Libro Verde sobre política marítima

En junio de 2006, la Comisión publicó un Libro Verde sobre los distintos aspectos de la futura política marítima comunitaria. El Libro destaca la identidad y la supremacía marítima de Europa, que es necesario preservar en un período en el que las presiones medioambientales amenazan la pervivencia de las actividades marítimas. Así pues, la política marítima debe plantearse una industria marítima innovadora, competitiva y respetuosa con el medio ambiente. Además de las actividades marítimas, el enfoque propuesto integra también la calidad de vida de las regiones costeras. El Libro Verde se plantea a este respecto el desarrollo de nuevos instrumentos y métodos de buen gobierno marítimo.

ACTO

Libro Verde de la Comisión: Hacia una futura política marítima de la Unión: perspectiva europea de los océanos y los mares [COM (2006) 275 final - no publicado en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

El Libro Verde se inscribe en la misma línea que la Estrategia de Lisboa. Su objetivo es aplicar el concepto de desarrollo sostenible mediante la conciliación de las dimensiones económica, social y medioambiental de la explotación de los recursos de los mares y los océanos, que por ello deben situarse en el centro del debate.

Las actividades marítimas constituyen uno de los ámbitos esenciales de la Estrategia de Lisboa, por la importancia que tiene la economía marítima. Según una estimación, los sectores relacionados con la explotación de los mares representan entre el 3 % y el 5 % del producto interior bruto de la Unión Europea (UE), que ocupa el primer lugar mundial en los siguientes ámbitos:

Además, la UE es líder en varios ámbitos que se pueden seguir desarrollando, como la construcción de buques de crucero, las energías renovables y los puertos.

Resulta primordial preservar la competitividad de estos sectores, de gran importancia socioeconómica. Por esta razón, el Libro Verde examina los distintos factores que inciden en la competitividad: el estado del medio marino, los conocimientos científicos sobre todos los aspectos relacionados con los océanos, la innovación y la cualificación de la mano de obra.

El medio marino

El medio ambiente marino se enfrenta, entre otras cosas, a:

Para reducir los efectos de estos fenómenos sobre el medio ambiente, la Estrategia temática para el medio ambiente marino tendrá por objetivo:

Investigación

La investigación es importante para tomar decisiones estratégicas con conocimiento de causa, y podría beneficiarse, además, del Séptimo Programa Marco, que presta especial atención a los científicos prioritarios de carácter intertemático. No obstante, los Estados miembros pueden ir aún más lejos mediante la coordinación de sus programas nacionales de investigación para lograr una investigación paneuropea y evitar las duplicaciones. También es importante la cooperación de los científicos con los desarrolladores de tecnología.

Innovación

La innovación puede servir para aportar soluciones dentro de ámbitos en plena evolución como la energía y el cambio climático. Las soluciones aportadas también podrían beneficiar a los terceros países orientados hacia un desarrollo sostenible, pudiendo constituir así una ventaja competitiva. La energía eólica, las turbinas que explotan las corrientes de las mareas y los recursos de gas y petróleo de los grandes fondos marinos pueden constituir nuevas fuentes de energía. La captura de carbono, la reducción de las emisiones de NOx procedentes de los buques, el abandono del transporte por carretera en favor del transporte marítimo y los hidratos de metano pueden ayudar, por su parte, a combatir el cambio climático.

Cualificación de la mano de obra

El Libro Verde se plantea cómo responder a la escasez de mano de obra cualificada, causada por la interacción de una serie de factores nefastos.

Las agrupaciones de empresas (clusters) y el marco regulador

Una organización eficaz de estos dos factores también puede ayudar al desarrollo sostenible. El sector privado puede organizarse en redes de excelencia marítima - clusters- articuladas en torno a proyectos comunes. Por su parte, los legisladores deberían simplificar la legislación, y evitar que los fines de una política determinada tengan consecuencias nefastas y contradictorias sobre otros objetivos marítimos. Resulta esencial lograr un marco regulador estable y coherente, aprobado por todas las partes interesadas. Además, el Libro Verde estudia los mecanismos incentivadores para los armadores o la observancia de las normas internacionales en alta mar para luchar contra los pabellones de conveniencia.

La calidad de vida en las regiones costeras

Casi la mitad de la población europea vive en las costas o cerca de éstas, cuyo atractivo aumenta de día en día. Así pues, conviene desarrollar estadísticas específicas para determinar cuáles son las infraestructuras de transporte y los servicios de interés general que mejor se adapten a estas tendencias.

Paralelamente al crecimiento de la población en las zonas costeras, se multiplican los riesgos a los que ésta ha de hacer frente, causados, entre otras cosas, por el cambio climático. Así pues, las autoridades públicas deben analizar esos riesgos para poder planificar la protección de la población, las actividades económicas y el medio ambiente, y gestionar los costes derivados de ello. Además, las nuevas respuestas dadas a esos riesgos originarán nuevos conocimientos y experiencias que podrán exportarse a otros países.

El Libro Verde examina los efectos del turismo sostenible sobre las economías locales, y estudia la relación entre la tierra y el mar, tomando en consideración el carácter indisociable de estos dos elementos para proponer su integración en una gestión única del mar, las tierras y las zonas intermedias. Esta gestión integrada resulta especialmente útil en lo que se refiere a la contaminación marina de origen terrestre o a la ampliación de los puertos para convertirlos en plataformas multifuncionales.

Los nuevos instrumentos para gestionar la interacción con los océanos

Es necesaria una red europea de datos sobre el medio marino que englobe las redes nacionales ya existentes. Su objetivo sería la armonización y la recogida de datos procedentes de distintas fuentes para su utilización en un gran número de aplicaciones, y se encuadraría en el sistema GMES.

La mejora de los datos y su difusión en tiempo real facilitarán la navegación y la detección de actividades ilícitas en el mar. Aunque la UE ya cumple las disposiciones de la Organización Marítima Internacional (EN) a este respecto, la interoperabilidad con sistemas independientes puede mejorarse.

El Libro Verde propone también un sistema de ordenación espacial para hacer posible la coexistencia, a lo largo de las costas, de distintas actividades y disipar las dudas que los inversores puedan tener en lo que se refiere a la obtención de autorizaciones. Es importante definir los principios que se han de aplicar a la ordenación espacial y utilizar los conocimientos proporcionados por la experiencia de Canadá.

Por lo que se refiere al apoyo financiero, el Libro Verde destaca la necesidad de mejorar los datos sobre el nivel general de asistencia financiera de la CE y estudiar de qué manera pueden contribuir esas fuentes a la política marítima.

Nuevas formas de gobernanza marítima

El buen gobierno en vigor, ejecutado a través de sectores o regiones geográficas, debe ser sustituido por un planteamiento transversal que tendrá consecuencias a nivel nacional, europeo o internacional.

Algunos Estados miembros ya delegan diversas funciones de las autoridades públicas en las autoridades nacionales competentes. Sin embargo, los Estados miembros podrían reforzar la integración mutua en el ámbito aduanero o en el de la seguridad de las mercancías, siguiendo el ejemplo de la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex) o de la Agencia Europea de Seguridad Marítima. Otros posibles proyectos son la creación de un cuerpo europeo de guardacostas y la realización de un espacio marítimo común regulado por las mismas normas.

La integración beneficia a las economías de escala y permite que determinados equipos o tecnologías, como los sistemas de vigilancia marítima, resulten más asequibles.

En razón de determinadas características, los ecosistemas marinos podrían gestionarse mejor a nivel regional. Por otro lado, el nivel europeo podría ocuparse de la defensa del interés común, así como de la provisión de los instrumentos de ordenación espacial y del control de su uso.

El cambio climático, la protección de la biodiversidad, la inmigración ilegal, la piratería, el acceso no discriminatorio al mercado de servicios marítimos y otros fenómenos exigen que la Unión Europea comparta estas nuevas ideas con la comunidad internacional y se plantee cuáles son los mejores métodos para promover su punto de vista.

Proteger el legado marítimo y sensibilizar al público

Los distintos sectores marítimos deben cooperar para sensibilizar al público sobre el legado marítimo y sobre la importancia de los océanos y los mares en nuestras vidas. La Comisión sugiere que la educación sea la fuerza impulsora; sin duda una imagen más positiva facilitaría la contratación de marineros.

Contexto

La política marítima se encuadra en la Estrategia de Lisboa, ya que propone explotar las sinergias entre la política regional y las políticas de pesca, de investigación e innovación, empresarial, de transporte marítimo, de medio ambiente y de energía, con el fin de fomentar el desarrollo sostenible.

Además, en los objetivos estratégicos para el período de 2005 a 2009, la Comisión ha reclamado una política marítima global, es decir, una política cuyo objetivo sea el crecimiento y la creación de empleo, contribuyendo así al establecimiento de una economía marítima fuerte, pujante, competitiva y sostenible, en armonía con el medio marino.

El Libro Verde invita a las partes interesadas a participar en el desarrollo de una perspectiva transversal de los océanos y los mares. Los interesados podrán transmitir a la Comisión sus observaciones sobre los asuntos planteados hasta el 30 de junio de 2007. Antes de finales de 2007, la Comisión habrá dado por concluido el proceso a través de una comunicación en la que hará propuestas para el futuro.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión, de 10 de octubre de 2007, «Conclusiones de la consulta sobre una política marítima europea» [COM (2007) 574 final - no publicada en el Diario Oficial].

Los Estados miembros y las instituciones europeas son favorables al principio de una gestión integrada de los asuntos marítimos. A menudo, las instituciones europeas quieren ir, incluso, más allá de las propuestas del Libro Verde. La sociedad civil está, en cambio, más dividida. Existe un consenso en cuanto a los objetivos, pero también se observa a veces diversidad de opiniones en cuanto a las soluciones propuestas. Las organizaciones medioambientales consideran la política marítima un medio para integrar los objetivos ambientales en todos los sectores. Todas las partes interesadas están de acuerdo sobre la importancia de que los ciudadanos conozcan mejor los mares y los océanos. Ese conocimiento puede servir para aumentar el atractivo de la economía marítima y sensibilizar a los ciudadanos con respecto al medio ambiente marítimo. La consulta ha suscitado una multitud de ideas y la voluntad de participar en un proyecto a largo plazo.

Última modificación: 22.11.2007