Infraestructuras de TIC para la e-ciencia

El rendimiento de los equipos informáticos crece de forma continua en cuanto a capacidad de computación, capacidad de almacenamiento y velocidad de conexión, y esto genera nuevas necesidades en materia de infraestructuras electrónicas. Por otro lado, es esencial la integración de las TIC en todas las fases del proceso científico. La inversión en infraestructuras electrónicas representa una oportunidad para fomentar el crecimiento y el empleo, así como para impulsar un nuevo renacimiento científico.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, denominada «Infraestructuras de TIC para la e-ciencia» [COM(2009) 108 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

El objetivo de la presente Comunicación es impulsar el desarrollo de las infraestructuras de TIC (tecnologías de la información y la comunicación), denominadas también «infraestructuras electrónicas», en el campo de la e-ciencia.

El potencial de las infraestructuras electrónicas

El rendimiento de los equipos informáticos no deja de crecer en cuanto a capacidad de computación, capacidad de almacenamiento y velocidad de conexión. Este crecimiento permite responder a las nuevas necesidades de modelización y simulación informáticas de ciertos sectores, tales como la investigación sobre el cambio climático o la asistencia sanitaria selectiva, pero también genera nuevos desafíos en cuanto al diseño de las infraestructuras electrónicas.

Por tanto, es necesario que las TIC estén integradas en todas las fases del proceso científico, con el fin de que se establezca una colaboración eficiente entre los investigadores. Esta integración permitirá ampliar el campo de investigación, lo cual debería generar a largo plazo un renacimiento científico, y contribuirá al éxito de la estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo.

Estado actual de las infraestructuras electrónicas

El Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Comisión Europea ha impulsado la implantación de infraestructuras electrónicas, no sólo con el objetivo de reforzar la excelencia científica, sino también de promover la innovación y la competitividad industrial.

GÉANT es la mayor red de comunicaciones multigigabit del mundo dedicada a la ciencia y la enseñanza. En Europa, GÉANT ya está fuertemente implantada y conecta 34 redes nacionales de investigación y enseñanza.

Europa ha visto surgir también los Grids de e-ciencia (destinados a ciertas disciplinas como la física de partículas o la bioinformática) y entre los que cabe destacar el proyecto EGEE, que reúne en un grid multidisciplinar más de 80 000 ordenadores en 300 instituciones repartidas en cincuenta países de todo el mundo.

En el campo de los datos científicos también se requieren herramientas y métodos nuevos. En este sentido, en Europa se han puesto en marcha diversos proyectos destinados a facilitar el acceso, a través de servicios de infraestructuras electrónicas, a todos los recursos de contenido científico.

De acuerdo con el ESFRI, el establecimiento de una nueva infraestructura de supercomputación es primordial para mejorar el rendimiento científico de Europa y responder a los desafíos socioeconómicos. Por otro lado, gracias a la acción combinada de los Estados miembros y de la Comisión se va a crear PRACE, una nueva infraestructura electrónica europea de supercomputación.

Las comunidades virtuales mundiales de investigación están creciendo fuertemente, lo cual abre nuevas perspectivas de colaboración mundial en materia de investigación.

Estrategia europea en materia de infraestructuras electrónicas

La Comisión propone una estrategia renovada para responder a los desafíos de la e-ciencia para el año 2020 y posteriormente. Esta estrategia se basa en tres elementos interrelacionados:

GÉANT debe seguir aumentando su rendimiento, en colaboración con las redes nacionales de investigación y enseñanza, con el fin de que investigadores, docentes y alumnos puedan acceder más fácilmente a los recursos y a los equipamientos. Además, la red debe integrar tanto a las regiones avanzadas con a las regiones en desarrollo. Desde esta perspectiva, los Estados miembros deben utilizar GÉANT, de manera prioritaria, en su calidad de plataforma experimental.

Se anima a las empresas a que utilicen los Grids de e-ciencia europeos. Con este fin, se exhorta a los Estados miembros a que desarrollen iniciativas de Grids nacionales. La Comisión Europea impulsará la interacción entre los Grids de e-ciencia europeos y los Grids mundiales.

El acceso a la información científica debe mejorarse mediante el desarrollo de una ciencia centrada en los datos. Así pues, los Estados miembros tienen el deber de invertir en el campo de las infraestructuras de datos científicos y facilitar el intercambio de mejores prácticas.

Debe ponerse en marcha una nueva generación de instalaciones de supercomputación. La Unión Europea debe centrarse en la consecución de los objetivos de ESFRI, que pretenden alcanzar la escala de rendimiento de petaflops en 2010 y la escala exa en 2020. Para ello, será necesario intensificar la investigación y el desarrollo en software y hardware, con el fin de crear y poner en marcha supercomputadores. La labor precursora de PRACE constituye una base de partida para los Estados miembros, a los que además se invita a invertir en otros campos de investigación asociados. A medio plazo, la Comisión tiene intención de lanzar un programa estratégico europeo en el ámbito de la supercomputación, que abarcará desde los componentes y sistemas hasta el software y los servicios necesarios.

Asimismo, se pide a los Estados Miembros que exploten al máximo las infraestructuras al servicio de la ciencia y la investigación. El objetivo es alojar a las comunidades científicas virtuales mundiales.

Contexto

El Consejo de Liubliana de 2008 definió una nueva visión del Espacio Europeo de Investigación basada en la libre circulación del conocimiento (la «quinta libertad»). Por otro lado, el informe Aho de mayo de 2008 subrayaba la importancia de desarrollar unas infraestructuras que permitan divulgar la ciencia por medios electrónicos (la e-ciencia). Esto constituye en sí una revolución científica. Para la Unión Europea, es esencial estar a la vanguardia de la innovación en este terreno.

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Última modificación: 20.05.2009