Política de cohesión: invertir en la economía real

La contribución de la política de cohesión a la economía real resulta fundamental en el actual contexto de crisis económica. La Comisión invita a los Estados miembros a aprovechar al máximo las posibilidades de esta política.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones de 16 de diciembre de 2008 denominada Política de cohesión: invertir en la economía real [COM(2008) 876 - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Los programas de la política de cohesión contribuyen al Plan Europeo de Recuperación Económica. Apoyan las inversiones públicas a escala regional y local al tiempo que facilitan la ayuda a las personas más afectadas por la crisis económica y el acceso a la financiación de pequeñas y medianas empresas (PYME).

La política de cohesión contribuye a alcanzar los objetivos a largo plazo de la estrategia de crecimiento inteligente, sostenible e integrador de la Unión Europea.

Invertir en la economía real

La Comisión anima al mantenimiento de los niveles de inversión pública. Recomienda adaptar los objetivos de los programas de la UE en función de los ámbitos con un fuerte potencial de crecimiento inmediato. Deben garantizarse los niveles de cofinanciación pública ajustando las contribuciones nacionales y de la Unión en función de estas prioridades.

La presente estrategia introduce propuestas legislativas cuyo objetivo es acelerar las inversiones facilitando:

Las fuentes de financiación deben diversificarse para incorporar los efectos de la recesión económica en los recursos presupuestarios públicos. Los estímulos financieros deben combinar medidas nacionales y de la Unión. Asimismo, las inversiones deben realizarse utilizando instrumentos financieros reembolsables y renovables.

Prioridades de inversión

El capital humano

La política de cohesión contribuye a la protección del empleo, a la modernización de los mercados laborales y de los sistemas de educación. Los Estados miembros deberán integrar estrategias de flexiguridad y mejorar las cualificaciones de los trabajadores a todos los niveles.

El recurso a la financiación del Fondo Social Europeo (FSE) facilita la adaptación al cambio, la transición después de la pérdida de un empleo y la integración social de las personas más vulnerables al desempleo de larga duración (personas mayores, minorías, personas poco cualificadas).

Las empresas

Para favorecer un entorno favorable a la estabilidad, a la competitividad y al potencial de innovación de las empresas, los Estados miembros deben aprovechar las ayudas financieras y técnicas de la UE.

Esta es, en particular, la función de las iniciativas desarrolladas conjuntamente por la Comisión y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). De este modo, la iniciativa JEREMIE proporciona recursos europeos conjuntos para las microempresas y las PYME, y la iniciativa JASMINE apoya a las instituciones de microfinanciación en Europa.

Infraestructuras y energía

La inversión en las infraestructuras y redes ayuda a la cohesión del territorio europeo. Además, la UE debe evolucionar hacia una economía de baja emisión de carbono y garantizar una utilización sostenible de los recursos energéticos. Las fuentes de suministro deben diversificarse para garantizar la disponibilidad y la estabilidad de los precios de los recursos.

Los programas nacionales y de la UE deben utilizarse para lograr estos objetivos. Las prioridades del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) deben adaptarse a tal fin, al igual que las capacidades financieras y técnicas de las iniciativas JESSICA en favor del desarrollo sostenible de las zonas urbanas, y JASPERS para la asistencia técnica a grandes proyectos de infraestructuras.

Investigación e innovación

El crecimiento de la economía del conocimiento depende principalmente de los niveles de inversión en investigación e innovación. Estos deben permitir reforzar las capacidades, las infraestructuras y el capital humano, centrándose, en particular, en las PYME y en los sectores con un fuerte potencial de crecimiento. Se debe lograr mayor sinergia entre las fuentes de financiación de la UE para incorporar estas prioridades.

Contexto

La política de cohesión contribuye al Plan Europeo de Recuperación Económica mediante programas que proporcionan una financiación estable, segura y específica con el objetivo de atenuar la recesión del crecimiento. Entre 2007 y 2013, se invirtieron 347 000 millones de euros para estimular el crecimiento y contribuir a la cohesión económica y social europea.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión al Consejo Europeo de 26 de noviembre de 2008 denominada Un Plan Europeo de Recuperación Económica [ COM(2008) 800 final – no publicada en el Diario Oficial].

Informe de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo, al Comité de las Regiones - Política de cohesión: Informe estratégico de 2013 sobre la aplicación del programa en el período 2007-2013 [COM(2013) 210 final - no publicado en el Diario Oficial].

Este informe presenta una visión general de los resultados de los Fondos Estructurales europeos y abarca el período que va hasta finales de 2011 en la mayoría de casos.

A través de sus tres fondos (el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo de Cohesión) durante el período 2007-2013, la política de cohesión de la UE invirtió 347 000 millones de euros en programas por toda la Unión. Esta cifra representa el 35 % de presupuesto total de la UE para el mismo período (975 000 millones de euros). Desde el inicio de la crisis económica en 2008 y la consolidación fiscal resultante en muchos Estados miembros, el papel de la política de cohesión ha llegado a ser aún más fundamental invirtiendo en las economías nacionales y regionales.

Durante este período, los Fondos Estructurales de la UE han invertido en innovación y creación de empleo PYME, I+D, mercados de trabajo y capital humano a través de la creación de infraestructuras de red fundamentales, la protección del medio ambiente, el refuerzo de la inclusión social y el desarrollo de las capacidades administrativas.

El informe muestra que, con el tiempo, se ha acelerado la aplicación, con importantes contribuciones en muchos ámbitos necesarios para sostener el crecimiento y crear empleo. Asimismo, los datos apuntan claros avances en la consecución de los objetivos establecidos al principio del período.

Algunos resultados que se citan en el informe de 2011 son:

Además, se han apoyado 53 240 proyectos de ITD, 16 000 proyectos de investigación empresarial y 53 160 nuevas empresas.

A medida que los fondos se utilizan y los proyectos se llevan a cabo, el informe también destaca el gran incremento del número de personas ayudadas en el ámbito del empleo (desde casi 10 millones antes de 2010 hasta unos 15 millones cada año desde entonces).

Existe una importante aceleración de los resultados desde 2010 en el ámbito del apoyo a las PYME con la creación de casi 400 000 empleos (la mitad de los cuales en 2010/11) incluyendo 15 600 empleos de investigación y 167 000 empleos en PYME.

La política también ha demostrado su capacidad para adaptarse a unas circunstancias cambiantes y para responder eficazmente a la crisis. Se esperan más resultados significativos hasta finales de 2015 y la Comisión destaca la necesidad de mantener e incluso redoblar los esfuerzos realizados hasta ahora.

Última modificación: 07.03.2014