Hacia un plan estratégico europeo de tecnología energética

Desarrollar una tecnología energética limpia, eficaz y con baja emisión de carbono es una prioridad para que la Unión Europea responda a los desafíos energéticos y ambientales actuales, y sea un ejemplo para los demás países. Con esta doble perspectiva, la Comisión Europea anuncia la inauguración de un plan estratégico europeo de tecnología energética (plan EETE).

ACTO

Comunicación de la Comisión, de 10 de enero de 2007, «Hacia un plan estratégico europeo de tecnología energética» [COM (2006) 847 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La Unión Europea (UE), al igual que todos los países del planeta, se enfrenta a desafíos energéticos y ambientales considerables: crecimiento constante de la demanda mundial de energía, volatilidad de los precios, aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático, y falta de seguridad del suministro de petróleo y de gas, cuyas reservas se concentran en algunos países.

Hoy en día es imprescindible actuar con determinación para impedir que la situación mundial de la energía siga deteriorándose.

El desarrollo de la tecnología energética puede resultar una contribución decisiva y participar en la consecución de los objetivos energéticos de la UE para reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 % de aquí al año 2020, y para aumentar en un 20 % el porcentaje de fuentes de energía renovables en la combinación energética europea.

Así pues, la UE tiene previsto adoptar un plan estratégico europeo de tecnología energética (plan EETE) para acelerar el desarrollo de tecnologías limpias, eficaces y con baja emisión de carbono.

Papel vital de la tecnología energética

La tecnología energética puede desempeñar un papel fundamental para conciliar la competitividad y la sostenibilidad de la energía.

En efecto, la tecnología puede inducir avances sustanciales en la eficiencia energética, la explotación de fuentes de energía renovables, la reducción de combustibles fósiles, la descarbonización paulatina del transporte y de las centrales eléctricas y la utilización de la energía nuclear. Además, las tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir a una gestión más adecuada de la demanda de energía, e incluso a una reducción.

Así, la tecnología energética no sólo contribuye a garantizar un suministro seguro y sostenible a precios razonables, sino también al crecimiento y al empleo en Europa.

Gracias a las actividades de investigación que ya se han llevado a cabo a escala europea, se han obtenido resultados, como el aumento de la potencia y la reducción de costes de la energía eólica y fotovoltaica. Para aunar los esfuerzos, se han creado asimismo plataformas tecnológicas europeas. Por otra parte, el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo, que prevé un aumento del 50 % del gasto de investigación anual en el ámbito de la energía, y el programa « Energía inteligente - Europa », aportan una ayuda financiera a las actividades de investigación y demostración. Ahora bien, todo ello no deja de ser insuficiente.

Un plan estratégico europeo de tecnología energética (plan EETE)

El plan EETE contribuirá al desarrollo de un sistema energético más sostenible, capaz de responder a los desafíos modernos.

El plan desarrollará un abanico de tecnologías más eficientes, limpias y competitivas. Creará un entorno estable y previsible para los medios financieros y las empresas, especialmente las PYME, que pueden diseñar, apoyar y/o difundir estas tecnologías. Influirá asimismo en los comportamientos socioeconómicos de los ciudadanos europeos, fomentando una utilización más adecuada de la energía.

El plan EETE contribuirá a estimular el conjunto del proceso de innovación tecnológica, desde la investigación fundamental hasta la comercialización. Organizará la utilización óptima de los instrumentos comunitarios y nacionales que permitan acelerar el desarrollo tecnológico (impulso de la tecnología), en particular el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo y el proceso de introducción en el mercado (tirón de la demanda), en particular el programa «Energía inteligente - Europa».

El elemento estratégico de este plan consistirá en determinar las tecnologías que requieren una movilización prioritaria de recursos a escala europea a fin de acelerar su desarrollo y comercialización. Para alcanzar este objetivo de forma concreta y coordinada, la Comisión propone crear asociaciones sólidas, definir objetivos precisos y evaluar tanto los riesgos como los recursos en cuestión.

Elaboración del plan EETE

La Comisión tiene previsto proponer un primer plan estratégico europeo de tecnología energética al Consejo Europeo de primavera de 2008, previa consulta de todas las partes interesadas (empresas, investigadores, organismos financieros, poderes públicos, consumidores de energía, sociedad civil y sindicatos).

Contexto

Esta Comunicación es parte del paquete de medidas que definen la política energética europea presentada por la Comisión el 10 de enero de 2007.

Última modificación: 03.05.2007