Relaciones de la UE con la República Islámica de Irán

Con el fin de hacer de Irán un socio más estable en el conjunto de la región del Golfo, la Unión Europea se propone impulsar el desarrollo de sus relaciones con ese país. La cooperación proyectada se centra en los ámbitos político y económico, pero incluye también algunos capítulos relacionados con el medio ambiente, la lucha contra la droga y la inmigración. Tal cooperación, sin embargo, exige una condición previa: la reforma política, económica y legislativa del país.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 7 de febrero de 2001, sobre las «Relaciones de la UE con la República Islámica de Irán» [COM (2001) 71 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

El interés de la Unión Europea (UE) por Irán se justifica por motivos de índole tanto política como económica. Con su estratégica situación geográfica y sus importantes reservas de gas y petróleo, Irán podría desempeñar un papel fundamental en el futuro de la región del Golfo. La Comisión considera que el desarrollo de un proceso de democratización en Irán y el logro de un mayor respeto de los derechos humanos contribuirían a promover la estabilidad y la paz en dicha región.

Reformas previas

Toda cooperación con Irán está subordinada a la introducción de las reformas necesarias. En el ámbito político destacan los capítulos siguientes:

Paralelamente, en el ámbito económico, es necesario que Irán ponga en marcha una política de liberalización, que es condición previa indispensable para cualquier desarrollo de la cooperación comercial y económica con la UE.

Campos de cooperación

La Comisión considera que, si el proceso de reformas avanza , tanto la UE como Irán podrán intensificar las relaciones, lo que redundará en beneficio de ambas partes. La cooperación no debe limitarse exclusivamente a los ámbitos político y económico, sino que ha de abarcar también capítulos relacionados con el medio ambiente, la lucha contra la droga y la inmigración. La Comisión recomienda así al Consejo que estimule las reformas políticas y económicas de Irán por las vías siguientes:

La Comisión recomienda también que se promuevan las relaciones económicas bilaterales mediante la negociación de un acuerdo de comercio y cooperación y el mantenimiento de los grupos de trabajo que tienen establecidos ambas partes en los campos de la energía, el comercio y las inversiones.

Historial de las relaciones entre la UE e Irán

En la actualidad, la UE no mantiene ninguna relación contractual con Irán. Los inicios de la cooperación entre ambas partes se remontan a la época del Sha. En esa época se firmó un acuerdo que expiró en 1977, antes de la Revolución Islámica. No obstante, en 1995 pudo emprenderse un diálogo específico que en 1998, es decir, al año siguiente de la elección del Presidente Jatami, adquirió ya una dimensión global. En este marco se reúne cada seis meses una troika.

El diálogo global que han entablado ambas partes permite un intercambio de puntos de vista sobre:

En octubre de 1998, esperando poder establecer unos lazos más estrechos con Irán, el Consejo invitó a la Comisión a iniciar contactos con ese país a fin de explorar las áreas de cooperación posibles. Tras una reunión celebrada en diciembre de ese mismo año, pudieron fijarse ya como temas de cooperación los relacionados con la energía, el medio ambiente, el transporte, la agricultura, la lucha contra la droga, los refugiados y los derechos humanos. Además, aunque aún no pueda hablarse de una cooperación técnica y financiera real entre la UE e Irán (salvo algunas iniciativas en materia de ayuda humanitaria y una acción de asistencia limitada a la lucha contra la droga), un aspecto positivo es la existencia ya de grupos de trabajo en los campos de la energía, el comercio y la inversión, así como de reuniones de expertos para el tratamiento de los problemas de la droga y de los refugiados.

En 1999, Irán fue admitido en calidad de observador en las reuniones del programa INOGATE (Red de transporte a Europa de petróleo y gas) y goza de idéntico estatuto en el programa de comunicaciones terrestres TRACECA-Este-Oeste (corredor de transporte Europa- Cáucaso-Asia).

Contexto iraní

La elección del Presidente Jatami en 1997 y su reelección cuatro años más tarde han contribuido a la mejora de las relaciones entre la UE e Irán. El panorama político de este país se caracteriza por el enfrentamiento permanente y la lucha por el poder entre los reformadores y otros dos grandes grupos:

El Presidente Jatami desea impulsar un proceso pacífico de reformas civiles y económicas en el marco político de la República Islámica actual. Él y sus seguidores, los llamados «reformistas», cuentan con el respaldo tácito de los partidarios más pragmáticos de la línea dura.

Por lo que se refiere al panorama económico, Irán tiene un producto nacional bruto (PNB) de unos 180 000 millones de euros y una población de 69 millones de habitantes. En opinión de la Comisión, es preciso que su economía, caracterizada hasta hoy por su centralización e ineficacia, se oriente hacia una economía de mercado y se abra al resto del mundo. A finales de 1999 se puso en marcha un plan de reformas quinquenal.

Irán posee las segundas reservas de gas y las terceras de petróleo más importantes del mundo (respectivamente, el 16% y el 10% de las reservas mundiales).

En el ámbito comercial, Irán tiene como principal socio a la UE, de la que procede el 40% de sus importaciones anuales y a la que destina alrededor del 36% del total de sus exportaciones.

Última modificación: 07.05.2007