Nueva asociación con Asia Sudoriental

La Comisión se propone dar un nuevo impulso a las relaciones entre la Unión Europea y Asia Sudoriental sobre la base de valores compartidos e intereses comunes. El documento propone instaurar un marco propicio para la firma de acuerdos bilaterales que permitan adoptar un orden del día actualizado.

ACTO

Comunicación de la Comisión para una nueva asociación con Asia Sudoriental [COM (2003) 399 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La presente Comunicación tiene por objeto fomentar el desarrollo de las relaciones de la Unión Europea (UE) con Asia Sudoriental, prosiguiendo las orientaciones de la Comunicación de 2001 sobre « un marco estratégico para consolidar las asociaciones entre Europa y Asia ».

Se entiende por Asia Sudoriental la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) como agrupación regional, compuesta por 10 países diferentes: Brunéi Darussalam, Birmania/Myanmar, Camboya, Indonesia, República Democrática Popular de Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam, a la cual hay que añadir Timor Oriental, que aún no es miembro de la ASEAN.

La presente Comunicación define seis prioridades estratégicas:

Razones para reforzar las relaciones

La UE y Asia Sudoriental comparten intereses económicos, políticos y de seguridad más importantes que nunca. El centro de gravedad de la economía mundial se desplazará en el futuro hacia la región Asia-Pacífico, por lo que la ASEAN se convertirá en un socio clave para el comercio y las inversiones. Por otra parte, la ASEAN se esfuerza en crear un espacio económico regional que ayude a atraer las inversiones extranjeras directas (IED), como la creación de la zona de libre comercio en enero de 2003.

La dependencia entre las dos regiones aumenta por lo que se refiere a la lucha contra los problemas de orden mundial, por lo que la UE desea ampliar su programa de cooperación con esta zona. Las prioridades siguen siendo la reducción de la pobreza y la mejora de los servicios sanitarios y educativos. Por otra parte, la Comunidad Europea (CE) ha adoptado un planteamiento global que tiene en cuenta las diferencias entre los problemas con objeto de hacerles frente de la mejor manera posible.

Las dos regiones tienen también características y valores comunes, como el privilegio de la diversidad, de la integración regional y de un mundo pacífico y multipolar, basado en el Estado de Derecho y con organizaciones multilaterales sólidas.

Prioridades

La ASEAN se creó como un mecanismo de prevención de las crisis, y una de las prioridades de la UE es también contribuir a apoyar la estabilidad regional y la lucha contra el terrorismo. Por medio del diálogo y otras acciones, debe contribuir a prevenir los conflictos y a favorecer la paz y la estabilidad. Por lo que se refiere al diálogo político, la Comisión considera que la ASEAN debe ocuparse de cuestiones regionales, mientras que la ASEM (Conferencia Asia-Europa) es el foro mejor situado para los temas a escala mundial. En su opinión, la UE debería también desempeñar un papel más activo en el Foro regional de la ASEAN (FRA). Por otra parte, pese a que apoya activamente el proceso de integración de la ASEAN, reconoce que son los países que lo componen quienes deben determinar el ritmo de ese proceso.

Este apoyo a la cooperación regional tiene también por objeto luchar contra el terrorismo. La UE considera que las medidas contra el terrorismo no se refieren solamente a los ámbitos de la seguridad o el orden público, sino también a la gestión política, social, económica y financiera. Por ello anima a la ASEAN a aplicar una estrategia global que respete los derechos humanos y toda oposición política pacífica. Por otra parte, la UE se muestra dispuesta a examinar toda solicitud de ayuda de cualquier país para la aplicación de la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (relativa a la cooperación para la lucha contra el terrorismo) y de otros convenios de la ONU.

Con objeto de promover los derechos humanos, los principios democráticos y la buena gobernanza, la Comisión considera necesario que todos los nuevos acuerdos incluyan la cláusula del «elemento esencial». Esta cláusula estipula que el respeto de los derechos humanos y de los principios democráticos, definidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, son el fundamento de la política interior y exterior de las partes y constituyen un elemento esencial del acuerdo. Las partes pueden también entablar diálogos bilaterales consagrados a los derechos humanos. Por otra parte, deben llevarse a cabo actividades de cooperación específicas para sostener las estructuras democráticas, aumentar los recursos de las instituciones, mejorar el Estado de Derecho y la buena gobernanza, consolidar la sociedad civil, etc. El refuerzo del marco institucional y reglamentario y la lucha contra la corrupción resultan prioritarios en el ámbito de la buena gobernanza.

Otra prioridad es la de integrar los temas vinculados a la justicia y a los asuntos de interior en las relaciones exteriores de la UE. La migración, la lucha contra la delincuencia organizada, la trata de seres humanos, el blanqueo de dinero, las sustancias ilegales, la piratería y la falsificación deben integrarse sistemáticamente en los diálogos.

Con objeto de dar un nuevo impulso a los intercambios regionales y a las relaciones en materia de inversión, la Comisión propone la iniciativa comercial transregional UE-ASEAN (TREATI), pormenorizada en el anexo II. Esta iniciativa es previa a un posible acuerdo de libre comercio que debería también esperar a la conclusión del ciclo de Doha sobre desarrollo y supeditarse a unos avances suficientes en materia de convergencia de las normativas.

La TREATI mantiene que la cooperación comercial UE-ASEAN debe hacerse sobre una base regional y en un marco de cooperación flexible. Por otra parte, los diálogos bilaterales sobre las cuestiones económicas deberían completarse con un mecanismo de diálogo en el que participaran como mínimo dos países de la ASEAN. Sería necesaria una estrecha coordinación para la asistencia técnica y el refuerzo de las capacidades, y cada país debería elaborar su propia hoja de ruta, en la que se planificasen las etapas y el calendario de su participación en las distintas actividades.

La continuación del apoyo concedido al desarrollo de los países menos prósperos es otra prioridad, con la reducción de la pobreza como objetivo esencial. Son prioritarios la integración de estos países en la economía mundial, la buena gobernanza y los derechos humanos, el medio ambiente y los bosques, la justicia y los asuntos de interior, la lucha contra el terrorismo, la asistencia técnica en el ámbito comercial, el apoyo al proceso de la TREATI y al proceso de integración de la ASEAN.

La ayuda debe concentrarse en algunos ámbitos esenciales, con un planteamiento sectorial y la participación de protagonistas distintos de los del sector público. La Comisión promoverá la cooperación trilateral y los acuerdos de hermanamiento.

La Comisión presenta a continuación una lista de los ámbitos en los que es necesario intensificar el diálogo y la cooperación. Las dos partes pueden elegir los ámbitos que posean un verdadero interés mutuo para elegir a continuación entre un planteamiento regional o bilateral. Estos ámbitos, cuya situación actual, cuestiones específicas y líneas de acción se pormenorizan en el anexo III, son:

Marco institucional y recursos

La Comisión propone revitalizar las relaciones con Asia Sudoriental reforzando las relaciones bilaterales, dado que es imposible renegociar el único acuerdo regional existente, el de 1980, como consecuencia de la posición común de la UE relativa a Birmania/Myanmar, miembro de la ASEAN. El fundamento jurídico de la cooperación reside en el Reglamento relativo a la ayuda financiera y técnica y a la cooperación económica con los países en desarrollo de América Latina y Asia (ALA) de 1992.

Para una utilización óptima del marco institucional (acuerdos bilaterales, FRA, ASEM…) y de los recursos, la Comisión propone una evaluación basada en la viabilidad política e institucional, la obtención del impacto máximo, la demanda de la región o el país y el mejor uso posible de los recursos disponibles. La Comisión ofrece varias opciones para optimizar el marco institucional:

Se ofrecen también otras opciones para optimizar los recursos:

Una nueva estrategia de visibilidad

Ante el insuficiente grado de conocimiento mutuo, la Comisión propone lanzar una campaña de visibilidad coordinada. Deben intensificarse los esfuerzos en el ámbito de los intercambios universitarios, científicos y culturales.

Última modificación: 04.05.2007