Política industrial europea

La Comisión Europea presenta una política industrial a fin de crear un marco más adecuado para la industria europea. El establecimiento de una base industrial sólida y dinámica contribuye al crecimiento de la Unión Europea y apoya su liderazgo tecnológico y económico en un contexto de creciente globalización.

ACTO

Comunicación de la Comisión, de 5 de octubre de 2005, «Implementación del programa comunitario de Lisboa: un marco político para fortalecer la industria manufacturera de la UE - hacia un enfoque más integrado de política industrial» [COM (2005) 474 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Una próspera industria manufacturera es un factor fundamental para explotar plenamente el potencial de crecimiento de la Unión Europea (UE) y apoyar su liderazgo tecnológico y económico.

Por tanto, es esencial crear un marco más favorable al desarrollo de la industria europea, en particular en un contexto de globalización y de intensa competencia internacional.

La industria europea y la globalización

En el contexto de la globalización, las empresas deberán desarrollar sus productos y procesos de fabricación, mejorando al mismo tiempo sus competencias para seguir siendo competitivas en los nuevos mercados, pero también identificar las nuevas oportunidades derivadas de los avances tecnológicos y de la globalización.

Es fundamental fomentar la adaptabilidad y los cambios estructurales a fin de apoyar la competitividad de la industria manufacturera europea, especialmente frente a la creciente competencia de economías emergentes, como China o la India.

Una política industrial europea

La política industrial presentada por la Comisión tiene como objetivo crear un marco más favorable al desarrollo de la industria europea. Completa los esfuerzos de los Estados miembros por apoyar una base industrial sólida y dinámica en los ámbitos en los que éstos no pueden intervenir eficazmente de forma individual.

La política industrial comunitaria combina un enfoque horizontal, que tiene por objeto garantizar la coherencia y las sinergias entre los distintos ámbitos estratégicos, y un enfoque sectorial, que permita tener en cuenta las especificidades de los diferentes sectores.

Esta estrategia industrial se basa en la evaluación por parte de la Comisión de las oportunidades y desafíos de veintisiete sectores de la industria manufacturera y de la construcción de la UE.

Instrumentos para la política industrial

Se prevén siete iniciativas políticas intersectoriales para afrontar los desafíos comunes con los que se han encontrado los diferentes grupos de industrias y mejorar de esta manera su competitividad:

De forma paralela, se lanzarán siete iniciativas sectoriales:

La industria europea

La industria manufacturera ocupa un lugar especialmente importante en la UE. Cuenta con más de 34 millones de empleados y representa alrededor de una quinta parte de la producción y tres cuartas partes de las exportaciones europeas. Está constituida principalmente de pequeñas y medianas empresas (PYME), que representan el 99 % de las empresas y el 58 % del empleo de la industria manufacturera. Indisociable del sector de los servicios, la industria contribuye de forma activa al crecimiento económico europeo y a la creación de empleo. En ella se invierte más del 80 % de los gastos de investigación y desarrollo del sector privado, lo que la convierte en un elemento clave de la nueva economía del conocimiento.

Contexto

Tras la publicación de su Comunicación sobre una política industrial en una Europa ampliada en 2002, la Comisión Europea ha establecido las bases de una política industrial europea. Concretamente, en 2003 desarrolló un análisis de la desindustrialización en su Comunicación sobre las cuestiones clave de la competitividad en Europa y posteriormente, en 2004, profundizó en la reflexión en su Comunicación titulada « Acompañar los cambios estructurales: una política industrial para la Europa ampliada ».

Al proponer una nueva política industrial, la Comisión Europea cumple su compromiso de contribuir al establecimiento de una base industrial sólida, compromiso que asumió en el marco de la realización de la nueva «asociación para el crecimiento y el empleo» de Lisboa.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 4 de julio de 2007, «Revisión intermedia de la política industrial. Una contribución a la estrategia de crecimiento y empleo de la UE» [COM (2007) 374 final - no publicada en el Diario Oficial].

La política industrial europea ha dado sus frutos. En efecto, la industria contribuye de manera sustancial al crecimiento y al empleo en Europa. La Comisión desea asimismo consolidar este progreso y, para ello, continúa y refuerza la mayor parte de las medidas adoptadas en 2005.

Además, se pondrán en marcha nuevas iniciativas para hacer frente a los principales desafíos venideros: la globalización, el progreso tecnológico y el medio ambiente.

Con el objetivo de adaptarse al cambio climático, la Comisión pretende instaurar una política industrial sostenible que se base en tres principios fundamentales:

La Comisión apoyará asimismo a las industrias de alta intensidad energética para que sean competitivas a la par que duraderas.

La política industrial europea pondrá también énfasis en el acceso a las materias primas, la agrupación de empresas en clusters, la eliminación de los obstáculos que frenan el desarrollo de nuevos mercados, el análisis del impacto de los servicios en la competitividad industrial y el empleo de normas para acelerar la innovación.

Por último, se pondrán en marcha dos nuevas iniciativas en los ámbitos del tratamiento de los productos alimenticios y de la ingeniería eléctrica.

Última modificación: 14.09.2007