Responder a la crisis de la industria automovilística europea

El sector de la automoción atraviesa serias dificultades desde que se desencadenó la crisis en octubre de 2008. Para poner fin a esta situación, la Comisión Europea y los Estados miembros ponen en marcha una estrategia que incluye tanto los aspectos industriales como los financieros, económicos y sociales de este sector.

ACTO

Comunicación de la Comisión, de 25 de febrero de 2009, denominada «Responder a la crisis de la industria automovilística europea» [COM(2009) 104 final – no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La presente Comunicación tiene por objeto reimpulsar la industria europea del automóvil en peligro por la crisis de octubre de 2008.

Situación del sector de la automoción en Europa

La Unión Europea es el principal productor mundial de vehículos de motor, con un volumen de producción superior a 18 millones de vehículos al año, lo que supone un tercio de la producción mundial de turismos. Más de dos millones de personas trabajan directamente en este sector y otros doce millones trabajan en él de forma indirecta.

Por tanto, el sector de la automoción desempeña un papel estratégico en la Unión. Constituye una parte muy significativa del PIB debido a un volumen de negocio anual de 780 000 millones de euros y un valor añadido superior a 140 000 millones de euros.

Sin embargo, desde el inicio de la crisis en el último trimestre de 2008, la producción industrial ha caído un 8,4%. El sector de la automoción afronta múltiples dificultades por los motivos siguientes:

Por otra parte, se prevé que la demanda de vehículos descienda entre el 12% y el 18% en 2009 lo que provocaría una caída de la producción y pondría en riesgo el empleo de entre el 15% y el 20% de la mano de obra del sector.

Acciones en respuesta de la crisis

El sector de la automoción debe responder a la crisis centrándose en tres retos cruciales:

Europa debe invertir en investigación y desarrollo en materia de «vehículos ecológicos» para establecer una economía con baja emisión de CO2. En 2012 entrará en vigor una normativa europea a tal efecto.

Las industrias y el sector público tienen que desempeñar un papel fundamental en un enfoque basado en cuatro objetivos principales:

El proceso CARS 21 representa un marco estratégico y puede ser modificado en función de los futuros requisitos en materia de transporte por carretera y de movilidad sostenible.

Resulta prioritario volver a establecer un acceso fácil al crédito, restableciendo la financiación en condiciones razonables y la liquidez para que los consumidores puedan adquirir nuevamente coches nuevos.

Se deben conceder ayudas al sector financiero y a las pequeñas y medianas empresas (PYME). En diciembre de 2008 (pdf) se adoptó un marco temporal de ayudas estatales. Dicho marco prevé préstamos subvencionados para la fabricación de «productos verdes» como los «coches verdes».

La Comisión y el Banco Europeo de Inversiones han previsto apoyar a las industrias que hayan decidido invertir en futuras tecnologías, especialmente en tecnologías ecológicas, a través del VII Programa Marco de Investigación y del partenariado de investigación previsto por éste último. Se trata de un partenariado celebrado entre el sector público y el privado que incluye:

La Comisión también ha estudiado la posibilidad de adoptar planes de desguace.

Asimismo, la cuestión del empleo debe permanecer en el centro de la estrategia del sector de la automoción. La Comisión propone aplicar las siguientes medidas del Fondo Social Europeo (FSE):

La competencia leal debe continuar siendo el principio fundamental en vigor en los mercados y se debe evitar el resurgimiento del proteccionismo.

Última modificación: 18.06.2009