Estrategia de la UE respecto de China

1) OBJETIVO

Presentar la evolución de la situación durante estos últimos años en la Unión Europea (UE) y en China, así como el contexto en el que se inscriben las relaciones entre ambas desde 1998.

2) ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 15 de mayo de 2001, Estrategia de la Unión Europea respecto de China: Puesta en práctica de la Comunicación de 1998 y nuevas medidas para reforzar la eficacia de la política de la UE [COM (2001) 265 final - No publicada en el Diario Oficial].

3) SÍNTESIS

Esta Comunicación recuerda y confirma, de manera completa y coherente, los objetivos de la política de la UE respecto de China definidos en 1998. En efecto, en la Comunicación de 1998 «Creación de una asociación global con China», la Comisión definió los siguientes objetivos:

Aunque considera que estos objetivos siguen siendo válidos a largo plazo, la Comisión estima necesario mejorar y calibrar de nuevo los instrumentos existentes a fin de tener en cuenta la evolución de la situación desde 1998 y garantizar la eficacia de la política de la UE. Así pues, en la presente Comunicación la Unión realiza un examen completo y prospectivo de sus objetivos, del diálogo entablado y de los mecanismos de cooperación existentes para garantizar la aplicación de la política de la UE respecto de China. Sugiere también diversos medios para desarrollar las relaciones entre la UE y China definiendo acciones concretas y prácticas a corto y medio plazo.

Profundizar la integración de China en la comunidad internacional

El diálogo político con China ya se ha intensificado a través de las reuniones periódicas de los Ministros de Asuntos Exteriores, embajadores y altos funcionarios. También se han previsto encuentros periódicos de expertos en los que se han abordado cuestiones concretas.

A fin de tener en cuenta el creciente peso político y económico de China, parece necesario que tal país participe en la gestión de la mayoría de los problemas mundiales, como la proliferación de armas, el tráfico de seres humanos, la lucha contra la delincuencia organizada y el deterioro del medio ambiente.

Concretamente, la Comisión propone, por un lado, proseguir el diálogo político semestral entre los dirigentes políticos y, por otro, celebrar con idéntica periodicidad reuniones más especializadas en las que la Troika pueda analizar con China ámbitos tales como los asuntos asiáticos, la no proliferación y el desarme. Además, propone iniciar un diálogo periódico entre el Ministro de Asuntos Exteriores chino y los consejeros políticos de la Troika en Pekín para abordar determinadas cuestiones regionales e internacionales.

La Comisión aboga por evaluar regularmente los resultados y la eficacia del diálogo político e intensificarlo instituyendo un marco de encuentros periódicos.

El diálogo político intensificado debe versar, prioritariamente, sobre lo siguiente:

Apoyar la transición de China hacia una sociedad abierta

Se trata de aumentar la eficacia del diálogo con China sobre las cuestiones relativas a los derechos humanos y orientarlo en mayor medida hacia los resultados. Es preciso definir las medidas necesarias para ayudar a China a aplicar el pacto de las Naciones Unidas relativo a los derechos económicos, sociales y culturales que ha ratificado e insistir al mismo tiempo en que ratifique el pacto de las Naciones Unidas referente a los derechos civiles y políticos.

Además, la Comisión tiene previsto proseguir la aplicación y la preparación de diversos programas comunitarios en materia de derechos humanos destinados a fomentar el Estado de Derecho y la reforma del sistema jurídico y judicial, los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, así como la democracia.

Impulsar la integración de China en la economía mundial

En el ámbito comercial, la Comisión destaca la necesidad de velar por la correcta aplicación de los compromisos asumidos por China en el marco de la OMC. Así pues, es necesaria una estrecha cooperación entre la UE y dicho país con el fin de favorecer el desarrollo y la liberalización del comercio mundial. A este respecto, es importante proporcionar apoyo a la labor efectuada por la cámara de comercio de la UE en China, así como a las empresas comunitarias y chinas en el marco del diálogo comercial UE-China.

Por otra parte, la UE debe seguir fomentando el proceso de reformas económicas y sociales emprendido por China. Se trata, en particular, de ayudar a este país a establecer un sistema de seguridad social eficaz y a desarrollar su sistema educativo y sus recursos humanos a través de programas dirigidos a las universidades, los funcionarios, los jóvenes directivos, los legisladores y el ámbito de los medios de comunicación.

La Comisión llama también a intensificar el diálogo referente a sectores básicos como, por ejemplo, la sociedad de la información, el medio ambiente, la energía, la ciencia y la tecnología, la política empresarial, las normas y las certificaciones industriales, las aduanas, el transporte marítimo, los valores mobiliarios y la política de la competencia.

Utilizar mejor los programas de cooperación comunitarios

En este ámbito, la Comisión aboga por reforzar la programación a largo plazo de la ayuda en favor de China mediante la elaboración de un documento estratégico (informe estratégico sobre el país), que defina los objetivos generales y los ámbitos prioritarios de intervención, así como los mecanismos de coordinación con el país beneficiario y los otros donantes. Ese documento debe tomar en consideración las políticas generales de la UE, en concreto la política de desarrollo, cuyo principal objetivo es la reducción de la pobreza.

Sobre la base de ese documento estratégico, las iniciativas de ayuda deben centrarse en los siguientes ámbitos prioritarios:

A fin de lograr estos objetivos, la Comisión seguirá centrándose en proyectos importantes caracterizados por cierto margen de flexibilidad y desarrollados en ámbitos en los que la UE posee una ventaja comparativa. La flexibilidad debe también caracterizar la elaboración de los proyectos, que preverán una adaptación anual de las actividades realizadas y de sus presupuestos.

Por último, la transferencia de la gestión del ciclo de proyecto a la Delegación de la Comisión en Pekín debe contribuir a optimizar la eficacia de la cooperación entre la UE y China.

Mejorar la imagen de la UE en China

Ello exige reforzar todos los aspectos de la política de información comunitaria respecto de China a fin de favorecer la comprensión mutua de los socios y facilitar el intercambio de información. La Comisión propone fomentar la sensibilización y la mejora de los conocimientos de la población china sobre la UE, en particular mediante la utilización de las tecnologías modernas de la información, como Internet.

También pueden considerarse otras iniciativas, por ejemplo la organización de programas de visitas a la UE a fin de animar a los dirigentes chinos a viajar a Bruselas y a los Estados miembros o el establecimiento de asociaciones y redes de antiguos participantes en los programas comunitarios.

Por último, la Comisión hace hincapié en la necesidad de que los Estados miembros de la UE y la Delegación de la Comisión en Pekín cooperen y coordinen sus actividades en cuanto a la organización de actos culturales.

4) medidas de aplicación

El diálogo político con China se formalizó a través de un Canje de Notas a nivel ministerial en el que se definía un marco de encuentros periódicos políticos y técnicos. El programa de reuniones previsto en la Comunicación se ha respetado, y también se han seguido celebrando consultas de alto nivel sobre la inmigración clandestina.

La Unión Europea ha seguido manifestando su preocupación por la situación de los derechos humanos en China, en particular en el marco de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y del diálogo eurochino al respecto. El Consejo ha recordado, en particular, que este diálogo sólo constituye una opción aceptable si redunda en avances sobre el terreno. Se ha establecido una red de universidades chinas y europeas para apoyar la ratificación y aplicación de los pactos de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos, en particular a través de la organización de seminarios de expertos. Todos los programas de cooperación en el ámbito de los derechos humanos han proseguido, y se están estudiando medidas de cooperación en el ámbito de la prevención de la tortura.

Tras la incorporación de China a la OMC en diciembre de 2001, la Comisión ha prestado gran atención al cumplimiento de los compromisos asumidos por dicho país, en especial en el marco de los diálogos sectoriales mantenidos con China. La prosecución de esta labor es uno de los objetivos principales establecidos por la Comisión en lo tocante a China para los próximos años. En paralelo, la UE ha renovado su apoyo a este proceso a través de un nuevo programa de cooperación dotado con 15 millones de euros.

Se han iniciado diálogos sin restricciones sobre la sociedad de la información, el medio ambiente y la energía, y se ha reactivado el diálogo relativo a la ciencia y la tecnología. En diciembre de 2002 se firmó un acuerdo en materia de transporte marítimo. En marzo de 2003, el Consejo otorgó un mandato de negociación a la Comisión a fin de celebrar un acuerdo que permita asociar a China al programa Galileo. En abril de 2003 se inauguró una oficina de representación de Galileo en Pekín.

Por último, en 2002 se adoptó una nueva estrategia de cooperación con China para el período 2002-2006. En el marco del Programa Indicativo Nacional para el período 2002-2004, se asignó un importe de 150 millones de euros a medidas de cooperación, en particular en los ámbitos de la reforma económica y social, el desarrollo sostenible y la buena gobernanza.

5) trabajos posteriores

Como confirmaron los debates celebrados en el Consejo en marzo de 2002, los objetivos generales y a largo plazo definidos en la Comunicación de 15 de mayo de 2001 siguen siendo en gran parte válidos. Sin embargo, la Comisión prepara una actualización de la estrategia de la UE respecto de China publicada en 2001, con el fin de adaptarla a los cambios registrados en los dos últimos años, en especial la incorporación de China a la OMC y la llegada al poder en Pekín de una nueva generación de dirigentes comunistas. Del lado europeo, el lanzamiento del euro, la evolución tanto de la PESC como de la PESD y la perspectiva de la adhesión a la Unión de diez nuevos Estados miembros son acontecimientos importantes que inciden en las relaciones de la UE con China. En términos más generales, la situación internacional ha evolucionado considerablemente desde el 11 de septiembre de 2001.

La Comunicación revisada, cuya publicación está prevista para 2003, tendrá en cuenta estos cambios con el fin de permitir profundizar las relaciones chionoeuropeas durante los próximos años.

Última modificación: 25.04.2003