Informe conjunto sobre el empleo 2006/2007

El Informe conjunto sobre el empleo indica que las reformas del mercado laboral en la Unión Europea (UE) comienzan a dar fruto. El desempleo retrocede, al tiempo que progresa el empleo. Pero los objetivos europeos en materia de empleo siguen exigiendo un gran esfuerzo. Si bien la inversión en educación y las competencias han aumentado, las políticas destinadas a mejorar la capacidad de adaptación de los trabajadores y las empresas registran un retraso considerable. Como los anteriores informes, éste hace hincapié en la necesidad de reformas más rigurosas en aras de un mejor equilibrio entre la flexibilidad y la seguridad en el mercado laboral.

ACTO

Informe conjunto sobre el empleo 2006/2007 (pdf).

SÍNTESIS

El Informe conjunto sobre el empleo recuerda las principales prioridades de la Estrategia Europea de Empleo (EEE). Da cuenta, asimismo, de los avances y las lagunas de las políticas de empleo desde la publicación del precedente Informe conjunto sobre el empleo.

La EEE se orienta en torno a tres prioridades:

Entre estas prioridades, la que tiene por objeto atraer al mayor número de personas al mercado laboral y retenerlas en él recibe la máxima atención por parte de los Estados miembros. La aplicación de las políticas destinadas a aumentar la inversión en capital humano mediante la mejora de la educación y las cualificaciones también está progresando. Por el contrario, las políticas destinadas a mejorar la capacidad de adaptación de los trabajadores y las empresas acusan un cierto retraso.

El informe destaca que el escaso recurso a las políticas destinadas a mejorar la capacidad de adaptación de los trabajadores resulta especialmente inquietante. Una reforma de la legislación relativa a los contratos, así como una mayor inversión en formación, facilitarían las transiciones entre empleos y ofrecerían a los trabajadores más posibilidades de progresar.

Logro de los objetivos comunitarios para el empleo

El informe indica que las políticas de los Estados miembros, articuladas en torno a las prioridades de la EEE, deberían promover los siguientes objetivos en materia de empleo:

El desempleo descendió del 9,1 % en 2004 al 8,8 % en 2005, mientras que la tasa de empleo aumentó en un 0,8 % en 2005, lo que representa el aumento más importante desde 2001. La brecha entre hombres y mujeres en el ámbito del empleo ha vuelto a reducirse, mientras que el empleo de los trabajadores de edad avanzada ha continuado su progresión, pasando del 41 % en 2004 al 42,5 % en 2005. Pero aún deben crearse 22 millones de nuevos empleos para alcanzar los objetivos de la UE en materia de empleo de aquí a 2010, y la tasa de desempleo de los jóvenes sigue siendo preocupante. Pocos Estados miembros han experimentado progresos en el apoyo activo de los parados de larga duración.

Por otro lado, apenas se han constatado mejoras por lo que se refiere a la calidad del trabajo: aunque es cierto que el empleo de los jóvenes progresó en 2005, los demás aspectos de la calidad del trabajo han progresado poco. Ya se trate de la transición entre el empleo precario y el empleo estable, o de la participación de los adultos en la educación y la formación permanentes, el informe constata pocos avances concretos en uno u otro sentido.

La competitividad y el mantenimiento de un crecimiento sostenible requieren un aumento de la productividad. El crecimiento de la productividad de la mano de obra ha disminuido en el conjunto de la Unión Europea (UE) en las dos últimas décadas, pasando del 2 % anual en los años 80 al 1 % entre 1996 y 2001, y menos del 1 % entre 2001 y 2003. La situación mejoró en 2004 (1,9 %), pero volvió a deteriorarse en 2005, cayendo al 0,9 %.

La Estrategia de Lisboa aboga por reformas económicas y del mercado laboral, así como por políticas sociales para respaldar el crecimiento de la economía y el empleo. El informe añade que las reformas de la protección social deberían reforzar la viabilidad de la Hacienda pública, en función de las necesidades, especialmente a través de una modernización de los regímenes de pensión. El informe subraya el reto que supone garantizar que el crecimiento y la creación de empleo se traduzcan en una mayor cohesión social.

El informe hace asimismo hincapié en la cohesión territorial, precisando que las diferencias regionales siguen siendo considerables, ya que muchas regiones presentan una tasa de desempleo muy elevada.

Necesidad de obtener resultados

El informe destaca que la mejora del funcionamiento de los mercados laborales y de la calidad del trabajo implica adoptar medidas globales específicas para:

El informe recuerda que la «flexiguridad» debería facilitar las transiciones entre las distintas etapas de la vida activa. La «flexiguridad» puede definirse, de forma más concreta, como una estrategia política destinada a mejorar al mismo tiempo la flexibilidad del mercado laboral, de la organización del trabajo y de las relaciones laborales, por una parte, y la seguridad del empleo y de los ingresos, por otra. En junio de 2007, la Comisión presentará una comunicación acompañada de una amplia consulta con el fin de exponer una serie de soluciones destinadas a ayudar a los Estados miembros a encontrar la combinación política que mejor se adapte a sus mercados laborales.

El refuerzo del planteamiento del empleo basado en el ciclo de vida debería favorecer el acceso al mercado laboral, prolongar la vida activa y promover la movilidad profesional a lo largo de la vida. Se trata de una medida que permite, en particular, mejorar la urgente situación de los jóvenes en el mercado laboral.

El informe indica que debería prestarse especial atención a las personas que se encuentran al margen del mercado laboral. Los incentivos financieros, más atractivos que las prestaciones sociales, crearían posibilidades para las personas poco cualificadas. Un enfoque equilibrado podría asimismo prever ayudas personalizadas, un salario mínimo suficiente y reducciones fiscales por lo que se refiere a las rentas del trabajo, así como la creación de un entorno propicio a la prestación de empleos de calidad, sobre todo desarrollando el mercado de los servicios a las personas.

Para lograr estos objetivos, es indispensable invertir eficazmente en capital humano y realizar progresos decisivos en materia de formación permanente. El Consejo Europeo de Primavera de 2006 destacó que era asimismo indispensable aumentar los niveles educativos para mejorar las posibilidades de empleo.

El informe precisa que la inmigración constituye una cuestión nueva por lo que se refiere al mercado laboral, y puede revestir interés para paliar la escasez de mano de obra. Varios Estados miembros aplican medidas en favor de los inmigrantes o de las minorías étnicas, pero la divergencia en materia de desempleo entre los nacionales de la UE y los de terceros países sigue siendo enorme.

ACTOS CONEXOS

Informes conjuntos sobre el empleo 1998 (DE ) (EN ) (FR ) (pdf), 1999 (pdf ), 2000 (DE ) (EN ) (FR ) (pdf), 2001 (pdf ), 2002 (pdf ), 2003-2004 (pdf ), 2004-2005 (pdf ), 2005-2006 (pdf ).

Última modificación: 05.06.2007