Comunicación para la Cumbre de Guadalajara

Ante la perspectiva de la cumbre de Guadalajara de 28 de mayo de 2004, la Comisión expone sus objetivos respecto a América Latina. Sus recomendaciones se centran en la cohesión social y la integración regional.

ACTO

Comunicación de la Comisión sobre los objetivos de la Comisión, en el contexto de las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, en lo que respecta a la Tercera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y América Latina y el Caribe, que se celebrará en Guadalajara (México) el 28 de mayo de 2004 [COM (2004) 220 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

En el contexto de sus relaciones con América Latina, la Unión Europea aspira a intensificar el diálogo sobre las cuestiones fundamentales y a lograr una asociación política para favorecer la gobernanza mundial y consolidar el multilateralismo.

Prioridades de la Comisión en la Cumbre de Guadalajara

Las prioridades se centran en dos ámbitos: la cohesión social y la integración regional.

América Latina registra las cifras más altas de desigualdad de todas las regiones del mundo; de ahí que la lucha contra las desigualdades, la pobreza y la marginación sean la prioridad del objetivo de la cohesión social, dado que esos fenómenos debilitan la democracia y constituyen una amenaza para la paz y la estabilidad.

En este documento, la Comisión propone a los Jefes de Estado o de Gobierno que adopten decisiones concretas en la Cumbre de Guadalajara para alcanzar los objetivos siguientes:

Por lo que se refiere a la integración regional, la Comisión considera que no es un fin en sí sino que su importancia reside en sus consecuencias, que son:

La integración regional es asimismo importante en términos de estabilidad y prevención de conflictos.

El respaldo de la UE al proceso de integración subregional se ha dirigido hacia el desarrollo de los recursos humanos y las instituciones, el apoyo a la creación de uniones aduaneras y la elaboración de políticas comunes.

En la Cumbre de Madrid de mayo de 2002 se dejó claro que la intensificación de las relaciones de la UE con Centroamérica y la Comunidad Andina debe producirse en un marco birregional, lo que propició los acuerdos de diálogo político y cooperación con estas dos regiones.

Por lo que se refiere a Centroamérica, la Comisión recuerda que la unión aduanera prevista para diciembre de 2003 no pudo finalizarse pero espera que se haya concluido antes de finales de 2004. Así pues, se debe progresar en el ámbito de las aduanas y las normas comunes. En cuanto a la Comunidad Andina, en 2005 debería entrar en vigor una clasificación arancelaria común destinada a armonizar el arancel externo común.

Sería posible celebrar un Acuerdo de asociación entre la UE y estas dos regiones si se cumplieran dos requisitos previos: la plena realización del Programa de Doha para el Desarrollo y un grado suficiente de integración regional. En su voluntad de entablar las negociaciones, la Comisión propone establecer tres criterios para evaluar los progresos de ambas regiones: un marco institucional plenamente operativo, la reducción de los obstáculos no arancelarios al comercio intrarregional y la creación de una unión aduanera compatible con el artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio y notificada a la Organización Mundial del Comercio.

En relación con Mercosur, el objetivo consiste en culminar su mercado común antes del 1 de enero de 2006. Las negociaciones UE-Mercosur desembocarían en una asociación interregional, que aún requiere avances relativos a los aspectos institucionales y comerciales. En el ámbito comercial, resulta indispensable concluir la unión aduanera, pues es fundamental que las normas intrarregionales estén en vigor en los sectores que serían objeto de negociaciones interregionales. Se prevé que el capítulo comercial incluya un acuerdo de libre comercio de bienes y servicios.

Por último, la Comisión apoya asimismo el proceso de integración regional en el Caribe.

Contexto

En el texto, la Comisión repasa los logros de la Cumbre de Río de Janeiro, celebrada en junio de 1999, que se propuso establecer una asociación estratégica basada en un diálogo político fructífero, unas relaciones económicas y financieras sólidas y una cooperación más dinámica y creativa.

Tras la Cumbre de Río, en la Cumbre de Madrid, que tuvo lugar en mayo de 2002, se decidió desarrollar un diálogo político más eficaz y se celebró el Acuerdo de asociación con Chile. La Declaración de la Cumbre de Madrid otorgó un mandato político para la negociación de Acuerdos de diálogo político y de cooperación con la Comunidad Andina y Centroamérica. La perspectiva de negociación de Acuerdos de asociación requería dos condiciones previas: la culminación del Programa de Doha para el Desarrollo y el logro de un grado suficiente de integración regional.

En noviembre de 2002, la UE firmó un Acuerdo de asociación con Chile. En diciembre de 2003 se firmaron dos acuerdos de diálogo político con Centroamérica y la Comunidad Andina.

A escala subregional, la cooperación comunitaria se centra en la integración regional y contempla:

A escala regional, la Comisión:

ACTOS CONEXOS

Declaración de Guadalajara

La Declaración de Guadalajara (pdf) (FR), formulada en México tras la Cumbre de los días 28 y 29 de mayo de 2004, recoge aspectos relativos a la cohesión social, la relación birregional y el multilateralismo.

See also

Para más información sobre las relaciones entre la CE yAmérica Latina, consúltese el sitio del Servicio Europeo de Acción Exterior.

Última modificación: 04.05.2007