Plan de acción sobre drogas de la UE (2009-2012)

Este plan de acción establece cinco prioridades que deben aplicarse en la lucha contra la droga: coordinación a escala europea y nacional, reducción de la demanda de drogas, reducción del suministro de drogas, cooperación internacional e información sobre el fenómeno de las drogas.

ACTO

Plan de Acción de la Unión Europea en materia de lucha contra la droga 2009-2012 de 20 de diciembre de 2008 [Diario Oficial C 326 de 20.12.2008].

SÍNTESIS

Después del Plan de acción de la UE en materia de lucha contra la droga (2005-2008), el plan de acción actual se basa en las medidas establecidas para coordinar la política antidroga en los Estados miembros. Estos dos planes de acción aplican la Estrategia de la Unión Europea en materia de drogas (2005-2012), adoptada por el Consejo Europeo en diciembre de 2004. El objetivo general de estos instrumentos es reducir la oferta y la demanda de drogas, así como el daño para la sociedad y la salud causado por el consumo y el comercio de drogas.

Tomando como base el marco existente, el plan de acción para el período 2009-2012 establece acciones específicas en cinco ámbitos prioritarios:

Mejorar la coordinación

Con el fin de desarrollar y aplicar de manera más eficaz la política antidroga, es preciso reforzar la coordinación y la cooperación a escala nacional y europea. El Grupo Horizontal "Drogas" (HDG) del Consejo debe coordinar de manera proactiva la política antidroga de la UE. Al mismo tiempo el Consejo, en colaboración con la Comisión, debe asegurar la coherencia entre las políticas antidroga internas y externas. Para conseguir avances en asuntos específicos y urgentes, será preciso convocar con regularidad a los coordinadores nacionales contra las drogas.

A escala nacional, debe adoptarse un enfoque equilibrado e integrado en la elaboración de la política sobre drogas, que incluya una consulta a la sociedad civil. La Comisión debe consultar el Foro de la sociedad civil contra las drogas al menos una vez al año e invitar a la sociedad civil (a través de la iniciativa «La Alianza Europea sobre la Droga») a que preste su apoyo a la lucha contra la droga.

Reducir la demanda

Las medidas para reducir el consumo de drogas y sus consecuencias para la salud y la sociedad deben aplicarse de manera más eficaz. En particular, es necesario mejorar el acceso, la disponibilidad y la calidad de servicios que eviten, traten y mitiguen los daños causados. Deben ponerse a disposición de los distintos grupos objetivo programas e intervenciones de prevención con buenos resultados contrastados. Deben tenerse debidamente en cuenta las necesidades específicas de los consumidores de drogas, en especial en función de la edad, sexo, nivel cultural, etc. También es preciso adoptar medidas específicas para prevenir comportamientos de alto riesgo entre los consumidores de drogas.

Debe mejorarse la oferta de tratamientos contra la droga consistentes tanto en medidas psicológicas como farmacológicas, y deben desarrollarse nuevos programas de rehabilitación y reinserción. Los Estados miembros deben analizar la disponibilidad y eficacia de las intervenciones para reducir la demanda. Asimismo, deben llegar a un consenso sobre unas normas mínimas de calidad y unos criterios de referencia para estos servicios.

Los Estados miembros deben hacer un mayor uso de sanciones alternativas al ingreso en prisión para castigar a los delincuentes toxicómanos. Al mismo tiempo, deben desarrollarse servicios para los consumidores de drogas, con especial hincapié en la atención sanitaria así como el seguimiento posterior a la salida del centro penitenciario. Los Estados miembros también deben tomar medidas para garantizar el acceso a servicios adecuados que eviten la propagación del VIH/SIDA, la hepatitis C y otras enfermedades infecciosas transmitidas por la sangre, y que reduzcan el número de muertes relacionadas con la droga.

Reducir la oferta

Debe intensificarse la cooperación entre los servicios policiales europeos para luchar de manera más eficaz contra la producción y el tráfico de drogas. Para ello, deben llevarse a cabo más operaciones pluridisciplinares en las que participen Europol, Eurojust, así como los servicios policiales y de control fronterizo y aduanero, a través de iniciativas de cooperación bilaterales y multilaterales, fundamentalmente equipos conjuntos de investigación (ECI) y operaciones aduaneras conjuntas (OAC). Debe intensificarse además la cooperación judicial entre los Estados miembros, en especial fomentando la plena aplicación de los instrumentos de la UE de reconocimiento mutuo y asistencia.

Para responder a las amenazas emergentes de una forma rápida y eficaz a nivel operativo, deben crearse plataformas regionales de seguridad, como el Maritime Analysis and Operations Centre – Narcotics (MAOC-N) y el Baltic Sea Task Force (BSTF). Al mismo tiempo, es necesario reducir la producción y el suministro de drogas sintéticas, así como el tráfico de precursores de drogas. Para ello, se requiere mejorar la gestión del control fronterizo y la cooperación operativa internacional.

Mejorar la cooperación internacional

La cooperación con terceros países y organizaciones internacionales debe ser más eficaz. Es preciso incorporar la política antidroga de la UE en la agenda general de desarrollo y seguridad. Debe incrementarse la ayuda financiera a proyectos y programas de desarrollo alternativos. Deben fomentarse los proyectos dirigidos a los países productores y situados en las rutas del tráfico, para reducir la oferta y la demanda de drogas. Del mismo modo, debe intensificarse la cooperación regional e intrarregional con terceros países, financiada por los Estados miembros y programas de la CE. También deben desarrollarse instrumentos de seguimiento y evaluación para evaluar la ayuda de la UE.

Debe promoverse el enfoque equilibrado e integrado de la UE en materia de drogas, en particular a través de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas (CDN). Además, las actividades de la UE relacionadas con las drogas deben estar coordinadas con un amplio espectro de programas internacionales.

Por último, debe prestarse asistencia técnica y de otro tipo a los países candidatos y a los países que participan en procesos de estabilización y asociación para que se familiaricen con el acervo de la UE y adopten las medidas necesarias relativas a las drogas. Este mismo diálogo debe aplicarse a los países de la Política Europea de Vecindad.

Comprender mejor el fenómeno de las drogas

Es preciso conocer mejor el problema de las drogas en la UE, no sólo mediante una sensibilización ciudadana sino también mediante la ampliación los conocimientos básicos para las políticas. Para conseguirlo, debe promoverse la investigación y el intercambio de datos relacionados con las drogas.

Es esencial seguir desarrollando los instrumentos de seguimiento, como los cinco indicadores epidemiológicos clave del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), para evaluar la situación de las drogas en Europa. Los Estados miembros deben evaluar con regularidad sus políticas contra la droga y modificarlas si es necesario.

El plan de acción existente se revisará anualmente. Además, en 2012 se evaluará la aplicación de la Estrategia de la UE en materia de drogas (2005-2012) y de su plan de acción, con vistas a considerar posibles acciones de seguimiento.

Última modificación: 08.06.2009