Plan prioritario de interconexión (PPI)

Una infraestructura energética eficaz es indispensable para el buen funcionamiento del mercado interior de la energía y para la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, competitividad y seguridad del abastecimiento energético de la Unión. A tal efecto resulta preciso comprometer inversiones considerables en las redes existentes de electricidad y gas y, sobre todo, desarrollar rápidamente sus interconexiones.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 10 de enero de 2007: «Plan prioritario de interconexión» [COM (2006) 846 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La interconexión de las redes permite el transporte de electricidad y gas entre mercados organizados por regla general sobre bases nacionales, y constituye un elemento clave para la implantación de unas auténticas redes transeuropeas de gas y electricidad.

Unas redes bien interconectadas son indispensables para el desarrollo de una sana competencia y constituyen una condición previa para la realización del mercado interior de la energía. Permiten también prevenir los riesgos de escasez de suministro, diversificando las fuentes, por ejemplo en el caso de la electricidad, al facilitar la introducción en la red de «electricidad verde» producida a partir de las energías renovables.

Desarrollo de las estructuras energéticas en Europa

Pese a ello, en ausencia de las inversiones necesarias, el desarrollo de las redes transeuropeas sigue siendo insuficiente. Algunas disfunciones demuestran que falta coordinación entre las redes energéticas nacionales, así como una verdadera independencia de las funciones de producción, transporte y distribución. No se incita a los gestores de redes que pertenecen a empresas integradas verticalmente a desarrollar sus interconexiones con las otras redes y a exponerse así a la competencia de los nuevos agentes en los sectores de producción o suministro.

Las infraestructuras se explotan cada vez más al límite de su capacidad física, lo que frena la integración de recursos adicionales de energía, necesarios sin embargo para el crecimiento de los mercados. Por ello, la producción masiva de electricidad procedente de las energías renovables podría encontrarse comprometida en algunas regiones. La saturación de las redes amenaza también con provocar interrupciones temporales del suministro, así como una subida de los precios de la energía. Numerosas regiones siguen siendo, por otra parte, «islas energética», en razón de su escasa o nula interconexión con el resto del mercado interior.

El Plan prioritario de interconexión (PPI) expone detalladamente los progresos de los 42 proyectos declarados de interés europeo en las orientaciones para las redes transeuropeas de energía (RTE-E) adoptadas en 2006.

El 60 % de los proyectos que se refieren a redes eléctricas experimenta retrasos debidos, en particular, a la complejidad y la ausencia de armonización de los procedimientos de planificación y autorización. Las dificultades de financiación y las objeciones por motivos medioambientales o sanitarios constituyen otros tantos obstáculos.

Los proyectos de interés europeo relacionados con el gas avanzan de manera más satisfactoria, pero la realización de terminales e instalaciones de almacenamiento de gas natural licuado (GNL) encuentra a veces dificultades importantes en algunos Estados miembros, habiéndose abandonado o detenido varios proyectos. Las interconexiones externas requieren una atención especial debido a que más del 50 % de nuestros suministros dependen de ellas, y a la dimensión cada vez más política que están adquiriendo.

Proyectos clave para un marco estable que favorezca la inversión

El PPI propone cinco medidas prioritarias que pueden contribuir a crear un marco estable que favorezca la inversión:

Retos

La aplicación del PPI permitirá instaurar un verdadero mercado único de la energía donde los precios sean aceptables para todas las categorías de consumidores, asegurará el abastecimiento externo y los intercambios internos limitando al mismo tiempo los riesgos de saturación e interrupción, aportará las capacidades adicionales que exige el inexorable crecimiento de la demanda de electricidad y gas y responderá a los objetivos de reducción del CO2, integrando masivamente las nuevas fuentes de energía renovable, y al objetivo de cohesión, garantizando las capacidades necesarias, incluso en las regiones aisladas o poco pobladas.

ACTOS CONEXOS

Decisión nº 1364/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de septiembre de 2006, por la que se establecen orientaciones sobre las redes transeuropeas en el sector de la energía y por la que se derogan la Decisión 96/391/CE y la Decisión nº 1229/2003/CE [Diario Oficial L 262 de 22.9.2006].

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 10 de enero de 2007, «Perspectivas del mercado interior del gas y la electricidad» [COM(2006) 841 final - no publicada en el Diario Oficial].

Directiva 2005/89/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de enero de 2006, sobre las medidas de salvaguarda de la seguridad del abastecimiento de electricidad y la inversión en infraestructura [Diario Oficial L 33 de 4.2.2006]

Directiva 2004/67/CE del Consejo, de 26 de abril de 2004, relativa a unas medidas para garantizar la seguridad del suministro de gas natural [Diario Oficial L 127 de 29.4.2004].

Última modificación: 14.03.2008