucional se plasmó en numerosos acuerdos sobre el retorno de los refugiados, el cruce de fronteras, los regímenes de visados y la lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada y los tráficos de toda índole.

Comercio regional: Para obtener pleno provecho de la liberalización del comercio en la región, los países afectados deben procurar ratificar rápidamente los acuerdos de libre comercio (ALC) bilaterales celebrados entre países de la región (así como con Bulgaria y Rumania) al comienzo de 2003 y ponerlos en práctica. El proceso de liberalización del comercio en la región debería seguir facilitando los intercambios y atraer a los inversores extranjeros directos. Se anima a los países a armonizar sus ALC con el fin de crear a medio plazo una zona de libre comercio regional.

Cooperación en materia de justicia y asuntos de interior: Cada Estado presentó una estrategia de aplicación de medidas específicas, cuyo eje eran las acciones destinadas a luchar contra la delincuencia organizada. A nivel regional se incluyeron dos medidas prioritarias en las estrategias nacionales, una referida a la cooperación entre los servicios de información financiera en la lucha contra el blanqueo de capitales y otra al desarrollo de la cooperación entre los ministerios públicos de la región. La negociación de acuerdos de cooperación con el conjunto de los países de los Balcanes Occidentales se confió a Europol. Actualmente se aplica un plan de acción de la UE en materia de lucha contra la droga que abarca, además de a la UE, a los países de los Balcanes Occidentales, Rumania, Bulgaria y Turquía y que fue adoptado por el Consejo en junio de 2003.

Cooperación en otros sectores: Los logros alcanzados en el ámbito de la cooperación regional quedan claramente reflejados en la multiplicidad de los acuerdos y las estrategias sectoriales que empiezan a vincular a unos países con otros en el marco de compromisos concertados y complementarios (infraestructuras, transportes, energía, medio ambiente, ciencia y tecnología). Tales acuerdos y estrategias conforman una red que contribuirá a garantizar un crecimiento sostenible en la región y tienen como objetivo asegurar su progresiva integración en las redes de la UE.

Necesidad de garantizar las complementariedades regionales: La estrecha cooperación mantenida entre el pacto de estabilidad y el proceso de cooperación de Europa Sudoriental (EN), así como la reciente creación de oficinas regionales para varias iniciativas del pacto de estabilidad son buena prueba del deseo creciente de los países de la región de tomar las riendas del proceso de reforma.

Contexto

La Unión Europea reafirma la vocación de los países de los Balcanes Occidentales de llegar a ser algún día miembros de la UE. Esta perspectiva exige el respeto de los criterios políticos, económicos e institucionales definidos en el Consejo Europeo de Copenhague de 1993 (artículos 6 y 49 del Tratado de la UE) y criterios específicos del PEA (en particular la cooperación total con el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, el respeto de los derechos de las minorías, una oferta creíble de retorno de los desplazados y refugiados a su lugar de origen, o incluso un compromiso visible en favor de la cooperación regional).

El Consejo Europeo de Salónica y la Cumbre UE-Balcanes Occidentales de junio de 2003 proponen introducir en el PEA instrumentos cuya eficacia ha quedado probada durante el proceso de preadhesión. Es el caso, por ejemplo, de las asociaciones europeas cuyo objetivo es definir las prioridades a corto y medio plazo en las que deben centrarse los países en cuestión. Las prioridades de las asociaciones servirán de referencia para la programación de la ayuda prestada con cargo al programa CARDS. Los preparativos de una futura integración de los Balcanes Occidentales en la UE exigirán recursos considerables. Tras una década de conflictos, el desarrollo de economías de mercado viables en la región requerirá esfuerzos que serán más largos e intensos que en el caso de la transición que vivió Europa Central. En los Balcanes Occidentales, en efecto, el proceso está muy lejos de haber finalizado.

Las reformas necesarias en la región se inscriben en una lógica que, desde distintos puntos de vista, es común al conjunto de esos países. En estas condiciones, la cooperación regional constituye un medio práctico para promover la reconciliación entre los pueblos e impulsar las reformas. La lucha contra la delincuencia organizada y la corrupción debe mantenerse como prioridad para acelerar las reformas políticas y el desarrollo económico, así como para establecer con carácter irreversible el Estado de Derecho.

Última modificación: 17.07.2006