Un compromiso renovado con Iraq

Tras proceder al balance del compromiso de la UE desde 2004 y ante los retos a los que Iraq deberá enfrentarse para restablecer la seguridad, la Comisión propone un compromiso renovado de la Unión Europea (UE) con Iraq. El marco del diálogo y la cooperación entre ambos países socios se basa en recomendaciones y objetivos en favor de la reconstrucción política, económica y social de Iraq. Los ejes principales del compromiso consisten en el refuerzo de un Estado de Derecho basado en el respeto de las comunidades y capaz de suministrar los servicios básicos a la población, y en el desarrollo económico a partir de los recursos propios y la diversificación económica de Iraq.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 7 de junio de 2006, «Recomendaciones para un compromiso renovado de la Unión Europea con Iraq» [COM (2006) 283 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La Comisión propone un compromiso renovado de la UE con Iraq basado en la evaluación de la situación en dicho país y en las relaciones entre ambos países socios a partir del marco de compromiso que se definió en 2004.

El proceso político y constitucional de Iraq ha seguido adelante con la formación del primer gobierno, las elecciones de 2005 y la nueva Constitución. No obstante, Iraq sigue enfrentado a la inestabilidad, la inseguridad y las tensiones políticas.

En este contexto, los factores determinantes para un compromiso más amplio por parte de la UE son el respeto de los componentes étnicos y confesionales en el proceso político, y la seguridad.

LOS RETOS DE IRAQ

Los principales retos a los que debe enfrentarse el nuevo Gobierno iraquí son interdependientes y de carácter tanto económico como político. La población es la principal destinataria de una respuesta adecuada a estos retos, que deberá incluir la mejora de la Administración, la estabilidad económica y el crecimiento sostenible con el fin de consolidar la democracia y estimular la economía.

Consolidar la democracia y reforzar la sociedad civil

Seguir adelante con el proceso de democratización implica reforzar los fundamentos de la democracia. A la organización de elecciones municipales y regionales, y del referéndum sobre la Constitución, habrá que añadir el incremento de la participación de la sociedad civil y el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.

La cohesión nacional requiere que se respeten los componentes étnicos y confesionales. La elección del modelo de gobernanza y su aplicación en la Administración Pública serán determinantes, como lo demuestra la formación de un Gobierno de unidad nacional. Sin embargo, la reconciliación nacional sigue siendo esencial, en particular para garantizar la integridad territorial del país y evitar que los países vecinos sufran los efectos negativos.

El refuerzo de la seguridad y del Estado de Derecho son indisociables. La violencia en nombre de la religión, la escasa consistencia de las fuerzas de seguridad, la delincuencia organizada y la violencia callejera son factores de inseguridad que favorecen las migraciones. Por ello, son esenciales las iniciativas de desarme, desmovilización y reinserción (DDR), así como luchar contra la vulneración de los derechos humanos y el desplazamiento de comunidades, y restablecer la confianza.

Bases para un desarrollo económico viable

Reactivar la actividad económica requiere unos servicios de base viables y crear empleos y actividades que sean fuentes de ingresos. Todo ello tendrá repercusiones positivas en la seguridad, la calidad de vida de los ciudadanos y el aprovechamiento del capital humano.

Organizar un marco administrativo eficaz garantizará la buena gestión de la economía y el suministro de servicios públicos básicos, así como el desarrollo y la aplicación de las políticas. La reforma de la Administración Pública, que la comunidad internacional apoya, permitirá modernizar la función pública y reforzar las competencias.

El desarrollo económico de Iraq debería basarse en:

RECOMENDACIONES RELATIVAS AL APOYO DE LA UE

Iraq dispone de un potencial amplio gracias a sus recursos humanos, naturales y culturales que pueden favorecer la estabilidad y la prosperidad.

La estabilidad y la prosperidad de Iraq son esenciales también para sus vecinos y para los agentes internacionales, la UE incluida, debido a su impacto político, económico, energético y en materia de seguridad. En este contexto, la UE está en buena posición para prestar apoyo a Iraq, tanto desde el punto de vista geográfico, como por su papel internacional o su experiencia de las situaciones posconflicto. Además, los instrumentos de que dispone, como el diálogo político, la ayuda financiera, la cooperación en el ámbito del Estado de Derecho y las relaciones con Iraq, constituyen bazas importantes de su compromiso.

A corto plazo y para que su impacto sea suficiente, el compromiso de la UE debe centrarse en objetivos determinados y en resultados tangibles. Sin embargo, la propia voluntad de Iraq y la evolución de la seguridad serán determinantes para la naturaleza del compromiso de la UE. Este compromiso también deberá garantizar la complementariedad de las acciones de la UE y el apoyo a las de las Naciones Unidas y demás instituciones internacionales.

Un gobierno democrático abierto a las comunidades

La composición plural, desde el punto de vista étnico y religioso, del Gobierno y de la Administración es esencial. Respetar el proceso electoral es otro medio, también, de restablecer la confianza.

La UE prestará apoyo a las instituciones nacionales, regionales y locales, así como a la sociedad civil, y contribuirá a la ayuda que aporten las instituciones y organismos internacionales al proceso político. Este apoyo podría referirse a:

Estado de Derecho y cultura de los derechos humanos en beneficio de la seguridad

La UE ya se ha comprometido, a través de sus Estados miembros pero también en el marco de sus propios instrumentos como la misión Eujust Lex (EN) iniciada en 2005. Esta misión, que depende de la política europea de seguridad y defensa (PESD), asocia a todos los interesados para establecer un sistema integrado en materia de Estado de Derecho y justicia penal.

Estas experiencias constituyen la base para:

No obstante, el Gobierno iraquí debe demostrar su compromiso mediante el control de las milicias y grupos armados no gubernamentales y la creación de un marco que favorezca el papel activo de la sociedad civil.

Servicios básicos y empleo

Facilitar el acceso de la población a servicios básicos como el agua, la educación, las instalaciones de saneamiento, la electricidad o la sanidad permitirán mejorar la calidad de vida e instaurar una estabilidad sostenible. La ayuda comunitaria y la colaboración con las Naciones Unidas contribuyen a ello en gran medida, pero el compromiso del Gobierno iraquí en favor del desarrollo social es indispensable, en particular para garantizar la canalización de la ayuda proporcionada. La estrategia nacional de desarrollo de 2004, una vez actualizada, podría constituir la base adecuada para ello.

El empleo como prioridad debe poder disfrutar de un ambiente favorable a la creación de empleo y a las actividades generadoras de ingresos. Homogeneizar los programas de reconstrucción, estimular la creación de empleo en el sector privado, incluso en la pequeña y mediana empresa, y diversificar las actividades económicas constituyen medios adecuados para conseguir dicho ambiente favorable.

Mecanismos destinados a favorecer la recuperación económica y la prosperidad

Las reformas económicas apoyarán la reactivación del desarrollo y de la prosperidad en cuyo favor debe comprometerse el Gobierno iraquí, en particular, para poner fin a la corrupción y optimizar la utilización de los recursos.

El diálogo, los programas de cooperación, el intercambio de experiencias y la ayuda financiera servirán de marco a la UE y a Iraq para progresar en esta vía, concentrándose, en particular, en:

Un marco administrativo eficaz y transparente

Iraq debe continuar la reforma de la Administración Pública (estructuras jurídicas, recursos humanos, gestión financiera sana, etc.). Una hoja de ruta con objetivos y criterios realizables debería completar los compromisos contraídos por Iraq ante las instituciones internacionales.

La UE está en condiciones de contribuir a este proceso con su experiencia en materia de refuerzo de las capacidades e instituciones adquirida en el marco de la ampliación y, en general, en el de su acción exterior. En este contexto, la negociación de un ACC con Iraq completará el marco de la ayuda aportada por la UE. El Acuerdo, además de incitar a dicho país a dotarse de las capacidades necesarias para gestionar su aplicación, debiera facilitar también la formación de grupos de trabajo técnicos que constituyan un marco propicio para el intercambio de experiencias.

Contexto

La Comunicación de 2004 « La Unión Europea e Iraq - Un marco para la acción » y la carta que la acompañaba, firmada por el Comisario encargado de las relaciones exteriores y por el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), definían una estrategia a medio plazo para el compromiso de la UE con Iraq tras la designación del Gobierno provisional y la aprobación de la Resolución 1546 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Esta estrategia a medio plazo contemplaba principalmente el desarrollo de un Iraq seguro, estable y democrático, en paz con sus vecinos, integrado en la comunidad internacional y dotado de una economía de mercado abierta y viable. El compromiso de la UE se plasmó en:

ACTOS CONEXOS

Declaración, de 22 de junio de 2005, durante la conferencia internacional para Iraq (pdf) (FR ).

Declaración conjunta de la UE y de Iraq, de 21 de septiembre de 2005, sobre el diálogo político (pdf) (EN ) (FR ).

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 1 de octubre de 2003, «Conferencia de Madrid sobre la reconstrucción de Iraq - 24 de octubre de 2003» [COM (2003) 575 final - no publicada en el Diario Oficial].

Última modificación: 07.08.2007